Prueba del Chrysler New Yorker 1955

(Este es un artículo extraido de la revista Mecánica Popular de Diciembre de 1955)

LA CHRYSLER invirtió millones de dólares en nuevas carrocerías para sus modelos 1955
(Las grandes ventas indican que fué una excelente inversión); sin embargo, los dueños
todavía manifiestan que la característica más notable del nuevo coche es su facilidad de
manejo, tal como sucedió con el modelo 1954.
Una vez más, constituye esto un tributo a la excelencia de construcción del Chrysler en
general y de su dirección motriz en particular. El Chrysler, que es un auto de tamaño
grande, puede manejarse con igual facilidad que un coche pequeño, afirman los dueños.

«Lo maneja uno como si fuera un juguete. Sin la menor dificultad,» comenta el dueño de un
almacén en Illinois.
«La dirección motriz es inmejorable. Su manejo en general es excelente,» hace saber un
vendedor que también vive en Illinois.

Cierto agricultor de Iowa se expresa así:
«Me gusta su facilidad de manejo; en la ciudad, en la carretera o en el campo mismo.»
Pero a los dueños también les gustan otras cosas del Chrysler. La segunda característica
más elogiada es el rendimiento del vehículo. Con esos grandes motores de 188 y 250 caballos de fuerza, no resulta extraño que los dueños alaben tanto la potencia y el rendimiento de sus coches.
«Responde admirablemente, en todo momento,» escribe un vendedor de seguros que
trabaja en Illinois.
La tercera característica que más gusta a los dueños es la comodidad de marcha del
Chrysler; y la cuarta, su nuevo estilo.
«Es tan cómodo montar en él; le parece a uno estar sentado en una gran sofá,» dice un
dueño ubicado en Iowa.
«Todas las carreteras parecen ser perfectamente lisas, no importa los baches que
tengan,» comenta el dueño de una tintorería establecida en Massachusetts.
He aquí lo que manifiesta un hombre de negocios de Colorado: «Por muchos años he
estado viajando entre Minnesota y Denver, efectuando generalmente recorridos continuos
de casi 1300 kilómetros. Como me estoy poniendo viejo, cada vez se me hacen más
difíciles estos viajes. Sin embargo, ya he realizado tres viajes semejantes con mi nuevo
Chrysler 1955, y no he sentido cansancio ni dificultad alguna, debido a que es cómodo y
muy fácil de manejar.»
«Es atractivo y de apariencia sobria,» opina un propietario jubilado que vive en Vermont.
«Es el coche de mejor apariencia que existe hoy día. Sus líneas son sencillas, atractivas,»
expone un ama de casa de Georgia.
«Tiene elegantes líneas curvas. No es rechoncho ni tiene forma de caja,» comenta un alto
jefe de Illinois.
«Me gusta su estilo, pero más me gustaba el del modelo Airflow que salió hace más de
veinte años,» dice un cirujano de Connecticut.

Quejas de los Dueños
La queja mencionada con mayor frecuencia se refiere a algo que resulta más molesto que
grave: a los chirridos y traqueteos que tiene todo coche nuevo.
«Se escuchan varios chirridos y traqueteos molestos; pero, en general, la rigidez
estructural del coche es excelente,» hace saber un abogado de Washington, D. O.
«No puedo descubrir la causa de ciertos ruidos molestos que hay en la carrocería,» se
queja un vendedor de Georgia.
La segunda queja más frecuente de los dueños es muy común entre los automovilistas:
el alto consumo de combustible.
«Consume demasiada gasolina, y esto no me gusta. Esperaba un kilometraje de 6 k.p.l. en
la ciudad y de un poco más de 7 en viajes largos, con este Wíndsor que tengo. Sin
embargo, el kilometraje es de 4 k.p.l. en la ciudad y de 5 en la carretera. La transmisión
sería excelente si no afectara el kilometraje; estoy seguro que lo afecta,» declara un
clérigo de Arkansas.
Un 22 por ciento de los dueños del Chrysler no dan a conocer ni una sola queja contra sus
nuevos coches. 

 

La tercera queja que con más frecuencia se menciona, se relaciona con el tamaño y la
ubicación del compartimento de guantes. Se halla demasiado a la derecha y es muy
pequeño, dicen los dueños.
La cuarta queja más frecuente se refiere a las manijas al ras en el exterior de las puertas.
(A propósito, se dice que se cambiarán estas manijas en los modelos de 1956).
«Las manijas exteriores de las puertas están mal diseñadas. Es difícil abrir las puertas,
especialmente cuando uno lleva paquetes; los niños tampoco pueden abrirlas,» alega un
gerente de ventas de Delaware.
Las filtraciones de agua y polvo al interior constituyen la quinta queja más frecuente de los propietarios.
«Se producen filtraciones por debajo, a pesar de haberle aplicado un revestimiento sellador, asegura un vendedor de Iowa.

¿Por qué Compraron un Chrysler?

Según la encuesta, la razón principal que indujo a los dueños a comprar un nuevo Chrysler
fué que habían obtenido buenos resultados con modelos anteriores de la misma marca. La
segunda razón fué el nuevo estilo de la carrocería; la tercera, el rendimiento del motor; la
cuarta, las excelentes condiciones de cambio ofrecidas por el concesionario; y la quinta, el buen servicio y la atención del concesionario Chrysler.
«He manejado autos Chrysler desde 1936, sin que me dieran dificultades,» asegura un
agricultor de Iowa.
«El nuevo estilo del coche fué lo que me indujo a comprarlo,» confía un vendedor que
reside en Illinois.
Más de la mitad de los dueños (un 57½ por ciento) cambiaron coches Chrysler de modelo
anterior por sus nuevos vehículos. Un 13½ por ciento entregaron autos de otras divisiones
de la Chrysler Corporation (Plymouth, Dodge o De Soto). Un 14½ por ciento tenían coches
de los Tres Grandes, y un 6½ por ciento manejaban autos de compañías independientes
(Studebaker, Packard, Nash, Hudson o Kaiser). El 8 por ciento no entregó coche alguno
en cambio.
Todo parece indicar que los concesionarios ofrecieron tanto dinero por los coches
Chrysler entregados en cambio como por los modelos de los Tres Grandes. Opinan los
dueños que entregaron coches de marca independiente que obtuvieron un precio aun más
alto por sus autos de uso que los otros; sin embargo, ha sido difícil verificar esto. Vea los
porcentajes que aparecen mas adelante para un sumario detallado de todo esto.

Porcentajes de la Encuesta del Chrysler

Servicio del concesionario
Excelente 59%
Pasable 26%
Mediocre 13%

Auto entregado a cambio
Chrysler 57,5%
De Soto 5,5%
Dodge 5,5%
Plymouth 2,5%
Otros de los 3 Grandes.. 14,5%
Marca independiente .... 6,5%
Ninguno 8%

Valor de reventa
Autos de la Chrysler
 Bueno 33%
 Regular 58%
 Bajo 9%

De la Ford y General Motors
Bueno 33%
Regular 57%
Bajo 10%

Marcas independientes
 Bueno 50%
 Regular 50%
 Bajo 0%

¿Compraría otro Chrysler?
 Sí 77%
 Tal vez 22%
 No 1%

¿Por qué compró un Chrysler?
 Buena experiencia   31%
 Estilo exterior   22%
 Motor; rendimiento   5%
 Valor de reventa  4%
Servicio del concesionario  4%

¿Qué debe cambiarse?
 Mejorar su interior  7%.
 Manijas exteriores 5%
Transmisión PowerFlite .... 5%
No requiere cambios 45%

Quejas Más Frecuentes
Chirridos y traqueteos .... 12%
Consumo de gasolina 12%
Compartimiento de guantes demasiado pequeño 7%
Manijas de las puertas.... 7%
Filtraciones de agua y polvo. 7%
Calidad de la tapicería; muy difícil de limpiar.... 6%
Terminación  deficiente 6%
Poca amplitud vertical .... 5%

EI 22% de los propietarios no
expresa quena alguna

Características Preferidas
Facilidad de manejo . ........49%
Potencia y rendimiento .....37%
Comodidad de marcha ......35%
Estilo de carrocería ..........25%
Visibilidad .........................9%
Estabilidad.........................7%
Confiabilidad .....................5%
Dirección motriz ................5%
Amplitud ............................4%

CLASIFICACION GENERAL
DEL CHRYSLER
Excelente 81%
Regular 17%
Mediocre 2%

Cambios Más Deseados
Al pedirles a los dueños que mencionaran el cambio que más deseaban en sus nuevos
coches Chrysler, se comprobó que no existe ningún cambio particular que sea solicitado
por un gran porcentaje de propietarios. Sin embargo, el 45 por ciento de ellos manifiestan
que no debe efectuarse cambio alguno, ya que les gusta el coche tal como está.
Un 7 por ciento de los dueños solicitó que debieran efectuarse cambios en el interior del
nuevo modelo.
«Que cambien el interior. Su estilo es de mal gusto,» opina un vendedor de Connecticut.
«Los colores de la tapicería son muy chillones,» manifiesta un alto jefe de una compañía
de seguros de Washington, D. C.
«La calidad de la tapicería no guarda relación con el excelente estilo y las inmejorables
características mecánicas de este coche,» comenta un propietario de Iowa.
También les gustaría a los dueños del Chrysler que cambiarán las manijas de las puertas, a fin de que fueran más fáciles de activar. Ya se han mencionado los comentarios que hacen
acerca de esto.
El tercer cambio deseado por los dueños se relaciona con la transmisión PowerFlite. Algunos dicen que salta demasiado al encastrarse por primera vez, otros dicen que cambia a baja de manera muy brusca, mientras que hay ciertos dueños que manifiestan que cambia a baja a la velocidad incorrecta.
«El cambio a baja se efectúa a una velocidad demasiado alta, a 19 kilómetros por hora,» dice un maestro de illinois.
He aquí algunos comentarios relacionados con ciertos otros cambios deseados. «El compartimento de guantes debiera ser más grande. El regulador del limpiaparabrisas debiera estar en el lugar ocupado por el encendedor de cigarrillos, y viceversa (quiero aclarar que no fumo),» escribe el empleado de una compañía telefónica de Iowa.
«Ojalá movieran el regulador del limpiaparabrisas a una posición más cerca del conductor,» manifiesta un ingeniero ferroviario que reside en Utah.
¿«Por qué no hay en el interior un lugar donde guardar mapas, gafas ahumadas, etc.,?» pregunta un Dentista de Illinois.
«El tapón de la admisión de gasolina debiera cambiarse totalmente. Los empleados de las estaciones de gasolina no pueden abrirlos sin un destornillador,» expone un médico cirujano radicado en Ohio.
He aquí lo que dice el dueño de un nuevo Chrysler que reside en Illinois: «Para aquéllos que, como yo, prefiero colores sobrios a los acabados vistosos que se están usando hoy día, debiera haber una variedad más amplia de tonalidades serias.»

Otras Características Alabadas
Los siguientes comentarios se refieren a otras características del Chrysler alabadas por los dueños; aparecen ordenados de acuerdo con la frecuencia en que se mencionan.
«Su visibilidad es excelente. Por ser alto el asiento, puede usted ver con facilidad toda la carretera,» escribe un dueño de Illinois.
Cierto gerente de Iowa se expresa en los siguientes términos: «Me gusta la sensación de seguridad que le proporciona a uno, al efectuar virajes. Sus cualidades de marcha son excelentes.»
«Su confiabilidad es lo que más me gusta. Uso el coche continuamente en mis negocios, y es necesario que nunca me falle,» manifiesta un vendedor de seguros de Iowa.
«Lo que más me gusta es la dirección motriz. Mi esposa está encantada con la manera en que responde el coche al volante,» confía un ingeniero químico de Delaware.
«Es un coche espacioso. Cabe en él toda mi familia. Manejo con entera comodidad, a pesar de que mido 1.90 m.,» manifiesta un vendedor de Georgia.
«Los servo frenos son excelentes. El ancho pedal de los frenos es sumamente práctico. Detengo el coche con el pie izquierdo,» hace saber un abogado de illinois.
Cierto alto jefe de Arkansas se expresa de la siguiente manera: «Me gusta la palanca de cambios en el tablero de instrumentos. Se halla en una posición que no molesta en lo absoluto. La ajusta uno y se olvida de ella.»
«Lo que más me gusta de todo es la seguridad que proporciona el coche. Se trata de un vehículo muy bien construido,» manifiesta un agricultor de Wyoming.
«El baúl es sumamente espacioso, lo que me conviene a mí, ya que puedo colocar en él todas las muestras de los productos que vendo,» hace saber un vendedor ambulante radicado en Illinois.
•«Sus características de comodidad, rendimiento y manejo son insuperables,» afirma un agente comprador de illinois

La Prueba de Clymer (para la revista Mecanica Popular)

PARA mi prueba, conduje un sedán V8 de cuatro puertas Chrysler New Yorker desde Los
Angeles hasta Detroit, pasando por Indianapolis. El recorrido fué de 4402 kilómetros e
inluyó ciertas pruebas en caminos vecinales y en el desierto mismo.
Lleva este coche un motor Firepower con cámaras de combustión hemisféricas y un
desplazamiento de 5.43 litros, que desarrolla una potencia de 250 caballos de fuerza a
4600 revoluciones por minuto.
El coche posee excelentes características de manejo. A pesar de que adolece de cierta
«suavidad» en el extremo delantero, tal como todos los otros coches Chrysler de hechura
anterior, y de que se bambolea un tanto al tomar curvas a altas velocidades, es muy fácil
de conducir y responde admirablemente al volante de dirección. Con el asiento trasero
cargado con equipaje y pasajeros, la suspensión  mostró una tendencia a «tocar el fondo»
cada vez que pasaba sobre grandes protuberancias.
El motor no produce vibraciones. Es el sedán de cuatro puertas para pasajeros más rápido
que haya yo manejado. Se mueve con suavidad a 160 kilómetros por hora y puede desarrollar 177 kilómetros sin mucho esfuerzo. La velocidad máxima, según el velocímetro, fué de 193 kilómetros por hora, aunque en realidad es de aproximadamente 177 debido a que dicho dispositivo muestra una inexactitud de un siete por ciento de exceso.

La dirección Hidráulica del Chrysler es excelente, a pesar de que uno tiende a darle exceso de vueltas al volante hasta acostumbrarse a él. Se requiere poco esfuerzo para hacer girar el volante y las ruedas se enderezan por sí solas después de un viraje, sin ayuda del conductor. Sólo hay que darle 3½ vueltas al manubrio para moverlo de tope a tope. Esto resulta algo rápido para un coche norteamericano; sin embargo, constituye una excelente característica, ya que permite maniobrar y estacionar el vehículo con gran facilidad.
Los frenos del Chrysler son excelentes para condiciones comunes y corrientes, pero noté
cierto debilitamiento en ellos al aplicarlos a velocidades muy altas; son de tipo Servo, por
lo que el conductor sólo tiene que oprimir el pedal ligeramente.
La transmisión PowerFlite del Chrysler es enteramente automática y consiste en un
convertidor de torsión y un engranaje planetario de dos velocidades.
El índice de arranque del convertidor de torsión y el engranaje planetario es de 4.47:1. El cambio a alta tiene lugar a una velocidad de 24 a 105 kilómetros por hora, dependiendo de la abertura del acelerador. Se efectúa con uniformidad si se usa el acelerador debidamente; pero puede también ser muy brusco si el conductor se descuida. El cambio a baja se produce automáticamente a 18 kilómetros por hora y es algo brusco.
Con oprimir el acelerador auna velocidad inferior a 97 kilómetros, se efectúa con rapidez el cambio a baja, notándose al mismo tiempo un súbito salto hacia adelante. A más de 97 kilómetros, no funciona él engrane de paso, aunque sería conveniente que operara a una velocidad hasta de 113 kilómetros por hora. El PowerFlite es una unidad resistente y bien construida que no ocasiona dificultades.
No escuché chirridos ni traqueteos. Durante un fuerte aguacero que cayó cuando estaba
viajando por Oklahoma, pude comprobar bien la impermeabilidad de este auto. Corno a
las tres de la tarde comenzó a granizar y a llover con tanta fuerza que todos los coches
tuvieron que detenerse en la carretera por espacio de diez minutos; sin embargo, no se
filtró al interior de mi automóvil ni una sola gota de agua.
El New Yorker es un coche grande y pesado, con excelentes defensas. Tanto la defensa
delantera como la trasera protegen bien el auto al estacionarlo o al empujar otros
vehículos.
El interior es lujoso, con una tapicería y otros detalles de excelente calidad. Las puertas
dan la impresión de ser muy sólidas y se abren y cierran con facilidad. Sin embargo, no
apruebo la doble acción necesaria para abrirlas. Hay que oprimir el’ extremo delantero
del cierre con el pulgar, lo que hace salir una manija de la cual tira uno.
Los instrumentos se encuentran bien dispuestos. Me gusta particularmente el indicador
de distancias y el cuadrante del velocímetro. Aunque el aro de la bocina es completo, no
obstruye la vista de los instrumentos. La aguja del velocímetro es roja y el fondo del
cuadrante es negro, por lo que es difícil verlo cuando maneja uno de cara al sol. Los
medidores del combustible, el aceite, la temperatura y el amperaje son de aguja, tipo éste
que me gusta más que las luces de advertencia que se están usando en otros autos. El sistema eléctrico que se usa en los modelos Chrysler es de 6 voltios.
El selector de cambios está montado en el panel de instrumentos y, al acostumbrarse uno
a él, parece tener ciertas ventajas que no ofrece el selector de tipo corriente, montado en la columna de dirección.
Los limpiaparabrisas son de dos velocidades, funcionan con electricidad y efectúan su cometido con eficiencia, aunque producen cierto ruido molesto.
Las hojas de los limpiaparabrisas no se extienden lo suficientemente hacia atrás, para
llegar hasta los bordes, exteriores del vidrio; pero es esto también algo común en todos
los otros coches con esos nuevos parabrisas grandes que se emplean ahora. El pequeño
compartimento de guantes se halla en el lado derecho del tablero.
Por un ventilador en el cubretablero, entra aire puro al interior de la carrocería. El
interruptor del arranque se encuentra a sólo 76 milímetros del selector de cambios. El
freno de emergencia opera en la parte posterior de la transmisión, como en todos los
productos Chrysler, y es muy eficaz. El espejo retrovisor es ancho; pero, cuando el coche
lleva una carga pesada, es bastante difícil disponerlo de manera que pueda uno ver a una
distancia mayor de 90 metros hacia atrás.
Las luces de cola están montadas en una posición elevada, en el extremo de los
guardafangos traseros. Parecen artefactos de cromo que se hubieran añadido a última
hora o que hubieran sido adquiridos por el dueño en un almacén de accesorios especiales
para autos. A pesar de que cumplen su cometido, su estilo no guarda relación con el
prestigio del Chrysler.
El coche ya había recorrido más de 11,000 kilómetros cuando salí de Detroit. Le añadí tres
litros de aceite durante los primeros 1600 kilómetros de mi viaje; posiblemente tuve que
hacer esto debido a que todavía no se habían asentado bien los anillos de los pistones, ya
que anteriormente sólo habían manejado el auto en la ciudad. Después de varios cientos de
kilómetros a alta velocidad, se redujo grandemente el consumo de aceite. Al final de la
prueba, recorrí casi 1600 kilómetros consumiendo un solo litro de aceite.
He sometido a prueba numerosos automóviles de excelente calidad, a lo largo de toda
clase de caminos. A pesar de que el Chrysler tiene ciertas características que no me
gustan, puedo afirmar que es el mejor automóvil que se fabrica hoy día en los Estados
Unidos.
Digo esto basándome en su potencia, sus cualidades de marcha y su comodidad.

INFORMACION DETALLADA

CHRYSLER NEW YORKER 1955

Sedán de 4 Puertas con PowerFlite
Prueba de Aceleración

400 metros desde la inmovilidad    - 19.2 segundos
800 metros desde la inmovilidad    - 31.7 segundos
o a 50 kilómetros por hora    4.5 segundos
o a 95 kilómetros por hora    15.6 segundos
Velocidad máxima por el velocímetro - - - - 192 k.p.h.
Velocidad máximo real: aproximadamente 176 k.p.h.

Prueba de Economía
Kilometraje a Velocidades Constantes
A 50 kilómetros por hora....... 9.0 k.p.l.
A 80 kilómetros por hora....... 7.6 k.p.l.
A 95 kilómetros por hora....... 6.9 k.p.l.
A 120 kilómetros por hora ....5.1 k.p.l.

Kilometraje a Campo Traviesa
De Detroit, Mich., a lndíanapolis, lnd....... 6.4 k.p.l.
De lndianapolis a Kansas City, Mo.......... 6.6 k.p.l.
De Kansas City a Albuquerque. N. Mex...6.9 k.p.l.
De Albuquerque a Los Angeles.................6.6 k.p.l.
 
 

ESPECIFICACIONES DEL CHRYSLER 1955

                                                  Windsor                          New Yorker
MOTOR
Tipo 8 cus, en Y, YAC
Diámetro y cerrera                92.2 x 92.2 mm.            96.8 x 92.2 mm.
Desplazamiento                        4.92 Iitros                      5.41 litres
Compresión                               8.0:1                              8.5:1
Caballos al freno                     188 a 4400 r.p.m.           250 a 4600 r.p.m.
Transmisión Ordinaria de 3 veloc. o Automatica de 2 veloc.
 

GENERALES
Peso de embarque
(sedán 4 puertas)                      1781 kilos                     1887 kilos
direcion.................................... 20.4:1 (16.2:1 con dirección motriz)
Máximo giro del
volante... ...................................5.5 vueltas  (3.5 con dirección motriz]
Radio de viraje ........................13.5 metros                   13.5 metros
Distancia entre ejes............... .3.20 metros                    3.20 metros
Rodada, delante ......................1.52 metros                    1.52 metros
Rodada, detrás........................ 1.51 metros                    1.51 metros
Altura total
(sin carga)................................ 1.54 metros                    1.54 metros
Ancho total ...............................2.01 metros                    2.01 metros
Largo total ...............................5.56 metros                    5.56 metros
Altura sobre el suelo .............15.75 cms.                       16.50 cms.

CAPACIDADES
Aceite..................................... 4.73 litros                        4.73 litros
Agua ......................................22.71 litros                      23.66 litros
Gasolina.................................75.70 litros                      75.70 litros
 
 

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