Beto Angelinetti

Alberto Raúl Angelinetti brilló con luz propia en 1954 cuando clasificó para la final del Juvenil Argentino con los luego Maestros Internacionales Raimundo García, Samuel Schweber y Jaime Emma, con más Horacio Albert y Jorge Degourville. Entre la disputa de las semifinales y la final, ganó el Mayor de Dolores, perdiendo dos partidas del match por el título frente a Santos Guerbi, golpes que le hicieron abandonar el match y también el ajedrez, por lo cual no compareció a la final juvenil. Nació en 1937, es Ingeniero Químico y vive en Gonnet.

"El ajedrez ha sido para mí tan solo cuatro años que marcaron una etapa crucial de mi adolescencia....en algunos aspectos positivamente ( amigos, satisfacciones, estar en la vida siempre una jugada adelante ), y en otros,  negativamente ( la salud... fuí un terrible fumador pasivo sufriendo de asma, aunque no se conocía aquello en 1950 ).

Aprendí a jugarlo en la casa de mi primo y amigo Gustavo Pereyra, quien había aprendido a hacerlo el día anterior. Tenía unos 13 años. No he tenido un maestro de ajedrez y lo malo de mi formación fue eso, justamente, carecer de una "Escuela de Ajedrez", como sí tenían los rivales del Club Jaque Mate de Bs. As. (y otros de la Capital); aunque reconozco que me ayudó muchísimo Alberto Artiguet, quien tenía unos años más que yo.

Mientras competí, admiraba el estilo de Miguel Najdorf; cuando yo ya había dejado de jugar (pero reproducía partidas) sin duda "Bobby" Fischer fue un genio que estaba a años luz por encima de los demás y veía "20 jugadas adelante". Ha sido el mejor de la historia, lástima que se retiró tempranísimo.

Los mejores jugadores argentinos han sido Najdorf, Julio Bolbochán y Oscar Panno, aunque dejo aclarado que del año 60 en adelante no seguí mucho el ajedrez en general.

Mi mayor éxito fue clasificar para las finales del Juvenil Argentino en 1954, quedamos solo seis de todo el país; y ganar el Torneo Mayor de Dolores con 16-17 años.

Recuerdo mi primer aparición en el torneo del Círculo de Ajedrez Dolorense por la Copa Dr. César Quenard para menores de 16 años, teniendo sólo 13. Fuí a anotarme, sin conocer el enroque, y le dije a mamá: ` voy a ganar esta Copa para vos...`; y cumplí.

De mis partidas recuerdo especialmente una con Anselmo Badenes, quien al año siguiente fue Campeón de La Plata en una competencia Interclubes cuando yo ya estaba retirado del ajedrez. Fue una apertura inglesa que tenía estudiada desde hacía años.

Mi gran rival fue Santos "Sopapo" Gherbi, eterno campeón Dolorense de los años 50. Aunque ya le había ganado en Torneos preliminares, él me ganó en un momento clave por el título dolorense.

Los mejores jugadores dolorenses que he conocido fueron Santos Gherbi y Alberto Artiguet, mientras que entre los amigos que me dejó el juego ciencia puedo nombrar nuevamente a Alberto Artiguet, a Daniel Cambet ("el Doctor") y a "Robertito" Hagen.

Recuerdo que en los años 52 al 54 iba por el Círculo de Ajedrez Dolores, un señor mayor, bohemio, al que no le conocíamos ni familia, ni trabajo, ni domicilio...; sólo iba a jugar con nosotros, especialmente con Artiguet y conmigo. Era apellidado Truman y por su acento extranjero le decíamos Mister Truman. Era un personaje envuelto en humo con sus dedos amarillos del cigarrillo. No jugaba mal y para nosotros era un buen "sparring", pero le hacíamos las mil y una....le jugábamos rápido y a veces nos sacaba ventaja y le volvíamos a poner las piezas, nuestros caballos caían pero resucitaban. Pero lo mas cómico es recordar un día que coloqué mis peones en tercera fila, el resto de las piezas en la segunda, y con mis brazos le tapaba la primera línea. En mi primer movimiento con blancas ya tenía un peón en 5; en pocas jugadas Mr. Truman manifestaba oscilando su cabeza "estoy apretado....estoy apretado....". Con Artiguet llorábamos de risa, mientras Mr. Truman en su interior probablemente también se divertía pues muy seguramente él sabía lo que pasaba pero se prestaba lúdicamente a la travesura ya que esos chicos de quince años le ayudábamos a matar su soledad.

En mi lejana época los dirigentes tenían sólo aciertos, el tiempo y el cariño que le dedicaban a su tarea era admirable; como ejemplos vayan los nombres de Roberto Hagen y Miguel Elías.

No estoy al tanto del ajedrez argentino actual. Yo aporté al ajedrez dolorense muchas alegrías y un gran sinsabor, pero espero para el mismo lo mejor, siempre lo mejor, si hay dirigentes con tiempo para sacrificar. La crisis del país redujo enormemente las posibilidades del deporte amateur pues la dirigencia apenas con aplicar todo su tiempo alcanzaba a mantener el hogar. Hace casi 50 años que no juego, si me invitaran a participar en el Torneo Mayor no podría aportar nada.

Les doy mis mejores deseos para el ajedrez dolorense de alguien que quedó en deuda y no supo como pagarla."

Publicado en "Compromiso" el 29 de abril de 2005

Federico Latuf

Federico Latuf nació en General Madariaga y recaló en Dolores en plena juventud junto con su familia, lugar donde hizo el colegio secundario. La aparición con su hermano Angel en el ámbito del Círculo de Ajedrez local fue explosiva a fines de la década del 30. Federico ha sido considerado por muchos observadores de la época como uno de los mejores ajedrecistas de la historia foránea. Tiene 83 años, es Ingeniero Civil y Profesor de Matemáticas Universitario, hoy retirado, y vive en la ciudad de Córdoba.

"Aprendí a jugar en un Centro Parroquial, y luego fabriqué un juego de ajedrez con carreteles, ya que mi padre tenía una mercería, y con mi hermano Angel comenzamos a reproducir partidas de maestros, pero nunca jugamos entre nosotros. Nuestra escuela fueron los grandes maestros. Mis dos primeras partidas en el tablero fueron contra el entonces campeón de Dolores, Santos Guerbi, ¡y las gané!. Con mi hermano Angel y el paraguayo Andrés Jara, representábamos al Club Atlético Independiente y ganamos los Interclubes de 1938, 39 y 40. Angel disputó el título con Guerbi en 1938, y en 1939, yo salí segundo del mismo, ganando el desempate a Angel y a Adolfo Quenard. El que mejor jugaba era el Dr. Miguel María Bent, quien trabajaba en Tribunales, y ganó las 7 partidas que jugó en el Interclubes de 1938, pero por su trabajo no se prodigó demasiado; en 1939 perdió su única partida de torneo con Angel. Con motivo de el Mundial por equipos y la Segunda Guerra, se quedaron en el país muchos extranjeros que hicieron giras por el país, yo hice tablas con Miguel Najdorf en dos simultáneas, le gané al francés Arístides Gromer y a Carlos Guimard, hice tablas con Isaías Pléci; además les gané a Najdorf y Gromer en sendos pingpones. El Dr. Urbano Eyras fue muy atento con nosotros ya que era quien nos llevaba en los viajes a jugar con equipos regionales; nos hicimos amigos con José María Martínez y recuerdo también a Roberto Hagen, César Quenard, Miguel Elías y Eduardo Giotta. Con Guerbi y Angel ganamos un Regional en Mar del Plata; yo nunca perdí una partida fuera de Dolores, solo hice una tablas y el resto las gané. También me dediqué al juego a ciegas, sin mirar el tablero, y tampoco perdí partida alguna. Mi gran satisfacción fue cuando, en la reunión final luego del Regional de Mar del Plata, jugué una partida a ciegas contra el campeón de Necochea, José Gaitán, e hicimos tablas, ¡pero él era ciego!. En junio de 1941, buscando un futuro nos mudamos a Córdoba, donde nos mantenía nuestro hermano Alberto con su trabajo en YPF, mientras nosotros estudiábamos el terciario. De allí en más me concentré en mis estudios, luego en mi trabajo, y no volví a jugar al ajedrez..."

Publicado en "Compromiso" el 26 de mayo de 2005

Roberto Hagen

Nuestro entrevistado de hoy es una suerte de prócer del ajedrez, entre otros destaques en actividades dolorenses que lo han visto brillar. Según nuestras constancias ha jugado unos veinte Torneos Mayores, desde 1939 a la fecha y, teniendo en cuenta que durante varias décadas no hubo actividad local, estamos cerca de un record; ha representado a Dolores en infinidad de certamenes regionales, habiéndose destacado como dirigente del Círculo, al que comandó en varias oportunidades. Ha sido un infatigable animador de torneos por equipos y un deportista cabal con características de excepción.

"Aprendí a jugar en 1936 en el Estudio de los Dres. Urbano Eyras y César Quenard, ya que allí, después de la hora de trabajo se sacaba el tablero y se jugaba al ajedrez. Hace más de 70 años que sigo trabajando en el mismo estudio, con otros titulares, estoy casi inventariado. Salvo los primeros conocimientos que me brindaron después poco he estudiado, sólo reproducía partidas, el resto ha sido pura intuición. Recuerdo que al poco tiempo concurrí al Centro Comercial y allí había algunos veteranos que otorgaban un alfil de ventaja para jugarles, y ¡les pasé el trapo a todos!; allí se acabó el handicap.-

Con motivo del Campeonato Mundial por equipos de 1939, vinieron cientos de jugadores y, al declararse la 2ª guerra mundial, varios se quedaron aquí y, para sobrevivir, comenzaron a recorrer el país dando exhibiciones, conferencias y simultáneas. Cuando Miguel Najdorf vino aquí por primera vez, en 1941, vendía corbatas... Una vez acompañé al sueco Gideon Stahlberg a comer y pidió puré con salchichas –una costumbre en su país- , así que lo tuve que imitar. El estado de necesidad que vivían lo puede aseverar el hecho de que el francés Arístides Gromer, a quien el mozo le retiró el pocillo de café que tenía un restito de borra, al darse cuenta no dejaba de lamentarse : ` ¡Tenía mucho!...´.

En los torneos de 1ª categoría siempre ocupaba las posiciones intermedias, nunca fuí de los mejores ni de los otros..., habiendo salido 3ro. en 1942 y 1943. Disfrutaba mucho de los torneos por equipos contra otras ciudades, el jugar con desconocidos, de quienes no sabía si eran fuertes o no y, sobre todo, el hecho de confraternizar con un grupo que amaba lo que yo hacía. En uno de ellos, después de una ronda, mis compañeros se fueron a un baile y yo opté por irme a descansar al hotel, previo comprar una caja de bombones para llevarle a mi novia de entonces; al día siguiente, por supuesto que mis trasnochados compañeros habían masacrado mi regalo. Creo que mi partida más destacada fue una que disputé con Víctor Concetti de Bahía Blanca en un "Playas de Necochea". Bahía tenía un equipo siempre fortísimo, y en éste encuentro estuve superior concitando la atención del público hasta que mi adversario logró obtener unas tablas con esfuerzo. Creo que mi principal virtud ha sido que me olvidaba con facilidad de las derrotas y que nunca dejé de dormir por los resultados. Mi principal enemigo, y el de muchos, era el cigarrillo al que en algunas noches de invierno, con las ventanas cerradas, no podía tolerar. Recuerdo una anécdota en la que jugaban dos aficionados de segunda categoría una de las miles de partidas amistosas que los enfrentaba con resultados de paridad: Lalo Quenard y Angel Arribas; y en un momento de mucha concentración, algunos de los "mirones" ¡les tiraron un gato sobre el tablero!; fue un desparramo de piezas y escándalo.-

Como dirigentes de siempre rescato a los Dres. Eyras y "Chocho" Quenard, siempre trabajadores y responsables. Mi seleccionado de todos los tiempos contaría necesariamente con Santos Guerbi, Angel y Federico Latuf y José Antonio Lorenzo, todos jugadores de probada fuerza."

Publicado en "Compromiso" el 10 de mayo de 2005

Manuel Heredia Vidal

Manuel Gabriel Heredia Vidal comenzó a jugar al ajedrez en Dolores allá por 1979, luego de radicarse en ésta ciudad, proveniente de Chascomús. Allí ya había tenido innumerables éxitos en los Torneos Mayores y en certámenes regionales donde, invariablemente, ocupaba el primer tablero de la ciudad lagunera.-

Su integración a nuestra ciudad lo vió en su actividad periodística y literaria en diversos medios, incursiones políticas y su notable vocación docente desarrollada en el Club Atlético Ever Ready.-

Comenzó a participar en torneos locales en 1979, con profusas intervenciones, y aun cuando le costó hacer pie en los Torneos Mayores ante la fortaleza de los rivales, arrasó en los Torneos Abiertos con su juego agresivo de peligrosísimo medio juego.-

Continuo animador de cuanta tertulia ajedrecística se cruzara, fue un respetuoso rival, empeñoso dirigente y un entrañable compañero de veladas que se fue demasiado temprano, cuando recién tenía 61 años, en octubre de 2001.-

Obtuvo notables récords, dignos de notables luchadores como Alekhine o Tahl; logró 16-0-0 en el Apertura del Ever Ready en octubre de 1979; repitió ese 100% de los puntos al menos en cinco certámenes más : Aniversario Ever Ready 1981, Challenger Club Sarmiento 1986 y 1988; Challenger Mingo´s 1988 y 1989; superó el 90% en otras siete justas; excedió el 80% de los puntos en alrededor de 30 competencias.-

Estableció los siguientes guarismos en los principales torneos : Invitación de 1980 : 5-3-2 6½ 3º detrás de Facio y Lencinas; invicto en el Regional por equipos de 1980 jugando ante Club Atlético River Plate, La Plata, Mar del Plata y Tandil; Mayor 1981 : 8-2-2 9 4º detrás de Lencinas, Drake y Suárez; Mayor 1983 : 5-2-1 6 1º delante de Suárez, De la Canal y Fontana; Mayor 1984 : obtuvo el cetro al vencer a Lencinas 5-0-0 y lo retuvo al ganar a De la Canal 4-0-0; 1985 : Retuvo el título nuevamente ante De la Canal 4-1-1; 1986 : perdió el campeonato ante Lencinas 1-0-5; Mayor 1988 : 5-0-1, saliendo 2º detrás de Celasco; Mayor 1989 : 6-0-1, 2º detrás de Lencinas; Mayor 1990 : 8-2-0 ganando el Mayor delante de Lencinas, Siccardi, Fontana y Suárez, y el título sin necesidad de jugar el match. Logró 6-4-1 en sus dos participaciones en los Campeonatos Argentinos por equipos.-

De las constancias que hemos podido consultar, en la que incluímos algunas partidas foráneas de los albores de la década de los 70´s, obtuvimos estas concluyentes estadísticas : Partidas jugadas 350, Ganadas 248, Tablas 42, Perdidas 60, Puntos 269, Porcentaje 76,86.-

En su momento fue discutido ya que había muchos rivales de reconocida fuerza, se decía que no sabía aperturas, que aflojaba en los finales, que se hacía "autobombo". La distancia y la cruda frialdad de los números lo expresa con claridad : fue un jugador enorme.-

Publicado en "Compromiso" el 20 de mayo de 2005

Alberto Artiguet

Alberto Pedro Enrique Artiguet nació el 22 de agosto de 1934 y al poco tiempo de comenzar a jugar al ajedrez se transformó en uno de los más fuertes aficionados locales, llegando a disputar el cetro con Santos Guerbi en junio de 1953, a los 18 años, cayendo derrotado por 4-3 en disputado match. Sigue siendo un estudioso del juego-ciencia, y uno de los preferidos del cronista por su estilo serio, seguro y profundo. Está jubilado, tiene 70 años y vive en San Vicente.

"Comencé jugando en 3ª. Categoría en 1951, progresando con cierta rapidez hasta llegar a primera categoría. Un orgullo que siempre llevo es la medalla que me otorgaron en la cárcel donde realizaba prácticas de ajedrez con los reclusos todos los sábados, por invitación del maestro Armando Boerr.

A mi criterio, los más fuertes jugadores de la época eran Santos Guerbi y José Antonio Lorenzo, sin dejar de destacar las condiciones de Rafael Ezpeleta y Daniel Cambet, gran animador de los certámenes. Guerbi estaba siempre atento a las posibilidades tácticas, poseyendo gran espíritu de iniciativa en el medio juego y buena técnica en los finales, pero su escaso conocimiento de aperturas limitada a veces sus oportunidades. Beto Angelinetti conocía bien las aperturas que practicaba, tenía ideas agresivas con un estilo inclinado a la complicación motivo por el cual sufría frecuentes apuros de tiempo. Recuerdo como espectadores a Alberto Llan de Rosos y Juan Carlos Ferri, quienes alegraban el ambiente con sus comentarios jocosos.

Desde 1958 me radiqué en San Vicente por razones laborales, y en la década del 70 al co-fundar la Federación de la Cuenca del Salado incrementé mi actividad con bastante fortuna : perdí sólo tres partidas de unas setenta jugadas en ésa época ( 1970/1979 ), en torneos individuales y por equipos regionales donde siempre jugué como primer tablero de San Vicente o del Club Atlético Banco Provincia de Vicente López. En éste último club conocí al maestro Jacobo Bolbochán con quien jugué numerosos pingpones y aprendí muchos secretos del juego-ciencia. Luego siguió mi retiro activo de torneos jugando sólo partidas rápidas con los amigos los fines de semana. Reaparecí luego de 25 años en el Abuelos Bonaerenses en noviembre de 2004, no sintiendo mucho la ausencia, ya que salí segundo en mi categoría..."

Publicado en "Compromiso" el 09 de julio de 2005

Nicolás Goroyesky

Nicolás Goroyesky nació en mayo de 1920 en Berisso. Siendo estudiante de Ingeniería ingresó por concurso a la Dirección de Vialidad Provincial, habiendo sido destinado a distintos lugares de la Provincia, recalando en Dolores en 1945/1946. Aquí retomó la práctica del ajedrez y representó a nuestra ciudad en el Torneo por equipos "Playas de Necochea" de 1946, donde le cupo gran actuación. Al regresar a La Plata motivado por su profesión se dedicó a compilar publicaciones del juego ciencia, conformando una enorme biblioteca, donando buena parte de la misma al Club de Ajedrez de Berisso. Falleció en La Plata el 6 de junio de 2005. Transcribimos un reportaje que le realizamos poco tiempo antes de su deceso.

" Cuando me radico en Dolores me alojé en la pensión de las Srtas. de Hatchondo en la calle Crámer 145, tuve una excelente relación con el Jefe de Vialidad, el ingeniero Adolfo Bellocq, y mis compañeros de trabajo : Carlitos Estévez y Adolfo Cutiller. Al fondo del local ubicado en Buenos Aires y Alberdi se juntaban muchachos a jugar al ajedrez y al andar curioseando me invitaron a jugar, cosa que no hacía de seis o siete años a ésa fecha, motivado en mis obligaciones como alumno de la facultad. Me insistieron que jugara y en mi debut le hago tablas al campeón Santos Guerbi y hago tablas con Heberto Ponce. Me invitan al Círculo y como a los pocos días tenían que jugar en Necochea, engañados por ésos resultados me invitan a formar parte del equipo. Me negué por la falta de actividad, poniendo todas las excusas posibles. Al día siguiente el ingeniero Bellocq me ordenó una `comisión´ a Necochea. Voy como suplente junto a Daniel Cambet, Roberto Hagen, José Antonio Lorenzo, Heberto Ponce, Santos Guerbi y Sra. En un torneo muy exigente, con dos partidas diarias, me anuncian que por enfermedad de uno de los nuestros debía jugar en la primera fecha e hice tablas en el segundo tablero. Quedé como titular, logrando 3 victorias, 4 tablas y 1 derrota, con 5/8, 62%, siendo el scorer del team y jugando principalmente en los primeros tableros (En ese entonces se podía cambiar el orden de los mismos). ¡Fuí como suplente y jugué casi siempre en el primer tablero! Perdí el invicto en la última fecha al intentar forzar una posición `seca´ para obtener medio punto más... La partida especial fue con La Plata, que en ésa época contaba con grandes jugadores excelentemente entrenados que cobraban $150 por cada punto ganado (lo que era una fortuna). Me encara Gregorio Yanover a quien conocía por ser de Berisso, quien me dice que pediría jugar en el 2º tablero ya que, como ambos íbamos invictos, le disgustaría enfrentarse con otro berissense. Yo le informo que estaba asignado al tablero 1º. Cuando a la noche vamos a jugar, veo con sorpresa que Yanover estaba sentado en el 1er. tablero, habiendo ya realizado su primer movida. Había sido una jugada del bribón para asegurar su presa, ya que yo era un desconocido y él se codeaba con los maestros de primera categoría del Jockey Club (Este Sr. Gregorio Yanover jugó para la federación Platense en noviembre de 1946 el Campeonato Argentino por equipos junto a Carlos Hugo Maderna, Jan Troian Iliesco y Alberto Vilches) . Sufrí tal indignación que estuve en la playa tomando aire durante unos veinte minutos mientras corría mi reloj, junto a los suplentes quienes me pedían calma. Dios no quiso cosas sucias, me iluminó, y terminé comiéndole todas las piezas..."

Publicado en "Compromiso" el 06 de agosto de 2005

Osvaldo Suárez

Osvaldo César Suárez es una suerte de figura emblemática del ajedrez dolorense. Comenzó a jugar en primera categoría en la década del 50, siendo considerado campeón local en las del 60/70, cuando defendió con éxito su título frente a Arturo Héctor Lencinas. Verdadero motor del juego ciencia, fue organizador de la mayoría de las competencias de la época, gozando de un sinnúmero de anécdotas en su prolongado paso por el tablero. Ha sido un fuerte jugador, agresivo y vistoso.

" Comencé a jugar en el Distrito Militar y con el contacto que hice con los jugadores de primera categoría locales. Luego hice un curso por correspondencia con Miguel Najdorf. Yo he enfrentado y les he ganado, a todos los campeones locales : Guerbi, Elías, Lorenzo, Giotta hijo, Lencinas, Heredia Vidal, Celasco. Jugué muchos Abiertos Internacionales en Mar del Plata con resultados destacados, le gané al Dr. Carlos Bulcourf y a Mauricio Vasallo, jugadores de primera categoría del Club Argentino, empaté con Gerardo Barbero quien pronto sería Gran Maestro, también con el maestro Claudio Amado en General Madariaga; me he enfrentado con Rubinetti, Vasta, Reinhardt, Trincado, Restifa, Biagi, Gorisnic, Claudia Amura... Disfruté mucho en los Torneos regionales por equipos cuando viajábamos por toda la zona, departiendo con los colegas de Gral. Madariaga, Balcarce, Ayacucho, La Costa, Chascomús, Gral. Belgrano, Las Flores, Monte, e incluso organizamos varios en nuestra ciudad en 1968, 1969 y 1980, año éste en que se produjo el `triángulo de las Bermudas´ en una partida mía, cuando desapareció `misteriosamente´ un peoncito de mi rival, quien se quedó pensando y pensando, hasta que me preguntó si no se habría caído... y ahí le contesté `__No sé, querido, si a vos te parece ponelo. Apenas puedo cuidar de mis piecitas, lo voy a hacer con las tuyas...´.

Mi gran rival en el tablero fue Héctor Lencinas con quien debo haber jugado cerca de 50 partidas, luego fueron muy fuertes y destacados Pablito Siccardi y Manuel Heredia Vidal. Siempre rememoro que cotejé con Bobby Fischer en una sesión de simultáneas fuera de Dolores en 1971, y cuando me estaba devorando todo, me tiré un lance para darle mate y el tipo llega a mi tablero, lo mira, me mira, se sonríe, y juega la correcta con lo cual abandono. ¡Soy el único que hizo sonreir al loco Fischer! Hice muchos amigos en el ajedrez y recuerdo con especial afecto al Dr. Daniel Francisco Cambet, con quien compartíamos innumerables tardes de ping-pong en el Club Social... Indudablemente el ajedrez ocupó un papel muy importante en mis momentos libres"

Publicado en "Compromiso" el 12 de agosto de 2005

Héctor Lencinas

El permanecer en la cima del ajedrez dolorense durante 40 años califica por sí solo la calidad de juego de Arturo Héctor Lencinas, ídolo local del cronista. Su estilo seguro de plantear las partidas a la espera del desliz adversario y del oportuno contragolpe, siempre resultó difícil escollo aún para jugadores de primera categoría nacional. Ostentó el cetro vernáculo en varios períodos y representó a nuestra ciudad en infinidad de certámenes, demostrando permanentemente su sapiencia y su clarísimo espíritu deportivo. En los últimos torneos abiertos jugados en Dolores y Chascomús, fue el dolorense mejor posicionado, demostrando su vigencia. Tiene actualmente 64 años, está casado con Juanita Ludueña y tiene once hijos.

" Nací en Juan Nepomuceno Fernández, un pueblo cercano a Lobería y Necochea, pero ya anduve por Dolores cuando tenía 14 años, aunque aún no sabía jugar al ajedrez. Recién aprendí en la conscripción, a principios de la década del 60, en Campo de Mayo, ya bastante mayor, y me enseñó un correntino de apellido Saucedo. Allí tuve acceso por primera vez a un libro que me regalaron, los `Fundamentos del ajedrez´ de José Raúl Capablanca, y quizá esa notable simpleza para desarrollar y resolver partidas por el maestro cubano, influyó en mi estilo; Capablanca sin duda ha sido el número uno, ya que fue un bohemio absoluto al que le atraían cosas muy variadas y por ello no estudiaba ajedrez para nada, y aún así, demostró una superioridad notable. Mis primeras partidas en Dolores fueron allá por 1965, pero ya había jugado algún torneo en Cosquín (Córdoba) en 1962; en 1967 incluso jugué un certamen en Mar del Plata con muchachos que luego fueron figuras zonales como los hermanos Leskovar y Raúl García Paolicchi, hoy radicado en Andorra. El primer torneo serio en que intervine en Dolores fue en 1966, donde ya mostré condiciones, y quien me llevó a jugar al Club Social fue Don Luján Acuña, con quien jugué varios matches amistosos que insumieron más de 100 partidas. Mis victorias en los Torneos Mayores de 1969 y 1970 produjeron mis reiterados enfrentamientos deportivos con Osvaldo Suárez, con partidas muy luchadas, que deben superar las 50; otro gran rival fue Manuel Heredia Vidal en la década del 80, con quien jugamos dos matches, ambos con resultados contundentes -uno para cada uno- , bastante insólitos para jugadores de cierta paridad de fuerzas. Creo que mis mejores actuaciones lo han sido en algunos de los varios Torneos Abiertos Internacionales de Mar del Plata en los que tuve la oportunidad de participar entre 1971 y 1979; obtuve 5½ puntos sobre 9 en dos de ellos ( 1976 y 1979 ), y en 1976, me encontraba compartiendo el octavo lugar entre 262 participantes, faltando dos fechas. Allí gané un premio en efectivo. En ésa época obtuve empates valiosos en partidas muy disputadas con Don Francisco Benkö, el Maestro Internacional Alberto Foguelman, Carlos Grushka, el luego Gran Maestro Daniel Cámpora, Fernando Braga, Daniel Pizá, Moisés Studenetzky. Estimo que mayor valor teórico deben tener las partidas que jugué por correspondencia, entre las cuales le gané dos a Juan Sebastián Morgado, quien es, actualmente, GM postal y fue Subcampeón Mundial de la especialidad. Una de las mayores satisfacciones que nos proporciona el juego ciencia es la posibilidad de conocer otros pueblos y otros aficionados que comparten nuestra inquietud ajedrecística, con los cuales se nos amplía el panorama social; particularmente he recogido innumerable cantidad de amigos en los torneos jugados por la región.

Siempre me ha parecido que el jugador local con mayores condiciones para el ajedrez ha sido Germán Facio, muy intuitivo y de gran poder de creación; Heredia Vidal ha sido un gran contragolpeador, mientras que Pablo D. Siccardi es un jugador muy fuerte y estudioso. La dirigencia local ha tenido altibajos, igual que la nacional, pero se puede rescatar a Don Roberto Hagen, Carlos Drake y Antonio Baraglia como quienes mejor hicieron las cosas, ya que en la época en que ellos comandaron el Círculo se jugó mucho y bien, viajándose por toda la zona. Creo que el ajedrez es muy importante intelectualmente como ayuda permanente para enfrentar y solucionar problemas concretos en la vida diaria, y socialmente para relacionarse con gente de otros ámbitos distintos a los que uno frecuenta. Permite la interrelación entre gente de muy distinto estrato, ancianos, niños, mujeres, varones..."

Publicado en "Compromiso" el 26 de agosto de 2005

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