| Joel
Silver, productor de Romeo must die, parece tener una especial
predilección por las películas de acción, como
demuestra la presencia en su currículum de títulos
como Arma
Letal, La jungla de
cristal, Demolition Man, Depredador o su último éxito, Matrix, que ha recaudado cantidades
ingentes de dinero y ha conseguido, además, 4
Oscars de la Academia. Silver vuelve a apuntarse
al carro de las películas espectaculares con
esta última, una historia ambientada en la
Norteamérica actual con claras referencias al clásico
Romeo y Julieta, empezando por el mismo título. En los muelles de Oakland dos
familias se encuentran inmersas en una guerra por
el dominio del territorio. Cuando Po, hijo del
capo de la banda asiática, muere a manos de los
afroamericanos, su hermano Hang, prisionero hasta
ese momento en Hong Kong, siente la necesidad de
vengar su muerte. Sin embargo, cuando regrese a
América descubrirá que no sólo tiene que
defenderse de sus enemigos afroamericanos, sino
también de otros misteriosos atacantes. En su búsqueda
de respuestas Hang contará con la ayuda de Trish
O’Day, hija del jefe afroamericano Isaak,
que harta de los conflictos de su familia sólo
desea romper con todo e iniciar su propia vida.
Este argumento de intrigas
y enfrentamientos sirve como telón de fondo para
el lucimiento de los dos actores principales, que
parecen haber encontrado papeles hechos a su
medida.
Jet Li, actor que interpreta a Hang, es un
héroe nacional en su China natal. Desde pequeño
demostró una gran habilidad para las artes
marciales, participando en diversos campeonatos.
Más tarde fue descubierto por un director que le
lanzó a la fama con la superproducción china Shaolin Temple. Participó también en el éxito Once upon a time
in China y sus
secuelas, antes de lanzarse a la aventura
americana con Arma Letal 4, donde interpreta a un cruel capo
asiático. En Romeo must die, Li cambia
de bando y se convierte en el bueno. Según
cuenta Li, lo que le atrajo de este guión
fue su solidez: "En mis anteriores
películas, siempre nos preocupaba en primer
lugar conseguir una historia buena e interesante.
Eso hace que las escenas de pelea sean más
convincentes. Esta película tiene una historia sólida
y las secuencias de acción se integran de manera
muy natural".
Para Li y su equipo la historia es
imprescindible a la hora de idear las diversas
peleas. Li
cuenta para este
menester con la ayuda del veterano director y
coreógrafo Corey Yuen,
y ambos dicen necesitar la historia para
planificar las escenas. En la acción de Romeo must die
se insertan ocho peleas,
y cada una de ellas es diferente, con distintos
movimientos y estilos de artes marciales, según
el objetivo final de la pelea. Yuen ha dicho en este sentido "normalmente
baso la acción en los personajes. Para
personajes diferentes creo un tipo de acción
diferente – el tipo de pelea y el modo en
que los personajes luchan unos con otros".
Además, las luchas de Romeo must die
son bastante distintas
a las que el espectador occidental está
acostumbrado a presenciar. Según explica Silver, en Occidente las secuencias de
acción se han montado básicamente en la sala de
montaje, mientras que en el cine oriental todo el
trabajo lo realiza en el plató el actor
principal, que es el autor de las acrobacias y el
que realiza el trabajo con cables (técnica que
ya se usó en Matrix con espectaculares resultados).
Por su parte Aaliyah, que interpreta a Trish O’Day,
debuta como actriz en esta película, ya que
profesionalmente se había dedicado hasta este
momento a la música. Comenzó su carrera a los
14 años con el álbum Age ain´t
nothing but a number,
y en 1996 lanzó su segundo disco One in a million. Comenzó a introducirse en el
mundo cinematográfico interviniendo en bandas
sonoras como la de Anastasia (interpretó Journey to the past
en la ceremonia de los Oscar de 1998) y Dr Doolitle.
El Presidente de Producción
Mundial de Warner Bros. Pictures le habló a Aaliyah del proyecto, pensando que era un
buen papel para que pudiese pasar de cantante
actriz. Además, Aaliyah contribuyó
con cuatro canciones a la banda sonora de la película,
otro de los puntos fuertes de Romeo must die. Barry Hankerson y su hijo fueron los encargados de
reunir a diversos intérpretes de hip-hop y rithm’n’blues,
estilos predominantes a lo largo de la película.
Artistas como Destiny’s Child, Ginuwine, Mack 10, Timbaland & Magoo, BG de Ca$h Money, Joe o Stanley Clarke colaboran en la banda sonora, aunque
la estrella predominante es Aaliyah, que interpreta tres nuevos temas (Try
again, Are you feeling me?, I don´t
wanna) y participa también en la canción Come
back in one piece, un dueto con DMX, que
cuenta también con un papel en la película.
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