Al principio del aire

página literaria

POESÍA

amanuense

DE PIES... Y CABEZA

Cristián

 

Porque nada es permanente
jurar es empresa osada;
porque una lira cansada
nunca vibra intensamente;
porque la palabra ingente
duele al ser interpretada;
porque el tiempo es la morada
donde la vida se agita
cuando en cada verso grita
la realidad liberada.

Siempre lleva aquél que jura
como séquito al engaño
- para la conducta es daño
cualquier clase de atadura -
y encuentra su sepultura
toda aquella honra empeñada
que en la circunstancia errada
falla involuntariamente.
Porque nada es permanente
jurar es empresa osada.

Por eso el que hace poesía
no asume más juramento
que embellecer el momento
de las locuras que ansía:
reinterpreta cada día
enardecido y vehemente;
es agresivo, imprudente
y no se postra ante nada
porque una lira cansada
nunca vibra intensamente.

Si cambian las circunstancias
cambia de lucha el poeta
- la realidad es inquieta
y es mudable su importancia -
pero es fiel en su constancia
de no emprender retirada,
de tirar con la estocada
de la expresión contundente
porque la palabra ingente
duele al ser interpretada.

Batalla así eternamente
sin jurar, comprometido
con lo visto y lo vivido
por voluntad o accidente
y en su soltura aparente
con versos justos, invita
señalando lo que irrita
donde posa su mirada,
porque el tiempo es la morada
donde la vida se agita.

En fin, devenga sus sueños
con la vida cotidiana
la naturaleza humana
del que escribe sus empeños,
pues no hay agravios pequeños
donde hay justicia agraviada
y en la palabra rimada
la indignación no dormita
cuando en cada verso grita
la realidad liberada.

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