5 meses en un bosque nativo.
Ralún, X Región del 01-11-2005 al 31-03-2006.
Texto y fotos : Carlos Anabalón.
Me estaba costando encontrar trabajo, manejaba una buena alternativa con una agencia en las Torres del Paine pero algo pasó que se desvaneció y nunca mas supe de ellos. Entonces posibilidades reales no tenía, a pesar de haber mandado muchos curriculums, hasta que me llamó el Pepe Guevara de Kiñehuen ofreciendo trabajo, él tiene una pequeña agencia en Ensenada junto a su esposa alemana, la Caro, lo pensé un par de segundos y acepté, tenía que arreglar mis cosas, la mochila de 110 litros otra vez quedaba chica, parecía expedición.
Las condiciones eran claras, me daban alojamiento (viviría con ellos pero dormiría en mi carpa en el bosque) y comida, no tendría que gastar nada, pero me pagarían solo por clientes en el volcán Osorno.
Apenas llegué se suspendieron un par de subidas en mi primera semana producto del mal clima (algo que se repetiría durante todo el verano). Eran varios billetes verdes que se alejaban de mis bolsillos vacíos.

Mi trabajo estaba claro, traductor, intérprete, guía, sherpa, goma...

Los clientes eran variados, todos extranjeros, muchos alemanes y franceses, algunos sin experiencia, otros con algo de experiencia y unos pocos experimentados, lo bueno es que el europeo respeta al guía y le hace caso, lo cree necesario, por lo que a veces un buen trabajo resultaba en unos dólares de propina.

El volcán es alta montaña por lo que era necesario equipo técnico y la elevada pendiente cerca del cono hacia necesario asegurar con estacas y cuerdas fijas, de eso me encargaba yo. El glaciar tiene grietas muy anchas, largas y profundas lo que obligada a tener cierto cuidado sobre todo en la bajada, ya que nadie sube el volcán encordado, lo bueno es que había muchísima nieve, incluso en los meses de verano volvía a nevar en el volcán tapando parcialmente las grietas. A pesar de esto, tozudamente mantenía la esperanza de que se derritiera la nieve para ir a escalar a los seracs (en el glaciar hice el curso de Escalada en Hielo y Travesía por Glaciares).
El clima seguía malo, los clientes no aparecían y otros preguntaban pero no concretaban nada... seguían alejándose los billetes...

Con el Pepe teníamos un amigo en común, Sergio Fernández, quien está trabajando en nuestro invierno como piloto e instructor de parapente en España. Sergio se apareció unos días por allá así que también eso ayudó a matar el tiempo. A propósito de matar el tiempo, dediqué mucho a leer libros (como 8 ó 9 en total, un milagro), lavar loza, cortar leña, ayudar al Pepe en tareas de la casa, andar en bicicleta, molestar al hijo del Pepe y Caro (Ángel de 2 años y medio), lavar la ropa a mano (la casa no tiene luz eléctrica), etc. También se dejaron caer varios amigos del Pepe que ayudaron a cambiar la monotonía de las conversaciones : Sergio y sus amigos, Nicolás, el Pepe Zúñiga y la Beatriz, la Sandra y Luis, el Negro, Mario y la Antie.

Mi expectativa económica era muchísimo mayor a la que resultó, en mis mas pesimistas planificaciones siempre consideré subir el volcán, por lo menos, 8 veces al mes... ingenuo... el mal clima hizo que solo subiera 11 veces durante los 5 meses, e incluso en la mitad de las ocasiones no llegamos a la cumbre por distintos factores, mal clima, lentitud de los clientes, etc.

También sufrí, mas o menos por 2 meses, del ataque indiscriminado primero de los tábanos y luego de los petros (verdaderas pulgas con alas), quedando con manos, brazos, cara y piernas con innumerables ronchas y pinchazos.
De montaña no aprendí mucho, pero de organización si; de que preocuparse y en que momento, del equipo, del costo, etc.


La casa donde vivía queda en Ralún, 80 kilómetros al este de Puerto Varas, son 3 hectáreas de bosque nativo plagado de Tepas, Lengas, Coigües, Arrayanes, Lumas y otros que no recuerdo. La Fauna también era variada, zorros, pudúes, chingues, caranchos, chucaos, huet-huet, pumas, jotes y los típicos perros y gatos.

Y sobre montañismo poco... en los alrededores están los volcanes Calbuco (el cual subí), el Yates y el Puntiagudo que espero subir durante el 2006. Y mas al este el cerro Tronador en Bariloche.

Hasta que apareció Marzo y las posibilidades de clientes eran casi nulas por lo que como debía pensar en mi regreso a Santiago le puse fecha, a fin de mes estaría arriba del Cóndor Bus de regreso. Conocí varias personas, viví nuevas experiencias, sin duda algo que valió la pena, lamentablemente no gané el sucio dinero que esperaba, pero gané en otras cosas, aprendí a hacer panqueques.


Volver
Hosted by www.Geocities.ws

1