La natalidad en Castellar
Agustín Clemente Pliego

En el artículo que publiqué en el número 72 de La Espadaña (marzo-abril) veíamos la evolución de la población en nuestro pueblo centrándome sobre todo en el siglo XX. En el presente artículo pretendo complementarlo presentando una variable que incide notablemente en el movimiento evolutivo poblacional: la natalidad (la mortalidad la veremos en el próximo número).

Para su elaboración he tomado como punto de partida los datos que suministran los libros de bautismos del archivo parroquial. Tenemos que actuar con cautela con los bautizos realizados a partir de la instauración de la Democracia porque no son del todo exactos: algunos niños no nacidos en Castellar han sido aquí bautizados porque sus padres han preferido celebrar con la familia este acto religioso en el pueblo que en sus actuales lugares de residencia.

Los datos sobre el número de nacidos se pueden comprobar en la siguiente gráfica, que ahora paso a comentar.

En ella se observa cómo hemos pasado a lo largo del siglo XX de un régimen demográfico antiguo a un régimen demográfico moderno, lo que se conoce entre los demógrafos con el nombre de transición demográfica. Este fenómeno ha sucedido durante el siglo XX en todos los países de la Europa Occidental, lo que les ha servido a los estudiosos del tema para establecer un modelo de evolución arquetípico constituido por cinco fases, las cuales se pueden comprobar en la evolución de natalidad de nuestro pueblo.

En Castellar se puede apreciar la 1ª fase, que abarcaría desde comienzos de siglo hasta la guerra civil española. Esta se caracteriza porque las tasas de natalidad y de mortalidad son altas, ya que estamos en un régimen demográfico antiguo. No obstante, en nuestra gráfica se puede apreciar cómo hay un incremento paulatino de nacimientos que va desde los 78 con que se inicia el siglo hasta los 134 del año 1934, esta última cantidad superada por los 153 nacidos en 1927 (año de máxima fertilidad en toda la historia de Castellar). Como factores que incidieron en este aumento natalicio habría que destacar la bonanza económica que gozó España en los felices veinte, a la que también se sumó Castellar, concretamente con el auge que experimentó la agricultura del olivar.

Durante la guerra civil la actividad religiosa estuvo suspendida, por lo que no hubo bautizos. Así que el número de bautizados que aparece en la gráfica, correspondientes a los años 1939 y 1940 (173 y 199 respectivamente), se refiere a todos los niños que nacieron entre finales de julio de 1936 y diciembre de 1940.

La fase 2ª, caracterizada por el mantenimiento elevado de la natalidad mientras que se va reduciendo la tasa de mortalidad, no se aprecia en Castellar ni en España durante la posguerra (años 1940 a 1955), porque las circunstancias de este periodo la alteran. Estamos en los años del hambre caracterizados por la precariedad y el racionamiento de los alimentos. Además se han producido durante la guerra muertes de varones en edad de procrear. Todo ello explicaría el ligero descenso natalicio de la gráfica, aunque hay que resaltar los datos excepcionales del año 1943 con 136 nacimientos y 1945 con 127.

Esta fase 2ª finaliza con un incremento espectacular de nacimientos (desde el año 1957 hasta 1964) coincidiendo con el desarrollo industrial de España y el aumento del nivel y calidad de vida de los españoles. Durante esta época desarrollista se produce en toda España un aumento extraordinario de la natalidad, fenómeno conocido como baby boom. Ello se debió al mejor nivel de vida conseguido y a la política franquista favorecedora de la familia numerosa (cuatro hijos como mínimo). En ello también incidió la utilización del método anticonceptivo de Ogino que, por su escasa efectividad, generó muchos nacimientos no previstos.

A partir de 1966 principia un fuerte declive de la natalidad debido a la pérdida de población que se produjo en Castellar. Es cuando el pueblo sufre fuertes emigraciones que se prolongarán en la siguiente década. Numerosas familias y parejas de jóvenes recién casados que no encontraban trabajo o que querían prosperar se marcharon a las ciudades que ofertaban más puestos de trabajo y mejor remunerados. Este fenómeno, que se produjo en las poblaciones agrícolas de España, es conocido como el éxodo rural. Este periodo corresponde a la 3ª fase en que la tasa de mortalidad es baja mientras que la natalidad comienza a reducirse lentamente. En Castellar, sin embargo, se reduce el número de nacidos rápidamente por la pérdida de población, como hemos visto.

A partir de 1970 Castellar entra en un régimen demográfico moderno en el que las tasas de mortalidad y de natalidad son bajas. Castellar presenta ahora el menor número de nacimientos de su historia, con una media anual de 30 niños, hecho que no nos parece insólito, puesto que constituye una constante en todas las poblaciones de España. Es en estos momentos cuando el modelo de la familia numerosa empieza a decaer y se impone la familia nuclear; es decir, que las parejas aspiren a tener sólo dos hijos, la célebre parejita. Métodos anticonceptivos más seguros contribuyeron a reducir el número de nacimientos.

A partir de 1985 se inicia la 5ª fase: la tasa de natalidad es baja y se registra un leve aumento de la mortalidad. Es verdad, como veremos en el próximo número, que el número de muertos sobrepasa por estas fechas al de nacidos. Ello se debe a que al haber aumentado desde la década de los 60 la esperanza de vida de la población, su muerte se ve retrasada unos veinte años. A ello hay que añadir que el número de ancianos es muy alto. Esta demostración de existir mayor número de fallecidos que de nacidos es conocido como recesión demográfica.

La recesión demográfica que padece actualmente Castellar se puede ver atenuada con la llegada de inmigrantes con intenciones de asentarse y criar, y con que los castellareños se dispongan procrear con más entusiasmo. Con todo ello se elevaría la tasa de natalidad.

Como datos llamativos del paso del régimen demográfico antiguo al moderno podemos destacar que al comienzo del siglo XX (año 1900) el índice de natalidad en nuestro pueblo era de 36 (muy alto) y al finalizar la centuria (año1999) la tasa de natalidad era de 12’5 (bajo).

A continuación os ofrezco una tabla con el número de bautizados durante el siglo XX, para que así podáis conocer cuántos paisanos nacieron el mismo año que vosotros. Añado al final un cuadrito con los datos del recién estrenado siglo XXI.