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Equipo de pesca
Con respecto a los equipos, daremos una orientación
ya que dependerá del lugar de pesca y laespecie buscada.
• Embarcado: Se puede utilizar un reel del tipo Penn Senator 4/0 6/0 9/0, con nailon del 0.70 al 0.90, cañas de 2.20 metros y con pasahilos de roldanas de 80 a 120 libras. Con respecto a los anzuelos : 12/0 14/0 y 16/0 forjados tartura, son los clásicos, y tanto el lider (de 200 libras aprox.)como los mosquetones y esmerillones ,Sampo.
• De costa: Deberemos contar con un reel de gran carga, no sólo por la distancia a cubrir por el lanzamiento sino por la posibilidad de una corrida importante, que no deberemos intentar cortar abruptamente para no perder la pieza. El método habitual desde la playa es realizar el lanzamiento durante los momentos previos a la creciente.También se suele utilizar un globo atado con un hilo fino, con la finalidad de que aleje el aparejo y luego con una cañada liberarlo, pero en este caso deberemos contar con la ayuda del viento.
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No puede saberse cómo va
a reaccionar un tiburón. A veces se queda en el fondo,
como un submarino, esperando a que se alejen las lanchas
de los pescadores. Otras, deja que cazones y gatusos se
adelanten y picoteen la carnada. Pero cuando tiene hambre
se arriesga: engulle de un bocado la lisa o el calamar
que se mecen en las profundidades, empujados por la
corriente. Siente el tirón, el anzuelo que se clava en su mandíbula y enfurece. Desde arriba, desde una sombra oval que se recorta en la superficie, le llegan a un tiempo el zumbar de la chicharra y el grito del pescador. Comienza la pelea. El tiburón siente que es fuerte, que con un simple cabezazo o con la sierra que lleva en sus mandíbulas puede cortar el sedal. |
El pescador también sabe que el pez es fuerte. Si no deja correr el sedal cuando el bicho se afirma, lo pierde seguro. Si se le viene debajo de la lancha y le cruza la línea, hasta puede tumbarlo. En lo que pasaría si el pescador vuelca junto con la carnada en un mar cebado para tiburones, mejor no pensar.
La pelea se define en un minuto, si el hombre consigue apurar al bicho y arrimarlo al bote, tiene la mitad del trabajo hecho. Si su caña –de fibra de vidrio con alma de acero- se dobla como junco y el tiburón se afirma lejos, debe cortar el sedal y dejarlo ir, antes de que ocurran males mayores. Sin embargo, un tiburón junto al bote no es un tiburón pescado. Hay que golpearlo en la cabeza o arponearlo con el bichero para que deje de pelear. Una caricia de su cola –que parece tela esmeril- alcanzaría para despellejar al incauto; un mal movimiento al izarlo podría costar algunos dedos, la mano o el brazo entero. Las reglas del buen tiburonero dicen que el “matungo” justo es aquél que pesa “un kilo más” que su pescador. También dicen que el tiburonero de ley ha de ser capaz de faenar, cocinar y comer su pesca, como hacían sus ancestros en el Mar de la China, en el Océano Indico o en el Mediterráneo, hace miles de años.
Esperamos que si hoy usted conoció un poco más a este maravilloso pez, deje de lado el miedo para darle paso al respeto, y trate de devolver al agua las piezas que no vaya a consumir , intentando que se encuentren en las mejores condiciones posibles. Sí, sabemos que es muy difícil sacarle un anzuelo a un Tiburón, pero cortemos el lider ya que está comprobado que en menos de 45 días el anzuelo se le desprenderá y no le causará ningún problema. Anímese a realizar su pesca y vaya preparando los brazos para un emocionante esfuerzo.
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