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FOUR WAYS
+ ASPID |
Sala Azkena (Bilbo) |
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24/10/03 |
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Los catalanes Aspid partieron de Bilbo con cierta amargura
en sus rostros tras ofrecer un concierto redondo. Hubo algo que no les
funcionó; no había carteles, la lluvia, el fútbol... y a la hora del
concierto no había ni Dios ¿Os suena la historia verdad? En esta nueva
incursión de la banda gerundense por tierras vascas, Four Ways acompañaron
al grupo en esta nueva incursión por tierras bilbaínas convirtiéndose
en el más apetecible de los entremeses. El eco de una sala casi vacía ante la presencia de un banda luchadora, veterana y de contrastada calidad como Aspid, remueve la conciencia de todos en busca de alguna razón que trate de explicar semejante injusticia. Nada más lejos de la realidad, Aspid es una de esas bandas españolas maldita por plumillas que desahucian a diestro y siniestro. Unos cuantos euros son suficientes para que los Capos del Rock pongan en marcha un endeble y apestoso modelo de empresa informativa donde la formación de sus trabajadores es prácticamente nula. En un panorama musical donde promotoras y casas discográficas sucumben a este absurdo chantaje, Aspid y otras formaciones subsisten con las migajas de un pastel al que grupos jóvenes como Four Ways tendrán difícil acceso. |
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Con una puntualidad casi inglesa, Four Ways ocupó el diminuto escenario de la sala Azkena con la intención de solventar la difícil papeleta de actuar para una sala prácticamente vacía. Pero el gélido ambiente del patio no logró acobardar a este cuarteto que supo mantener las formas en una situación tan comprometida. En lo estrictamente musical el show de Four Ways mereció una nota muy alta. El cuarteto se recrea en un Hard Rock muy al estilo americano y aderezado con bases rítmicas del heavy metal neoclásico. Los andaluces ejecutaron con ciertas limitaciones técnicas un repertorio basado en los temas de su primer LP ‘Lon way ‘02’ y algunos clásicos del género como “Love machine” (WASP), “Higway start” (Deep Purple) y “Love gun” (Kiss). La dinámica puesta en escena, resaltó las habilidades de Miguel Ángel con los teclados y la impronta que el buen gusto Pedro dejó con sus endiabladas guitarras. |
| Para Aspid, el gélido transcurso de la noche pareció importarle más bien poco. Jordi, Juanjo, Javi y Rafa se emplearon a fondo como si estuvieran viviendo una de esas mágicas veladas con el cartel de no hay billetes. El show de Bilbao volvió a demostrar que la banda se encuentra muy a gusto caminando por la senda musical iniciada con su anterior álbum ‘Babel’. En esta ocasión, los temas de ‘Musa’ fueron protagonistas indiscutibles de la velada en detrimento de los clásicos de su etapa más agresiva que se resumieron en un pequeño medley. De esta manera sonaron temas como “Musa”, “La hora suprema”, “Ejecutar la mañana”, “Salto al vacío” o “Abandonar” junto a conocidos cortes de ‘Babel’, caso de “Avanzando de espaldas” o “Cuéntame”. La adaptación de Aspid a las nuevas tendencias del metal moderno es toda una realidad. Los temas de ‘Musa’ reafirman el estilo de una banda que gusta por experiencias nuevas dentro la música pero que conservan intacta la furia y la agresividad de aquellos cuatro muchachos que a principios de los noventa irrumpieron en la escena heavy nacional. Uno de los principales artífices del cambio fue sin duda la aparición de Juanjo en las filas del grupo gerundenses. Su cálida voz fue la excusa perfecta para que la banda optara por una variante de más melódica. En esta ocasión, sus movimientos y tesitura vocal crearon una enigmática atmósfera que vencieron a la pesadumbre que dominaba su rostro. |
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| La imagen de Aspid volvió a ser la de una formación compacta y unida. Las bases rítmicas suenan a la vieja usanza con el trasteante bajo de Javi a todo volumen. Rafa continúa siendo una apisonadora tras el kit de la batería y Jordi desliza sus dedos por su instrumento destapándose como un gran guitarrista capaz de crear imaginativos riffs de absoluto maestro… Pero en ocasiones de nada sirve mostrar en bandeja la valía de un músico si esta no abona el peaje mediático impuesto. Esta es la cruda realidad de nuestro país. | |
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Texto y Fotos: Raúl Martinez |