Luego de un largo receso, volvemos con Ciencia Ficción Perú. Pido disculpas a los (espero que no hipotéticos) lectores habituales, por la larga ausencia. Dicha ausencia fue motivada tanto por cuestiones familiares, académicas y … la plétora.
Vayamos por partes. Las cuestiones académicas aluden a mi reciente participación en el Primer Coloquio Internacional de Narrativa Fantástica “Manifestaciones de lo fantástico peruano”, organizado por Gonzalo Portals Zubiate y Elton Honores Vásquez, de la Red de Investigadores Autónomos (R.I.A) de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y Alexander Forsyth Rebagliati, del Centro Peruano de Estudios Culturales. El evento tuvo lugar en la ciudad de Lima los días 22 y 23 de agosto de 2008. Participé con la ponencia “La narrativa en tiempos del Halley o el miedo como impulso para el desarrollo de una ciencia ficción “autóctona”: las ficciones apocalípticas en El día trágico de Clemente Palma y El fin de la raza de Eduardo Herrera”. Espero que los asistentes hayan encontrado la ponencia más interesante que el título, del cual tengo enteramente la culpa.
Siendo la primera vez que participo en calidad de ponente en un evento de tal nivel, solo diré que han sido meses de preparación, nervios y ansiedad, que espero hayan aportado en algo a los estudios sobre la ciencia ficción en nuestro país. Respecto al Coloquio en sí, creo que ha marcado un punto de inflexión en los estudios, académicos y amateurs sobre las “Manifestaciones de lo fantástico peruano”: difícilmente podría ahora argüirse que se desconoce o no existe el fantástico peruano, en todas sus vertientes y en cuanto punto de convergencia de intereses académicos.
Como continuando la racha, la editorial Borrador Editores programó para setiembre el Ciclo de conferencias "Nuevas generaciones - Literatura fantástica en el Perú" en el Centro Cultural Peruano Británico de Miraflores. Durante todos los lunes de setiembre, se han dado cita Christian Elguera Olórtegui, José Donayre Hoefken, Lucho Zúñiga, Giancarlo Stagnaro, Alexis Iparraguirre, Carlos Saldívar, Ronny Vásquez Guevara y Carlos Calderón Fajardo, para hablarnos de sus creaciones, sus nociones sobre lo fantástico, los resultados de sus investigaciones y análisis...
Yendo por el lado de las publicaciones en papel, este año no podría estar mejor. Cuentos de ciencia ficción de Carlos Saldívar, los 17 fantásticos cuentos peruanos antologados por Gabriel Rimachi Sialer y Carlos M. Sotomayor (cuya presentación en el Centro Cultural de España dio lugar al conversatorio 4 fantásticos conversan, en el que participaron Carlos Calderón Fajardo, Víctor Miró Quesada, José Donayre y Gabriel Rimachi Sialer), El círculo Blum de Lucho Zúñiga y La estirpe del ensueño, vasta antología de la literatura fantástica nacional compilada por Gonzalo Portals Zubiate, editada en 2007 y ampliada este año 2008.
Desde el lado de las publicaciones electrónicas, (el nuevo mundo a conquistar), tenemos las revistas y publicaciones periódicas que no cesan de proveernos de noticias, ficción y reflexión desde una perspectiva que por su naturaleza trasciende las fronteras nacionales, afianzando pues una suerte de vocación hispanoamericana, en la cual el punto de referencia estaría en el idioma y cultura común antes que en la nacionalidad. En buena hora,por citar sólo unos casos,la revista Artifex ha iniciado una nueva etapa que se publica on-line (lo que la acerca al lector latinoamericano),la revista de literatura fantástica NM anda ya por el cuarto volumen y la revista de crítica sobre literatura fantástica y de ciencia ficción Hélice, por el décimo número.
En fin, el lector hispanohablante con acceso a la internet no puede ahora quejarse por la falta de novedades. Vivimos en un universo ahora pletórico de ficciones y estudios en torno al género que nos gusta. Porque esa es la palabra, ese es el origen de todo, la base de todo esto: el gusto, el amor por una expresión especial de la creatividad humana. Recibámosla así.
Daniel Salvo
PD: Considero que esta aparentemente repentina explosión de actividades y publicaciones en torno a lo fantástico en el Perú no se habría dado de no ser por el trabajo pionero de un sector del fandom que, su momento, cristalizó sus inquietudes en las revistas Agujero Negro (¡de 1999!), Velero 25 y ... bueno, alguna otra debe haber por ahí. Ustedes saben que el nombre no es importante.
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