RESPUESTA:

Hola!! Gracias por comunicarte. La religión no salva. El simple hecho de pertencer a una religión no nos asegura que nuestra alma no se pierda. Lo que salva es la fe. El apóstol Pablo lo dice así:

"...por gracia sois salvos, por medio de la fe...no por obras, para que nadie se gloríe" (Efesios:2:8-9)

Aquí podemos ver con total claridad que las obras no salvan, es decir, pertenecer a una determinada iglesia no nos da la seguridad de la salvación. Lo único que puede salvar al hombre es la fe.
Ahora bien: ¿la fe en qué? ¿En qué debemos creer para salvarnos? Veamos:
La Biblia dice que debemos creer en Jesús. Pero, ¿qué es lo que necesitamos creer de Jesús para salvarnos?
Lo que necesitamos creer de Jesús es que Él es Dios, quien vino a salvarnos. Y ¿cómo nos salvó? ofreciendo su vida por nosotros. (1Ti:1:15)
Es decir, nosotros estábamos condenados a muerte por los delitos y pecados cometidos y Jesús se ofreció a morir en nuestro lugar; él es quien nos sustituyó en la cruz. (Ef:2:1)

Ahora bien, todo aquel que se reconoce a sí mismo como pecador y se arrepiente de sus pecados, puede salvar su alma creyendo en la obra de Cristo y recibiéndolo como su Salvador.
El versículo que nos sintetiza esta doctrina se encuentra en el Evangelio de Juan, veamos qué dice:

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios." (Jn:3:16-18)

La doctrina de la salvación por fe, es la más importante de todas y es la esencia del evangelio de Cristo. Esta doctrina está presente en todo el Nuevo Testamento. (Hch:16:30; Ro:3:24; 1Co:1:2; Ga:2:16; Ef:2:8; Etc.)

No existe otra manera de salvar el alma. Ninguna religión nos garantiza la salvación, lo único que puede salvarnos es la fe en el Señor Jesucristo, el cual es Dios.
Bueno, espero haber contestado tu pregunta; si ha quedado alguna duda, nos vuelves a escribir. Estamos aquí para servirte.
Hasta pronto. Que la gracia del Señor sea contigo.

Ate. Carlos