El tema al cual haces referencia, es un punto delicado para muchos "cristianos" y para otros que creen tenerlo resuelto sigue siendo un enigma; sin embargo, hay muchos que logran conocer la verdad oculta en él.

Trataré de ser breve, no obstante si después de leer este mensaje te encuentras con nuevos interrogantes, no dudes en volver a comunicarte.

Bien: el día de reposo forma parte de la ley, está en el Decálogo como cuarto mandamiento, y fue impuesto a Israel aún antes de eso. (Ex 16)

Por ser parte de la ley, exige de parte del hombre un acto ceremonioso. Esto quiere decir que los hijos de Israel estaban obligados a guardarlo; esto es consagrarlo y consagrarse a Dios en ese día especial.

Así las cosas, la inactividad del día de reposo podía llegar a ser solo un acto ceremonial, carente de espiritualidad. Porque si el hombre tenía su mente y su corazón en otro tema que no fuera su relación con Dios, el mero acto de reposar carecía de sentido. No obstante así es toda la ley, ya que lo que cuenta en ella "aparentemente" es la obra, aunque en los propósitos de Dios el fin que persigue la ley va más allá del mero acto.

El foco de nuestra atención en cuanto al día de reposo debe centralizarse en aquello en lo cual Dios hace hincapié. El cristiano necesita comprender que el día de reposo es el medio para conseguir un fin, no es un fin en si mismo (al igual que el diezmo con lo cual Dios quiere enseñar al hombre justicia, misericordia y fe )

No es un fin en si mismo, decíamos, y erran aquellos que pretendan guardarlo tal como lo hacían los judíos. Porque de esa manera pierden el verdadero sentido de espiritualidad que el reposo encierra
De todos modos, no es bueno discutir sobre este asunto con aquellos que lo guardan, pues si quieren guardarlo, allá ellos. Lo malo es cuando esa gente pretende imponer en los demás que guarden el sábado.

Por último, quisiera comentarte que el creyente no necesita un día especial para dedicarlo a Dios y consagrarse a él por cuanto toda su vida y todo su tiempo está dedicado y consagrado al Creador.

Ahora, sería maravilloso que comprendieras esto: El reposo es de Dios. Y todo aquel que cree en Cristo ha entrado en su reposo. (Hb 4:3)

 

Ruego al Señor que te de espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de él.

 

PD: No dejes que nadie te juzgue por días de reposo lo cual es sombra de lo que ha de venir. (Col 2:16-17)