Acaba el 2001, seguramente
uno de los peores años, de manera
global, quien sabe de lo personal, pero
el desastre no solo se ha cernido en el
cine, y también nos ha dado demasiado
cine en casa. Por lo que hace a cine
español, como cada año, la temporada se
alza con el recuerdo del año pasado en
la entrega de los Premios Goya, atrasados
hasta febrero, como en la próxima edición,
donde, apoyada de la polémica del señor
Garci, como suele ser
habitual en cuanto hay película suya,
surgió la sorpresa al ser la ópera
prima El Bola, la que consiguió
el gran premio de Mejor Película, a
pesar de no ser la que más cabezudos se
llevó. Es poco habitual que la película
ganadora no sea la que consigue más
premios, pero paree ser que los académicos
consiguieron ser superiores en un único
apartado, no comprado, por ciertos
mafiosos del cine, y esa pequeña
sorpresa se dio, otorgando el Goya a una
de las muy pocas películas aptas para
ser reconocidas, como así ha sido también
a lo largo del año, en festivales y
premios de fuera de España, y en los
Premios Europa llevándose el difícil
Premio Fassbinder.
Con todo
a lo largo de este año se han estrenado
innumerables películas españolas, pocas
de gran calidad, y muchas desconocidas
por muchos de los espectadores habituales
al cine. Más de una película por semana
es algo que el espectador no puede
asumir, cuando cada semana se estrenan
competencias magníficamente
promocionadas. La mayoría de las películas
españolas, o de coproducción española
que se han estrenado a lo largo del 2001,
han estado en cartel una, dos, o con
suerte un mes. La mayoría de estas películas
seguramente no habrán podido ni cubrir
costes antes de copias y publicidad, en
caso de que exista. Hay varias razones
para que estas películas no se vean, los
dos factores principales y
complementarios, por un lado el miedo a
ver cine español, al no saber lo que va
a ver, o precisamente porque sabe que no
va a ver un producto fácil, el otro lado
de la moneda es la poca promoción de las
películas, los medios se hacen eco de
las películas extranjeras, a pesar de su
calidad, y de que la promoción gratuita
no venga al caso, y se deja de lado el
cine realizado en nuestra propia casa.
Hace falta que todo el mundo hable de
nuestro cine, y no sólo cuando va bien.
En las
próximas semanas escucharemos que este
ha sido un gran año para el cine español,
seguramente lo dirá la presidenta Marisa
Paredes en la gala de los Goya,
pero no nos dejemos engañar por los números,
la cuota de pantalla realizada este año
por el cine español, después del
descalabro del año pasado es buena, pero
ya lo comenté hace algunas semanas, si
eliminamos de la lista a Torrente
2: Misión en Marbella y la película
rodada en inglés Los
Otros, seguramente el
porcentaje de cuota de pantalla sería
tan pírrico como el del año pasado. Las
películas nacionales deben esparcirse más
por el año, y no en grandes
concentraciones cuando el cine made in
USA parece que deja de estrenarse un
poco, y así hacerse entre todos la
competencia, un poco vale, pero tanto...?
El éxito de las cintas de Segura
y
Amenábar tienen una
explicación fácil, y es que todo eso es
lo que el espectador quiere ver...
sabiendo lo que va a ver, la primera una
película de acción, con comedia, y mofa
fácil, no hay que pensar, y se pueden reír,
o dejarse reír de todo, una película
para desconectar de todo. La otra es una
película doblada, ya que se rodó en
inglés y con estrellas internacionales,
lo mismo, a la que sale un nombre
importante ya da igual de que vaya la película,
si las críticas son positivas o
negativas, simplemente hay que ir como
locos, pero da la casualidad que se trata
de una película española, cosa que
mucha gente no sabe, en inglés? si,
ninguna ley prohibe que una película se
ruede en inglés, al menos que yo sepa, y
toda esa gente que dice que nunca va a
ver cine español, se jacta de haber
visto, y descubrir el kit de Los
Otros antes de que el vice y los
de El Terrat descubrieran antes el final
a los cuatro vientos.
Pero el
plato fuerte del cine español, como cada
año, ha llegado en el último tercio del
año, llegando después del verano,
listos para reiniciar el curso. El
estreno de Lucía y el
Sexo, levanto todo tipo de
expectativas y otras cosas, y parecía
que el cine español podría arreglar,
sin otro tipo de ayuda el fin de año.
Posteriormente llegó el Festival de San
Sebastián, tres películas españolas se
esperaban, todas con bastante deseo, y
buscando tres puntos con los que
disfrutar y hacer que la gente disfrute
del cine español, el mayor desastre fue
el de Visionarios, una película
que fue mal acogida a causa de su mal guión.
Las otras dos no decepcionaron del todo,
por un lado el documental de José
Luis Guerín, con el Premio Especial
del Jurado, En construcción, y Juana
la Loca, película de Vicente
Aranda, que es harina de otro
costal y hablaré de dicho sujeto
enseguida. La película es aceptable,
pero tiene algo que es absolutamente
genial, la interpretación de Pilar
López de Ayala, una interpretación
premiada en el Festival con la Concha de
Plata, un premio que da muchas opciones a
que, como sucedió el pasado año con Carmen
Maura por La
Comunidad, repita premio en los
Goya, teniendo en frente a dos actrices
del calibre de Nicole
Kidman en Los
Otros y Paz
Vega por Sólo
Mía, ya que con todos los
respetos, la interpretación de Victoria
Abril en Sin
Noticias de Dios, no es comparable a
ninguna de estas tres.
Vamos a
hablar ahora de Vicente
"llorón" Aranda, ya en la rueda
de prensa comenzó a despotricar de la
prensa, a pesar de no existir una
destrucción de su película, los
comentarios de la película por el
Festival eran claros, una gran
interpretación que carga con el peso de
la película, y el resto normal,
suficientemente correcto para que el
trabajo de Pilar López
de Ayala no quede perdido.
Seguramente el quedar eclipsado por la
sombra de una rookie en el cine,
sobretodo con un papel de tanta fuerza,
algo que no pensaba que sucedería siendo
él un decano del cine español, pero que
su relación con la prensa, y la crítica
cinematográfica no ha sido de lo más
bonita. Pero la cosa no se quedó sólo
en eso, continuo a través de las
entrevistas de promoción, una vez
estrenada la película, en las que debía
asistir él, ya que Pilar
por
alguna extraña razón no desea realizar
entrevistas ni promoción, y él más que
vender la película criticaba a la
distribuidora, Warner Sogefilms antes de
que la Generalitat se apuntara a la caza
y captura de la multinacional, ya que según
él, ésta estaba distribuyendo mal la
película, con pocas copias, y en pocas
ciudades, de manera que en muchos sitios
no podían ver la película hasta varias
semanas o meses después de su estreno.
Hasta cierto punto tiene razón, pero hay
cosas que se firman en un contrato, por
eso mismo existen los contratos. Cuando
parecía que las protestas de Vicente
Aranda habían acabado,
llega la Academia, y por primera vez en
su historia, decide hacer una primera
vuelta en la selección de la película
que representará a España en los Oscar,
donde además de Juana
la Loca, que saldría elegida,
también estaban Lucía
y el Sexo y Sin
Noticias de Dios. Tres películas luchando
para poder optar a un Oscar, sabiendo que
la competencia del resto de países es
durísima, sólo con una película
sorprendente como Lucía
y el Sexo, o con estrellas como Penélope
Cruz y Victoria
Abril, se podría conseguir
entrar entre las cinco nominaciones
finales, pero la primera semana después
de conocerse la triada, de nuevo, Aranda
volvió
a atacar a la distribuidora ya que todos
los españoles no había podido ver la
película, y por otro lado atacó a la
Academia, ya que no entendí como la película
de Agustín Díaz Yanés podía
encontrarse entre el trío de elegidas,
si no había sido estrenada, extraña
pregunta para una persona que se
considera sabía si tenemos en cuenta que
durante varios años las películas de José
Luis Garci han sido estrenadas una
vez conocida su candidatura para
representar a España en los Oscar, pero
parece ser que lo ha olvidado. Con todos
esos lloros consiguió que los académicos
se ablandaran y votaran a su película,
haciendo que Juana la Loca
vaya
a un suicidio total. Pero enseguida lo
dejó claro, la distribuidora ha tratado
mal a la película y no irá a
promocionar la película a Hollywood, de
manera que me duda están en por que
tanto deseo de salir elegido para
representar a España, si no va a ser lo
suficientemente profesional para ir a
buscar un premio, no sólo por su
trabajo, si no también como representación
de todo un cine. Si hubiera ido Lucía
y el Sexo, después de su paso por
el Festival de Sundance, seguramente
tendría muchas más posibilidades de
poder estar entre esas cinco nominadas,
sobretodo con una promoción muy fuerte
que haría tanto Julio
Medem, Paz
Vega y el resto de equipo de
prensa que saben vender muy bien a medio
grandes este tipo de material. Pero Aranda
seguía
notando su pequeño alien en su interior,
y sólo quedaba una oportunidad más en
este año en la que explotar, y se trata
del 19 de Diciembre, las nominaciones a
los Goya, aceptando la fuerza de su
actriz por encima de él, se encuentra
con una película con la que no contaba
que supera a todas con 15 nominaciones, Los
Otros, y Nicole
Kidman se pone para muchos como
favorita, a pesar de realizar su
interpretación en inglés. Las
declaraciones de Vicente
"llorón" Aranda son fuertes, y
carga contra la Academia por permitir que
una película no hablada en español sea
candidata a los Goya, también no está
hablada en español Anita
no perd el tren y nadie critica si
nominación a Mejor Guión Adaptado. La
Academia tiene unas normas más o menos
acertadas, como las tienen los Oscar, razón
por la que Los Otros no puede
representar a España. Por cierto Aranda no es académico,
quizás por esa razón no conoce las
normas... no creo yo tampoco y las se, y
ya ha dicho que hará el feo a la
Academia de no asisitir a la ceremonia.
En
resumen los académicos van a lo fácil,
tres películas que una serie de académicos
ya eligieron en su día también sirven
para los Goya, y se añade la película
española más importante de todos los
tiempos. Pero como todos los académicos
votan en todas las categorías, estas películas
están en todas las categorías de manera
repetitiva. La pereza de los académicos
es vergonzosa. Otra proposición que lazo
a la Academia es que vuelva atrás, y sea
capaz de mejorar las nominaciones de cada
categoría, la mejor manera seria separa
la elección de los nominados, de manera
que cada categoría sólo fuera votada
por los académicos dedicados a esa
profesión, sonido para sonido, vestuario
para vestuario, y separar maquillaje y
peluquería. Las categorías generales
como películas o canciones si podrían
ser votadas por todos. Esto podría dar
un mayor abanico en la elección de los
nominados, seguramente los de mejor
calidad del todo el año. Sigo pensando
que la Academia debería estar en
constante renovación.
Tenía
pensado utilizar esta editorial para
resumir un año de cine, el año de Nicole
Kidman y el resurgir del música
con una película, Moulin
Rouge, olvidado otras dos de
enorme calidad, Josie
y las Melódicas y Hedwig
And The Angry Inch, La fuerza de
los documentales españoles gracias a la
zanahoria del Goya, o de la nueva
conquista de españoles de América, Javer
Bardem y Penélope
Cruz. De la otra América que
nos llega, Nueve Reinas
o El
hijo de la novia, repeticiones como Jurassic
Park III o provocaciones como Fóllame, fracasos como Spielberg
con A.I. o Vuelvo
a casa, la animación con Oscar,
y fuerza en España, incluso en digital, El
Bosque Animado, y sobretodo el cine
Europeo, encabezado por Francia con Amelie y Salir
del Armario, y la coproducción La
Pianista, películas reconocidas
por público y los Premios Europa, además
del cine sueco con Fucking
Amal y Juntos, o el alemán
con Alaska.de y La
princesa y el guerrero.
Habría
mucho más que comentar, pero, creo que
ya he dicho demasiado por hoy.
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