Un Tesoro de Expiación

Una Colección de Citas de Fuentes Aprobadas

por Carlos Reed

El Señor te abrirá su buen tesoro. - Deuteronomio 28:12

¿Quién ha conocido la mente del Señor? - Romanos 11:34

Introducción
1. Santa Gertrudis
2. Louis de Blois
3. Santa Teresa de Lisieux
4. Pedro d'Airelle, Jacinta Marto y Rosa Ferron
5. Hermana Josefa Menéndez
6. Santa Faustina Kowalska
7. Anselmo del Alamo
8. Padre Pio
9. Hermana Maria Concepción Zúñiga
10. Arzobispo Fulton J. Sheen

Introducción

CRISTO Nuestro Señor dijo: "Por lo tanto, cada escriba que es instruido en el reino de los cielos, es como un hombre que es un cabeza de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas". Esta es una breve colección de citas de vasta casa del tesoro de la iglesia, sobre sufrimiento, reparación, expiación y la cruz. No importa cuánto haya leído, siempre puede encontrar algo nuevo. Cristo dijo que haría nuevas todas las cosas (Apoc. 21: 5) que establecería un nuevo pacto y pondría vino nuevo en botellas nuevas. Ahora hemos llegado al período más nuevo, más reciente, último y quizás el mejor de la historia humana. “Todo hombre al principio expone buen vino; y cuando los hombres han bebido bien, lo que es peor: pero has guardado el buen vino hasta ahora ".

1. Santa Gertrudis

GERTRUDIS, una virgen santa muy querida por Dios, una vez fue divinamente enseñado que quien está considerando en su corazón la imagen del Crucificado, debe pensar que escucha al mismo Jesucristo diciéndole, con una voz suave: "He aquí, ves cómo por amor a ti colgué en la cruz, desnudo, despreciado, todo mi cuerpo herido, y cada miembro estirado. Y Mi Corazón todavía está lleno de tanta dulzura de amor hacia ti, que, si fuera conveniente para tu salvación, y no pudieras alcanzar la dicha eterna, sufriría por ti solo todo lo que sufrí por todo el mundo ". Una vez, cuando la santa virgen Gertrudis estaba considerando dentro de sí misma, cuál de esas cosas que había aprendido del Señor, sería más útil dar a conocer a los hombres, el Señor respondió así sus pensamientos; “Sería de gran utilidad que los hombres sepan y tengan en cuenta que yo, el Hijo de la Virgen, estoy ante Dios Padre para su salvación; y, cada vez que pecan en sus corazones por la fragilidad humana, ofrezco Mi Inmaculado Corazón a Dios Padre para enmendarlos. y, cuando ofenden por hechos, le muestro mis manos perforadas; y así, de cualquier manera que pecan, pacifico al Padre con mi inocencia, de tal manera que, siendo penitentes, pueden obtener el perdón de sus pecados. - Revelaciones de Santa Gertrudis -

2. Louis de Blois
Una Cadena de Joyas Espirituales

Se debe advertir al lector que no siga el juicio perverso de algunos hombres, que condenan las revelaciones y visiones divinas, como si fueran sueños vanos, y de ese modo se muestran poco espirituales y con falta de humildad. Porque no debemos estimar de poca importancia las revelaciones que se han manifestado divinamente, por medio de las cuales la Iglesia de Dios es maravillosamente iluminada. Es cierto que los santos Profetas (en quienes el Espíritu de Dios descendió como el torrente más dulce), aprendieron la verdad sin error por revelación. Y el Beato Pablo elogiando a los gálatas el Evangelio que predicó, afirma que lo recibió, "no del hombre, sino por la revelación de Jesucristo" (Gálatas i. 12). Por último, las Sagradas Escrituras están llenas de revelaciones divinas, y el Señor siempre pudo y podrá trabajar todo lo que quiera en las almas puras de sus elegidos. Que, por lo tanto, el lector piadoso reciba con una mente humilde y agradecida las revelaciones sagradas aquí relacionadas, porque así obtendrá de ellos inmenso fruto y consuelo. ¿Gobierna cuidadosamente a todos sus miembros y restringe todos sus sentidos? Sé sereno y firme en tus modales, alegre y sereno en el semblante, de aspecto modesto, tranquilo y gentil en la voz, inocente y puro en el pensamiento, fiel y vigoroso en las obras, amable y afable en la conversación; pero tu afabilidad nunca debe conducir a una alegría tonta. Abstenerse prudentemente de las tonterías culposas, de la risa violenta, de los juegos que faltan con la debida propiedad y moderación; porque con estas libertades impropias se daña la pureza del corazón y se viola el santuario de la modestia santa. Sin embargo, puede, en los momentos adecuados, relajarse y recrear su mente para el honor de Dios, incluso en las diversiones externas, para que pueda regresar con más vigor a sus ejercicios espirituales; pero debe hacerse con moderación y por motivos puros. Dios no nos ordena rechazar todo consuelo de las criaturas, que hizo para alabarlo; Él no nos ordena separarnos de ellos, excepto en la medida en que impiden nuestro amor y familiaridad hacia Él. Nos impiden, cuando estamos apegados a ellos más o no de lo que es apropiado; cuando nos aferramos a ellos y descansamos en ellos. Todo afecto desordenado debe, por lo tanto, ser completamente desarraigado; Una vez hecho esto, estas mismas criaturas no nos separarán de Dios, sino que nos llevarán a Él, por así decirlo, de la mano. Cualquier dulzura, cualquier alegría, cualquier objeto digno de amor o admiración, se ofrecen a sus sentidos, los reciben con una mente casta y aprenden a referirlos a Dios, o al estado de bendición eterna. Así te alegrarás en el Señor.

3. Santa Teresa de Lisieux

TE ENTREGO PARA QUE TUS OJOS DIVINOS DESCANSEN SOBRE UN GRAN NÚMERO DE ALMAS PEQUEÑAS; TE ENTREGO PARA ELEGIR, EN ESTE MUNDO, UNA LEGIÓN DE PEQUEÑAS VÍCTIMAS DE TU AMOR. Últimas palabras escritas de Santa Teresa de Lisieux

Este fiel servidor [Louis Martin] debe recibir una recompensa digna de sus virtudes, y él mismo reclamó esa recompensa. Recuerdan la entrevista cuando nos dijo: “Niños, acabo de regresar de Alençon, y allí, en la Iglesia de Notre Dame, recibí tales gracias y consuelos, que hice esta oración: 'Dios mío, es demasiado, sí, estoy muy feliz; No llegaré al Cielo así, deseo sufrir algo por Ti, y me ofrecí como a. . . ' La palabra víctima murió en sus labios. No se atrevió a pronunciarlo ante nosotros, pero lo entendimos. Ya sabes, querida madre, la historia de nuestro juicio; No necesito recordar sus tristes detalles. Autobiografía , p. 60 60

Al escuchar esto, estaba fuera de sí de alegría: "Vayamos ante el Santísimo Sacramento", dijo, "y gracias a Dios por todas las gracias que nos ha otorgado, y el honor que me ha brindado al elegir a sus esposas de mi casa". . Dios me ha hecho un gran honor al preguntar por mis hijos. Si poseyera algo mejor, me apresuraría a ofrecérselo ". Ese algo mejor era él mismo", y Dios lo recibió como víctima del holocausto; Lo intentó como oro en el horno y lo encontró digno de sí mismo ”(cf. Sabiduría 3: 5-6). pag. 60 60

En el año 1895, recibí la gracia de comprender, más que nunca, cuánto desea Jesús ser amado. Pensando un día en aquellos que se ofrecen como víctimas de la Justicia de Dios, para dejar de lado el castigo reservado a los pecadores al asumirlo, sentí que esta ofrenda era noble y generosa, pero estaba muy lejos de sentirme atraída. para hacerlo. “Oh, mi Divino Maestro”, grité desde el fondo de mi corazón, “¿solo Tu Justicia recibirá víctimas del holocausto? ¿No necesita tu amor misericordioso de él también? Por todos lados se ignora, se rechaza. . . los corazones en los que lo derramarían se convertirían en criaturas, allí para buscar su felicidad en la miserable satisfacción de un momento, en lugar de arrojarse a Tus brazos, al horno insondable de Tu infinito amor "." ¡Oh, Dios mío! ¿Debe tu amor que es despreciado estar escondido en Tu Corazón? Creo que si encontraras almas ofreciéndose como víctimas del holocausto a tu amor, las consumirías rápidamente; Te agradaría mucho sufrir las llamas de la ternura infinita para escapar que están aprisionadas en Tu Corazón ". P. 72

No soy más que un niño débil e indefenso, pero es mi debilidad lo que me hace atreverme a ofrecerme, oh Jesús, como víctima de tu amor. pag. 100
En los viejos tiempos, solo los holocaustos puros e inmaculados eran aceptables para el Dios omnipotente. Tampoco podía ser apaciguada su justicia, salvo por los sacrificios más perfectos. Pero la ley del miedo ha dado lugar a la ley del amor, y el amor me ha elegido a mí, una criatura débil e imperfecta, como su víctima. ¿No es tal elección digna del amor de Dios? Sí, porque para que el amor pueda ser completamente satisfecho, debe inclinarse hasta la nada, y debe transformar esa nada en fuego. Oh, Dios mío, lo sé: "el amor se paga solo con el amor". Por lo tanto, he buscado, he encontrado, cómo aliviar mi corazón, haciéndote amor por amor. pag. 100

Sé que los santos se hicieron tontos por tu amor; siendo 'águilas', han hecho grandes cosas. Soy demasiado pequeño para grandes cosas, y mi locura es esperar que Tu amor me acepte como víctima; ¡Es una locura contar con la ayuda de los Ángeles y los Santos, para que pueda volar hacia Ti con Tus propias alas, Oh mi Divino Águila! Durante todo el tiempo que quieras, permaneceré, con los ojos fijos en Ti. Anhelo ser seducido por Tus Ojos Divinos; Me convertiría en la presa del amor. Tengo la esperanza de que algún día caerás sobre mí y, llevándome a la Fuente de todo amor, me sumergirás por fin en ese abismo resplandeciente, para que pueda convertirme para siempre en su feliz Víctima. pag. 1024.

Pedro d'Airelle, Jacinta Marto y Rosa Ferron

Pedro d'Airelle escribió: Querido padre: Los problemas han comenzado de nuevo. Esas damas vinieron a nuestra casa el jueves pasado y atacaron a Mamma con todas sus fuerzas debido a que recibí diariamente a Nuestro Señor. Esta vez no había nadie para defendernos. Entonces, cuando se fueron, papá estaba muy enojado con mamá y dijo: "Esto es demasiado; nos estamos riendo a carcajadas. ¿Todas estas devociones nunca terminarán?" Mamá comenzó a llorar. ........... Después de la comunión el viernes pasado, me pareció que Jesús estaba diciendo de nuevo: "Pequeño Pedro, ¿te gustaría morir para convertir a papá?" "¡Oh si si!" Lloré. Luego le pedí a Nuestro Señor que me dejara sufrir mucho por los pecados de papá. Después de la escuela esa tarde, vomité sangre. Al día siguiente y al día siguiente lo volví a hacer. El doctor vino. Cuando se fue, mamá me besó y lloró. Luego le dijo a Jack que comenzara una novena con ella para mi recuperación. Pero no quiero mejorar. Quiero morir para ver a Jesús y convertir a papá. Estoy sufriendo mucho, pero lo hago con mucho gusto para convertir a los pecadores, como lo hizo Nuestro Señor. Por favor ora por mí cuando esté muerto. Que nos volvamos a encontrar en el cielo. - Tu pequeño Pedro

El pastor de nuestra parroquia vino a verme. Me preguntó si era cierto que iba a diferentes iglesias todos los días para recibir la Sagrada Comunión, como le habían dicho. Dije si." "¿Y por qué lo hiciste, pequeño Pedro?" "Para alegrar a Jesús y al Santo Padre, y para convertir a papá. Sí, y por eso le he pedido a Jesús que me deje morir". Entonces el sacerdote lloró, y no dijo nada más antes de irse. No me atreví a pedirle que me trajera la Sagrada Comunión; pero le pedí al Niño Jesús que le dijera esto por mí. --- Pedro - del folleto Little Peter - Pequeño Pedro -

* * *

Jacinta Marto dijo: Nuestra Señora se me apareció, y me dijo que iba a un hospital en Lisboa, pero que no debía curarme. Fue para poder sufrir, muchísimo, y morir solo, para ayudar a salvar las almas de los pecadores. Después de su operación, sintió un dolor extremo y dijo: "Ahora se salvarán muchas almas, porque yo sufro mucho".

Maria Rosa Ferron le ofreció su enfermedad, sus sufrimientos y sus heridas (estigmas y corona de espinas) para curar un cisma que ocurrió en Rhode Island, EE. UU. Ella dijo: "Trencemos nuestra corona de espinas en esta tierra, para que mi Jesús la cambie a una corona de rosas en el cielo".

5. Hermana Josefa Menéndez

Nuestro Señor busca víctimas

El 27 de octubre de 1920, Nuestro Señor le dijo a Josefa Menéndez, en Francia: "Voy a hacerte una víctima, porque debes parecerte a mí si quieres ser mi novia, ¿y no puedes ver cómo soy?" El 18 de diciembre de 1920 dijo: “Utilizo tu impotencia para salvar almas, Josefa; Quiero que seas la víctima de este corazón. No me rechaces nada; consuélame cuando necesito consuelo, y recuerda que no escatimé nada para demostrar mi amor por ti ”. El 30 de junio de 1921, Nuestro Señor se apareció a Josefa después de la comunión y le mostró las heridas en sus manos y pies, y le enseñó a descubrir La herida invisible del amor. "Mira mis heridas", dijo. “Adóralos; bésalos; no fueron causados ​​por almas, sino por amor. Ella estaba muda, sin saber qué decir. Repitió: “Sí, son causados ​​por el amor que tengo por las almas, un amor de compasión por los pecadores. Ah! ¿Lo sabían? ". Continuó:" La mayor recompensa que puedo darle a un alma es hacerla víctima de Mi amor y misericordia, convirtiéndola como Yo, que soy la Víctima divina de los pecadores ". ( Camino del Amor Divino) , p. 103. Imprimatur : EM Bernard, Vic. Gen. 1953)

El 25 de noviembre de 1921, Nuestro Señor le mostró Su Corazón rodeado de llamas, y Él dijo: “¡Mira cómo Mi Corazón se consume con amor por las almas! Usted también debe arder de deseo por su salvación. Quiero que profundices en este corazón hoy y que repares con él. Sí, debemos repararlo ”, repitió. “Yo soy la gran víctima, y ​​tú eres muy pequeña, pero si estás unido a mí, mi padre te escuchará” (p. 123).

El 11 de febrero de 1923, Nuestro Señor le dijo: “Necesito víctimas para reparar la amargura infligida en Mi Corazón y aliviar mi dolor. ¡Cuán grande es la cantidad de pecados cometidos! ¡Cuántas almas están perdidas! ”(P. 233)

El 2 de marzo de 1923, Nuestro Señor le dijo: “Mi cruz es pesada. Es por eso que vengo aquí para descansar, y para dar una parte de ello a cada una de mis amadas almas. Mi corazón está buscando víctimas para llevar al mundo al amor, y las encuentro aquí ”[el convento en Poitiers, Francia].  Camino del Amor Divino, (Un Llamamiento al Amor, ) p. 249

El 12 de junio de 1923, Nuestro Señor dijo: “Para reparar los crímenes del mundo, elegiré víctimas que obtendrán perdón, porque hay muchas en el mundo cuyo deseo es complacerme, y además hay almas generosas. quienes sacrificarán todo lo que poseen, para que pueda usarlos de acuerdo a Mi voluntad y buen gusto "(p. 354).

6. Santa Faustina Kowalska

A. Silencio
B. Sufrimiento y humillaciones.
C. Oblación de las víctimas

A. Silencio
La radio siempre suena por la tarde, así que siento la pérdida del silencio. Durante toda la mañana, hay una conversación y ruido incesante. (Diario, 837) El Señor me dio a conocer lo disgustado que está con un alma habladora. No encuentro descanso en semejante alma. El estruendo constante me cansa, y en medio de eso el alma no puede discernir mi voz. ( Diario , 1008) Esfuércese por una vida de recogimiento, para que pueda escuchar Mi voz, que es tan suave que solo las almas recogidas pueden escucharla. (1779) Sin embargo, resolví soportar todo en silencio y no dar explicaciones cuando me interrogaron. Algunos estaban irritados por mi silencio, especialmente aquellos que tenían más curiosidad. Otros, que reflexionaron más profundamente, dijeron: "La hermana Faustina debe estar muy cerca de Dios si tiene la fuerza para soportar tanto sufrimiento". Era como si me enfrentara a dos grupos de jueces. Me esforcé después del silencio interior y exterior. No dije nada sobre mí, a pesar de que algunas hermanas me interrogaron directamente. Mis labios estaban sellados. Sufrí como una paloma, sin quejarme. Pero a algunas hermanas pareció complacerles molestarme de cualquier manera que pudieran. Mi paciencia los irritó. Pero Dios me dio tanta fuerza interior que lo soporté con calma. (126) Oh, cuán engañosas son las apariencias y cuán injustos son los juicios. Oh, con qué frecuencia la virtud sufre solo porque permanece en silencio. Para ser sincero con aquellos que son Picarnos incesantemente exige mucha abnegación. Uno sangra, pero no hay heridas visibles. ¡Oh Jesús, es solo en el último día que se darán a conocer muchas de estas cosas! ¡Qué alegría, ninguno de nuestros esfuerzos será mayor! (236) En los sufrimientos del alma o del cuerpo, yo t Intento guardar silencio, porque mi espíritu gana la fuerza que fluye de la Pasión de Jesús. (487) Hoy mi alma está llena de amargura ... Tú, oh Jesús, estás obligado a darme fuerza y ​​poder en estos momentos difíciles. Oh Bendito Anfitrión, apóyame y sella mis labios, contra todo murmullo y queja. Cuando estoy en silencio, sé que saldré victorioso. (896) En medio de terribles tormentos, fijo mis ojos en ti, Dios mío ... Mis labios están en silencio, mientras mis oídos se sacian de burla. Lucho por el silencio en mi corazón en medio de los mayores sufrimientos, y me protejo contra todo ataque con el escudo de Tu Nombre. (1040) No sé cómo describir todo lo que sufro, y lo que he escrito hasta ahora es simplemente una gota. Hay momentos de sufrimiento sobre los que realmente no puedo escribir. Pero también hay momentos en mi vida en que mis labios están en silencio, y no hay palabras para mi defensa, y me someto completamente a la voluntad de Dios; entonces el Señor mismo me defiende y hace reclamos en mi nombre, y sus demandas son tales que pueden ser notadas externamente. (1656)

B. Sufrimiento y humillaciones.

Aún así, superiores y siempre superiores. Y aunque me humillaron personalmente y me llenaron de toda clase de dudas, siempre me permitieron hacer lo que el Señor me exigía, aunque no de la manera que le pedí. Un día, una de las Madres derramó tanto enojo sobre mí y me humilló tanto que pensé que no podría soportarlo. Ella me dijo: "¡Extraña, visionaria histérica, sal de esta habitación; sigue contigo, hermana!" Ella continuó derramando sobre mi cabeza todo lo que podía pensar. Cuando llegué a mi celda, caí de bruces ante la cruz y luego miré a Jesús; pero ya no pude decir una sola palabra. Sin embargo, oculté todo de los demás y fingí que no había pasado nada entre nosotros. (128) Una vez, una de las Madres mayores me convocó. Ella me dijo: "Sácalo de tu cabeza, Hermana, para que el Señor Jesús esté comunicándose de una manera tan íntima con un paquete tan miserable de imperfecciones como tú. Ten en cuenta que el Señor es solo con las almas santas. ¡Jesús se comunica de esta manera! " Reconocí que ella tenía razón, porque de hecho soy una persona miserable, pero aún confío en la misericordia de Dios. Cuando conocí al Señor, me humillé y dije: "Jesús, parece que no te asocias íntimamente con gente tan miserable como yo". Ten paz, hija Mía, es precisamente a través de tanta miseria que quiero mostrar el poder de Mi misericordia. Comprendí que esta Madre simplemente quería someterme a una humillación saludable (133) ¡Oh, Jesús mío, me has probado tantas veces en esta corta vida mía! He llegado a comprender tantas cosas, e incluso cosas que ahora me sorprenden. ¡Oh, qué bueno es abandonarse totalmente a Dios y darle plena libertad para actuar en el alma! (134) Durante la tercera prueba, el Señor me dio a entender que debía ofrecerme a Él para que Él pudiera hacer conmigo lo que quisiera. Debía permanecer de pie ante Él como una ofrenda de víctima. Al principio, estaba bastante asustada, ya que me sentía completamente miserable, y sabía muy bien que este era el caso. Le respondí al Señor una vez más: "Soy la miseria misma; ¿cómo puedo ser un rehén para los demás?" No entiendes esto hoy. Mañana, durante tu adoración, te lo haré saber. Mi corazón tembló, al igual que mi alma, tan profundamente se hundieron estas palabras en mi alma. La palabra de Dios es viva. (135)
Hoy el Señor me dijo: Te exijo una ofrenda perfecta y quemada por completo; Una ofrenda de la voluntad. Ningún otro sacrificio puede compararse con este. Yo mismo estoy dirigiendo tu vida y organizando las cosas de tal manera que serás para Mí un sacrificio continuo y siempre harás Mi voluntad. Y para el cumplimiento de esta ofrenda, te unirás a Mí en la Cruz. Sé lo que puedes hacer. Yo mismo te daré muchas órdenes directamente, pero retrasaré la posibilidad de que se lleven a cabo y haré que dependa de otros ... Me deleito en ti como en un anfitrión vivo; que nada te aterrorice; Estoy con usted. (923)

C. Oblación de las víctimas

Un acto de oblación. Ante el cielo y la tierra, ante todos los coros de ángeles, ante la Santísima Virgen María, ante todos los Poderes del cielo, declaro al Dios uno y trino que hoy, en unión con Jesucristo, Redentor de las almas, hago un voluntariado. Ofrenda de mí mismo para la conversión de los pecadores. Esta ofrenda consiste en aceptar, con total sujeción a la voluntad de Dios, todos los sufrimientos, miedos y terrores con los que los pecadores están llenos ... Mi Señor y mi Dios, mi porción, mi porción para siempre. No baso este acto de oblación en mi propia fuerza, sino en la fuerza que fluye de los méritos de Jesucristo. ¡Repetiré diariamente este acto de oblación propia pronunciando la siguiente oración que Tú mismo me enseñaste, Jesús: Oh Sangre y Agua que brotó del Corazón de Jesús como Fuente de Misericordia para nosotros, confío en ti! "( 309) Te doy una parte en la redención de la humanidad. Eres un consuelo en mi hora de morir. (310) Acto de abandono total a la voluntad de Dios, que es para mí, amor y misericordia misma. Acto de oblación. Jesús -Host, a quien tengo en este mismo momento recibido en mi corazón, a través de esta unión contigo, me ofrezco al Padre celestial como un anfitrión sacrificial, abandonándome total y completamente a la voluntad más misericordiosa y santa de mi Dios. Desde hoy en adelante , Tu voluntad, Señor, es mi alimento. Toma todo mi ser; deséchame como quieras. Lo que tu mano paternal me dé, lo aceptaré con sumisión, paz y alegría. (1264) Oración. Oh Jesús, estirado sobre la cruz, te lo suplico, dame la gracia de hacer fe Lly la santísima voluntad de Tu Padre, en todas las cosas, siempre y en todas partes. Y cuando esta voluntad de Dios me parezca muy dura y difícil de cumplir, es entonces cuando te ruego, Jesús, que el poder y la fuerza fluyan sobre mí desde Tus heridas, y que mis labios sigan repitiendo: "Hágase tu voluntad, Oh Señor." Oh Salvador del mundo, Amante de la salvación del hombre, que con tan terrible tormento y dolor te olvidas de pensar solo en la salvación de las almas, oh Jesús más compasivo, concédeme la gracia de olvidarme a mí mismo, para que pueda vivir totalmente para las almas. ayudándote en la obra de salvación, según la santísima voluntad de tu Padre. (1265) Después de la comunión le dije a Jesús: "Jesús, pensé que me ibas a llevar ". Y Jesús respondió: Mi voluntad aún no se ha cumplido completamente en ti; aún permanecerás en la tierra, pero no por mucho tiempo. Cuando moría en la cruz, no pensaba en mí, sino en los pecadores pobres, y recé por ellos a mi padre. Quiero que tu último momento sea completamente similar al mío en la cruz. Solo hay un precio al que se compran las almas. Y eso es sufrimiento, unido a Mi sufrimiento en la cruz. (324) A menudo sucede cuando uno está enfermo, como en el caso de Job en el Antiguo Testamento, que mientras uno pueda moverse y trabajar, todo estará bien; pero cuando Dios envía enfermedad, de una forma u otra, hay menos amigos. Y así el alma, como Job, está sola; pero afortunadamente, no está solo, porque Jesús-Host está con él. (1509) Una vez más, me siento peor hoy. Una fiebre alta comienza a consumirme ... Todo esto, oh Jesús, para obtener misericordia para las almas. (1647)

7. Anselmo del Alamo

Siguiendo Sus Huellas

Capítulo 8. Cruces

POR MEDIO de la cruz, hemos sido rescatados. Equilibrio divino! Cristo pagó la deuda, poniendo en un plato de la balanza el peso de su sangre. ¡Qué peso y qué precio! No temas: la diferencia del peso específico es infinita. En la actualidad, Jesús comparte su victoria por medio de las piezas de su Santa Cruz, que nos concede. Tiene que haber algún contacto para inyectar vitaminas espirituales y regenerar nuestra sangre infectada. - Este contacto se llama: pena. La tristeza debe prodigar sus "astillas", sus preciosas reliquias, a las almas elegidas. No te quejes, si recibes más de lo que esperabas, porque ni siquiera eres digno de desear lo que se te da. Cree en el amor, recibe el impacto de Jesús, quien de esta manera quiere comunicarse contigo, hasta que pueda presentarte al Padre celestial, como una imagen genuina de sí mismo, como la sábana santa del sepulcro, como el velo de Verónica.

1. Las tribulaciones no son un castigo para condenarnos, sino una medicina para sanarnos. --- San Agustín

2. Las aflicciones, la desolación, el abandono y otras persecuciones que sufres del demonio o de las criaturas, son una magnífica "escoba" que arroja de nuestra alma el polvo y el barro de las imperfecciones, y nos prepara para volar rápidamente hacia la santa perfección y unión. con Dios. --- San Pablo de la Cruz

3. La cruz es el camino de la vida, el camino de la gloria y el camino del reino. San Bernardo.

4. Las batallas del demonio, la angustia de las criaturas y la desolación del espíritu, son pruebas amorosas que el Cónyuge celestial realiza para el alma, para hacernos santos. --- San Pablo de la Cruz

5. La vida es una muerte prolongada. San Gregorio

6. El mérito y la perfección consisten en llevar la cruz que Dios quiere, y no la que nosotros queremos. San pablo de la cruz

7. Sufrir y guardar silencio: este es el camino corto, ser santo y perfecto. - San Pablo de la Cruz

8. La enfermedad es una magnífica escuela de misericordia para quienes asisten a los enfermos, y de amorosa resignación para quienes la padecen: porque mientras algunos están al pie de la cruz como la Virgen y San Juan, los otros están en la cruz. , como nuestro Divino Maestro, cuya pasión reproducen, hasta ahora pueden copiarlo en sí mismos. - San Francisco de Sales

9. Los dolores, las penas y la indisposición nos hacen más amados por Dios que todas las demás penitencias voluntarias, porque en ellas no hay nada de nosotros mismos. - San Pablo de la Cruz

10. Sobre esta tierra, Dios paga a sus siervos con la misma moneda con la que pagó al Santo de los santos: Jesucristo. San pablo de la cruz

11. Cuanto más progresas en el servicio de Dios, más aumentas en el sufrimiento. Así fue la vida de Jesucristo, y así es la vida de sus auténticos siervos. Abraza, por lo tanto, la Santa Cruz con todo tu corazón. San pablo de la cruz

12. Muchas son las almas que me reciben bien cuando las visito con consuelo. Muchos me reciben con gusto en la comunión. Pero hay pocas almas que me reciben bien cuando las visito con mi Cruz. El alma que se extiende sobre la cruz y se abandona sobre ella, esta alma me glorifica: esta alma me consuela. Es el alma más cercana a mí. Nuestro Señor a la Hermana Josefa Menéndez

13. Cuando nos unamos al bosque de la Santa Cruz, no sufriremos naufragios, pero llegaremos sanos y salvos al puerto de salvación. --- San Pablo de la Cruz

14. Uno de los dones más preciados que Dios otorga a las almas santas es la enfermedad, porque en eso hay ocasiones de practicar muchas virtudes. --- San Pablo de la Cruz

15. En la enfermedad, cuando el cuerpo está más mortificado y abatido, el espíritu es más apto para volar a Dios. --- San Pablo de la Cruz

16. Tomar la cruz es apoyar y recibir pacientemente todas las cosas que se sufren por Mí. - -- San Agustín

17. La vida religiosa es una cruz, y el que quiera vivir en ella con perfección debe ser crucificado. San pablo de la cruz

18. Créeme, incluso si todos los corazones estuvieran unidos en uno, en esta vida, no podrían disfrutar de la recompensa más pequeña que disfrutarán en la eterna y bendita patria del cielo, en recompensa por la cruz más pequeña que por mi amor lo harán. han llevado en esta vida. --- Nuestro Señor al Beato Henry Suso

19. Cada persona enferma cree que su enfermedad es la más grave, y la tercera persona cree que nadie es más desafortunado que él. Si te hubiera afectado de una manera diferente, dirías lo mismo que dices ahora. Descansa, por lo tanto, en mis brazos, y resignate amorosamente en mí, en cualquier adversidad que quiero que sufras, sin excluir ninguna prueba. --- Nuestro Señor al Beato Henry Suso

20. Jesús nunca me dijo que sus amigos no tendrían nada que sufrir, porque quiere que posean su mayor felicidad al saborear la amargura de la Cruz. Santa Margarita María Alacoque

21. Mi hijo, el que se acerca a mí, se acerca a las espinas. Nuestro Señor a San Pablo de la Cruz

22. Sufrir con resignación me ha parecido lo más digno de ser deseado por los hombres, y si la envidia no fuera un mal, los mismos ángeles envidiarían este privilegio. Ven. Anne Catherine Emmerich

23. Nos quejamos del sufrimiento, y deberíamos tener razones para quejarnos de no sufrir: porque nada nos hace más parecidos a Jesús que cargar su Cruz. El cura de Ars

24. En tu día, me gustaría eliminar todos tus dolores y tomar para mí todos tus sufrimientos. Esto es lo que le pedí anteriormente, cuyo corazón latía al unísono con el mío. Entonces entendí que lo mejor que nos puede dar es sufrir, y que solo se lo da a sus amigos más selectos. Santa Teresa de Lisieux

25. El que no ha sufrido por Jesús, no puede estar seguro de amar a Jesús. - Monseñor Gay

26. No hay nada tan glorioso para un cristiano como sufrir por Cristo. Para el que verdaderamente ama a Dios, lo más desagradable que le puede pasar es no tener ocasiones de sufrimiento por él. La mayor tribulación del siervo de Dios es no tener uno. San Felipe Neri

27. La Cruz es el personal de nuestra peregrinación sobre esta tierra. - Santa Catalina de Siena

28. No hay madera como la de la Cruz, para encender el alma del fuego del amor. Isabel de la Santísima Trinidad

29. Que nuestro Señor nos conceda la alegría del sacrificio: nunca nos da signos más preciosos de su amor que cuando da sufrimientos, y no puede llegar al cumplimiento de sus designios, excepto en este camino, el único que conduce al Cielo . El cura de Ars

30. Según su propia experiencia, ha visto que las pruebas que envío, cuando están bien respaldadas, colocan a los que las sufren más cerca de la perfección, y conducen más rápidamente a la unión con Dios que cualquier otro medio, elegido por tu propia voluntad ¿Por qué, entonces te quejas? ¿Por qué no dices: Haz conmigo, Padre más benigno, qué es lo que más te agrada? - Nuestro Señor al Beato Henry Suso

31. Deseo sufrir con Jesús; no me hables de nada más; Quiero ser similar a Él, sufrir mientras vivo y vivir para sufrir. - Santa Gemma Galgani

32. Comenzó a declarar el gran tesoro que la vida y la perfección cristiana ha acumulado en esta mina, diciendo que las pruebas sufridas por Dios son una promesa muy segura de descanso eterno, y como una dote de la expulsión del alma con Cristo, el insignia de sus amantes, y el privilegio de sus elegidos. San juan de la cruz

33. Si fueras el astrónomo más sabio del mundo, si pudieras hablar y hablar sobre Dios con las lenguas de los ángeles y de los hombres, si finalmente conocieras a todos los sabios y sabios del universo, todo esto te beneficia menos que la conformidad con la voluntad divina en todas las aflicciones: porque esas ciencias son comunes a los buenos y a los malvados, pero solo esta última es patrimonio de los elegidos. Nuestro Señor al Beato Henry Suso

34. No pienses que he tenido menos dolores, como fue mi vida el año pasado; por el contrario, ha sido un gozo profundo, es realmente delicioso poder sufrir por Él y crecer en su amor. María Antonieta de Geuser

35. ¿De qué sirve haber abrazado una vida austera, si siempre buscamos alivio de algo que nos pueda hacer sufrir? Santa Teresa de Lisieux

36. Una vida sin cruz es una vida sin amor, y una vida sin amor es el infierno. - Santa Margarita María Alacoque

37. El mundo desprecia la aflicción y las pruebas, pero las tengo en gran estima: aplacan mi ira, obtienen mi gracia y amistad, hacen que un hombre sea agradable y amable conmigo, lo hacen aceptable y similar a mí. La aflicción terrenal convierte a un hombre en un ser celestial y mi sirviente. Verdaderamente, la aflicción disminuye el número de mis amigos, pero aumenta mi gracia, y es una forma segura y rápida de ir al Cielo. Nuestro Señor al Beato Henry Suso

38. ¿Qué es lo que más agrada a Jesús? Sufrimiento. Los momentos más tristes son siempre los más bendecidos. Oh Jesús, acepto tantos dolores y aflicciones como quieras enviarme, porque siempre serán menos de lo que merezco. Como regalo de tus misericordias, oh Jesús mío, aceptaré los dolores y las aflicciones que me impongas. Oh Jesús, si lo deseas, agrega aún más: siempre besaré tu mano. He aquí, oh Jesús, este dolor sacude todas las fibras de mi corazón, y me inspira la resolución de no ofenderte más. - Santa Gemma Galgani

39. Amo las flores del campo, los pajaritos y cada nuevo sufrimiento; Es una variación que me agrada, pero lo que amo por encima de todo es Jesucristo, nuestro amado Salvador. - Therese Neumann

40. Si estuvieras inundado de consuelos espirituales y desbordaras de amor, no ganarías tanto como sufrir la sequedad y las pruebas que te envío. Vive, por lo tanto, en paz, con la certeza de que no perecerás debajo de la cruz. Es más fácil que diez almas caigan en pecado, que disfrutan de las delicias de la gracia, que una sola alma que está afligida: el enemigo no tiene poder contra los que suspiran debajo de la cruz. Incluso si fueras el primer doctor del mundo y el teólogo más sabio de mi Iglesia, e incluso si pudieras hablar de Dios con las lenguas de los ángeles, serías menos santo a mis ojos y menos amable, que un alma que está sujeta a mis cruces Doy mis gracias al bien y al mal, pero reservo mis cruces para mis elegidos.
La aflicción separa a un hombre del mundo y lo acerca a Dios. Cuanto más lo abandonan sus amigos en la tierra, más se incrementa mi gracia en él, y lo eleva y lo hace divino. De la Cruz proceden la humildad, la pureza de conciencia, el fervor del espíritu, la paz, la tranquilidad del alma, la discreción, el recogimiento, la caridad y todos los beneficios que esto produce. - Nuestro Señor al Beato Henrique Susón

41. No puedes hacerte una idea de lo feliz que soy. A pesar de tus penas? Por culpa de ellos. -- Eva Lavalliere

42. Como el usurero no pierde ninguna ocasión de hacer una pequeña suma de dinero, tampoco consentiré que el movimiento más pequeño de su dedo meñique, hecho en mi nombre, permanezca sin fruto y sin que concurra para mi mayor gloria y tu eterna salvación. -- Nuestro Señor a Santa Gertrudis -

8. San Padre Pio

La vida de Padre Pio fue de sufrimiento y oración, por la salvación de las almas. Se ofreció a sí mismo para que otros se salvaran. Él dijo: "Las almas se compran con la moneda del sufrimiento". Enseñó que es un privilegio, y no una carga, que se les permita participar en el sufrimiento de Cristo. Sus últimas palabras fueron: "Ama a la Santísima Madre y hazla amar. Siempre reza el Rosario, porque es el arma contra los males del mundo de hoy".

9. Hermana Maria Concepción Zúñiga 

ES necesario sufrir el castigo que merece el pecado; solo así se paga la Justicia, y solo así la mediación de gracias es gratis para ayudarme a salvar almas, especialmente en estos días de combate decisivo. ¡Tenga en cuenta que lo que se paga corresponde al pecado, y por lo tanto será la expiación que debe pagar la víctima! Deja esto claro a aquellas almas que, sintiendo el impulso de mi gracia, desean ofrecerse como víctimas. ¡La redención de las almas no se realizará sin aflicción! Pero esta aflicción será mitigada, porque yo soy el consuelo de las almas víctimas; porque les aplico mis méritos ". (Nuestro Señor a Madre Concepción, 27 de julio de 1973)

"Mi amor por la justicia es lo que justifica a los miserables como tú en un exceso de misericordia. Es lo que te eleva de la nada a la pobreza, y luego te enriquece con todos sus dones". Luego dijo: "Porque ... te amo tanto, ¿qué crees que recibirás en esta vida, según tus sentidos? Cruces! Mi amado, cruces y más cruces: enfermedad, abandono, calumnia, burla, persecución , dificultades, tristeza en todas sus manifestaciones. Esa es tu suerte. Que mi amor prodiga a las almas. Luego viene la gloria, el triunfo, la vindicación, la exaltación y todo lo que es una eterna apoteosis. Pero no doy esto hasta que hayas alcanzado los límites del peligro. , cuando hayas llegado a las costas de la seguridad. Confía, mi pequeña víctima, toda la fuerza de mi voluntad está contigo ". (Nuestro Señor a Madre Concepción Zuniga,25 de mayo de 1933) Pero la parte más fructífera es la última, que es la destrucción, como cuando el Anfitrión va a ser consumido y debe ser destruido. Es similar a cuando Cristo, la Víctima divina, fue elevado en lo alto del Monte Calvario, crucificado e hizo el desprecio y la burla de aquellos mismos por quienes estaba muriendo, y fue aceptado por la Justicia divina de su Padre celestial. Y ahora puedo asegurarle que esto se realiza perfectamente y con toda claridad, si dejamos que Dios haga con nosotros lo que quiera, porque el que se ofrece bien no es una víctima, sino el que se prueba en el momento del juicio, del martirio, del sacrificio, de la consumación del holocausto completo. Por eso, en este momento, es urgente que se ofrezca una legión de almas víctimas a la Justicia divina, en rescate por todo el mundo, porque ahora, nada salvará a la humanidad, excepto esto.  Legion of Victim Souls , pág. 33 - • Legión de Almas Víctimas -

10. Arzobispo Fulton J. Sheen

No debo avergonzarme si tengo miedo, y si todo mi ser se encoge de miedo, porque el Señor en el Jardín antes de ir a la Batalla del Calvario rezó: "Si es posible, deja que esta copa pase de mí; sin embargo, no como yo quiera, pero como tú quieras ". (Mateo 26:39) Lo que debo temer es mi falta de voluntad para cumplir la voluntad de Dios, como lo revelan las circunstancias actuales de la vida. No es mi voluntad, sino la tuya. Una desilusión, una contradicción, una pérdida soportada pacientemente en su nombre y perdurada como en su presencia, vale más que cualquier oración dicha por los labios. A primera hora de la mañana, ofrécete a Dios, cuerpo y alma, razón y sentidos, propósito y deseos, para ser para ese día lo que Dios quiera que seas, como se revela en las circunstancias de la vida. Dile a Dios en un lenguaje como este: "Sabes, buen Señor,con el que estoy tentado de enojarme o de sentir celos (mencionar aquí a la persona o personas), tomar su Santo Nombre en vano y (mencionar aquí las formas en que puede pecar o en el pasado). Pero, querido Señor, por amor a ti, quiero pasar este día sin cometer estos pecados, ni ningún otro pecado en pensamiento, palabra o acción. Por favor, ayúdame. Sin ti no puedo hacer nada; Contigo puedo hacer cualquier cosa ". Nunca emprenda ningún deber, ya sea KP, cargar una pistola, escribir una carta, vestir a los niños, sentarse a comer, ir al cine, escuchar una historia aburrida, estudiar o cavar , sin hacerlo en nombre de Dios. Luego se convierte en una oración. Cada acción es un cheque sin firmar; cuando lo ofrecemos en nombre de Dios, le firmamos el nombre de Dios y le damos el valor de una oración.Además de la Oración de Acción, está la Oración del Sacrificio.

La única forma en que podemos demostrar que amamos a alguien es mediante el sacrificio. Al menos tres veces al día, nieguese un pequeño placer legítimo, como el cigarrillo adicional, la segunda bebida o el terrón de azúcar adicional, para disciplinar su espíritu y dominarse por el amor de Dios. Estas pequeñas "muertes" son tantos ensayos para la muerte final. Morir es una obra maestra, y para hacerlo bien, debemos morir todos los días: "Si algún hombre viniera a por mí, que ... tome su cruz todos los días". (Lucas 9:23). El dolor en sí mismo no es insoportable; falta de comprensión es. Si el dolor y el sufrimiento no tuvieran razón, entonces podemos estar seguros de que nuestro divino Señor nunca los habría abrazado. Al aceptar pacientemente cada dolor en unión con Su Cruz, nos convertimos en redentor con un pequeño r, ya que Él es un Redentor con una R mayúscula . Haré cualquier sacrificio al que mi país pueda llamarme: servir en el frente, trabajar largas horas en la fábrica o en el hogar, aceptar inconvenientes, en reparación por mis pecados. ¡Es emocionante pagar una deuda, y todos estamos en deuda con Dios! "Perdónanos nuestras ofensas", es decir, nuestras deudas. El ladrón crucificado a la diestra de nuestro Señor ofreció su cruz en reparación por sus pecados: "Y de hecho con justicia, porque estamos recibiendo la debida recompensa de nuestros hechos; pero este hombre no ha hecho nada malo". En un día borró sus pecados: "En verdad, te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso". (Lucas 23:41). Sacrificaré y sufriré con gusto que, a través del ejemplo de mi paciencia, otros puedan llegar a conocer algo de la bendición de haber encontrado a Dios.Vivimos en un universo donde el bien o el mal que uno tiene tiene repercusiones sociales. Una piedra arrojada al océano afecta incluso a la costa más distante. Los médicos injertan la piel del cuerpo a la cara cuando se quema; transfunden sangre de un miembro de la sociedad a otro. Ahora, si es posible injertar piel, ¿por qué no es posible injertar oración? Si es posible transfundir sangre, ¿por qué no es posible transfundir sacrificios? Por lo tanto, los sacrificios que hago pueden aplicarse a otros: a un amigo en la batalla; a una esposa en casa; a un hermano que ha estado alejado de los sacramentos por años, a una hermana que tiene un mal matrimonio; a los niños pequeños, para que puedan crecer como dignos hijos de Dios; y sobre todo por la paz del mundo.

Apéndice: Tesoros Antiguos y Nuevos

Santa Gertrudis (murió en 1302)
Luis de Blois (murió en 1566)
Santa Teresa (murió en 1897)
Peter d'Airelle (murió en 1913)
Jacinta Marto (murió en 1919)
Rose Ferron (murió en 1936)
Josefa Menéndez (murió en 1923)
Santa Faustina (muerto en 1938)
Anselmo del Álamo (muerto en 1965)
Padre Pio (muerto en 1968)
Madre Concepción Zúñiga (muerto en 1979)
Arzobispo Fulton J. Sheen (muerto en 1979)

Hay cinco hombres y siete mujeres en la lista. Los autores más antiguos de la lista son Santa Gertrudis y Luis de Blois, en el período de la Edad Media. Los diez restantes fueron en el siglo XX, excepto Santa Teresa (siglo XIX). Los primeros nueve fueron en el viejo mundo (Europa). Los tres últimos estaban en el nuevo mundo (Rose Ferron, Rhode Island, Madre Concepción, Ciudad de México; Obispo Sheen, Ciudad de Nueva York). En 1895, Santa Teresa solicitó una legión de pequeñas víctimas, y Nuestro Señor respondió a su petición. Todas las almas debajo de su nombre en la lista, desde Pierre d'Airelle (Pequeño Pedro) hasta el final, son víctimas. Madre Concepción murió en octubre de 1979, y el obispo Sheen murió dos meses después, ambos en el nuevo mundo.

A veces la iglesia parece estar envejeciendo y desgastada. Sin embargo, Nuestro Señor continuamente revela nuevos tesoros espirituales en su iglesia, y continuará haciéndolo hasta el fin del mundo y por toda la eternidad. Siempre tiene algo nuevo: "Pero has guardado el buen vino hasta ahora". "La sabiduría es un tesoro infinito" (Sabiduría 7:14), sin fin, sin límites. ¡Oh, la profundidad de las riquezas de la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Cuán inescrutables son sus juicios e incomprensibles sus maneras! ¿Quién ha conocido la mente del Señor? (Romanos 11:33) Oh Dios, que haces grandes cosas e inescrutables, y maravillas sin número. (Job 5: 9) A él sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Para obtener más información acerca de la expiación, visite:
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Un Tesoro de Expiación. Formato PDF -

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