Castellar
de Santiago
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Evolución del olivar en Castellar de
Santiago. Historia y evolución.
Por Elías Cobos Fuentes
INTRODUCCIÓN.
Confeccionar un trabajo sobre la evolución histórica del olivar en Castellar de
Santiago, no es una tarea fácil, máxime si la aportación de datos en textos
históricos es precaria y ésta se agrava más si en determinadas épocas no nos
encontramos con ninguno de ellos. Aprovechando el poco material que tenemos,
intentaremos esbozar un trabajo sobre el cultivo del olivar que,
paulatinamente, se ha convertido en nuestro motor económico en el sector
agrícola y que podemos afirmar que, aunque su presencia es relativamente
reciente, dicho cultivo se remonta a casi tres siglos.
LOS ORÍGENES.
Castellar se funda a mediados del siglo XVI por serranos venidos de Cuenca,
según reza en las Relaciones Topográficas encargadas por Felipe II allá por
1575. Al ser un pueblo de reciente creación, en el capítulo 26 de dichas
relaciones habla de dos grandes carencias y que esta villa tiene comúnmente
falta de aceite y pescado porque no se coge aceite en ella y está desviado de
puerto de mar y que se proveen de aceite de Andalucía".
Así pues, un pueblo tan nuevo como Castellar, es de esperar que no poseyera ni
una sola oliva, no siendo asíe9 viñas,
que ya producían uva para diez mil arrobas de vino.
una nueva aportación de datos históricos deben de pasar casi un siglo para que
nos crucemos con un documento muy valiosísimo que por su extensión constituye
una pieza clave para el conocimiento de nuestra historia. Se trata del Catastro
del Marqués de La Ensenada, fechado en 1752. Con referencia al tema que nos
atañe, el olivar, este minucioso documento nos abre una amplísima ventana para
esclarecer nuestra realidad histórica.
Sobre la pregunta 10 referente al numero de cuerdas de tierra y sus calidades y
dedicaciones, respondieron."
". ..y las cuatrocíentas Cíncuenta restantes, que son por mitad segunda y
tercera calidad, Pobladas de olivas en
las cuales abra diez y ocho mil olivos, ,de las cuales: cuatro mil quinientas
de la primera calidad; Cinco mil. y
quinientas de la segunda, seis mil de la Tercera y las dos mil restantes,
infructíferas por recién cortadas...".
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Atendiendo a la pregunta 13 a que se refiere al número de olivas por cuerda de
tierra y de sus calidades, responden:
"...Haciendo cómputos y supuesto número, por cada cincuenta olivos es el modo
más comprensible. ..".
"Cada cincuenta olivos de la primera calidad, produce, según que es dicho por
cada un año, doce fanegas y media de aceituna; y por ellas beneficiadas en
aceite, siete arrobas y tres cuartos de otra".
"Cada cincuenta olivos de la segunda Calidad, así mismo, produce cinco fanegas
y cuatro celemines de aceitunas y por
ella, beneficiadas en aceite, cuatro arrobas".
"Cada cincuenta olivos de la Tercera Calidad, igualmente, producen dos fanegas
y ocho celemines de aceituna y por
ellas, beneficiadas en aceite, dos arrobas", .
Atendiendo a la pregunta 178 sobre los molinos y artefactos que hay en la 11d'
VI a, respondieron:
"Molinos de aceite;.una de Piedra con viga y prensa, que pertenece a Don Pedro
Molina; su producto en Arrendamiento por( año, Doscientos sesenta y, cinco
Reales. Otro de una piedra y viga que pertenece e Don Juan Fernández del Amo, su
producto por
año, doscientos y treinta y uno reales",Así pues, podemos afirmar, que a
mediados del siglo XVIII, Castellar de
Santiago, posee una consolidada producción oleícola y cabe reseñar que estos
dos molinos aceiteros¡ han mantenido su vigencia hasta mediados del siglo XX, .c
.c
DATOS DEL SIGLO XVIII
Prosigue la vida en Castellar y el transcurso de su historia y allá por 1788,
encontramos más datos, aunque no demasiado' precisos acerca del Cultivo del
olivar, Se trata de las Declaraciones
del Cardenal Lorenzana, hechas en el año antes citado, Sobre los cultivos que
tiene, dice así". ..tierras labor que producen trigo, centeno y cebada, algún
cáñamo y algún. vino, Y tiene un pago de olivas a poniente y otro al mediodía
",la precariedad de datos en toda la descripción es lamentable, más aún si la
comparamos con el Catastro de Ensenada, un verdadero dossier en todos los
sentidos que paradójicamente se hizo 36 años antes que las Descripciones del
Cardenal Lorenzana.
EL SIGLO XIX y SUS POSTRIMERÍAS
Los avatares de la historia, nos llevan a este siglo, lleno de contrastes, de
apogeos y de decadencias, Corre casi
la primera mitad. y concretamente en 1847, publica el Diccionario
Geográfico-Histórico de España., encargado por Pascual Madoz. En dicho
diccionario nos da una serie de datos, de los que hacen referencia al cultivo
del olivar productos que además de cereales., produce aceite,
'Que posee dos molinos aceiteros y que su extensión olivareras de 28 Has.
Resulta controvertido que un siglo antes, Castellar ya poseyera diez y ocho mil
olivas, y; que esta base documental nos confunda de forma alarmante. Hemos de
afirmar que estos diccionarios, hacen
una relación muy genérica de las posesiones de un país, sin detallar
minuciosamente sus actividades y
producciones. Ya en los finales de este siglo, Castellar, influenciado por la
comarca de Valdepeñas, donde el viñedo adquiere
cuna gran preponderancia, nuestro pueblo también se suma a este auge económico
y proliferan por doquier nuevas
plantaciones y bodegas familiares que ven en las tierras andaluzas el destino
de su producto. Este intercambio comercial se lleva a cabo por la treintena de
arrieros censados en 1890 que portean el vino hacia Jaén, trayéndose a su vez
planta de oliva andaluza (lopereña, marteña, picual y nevadilla). A esto se le
une .la nueva adquisición de tierras de labor a raíz de los procesos
desamortizadores de Mendizábal (clero) y de Madoz (dehesas boyales) que hacen
que Castellar se consolide en una potencia olivarera era a nivel comarcal.
EL SIGLO XX, UN SIGLO IMPARABLE.
Si las postrimerías del siglo anterior resultaron ser la lanzadera de un sector
pujante en nuestra economía local, el
siglo xx convierte a este pueblo en uno de los primeros productores de la
provincia de Ciudad Real y en la primera
potencia olivarera del Campo de Montiel. Pero hagamos una reseña histórica.
Según los datos que nos ofrece el Servicio Agronómico y Catastral, hecho en
1909, nuestro pueblo poseía 838
hectáreas íntegramente dedicadas al olivar más otras 284 asociadas al viñedo,
práctica muy habitual en La Mancha.
Este enorme montante de plantío olivarero sólo era superado por Valdepeñas que
poseía 485 y 1.070 Has. respectivamente, pero sólo en el segundo bloque de
cultivo asociado.
1trás quedaban pueblos como el Viso con 385 Has., Torrenueva con 404 y 807 Has.
respectivamente, Albadalejo con
139 y 339 Has. respectivamente:.: En definitiva, Castellar de Santiago en esta
primera década quedaba ya consolidado como el primer productor de aceite de
oliva de esta comarca, donde tal apogeo hizo que se fundaran nuevos molinos
aceiteros como la
Sociedad Agrícola Industrial, fundada en 1898 ,por Don Andrés del Río;,
antepasado de Don Cirilo, que llegó a
ser Diputado y Ministro en la Segunda República. Amén de esta sociedad,
proliferaron en el primer tercio de siglo,
molinos aceiteros como el de Santa Teresa, de Estanislao Marcos, que luego pasó
a su hermano Emeterio; molino
de Dionisia Abarca, al final de la calle del Molino, donde se conservaba otro(
del siglo XVIII propiedad de Donata Parrilla; otro molino de Enrique Clemente,
sito entre las Calles del Oro y de Santa Ana y otro molino de nueva creación en
esta treintena propiedad de Manuel Tera, en la calle Valverde, Otro viejo molino
del siglo XIII situado en la calle Ermita, perdería su vigencia como tal,
remodelándose en los años treinta como
bodega. Tras la contienda civil, una posguerra I de hambrunas y necesidades,
hacen ¡ vislumbrar un oscuro horizonte. Los años cuarenta y cincuenta, provocan
un gran ascenso de la población ya la vez un apogeo de cultivos para suplir las
necesidades de ese impulso demográfico. La marcha imparable de nuevas
plantaciones de olivas, provocan un considerable incremento, hasta tal punto que
según el censo olivarero de 1958, Castellar contaba con 1,460 Has. de olivar,
9!'en 19811acífra ascendía a 1825 Has. más otras 285 Has, de olivares asociados
a viñedos. Pero conviene que hagamos una parada en la década de los cincuenta,
donde se r produce un hecho histórico sin precedentes, que va ligado a este
impulso del paisaje olivarero. Se trata de la creación, de dos flamantes
cooperativas fundadas con apenas un año de d y que
provocaron un paulatino declive y desaparición de los viejos molinos
particulares. Sobre los vestigios de aquella Sociedad Agrícola y Industrial,
gran parte de sus socios se constituyen en cooperativa en 1,959, llamándola
Cooperativa Olivarera Nuestra Señora del Pilar, que se conoció popularmente
como cooperativa de los a socios. Un año más tarde, otro grupo de agricultores
funda la Cooperativa Agrícola y Ganadera San José, con un centenar de ellos,
sobre un molino adquirido a Donata ,Parrilla., que había construido
recientemente en unos terrenos de su propiedad. La formaron de estas dos
sociedades cooperativas, marcaron un hito en el sector oleícola castellareño,
pues actualmente la práctica totalidad de olivicultores, están integrados en
ellas, sin excepción de ninguno de ellos.
Así pues; podemos afirmar con toda contundencia que Castellar de Santiago ha
forjado en el siglo XX su enorme potencial
olivarero hasta tal punto que si hacemos un balance de finales de siglo,
podemos asegurar que nuestras dos cooperativas,
convierten a Castellar en el pueblo con más producción aceitera de todo el
Campo de Montiel, siguiéndole después Villanueva de los, Infantes y el segundo
pueblo en producción de la provincia después de Malagón, según manejamos datos
de la Asociación de Productores de Aceite de Oliva de Castilla-la Mancha.