 Probablemente hace poco más de una década, en américa latina,
la celebración de Halloween no pasaba de ser algo recurrente en
películas norteamericanas. Sin embargo, por el potencial
publicitario y económico que se puede sacar de esta "festividad",
hemos visto que ya está en la agenda social y cultural de nuestros
países, los cuales por brindar una fiesta prioritariamente infantil
dejan delado las tradiciones propias y se entregan por completo a
una celebración que posee una historia más profunda de la que muchos
creen, donde la realidad supera con creces la mera imaginación.
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 Que hermoso es ver cuando
un niño disfruta y ríe, pero que hay cuando luego esa risa se
transforma en llanto por un terror permanentemente en una vida que
jugo aparentemente en forma inocente.
Existen algunos que creen
que esta es una tradición estadounidense y por lo mismo, confunden
la teoría de que por su práctica anglosajona, ésta sería una
festividad de raíces protestantes.
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| ¿Culto a los muertos? ¿Espiritismo? Halloween tiene
muchas aristas. |
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¿Cuál es el
origen de Halloween?
En el año 835 d. C. el
Papa Gregorio IV designó el 1 de Noviembre como All Hallow's Day (Día de
todos los Santos. El término Hallow se refiere a los santos). El día
anterior, octubre 31, fue conocido como All Hallow's Evening (Víspera de
todos los Santos). ¿Cómo obtenemos la condensación del término Halloween?
Observe la frase "All Hallow's Evening, si quitamos la palabra all y las s
de Hallow's, luego la v y el gerundio en inglés ing de evening, el
deletreo resultante es Halloween.
Mucho antes la Iglesia Católica
le dio este nombre a la noche anterior al Día de todos los Santos (una
celebración en memoria de los santos, incluidos los mártires), festividad
que probablemente combina más costumbres populares alrededor del mundo que
las que desearemos componer, registrar y rastrear hasta sus
orígenes.
En la historia de la Iglesia Católica, el Halloween tomó el
lugar de un día especial celebrado por los antiguos druidas, los sabios o
clase sacerdotal de la religión celta.
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 El
pueblo céltico vivió en el norte de Francia y las Islas Británicas.
Practicaba las artes ocultas y adoraba la naturaleza atribuyéndole
cualidades animísticas. A ciertos árboles o plantas, tales como el
roble y el muérdago, les fue dado gran significado
espiritual.
Los celtas adoraban al dios Sol (Belenus)
especialmente en Beltane, el 1 de mayo, y adoraban a otro dios,
Samagín, aparentemente el señor de la muerte o señor de los muertos,
el 31 de octubre. Beltane (Fuego de Bel) era la época del festival
de verano, mientras que el festival de Samagín se celebra durante el
invierno (en el hemisferio norte). En ambos festivales se ofrecían
sacrificios humanos.
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Los
celtas y sus sacerdotes druidas comienzan su año nuevo el 1 de
noviembre, el cual marca el comienzo del invierno. Aparentemente
creían que el 31 de octubre, la noche previa al año nuevo y el
último día del año y el último día del año viejo,  el señor de la muerte reunía las almas de los
muertos que en vida habían sido malos, y que habían sido condenados
a entrar en cuerpos de animales. Él decidía en qué clase de animal
se convertirían al año siguiente. (Según los celtas, las almas de
los muertos que en vida habían sido buenos reencarnaban como
humanos). Los
druidas también creían que el castigo del muerto que en vida había
sido malo, podría ser favorecido con sacrificios, oraciones y dones
ofrecidos al señor de la muerte.
Para aquellas que habían muerto
y se habían portado bien durante los 12 meses anteriores, Samagín
les permitía que sus espíritus regresaran a la tierra a sus antiguos
hogares para que por algunas horas se reunieran de nuevo con sus
familiares.
De esta
manera, los celtas creían que en la víspera de su año nuevo (31 de
octubre), fantasmas, espíritus malos y brujas rondaban por doquier. Con el
fin de honrar al dios Sol (Belenus), y ahuyentar los malos espíritus eran
encendidas grandes fogatas sobre las cimas de las montañas.
En aquella
noche, se suponía que los espíritus o fantasmas frustrados, les jugaban
bromas a los humanos por medio de manifestaciones sobrenaturales. Como
parte de la celebración, la gente se ponía grotescas máscaras y danzaba
alrededor de la gran fogata pretendiendo espantar a los malos espíritus. A
la vez se servía comida para hacer que los espíritus o almas de los
muertos que en vida habían sido buenos, y que Samagín había soltado,
recibieran la bienvenida en el hogar.
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Debido a que Samagín marcaba el comienzo de un nuevo año, el
interés en la adivinación y los sortilegios llegaron a ser parte importante de esta fiesta.
La celebración de Samagín no era
única. Muchos festivales en todo el mundo celebran un tiempo cuando
el muerto se une con el vivo. Los hindúes tienen noche de Holi. Los indígenas iroqueses celebran el festival del
muerto cada 12 años. En México celebran una fiesta nacional llamada
día de los muertos, que comienza el 2 de noviembre y dura varios
días. En este horripilante festival, la muerte viene a ser una clase
de buen vecino que se aparece sobre dulces, joyas, juguetes, panes o
tortas.
Como quiera
que sea el Halloween tiene sus orígenes en el paganismo. Históricamente
los símbolos, costumbres y prácticas del Halloween, sin lugar a dudas, han
tenido una variedad de influencias sobre ellos. Por ejemplo, en la antigua
historia norteamericana el Halloween no fue practicado ni es primariamente
una fiesta inglesa o protestante. No fue practicado extensamente sino
hasta el siglo XX. Inicialmente sólo dentro de pequeñas colonias católicas
irlandesas hasta que miles de irlandeses que inmigraron por el hambre
trajeron estas costumbres. En algún grado, el moderno Halloween es una
fiesta irlandesa cuyos orígenes se remontan al festival celta. Irlanda es
el único país del mundo donde actualmente el Halloween es una fiesta
nacional. Al mismo tiempo, el surgimiento en popularidad del Halloween en
Norteamérica coincide con el resurgimiento masivo de las prácticas
espiritistas de mediados del siglo XIX. |
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Articulo
Realizado Por:
Luis
Verdejo / Luis Agoni
[email protected]
Redacción
Armonía Internet
Octubre 2001
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