Respuesta a la desestimación de las alegaciones al
proyecto de FADESA para las Aguas Termales de Santa Fe.

 

 

Estimado Señor:

Me dirijo nuevamente a usted en relación al proyecto de FADESA Inmobiliaria, S.A. para el sector U-5 de Santa Fe, conocido popularmente como de las "Aguas Termales", y más concretamente en referencia al comunicado que nos ha sido remitido en respuesta a las alegaciones presentadas por la Agrupación de Voluntariado Ambiental de Santa Fe, AUCA, ante este proyecto. Aun cuando indican en el mismo que su resolución es definitiva y no susceptible de nuevas alegaciones, el que los argumentos que presentamos hayan sido desestimados, a nuestro parecer, con razones de poco peso, nos obligan a dirigirnos nuevamente a usted para remitirle una serie de cuestiones sobre las que nos gustaría llevase a cabo un ejercicio de reflexión.

Pero antes de presentar una relación de estas cuestiones, queremos realizar una puntualización sobre nuestra agrupación. En su escrito se refieren repetidas veces a nosotros como una Asociación Ecologista. Le remitimos al interesante trabajo publicado en Alianza Editorial por D. Manuel Castells, profesor de investigación en el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (CSIC) de Barcelona, que lleva por título La era de la información, en el cual se presenta al ecologismo bajo la caracterización de los movimientos sociales que efectúa el sociólogo Alan Touraine.

Por otro lado, nuestra Agrupación, que presenta una acción voluntaria organizada en torno al medio ambiente, se fundamenta en los principios básicos expuestos en la Ley del Voluntariado (Ley 7/2001 de 12 de julio), publicada en el BOJA nº 84 de 24 de julio de 2001, a saber:

a. La libertad como principio fundamental de la expresión de una opción personal tanto de las personas voluntarias como de los destinatarios de su acción.
b. La participación como principio democrático de intervención directa y activa de los ciudadanos y ciudadanas en las responsabilidades comunes, promoviendo el desarrollo de un tejido asociativo que articule a la comunidad desde el reconocimiento de su autonomía y pluralismo.
c. La solidaridad como principio del bien común que inspira actuaciones en favor de personas y grupos desfavorecidos, atendiendo el interés general y no exclusivamente el de los miembros de la propia organización.
d. El compromiso social como principio de corresponsabilidad que orienta una acción estable y rigurosa, buscando la eficacia de sus actuaciones como contribución a los fines de interés social.
e. La autonomía respecto de los poderes públicos y económicos como principio que ampara la capacidad crítica e innovadora de la acción voluntaria, sensibilizando a la sociedad sobre nuevas necesidades y estimulando una acción pública eficaz.

Expuesto esto, pasamos a las cuestiones que nos plantea en su escrito. La primera de ellas se refiere al campo de golf de dieciocho hoyos previsto para la urbanización a la que se refiere el mencionado proyecto. En referencia a este asunto, existen algunos puntos que nos gustaría tratar. Por un lado, nos presenta la referencia de un único investigador, D. Manuel Gómez-Lama López, de la Universidad de Córdoba, con un trabajo de investigación sobre la supuesta idoneidad del campo andaluz para albergar campos de golf. Aun cuando no citan la obra, presumimos que se trata de su Valoración ambiental de los Campos de Golf de Andalucía: Una primera aproximación, escrito en colaboración con otros autores y publicado en el año 1994 por la Universidad de Córdoba. En el citado trabajo se dice que (1994:100):

"Teniendo en cuenta los cálculos anteriores, y la superficie cespitosa media de un campo de golf de 18 hoyos en Andalucía, un campo de golf de nuestra comunidad debería consumir un mínimo de 360.000 m3/año, para el mantenimiento de la superficie cespitosa, cifra que concuerda con la de 1.000 m3/día de otras fuentes consultadas. Esta cifra aumentaría o disminuiría algo dependiendo de la ubicación.

Y continúa afirmando (1994:101)

"Teniendo en cuenta todo lo anterior, creemos que el consumo medio que viene realizando un campo en Andalucía gira en torno a los 500.000 m3/año, cantidad sensiblemente más alta (40%) que la mínima estimada, hecho que achacamos a que se riega total o parcialmente los rough."

Abrimos aquí un paréntesis para aclarar los barbarismos que se nos han presentado: Se llama rough a la zona a ambos lados del fairway donde el pasto es más salvaje. Por fairway se entiende un área de pasto cortado entre hoyo y hoyo, y el tee de salida es la pequeña superficie donde se comienza el juego.

Aclarado esto, volvamos a los párrafos de la Valoración ambiental de los Campos de Golf de Andalucía: Una primera aproximación a que nos hemos referido. Como puede observarse, el consumo hídrico de un campo de golf en Andalucía es notablemente alto. Si tenemos en cuenta que el consumo medio por habitante y día en Granada durante el año 2003 fue de 298 litros (según fuentes de Emasagra), un campo de golf similar al que nos referimos utilizaría anualmente el agua necesaria para abastecer a una población de 4597 habitantes. Claro está, esto se dará optimizando los recursos, ya que según otros autores la cantidad podría incluso duplicarse, teniendo en cuenta que podrían instalarse pequeños lagos artificiales dentro del campo de golf y otra serie de factores. En cualquier caso, la creciente sequía a que estamos abocados por el cambio climático que se está produciendo a nivel mundial, y la desertificación que amenaza a Andalucía, ponen de manifiesto el despropósito que constituye la idea de ubicar en nuestra tierra instalaciones como los campos de golf.

Además de todo esto, el uso del agua en un campo de golf persigue unos objetivos económicos que ponen en jaque a los recursos naturales, mediante actividades altamente degradantes del medio y poco solidarias, como veremos a continuación. Tengamos en cuenta que según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 31 países, que representan el 8% de la población mundial, tienen déficit crónico de agua dulce, cifra que se espera crezca en los próximos 20 años, afectando a 48 países que albergarán al 35 por ciento de los habitantes del planeta. Tal y como afirma Don Hinrichsen, principal autor del informe Soluciones para un mundo con escasez de agua y consultor del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP), "el agua dulce es el lubricante del desarrollo", y por ello, la escasez del recurso impide mejoras futuras en la calidad de vida. "La población crece con rapidez y eso requerirá un aumento del uso por persona de agua para producir suficientes alimentos, mejorar la higiene y salud personal y abastecer a las ciudades e industrias".

Así pues, el agua contaminada, la evacuación inadecuada de desechos y la deficiente ordenación de las aguas, causan serios problemas de salud pública en gran parte del mundo. Enfermedades relacionadas con el agua, como el paludismo, cólera, fiebre tifoidea y esquistosomiasis dañan o matan a millones de personas todos los años. En la actualidad, 3.350 millones de personas sufren patologías relacionadas con la falta de acceso al agua y cinco millones de personas, en su mayoría niños, mueren anualmente por enfermedades ligadas a este recurso.

Todos sabemos que el agua es un recurso renovable, pero a veces obviamos que es, ciertamente, limitado. El ciclo hidrológico asegura que exista la misma cantidad de agua ahora que cuando se formó la tierra. Sin embargo, debido al crecimiento demográfico, al continuo aumento en la demanda para la misma cantidad de agua, y a que después de su uso ésta se devuelve a la naturaleza en muchos casos contaminada, cada vez habrá menos agua disponible para su uso.

En cualquier caso, se hace referencia en su escrito a la normativa que regula el riego de los campos de golf en España. Nos agrada comprobar que conocen la legislación que rige este uso del agua, y la obligatoriedad de usar aguas residuales para el riego de los campos de golf. Rogaríamos por ello que, tal y como han tenido a bien hacer con nosotros (por si un humano, pero comprensible, olvido o desconocimiento se hubiera dado en el seno de nuestra Agrupación), trasladasen a la Empresa y a su Entidad de Conservación este hecho, pues aunque el usar agua potable, y no estas aguas residuales para el riego, es constitutivo de delito en todo el territorio nacional, como bien indican, es la forma en que se viene haciendo con "la inmensa mayoría de los campos de golf de España", pero no con todos. Además, la construcción de una depuradora de agua para la comarca en la que se sitúa Santa Fe aún no se ha llevado a cabo y, cuando se instale, presumiblemente será ubicada bastante alejada de este municipio y, por ende, de la urbanización. Los costes de las instalaciones necesarias para llevar el agua residual convenientemente depurada hasta la misma provocarán un sensible aumento del precio de la misma. Por otro lado, como indicábamos anteriormente, el debido tratamiento de esas aguas residuales permitiría su uso para la irrigación de campos de cultivo, tan necesitados en Andalucía de esa preciosa agua vital, o para mantener al menos el cauce ecológico mínimo del río Genil. Por otro lado, nos parece correcto el que el sistema de riego lo plasmen como "ecológico" 100%, así, entrecomillado, puesto que como bien se deduce de nuestra anterior argumentación (y de la obra citada de D. Manuel Castells), no puede ser denominado como tal.

A todo esto se le podría sumar que los cultivos alóctonos, intensivos y monoespecíficos, como es el caso de un campo de golf, requieren un abonado continuo e intensivo. Igualmente, requieren diversos tratamientos de biocidas. También requieren el tratamiento de fungicidas, que se ha de suministrar al césped al quedar vulnerable a los hongos al tener que ser cortado cada pocos días (dos o tres, aproximadamente, según informes al respecto). Todos estos productos químicos que requieren los campos de golf producen drenajes contaminantes que quedan en el subsuelo, pudiendo llegar a contaminar acuíferos, ríos...

Por otro lado, no estaríamos hablando de un campo de golf, sino de dos, al menos según la información que FADESA Inmobiliaria, S.A. nos ha facilitado, estando proyectada la ocupación de cerca de 800.000 m2 de terreno por los mismos. Si bien se nos indicaba que no podían lanzarse falsos mensajes a la población de Santa Fe al respecto, puesto que en el Convenio Urbanístico para ese sector se habla tan sólo de un campo de golf, parece ser que nadie ha tenido a bien informar de ello a la mencionada empresa. O al pueblo de Santa Fe. Rogaríamos, por tanto, se nos mantuviese informados del estado de las comunicaciones con la misma a este respecto. Este hecho, además de ser preocupante de por sí, nos lleva a otra cuestión. A la hora de planificar la oferta turística basada en el reclamo del golf, existen una serie de modelos, de los cuales, en Andalucía se dan fundamentalmente dos:

El sistema "Golf-Urbanización", orientado hacia una privatización eventual del campo de golf a favor de los compradores de los productos inmobiliarios asociados a la promotora del campo. Este sistema ha determinado una reducción del número de salidas y una perdida de calidad, al mismo tiempo que un encarecimiento exagerado de los "green-fees".

Y el modelo denominado "Golf-Resort". Es el que más se da, y ya que en la página web de FADESA Inmobiliaria, S.A. se muestra su oferta en Hoteles y Resorts, presumimos que será el modelo adoptado en la urbanización prevista en su proyecto para Santa Fe. Se basa éste en una oferta sólida y segura de alojamiento combinada con una oferta segura de jugar al golf para los turistas. Es el tipo de golf más frecuente en áreas como USA y El Caribe. Para los expertos, la capacidad de un área turística para atraer un volumen significativo de turismo de golf aparece a partir de un número de campos que se denomina "masa crítica"; este número mínimo de campos se sitúa entre 5 y 10, dependiendo del planteamiento turístico del mismo. Por tanto, la posible aparición de más campos de golf en la zona, acompañados de sus respectivos complejos urbanísticos, agravarían aún más la problemática que estamos señalando.

Pero como a nuestro parecer la diversidad de fuentes aporta riqueza a la hora de emitir un juicio sobre cualquier asunto, y ante la parquedad del material bibliográfico a que nos remite (únicamente el trabajo de D. Manuel Gómez-Lama López), le presentamos para su estudio y consideración la siguiente bibliografía, así como una serie de referencias en Internet:

Bibliografía:

  • Hewitt, Nicola. "Guía europea para la planificación de las agendas 21 locales: cómo implicarse en un plan de acción ambiental a largo plazo hacia la sostenibilidad". Bilbao. Bakeaz. Centro Documentación Estudios para la Paz, 1998.
  • Bonaño, J. Marcos, coordinador. "Bases para un sistema de indicadores de medio ambiente urbano en Andalucía, metodologías y experiencias internacionales en la medición de la sostenibilidad de las ciudades". Sevilla. Andalucía. Consejería de Medio Ambiente, 2000.
  • Sorribes Monrrabal, Josep, y otros. "Las ciudades del siglo XXI, el reto de la sostenibilidad". Valencia. Centro Francisco Tomás y Valiente, 2001.
  • Vercher Noguera, Antonio, y otros. "Sostenibilidad ambiental. El papel de la administración local". Valencia. 2001.
  • Allende Landa, José. "Medio ambiente, ordenación del territorio y sostenibilidad". Bilbao. Universidad del País Vasco. Servicio Editorial , 2001.
  • Martínez Fernández, Julia, coord. "Agua, regadío y sostenibilidad en el Sudeste ibérico". Bilbao. Bakeaz. Centro Documentación Estudios para la Paz, 2002.
  • Franchini Alonso, Teresa. "Papeles para la sostenibilidad : las ciudades y la sostenibilidad". Madrid. Fundación para la Investigación y Desarrollo Ambiental, 2003.
  • Ponce Solé, Julio. "Poder local y guetos urbanos. La relación en el derecho urbanístico: la segregación espacial y la sostenibilidad social". Madrid. Instituto Nacional de la Administración Pública, 2002. - Rambla Gil, Amparo. "Papeles para la sostenibilidad: turismo y desarrollo sostenible". Madrid. Fundación para la Investigación y Desarrollo Ambiental, 2004.
  • Vázquez Barquero, Antonio. "Desarrollo, redes e innovación: lecciones sobre desarrollo endógeno" Madrid. Ediciones Pirámide, S.A., 1999.
  • Araújo, Joaquín. "La cultura ecológica". Teguise. Fundación César Manrique, 1995.
  • Araújo, Joaquín. "La naturaleza, nuestro lujo". Barcelona. Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2000.
  • Araújo, Joaquín. "Las edades del agua". Pozuelo de Alarcón. Espasa-Calpe, S.A., 2000.
  • Araújo, Joaquín. "La sed del agua". Madrid. Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid, 1999.
  • Jiménez Torrecilla, Néstor. Martínez Gil, Javier. Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza. "La nueva cultura del agua: hacia un modelo sostenible de gestión hídrica". Rolde, Revista de Cultura Aragonesa. Julio-Diciembre 2003.
  • Comunicación de la Comisión a los Estados miembros de 7 de mayo de 2001 Sobre "COOPERACIÓN INTERREGIONAL". Capítulo C de la iniciativa comunitaria Interreg III. Informe sobre desertificación en Andalucía.
  • DECISIÓN Nº 411/2001/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 27 de junio de 2001 relativa a un marco comunitario de cooperación para el desarrollo sostenible en el medio urbano.
  • DECISIÓN Nº 1600/2002/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 22 de julio de 2002 por la que se establece el Sexto Programa de Acción Comunitario en Materia de Medio Ambiente.

Referencias en Internet:

Pasemos ahora a otro punto, el referente a la pérdida de suelo agrario. Lo argumentado en su desistimiento nada tiene que ver con lo que argüimos en nuestras alegaciones. La pérdida de suelo agrario se producirá para siempre y de forma irreversible. Pero aun así, el apunte que realizan acerca de los supuestos beneficios sociales y de desarrollo económico, y los aún más cuestionables en materia de cultura y participación social, ha sido cuestionado por los más diversos colectivos, políticos y sociales, de Santa Fe, en repetidas ocasiones. De esos supuestos beneficios, y de las sinergias generadas por el proyecto, nos gustaría saber cómo piensan que pueden darse, ya que desde un principio hemos dado nuestras argumentaciones de por qué no sería así, mientras que aún estamos esperando las suyas.

Nuevamente hacen referencia al trabajo del Profesor D. Manuel Gómez-Lama López, de la Universidad de Córdoba. Volvemos a incidir en que sólo se basan en este trabajo, dejando de lado las cuestiones expuestas minuciosamente en estudios científicos como los que hemos referimos anteriormente.

Respecto al valor paisajístico de la actuación, el mantenimiento, conservación y potenciación de las vías de comunicación referidas, no sólo se producirá una actuación ofensiva hacia el medio, el paisaje y el medio circundante, sino que se justifican únicamente al desear proporcionar accesibilidad a la urbanización para sus futuros usuarios.

Por otro lado, la baja densidad de las edificaciones producirá, como se indica, que queden situadas aisladamente, produciendo una magnificación del impacto visual al acaparar una mayor extensión. Los espacios verdes planificados para no destacar del entorno, deberían estar constituidos por matorral y arboleda mediterránea, y aun así, del césped de los campos de golf previstos difícilmente podrá decirse que se integra visualmente (además de en otros muchos factores) dentro de un paisaje mediterráneo, y menos aún del entorno que nos ocupa.

La instalación del campo de golf en las zonas bajas dejará las viviendas ubicadas en las altas, provocando que su visibilidad sea más alta. A nuestro parecer, el motivo de ello es dotar a las viviendas de vistas a los paisajes de la zona más baja de la Vega de Granada, privándonos a los habitantes de la misma de los paisajes de secano que tanto contrastan con aquellos.

Hablábamos de la circunscripción de la actuación al entorno del manantial, y sin embargo, se refieren en su escrito al campo de golf como elemento estructurante de los distintos usos, cuando desde un comienzo se refirió al balneario como núcleo de los mismos. Si el balneario era la piedra angular que justificaba todo el proyecto para este Ayuntamiento, ¿cómo ahora se relega a un segundo plano tras los campos de golf?

El recurso geominero que constituye el manantial de aguas termales es, como se menciona, un bien de dominio público. Para la explotación del mismo, la legislación de minas establece un régimen específico de concesión, al que deberá someterse todo aquel que desee utilizar el recurso. FADESA Inmobiliaria, S.A. en la actualidad no posee dicha concesión (sección B), además de encontrarse en un supuesto de caducidad en la que sí posee (sección D), que la inhabilitaría para llevar a cabo este proyecto, a menos, como decimos, que el campo de golf se haya convertido en el elemento primordial del proyecto, desplazando así al balneario.

Se refieren ahora al POTAUG, indicando que refleja la posibilidad de expansión de zonas urbanas. Sin embargo, no existe un asentamiento efectivo en la zona de actuación, aun a pesar de constar de varias zonas dispersas calificadas como urbanizables. Es, por tanto, un ámbito urbanizable, con alguna edificación antiguamente habitada, pero no urbano, edificado y habitado como tal.

La Dehesa de Santa Fe, aun no estando sujeta a las actividades de la modificación sí que sufrirá perjuicios derivados de las actividades que se desarrollarán en la zona. Por ejemplo, nos hablan de la flora y fauna de la misma, indicándonos que al igual que habrá especies desfavorecidas por la actuación humana, habrá otras que se favorezcan de ella. ¿Qué especies se verán favorecidas y en qué medida?

En cuanto a la localización o no de especies faunísticas en el sector de actuación, evidentemente éstas no permanecen únicamente en un sector, sino que su ecosistema está formado por diversos territorios en los cuales interactúan. Las especies de la zona llegarán a interacciones con el ámbito de la actuación, hayan sido encontradas o no en el mismo, y por eso mismo serán perjudicadas debido a las instalaciones que, de llevarse a cabo el proyecto, se ubicarían en dicho ámbito.

El entorno al que nos referimos, situado entre la Vega y el Temple, constituye un importante entorno que facilita la dispersión de los individuos, evitando la endogamia por aislamiento de los grupos familiares, al facilitar la dispersión de individuos juveniles y divagantes, facilitando su asentamiento en el entorno o brindándoles un cazadero óptimo para su alimentación.

Los trabajos de campo realizados para desarrollar el Estudio de Impacto Ambiental se muestran claramente insuficientes, ya que no se presenta un inventario completo de flora (únicamente se aporta bibliografía, y la observación directa se concentra, como mucho, en los tres meses que se dedicaron a elaborar dicho Estudio), y por otro lado, habría que tener en cuenta que las diferentes estaciones del año producen alteraciones en el comportamiento animal que lleva a que sea posible o no observar algunas especies en los diversos ecosistemas. En concreto, el halcón peregrino (Falco peregrinus) ha sido observado en la zona que nos ocupa, y registrado en el Atlas de las aves reproductoras en España de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), y si bien como indican su zona de nidificación está situada en lugares más abruptos, también es cierto que usa la zona como cazadero y se vería gravemente afectados de llevarse a cabo el proyecto, pues la Dehesa de Santa Fe constituye uno de los pocos espacios arbóreos bien conservados en la comarca, absolutamente necesarios para el mismo. Por otro lado, respecto al águila-azor perdicera (Hieraaetus fasciatus), consta en nuestros archivos no sólo su existencia en la zona, sino que se han recogido datos de muestreos en varias ocasiones, encontrándose incluso algún ejemplar fallecido por impacto con un cable de alta tensión, hecho éste que debe constar en el correspondiente informe presentado por nuestra Agrupación al Ayuntamiento de Santa Fe.

Respecto a otros predadores existentes en la zona, como son las rapaces diurnas y nocturnas, los mamíferos carnívoros y algunas especies de reptiles, muchos de ellos (aunque no todos) tienen como presa principal al conejo (Oryctolagus cuniculus), que podría presentar una notable disminución de individuos al constituirse como un problema para los campos de golf. Aun siendo una especie localmente abundante, también es cierto que no lo es tanto en el resto de la provincia, y de ahí su importancia en el entorno de la Dehesa y sus alrededores.

Los individuos inventariados en la Evaluación de Impacto Ambiental, localizados a algunos centenares de metros del sector U-5, pueden considerarse vinculados al mismo, pues no debería escapar a cualquier persona mínimamente entendida que estas especies acaparan zonas mayores como espacios territoriales, siendo afectadas por cualquier alteración que se produzca dentro de los mismos.

Sobre la colonia de búho chico (Asio otus), aun preservándose los tarajes (Tamarix sp.) y vegetación de los cauces que usan como dormideros, no cabe la menor duda de que la actividad antrópica que se desarrollará en la zona les afectará hasta provocar su desaparición (cuando no extinción) de la misma, al tratarse de una especie altamente vulnerable (ver Real Decreto 439/1990, de 30 de marzo, regulador del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, publicado en BOE 82, de 05/04/90), con la consiguiente pérdida de biodiversidad en nuestra comarca. Esta pérdida no se producirá, como bien lo indican, "únicamente" por la redefinición del sector U-5, sino por las construcciones y actividades que se llevarán a cabo tras esa redefinición.

Evidentemente, hay otras actuaciones llevadas a cabo por el hombre que producen un deterioro sobre el medio, lo que no quiere decir que amparándose en ello busquemos excusas para llevar a cabo otras, que resultarán más o menos impactantes pero que resultan, al fin y al cabo, dañinas para el entorno.

En cuanto a los pasos inferiores en los viarios y la adecuación de los actuales pasos que han sido proyectados, nos gustaría que se nos proporcionase toda la documentación donde se afirma dicho hecho, así como la planificación de los mismos dentro del proyecto. Además, habría que tener en cuenta que no sólo las infraestructuras viales producen ese "efecto barrera", sino también las alambradas, cauces de riego, etc., y que se verán afectadas otras especies, además de las de anfibios y reptiles existentes.

Acerca de los cazadores, también prevé la legislación específica los supuestos ante los cuales los mismos no podrán desarrollar su actividad, aun encontrándose en el interior de las zonas consignadas para la misma. El proyecto les afecta, ya que perderán por un lado terrenos de caza, puesto que las diversas instalaciones, complejos deportivos y edificaciones implicarán un distanciamiento de los mismos para el desarrollo de la actividad cinegética y por otro lado, el impacto sobre la flora y fauna a que nos referíamos antes provocará un descenso en la población de las diversas especies que componen este ecosistema.

No nos gustaría despedirnos sin hacer mención al documento que constituye el germen del Programa Ciudad 21 y de las Agenda 21 Locales, y que como saben, suscribió el Ayuntamiento de Santa Fe en su día. Hablamos, claro está, de la Carta de Aalborg, aprobada en mayo de 1994 en esa ciudad danesa.

"Nosotras, ciudades, comprendemos que el concepto de desarrollo sostenible nos ayuda a basar nuestro nivel de vida en la capacidad transmisora de la naturaleza. Tratamos de lograr una justicia social, unas economías sostenibles y un medio ambiente duradero. La justicia social pasa necesariamente por la sostenibilidad económica y la equidad, que precisan a su vez de una sostenibilidad ambiental.

La sostenibilidad ambiental significa preservar el capital natural. Requiere que nuestro consumo de recursos materiales, hídricos y energéticos renovables no supere la capacidad de los sistemas naturales para reponerlos, y que la velocidad a la que consumimos recursos no renovables no supere el ritmo de sustitución de los recursos renovables duraderos.

La sostenibilidad ambiental significa asimismo que el ritmo de emisión de contaminantes no supere la capacidad del aire, del agua y del suelo de absorberlos y procesarlos. La sostenibilidad ambiental implica además el mantenimiento de la diversidad biológica, la salud pública y la calidad del aire, el agua y el suelo a niveles suficientes para preservar la vida y el bienestar humanos, así como la flora y la fauna, para siempre."

Desde la Agrupación de Voluntariado Ambiental de Santa Fe, AUCA, esperamos que, haciendo uso de la sensibilidad, la razón y la coherencia, e invitando a la población a la puesta en común de ideas y experiencias al fomentar la participación ciudadana, lleguemos a construir, entre todos, la ciudad de Santa Fe que queremos para nosotros y para las generaciones venideras, llegando a valorar en igual o mayor medida los principios de equidad, sostenibilidad, solidaridad y desarrollo que un crecimiento económico que, de no venir acompañado por aquellos, de poco nos servirá.

Por tanto, solicitamos de usted la consideración y reflexión que todo lo expuesto merece, y que tomen como referente para el crecimiento y desarrollo de la ciudad de Santa Fe los paradigmas que integran la declaración de intenciones que firmaron en la Agenda 21 Local de Santa Fe.

Sin otro particular le envío un cordial saludo, en Santa Fe a 22 de junio de 2004.

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