Fiel a su costumbre, los Rojinegros iniciaron buscando la portería rival confiado en que era cuestión de tiempo para horadar la cabaña morelense, sin embargo carecieron de la puntería necesaria ante la desilusión y desencanto de sus seguidores.

Orden y disciplina tácticas son los pilares en los que se basa el planteamiento de Sergio Rubio. Jerez, G�mez, Ortega, Pérez y por supuesto el guardamenta Alvarez tuvieron una agitada noche tratando de no cometer ninguna desatención que pudiera costar algún gol en contra.

El contragolpe es hasta ahora el único argumento al ataque como visitantes para los Colibríes. Da la impresión que nuestro equipo pudiera ser más ofensivo y arriesgar más, sin embargo por el momento se ha preferido buscar el empate y no la victoria afuera del Mariano Matamoros.

Esta vez no hubo un penalty en contra que echara a perder el esfuerzo colectivo de los Colibríes. Si bien es cierto que no se apuesta mucho al frente, por ahora se trata de rescatar puntos aunque se deje a un lado el espectáculo. Doble linea de 4 atr�s parece ser� la tónica de los restantes encuentros como visitante.

El Atlas tuvo varias oportunidades claras que lastimosamente sus delanteros se encargaron de desaprovechar una y otra vez. Hay que resaltar sin embargo la actuación de nuestro arquero el "Monstruo" Alvarez quien supo detener los pocos -pero altamente peligrosos- embates rojinegros que iban con dirección a su marco.

Decepcionante desempeño de los de Quirarte que no supieron aprovechar los espacios que la defensiva morelense les permitió. Los del Paradero llegaron con peligro pero sin contundencia y poco a poco cayeron en la desesperación al no poder concretar ninguna de sus ocasiones de gol. El público atlista salió decepcionado por el pobre accionar de su equipo.

Ante la expulsión del defensor atlista Fernando Salazar, Sergio Rubio decide por fin ingresar a Leandro Tavares buscando así ir un poco más al frente. De esta forma, los Colibríes uvieron las mejores opciones de gol pero que desafortunadamente no se pudieron concretar ante un rival que al final del encuentro se notó falto de coordinación en sus líneas.

Casi al final del encuentro Leandro manda un centro que Uribe remata de buena manera, sin embargo el cancerbero atlista realiza un buen lance con el que congeló el grito de gol que la porra colibrí estaba ya lista para celebrar. Aun así, esta vez se logró un buen empate que permite seguir sumando. ¡Adelante Colibríes!.