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Al
concierto sólo se le puede reprochar que la voz de Marcial Ortiz
quedaba absorbida por el sonido de las guitarras. Tampoco se podía
pedir una acústica perfecta ya que el colegio no disponía del equipo
apropiado. En total tocaron mas de trece temas, lo que supone más de
una hora de concierto. La banda se volcó con el público en todo
momento, a pesar de que no era demasiado. Sus componentes no pararon de
animar a la gente y trataron de que todos disfrutaran de aquellos
momentos, de tal manera que el ambiente resultante fue bastante
acogedor. Cabe destacar la gran profesionalidad de este grupo, que sin importarle el número de asistentes, lo da todo sobre el escenario. Empezaron tocando “Destino”, canción que abre su nuevo disco y que |
| transcurre en una onda al estilo de Dream Theater. Continuaron con “Vértigo”, una canción muy sinfónica con Jorge Cerezo al teclado marcando un ritmo muy progresivo. “Quisiera volver” fue el siguiente tema, tranquilo y con Marcial demostrando sus dotes melódicas. De este modo fueron cayendo los temas hasta casi completar su primer disco. Sin embargo uno de los mejores momentos del concierto fue cuando nos invitaron a cantar “Is this love?” de Whitesnake. Una ejecución perfecta de este tema en el que todos se lucieron y Marcial demostró de nuevo su gran calidad como vocalista. Metrópolis VI dejó claro aquella noche que no son una banda del montón y que puede llegar lejos. Además tienen la virtud de no parecerse en exceso a ningún otro grupo del panorama progresivo, principalmente por su devaneos con el hard rock y el AOR. | |
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Es cierto que es inevitable que cualquier grupo progresivo tenga algún vestigio de los Neoyorquinos Dream Theater pero su influencia en este grupo no es mayor que la que pueden tener de Marillion sin ser ninguna de las dos cosas. Otra cosa que cabe destacar de este grupo es que no tiene un guitarra que hace los solos y otro que solo se dedica al acompañamiento; tanto Daniel Pereira y Manuel de la Fuente son buenísimos músicos que se repartieron las tareas durante todo el concierto. Jorge Cerezo a los teclados y Daniel Fernández al bajo tampoco se quedaron atrás. Por su parte, el baterista Echedey Molina, nos demostró una técnica impecable ejecutando un solo durante la actuación. |
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| En resumen el concierto estupendo y el grupo perfecto sobre el escenario, animando al público en todo momento y demostrando tener carisma y madera de buenos músicos. | |
