Paul Mattick
Bolchevismo y Stalinismo
Índice
El "Aparato" del Partido
Todo esto no tiene nada que ver con el Stalinismo ni con el "Termidor"
sino que representa a la política de Lenin y Trotsky desde el
mismo día en que asumieron el poder. En su reporte al Sexto Congreso
de los Soviets en 1918, Trotsky se quejó de que "No todos
los obreros soviéticos han comprendido que nuestra administración
ha sido centralizada y que todas las órdenes emitidas desde arriba
deben ser finales.... Seremos despiadados con aquellos obreros soviéticos
que todavía no lo han comprendido; los removeremos, los echaremos
de nuestros rangos, los expulsaremos mediante la represión."
Ahora Trotsky afirma que estas palabras fueron dirigidas hacia Stalin
que no coordinó apropiadamente su actividad de guerra y estamos
dispuestos a creerle. Pero cuánto más directamente deben
haber sido dirigidas a todos aquellos que ni siquiera eran de "segunda
línea" ni tenían rango alguno en la jerarquía
soviética. Ya existía entonces, como relata Trotsky, "una
división abismal entre las clases en movimiento y los intereses
de los aparatos partidarios. Incluso los cuadros del Partido Bolchevique,
que gozaban del beneficio de un entrenamiento revolucionario excepcional
se inclinaron definitivamente a ignorar a las masas y a identificar
sus propios intereses especiales con los intereses del aparato el mismo
día después de que la monarquía fue derrocada."
Trotsky sostiene, por supuesto, que los peligros implícitos
en esta situación fueron evitados por la vigilancia de Lenin
y por las condiciones objetivas que hicieron a "las masas más
revolucionarias que el Partido, y el Partido más revolucionario
que su aparato." Pero el aparato estaba dirigido por Lenin. Incluso
antes de la Revolución, señala Trotsky, el Comité
Central del Partido "funcionó casi con regularidad y estaba
completamente en manos de Lenin." Y aún más después
de la Revolución. En la primavera de 1918 el "ideal del
'centralismo democrático' sufrió reveses adicionales,
porque de hecho el poder tanto dentro del gobierno como del Partido
se concentró en las manos de Lenin y en el séquitos de
líderes Bolcheviques que no discrepaban con él abiertamente
y llevaban a cabo sus deseos." Con la burocracia avanzando en poder,
el emergente aparato Stalinista debió haber sido el resultado
de un descuido por parte de Lenin.
Distinguir entre el gobernante del aparato y el aparato mismo por un
lado, y entre el aparato y las masas por el otro, implica que solamente
las masas y su más alto líder eran realmente revolucionarios,
y que tanto Lenin como las masas revolucionarias fueron traicionados
por el aparato de Stalin que, por así decirlo, se volvió
independiente. Aunque Trotsky necesita tales distinciones para satisfacer
sus propios intereses políticos, éstas no tienen ninguna
base en los hechos. Hasta su muerte - sin tomar en cuenta los comentarios
ocasionales contra los peligros de la burocratización, lo que
para los Bolcheviques es el equivalente de las cruzadas ocasionales
de los políticos burgueses por un presupuesto equilibrado - Lenin
jamás se puso en contra del aparato del Partido Bolchevique y
su liderazgo, es decir, en contra de sí mismo. Cualquier política
decidida entonces recibía la bendición de Lenin mientras
éste se encontrara al timón del aparato; y murió
sosteniendo ese puesto.
Las nociones "democráticas" de Lenin son pura leyenda.
Por supuesto que el capitalismo de Estado bajo Lenin era diferente del
capitalismo de Estado bajo Stalin porque los poderes dictatoriales del
último eran más grandes - gracias al intento de Lenin
de construir el propio. Que el régimen de Lenin era menos terrorista
que el de Stalin es discutible. De la misma manera que Stalin, Lenin
catalogó a todas sus víctimas bajo el encabezamiento
de "contrarrevolucionarios". Sin comparar las estadísticas
de aquellos torturados y asesinados bajo ambos regímenes, admitiremos
que el régimen Bolchevique bajo Lenin y Trotsky no era lo suficientemente
fuerte para llevar a cabo medidas Stalinistas tales como la colectivización
forzosa y los campos de trabajo esclavo como su principal política
económica y gubernamental. No fue una intención premeditada
sino la debilidad lo que forzó a Lenin y Trotsky a la llamada
Nueva Política Económica, es decir, a concesiones
a los intereses de propiedad privada y a una mejor -de la boca para
afuera- "democracia".
La "tolerancia" Bolchevique de organizaciones no-Bolcheviques
tales como los Social-revolucionarios en la fase temprana del régimen
de Lenin no vino, como asevera Trotsky, de las inclinaciones "democráticas"
de Lenin sino de la incapacidad de destruir inmediatamente a todas las
organizaciones no-Bolcheviques. Las características totalitarias
del Bolchevismo de Lenin se acumulaban al mismo ritmo que crecía
su poder de control y policía. Que estas medidas fueran forzadas
sobre los Bolcheviques por la actividad "contrarrevolucionaria"
de todas las organizaciones obreras no-Bolcheviques, como mantiene Trotsky,
no puede explicar de ninguna manera su aumento adicional después
del aplastamiento de las diversas organizaciones inconformistas. Ni
podía explicar la insistencia de Lenin en la ejecución
del principio totalitario en las organizaciones extra-rusas de la Internacional
Comunista.
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