Castellar de Santiago.org
Este lugar es tuyo y de
todo aquel que desee participar con sus artículos, fotos, recopilaciones,
enlaces, opiniones...
En este momento se encuentra en construcción. Si deseas aportar algo, ponte en
contacto con el
Administrador
Historia de Castellar en verso
Por Agustín Clemente Pliego
Junto a las estribaciones
de la gran Sierra Morena
se levanta un pueblecito
que un nombre bélico lleva.
El Castellar de Santiago
llaman a este lugar,
es del Campo de Montiel,
provincia: Ciudad Real.
Aquí termina La Mancha,
aquí termina Castilla,
y en la sierra del Cambrón
empieza la Andalucía.
Es una tierra serrana
de jarales y sabinas,
de romero y mejorana
y muchísimas encinas.
Paraíso de animales
como la inquieta perdiz,
y la liebre y el conejo
y el ciervo y el jabalí.
Otear los horizontes
algunas rapaces veo
cual el águila real,
cual el halcón altanero.
Animan su orografía
tupidos y áureos trigales,
los viñedos esmeraldas,
polvorientos olivares.
Tonos verdes y parduscos
bajo el azul se coronan
en estas tierras rojizas
de resonancias históricas.
*
Hombres de la Edad del Bronce
hubo en el cerro Pelao,
el Castellón y el Chumillas,
también en el cerro Largo.
Aquí moraron los íberos,
en el cerro Castellón,
en la Cabeza del Buey
y en la sierra del Cambrón.
Su presencia en estas tierras
la atestiguan estos restos:
una mina de oligisto,
cerámicas y mampuestos.
Una gran villa romana
hubo junto al matadero
y una calzada había al lado
que atravesaba este término.
En el Chozo de la espuma
se hallaron muchos denarios,
también en los Aljibillos,
torques, braquiales y vasos.
*
La Mata de Ben- Caliz
los árabes la llamaban
por sus chaparros y jaras,
cantuesos y retamas.
Todos estos territorios
al moro le arrebataron
los heroicos caballeros
de la Orden de Santiago.
Fue en las Navas de Tolosa
cuando esto sucedió:
al rey Miramamolín
Alfonso VIII venció.
El Campo de Montiel dio
a tres famosos castillos:
al de Alambra, al de Montiel
y al de Eznavejor vecino.
Y con la repoblación
nacieron algunas pueblas
que con el paso del tiempo
lograron su independencia.
En los Villares, la Mula
y en la Reina de los Ángeles
hay restos de poblaciones
de esos tiempos medievales
*
Hasta el siglo XVI
nuestro pueblo no surgió,
el año cuarenta y cinco
lo fundó el Emperador.
De Cuenca parecen ser
sus primeros moradores,
labradores que buscaban
unos nuevos horizontes.
Pronto trazaron las calles
amplias y rectilíneas
y las casas construyeron
con tapiales y caliza.
El Castellar de la Mata
de Ben-Caliz dependía
de Torre de Juan Abad
del que era pedanía.
Por numerosos problemas
que esto le suponía
solicitó al Rey Prudente
si emanciparse podía.
Fueron cinco mil ducados
de plata, que se pagó
al rey Felipe II
para la segregación.
Para afrontar este pago
una dehesa boyal
se arrendó por veinte años
a Torre de Juan Abad.
El catorce de septiembre
del año sesenta y cuatro,
el día del Santo Cristo,
la carta-puebla firmaron.
Y ahora aparece el neófito
con categoría de villa
y Castellar de Santiago
de la Mata lo nominan.
Le han concedido de término
una legua a la redonda,
una escribanía pública,
la horca, el cepo y la picota.
Ya pueden nombrar alcaldes,
regidores y alguaciles;
pueden llevar a su cárcel
a quienes cometan crímenes.
Y deciden construir
el Consistorio y la plaza,
la ermita de Vera Cruz
y la iglesia de Santa Ana.
*
En el siglo XVII
empezó la devoción
por el Santísimo Cristo
que será nuestro patrón.
Fue el presbítero don Pedro
Abarca quien gestionó
la compra del Santo Cristo
a Giraldo, el escultor.
Son ochocientos cincuenta
los reales que pagó
a don Giraldo de Merlo
que en madera lo talló.
En el mil seiscientos veinte
a nuestro pueblo llegó
y desde entonces sus gentes
le tienen gran devoción.
*
En las siguientes centurias
muy tranquila discurría
la vida de estos manchegos
sin ninguna anomalía.
Y ni siquiera en la guerra
contra el invasor francés
los archivos han mostrado
algún dato de interés.
Pero los historiadores
han narrado un episodio
de aquellas guerras carlistas
en manchegos territorios.
Fue en la sierra del Cambrón,
escenario belicoso,
en el año treinta y cinco
del siglo decimonónico.
La tropa de Luis Tenorio,
defensor isabelino,
se enfrenta a Isidoro Mir,
un carlista empedernido.
Y en esa confrontación
la veloz caballería
consigue poner en fuga
al ejército carlista.
Cuando entraron al gobierno
Mendizábal y Madoz
trajeron, para desgracia,
la Desamortización.
Muchas tierras comunales
y la dehesa boyal
pasaron al patrimonio
de la oligarquía local.
*
¡Ha llegado el siglo XX,
viene la electricidad
el año de la I,
I Guerra Mundial.
La luz entra en los hogares
y las calles ilumina
y suministra energía
a una fábrica de harinas.
Con la II República
los odios se desataron
y en Castellar ocurrió
un suceso muy amargo.
Los de la Casa del Pueblo
al alcalde golpearon
y al que salió en su defensa
allí mismo acuchillaron.
Los familiares y amigos
de estos dos desventurados
a continuación se toman
la justicia por su mano.
Tras larga persecución
a los cuatro que atraparon
los acribillan a tiros
donde se habían refugiado.
Todos los imputados
en esta horrible tragedia,
todos son encarcelados
por un juez de Valdepeñas.
*
En el año treinta y seis
viene la Guerra Civil
y muchos castellareños
pasaron las de Caín.
Los del Frente Popular
en la iglesia de Santa Ana
el retablo y las imágenes
han arrojado a las llamas.
Y no han respetado al Cristo
cometiendo gran vileza:
le echan la soga al cuello
y le arrancan la cabeza.
Y no contentos con ello
la utilizan como checa
y a veintitrés que apresaron
han asesinado en ella.
A otras veintidós personas
han trasladado a Poblete,
también Fernán Caballero,
y allí les han dado muerte.
A doce de los autores
de crímenes tan horrendos
tras la victoria de Franco
matan en el cementerio.
Otros son encarcelados
para cumplir su condena
y con el paso del tiempo
les redujeron la pena.
*
Después viene la posguerra,
años de hambre y dolor,
de ejecuciones y cárcel,
de exilio y desolación.
Camparon banda de maquis
por estas tierras serranas,
y en la sierra del Cambrón
campó la banda de “el Gafas”.
Al llegar a los sesenta
Castellar se moderniza
con los electrodomésticos
que la vida facilitan.
¡Qué pronto llega la tele
con la estufa y la fregona,
la cocina y la nevera,
la plancha y la lavadora!
Llega el Seiscientos al pueblo
con los pesados tractores;
el campo se tecnifica
y emigran los labradores.
Corre el agua por las fuentes
que en las calles se levantan
y más tarde también corre
por los grifos de las casas.
La calles son asfaltadas
y con su alcantarillado;
lucen unos focos nuevos
que de todos son agrado.
Tiene fábricas de aceite
y una fábrica de harinas,
una quesera, bodegas
y un taller de alfarería.
*
Al llegar la Democracia
continúan las mejoras
con un nuevo Ayuntamiento,
la U.P. y la depuradora.
Se hace el Corral de comedias,
se hace el Centro para ancianos,
se hace la Plaza de toros,
se trae el agua del pantano.
La iglesia lava su cara
y su fachada ilumina;
se hace un polideportivo,
un parque y una piscina.
Los enfermos y los viejos
van al nuevo Consultorio
y si les llega la muerte
los llevan al Tanatorio.
Todos los castellareños
podemos estar contentos
con la vida y el confort
que traen los tiempos modernos.
(Agustín Clemente Pliego)