<<< IR AL INDICE
¿VIAJE A LA LUNA?

El 20 de julio de 1969, millones de personas en todo el planeta presenciaron el acontecimiento el siglo, la llegada del hombre a la Luna. Tiempo después comenzaría una polémica que alteraría este evento mundial.

 BUSCAR
    QUIENES SOMOS
    CONTACTOS
LIBERARSE DEL PREJUICIO
 
La mayoría de la gente acepta como estrictamente cierto todo lo que escucha de los científicos. No se le ocurre que los mismos pueden tener también distintos prejuicios filosóficos o ideológicos. El hecho es que los científicos evolucionistas imponen a la gente sus propios prejuicios y puntos de vista filosóficos, bajo la apariencia de "ciencia". Por ejemplo, aunque son conscientes que los sucesos azarosos no causan más que irregularidades y confusiones, pretenden que el maravilloso plan, orden y designio que se ven en el Universo y en los organismos vivientes surgen de manera casual.

Por ejemplo, un biólogo se da cuenta fácilmente que en una molécula de proteína, el "ladrillo" con el que se construye la vida, hay una armonía incomprensible, sin ninguna posibilidad que sea el producto de la casualidad. Sin embargo, el evolucionista sostiene que esa proteína pasó a existir de modo casual, bajo las condiciones primitivas de la Tierra, hace miles de millones de años. Y no se detiene ahí sino que sostiene también, sin vacilar, que no solamente se formó una proteína de manera casual sino que lo hicieron millones, y luego, de forma increíble, se juntaron para crear la primera célula viva. Además, defiende ese punto de vista con una obsecada obstinación. Una persona así es lo que se llama científico "evolucionista".

Si éste se encontrase con tres ladrillos apilados mientras camina por la calle, nunca supondría que se juntaron de manera casual y que también de forma fortuita uno se puso arriba del otro. En realidad, debería considerarse insano mental a quien afirma algo así.

¿Cómo puede ser posible entonces que gente que es capaz de evaluar sucesos comunes racionalmente adopte una actitud irracional cuando llega el momento de pensar sobre su propia existencia?

No es dable sostener que se adopte esa actitud en nombre de la ciencia: la ciencia requiere que si hay dos alternativas igualmente posibles en un caso dado, se tome a las dos en consideración. Y si la probabilidad de una de las dos es muy baja, por ejemplo del 1%, entonces lo racional y científico es considerar como válida a la otra, cuya probabilidad es del 99%.

Sigamos ahora, teniendo en cuenta este fundamento científico. Respecto a cómo se originó la vida en la Tierra se pueden presentar dos puntos de vista. Uno considera que todo lo viviente fue creado por Dios en su actual estructura compleja. El otro considera que la vida tuvo lugar por medio de coincidencias azarosas, de forma inconsciente. Este segundo punto de vista es el que sostiene la teoría de la evolución.

Cuando observamos los antecedentes científicos, por ejemplo, de la biología molecular, vemos que no hay ninguna posibilidad de que una simple célula -o incluso una de las millones de proteínas presentes en la célula- pudiese haber pasado a existir de manera casual, como pretenden los evolucionistas. Ya veremos en los capítulos que siguen que los cálculos de probabilidad también confirman esto muchas veces(?). Por lo tanto el parecer de los evolucionistas sobre la aparición de la vida tiene una probabilidad de ser cierta igual a cero.

Eso significa que el primer punto de vista tiene "100%" de probabilidad de ser cierto. Es decir, que la vida apareció debido a que alguien la produjo de manera consciente. Para decirlo de otro modo, fue "creada". Todo lo existente lo es por designio de un Creador elevado, superior en conocimiento, poder y sabiduría. Esta realidad no es simplemente una cuestión de convicción: es la conclusión normal a la que uno es conducido por la ciencia, la lógica y el discernimiento.

Bajo estas circunstancias, nuestros científicos "evolucionistas" deberían renunciar a su pretensión y adherir a un hecho que es tanto obvio como demostrado. Hacer otra cosa es evidenciar que se sacrifica la ciencia debido al dogma, la ideología y la filosofía que se defiende en vez de ser un verdadero científico.

La cólera, la ofuscación y los prejuicios de nuestro "científico" aumenta multiplicadamente cada vez que confronta la realidad. Esa actitud se puede explicar con una sola palabra: "fe". Pero se trata de una fe ciega, dado que no puede haber ninguna otra explicación a la falta de consideración de todos los hechos, o se trata de una devoción perpetua al ridículo escenario que construyeron en su imaginación.



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

INICIO | ESTRAGOS CIENTIFICOS | CIENCIA CONCIENTE | SALUD CONCIENTE | MEDIA | ENLACES | QUIENES SOMOS | CONTACTOS
Hosted by www.Geocities.ws

1