Ciencia Ficción Perú

XXIII Feria del Libro de Miraflores

Vale la pena dar una vuelta


En el ya lejano año 1984, yo vivía en Ica, y no sabía que desde hacía ya buen tiempo se celebraba una Feria del Libro en el Parque Kennedy del distrito de Miraflores, en Lima.

Saberlo me llevó a pedir como regalo de cumpleaños un pasaje y algunos fondos para comprar libros. Si bien no compré mucho en ese año, me la pasé muy bien curioseando de puesto en puesto, viendo tantos libros juntos. En ese año era presidente aún Fernando Belaúnde Terry, y había el doble de puestos (stands les decimos acá) de los que hay ahora. Recuerdo muy claramente que había uno de Rusia, con un sacerdote ortodoxo a cargo.

Con el correr del tiempo (frase huachafa donde las haya), cambiamos de presidente (en 1985 asumió el cargo Alan García Pérez), y también cambió la economía. En 1986, antes de la hiperinflación, pude adquirir una cantidad más que regular de libros por una suma módica. Digamos, 10 libros por cien soles (unos 30 dólares o euros), entre nuevos y usados.

Pero llegó la hiperinflación, con efectos desastrosos en todos los aspectos. Los precios de los libros se elevaron tanto, que en 1998 solo pude comprar UN libro, con el dinero que me dieron por mi cumpleaños. Por cierto, en ese año, el número de stands (que generalmente correspondía al número de librerías que había en Lima, además de fondos editoriales de universidades y de otras instituciones) no superaba la veintena. Eran épocas oscuras...

Sin embargo, la Feria siguió organizándose cada año, siempre durante el mes de noviembre (¿el nuevo mes de las Letras?), variando las ofertas y reflejando nuestra triste realidad económica y cultural (el Ulises de James Joyce, en la edición de Lumen, tenía un precio equivalente a dos sueldos mínimos).

Con el tiempo, hubo una cierta recuperación económica, y los libros dejaron de ser tan inaccesibles. Sin embargo, el número de librerías fue reduciéndose en un proceso que parece no haber terminado aún, esta vez tanto por razones monetarias (los libros siguen siendo caros y la gente gana poco) como por el simple hecho de que la población NO LEE. Tan triste como eso.

Sin embargo, en lo que a ciencia ficción se refiere, siempre pude contar con la feria. Ya sea como novedad o como saldo, algo se podía encontrar. Y este año no es la excepción. Con un poco de paciencia y otro poco de dinero, se pueden adquirir cosas interesantes:

- -En el stand de la importadora Riguse, están Homo Plus, La canción de Kali y Los anales de los Heeche a diez soles cada uno.

- En el stand de Ibero, casi todo lo publicado por Minotauro, Plaza y Janés (la serie del Mundodisco de Terry Pratchett) y algunas cosas de Caralt.

- En Oceano, a solo diez soles, Una odisea marciana de S.G. Weinbaum (no hagan caso de la atroz portada), Noticias de ninguna parte e Historia del Valle Feliz, de Oceano-Abraxas.

- En el stand de Alfaguara, hay algunos libros de Nova, como Los límites del cielo y Por no mencionar al perro, y están con una significativa rebaja respecto a su precio habitual en librerías (unos 35 soles de diferencia).

- En el stand de Alianza Editorial, tienen toda la serie de H.P. Lovecraft (imprescindible), a precios que si bien no son bajos, tampoco son una sangría. Buscando, también tienen cosas de Stanislaw Lem.

- Y, repartidos en casi todas los stands, las novelas de Asimov y Harry Potter.

- Mención aparte merece el stand de "Contracultura", especializado en cómics. Tienen ejemplares de "La casta de los Metabarones" a 51 soles y "The Watchmen" a 150 soles. Si, es cierto, son caros, pero las historietas lo valen.

Y no se olviden que la feria estará hasta el 30 de noviembre de 2002.


Danel Salvo (c) Noviembre de 2002