Respuesta

Hola Jorge!! Gracias por comunicarte.
Los mandamientos que Moisés dió al pueblo, los dió a la nación de Israel. Tenían el propósito de inculcar entre los israelitas una conducta moral diferente a los otros pueblos.
Esos diez mandamientos son la síntesis de toda la ley.

Ahora bien: En el sermón del monte, el Señor Jesucristo utilizó pasajes de esta ley para hacer otras declaraciones.
Así pues, comienza diciendo: "Oisteis que fue dicho a los antiguos... Pero yo os digo..." (MT:5: 21;22;27;28;31;32;33;34;38;39;43;44)
En seis oportunidades, el Señor Jesucristo repite parte de la ley de Moisés, para concluir diciendo: "Pero yo os digo"
De esto podemos concluir que, una cosa es lo que dijo Moisés, y otra, muy disitinta, es lo que el Señor Jesucristo nos dice.
En efecto: La ley de Moisés se cumplía (aparentemente) con el solo hecho de no matar a alguien; pero la ley de Cristo dice que si te enojas con tu hermano ya eres tan culpable como si le hubieses quitado la vida. Lo mismo ocurre con el adulterio, el divorcio, los juramentos, la venganza y el rencor.
Esto nos lleva a decir que el propósito de la ley es el amor al prójimo. Esto podemos comprobarlo en las siguientes citas:

"... porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley." (Ro:13:8)

"Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás al prójimo como a ti mismo." (Gá:5:14)

Debemos destacar que el propósito de la ley siempre fue el amor al prójimo. (Mt:7:12)
Y que Jesús es aquel profeta que había de venir a darnos la claridad en cuanto a los propósitos divinos.(Dt:18:15)
Es digno de destacar, además, que lo que Jesús enuncia son mandamientos en cuanto a reglas de conducta, cuyo incumplimiento, a diferencia de los mandamientos de Moisés, no acarrean maldición, sino malas consecuencias para quien no las cumple.
Por otra parte, estas reglas de conducta están dirigidas a sus discípulos. No podemos esperar que todo el mundo se comporte así. Pero si somos discípulos de Cristo debemos ser luz al mundo y para ello debemos comportarnos con amor.(MT:5:16)
Es de esperarse que todo buen hijo se comporte como su padre, de manera que si somos hijos de Dios debemos comportarnos como nuestro Padre celestial. (Mt:5:44-48)

Bueno Jorge, esas son las diferencias entre las leyes dadas por Moisés y las enunciadas por Cristo. Para el cumplimiento de éstas, se necesita una nueva naturaleza, la naturaleza de Dios. Por eso es necesario "nacer de nuevo", es decir, nacer al espíritu.

Toda secta falsa malinterpreta las Escrituras y adultera la palabra de Dios por dos motivos escenciales: Uno es el propósito de lucro, y el otro es que los hombres no conozcan la verdad para que no se salven. Las religiones de todo el mundo hacen creer a sus miembros que son los elegidos de Dios y que el hecho de pertenecer a ese grupo los hace únicos. Esto crea hombres egoístas y vanagloriosos.
Pero nada de eso tiene que ver con el cristianismo. El cristianismo enseña que para salvarse de la condenación todo lo que necesitamos es tener una nueva naturaleza, la naturaleza de Cristo. Teniendo esta naturaleza podemos cumplir con los mandamientos de Dios, esto es: Amar al prójimo.

En fin. Espero haber sido claro, si tienes dudas no dejes de escribirnos para que juntos podamos disiparlas con la ayuda de Dios.
Hasta pronto. Que la gracia del Señor sea contigo.
Ate: Carlos