Lejanamente volvemos la vista y
recordamos un pasado. Cuanto tiempo perdí al no darme cuenta de las
cosas. Todos ignoramos muchas cosas y desconocemos otras tantas,
también conocemos cosas que otros no conocen, hasta una verdadera
amistad entre seres que solo ven puñales en su espalda. Por ese miedo a
Saber, padre de la culpa. Por que atreverse es Saber, y el Saber es
poder, y el poder es callar: el éxtasis es asunto incomunicable.
Una tenue sonrisa rompe el sueño, soñar es
una mortal emoción pero que hasta él más frío corazón de hielo
posee, de que traten sus sueños ellos lo sabrán. Quizás ha llegado mi
momento.