“Hell on Earth”

 

Era un día normal en la vida de Fleco pero no una noche normal en la vida Fleco, para nada normal este no paraba de escuchar taladres y martilleos por doquier también parecía como si escuchara a una persona fornicarse un ocelote pero no sabía de donde venía abría la ventana y afuera ,la calle y no había nada, se fijaba en su jardín y no había nada llamó a Carminatti 7 veces y este le dijo que no y si no paraba de llamar lo iba a cagar bifes llamó al otro vecino 7 veces y le dijo que no y si no lo dejaba de llamar lo iba a anotar en su lista negra, obviamente esta fue la última vez que Fleco llamaba al otro vecino en su vida. A fin y al cabo no había nada pero Fleco no podía dejar de escuchar el ruido, este se aspiró unos polvos –Relax- (Harina, tiza, chocolate en rama, Dexotanil, etc.), y haciendo ¿Quién sabe que? Cerró sus ojos y tarde o temprano... Durmió.

A la mañana siguiente Fleco, se despertó lo más pancho, se cepilló los dientes, se peinó, desayunó y salió a la calle con hambre de gol. Al estar en la calle Fleco se encontró con Tito errático en el medio de la calle, una cola interminable de autos de todas partes, estaban creando un embotellamiento Fleco rápidamente se corrió una picada hacía Tito este decía ser perseguido por un tal Chachita, este tenía un hacha grande como una casa y un ojo biónico el cual las leyendas contaban podían distinguir entre una mujer y un travestí muy bien operado. Fleco por más que lo quería ayudar no podía estaba taladrado al piso, rápidamente fue a la ferretería más cercana para conseguir algo para ayudar a su Invertebrado amigo, el viejo Carlito' ferretero lo conocía desde chico jugaba picaditas con su hijo pero lamentablemente no lo vio más a su hijo cuando un día fue abducido por extraterrestres y al día siguiente se fue a vivir a Jujuy. Fleco lo saludo tranquilo a Carlito' pero no lo vio así, este estaba caminando de aquí para allá, con una calculadora en una mano y un teléfono llamando a una gernandería, de un momento a otro de su actividad ve a Fleco y le dice “¿QUÉ QUERÉS?” Medio intimidado Fleco le dice”Gulp* Quiero que me prestes el taladro por favor” “¿Para vos?” Salta Carlito' “Para vos 1500 pesos para prestártelo” Fleco se quedó atónito e hizo lo que todo buen cliente hubiese hecho en ese momento... Lo dejó inconsciente y le robo el taladro. Ya afuera se encontró con Carminatti aprovechando que Tito estaba en esa pateándole en la cabeza, Fleco lo para y dice “¿Pero estás loco? Porque todos están de repente tan exaltados y actuando agresivamente” Ah, no me pasa nada pero es que lo vi ahí en la calle medio muerto, recordé todas las fechorías que nos había hecho pasar y bue… no me pude resistir” “Bueno, tenes razón, e lo merece pero ahora ayúdame a sacarlo” De alguna manera Fleco puso el taladro con la ayuda de Carminatti y empezó a taladrar a su amigo Tito fuera del peligro, rápidamente por temor a que Carlito' recupere rápidamente la conciencia, en el proceso de rescatar a Tito Fleco hizo explotar un auto después de que le el taladro accidentalmente saliera saltando y estrellando contra un Ford Fiesta, Fleco y Carminatti corrieron y corrieron con su feo amiguito entre los brazos llevándolo al hospital que el era dueño, tan rápido que nadie lo alcanzó.

Ya en recepción, Fleco revoleó a Tito en el medio de un pasillo y fue con la enfermera a cargo en recepción la cual la notó un poco rara, al punto de que estaba haciendo ¿Quién sabe que? En el medio del piso, Fleco se enojó un poco de ver esa actitud, el la tocó un poco con una varita que estaba por ahí luego al ver que no surtía efecto le empezó a arrojar frasquitos de medicamentos, después de tirarle con un Dioxadol por la cabeza. Esta se despertó exaltadísimo puteando el día que inventaron el café con leche, Fleco apurado le dijo la situación de su amigo, esta le dice “¿Ah, si? Mira vos que interesante...” “¿Pero no va a hacer algo señora?”Repica Fleco “No pibe, primero tenés que hacer el papeleo del seguro social, yo no tengo registros de este hombre” Decía la enfermera “Pero ¿Cómo señora? Si este hombre es el dueño del hospital. De el recibe dinero usted... Tal vez no sea legalmente de el en primer lugar pero... usted entiende.”, “Sin usted no sabe el seguro social yo no puedo hacer nada señor, ahora por favor puede apartarse” Fleco se corrió medio nervioso por la vida de su amiguito no comprendía bien lo que estaba pasando con toda la gente, la única forma que encontró Fleco fue tirarse al piso en posición de yoga y meditar... Meditar tanto hasta que llega al punto en que empieza a hacer ¿Quién sabe que? De formas divinas y llega en espíritu a la cima del Tíbet y empieza a hablar con su sensei acerca del tema en este caso, El Enzo, este le dijo que se estaba quedando sin crédito y que se tenía que ir prontamente pero ellos de formas rápidas llegaron a una clara conclusión, el causante de todo esto era el General Juan Domingo Perón que desde el infierno conjuró un hechizo que llevaba a la gente a hacerse increíblemente burócrata y maliciosa, el Enzo pensaba que había logrado estos insertando cafeína en el medio ambiente... Una cafeína malvada...

El Enzo le dijo que había escuchado hace mucho tiempo que para llegar al infierno había dos únicas maneras, la primera era y al StoneHenge en Inglaterra e invocar un hechizo solo sabido por los indios Wichis o tirar una monedita en el tercer baño de mujeres en el estadio de Independiente y cantar canciones de Billy Joel, aunque también se pensaba que o iba a salir por el infierno o por el culo de Juanmerzz, el bizarro hombrecillo, el Enzo le dijo que se iba yendo y le avisó que Carminatti le estaba robando, Fleco despertó estrepitosamente viendo a Carminatti yéndose con toda su platita, sabiendo que luego la recobraría, Fleco decidió arriesgarse y optó por la segunda opción que le dio el Enzo y así fue. Ya a puertas del infierno, Fleco es recibido por el Che Guevara, de inmediato le pregunta “Che ¿Qué estas haciendo acá, fue por el comunismo, por la gente que matastes por ser de Central?”, “No, no nene. Varias veces cenando con Castro u otros dijimos “¿Paga Dios?” Y cuando me morí me dijo la plata y el interés que le debía, como no le pude pagar me mandó para acá a pagar lo que le debía, siempre supe que esos ravioles me iban a costar la vida pero no sabía que de esa manera” “Bueno...” Añadió pensante Fleco “Teóricamente no te costó la vida te costó una buena Post-Vida” “Y si lo decís así che, sí...” Contesta el Che a la teoría “Pero igualmente ¿Dónde fuiste asignado para este lugar?” “A ninguno. Yo no morí estoy buscando a Perón” “¿porqué que? ¿Sos Peronista?” Pregunta Ernesto “No podría... Soy hincha de River” Le responde Fleco “Bueno igualmente deberías estar muerto para pasar por acá” “¿Y si quiero pasar igual?” “Tendrías que pasar sobre los guardias” De inmediato se presentaron, diablos, demonios, vampiros, fantasmas, anarquistas, belgas y todo el equipo de Independiente, Fleco fue sacando su motosierras de entre sus pantalones y se preparó, rápidamente Fleco se abalanza sobre Sergio Denis mientras el Che pone una musiquita de pelea de jefe final en el estéreo de la sala, cuando que el Holandés Errante le mete una patada en la espalda a Fleco antes de que remate a Denis, Fleco se tira para atrás exaltado da un paso para adelante para encararlo cara a cara pero un piedrazo de Adolf Hitler le pega en la nuca y se desparrama en el piso devuelta, en el piso se dio cuenta de que no podía ganarle a todos si ni siquiera podía dar un buen golpe por eso tuvo que poner en práctica una técnica maestra que le enseñó cuando se encontró con Jackie Chan en Bolívar disparándole a las vacas, se llamaba Mikulito-Sakayama-Ryu-Chan y consistía en pararse firme, cerrar los ojos, correr como loco y tirar palazos como un chango colérico rogando que todo termine bien y así fue, Fleco se paró, respiró profundo y comenzó a lanzar motosierrazos con toda la fuerza y voluntad que le dio Dios cortando, despechugando, acribillando, destripando, amasijando, apapiyando, afrabelando (Si ya bardié cualquiera) enemigos por todos lados, seres como las hidras que se le fueron cortadas todas sus cabezas, los Golems fueron demolidos, los gremlins fueron desgremlimizados, los ciclopes se quedaron ciegos, los zombis quedaron descuartizados, los espectros fueron descuartizados en su electoplasmático trasero y las succubus… Bueno digamos que Fleco se puso un poco necrófilo con los restos de las succubus. Al final de la batalla Fleco acaba con todos excepto por el Rolfi Montenegro, el agarra por el cuello de la camiseta y le grita “Éramos amigos Rolfi, nosotros éramos así, ASIII, pero tu lo arruinastes Rolfi” El Rolfi le pide disculpas y lo lleva a la guarida de Perón pero era una largo viaje, por ríos de lava y calabozos de fuego y dos lugares exageradamente parecidos a dos niveles del Mario Bros.

Ya una puerta de la guarida de Perón, el Rolfi y Fleco entran a la guarida del Primer Obrero a causar estragos, ellos dos se encuentran cara a cara con el General Juan Domingo Perón el cual estaba fumando una pipa de la paz con Benito Mussolini, este dijo que los estaba esperando, se prende unas velas y el ambiente se vuelve más tenso... Fleco exigió que le expliquen que estaba sucediendo, Perón se sienta en un rústico banquito y empieza a explicar: “Queridas personas que vinieron a aquí a asesinarme, ya que llegaron tan lejos me parece que se merecen una explicación de parte de su ex presidente, primero que nada se preguntarán porque todas las personas estaban tan nerviosas pero tan mal idea no tenían, lo que dijo el Enzo fue verdad, mis científicos del infierno crearon una máquina que se la inyectamos a las plantas para que expelen un oxígeno cafeinoso, el cual los animales y las personas aspirarían volviéndose más agresivos e intranquilos y llevaría a más guerras, más destrozos, y esas cosas lo que, que llevarían al FIN DEL MUNDO… Pero por alguna razón a vos no te afectó, es obvio que luego de que tu hayas aspirado tanto polvillo blanco toda tu vida, a mutado tus pulmones llevándolos a tener una invulnerabilidad a la cafeína a vos y a Carminatti ¿Entendés?” “Si entiendo todo perfectamente” Decía Fleco Pero… ¿Pero porque vos querés destruir la tierra? ¿Quién te hizo algo? ¿Fue por el chiste que hice de no puedo ser Peronista porque soy hincha de River? Si fue por eso discúlpame” “No, yo no fui quien arreglo nada de esto fue el verdadero Satanás que no está presente está haciendo hoy su trabajo en la tierra” Y Perón apunta a un gigantesco taburete con una insignia gravada que decía ‘Ménem' “Yo estaba en otro plano disfrutando de mi otra vida, en una playa en Malibu, cuando me llamó y me dijeron que si lo hacía iba a poder imponer una Reforma Constitucional para ayudar a los pobres esclavos del infierno que estaban siendo mal tratados por toda la eternidad, bueno esa es la idea del infierno pero por lo menos le quiero instituir una paga mínima porque… Esa no es la idea, la idea es Fleco que podes hacer como si nada y te doy un pase directo a vos al cielo” “Ah, si... Y si me niego, ¿Qué?” “Te rompemos todo lo vidrio” De repente el general se eleva por los aires y luego cae, más armado que Rambo, Terminator y cualquier villero del país juntos, Fleco levantó los brazos sin saber que hacer y menos sabía que su compañero Daniel, el olvidado por todos hace como 20 reglones atrás, estaba justo atrás de Perón cazó una piedra del piso para aventársela a la nuca de este, Domingo básicamente quedó en coma y Fleco brincó por la sala para abrazar a su nuevo amigo Daniel “El Rolfi” Montenegro, estos se abrazaron, bailaron y cantaron muchos villancicos en Do menor. Luego de que pararon de hacer tantas estupideces, Fleco y el Rolfi, agarraron a Perón y lo encerraron en un lugar seguro donde nadie lo encontraría y no pudiera salir jamás, la heladera de Carminatti. Ya que ni Carminatti se fijaba que había en su heladera para comer, cuando tenía hambre solo iba a la casa de su vecino Fleco para agarrar y/o robar algo de comer y así fue, Perón fue encerrado en la heladera de Carminatti y se fueron con el Rolfi a Cacho's Fas Fud donde todos estaban más felices y menos descafeinados, Fleco le preguntó al Rolfi si iba a aparecer más en las historias y el Rolfi dijo “Y.... No se.... Habrá que ver si podemos hacer algún transferencia de jugadores entre la gente de Independiente y el que escribe estas historias... Me encantaría aparecer acá como que me manden a jugar a Europa... Lo que realmente me gustaría es estar en las caricaturas de Clemente pero no se sabe nunca viste...”, Fleco se quedó atónito por unos segundos e indilgó “¿Eso significa tal vez?” “Sí” Responde Montenegro y luego fueron Fleco, el Rolfi, El Enzo, Juanmerzz y Leo Astrada al “Parque de la Costa” Donde estuvieron 3 días en los Kartings y después secuestraron a Cara de Barro pidieron un rescate por 3 pesos, el Negro le dijo que lo podría considerar a Cara de Barro para jugar de doble 5 en su nuevo plantel en Colón pero los otros tres les dijeron que deje de chamullar y le hicieron juicio por trescientos mil pesos.

Autor Leonardo A. Pizzio

 

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