Carcaixent

Carcaixent. Mi ciudad.

Ultima modificación, sábado, 10 de abril de 2004 15:38:41

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PRÓLOGO

Cuando la pluma inicia su camino,difícil tarea tiene. En manos de un genio crea belleza, plasmada en literatura

poética, rimas ,versos, quizás historia universal, o tal vez el arte se transforma en conocimiento para la

Humanidad.

Soy consciente que en este libro no existe nada de esto, no ha sido la intención, pero de lo que si estoy seguro es que

Juan Ignacio Blanco ha puesto en él todo el conocimiento que este caso le ha aportado.Su intención , la de difundir

para el conocimiento de todos la verdad más cercana a la realidad, haciendo ver con documentos la falsedad y la

mentira de unos pocos.

Yo puedo dar fe que en su pluma hay verdad y ganas de seguir luchando, para que en un futuro próximo, entre

todos los que creemos en el ser humano, consigamos un mundo mejor para nosotros, nuestros hijos y lo más

importante las generaciones venideras. Esto es una utopía, sólo tenemos que ponernos a trabajar en ello.

No es tarea fácil, pero yo me pregunto: ¿Hay algo más importante que nuestros hijos? Y ahora afirmo: ¡Pues nos

los están matando!.

En mil novecientos noventa y siete, por desgracia, han muerto varios y hay demasiados desaparecidos, al igual que

en otros años.

En nuestro pais hay muchas fosas comunes , como la hallada en Castellón, en la que la que también se encontró el

cadáver de un niño.¡Cuánto dolor!¡Cuánta sinrazón!.

A Dios le pido cada día fuerzas para continuar. A Miriam, Toñi y Desi, serenidad y un poco de alegría para

compensar tanto sufrimiento y poder seguir sin perder el equilibrio.

Vuelvo a pediros nuevamente vuestra ayuda, no me canso. Necesito de todos los hombres y mujeres de bien para

atajar a tanto asesino infame, que tiñe de luto a familias enteras para toda la vida.Pero lo más grave no es el luto,

sino las vidas tan jovenes que siegan de raíz con la guadaña del placer maléfico y el dinero maldito de sangre. Con

la ayuda de buenas gentes dispuestas a luchar contra esta plaga asesina, lo conseguiremos.

Tuve la suerte de conocer a Juan Ignacio, aunque en honor a la verdad os diré que en mi camino he encontrado

muchas personas que han dejado huella en mí, personas que merecen mi cariño, admiración y todo mi respeto. Por

ese mismo respeto no voy a nombrar a ninguna en este prólogo, ya que la lista sería muy larga y no quisiera

dejarme a ninguna.Vaya mi pequeño homenaje a todas y cada una de ellas.

En ocasiones como ésta, uno quisiera ser un hombre de letras, para poder expresar con nitidez los sentimientos más

profundos sobre alguien, en este caso Juan Ignacio Blanco, del cual por mucho que dijese siempre me quedaría

corto, o tal vez alguien pensara que me he excedido en calificativos aduladores, por lo que sólo diré:¡ Juan Ignacio

, gracias por ser como eres!

Espero que este libro os guste y os ayude a conocer mucho más la realidad de lo ocurrido desde aquel fatídico 13

de noviembre.Es la intención del autor.

Por mi parte, solamente deciros gracias y que sepáis que seguiremos estando ahí para dar luz a esta oscuridad.

De nuevo, gracias.

Fernando García, "Padre de Miriam"

INTRODUCCIÓN

Conocí a Fernando García en la sala de espera del despacho del Presidente del Consejo General del Poder Judicial,

cuando yo era todavía un periodista que creía en la justicia de los hombres y Fernando un padre que confiaba en que

los políticos intentarían poner soluciones a su tragedia y a la de tantos otros padres y madres.

¡Qué equivocados estábamos los dos!

Volvimos a vernos años después, esta vez en Alcácer. Yo había ido a realizar un reportaje sobre el triple crimen para

la televisión y quedé impresionado con todo lo que el padre de Miriam me contó. La verdad es que no me lo podía

creer. Por ello decidí ir comprobando una por una todas las informaciones, hasta llegar al convencimiento que

Fernando García tenía razón. El llamado "caso Alcácer" era un enorme cúmulo de errores, ineptitudes e

incapacidades que habían convertido el trágico suceso en un auténtico misterio.

A partir de entonces decidí volcar todos mis esfuerzos en colaborar con un hombre, al que se le humedecían los ojos

cuando pensaba las veces que le habría llamado a gritos su hija y él no había podido hacer nada.

Mi dedicación al caso provocó que Pepe Navarro, el director del programa para el que trabajaba, me pusiera entre la

espada y la pared: "Tienes que decidir: trabajar en el programa o el caso Alcácer".

La decisión fue obvia. Con la comprensión de mi mujer, que siempre me ha apoyado, me trasladé a vivir a casa de

Fernando, con su familia. A partir de entonces se sucedieron los días y los meses de intenso trabajo, pero también de

agresiones, insultos y amenazas. Tuve que aprender, junto a Fernando y su familia, a convivir con el miedo por mi

vida y la de los míos. Pero, también, disfruté del cariño de un grupo de seres humanos excepcionales: la madre de

Miriam y sus hermanos, los padres de Toñi, los padres y hermanos de Fernando García...

Fruto del trabajo realizado se consiguieron innumerables datos, indicios, sospechas y espeluznantes realidades.

Sin embargo, la intención de este libro no es descubrir los hallazgos realizados a lo largo de esas investigaciones,

sino desvelar las investigaciones oficiales realizadas en torno al triple crimen de Alcácer..Por este motivo, en la edición de esta obra se han utilizado dos tipos de letra, para diferenciar claramente el

contenido de los documentos oficiales, documentos que son transcripción literal de los contenidos en el Sumario

1/93 y en el Rollo de Sala del mismo procedimiento. Igualmente, los pies de la mayor parte de las fotografías son

textuales de los contenidos en las actuaciones sumariales. Por ello, quiero pedir disculpas de antemano por los

errores gramaticales y de sintaxis, que se han mantenido para preservar al máximo la literalidad de los textos.

Algunas de las revelaciones y fotografías que se contienen en este libro horrorizan a cualquiera, pero debemos

pensar que, sin ellas, quizá no llegaríamos nunca a ser capaces de determinar que conjunción fuerzas debieron darse

para que ocurriera la tragedia. Además, del examen pormenorizado de los documentos oficiales es posible llegar a

comprender, aunque sea de manera fragmentaria, un siniestro y misterioso aspecto de la naturaleza humana, que

llevó a alguien a cometer los brutales asesinatos de Miriam, Toñi y Desirée. Este es, al menos, mi propósito.

Cualquier interpretación errónea de los hechos es de mi entera responsabilidad.

Juan Ignacio Blanco..LA DESAPARICIÓN

La noche de un maldito viernes 13 una insoportable angustia se apoderó de un pequeño pueblo valenciano: Alcácer.

Habían desaparecido tres niñas: Miriam, Toñi y Desirée.

Uno de los familiares, con los ojos ensangrentados de arrancarse las lagrimas con el dorso de la mano, lo iba contando a

todos los que se acercaban alarmados por el inusual movimiento nocturno del pueblo. "Las tres chiquitas fueron a ver a

Esther, una amiga que estaba enferma, y desde allí salieron con intención de ir a Coolor, una discoteca que está a la

salida de Picassent y donde se celebraba una fiesta del instituto. Miriam llamó a su madre para pedirle que su padre las

llevara a la discoteca. El padre se encontraba algo mal y no pudo acercarlas. Las chicas fueron hasta la gasolinera de

Picassent llevadas por un chico de aquí, y desde entonces no sabemos nada más de ellas".

A la mañana siguiente, después de una noche llena de luces en las ventanas y una inquietante actividad en las calles de

Alcácer, la terrible realidad se iba a plasmar en una denuncia oficial presentada por un padre anónimo, que con el paso

del tiempo se iba a convertir en una de las personas más conocidas de nuestro país.

NÚMERO DE ORDEN: 820/92.-

ATESTADO INSTRUIDO POR DESAPARICIÓN DE TRES CHICAS JÓVENES

Don Pedro Huertas Alcaraz (22.349.820), Sargento 1º de la Guardia Civil, Comandante de Puesto de Picassent,

perteneciente a la 311ª Comandancia de dicho Cuerpo (Valencia), por medio del presente atestado hace constar:

Que a las 9,40 horas del día catorce de noviembre de 1.992, comparece en esta Casa-Cuartel el que por medio del

D.N.I. acredita llamarse Fernando GARCÍA MEDIANO, nacido el día 14 de diciembre de 1.951 en Sevilla,

casado, industrial, hijo de Fernando y María, vecino de Alcácer (Valencia), calle Trinquete, núm. 19, 7º, 13,

teléfono 123-22-03, denunciando que, su hija MIRIAN GARCÍA IBORRA, con D.N.I. nº 44861277-F, nacida el

28 de julio de 1.978 en Valencia, estudiante, hija de Fernando y Matilde, con el mismo domicilio paterno, a las

19,00 horas del día de ayer 13, salió de su domicilio con el fin de venir junta con otras amiga a la discoteca

"COOLOR" de esta localidad de Picassent donde celebraban una fiesta los estudiantes del Instituto de Picassent.

Que las otras dos chicas que le acompañaban se llaman una María Deseada y la otra Antonia, vecinas las dos

también de Alcácer. Que hasta el momento después de haber salido a la hora citada en el día de ayer no han

vuelto a su domicilio ninguna de las tres, desconociendo las causas y su actual paradero. Habiendo hecho

gestiones tanto él como los padres de las otras dos chicas, comprobando que no llegaron a estar en la mencionada

discoteca ya que en la misma hubieron otras amigas que no les vieron a ninguna de ellas. Habiendo preguntado

en casas de amigos y conocidos y nadie da pista del posible paradero de ninguna de las tres. Las que estuvieron a

visitar en casa de una amiga de ellas vecina de Alcácer que está enferma a las 20,00 horas de ayer. Donde dijeron

que se iban a la indicada discoteca "COOLOR", comentando que irían haciendo AUTO-STOP, ya que no había

a esa hora vehículos de transporte público para el traslado.

Preguntado si tiene idea donde pueden haber ido, dice que no.

Preguntado por las señas peculiares de su citada hija, dice que 1,72 de estatura, complexión normal, pelo castaño

claro, largo hasta por debajo de los hombros y ondulado, tez blanca, ojos azules, nariz recta, cara un poco

alargada; habla en castellano y valenciano; vestía en el momento que salió del domicilio pantalón vaquero azul,

camisa blanca y chaqueta vaquera color azul claro, zapatones de color negro. Va indocumentada y sin dinero.

Preguntado si en caso de aparecer su hija sufraga gastos retorno, dice que sí.

Hace entrega de una fotografía de su citada hija para unir a las diligencias.

Fernando García, atormentado por el dolor, mientras abandonaba el cuartel de la Guardia Civil no dejaba de repetir: "Es

mentira lo que se ha dicho de que las niñas iban a una fiesta del instituto. Eso no es cierto. No sé a qué irían a la

discoteca".

Matilde interrumpió para apoyar lo que su marido decía: "A las ocho de la noche me llamó mi hija diciéndome: "Mamá,

dile al papi que nos acerque a Coolor" Y yo le contesté que su padre estaba en la cama porque había venido algo

griposo, y además no era hora de ir a la discoteca. Y desde entonces no he vuelto a saber nada de ella. Yo no sé si irían a

la discoteca, pero a la fiesta no, porque sabía que tenía que estar temprano en casa".

El matrimonio no dejaba de abrazarse fuertemente como si con ello consiguieran aliviar la angustia que les invadía.

Fernando y Matilde no acertaban a comprender que podía haber pasado. Eran una familia normal que vivía en un

amplio ático, con mucha luz, junto al trinquet, un pabellón donde se practica este deporte valenciano a medio camino

entre el tenis y el frontón. Económicamente, las cosas iban bien. Fernando García había trabajado duro, empezando

como vendedor, hasta poder montar su propia empresa de fabricación de colchones, un negocio en el que también

participaban su padre y hermanos. Todo para que nada les faltara a su mujer y a sus tres hijos.

Miriam, de 14 años, era la mayor y acababa de empezar a estudiar Formación Profesional hacía justo un mes. Tímida e

inteligente, poseía una belleza que, pese a su corta edad, hacía girar la cabeza a muchos jóvenes y a otros que lo eran

menos. En casa tenía su cuarto propio, una amplia habitación con muebles de pino; sobre la cabecera de la cama estaban

colgadas sus zapatillas de ballet y los pósters de las paredes representaban figuras de la danza. Quería convertirse en una

gran bailarina como atestiguaba un gran letrero que había también en su cuarto y que decía "la danza es arte".

Aquella triste mañana sus hermanos, Fernando, un año menor que ella, y Martín, el benjamín de la familia, de 9 años, se

habían quedado con sus abuelos paternos. Intuían que algo estaba pasando, pero todavía no sabían que Miriam había

desaparecido..La siguiente persona en sentarse en la crujiente silla de madera que había frente a la mesa del Sargento Huertas, en el

Cuartel de la Guardia Civil de Picassent, fue una mujer, una madre con el rostro demudado por el miedo y el dolor.

MANIFESTACIÓN DE ROSA ANTONIA FOLCH ROMAGUERA

Por medio del D.N.I. acredita llamarse como queda expuesto, nacida el día 2 de mayo de 1.951, casada, ama de

casa, hija de Adrián y Antonia, natural y vecina de Alcácer (Valencia), calle Maestro Chanzá, núm. 24 - 1º,

denunciando que su hija llamada María Deseada Hernández Folch, nacida el 17 de febrero de 1.978, hija de

Vicente y Rosa Antonia, natural de Alcácer y con el mismo domicilio materno, salió del domicilio sobre las 19,00

horas del día de ayer con dos amigas llamadas una Miriam y la otra Antonia, con el fin de venir a la denominada

discoteca "COOLOR" de Picassent, ya que celebraba una fiesta de los estudiantes del Instituto de esta localidad

de Picassent. Sin que hasta el momento hayan vuelto a su domicilio ni su hija citada ni las otras dos compañeras

salieron con ella, desconociendo el paradero y las causas por las cuales n han vuelto. Que posteriormente han

hecho gestiones en casas de familiares y amigos sin que se sepa nada de ellas.

Preguntada por las señas peculiares, dice que de 1,71 de estatura, complexión delgada, pelo castaño, corto con

melena corta, liso; lleva pendientes pequeños azules, ojos verdes, nariz un poco chata, cara alargada, tez muy

blanca; habla en valenciano; vestí en el momento de salir de su domicilio pantalón vaquero azul claro, una

camiseta blanca y una cazadora de piel negra con cremallera, sin recordar el calzado. Va indocumentada y sin

dinero.

La madre de Desirée estaba destrozada. Su marido Vicente padecía una enfermedad terminal, que le estaba matando

poco a poco también a ella, y ahora esto.

"Mi hija salió ayer de casa después de preparar su bolsa para ir hoy a natación. Vino, me dio un beso y en ese momento

oí abrirse la puerta de la calle y alguien que la llamaba. Era la Miriam, que venía a por ella para ir a los recreativos que

hay aquí cerca, como hacían siempre. Cuando dieron las nueve y no venía, me preocupé. Pasó una hora y llamé a casa

de sus amigas y me dijeron que ellas tampoco habían llegado. A las once mi marido se acercó al Ayuntamiento y ya

estaban allí los padres y familiares de las demás, alarmados por la tardanza".

La familia vivía muy cerca del Ayuntamiento, en una vivienda situada en una primera planta, muy larga y estrecha.

Unos azulejos color sepia decorados con dibujos de mazorcas de maíz, que servían de zócalo a un balcón que sobresale

a la calle, eran la seña de identidad del hogar de la familia Hernández.

"La gustaba que la llamaran Desirée, -exclamaba entre sollozos Rosa Folch- y así me hubiera gustado registrarla a mí en

el Juzgado. Pero no me dejaron, y entonces le puse el nombre de María Deseada, pero siempre la llamamos Desirée".

Desirée tenía también su propio cuarto. De la pared, junto a la cabecera de la cama, colgaban un par de patines nuevos;

en una silla estaban los viejos, y repartidas por toda la habitación un buen número de medallas ganadas en diversas

actividades deportivas.

A sus 14 años, casi rubia y de ojos verdes, estaba repitiendo Octavo de EGB. Según su madre el principal rasgo de su

incipiente personalidad era, al contrario que su otra hija, lo lanzada y decidida que era. "Tiene el carácter más fuerte. Es

una buena deportista desde siempre. Siendo una cría iba con sus patines por el pueblo a todo correr. Además piensa

dedicarse al patinaje profesionalmente".

Ahora, esta madre tenía que regresar a casa a cuidar a su marido y a su otra hija. Allí le esperaba también la bolsa de

deporte, con el bañador y la toalla, que Desirée había dejado preparada sobre la silla. Hoy su hija no iría a la piscina

como todos los sábados.

El último turno para poner la denuncia le tocó a otra madre. Una mujer vital que intentaba que la angustia no se le

asomara por la cara.

MANIFESTACIÓN DE LUISA RODRÍGUEZ REQUENA

Por medio de D.N.I., acredita llamarse como queda expuesto, nacida e día 13 de febrero de 1.945, casada, ama de

casa, hija de Silverio y Antonia, natural de Sabiote (Jaén) y vecina de Alcácer (Valencia), con domicilio en la

calle Francisco Martorell, número 46 bajo, denunciando que, su hija llamada Antonia Gómez Rodríguez, nacida

el día 25 de mayo de 1.977, hija de Fernando y Luisa, natural de Valencia y con el mismo domicilio materno,

salió del domicilio citado a las 19,00 horas del día de ayer 13 junto con otras dos amigas Miriam y otra María

Deseada, con el objeto de ir a la discoteca denominada "COOLOR" de esta localidad de Picassent, por celebrar

una fiesta en la misma para los estudiantes del Instituto de esta localidad de Picassent. Sin que posteriormente

hayan vuelto a sus domicilios ni su hija ni ninguna de las otras dos acompañantes, cuya denuncia de desaparición

consta en los folios número uno y dos de estas diligencias.

Preguntada si tiene idea donde se pueda encontrar su citada hija, dice que no. Que posteriormente han estado en

casas de familiares y amigos y nadie le ha visto después de la hora citada que salió de su domicilio en día de ayer.

Preguntada por las señas peculiares de su mencionada hija, dice, dice que sobre 1,60 de estatura, complexión

poco gruesa, pelo oscuro, liso y corto; lleva puestos aros de plata; ojos marrones, nariz un poco torcida hacia el

lado izquierdo, cara ancha, tez blanca; habla valenciano y castellano; en el momento salió del domicilio vestía

pantalón vaquero azul claro, suéter cerrado color gris y blanco y botas de ante color amarillas. Va

indocumentada y sin dinero (sólo salió con 500 pesetas).

Doña Luisa había ido al cuartel con su marido, pero la declaración le había tocado hacerla a ella, "porque sabía mejor lo

que llevaba puesto la chiquilla cuando salió". Fernando Gómez, el padre, estaba desconcertado. "Yo no sé qué ha

podido pasar. No me lo explico -se lamentaba con marcado acento de la sierra de Cádiz que le vio nacer-. Mi hija se fue

como todos los fines de semana a juntarse con las amigas. Luego se tardaba y se tardaba... Dicen que se han podido ir a.la aventura. Yo no me lo creo, porque, ¿a dónde van a ir tres chiquillas y sin dinero? Porque la mía no lo llevaba. Las

otras no lo sé".

Toñi, la mayor del grupo, de 15 años, vivía junto a sus padres y tres hermanos, dos varones y una mujer, en una casa

baja casi en el borde del pueblo, vecina a los naranjales.

De ojos pardos y corto pelo negro, Toñi, que lo que más odiaba en el mundo era que la llamaran Antonia, había dejado

los estudios y estaba a la espera de encontrar algún trabajo. Compartía el cuarto con su hermana mayor Luisa y sólo

tenía un póster, en el que aparecían los chicos de la serie "Sensación de vivir". Luisa decía: "Si por ella fuera estaba el

cuarto lleno de pósters de artistas, pero yo no le dejo. Eso sí, esas dos caretas de cerámica se las permití porque tenía

mucha ilusión con ellas".

¿Qué había ocurrido?

Los padres de las tres sabían que nada bueno podía haberles pasado y que tenían que estar retenidas contra su voluntad.

Sin embargo, los encargados de investigar su desaparición pensaron en un principio que probablemente se trataría de

una escapada infantil, y que pocas horas o días después las tres pequeñas regresarían a sus domicilios dispuestas a

aguantar la consabida regañina por haberse ido a vivir una aventura. Sólo esto puede explicar que la Guardia Civil,

encargada de averiguar el paradero de las llamadas "niñas de Alcácer", tardara siete días en tomar declaración a las

últimas personas que les habían visto esa fatídica tarde del viernes 13.

Oficialmente, las tres niñas lo primero que hicieron aquella tarde fue ir a visitar a una amiga de su misma edad.

MANIFESTACIÓN DE ESTER DÍEZ MARTÍNEZ

En Picassent (Valencia), siendo las 20,30 horas del día 20 de Noviembre de 1.992, personada en estas

dependencias de la Guardia Civil, dice ser como queda dicho, nacida en Zamora...

PREGUNTADA para que diga si conoce a las tres chicas que faltan de su domicilio, dice si las conozco desde

pequeñas.

PREGUNTADA para que diga, el último día que las vio, dice el viernes a las 20,15 horas, digo las 20,20 horas ya

que miré la hora del vídeo.

PREGUNTADA para que diga donde las vio, dice en mi casa.

PREGUNTADA para que diga, si hablaron de algo, relacionada con marcharse de casa o de viajar, dice no.

PREGUNTADA para que diga a lo que fueron a su casa, dice si, fueron a verme ya que me encontraba enferma.

PREGUNTADA para que diga si recuerda el lugar donde se dirigían sus amigas, dice sí, me dijeron que se

dirigían a la discoteca Coolor, ya que había una fiesta del Instituto de Picassent.

PREGUNTADA para que diga, si alguna de ellas estudia en dicho Instituto, dice no, si bien conocíamos a gente

del mismo.

PREGUNTADA para que diga si tiene conocimiento de que alguna de ellas tuviese algún problema, no no tenían

problemas.

PREGUNTADA para que diga si acostumbraban a ir a la discoteca en auto-stop, dice si, cuando perdíamos el

autobús nos íbamos a dedo.

PREGUNTADA para que diga si tiene algo más que manifestar, dice que lo dicho es verdad en lo que afirma y

ratifica...

Para llegar a la discoteca "Coolor" desde Alcácer hay que recorrer la carretera que une estos dos municipios (un

kilómetro), atravesar todo Picassent (otro kilómetro) y caminar unos 500 metros hasta la discoteca. Este último tramo, a

partir precisamente del lugar donde se encuentra el cuartel de la Guardia Civil, está oscuro y no hay viviendas al lado de

la carretera. En ese lugar, rodeado de campos de naranjos, decenas de jóvenes clientes de "Coolor" hacen autostop en

ambas direcciones, a pesar del autobús y las furgonetas fletadas cada fin de semana por el propietario de la discoteca,

que recorren los pueblos de la zona para recoger y devolver a los adolescentes. Sin embargo, aquel fatídico viernes 13,

al ser una fiesta del Instituto, no había autocar ni furgonetas.

Según Ester, sus tres amigas salieron de su casa a las ocho y veinte de la tarde; sin embargo, la única persona que las vio

por las calles de Alcácer esa tarde, manifestó que era otra hora.

MANIFESTACIÓN DE FRANCISCO ANTONIO SORIA CHAVELI

En Picassent (Valencia), siendo las 19,30 horas del día 20 de Noviembre de 1.992, personado en estas

dependencias de la Guardia Civil, acompañado de su padre D. José Soria Romaguera, el que acredita llamarse

como queda dicho, nacido en...

PREGUNTADO para que diga si conoce a las tres jóvenes desaparecidas en la localidad de Alcácer, dice si las

conozco de que un amigo mío salió con una de ellas y éramos de la cuadrilla de amigos.

PREGUNTADO para que diga si recuerda el último día que las vio, dice si, el viernes día 13 sobre las 19,45

horas.

PREGUNTADO para que diga el lugar donde las vio, dice por el Ambulatorio de Alcácer, las tres solas.

PREGUNTADO para que diga si habló algo con ellas, dice no, solamente las saludé ya que tenía prisa ya que

tenía un examen de Graduado Escolar.

PREGUNTADO para que diga si tiene conocimiento del lugar a donde se dirigían, dice supongo que hacer auto-stop,

aunque me extraña ya que por la tarde le pregunté a Desirée si venían a la Discoteca Coolor y me contestó

que no venían.

PREGUNTADO para que diga si en alguna ocasión alguna de ellas comentó la intención de marcharse de casa o

bien de tener intención de viajar, dice no, nunca comentaron eso.

PREGUNTADO para que diga si tiene conocimiento de si salían a discotecas distintas a la de Coolor, dice no

tengo conocimiento..PREGUNTADO para que diga si tenían amigos fuera del grupo suyo, dice si, por la parte de Silla, desconociendo

quiénes son.

PREGUNTADO para que diga si tenían costumbre de hacer auto-stop, dice si, lo hacían de costumbre.

PREGUNTADO para que diga si tiene algo más que manifestar, dice que no que lo dicho es verdad...

Las siguientes personas que vieron aquella tarde a las niñas, fue una pareja que les trasladó en su coche hasta el cercano

pueblo de Picassent, lugar donde se encuentra la discoteca "Coolor".

MANIFESTACIÓN DE D. FRANCISCO JOSÉ HERVÁS MARTÍNEZ

En Picassent (Valencia), siendo las 12,50 horas del día 19 de Noviembre de 1.992, personado en estas

dependencias de la Guardia Civil...

PREGUNTADO para que diga si conoce a las tres jóvenes desaparecidas dice si las conozco de la localidad, si

bien no tengo relación con las mismas.

PREGUNTADO para que diga la última vez que las vio, dice el viernes día 13 de los corrientes sobre las 20,15

horas, se encontraban a la salida de la localidad de Alcácer con dirección hacia Picassent, a la altura del último

semáforo, cuando en compañía de mi novia Dña. María Luz López García, vecina de Valencia, nos dirigíamos a

Picassent y al llegar a la altura de ellas encontrándonos parados en el semáforo, vimos que estaban con intención

de preguntar a los conductores por si las traían, momento que les dijimos que si querían subir y las trasladamos

hasta la primera gasolinera a la entrada de Picassent, donde se quedaron.

PREGUNTADO para que diga si en el tiempo que estuvieron con ellas les dijeron algo, dice que si que si las

podíamos acercar hasta la discoteca Coolor, que tenían una fiesta del Instituto.

PREGUNTADO para que diga si las llevaron hasta la discoteca, dice que no las llevamos, dejándolas en la

misma gasolinera, ya que tenía el vehículo estropeado.

PREGUNTADO para que diga si tiene alguna cosa más que manifestar dice que no que lo dicho es verdad en lo

que se afirma y ratifica...

Este joven de 21 años, vecino de Alcácer, aseguró que se encontró a las tres niñas sentadas en la acera, frente a un

semáforo a la salida del pueblo. Cuando detuvo su vehículo las llamó y Miriam fue la que se acercó hasta la ventanilla

del conductor. Le dijo si querían que les llevaran y las tres subieron tranquilamente. Sin embargo, no pudo acercarlas

hasta la discoteca porque su vehículo perdía mucho gasóleo e iba a dejarlo en un taller, por lo que Miriam, Toñi y

Desirée se bajaron en la gasolinera que hay a la entrada de Picassent. De lo que estaba seguro Francisco José Hervás es

que "las chicas no estaban haciendo dedo posiblemente para asegurarse de que no les cogía nadie sospechoso".

Su novia, sin embargo, afirmó lo contrario: las niñas estaban haciendo autostop.

MANIFESTACIÓN DE MARÍA LUZ LÓPEZ GARCÍA

En Picassent (Valencia), cuando son las 13,10 horas del día 19 de Noviembre de 1.992, personados en estas

dependencias de la Guardia Civil, la que acredita llamarse como queda dicho...

PREGUNTADA si quiere prestar manifestación voluntariamente, dice que si.

PREGUNTADA para que diga si conoce a las chicas desaparecidas, dice que no, que no las había visto nunca.

PREGUNTADA cuando fue la primera vez que las vio, dice que fue el viernes día 13 sobre las 20,15 horas, que se

encontraban a la salida de la localidad de Alcácer (Valencia), en el último semáforo de la Avenida de Ricardo

Hernández, que se encontraban apoyadas en la pared, justo a la altura del semáforo, que ella iba acompañando a

su novio FRANCISCO-JOSÉ HERVÁS MARTÍNEZ, en el vehículo de su propiedad.

PREGUNTADA si las citadas chicas les hacían auto-stop, dice que notó que las chicas estaban muy nerviosas,

que hacían auto-stop y rápidamente bajaban la mano.

PREGUNTADA si observó si anteriormente otro vehículo había parado para subir a las chicas, dice que no.

PREGUNTADA si las chicas les comunicaron si podían trasladarlas a la localidad de Picassent, dice que no, que

su novio las llamó con la mano y al llegar a la altura del coche, nos preguntaron si íbamos para Picassent, a lo

que mi novio les dijo que si, que subieran y que las llevaríamos hasta Picassent.

PREGUNTADA si una vez en el interior del vehículo las chicas les hicieron algún comentario, dice que si que

comentaron que iban hacia la discoteca COOLOR a una fiesta del Instituto.

PREGUNTADA si notó que se encontrasen nerviosas, dice que sí, que un poco nerviosas las notó.

PREGUNTADA para que diga si las llevaron hasta la discoteca, dice que no que las dejaron a la altura de la

gasolinera de Picassent.

PREGUNTADA si tiene algo más que manifestar, dice que quiere hacer constar que al referirse a la gasolinera

de Picassent donde dejaron a las chicas, se refiere a la llamada Gasolinera MARI, que no tiene nada más que

manifestar, que lo dicho es la verdad...

Una vez que se bajaron del coche, ya en la cercana localidad de Picassent, las tres chicas comenzaron a caminar por la

calle principal en dirección al interior del pueblo. Si aligeraban el paso, en menos de diez minutos podían estar en la

discoteca "Coolor".

Cuando llevaban recorridos muy pocos metros, un joven que iba en su moto y que las conocía, se cruzó con ellas muy

cerca de gasolinera.

MANIFESTACIÓN DE JOSÉ ANTONIO CANO LLACER

En Picassent (Valencia), siendo las 19,02 del día 20 de Noviembre de 1.992, personado en estas dependencias de

la Guardia Civil....PREGUNTADO para que diga si conoce a las tres jóvenes que faltan de su domicilio en Alcácer, dice sí las

conozco a las tres.

PREGUNTADO para que diga de qué las conoce, dice por tener amistad desde hace unos tres años, si bien no

salíamos en la misma gente.

PREGUNTADO para que diga si recuerda cuando fue la última vez que las vio, dice el viernes a las 20,20 horas,

cuando me dirigía desde la discoteca Coolor hacia Silla, a unos 15 metros de la Gasolinera Mari con dirección al

interior de la población de Picassent.

PREGUNTADO para que diga si habló algo con ellas, dice no solamente las saludé.

PREGUNTADO para que diga si las vio solas, dice si se encontraban solas.

PREGUNTADO para que diga si en ese momento vio algún vehículo en la gasolinera o inmediaciones, dice en la

gasolinera había dos o tres coches sin poder precisar marcas o modelos, en cuanto alrededor de ellas no había

vehículos ni personas.

PREGUNTADO para que diga si en el momento de saludarlas les observó alguna cosa que no fuese normal en

ellas, dice no las vi que por los gestos, estaban normal, no viéndoles preocupadas ni nada.

PREGUNTADO para que diga si coincide con ellas en la discoteca, dice algunas veces si.

PREGUNTADO para que diga si tiene conocimiento de las discotecas que solían ir las tres jóvenes, dice que yo

sepa solamente a Coolor.

PREGUNTADO para que diga si tiene conocimiento de que alguna de ellas tuviese algún problema, dice no

tengo conocimiento.

PREGUNTADO para que diga si en alguna ocasión le manifestó alguna de ellas el querer marcharse de casa o

salir de viaje y donde, dice, no nunca me habían comentado nada.

PREGUNTADO para que diga si tiene alguna cosa más que manifestar, dice que no que lo dicho es verdad...

Miriam, Toñi y Desirée se encaminaron por la calle principal de Picassent supuestamente hacia la discoteca. Era una

hora con las aceras llenas de gente. Sin embargo, nadie las vio. Bueno, nadie que paseara por allí, pero si una mujer que

estaba asomada a la ventana de su casa.

MANIFESTACIÓN DE DOLORES BADAL SORIA

A las 20,15 horas del día 21 de Noviembre de 1.992, comparece en esta Casa-Cuartel la que manifiesta llamarse

Dolores Badal Soria, de 63 años de edad, casada, ama de casa... con domicilio en la calle Padre Guaita, nº 1, 2º,

puerta 5, manifestando que, serían sobre las 20,00 horas del día 13 de noviembre de 1.992 (viernes), cuando se

hallaba sola en el ventanar de su domicilio citado cuando vio a tres chicas jóvenes en la esquina del "CASAL"

(travesía de la carretera VP-3065) las que estaban haciendo AUTO-STOP a los vehículos que circulaban

procedentes de la entrada a Picassent por la parte Sur y con dirección Norte (Venta Cabrera), a las que vio

después de haber hecho el alto a dos turismos y no parar ninguno, llegó un tercero que circulaba también en

dirección Sur-Norte por dicha vía, el que detuvo la marcha al llegar donde se hallaban las tres jóvenes abriendo

la puerta posterior sin bajarse ninguno de los ocupantes subiendo éstas en los asientos posteriores juntas con

otros dos ocupantes que iban en los mismos al parecer hombres y en la parte anterior además del conductor iba

otro individuo en el asiento del lado derecho como ocupante. En total cuatro individuos a los que les vio la cara a

ninguno de ellos. Que una vez subieron las tres chicas continuaron la marcha por la misma carretera VP-3065

dirección hacia arriba Venta Cabrera.

Que posteriormente al enterarse de la desaparición de las tres jóvenes de la localidad de Alcácer y ver las

fotografías (fotocopias) de las mismas, dice que cree que son las tres jóvenes que ella vio en el lugar indicado las

desaparecidas.

Que el turismo donde subieron es de color blanco de cuatro puertas, más bien pequeño, desconociendo la marca y

matrícula. Estando el mismo bien conservado.

Manifiesta que las tres jóvenes que ella vio subir al citado vehículo, una de ellas vestía pantalón negro, camisa

blanca y chaqueta negra; las otras dos vestían pantalón y chaquetas vaqueros de color azul claro. Sin precisar

más datos de éstas ni de los ocupantes iban en el referido turismo.

No teniendo nada más que decir se da por terminada la presente diligencia...

El testimonio de la Sra. Badal, una mujer de carácter, con las ideas muy claras y, desde luego, con una sinceridad y

seguridad incontestables, las tres niñas subieron en un coche "de color blanco de cuatro puertas, más bien pequeño", en

el que viajaban cuatro personas.

Según los datos oficiales que constan en el sumario, nadie más vio aquella tarde a Miriam, Toñi y Desirée. Habían

desaparecido..LA BÚSQUEDA

Horas antes de poner la denuncia por la desaparición en el Cuartel de la Guardia Civil, grupos de familiares y vecinos

habían comenzado la angustiosa búsqueda de las tres niñas. Sin ningún tipo de orden, motivados por las prisas y los

nervios, centenares de personas recorrieron aquel sábado las calles y los alrededores de los pueblos de Alcácer y Picassent,

los lugares de donde salieron y a donde iban las tres jovencitas. Parecía una pequeña locura colectiva, en la que únicamente

se escuchaban débiles sollozos y potentes gritos que repetían hasta la saciedad los tres nombres: ¡Miriam! ¡Toñi! ¡Desirée!

Fernando García, el padre de Miriam, visiblemente afectado y algo derrumbado, sin duda mermado en su resistencia por el

dolor que tenía por su hija desaparecida, por la enfermedad que visiblemente se le apreciaba y porque llevaba toda la noche

sin dormir, se iba a erigir desde ese primer día en el portavoz de las familias y el auténtico líder en la búsqueda de las tres

chicas. Lo primero que hizo fue conseguir fotos de carnet de las desaparecidas y con la ayuda de varias fotocopiadoras y

cientos de voluntarios llenar de carteles Alcácer y sus alrededores. Gracias a ello, el domingo en toda la comarca se sabía

que Miriam, Toñi y Desirée habían desaparecido y sus fotografías estaban por todas partes.

Fue un fin de semana caótico. Los nervios, las prisas y, sobre todo, las predicciones de algunos videntes que afirmaban que

las niñas estaban retenidas en determinados chalets, motivaron que algunos grupos de búsqueda forzaran puertas y ventanas

de chalets y entraran en su interior. Parecía que todo valía con tal de encontrarlas.

Aquella locura colectiva iba a provocar una nueva tragedia. A las tres y diez de la tarde del domingo, 15 de noviembre,

Fernando Castilla Vela, un joven de 26 años, que pertenecía a Protección Civil de Torrent, se despedía de su familia con

una gran ilusión: "vamos a buscar a las chicas". Se reunió con su compañero, Francisco Conejo Rodríguez, nueve años

mayor que él, casado y padre de un hijo de 7 años y una niña de 2, y montados en dos motocicletas todoterreno comenzaron

la búsqueda. Les habían asignado los barrancos que rodean Picassent. Cuando comenzó a echarse la noche encima, los dos

jóvenes se tomaron un respiro y pararon la motos. Eran las seis y veinte de la tarde y se encontraban en el kilómetro 19,800

de la carretera VP-3065. "Las aparcamos en el margen derecho de la calzada, mientras nos colocábamos los reflectantes.

Intentaba acercarme hacia mi compañero. Di tres o cuatro pasos y... no recuerdo más". Horas más tarde, Francisco Conejo

despertó en el Hospital Provincial con 14 fracturas en sus piernas. Su compañero, Fernando Castilla había fallecido en el

acto como consecuencia de las heridas provocadas por el Nissan Patrol que les había arrollado. Fernando y Francisco se

habían convertido en las primera víctimas de Alcácer.

Esta tragedia motivó que a partir de ese momento, las autoridades y las Fuerzas de Seguridad se replantearan las labores de

búsqueda.

Porque si de algo hay auténtica constancia es que a las niñas se las buscó hasta la extenuación. Sin embargo, los datos

existentes en el sumario son muy pocos y fue necesario que los abogados de las familias los solicitaran al juez 4 años

después, para que algunas, muy pocas, de estas investigaciones fueran aportadas por la Guardia Civil y la Policía. La

mayoría son llamadas telefónicas de personas que decían verlas en tal o cual lugar, o videntes que conocían su paradero.

Sin embargo, muchas de las investigaciones son todavía hoy un auténtico misterio.

Oficialmente, este es el primer documento de la búsqueda de Miriam, Toñi y Desirée

MENSAJE OFICIAL

TENIENTE JEFE LÍNEA GUARDIA CIVIL.- SOLLANA

A

SEÑOR TENIENTE CORONEL PRIMER JEFE 311ª COMANDANCIA GUARDIA CIVIL.- VALENCIA

TEXTO

Como continuación telefonema (despacho telefónico) oficial de Puesto de Picassent del día 14 actual comunicando la

falta del domicilio de MIRIAN GARCÍA IBORRA, MARÍA DESEADA HERNÁNDEZ FOLCH y ANTONIA

GÓMEZ RODRÍGUEZ, se amplía en sentido que de 12 a 13 horas hoy, se ha reconocido las Urbanizaciones de

CAÑADA GUAITA y de 13,30 a 15,30 MORREDONDO, por haber comunicado los familiares de la llamada

Miriam, que habían visitado a un vidente y que les había afirmado que se encontraba en un chalet de una de esas

Urbanizaciones que tenía varios arcos de obra.

También informaron que un compañero de colegio de la hija llamado OSCAR, que vivía en Catarroja podía saber

algo toda vez que aquel les había llamado preguntando por la hija.

Practicadas gestiones se comprobó que el joven en cuestión se llama OSCAR JIMÉNEZ GARCÍA, con domicilio

en..., el cual confirmó que eran amigos, y manifestó que en el día de ayer al tener conocimiento por una amiga de lo

sucedido, decidió consultar de acuerdo con su padre a una señora "VIDENTE" llamada SUSANA quién les aseguró

que las tres jóvenes estaban en un chalet o casa de campo próxima a un muro en la Urbanización de Morredondo.

También informó que últimamente solía salir la citada MIRIAN con un compañero de colegio llamado TONI,

conociendo solo él que los padres tenían un chalet en la Urbanización "MASÍA DE PAVÍA", término municipal de

Turís, limitando con Montserrat.

A las 17 horas, el que informa se traslada a la localidad de Catarroja con el fin de entrevistarse con el joven llamado

OSCAR, citado anteriormente, prestándose voluntario tanto él como su padre, para acompañar a la fuerza y guiarla

a los puntos que la vidente les había indicado, ya que ellos también practican dicha técnica.

A las 18 horas, se reconoce la Urbanización de MASÍA PAVÍA, y se practicaron gestiones para la localización del

chalet de los padres del joven llamado TONI, dando resultado negativo, finalizando a las 19 horas.

A las 19,30 horas, por haberse tenido conocimiento de que en el límite de Picassent y Torrente, en el término de este

último existe una Urbanización llamada también Morredondo, la fuerza se traslada al lugar y procedieron a su

reconocimiento, encontrando un chalet de idénticas características y situación a las descritas por la citada vidente, el.cual estaba deshabitado, pero al tener las persianas levantadas se pudo ver a través de los cristales todo el interior

sin encontrar nada anormal, terminando sobre las 20 horas.

Inmediatamente se pasa nuevamente a la Urbanización MORREDONDO de Picassent, la que se reconoció hasta las

21,30 horas que se retiró el servicio, quedando en reunirse a las 9,30 horas de mañana para iniciar la búsqueda.

Han participado en dichas tareas unos 15 familiares, Alcaldes de Alcácer y Picassent, componentes de Policía Local

de ambas localidades, seis Patrullas entre Picassent y Sollana, Grupo de Policía Judicial de Sueca y dos perros de

busca y rastreo de la Zona.

En todas las Urbanizaciones reconocidas se soltaron y pasearon los perros entre los chalets, con resultado en todos

ellos negativo.

También se ha recibido denuncias y llamadas telefónicas de las personas que seguidamente se relacionan, afirmando

haberlas visto en los puntos que se indican: ...

Picassent, 15 de Noviembre de 1.992

Documentos como éste se rellenaban diariamente por la Policía Local de Alcácer y por la Guardia Civil de Picassent, dando

cuenta de las llamadas recibidas y los lugares rastreados, pero nunca de las personas investigadas como posibles

sospechosas de haberlas secuestrado.

Al día siguiente, 16 de noviembre, "a las 15,55 horas se recibe llamada telefónica en este Acuartelamiento de una

joven que no quiso identificarse, manifestando que dos de las chicas desaparecidas, estaban por Montserrat, que se

buscara en forma de triángulo entre Buñol, Llombay y Montserrat, que no era una broma y que se encontraban

bien pero muy asustadas, que la casa donde están está fuera del pueblo y cerca de un Monumento de Piedra o una

Torre o algo parecido, que una de las chicas no se encontraba con ellas, concretamente la de ojos claros, la cual está

por la zona de la playa (Saler, Cullera, etc.), repitiendo en varias ocasiones que no se trataba de una broma.

(Comunicado al Puesto de Cullera quien practicó gestiones con resultado negativo)."

También ese mismo día a las "22,30 horas se recibe llamada telefónica "ANÓNIMA" en Puesto de Picassent,

comunicando se pregunte a una llamada ROSA, en Instituto de Catarroja, la cual tiene conocimiento de que

montaron en un vehículo de conocidos, así como que han sido violadas y se encuentran cerca de Picassent, no

atreviéndose a ir a casa, las gestiones practicadas no se localiza a la citada ROSA."

Eran los primeros días sin las niñas y la esperanza todavía se dejaba notar con intensidad. A la hora de comer del día 17 de

noviembre, el padre de Toñi se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Picassent. Según consta "se persona el padre

de la llamada Antonia, el cual comunica el haber recibido una llamada telefónica en la que le habían dicho en tres

ocasiones "PAPÁ", esto con voz apagada en la que cree haber reconocido la voz de su hija, cortándose a

continuación el teléfono". Nunca sabremos si era Toñi o si la crueldad sin límite de la que está dotado el ser humano

había alimentado el morbo de alguien capaz de descolgar un teléfono y maltratar el corazón de un padre

desesperado.

Esa misma tarde, "a las 17,40 horas, se dialoga con la madre de Ester Díez Martínez, madre de una amiga de Desirée

y Miriam, la cual comunica que estuvieron en su domicilio el viernes hasta las 17,50 horas, que pensaban quedarse a

jugar a las cartas pero que decidieron marcharse, quedándose su hija por encontrarse enferma".

La madre de Ester aportaba un nuevo interrogante a la investigación, la hora en la que Miriam, Toñi y Desirée salieron de

su casa. Según ella fue a las seis menos diez. Según su hija a las ocho y veinte. Dos horas y media de diferencia entre la

declaración de madre e hija es demasiado tiempo. Sin embargo, e inexplicablemente, la Guardia Civil nunca se molestó en

comprobar cual de las dos estaba equivocada en un dato tan importante.

Dos días después una nueva hipótesis iba a hacer acto de presencia: "a las 16,00 horas, día 19, se recibe llamada

"ANÓNIMA" en Ayuntamiento de Alcácer, de una señora que entregó las fotografías a una vidente que acostumbra

a consultar llamada CARMEN COLLADO... la cual comunica que las tienen retenidas en Alcántara, más

concretamente en el Puente de Alcántara (Cáceres), que posteriormente las pasarán a Portugal y Africa, para trata

de blancas, que subieron en un coche con unos amigos, que el contacto con los traficantes es un profesor del Instituto

La Florida donde estudia Miriam".

Se supone que se investigaría al respecto, aunque en el sumario no hay constancia de ello. La hipótesis podía parecer

descabellada pero la presencia de un profesor podría dar respuesta al mayor interrogante que entonces se planteaban los

padres y los investigadores: ¿Había alguien conocido en el coche, que les diera la suficiente confianza a las niñas, como

para subirse cuando les faltaban menos de 800 metros para llegar a la discoteca? Un profesor es de confianza.

Muy pronto la desaparición comenzó a calar en la opinión pública de una forma muy profunda e inusual, dada la cobertura

que las cadenas de televisión daban al tema, sobre todo los programas "¿Quién sabe dónde?", que dirigía Paco Lobatón en

la Primera Cadena, y "De tú a tú", el magazine de Antena 3 que presentaba Nieves Herrero. Miriam, Toñi y Desirée se

estaban convirtiendo en las hijas de todos los españoles, mientras iban consolidándose dos hipótesis: por un lado la "tesis

oficial" que mantenía que las niñas se habían fugado voluntariamente, mientras que los familiares de las pequeñas sabían

que habían sido secuestradas y que estarían retenidas contra su voluntad. Fernando García llegaba aún más allá, afirmando

que probablemente podría tratarse de una red de trata de blancas.

Al cumplirse una semana de la desaparición y por primera vez de forma oficial la Guardia Civil investigó a dos personas

como presuntos autores del rapto de las niñas: "a las 10,00 horas, día 20, por haberse presentado en el Puesto de

Picassent dos videntes y describir un chalet tanto el edificio como su entorno exactamente como es en realidad y.afirmar que las jóvenes Miriam, Antonia y Desirée, montaron en un coche ocupado por dos personas y describir los

rasgos morfológicos de uno de los ocupantes de dicho vehículo al haber sido visto un individuo que coincide con las

características, merodear por las inmediaciones, y ser desconocido el propietario en esta localidad, se solicita de la

Comandancia el envío de los perros de rastreo, pasando a las 10,45 horas a rastrear la zona de chalets y casetas sita

en Barrio Omet de Picassent, finalizando a las 14,00 horas. El individuo sospechoso es un delincuente habitual con

numerosos hechos delictivos".

Nunca se ha sabido quiénes eran estos dos sospechosos, pero la Guardia Civil tenía sus fichas muy a mano porque a las

"16,00 horas, por Equipo de Policía Judicial, se vuelve a realizar gestiones con fotografías de dos sospechosos en

todos los comercios desde la Gasolinera Marí hasta la Discoteca Coolor".

Se supone que nadie los reconocería porque nunca más se vuelve a mencionar a estos dos delincuentes en las

investigaciones.

La desaparición de las tres niñas había provocado desde el principio un gran seguimiento por parte de los medios de

comunicación, fundamentalmente la televisión, y cada vez que se emitía un programa, el número de llamadas telefónicas de

personas que decían haber visto o saber dónde se encontraban Miriam, Toñi y Desirée aumentaban de forma considerable,

aunque la mayoría no tenían el menor viso de realidad, como por ejemplo ésta recibida el 21 de noviembre de ese año de

1992 ,

"a las 22,45 horas, de MANUEL RAFAEL ABAD JIMÉNEZ, el cual manifiesta ser un VIDENTE, y que acaba de

ver el programa de INFORME SEMANAL sobre las chicas de Alcácer, diciendo que no buscáramos más, ya que no

estaban aquí, que se encontraban en otro mundo, que se las habían llevado y que no las íbamos a encontrar, que

cree que ya no volverán a bajar".

También ese mismo día especialistas de la Guardia Civil comprobaron la posibilidad de que la Sra. Badal, el único testigo

del posible secuestro de las niñas, hubiera podido ver la escena desde la ventana de su casa y emitieron el siguiente

Informe:

JUAN URIARTE EGUREN y TOMÁS RAMÓN MARQUINA, Cabo 1º y Guardia 2º, respectivamente, de la

Guardia Civil, pertenecientes a las Unidades consignadas en principio, por el presente INFORME hacen constar:

I.- ASUNTO

El día 21 de Noviembre de 1.992, se personó en el Cuartel de la Guardia Civil de la localidad de Picassent

(Valencia), a las 20,15 horas, Dª DOLORES BADAL SORIA, de 63 años de edad, casada, ama de casa, hija de

Celestino y de Antonia, natural y vecina de esta localidad de Picassent (Valencia), con domicilio en la calle Padre

Guaita número 1, 2º puerta 5, manifestando ante el Comandante de Puesto de la guardia Civil de Picassent, que

serían sobre las 20,00 horas del día 13 de Noviembre de 1.992 (VIERNES), cuando se hallaba en su domicilio, vio a

tres jóvenes haciendo Auto-Stop, y que cree se podría tratar de las tres chicas desaparecidas, por lo que acto seguido

se traslada el Equipo de Opolicía Judicial al domicilio de la citada DOLORES BADAL SORIA, para efectuar el

correspondiente INFORME y CROQUIS de la zona, dando como resultado lo siguiente:

DATOS OBTENIDOS: Para la realización del presente informe se recopilaron los siguientes datos:

-De 20,00 a 20,30 horas del día 13 de Noviembre de 1.992, la citada señora se encontraba con la ventana abierta

mirando hacia la esquina donde al parecer se hallaban las chiquillas haciendo Auto-Stop, situada con medio cuerpo

fuera de la ventana, por lo que pudo apreciar todos los detalles.

-La ventana se halla a una altura de la acera de 9 a 10 metros aproximados, y a una distancia de la esquina donde se

encontraban las tres niñas y donde paró el vehículo de 10 a 12 metros aproximados.

-Frente a la ventana de la vivienda de la señora DOLORES, existe una farola empotrada en la pared, a una altura

del suelo de unos 8 metros y a una distancia de su esquina de 3 metros, con luz potente y clara.

-En la acera de la parte izquierda de la carretera VP-3065 según dirección a Venta Cabrera, existe otra farola, que

se encuentra a una distancia de donde dice la señora DOLORES se encontraban las chiquillas, de unos 6 metros de

distancia, con luz fuerte y clara.

-El vehículo de color blanco descrito por la señora y según manifiesta la misma se paró a la derecha saliéndose de la

calzada, según el sentido de su marcha para recoger a las niñas, quedando con la parte delantera a la altura misma

de la esquina, al no poder subirse en la acera por encontrarse en la misma un contenedor de recogida de basura, y

de esa forma permitir el paso a los vehículos que circulaban detrás, y que pudo observar en ese momento que en el

interior del mismo iban cuatro personas (hombres), y que su sorpresa fue que al ser un vehículo tan pequeño,

pudieran ir siete personas, al subir en el mismo las tres niñas, que pudo apreciar que la última en subir era la que

vestía de negro.

-El tiempo que permanecieron las niñas en el citado lugar, calcula que sería de cuatro a cinco minutos.

-Que posteriormente a todo lo relatado, el vehículo continuó la marcha en dirección hacia Venta Cabrera, y que su

inicio fue normal, arrancando a velocidad moderada.

-De todos estos datos obtenidos por la manifestante Sra. DOLORES, se ha comprobado de la siguiente forma:

-Se ha colocado un vehículo en la posición en que la señora dice que lo vio, cuando recogieron a las niñas, subiendo

dos componentes de la Guardia Civil en primer lugar en los asientos delanteros (Conductor y Ocupante), y acto

seguido en los asientos traseros, siendo observados desde la ventana y en la posición en que se encontraba la señora,

por un componente del Equipo de Policía Judicial, apreciando perfectamente el cuerpo del conductor, ocupantes

delantero y trasero derechos y observando la parte del cuerpo del ocupante posterior izquierdo desde su cintura a

rodillas y manos..-En base a los datos aportados y pruebas realizadas, se cree que la manifestante pudo apreciar perfectamente que el

vehículo iba ocupado por cuatro individuos.

-Y no teniendo nada más que hacer constar, se da por terminado el presente INFORME, que consta de dos folios

útiles, escritos por una sola cara a dos espacios, que es firmada por los componentes de este Equipo de Policía

Judicial, siendo las 13,30 horas del día, mes y año al principio consignado.

Pero no todas las personas que llamaban al Ayuntamiento de Alcácer, donde Fernando García había instalado una auténtica

oficina de búsqueda con numerosos voluntarios atendiendo el teléfono, era para facilitar datos esperanzadores. Muchas

llamadas presagiaban un destino fatal. Otras veces no lo hacían por teléfono sino que se presentaban directamente en el

Ayuntamiento o en el Cuartel de la Guardia Civil de Picassent, donde el 24 de noviembre, a las

"20,00 horas, se presenta vidente MARÍA ANTONIA LLÁCER MUÑIZ, comunicando que las menores

desaparecidas, se encuentran semienterradas entre la maleza, en la zona noroeste extramuros Picassent, en un radio

de acción de un kilómetro y medio".

Ese mismo día, de madrugada, "a las 02,15 horas, día 24, se persona en Ayuntamiento de Alcácer VICENTE MAURI

MAURICIO, vecino de Alcácer, comunicando que una vidente de Valencia llamada Carmen, le dice que las

desaparecidas de Alcácer, se encuentran en unos chalets, entre Alcobendas y Moraleja, encontrándose una sucursal

de Continente, expresamente chalets construidos por el padre de Ana Obregón, hay una bajada próxima al chalet,

que se encuentran hotelitos de lujo, el que las tiene retenidas es moreno, pelo rizado y bajo, haciendo éstas auto-stop,

y subiendo al vehículo motivo divertirse. Puestos en contacto con la 112ª Comandancia de la Guardia Civil de

Madrid, donde una vez tomada nota por el Equipo de Policía Judicial, se hacen cargo de las gestiones".

El día 25 de Noviembre, la Guardia Civil pone por escrito dos hechos sucedidos días atrás. El primero dice: "23,00 horas,

día 18, se recibe llamada telefónica "ANÓNIMA" en Ayuntamiento de Alcácer, de una mujer que dice ser vidente,

comunicando que en la carretera de Venta Cabrera a Torrente, en una Urbanización muy pequeña a la derecha

existe un chalet de piedra de roca, con el camino muy malo para vehículos, que el lunes por la tarde sacaron a las

tres chicas, volviendo a la tarde al mismo lugar, estando una de ellas en periodo de la regla".

Este último detalle, que nadie conocía, debió haber llamado la atención de los investigadores, sin embargo no fue así.

El segundo de estos acontecimientos ocurridos con anterioridad fue éste: "12,00 horas, día 19, se persona en el

Ayuntamiento de Alcácer LOLA GIL ROMAGUERA, vecina de Alcácer, que una vidente amiga suya le llamó

comunicándole que las tenían en una caseta y posteriormente las trasladaron a la localidad de Picassent,

encontrándose en una calle larga y estrecha que hace pendiente, en la misma existe una casa vieja que dispone de un

sótano, que las tienen en éste, estando bien y vivas, pero drogadas, una de ellas tiene intención de escapar, no

sabiendo el número de personas que las tienen raptadas y que no han salido de ese lugar desde que las movieron de

la caseta, teniendo intención de moverlas esta madrugada entre la 01,00 y las 05,00 horas. Por la Guardia Civil y

Policía Local, se realizan gestiones para la localización de la citada casa y su posterior registro, no habiéndose

podido localizar ninguna casa de estas características".

Los videntes de toda España parecía que trabajaban a destajo, al menos por el número de llamadas y comparecencias de

éstos. Todos afirmaban saber donde se encontraban Miriam, Toñi y Desirée, y algunos parece que se acercaron mucho a la

versión oficial, como este mensaje recibido el 26 de noviembre

"a las 2,25 horas se recibe llamada telefónica a través de la Centralita Comandancia de la que solo se identifica

como ANA manifestando ser una vidente, que había entrado en trance y una de las chicas desaparecidas, le

comunicaba que estaban vivas, que se encontraban en una cabaña en el monte especie de refugio forestal, con pinos

alrededor y una montaña alta detrás, el camino de llegada es de tierra. Que las tenían encerradas en la parte alta.

Que las habían cogido cuando hacían auto-stop dos individuos vestidos de negro y cazadoras negras con cremallera,

los que les amenazaron con cuchillos obligándolas a montar en un coche. Los individuos son de 25 a 30 años de edad,

uno delgado. Que no sabe dónde puede estar situada la citada cabaña".

O esta otra que llamó dos días después. "13,05 horas hoy, se recibió llamada telefónica con voz de mujer, la cual dice

llamar desde Córdoba, participando que es curandera, pero algunas veces tiene visiones, y en el caso de las tres

muchachas desaparecidas de Alcácer, observa en su visión a dos individuos jóvenes, uno de unos 26 años de edad,

con domicilio en Alcácer, cara redonda y ancha, así como una expresión en ella, de estar desequilibrado, estatura

normal y corpulento. La familia de este joven, al parecer tiene fama de ser un poco problemática, debido

posiblemente a desequilibrios mentales o similares en gran parte de ellos.

El otro individuo es más joven, ato, desgarbado, con cara y cabeza alargada, cuello largo y boca posiblemente

saliente. Este es más acorbadado que el primero.

Estos dos individuos han participado en la búsqueda de las tres jóvenes, junto con la gente más mayor de la

localidad que participaron.

El segundo individuo, según manifiesta la vidente, puede que se trate de un joven, que en la filmación realizada y

transmitida por televisión, aparece en la búsqueda, y dijo unas palabras no identificadas cuando se acercó a una

ventana, algo así como "Aquí no hay nadie"..EL HALLAZGO

La dramática búsqueda de las tres niñas iba a concluir setenta y cinco después de su desaparición.

A primera hora de la mañana del 27 de enero de 1993, Gabriel Aquino González, un agricultor jubilado de 69 años, y su

consuegro José Sala Sala, diez años más joven, montaron en la furgoneta y se encaminaron a ver las colmenas. Por

delante les quedaban algo más de 20 kilómetros que son los que separan Montroy, la localidad valenciana donde

residen, de la Partida de La Romana, un apartado y agreste lugar rodeado de montañas y con un camino de tierra que en

esas fechas era prácticamente intransitable.

La mitad del recorrido era por carretera asfaltada. Había que llegar hasta la cercana localidad de Catadau y allí coger el

desvío que iba hasta las urbanizaciones del pueblo. Pero, en cuanto se pasaba el último chalet la carretera se convertía

en un camino de tierra y piedras, lleno de curvas y siempre cuesta arriba, atravesando montes totalmente deshabitados,

en el que muchas veces se les había quedado la furgoneta embarrancada y habían tenido que empujar. Eran más de 9

kilómetros de un camino casi infernal.

Conduciendo en primera y en segunda, tardaron algo más de 50 minutos en llegar. Eran cerca de las diez de la mañana

cuando aparcaron el vehículo al final del camino, donde ya no era posible seguir más puesto que comenzaba un

barranco. Allí mismo, pegadas al camino y junto a una caseta semiderruida, estaba la fila de colmenas.

El paisaje era impresionante, ya que dada la altura se divisaban varios kilómetros a la redonda, en los que únicamente

había tres construcciones, la casa existente junto a las colmenas y otras dos un kilómetro más abajo junto a un barranco.

Hacía frío y el viento era lo único que turbaba un silencio casi desolador. Los colmeneros decidieron esperar a que

calentara un poco el sol antes de abrir las colmenas. José se sentó tranquilamente en una piedra y encendió un cigarrillo.

Gabriel, sin embargo, decidió dar un paseo por los alrededores y se encaminó hacia el barranco de La Romana, hacia las

dos casetas del fondo. Cogió la única senda existente y comenzó a andar por ella sin rumbo fijo. Se trataba simplemente

de dejar pasar el tiempo. Ensimismado, estuvo andando unos veinte minutos, hasta que de regreso a buscar a su

consuegro para iniciar la labor, observó algo que le llamó la atención.

"Ché, Pepe, aquí hay algo muy feo". José Sala se levantó asustado ante la extraña llamada de su compañero y aprisa

recorrió los ciento cincuenta metros que les separaban. Ante ellos había un montón de arbustos secos, que se notaba que

habían sido cortados y arrojados allí como queriendo tapar algo.

"¿Qué es lo que pasa aquí? ¿quién ha meneado la tierra?" Los dos colmeneros observaron como debajo de los

matorrales la tierra estaba como más hundida. Sala, más decidido, se adelantó por la orilla y con la ayuda de una

espátula , un hierro de los que utilizaban para mover los cuadros de las colmenas, quitó una aliaga, una mata. Debajo,

iba a aparecer la más terrible visión de sus vidas: como saliendo de la tierra había un gran reloj plateado y algo parecido

al puño de un hombre.

Así se lo contaba al juez, casi cinco años después, Gabriel Aquino González:

"Que es apicultor. Que el día 27-1-93 acudió junto con D. José Sala Sala a las tierras propiedad de su familia en

las cuales tenía colocadas unas colmenas para la obtención de miel. Que las citadas tierras así como las dos

casetas que en ellas se encuentran son de su propiedad así como del resto de su familia. Que en la época en la que

tiene más actividad su profesión es en verano. Que el citado día acudieron al lugar puesto que hacía

aproximadamente dos meses o más que no habían estado allí, acudiendo a fin de ver como se encontraban. Que

las colmenas en invierno tienen poco mantenimiento y sólo revisan su estado periódicamente. Que hace constar

que aunque en el lugar existen algarrobos no se cuidan ni se realiza ningún otro tipo de cultivo. Que no recuerda

que en la fecha de los hechos le faltara miel o cera de las abejas. Que las citadas colmenas están colocadas en el

citado paraje de "La Romana" aproximadamente desde hace 7 u 8 años. Que tiene un hijo que en la actualidad

cuenta 33 años el cual le acompaña en ocasiones a controlar las colmenas. Refiere que en la fecha de los hechos

era el señor Sala el que habitualmente le acompañaba. Que durante el tiempo que tiene las colmenas en dicho

lugar no ha notado la falta de ninguno de los cuadros de las mismas ni otra incidencia sobre ellas. Que en ese

momento no poseía colmenas en otro lugar pero que le consta la forma en que se notaría la sustracción por sus

conocimientos como apicultor. Que en la época en que empezaba a ir periódicamente a visitar las colmenas era

en primavera. Que no recuerda que en el verano del 92, pasara por el lugar donde fue hallada la fosa aunque

cabe la posibilidad. Que en ningún momento en ese verano vio tierra removida ni ninguna fosa abierta. Se hace

constar que la frecuencia con la que acudía a su actividad de las colmenas era de 15 días o de un mes.

Que dos o tres años antes de 1.993 existían por la zona toros pero que en la citada fecha y en la actualidad no ha

visto nunca animales por la zona. Que debían haber "alimañas", animales salvajes, aunque él no las haya visto.

Que ha visto signos y huellas de cerdos y jabalíes.

Que accedía normalmente al paraje con una furgoneta Renault F-46. Que el camino era de difícil acceso. Que

cabe la posibilidad de que subieran vehículos que no fueran todo terreno aunque con dificultad. Que sí subían

motocicletas pero de moto-cross no de carreras, que en aquella época y en el lugar había bastante caza. Cree

recordar que en aquella época ya se encontraba arrendado a la Sociedad de Cazadores de Carlet. Que no le

consta que usaran la caseta allí existente. Que la misma tenía la puerta rota por lo tanto se encontraba abierta.

Que a dicho lugar no solía subir persona alguna. Que el lugar se denomina Barranco de La Romana y que

pertenece en su integridad al término municipal de Tous.

Que llegaron al paraje aproximadamente a las 10 horas y al hacer frío las abejas no salían de las colmenas razón

por la cual decidieron hacer tiempo por el lugar para ver si subía la temperatura. Que el declarante mientras el

señor Sala se quedaba junto a las colmenas, fue a dar un paseo hasta una de las casetas. Que en un principio de ir

hacia ella fue por una senda allí existente pero que al volver cambió de itinerario yendo por un camino hacia la

izquierda. Que dicho camino iba a terminar asimismo en la citada senda. Que a unos 10 o 12 metros de donde él.se encontraba antes de llegar a la senda vio algo extraño en el camino como si hubieran movido la tierra,

existiendo encima leña. Que la leña que cubría la fosa estaba cortada no arrancada porque se podía apreciar por

el "corte" que en ella había.

Que le pareció que había como una fosa de dos metros por uno y medio aproximadamente y notó en la tierra que

había cedido produciéndose un desnivel cree que por las lluvias caídas en días antes. Que en ese punto llamó al

señor Sala e informó de lo que allí había. Que éste se acercó y viendo en el centro un matorral lo apartó con la

espátula que portaba momento en el cual vieron un reloj plateado grande y les pareció que asimismo había algo

parecido al puño de la mano de un hombre. Que el puño hallado estaba paralelo a la tierra. Que vio como un

bulto, que no existía piel pero que él dedujo que se trataba de un puño, y que esto lo dedujo porque vio el reloj,

que en caso contrario no lo habría relacionado. Que cuando vi la mano, no miré por alrededor, miré la mano,

pillé el montante, vi que no era legal, y le dije a mi consuegro vámonos".

El relato del hallazgo realizado ante el juez por el otro colmenero, José Sala Sala, era algo más breve:

"Que en la época en la que aparecieron los cadáveres se dedicaba a la agricultura y la apicultura. Que no

recuerda con exactitud cuando fue a dicho lugar con anterioridad a enero del 93, aunque imagina que sería el

mes anterior, puesto que era lo que hacía habitualmente. Que en la época primaveral acudían al lugar cada 8 o

10 días, permaneciendo aproximadamente una hora en el lugar mientras trataba las colmenas. Que nunca ha

notado la falta de miel o cera de las colmenas de su propiedad. Que la zona donde fueron encontrados los

cuerpos está deshabitada siendo un paraje muy deshabitado al que apenas suben personas, aunque le consta que

a veces subían cazadores. Que subían siempre en la furgoneta del señor Aquino. Que durante los meses de

noviembre y diciembre suben cazadores por la zona. Que nunca iban a la caseta de la parte baja de la Partida y

desconoce si era habitada por alguien. Que desconoce quien es el propietario de la misma. Que desde las

colmenas no se puede visualizar las casetas que se encontraban abajo.

. Que para acceder al lugar donde se encontraba la fosa no podía hacerse con vehículo. Que no observó ningún

tipo de objeto en las inmediaciones de la fosa. Que con anterioridad no había pasado por el lugar de la fosa. Que

para ir a las colmenas no hace falta pasar por la fosa. Que accedían al lugar por un camino o carretera el cual

solo permitía circular los vehículos hasta un plano donde se encontraban las colmenas y a partir de ahí y a unos

50 o 100 metros fue donde se encontró la fosa. Que en alguna ocasión y con anterioridad a encontrar la fosa vio

aparcado en el plano referenciado con anterioridad algún vehículo aunque no recuerda la marca, color ni

modelo. Que no vio a ninguna persona que accediera o saliera de los vehículos citados.

Que sobre las 10 horas subió con el señor Aquino a ver las colmenas. Que como hacía frío esperaron para

abrirlas y mientras el declarante se quedó junto a las colmenas el señor Aquino se fue a dar un paseo. Que le

llamó diciéndole textualmente: "que había visto algo feo". Que el declarante con un hierro que portaba levantó

una rama y ambos pudieron ver un reloj de color plateado grande. Que no se veía ninguna mano.

Que descubierto el reloj una vez apartaron los matorrales el señor Aquino y él estuvieron discutiendo si poner

los hechos en conocimiento de la Guardia Civil o bien guardar silencio sobre el tema".

José Sala no había tenido reparos en contarle al juez las dudas que tuvieron. Efectivamente, los dos colmeneros se

asustaron ante el macabro hallazgo que habían realizado y durante unos minutos discutieron sobre los problemas que se

les podrían venir encima si contaban lo que habían visto. Al final tomaron la lógica decisión de denunciar los hechos a

la Guardia Civil.

Según declaró Aquino:

"Nos fuimos entre Llombay y Catadau que estaba el cuartel, fuimos en mi furgoneta.

Que tardamos en bajar tres cuartos de hora o más.

Que con mi consuegro comentamos que tal y cual, y yo dije, eso tiene que ser la mano del chico aquel que había

por la parte de Alicante que se marchó a mediodía. (Se refería a Andrés Mayordomo, un adolescente de la

localidad alicantina de Pego que había desaparecido el 1 de enero de ese mismo año y cuyo cadáver apareció

meses después). Tiene que ser que a lo mejor ese chico lo han traído aquí. Le han hecho cualquier cosa y lo han

puesto ahí. Y él dijo sabe Dios lo que es.

Que ya no abrimos la boca ninguno de los dos.

Que bajé por esa carretera y la conozco bien.

Que la carretera como para subir 5 personas en un coche normal no estaba, porque aquello estaba muy mal,

malísimo.

Fuimos al cuartel de Llombay. Nos dirigimos al sargento, a un guardia que había ahí, él llamó al sargento y

dijimos que habíamos visto una cosa extraña, como si fuera una mano y un reloj plateado.

Me dijeron que no podían subir, que habían de venir de Alberique o de Alcira, que ellos no tenían vehículo, que

con uno que había... y los otros estaban en el mecánico.

Al cuartel llegamos sobre las 11.30 o por ahí.

Llegamos al cuartel y me dijeron que no podía subir porque no habían vehículos. Aguardamos que vinieran de

Alcira o Alberique, o un sitio u otro.

Que esperábamos a los guardas, a los otros señores, que ellos no podían subir".

Resultaba absolutamente increíble que en el cuartel de la Guardia Civil de Llombay no hubiera un solo vehículo

disponible, lo cual quiere decir que si se hubiera producido cualquier delito, un atraco, un robo, un asesinato, en la

localidad de Llombay, en la de Catadau o en cualquier otra de la demarcación de ese cuartelillo, la Guardia Civil no.hubiera podido acudir y los delincuentes se habrían dado a la fuga con absoluta impunidad. Además, lo lógico, si es que

era cierto que no había ningún vehículo oficial, es que el Comandante de Puesto hubiera utilizado su coche particular

para subir a comprobar el hallazgo o, en el peor de los casos, que lo hubiera hecho en la misma furgoneta de los

apicultores. Hay que tener en cuenta que los colmeneros no habían ido a denunciar la pérdida de una cartera, sino el

hallazgo de un cadáver.

Sin embargo, inexplicablemente, ni hubo vehículo ni lo iba a haber. Los dos colmeneros se sentaron en uno de los

despachos del Cuartel y comenzó una tensa y larguísima espera. Los minutos pasaban y Aquino y Sala no entendían

cómo podía tardar tanto en llegar un coche desde el cuartel de Alberique o desde el de Alcira, cuando hasta Llombay

desde cualquiera de esas dos localidades se tarda menos de veinte minutos.

Sin embargo, les tuvieron más dos horas esperando y al final el vehículo que llegó no fue un Land Rover verde de la

Benemérita.

Gabriel Aquino lo declaraba así ante el juez:

"Esperamos aproximadamente hasta las 13,30 horas, momento en el que en un coche negro llegaron dos

personas vestidas de particular en un coche negro, de lujo, grande, y fue cuando el sargento me dijo "Gabriel

vete con este señor, y que Pepe se quede aquí a aguardar a los que vienen de Alberique o Alcira".

Que esos señores que me dijeron que subiera, no se identificaron. No me dijeron nada, si eran

policías, nada.

Subí con dos señores, y mi consuegro se quedó esperando a que vinieran los otros, porque como no sabían el

camino.

A la una y media salimos de Llombay y empezamos a subir a la Romana.

Tardamos en subir unos 3 cuartos de hora o así.

El coche no llevaba ningún distintitivo.

Durante el trayecto estos señores vestidos de calle, no dijeron nada. Iban callados. Yo iba al lado del que iba de

chófer y el compañero iba delante, me dijeron siéntese aquí delante y me indicará el camino.

No cambiaron palabra.

Les indiqué el camino. Yo les dije es por aquí.

Les llevé hasta allí, dije dejen el coche aquí, allí no puede subir el coche.

Con el coche nos costó bastante subir. Ibamos en primera poco a poco, y a veces rozando tierra también. No

tuvimos que bajarnos, fuimos poco a poco pero llegamos.

Dejamos el coche donde habitualmente se deja. Un poco antes de donde estaba la cosa".

Durante mucho tiempo la personalidad de los dos hombres del coche negro fue un auténtico enigma. Y es que

oficialmente, los acontecimientos habían sucedido de diferente manera.

Según el siguiente documento, obrante en el folio 233 del sumario, los dos colmeneros no se movieron del cuartel de la

Guardia Civil hasta que llegó el juez, subiendo todos juntos hasta el lugar donde se había producido el hallazgo.

ATESTADO INSTRUIDO POR HALLAZGO DE TRES CADÁVERES

Don Pedro Pretel Martínez, Sargento 1º de la guardia Civil, perteneciente a la 6ª Compañía de la 311ª

Comandancia de dicho Cuerpo y en la actualidad prestando sus servicios como Comandante de Puesto de

Alberique, por medio del presente atestado hace constar los siguientes extremos:

Que a las 12,15 horas del día 27 del mes de enero de 1.993, se tuvo conocimiento en este Puesto mediante llamada

telefónica del Comandante de puesto de la Guardia Civil de Llombay, en el que participaba que sobre las 12,10

horas del mismo día se habían personado en dicho Puesto dos personas, informando de que en la Partida

Barranco de la Romana, del término municipal de Tous y demarcación del Puesto de Alberique, habían visto

como enterrado en la tierra se observaba la mano de una persona y el reloj de pulsera, seguidamente se puso el

hecho en conocimiento del Iltmo. Señor Juez de 1ª Instancia e Instrucción del Juzgado número 6 de Alcira, al

tiempo que ponía el hecho en conocimiento de los superiores del Cuerpo, los cuales junto con el Comandante de

Puesto que suscribe y la Autoridad judicial anteriormente reseñada, se reunieron el Puesto de la Guardia Civil

de Llombay, trasladándose todos juntos al lugar del suceso acompañados por las dos personas que habían

descubierto a la víctima.

Y para que conste se extiende la presente Diligencia que firma el Sargento 1º que la extiende y certifica, siendo

las 18,00 horas del día 31 de Enero de 1.993.

Sin embargo, en otro documento oficial de la Guardia Civil se afirmaba que había sido el Comandante de Puesto de la

Guardia Civil de Llombay la primera persona que había subido, solo, a comprobar si era cierto lo que decían haber visto

los colmeneros:

ATESTADO INSTRUIDO POR LOS SUPUESTOS DELITOS DE VIOLACIÓN, ASESINATO, DETENCIÓN

ILEGAL, ROBOS Y OTROS DELITOS.

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia

Civil, a las 2,45 horas del día 30 de Enero de 1.993, el Sargento 1º D. PABLO PIZARRO PLAZA como

Instructor y el de igual clase D. JOSÉ MORENO ALEGRE como Secretario, por medio del presente atestado

hacen constar:

Que sobre las 13 horas del día 27 de Enero de 1.993, en el paraje conocido como "Barranco de la Romana", del

término municipal de CATADAU (Valencia), un apicultor que realizaba su labor observó enterrados restos

humanos por lo que dio pronto aviso a la Guardia Civil de Llombay..Que presentado en el lugar donde aparecían los restos humanos el Comandante de Puesto de la Guardia Civil de

Llombay, a la vez que se daba aviso al JUZGADO DE INSTRUCCIÓN nº SEIS de los de ALCIRA (Valencia), se

solicitaba la presencia de un Equipo de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil para que

iniciara las diligencias y practicara la inspección ocular.

¿Porqué se quería esconder la verdad? ¿Mentía el colmenero o la Guardia Civil falseaba los documentos?

Lo cierto es que Gabriel Aquino, bajo juramente, siempre declaró que había subido con dos desconocidos en un lujoso

coche negro, relatando de esta forma lo que ocurrió una vez que llegaron al lugar de los hechos:

"Que donde estaba, aquellos señores cogieron un macuto uno al cuello, y el otro una bolsa como de zinc y nos

metimos dentro los tres, y cuando llegamos ahí, dije mírelo. Y dijeron "si, tiene razón", y dejaron los trastos,

tendieron un plástico, sacaron una bolsa con guantes. A mi me dieron unos guantes de esos que llevan los

médicos, y dijeron vamos a ver si damos una vuelta, hasta que venga el juez de Alcira.

Que allí no se podía tocar por la radio, ni nada. Ahí no hay cobertura.

Me dieron unos guantes, y me dijeron a mí y al otro compañero y el también, y empezamos a mirar y ahí al lado

de la fosa.

Me puse a mirar y no vi objetos ninguno.

Que yo me fui con el más bajo, nos fuimos hacia la izquierda, alante, a donde está allá para la loma, allí mirando,

y él se quedó al lado de la fosa y fue cuando se marchó al mismo lado donde aparecieron las chaquetas.

Que estaríamos a unos 40 metros o por ahí de él.

Que nosotros al otro no le veíamos.

Que lo teníamos a la espalda. Que nos llamó y nos giramos y es cuando este señor, uno más alto, ahí al lado había

unos matorrales y dijo "ya se quien está aquí. Ya se quien están aquí. Esta chaqueta es la de Antonia y aquí van

tres cinturones". Eso lo dijo un señor de los que venían.

Que el citado con anterioridad al ver los objetos dijo que allí se encontraban las niñas de Alcácer relacionándolo

por el reloj allí encontrado que identificó como el de Antonia.

Que lo primero que vieron fue una chaqueta tejana, y unos cinturones.

Que esa chaqueta dijo que pertenecía a Antonia.

Lo único que dijo que pertenecía era la chaqueta, dijo "la chaqueta es la de Antonia y esos cinturones es de cada

una de las chicas".

Que si, me dijeron que cada uno de los cinturones pertenecía a una de las niñas.

Que el señor de paisano, él dijo que eso era de las niñas de Alcácer, yo dije no puede ser, y él dijo si que es.

Al principio si me pareció extraño que dijera que pertenecía a las niñas, porque aquello fue ya un sobresalto

bastante grande.

Que esa cazadora estaba dentro de un matorral muy grande.

Yo estaba lejos cuando la sacó de ahí dentro, porque el se puso a mirar por alrededor.

Que yo no le vi sacarla de ahí.

Que luego sacó las tres cinturones de ahí.

Que yo no le vi sacar los cinturones, nos llamó y nos los enseñó en la mano cuando ya los había sacado.

Que no vi que saliera nada más.

Que aguardamos a que viniera el juez de Alcira".

Según esta declaración de Aquino, uno de los dos desconocidos que habían subido con él encontró, entre unos

matorrales que estaban junto al lugar del hallazgo, una cazadora vaquera que, sin ningún género de dudas,

reconoció como la que llevaba Toñi Gómez el día que desapareció. Además, realizó otro descubrimiento:

escondidos entre los mismos matorrales el desconocido encontró tres cinturones. Curiosamente, a Gabriel

Aquino le habían mandado a buscar, nadie sabe el qué, por otra zona en compañía de la otra persona, cuando

aparecieron estos objetos.

Sin embargo, Aquino en persona iba a realizar un hallazgo que, posteriormente, tendría una importancia

trascendental en todo este caso:

"Que desde que aparecieron esos objetos, apareció un papel detrás.

Que descubrí unos papelitos hacia la parte de atrás.

Que lo encontramos entre el compañero y yo y lo subimos.

Que lo encontramos entre el compañero de paisano, le dije, "mire aquí hay un pequeño papel", y me había dicho

que lo que encontramos lo subiéramos.

Que fui yo quién encontró los papeles.

Encontramos dos o tres pedazos de papel y los subimos arriba, y el señor aquel lo limpió o con un pequeño

cepillo y con una lupa lo estuvo leyendo. Enrique Anglés ingresó en la Fe (un hospital de Valencia) el día tal.

Que el papel era de Enrique Anglés que ingresó en la Fe el día tal.

Que el papel lo dejaron allí.

Que miramos por ahí, dimos vueltas. No vimos nada más.

Que eso era ya las dos y pico, cerca de las tres de la tarde.

El papel lo vi yo por primera vez, dije mira aquí hay pedazos de papel, y los cogió.

Que los cogió él los papeles cuando le indique donde estaban.

Esos papeles se encontraban a unos 3, o 4 metros a la parte de detrás en dirección a una bajada que había ahí,

que hacía forma de un margen.

Que esos papeles no estaban entre las aliagas que habíamos retirado.

Que estaban ahí secos entre las hojas y eso..Pude leer que era un parte de la Fe, cuando subieron los pedazos de papel, los unieron, los pusieron uno al lado

de otro. Delante de mi, que pude leer lo que ponía en el parte".

Parecía inconcebible que un desconocido hubiera entregado unos guantes al colmenero, para que recogiera cualquier

cosa que encontrara en torno a la que ya se suponía que podía ser la tumba de las tres niñas de Alcácer. Y mucho más

increíble que Gabriel Aquino encontrara un papel con un nombre junto a la fosa. Pero aparentemente era verdad.

Sin embargo, su consuegro José Sala negaría ante el juez todos estos hechos. Parecía como si alguien le hubiera

aleccionado para que olvidara que Gabriel había subido antes que llegara el juez. Esta es parte de su declaración:

"Manifiesta que después de poner en conocimiento de la Guardia Civil lo que habían encontrado, volvieron a

subir al lugar de los hechos aproximadamente a las 14 o 15 horas en un Land Rover de la Guardia Civil. Quiere

hacer constar que en todo momento el declarante y el señor Aquino estuvieron juntos no separándose para

acceder al lugar. Que el señor que iba vestido de particular el cual el declarante no podía identificar llegó a la vez

que la Guardia Civil al lugar de los hechos. Que este señor no le dio guantes a él, y no recuerda si se los dio al

señor Aquino. Que tampoco recuerda si llevaba algún tipo de maletín, que no vio que portaba dicho maletín. Que

la Guardia Civil junto con el declarante y el señor Aquino fueron los primeros en llegar al lugar de los hechos.

Que junto con ellos llegó la persona anteriormente citada que no vestía ningún tipo de uniforme.

Que él en el vehículo de la guardia civil junto con ellos fueron los primeros en llegar al lugar de los hechos. Que

también y en otro vehículo acudió al mismo instante y a la vez que el declarante el juez de instrucción. Que no

puede precisar quién encontró ni cómo encontró los cinturones ni la cazadora. Que le consta que se encontró un

escrito con el nombre de Enrique Anglés pero desconoce quién lo encontró. Que en todo momento estuvo con el

señor Aquino y no vio que éste en ningún momento buscara algún objeto o prenda. Que el señor Aquino nunca le

ha manifestado que fuera él el que encontrara el escrito referenciado".

Parecía que había un gran interés en demostrar que los dos colmeneros habían subido juntos en un Land Rover de la

Guardia Civil, en compañía del juez.

Cada uno de los colmeneros había declarado una cosa y, evidentemente, solo uno de ellos podía estar diciendo la

verdad. Para averiguarlo, el juez que les tomó declaración ordenó un careo entre ambos, es decir, ponerlos frente a

frente para comprobar quién estaba mintiendo. Y este fue el resultado:

"Tras ser informados de su obligación de ser veraces y de las penas con que el Código Penal castiga el delito de

falso testimonio en causa criminal y leídas las contradicciones advertidas por S.Sª, se concede la palabra a D.

Gabriel Aquino el cual en relación a la disconformidad existente en cuanto a las personas que subieron en

primer lugar al lugar de los hechos, el vehículo en el que lo hicieron, las personas que le acompañaban y la hora

en que ocurrió, éste se mantiene firme en sus manifestaciones. Concedida la palabra a D. José Sala, manifiesta:

que cabe la posibilidad de que esté confundido y que el señor Aquino González subiera con anterioridad a que él

lo hiciera".

Estaba claro que Gabriel Aquino era quién decía la verdad. Él había subido primero junto a dos desconocidos, le habían

dado unos guantes, uno de sus acompañantes encontró una cazadora y tres cinturones y él había descubierto unos

papelitos con un nombre.

Pero, según el colmenero Aquino, aún habrían de llegar más personas al lugar antes de que lo hiciera el juez.

" Que esperamos, que subieron ahí un teniente, un capitán y luego el juez de Alcira.

Que subió un teniente y luego detrás un capitán.

Que iban los guardias con los chófers que iban con ellos.

Que habría 3 o 4 guardias.

Que el capitán llevaba un coche y el teniente otro coche.

Que claro llevarían alguna guardia. Allí había 4 o 5 guardias aparte del capitán y el teniente.

Que estaban allí comentando que si eran las chiquillas, y yo dije "no puede ser que sean ellas", y el capitán que

es bajete, con 33 años creo que tenía, y dijo, "sí, porque estos cinturones me vienen a mí, y yo tengo el cuerpo

bastante pequeño y esos cinturones son de las chiquitas".

Que primero subió el teniente, luego el capitán, no recuerdo ahora, y luego subieron unos, y luego subió otro.

Que el teniente subió sobre las 3 o por ahí.

Que mientras no vino el juez estábamos hablando y mirando de aquí para allá.

Que cuando vino el teniente y el capitán pasó dos horas, hora y media.

Que durante ese tiempo no vimos nada. Estuvimos por ahí aguardando a que subiera el juez de Alcira.

Que hablaban de esto y lo otro, pero nada, esperar a que viniera. Porque aun se bajó uno de los guardias a

buscar al juez de Alcira.

Que el papel se quedó allí.

Que se referían a las niñas y a otras cosas también".

Según declaró Gabriel Aquino bajo juramento, mientras él y sus dos misteriosos acompañantes se dedicaban a rebuscar

por los alrededores, al cabo de casi dos horas, llegaron hasta el lugar dos vehículos oficiales de la Guardia Civil. Lo

hicieron por separado y llevaban uno al Capitán del Cuartel de Sueca, el Capitán Anta, y el otro a un Teniente..Lo más extraño era que nunca se ha sabido como esos dos vehículos fueron capaces de llegar hasta ese perdido lugar sin

ser guiados por nadie. Pero, en su interior únicamente viajaban guardias civiles. ¿Cómo lograron encontrar el sitio los

conductores de estos dos vehículos?

Finalmente, la Guardia Civil reconoció oficialmente que eran miembros del Cuerpo los desconocidos que habían subido

junto con Gabriel Aquino hasta la fosa. Sin embargo, según consta en el siguiente documento, no habían sido dos sino

tres las personas que acompañaron al colmenero. Además, no sólo habían encontrado una chaqueta, tres cinturones y un

papel, sino bastantes objetos más, todo ello antes de la llegada del juez:

DILIGENCIA DE INSPECCIÓN OCULAR

En UNIDAD ORGÁNICA POLICÍA JUDICIAL, a las 12,15 horas del día 1 de FEBRERO de 1.993, por los

Guardias Civiles, pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia

Civil de Valencia, D. VICENTE RIVAS NIETO y D. PEDRO CANO NORTES, especialistas en Fotografía y

Delineación y Técnica Policial y Dactiloscopia, encontrándose todos Diplomados en Policía Judicial por el Centro

de Estudios Judiciales del Ministerio de justicia y el guardia Civil D. RAÚL MARTÍN GONZÁLEZ, por la

presente diligencia de Inspección Ocular hacen constar:

Que a las 13,00 horas del día 27 de Enero de 1.993, reciben comunicación interna por medio de la Central

Operativa de Servicios, de que se trasladen a la localidad de LLOMBAY (Valencia).

Una vez entrevistados con el Oficial al mando de la Compañía de la Guardia Civil, a la que pertenece el Puesto

de Llombay, son informados de que en un monte, han aparecido restos humanos, circunstancia que motiva el

desplazamiento al lugar, donde son guiados, por el apicultor que descubrió el cuerpo, comprobando la veracidad

del hallazgo, a las 14,15 horas.

Al lugar se accede desde la población de Catadau por un camino de riego asfáltico y recorridos unos 8 a 10 km.,

continúa el mismo sin asfalto, siendo éste de difícil viabilidad para turismos que carezcan de tracción a las cuatro

ruedas, recorridos 5 a 7 km. por el camino se llega a un punto donde el acceso con vehículos no es posible por no

haber camino. Continuando unos 70 metros a pie se llega al lugar (foto número 1), donde se observa un reloj de

pulsera y huesos. (foto número 2).

EXAMEN DE LAS PROXIMIDADES

Al ser los componentes de Policía Judicial los primeros en llegar al lugar de los hechos, y en espera de la

presencia Judicial, se procedió a reconocer las inmediaciones, en busca de indicios, obteniéndose:

NÚMERO UNO DEL PLANO. Lugar donde aparece troceada, entre la maleza, una orden judicial, en la que

aparece escrito el nombre ANGLES MARTINEZ EN. y su DOMICILIO C/ Camí Real 101, de la localidad de

CATARROJA (Valencia). Pieza de convicción número Y UNO, así como una hoja de URGENCIAS del

HOSPITAL LA FE con fecha 4-05-1992, a 1,09 horas y a nombre de ANGL MARTINEZ nacido 25-07-66, la cual

se adjunta como pieza de convicción número I DOS.

NÚMERO DOS DEL PLANO. Lugar donde aparecen escondido entre la maleza y a unos tres metros de la fosa,

donde empieza el desnivel del terreno, la siguiente relación de objetos:

Una funda negra conteniendo prismáticos marca TASCO 8x21 con el número 16622.

Un cinturón de tela beig

Un cinturón de cuero marrón

Un cinturón de cuero negro, con remaches metálicos plateados.

Un guante de tela azul

Un par de calcetines color Burdeos

Un calcetín de sport color blanco.

Una máquina de juego portátil, marca HIGH WAY.

Una caja de plástico blanca conteniendo tiritas.

Una caja con la inscripción ZANTAC, conteniendo comprimidos.

Un frasco de líquido para ahuyentar los insectos AUTAN.

Un bote de espuma moldeadora.

Un bote de laca marca SUDANESA.

Algodón.

Dos sobres unidos de URBAL suspensión.

Folleto de instrucciones de un radio cassette, modelo CONTROLS AND FEATURES de la marca GENERAL

ELECTRIC.

Un tubo de crema colorante IMEDIA COLLECTION de la marca L'OREAL.

Una cuchara de plástico blanca rota.

Fotografías números DIEZ, ONCE, DOCE Y TRECE.

NÚMERO TRES DEL PLANO. A unos 15 metros de la fosa y en dirección a la senda que accede al camino, se

encuentra una cazadora vaquera de las llamadas lavada a la piedra de la marca LIBERTO BUENOS. Fotografía

número CATORCE.

NÚMERO CUATRO DEL PLANO. A unos 20 metros y casi en el centro de la explanada, se encuentra una

camiseta tipo sudadera con un dibujo en la parte delantera que representa unas zapatillas y palos de golf.

Fotografía número QUINCE.

NÚMERO CINCO DEL PLANO. Casas abandonadas donde se encuentran diversos objetos y que están situadas

a unos 300 metros de la fosa, junto al Barranco de la Romana, vertiente Oeste del plano.

NÚMERO SEIS DEL PLANO. Montón de tierra situado a 1,50 metros de la fosa, dirección Este del plano.

Fotografía número NUEVE..NÚMERO SIETE DEL PLANO. Cinta de cassette de Antonio Machín, hallada donde se dejaban los vehículos,

distante de la fosa unos 80 metros. Fotografía número DIEZ y ONCE.

NÚMERO OCHO DEL PLANO. Adhesivo del carenado de motocicleta, con la inscripción 600 Super SP

localizado en el centro de la explanada, dirección Sur del plano. Pieza de convicción 17 B.

NÚMERO NUEVE DEL PLANO. Lugar donde aparece un adhesivo de motocicleta, con fondo negro y letras

blancas con una letra partida, al parecer B y una R, localizado en el plano a unos 20 metros de la fosa dirección

Oeste, próximo al camino que conduce a las casas marcadas con el número 5 en el plano. Muestra número 16 B.

Gabriel Aquino siempre ha jurado que únicamente fueron dos las personas que subieron con él. Sin embargo, si nos

atenemos al documento anterior oficialmente fueron tres. Tres guardias civiles, que pertenecían al Grupo de Policía

Judicial de la Guardia Civil, con sede en el Cuartel de Patraix en la capital valenciana.

Inconcebiblemente, ningún miembro de los cercanos cuarteles de Llombay, Alberique o incluso de Sueca, que cuenta

igualmente con Grupo de Policía Judicial (especialistas que suelen ir de paisano), subió hasta La Romana para

comprobar que era lo que habían visto Aquino y Sala. ¿Por qué?

Nadie sabe que ocurrió entre las once y media de la mañana, hora en la que los dos colmeneros llegaron al Cuartel de

Llombay y contaron lo que habían visto, hasta que a la una de la tarde alguien toma finalmente una determinación.

Porque, oficialmente, esa es la hora en la que se avisa a Vicente Ribas Nieto, Raúl Martín González y Pedro Cano

Nortes para que se desplacen hasta el Cuartel de Llombay. Estos tres guardias civiles reciben la llamada a través del

COS (Central Operativa de Servicios), que viene a ser una especie de Sala del 091 de la Policía versión Guardia Civil,

es decir, el lugar donde se reciben todas las llamadas y desde donde se transmite por radio a las diferentes Unidades

para que se desplacen a tal o cual lugar.

¿Qué ocurrió durante esa hora y media de espera? ¿Porqué no había ninguna prisa y sin embargo se avisa a tres

especialistas de la capital que se encontraban en la otra punta de la provincia, concretamente en Náquera? ¿Porqué

tenían que ser concretamente estos tres guardias los que subieran en primer lugar? ¿Sospechaba la Guardia Civil que

podía tratarse de las "niñas de Alcácer" pese a que los colmeneros contaron que habían visto un reloj y un puño de

hombre?

Sea como fuere, Rivas, Martín y Cano dejaron lo que estaban haciendo en Náquera (enseñar fotografías de sospechosos

a los empleados de una sucursal bancaria que había sido atracada días antes) y se dirigieron en un coche camuflado

hasta Llombay. Recogieron a Gabriel Aquino en el cuartelillo y subieron hasta el lugar del hallazgo. Una vez allí,

mientras esperaban la llegada del juez, se dedicaron a rebuscar por los alrededores de la fosa y todo aquello que

encontraban lo iban juntando en un montón. Extrañamente, y pese a que llevaban equipo fotográfico, no hicieron ni una

sola fotografía de ningún objeto en el lugar donde se encontró. Ribas, que era el encargado de las fotos, debió decidir

que era más fácil colocarlos todos juntos para fotografiarlos.

Además, hubo varios detalles en estos tres guardias que llamaron poderosamente la atención. El primero de ellos es que

reconocieran, sin lugar a dudas, el reloj que afloraba de la tierra como perteneciente a una de las niñas, concretamente a

Toñi, sin haberlo visto nunca con anterioridad, ya que no aparecía en ninguna de las fotografías que la familia facilitó a

la Guardia Civil para ayudar en la búsqueda. Igualmente sorprende que supieran que la cazadora encontrada era también

de Toñi, algo que además no era cierto, como poco después se comprobaría. ¿Porqué tenían tan claro que eran las "niñas

de Alcácer"? Alguien puede pensar pues porque encontraron también tres cinturones. Pues bien, ninguno de esos

cinturones era de ellas. Además, y los especialistas tendrían que saberlo, el día que Miriam, Toñi y Desirée

desaparecieron, solo dos de ellas llevaban cinturón.

Igualmente, resultaba bastante difícil de explicar que Gabriel Aquino no se diera cuenta de que además de los

cinturones y la cazadora estos tres guardias civiles encontraron 20 objetos más mientras estaban allí arriba con él. Algo

que sin duda parece imposible, sobre todo si tenemos en cuenta que en el mismo lugar donde apareció la chaqueta y los

cinturones había otros 16 objetos más. Todos juntitos, como si alguien hubiera querido que los encontraran allí.

Y otro extraño detalle más: no había aparecido un papel con un nombre, sino dos. Los dos partidos en pedazos, por lo

que era imposible que se hubieran caído, en un descuido, del bolsillo de alguien. Nadie lleva papeles rotos en el bolsillo.

Aparentemente, la persona que había enterrado esos restos humanos, había cogido dos papeles en los que aparecían su

nombre, apellidos y dirección, los había partido en pedazos -teniendo sumo cuidado en que se leyeran claramente sus

datos- y los había tirado junto a la fosa. ¡Increíble!

Pero, lo más sorprendente de todo es que cuando se les mostró a los dos colmeneros las fotografías realizadas por la

Guardia Civil de los restos que aparecieron, Aquino y Sala dijeron bajo juramento que eso no era lo que ellos habían

visto:

Gabriel Aquino: Preguntado en relación con los restos que vio desde un principio y exhibido que le es la

fotografía obrante al folio 315 de las actuaciones manifiesta: que la fotografía no refleja exactamente lo que él

pudo apreciar puesto que solo vio el reloj aclarando que le pareció de hombre y como un puño humano semi-enterrado.

Que en ningún caso vio el hueso que unido aparece reflejado en la citada fotografía. Que esos huesos

yo no lo vi, no. Lo que vi saliendo es así, lo que se veía era mano, no huesos. Pero ese hueso y además todo esto

no.

José Sala: Exhibidas que le son las fotografías que aparecen a los folios del 307 hasta el 316 manifiesta: que el

hueso que aparece reflejado en la fotografía él no pudo apreciarlo en ese momento y a partir del reloj y después

de la muñeca no había ningún hueso ni tipo de resto humano.

¿Cómo podía ser posible que las fotografías no reflejaran lo que habían visto los colmeneros? ¿Manipuló alguien la fosa

antes de la llegada del juez?.LA FOSA

La larga espera del colmenero y los guardias civiles en la soledad de los montes que rodean el barranco de La

Romana, terminó alrededor de las cinco de la tarde, cuando ya estaba cayendo el sol. A esa hora hizo su aparición

una larga comitiva que había salido desde el cuartel de la Guardia Civil de Llombay, en la que viajaba la Comisión

Judicial, compuesta por el juez de Alcira, José Luis Bort; la secretaria del juzgado, Angeles Fons Cualladó; el

médico forense, Francisco Ros Plaza; y el agente judicial. Y, oficialmente, esto es lo que sucedió a partir de aquel

momento, al menos según el Acta que, a mano y escrita con pluma, levantó la secretaria judicial.

DILIGENCIA DE INSPECCIÓN OCULAR Y LEVANTAMIENTO DE CADÁVER

En Tous a veintisiete de Enero de mil novecientos noventa y tres, siendo las quince horas aproximadamente,

la Comisión del juzgado compuesta por el Sr. Juez, asistido de mi, la Secretaria y acompañados del Médico

Forense y Agente Judicial de servicio, se constituyó en el lugar de autos a fin de proceder a la práctica de

diligencias de inspección ocular y levantamiento de cadáver que vienen acordadas, y como resultado de la

misma se hace constar:

Se trata del paraje conocido como "La Romana" en la llamada "casa de los Tomases", sito en el término

municipal de Tous de este Partido Judicial, en el que existe arbolado de pinos y al que se accede por un

camino forestal de configuración abrupta.

Al final de este camino, se observa un espacio abierto, con buena visibilidad y llano, ubicado entre montañas.

Al frente se observa una agrupación de cajas de colmenas, a la izquierda aparece una zona de matorral alto

de muy difícil acceso. A la derecha queda una zona plana quedando entre los arbustos, una especie de camino

de tierra por el que se puede caminar sin dificultad. Este espacio tiene una forma cuadrada; en el extremo

superior derecho, se abre un camino a través del cual se accede a una zona rectangular donde se observa

matorrales altos que han sido arrancados y han sido colocados sobre una superficie de tierra blanda, que se

aprecia que se ha sido removida y colocada.

Esta superficie tiene a su derecha un árbol alto con matorrales y un barranco a la izquierda. Detrás queda

una camino liso con matorrales bajos. En la superficie aparece una mano saliente, deshuesada prácticamente

en su totalidad, con dos huesos salientes y un reloj blanco. En dicho reloj se observa que está parado y marca

las catorce treinta horas. Algunos dedos tienen resto de carne y en otros están solo algunos fragmentos óseos.

Por los alrededores, diseminados y en la superficie aparecen los siguientes efectos: un calcetín blanco de

tamaño mediano, una cazadora de tela vaquera, marca "Liberto", una camiseta de algodón, de color gris con

rótulo blanco, de tamaño mediano, unos prismáticos de tamaño pequeño con funda; un guante, tres

cinturones: uno de ellos con apliques metálicos y los otros dos, marrones; un bote de laca para el cabello, un

bote de espuma moldeadora para el cabello, una cinta de cassette de "Antonio Machín", una caja de

medicamentos marca "Zantac", dos sobres de medicamento "Urbal", un par de calcetines de lana de color

rojo oscuro, una botella de "Aután", un tubo de tinte para el pelo marca "Imedia" y una lata vacía de

aceitunas, así como un videojuego. Aparece, así mismo, fragmentado en pequeños trozos, un papel que

contiene al parecer un nombre.

Por orden de S.S. se procede por las fuerzas de Seguridad presentes en el acto, a ir apartando la tierra del

lugar.

Una vez iniciada la operación aparece una camiseta blanca, con un letrero rojo ilegible, lo cual envuelve en su

interior, dos piedras de un tamaño mediano; las cuales piedras tienen forma circular, sin que se aprecien

irregularidades significativas. Aparece, así mismo, una chaqueta de color verde oscuro, rota en sus bordes.

Aparecen dos troncos de madera, uno en forma triangular y el otro de forma rectangular, con una cuerda

enrollada en uno de sus extremos.

Retirando la tierra, aparece en primer lugar, un cuerpo, se aprecia que tiene las manos atadas, tiene la

cabeza desprendida del cuerpo. Aparece un trozo, al parecer de moqueta o tapiz que no puede ser sacado en

este momento.

Aparece, seguidamente, las piernas de otro cuerpo, las cuales están dobladas. En este momento se extrae el

primer cuerpo, el cual queda depositado en la superficie en una bolsa de plástico. Posteriormente se saca el

segundo cuerpo, con pelo largo diseminado, que se recoge, y que también se encuentra sin cabeza. Se

encuentra el cráneo que correspondería al segundo cadáver. Se extrae así mismo la cabeza del primero.

Después, se procede a la extracción del tercer cadáver, el cual presenta una gran deformación en la cabeza.

En este punto, se extrae la totalidad de la moqueta, que envolvía los tres cuerpos.

Se hace constar que los cadáveres se encuentran totalmente vestidos.

Por S.S. se ordena al médico forense proceda a un reconocimiento, lo que efectúa inmediatamente,

informando:

Que el primer cadáver encontrado corresponde a una mujer joven, el cuerpo se encuentra fragmentado en la

mitad superior del tronco. Que tiene las manos atadas. Que su cadera es ancha. Es el cuerpo más pequeño,

medirá aproximadamente 1,60 cm.

El cadáver extraído en segundo lugar, es también de una mujer joven. El cuerpo se encuentra osificado. La

talla aproximada es de 1,67 cm. Tiene las manos apelmazadas y pegadas alrededor del cuerpo..El tercer cadáver extraído, tiene la cabeza muy deteriorada, el tamaño del cuerpo es intermedio entre los

otros dos. Los brazos se encuentran completamente pegados al cuerpo. En ninguno de los cuerpos se observa

ningún tipo de introducción en los mismos de objetos, no apreciándose restos sanguíneos de hemorragia.

Que en estos momentos no puede precisar la causa de la muerte, que lo hará realizada que sea la autopsia.

Por S.S.: se ordena el levantamiento de los cadáveres y el traslado al Instituto Médico Forense de Valencia,

donde deberá ser practicada la autopsia por los dos médicos Forenses del Partido Judicial de Alzira, dos

Médicos Forenses del Instituto Anatómico Forense, y dos Médicos de la Cátedra de Medicina Legal de

Valencia.

Así mismo, se ordena a las fuerzas de la Guardia Civil presentes, se realicen las averiguaciones necesarias

tendentes a la determinar los hechos y personas responsables en los mismos, informando de su resultado.

Se hace constar que los objetos encontrados quedan bajo la custodia de la Policía Judicial.

Y no existiendo otro extremo digno de reseñar, se dio por terminado el acto, extendiéndose la presente que

hallada conforme, es firmada por S.S. con el Médico Forense, Agente Judicial y conmigo. la Secretario, que

doy fe.

Según el Juez esto fue todo lo que pasó aquella terrible tarde en la Partida de La Romana. Había detalles

impresionantes, pero a la vez increíbles, como que apareciera "una mano deshuesada (sin huesos) en su totalidad" y

que "algunos dedos tienen restos de carne y en otros solo están fragmentos óseos (de hueso)". Igualmente,

impresionaba que dos de los cuerpos hubieran salido de la fosa sin cabeza y que otro de ellos estuviera

"fragmentado" por la mitad.

Pero, aún más llamativo resultaba que los guardias civiles hubieran encontrado por lo alrededores 23 objetos y 2

papeles y que el juez solo viera 17 objetos y "un papel que contiene al parecer un nombre". Las cosas comenzaban a

no cuadrar.

Además, los miembros de la Guardia Civil que se encontraban también allí, redactaron su propio documento sobre

cómo se produjo el levantamiento de los tres cadáveres y las cosas cuadraban todavía menos:

DILIGENCIA DE INSPECCIÓN OCULAR

Una vez terminado el examen de las proximidades de la fosa y con la presencia de la Autoridad Judicial,

Médico Forense y Equipo de Policía Judicial que instruye las presentes, por Orden de Su Señoría se procede

a la apertura de la fosa, comprobándose los extremos siguientes:

Una vez efectuadas las primeras excavaciones, se puede comprobar la existencia de un cuerpo en la posición

decúbito lateral derecha (tumbado sobre el lado derecho) y con las manos atadas a la espalda,

comprobándose en el momento de su extracción que debajo del primer cuerpo existían dos cuerpos más, por

lo que se continuaron las excavaciones hasta su total desenterramiento.

Extraído el cuerpo número UNO, se observa que el mismo tiene la cabeza separada del tronco, estando el

mismo vestido con pantalón vaquero, botines de color marrón con cordones bicolor, fotografías 20 y 21 y un

reloj de pulsera señalado con las fotografías números 2 a la 8. Extraído el cuerpo número DOS, sale de la

citada fosa con la cabeza separada del tronco, vistiendo cazadora negra con cremallera, pantalón vaquero

azul claro, reloj con esfera blanca y correa de plástico negra y calzada con zapatones oscuros de cordones,

fotografías 22, 23 y 24.

Extraído el cuerpo número TRES y examinado el mismo éste es sacado íntegro a excepción del cuerpo

cabelludo, vistiendo pantalón vaquero azul y cazadora del mismo color, calzando zapatones con flecos,

fotografías 25 y 26.

Examinados los cuerpos, se puede comprobar que el denominado número DOS, le falta la mano izquierda y

al cadáver número TRES le falta la mano derecha, sin poder obtener más datos, dada la escasa luminosidad y

en espera de poderlos obtener en el acto de la Autopsia.

Una vez extraídos los cuerpos es examinada el interior de la fosa, hallando en la misma un trozo de moqueta

de tonos verde y marrón de aproximadamente 3,5 metros de longitud por 1,40 metros de anchura, de la cual

se acompañan fotografías con los números 18, 19, 29 y 30, un guante de color marrón de los usados en

apicultura, con manchas de color gris y al parecer de pintura correspondiente a la mano izquierda y reseñado

como muestra número 27, también una madera de 7x7x70 con un trozo de cuerda de plástico de color negro

atada en un extremo y otra de 60x20x2 en un extremo, siendo el contrario de 60x10x2, teniendo una rejilla

metálica en el centro, además una camiseta enrollada con dos piedras en su interior y con la parte superior

delantera un rectángulo en rojo con unas letras y el dibujo de un caballo, acompañando fotografía con el

número 31.

Una cazadora de pana oscura desgarrada.

Examinada la fosa ésta tenía las siguientes medidas aproximadamente, 2,30 metros de longitud, 1,20 metros

de anchura por 90 centímetros de profundidad, ver fotografías 28, 32 y 33.

Y para que conste se extiende la presente diligencia que firma la fuerza instructora.

Según este documento de la Guardia Civil, "al cadáver número DOS le faltaba la mano izquierda y al cadáver

número TRES la mano derecha", un detalle de gran importancia que no parecía lógico que se le hubiera pasado al

juez, pero mucho más increíble que no se hubiera dado cuenta de ello el médico forense, el Dr. Ros, pese a que fue

el único que examinó, por orden del juez, detenidamente los cuerpos.

Pero quizás la duda más importante que aportaba este documento de la Guardia Civil era dónde habían aparecido los

objetos que estaban enterrados en la fosa y cuántos eran..Según el juez, antes de desenterrar el primer cuerpo se sacó de la fosa una camiseta con dos piedras, una chaqueta

verde y "dos troncos de madera, uno en forma triangular y otro en forma rectangular". Según la Guardia Civil "una

vez extraídos los cuerpos es examinada el interior de la fosa, hallando en la misma un guante de color marrón de los

usados en apicultura, dos maderas, una camiseta enrrollada con dos piedras y una cazadora de pana oscura". ¿Dónde

habían aparecido los objetos, encima o debajo de los cadáveres? ¿Cómo podía existir una contradicción tan

importante en dos documentos realizados en el mismo lugar y el mismo día? Además, el juez no había visto que en

la fosa hubiera ningún guante de colmenero y la Guardia Civil afirmaba que si. ¿Cómo podía ser posible?

Para añadir mayores dudas, estaba la declaración de uno de los propietarios de la funeraria "El Amparo", situada en

la cercana localidad de Alberique, José Carboneres Alvarez, que fue llamado por la Guardia Civil para que les

acompañara hasta el lugar llevando un féretro, para hacerse cargo de los supuestos restos humanos que habían

aparecido.

Que el día 27-1-93 acudió a la Partida La Romana a requerimiento de la Guardia Civil, que llegó

aproximadamente a las 15 o 15,30 horas. Que esperaron hasta esa hora, dado que la Guardia Civil le informó

que la comisión judicial se encontraba practicando una diligencia de levantamiento de cadáver en otra

población. Que cuando se dirigían con su vehículo hacia dicha partida le manifestó la Guardia Civil, que

cambiara de vehículo dadas las condiciones del camino por el que iban a transitar.

Que cuando faltaban aproximadamente de 4 a 6 kilómetros para llegar al destino verificó dicho cambio razón

por la cual cuando llegó al lugar donde se encontraba la fosa ya habían apartado unos matorrales y algo de

tierra. Que solamente se había retirado algo de tierra no apareciendo todavía nada. Que en un principio

aparecieron en dicha fosa unas maderas con cuerdas y piedras. Que no vio en ningún caso ni al principio

ninguna mano, sino dos huesos salientes al parecer del antebrazo. Quiere hacer constar que al primer

cadáver que apareció al ser izado se separó el tronco de la cabeza, no así los otros dos. Que los cadáveres iban

totalmente vestidos incluso con cazadoras y envueltos en una moqueta. Que la citada, no estaba podrida por

lo que pudieron tirar de ella, razón por la cual el testigo piensa que era de gran calidad.

Que la citada moqueta le pareció azul. Que cree recordar que la moqueta era lisa, y que asimismo la fosa y

como ha manifestado, en la misma, apareció un trozo de madera de aproximadamente dos centímetros y

medio de grosor por setenta de largo y unos 10 o 12 centímetros de ancho. Que la moqueta si hubiera sido

más grande hubiera cubierto por completo los cuerpos dado que los envolvía.

Que la moqueta envolvía los cuerpos, apareciendo por ambos lados su final dado que no llegaba a cubrirlas

por la parte superior, teniendo forma de "u". Que recuerda que era azul, pero el tono era mas bien oscuro.

Que no llegó a ver la alfombra en su totalidad ya que primero estaban los cuerpos encima y después había

gran cantidad de tierra que tuvo que ser retirada para extraerla de la fosa.

Que a la partida subieron aproximadamente tres coches de la Guardia Civil y el suyo, aunque pudiera ser

más. Que las personas que no iban con uniforme, eran el declarante, su hermano, el forestal, los dos

apicultores y la comisión judicial.

Que cuando llegaron los agentes para acordonar la zona ya era tarde aunque el testigo no se explica como los

medios de comunicación supieron tan pronto lo que había ocurrido. Manifiesta que alrededor de la fosa no

vio ningún montículo de tierra.

Que en un principio y antes de proceder al levantamiento se podía apreciar la existencia de dos huesos, no

viéndose el reloj hasta que fue retirada un poco de tierra.

Que en un primer momento, no se veía el reloj. Que los primeros que retiraron tierra de la fosa fueron

miembros de la Guardia Civil que fueron los que procedieron en todo caso para el levantamiento del cadáver

o cadáveres aunque en algunos momentos les ayudaban los apicultores que allí se encontraban.

Que no vio sacar de la fosa con anterioridad a los cadáveres ningún otro objeto.

Que los cuerpos se hallaban superpuestos y en posición contraria atendiendo a la cabeza y los pies de los

mismos. Que no apreció que faltara ningún miembro en los cadáveres.

Que del primer cadáver se extrajo el cuerpo y luego posteriormente la cabeza dado que esta se había

desprendido del cuerpo.

Que el testigo al retirarse el primer cadáver tocó algo prominente que aparecía debajo y se dio cuenta de que

era una pierna. Que el segundo y tercer cadáver aparecieron completos y unidos en sus extremos, aunque

desconoce si faltaba alguna extremidad.

Que respecto al tercer cadáver no se dio cuenta si tenía un golpe en la cabeza dadas las circunstancias y

condiciones en las que aparecieron los cadáveres.

Se hace constar que el testigo manifiesta que en un principio y junto a la madera aparecida en primer lugar

había un plástico transparente.

Que en ningún momento vio papeles diseminados en la fosa o cercanías.

Parecía como si el juez, la Guardia Civil y el funerario hubieran estado cada uno en un levantamiento de cadáveres

distinto. Pero, la declaración del funerario aportaba algunos detalles sorprendentes: que la alfombra que envolvía los

cadáveres era azul y no marrón como afirmaba la Guardia Civil; que solamente uno de los cuerpos tenía la cabeza

desprendida, los otros dos salieron completos, algo que contradice la versión del juez y la Guardia Civil; que "junto

a la madera aparecida en primer lugar había un plástico transparente", algo que tampoco habían visto el juez y los

investigadores y, sobre todo, un detalle muy importante, que el reloj estaba enterrado, "que en un principio y antes

de proceder al levantamiento se podía apreciar la existencia de dos huesos, no viéndose el reloj hasta que fue

retirada un poco de tierra". Si el funerario de Alberique decía la verdad, los agentes de la Guardia Civil habrían

manipulado el lugar de enterramiento antes de la llegada del juez..Para aumentar, si cabe, la confusión, estaba también la declaración de Gabriel Aquino, el colmenero:

"Que el juez subió cuando era casi de noche, que entonces serían sobre las 5 y pico o por ahí. Y llegó una

señora que iba con él. Que era la única señora que había.

Vino un funerario, eso subieron cuando subió la guardia civil, y la caja que llevaba el de la funeraria, e iba

con el coche y dijeron, ese coche no podrá subir ahí arriba, y echaron la caja y todos los trastos que llevaban

en el coche de la guardia civil, y se subieron ellos con el guardia civil. Que iban dos funerarios.

Que aparte de la herramienta del funerario ahí no había ninguna herramienta.

Que cuando lo vio el juez dijo "vamos a ver lo que hay por ahí" y empezamos a quitar tierra y a limpiar.

Entonces nada más había una herramienta y luego vino el guardamontes, y el señor de Alcira dijo "donde va

ese señor". Déjelo que entre que ese sabe todo esto como está que es el guardamontes. Pues que pase. Dijeron

¿lleva herramientas?, y dijo si.

Que nos pusimos a cavar. Allí cavamos casi 3 o 4 herramientas. Todos. Yo también cavé.

Que estuvimos cavando varias personas. Que yo sé que cavé, los demás no lo sé. Que no cavó ningún guardia

civil.

Que nos pusimos a cavar, descubrimos todo y luego para empezar ya para sacarlas.

Que luego cuando estaban descubiertas y esa, se tiro dentro el teniente, para sacarlas.

Que se metió dentro, se giró hacia unos guardias y dijo: "echar una mano porque aquí se hace de noche".

Que a partir de llegar el juez, hasta extraer los cadáveres tardamos media hora o así. Media hora en cavar o

más de media hora entre unas cosas y otras.

Que era casi de noche cuando se sacó el primer cadáver.

Que las sacaron, el teniente aquí, la parte de aquí, y los dos guardias en la parte de las piernas, y sacaron

primero una, luego otra, hasta que sacaron las tres.

Que no ayudé a sacar los cadáveres, no me retiré a ningún lugar, estuve allí mismo visualizando lo que se

estaba sacando.

Que creo que la primera se le soltó la cabeza. La primera se le soltó un poco la cabeza y las demás ya no le sé.

Las metieron en sacos.

Que luego tocaron por teléfono.

Que sacaron el primer cuerpo, encima de los cuerpos yo no vi nada.

Que con los cuerpos no vi ninguna alfombra, ni lona..

Que la alfombra estaba abajo, no recuerdo el color de la alfombra, era casi de noche y estaba todo lleno de

tierra.

Que según sacábamos los cuerpos, no aparecieron objetos.

Que sacamos los tres cadáveres, posteriormente lo metieron en el saco, y empezaron a ver si podían tocar al

helicóptero, a la guardia civil. Luego el guardamontes lleva un buen aparato. "Vamos a probar con mi

coche", y tampoco, no había cobertura.

Que subieron un ataúd en principio, y luego cuando nos bajamos con el teniente, y el teniente bajó a subirse

dos más.

Que nadie de la guardia civil hizo fotos que yo sepa.

Que nadie copió lo que iba pasando y lo que íbamos haciendo.

Que no vi que una persona dictara a una señorita lo que ahí se estaba observado.

Que la señorita que subió con el juez, yo, si ella escribió o no escribió, yo eso no lo vi.

Que cuando salió el primer cuerpo, aquello era mucho barro y ya era casi de noche. Estaba una ahí apegada

y la otra aquí al lado, y la primera encima. No estaban una al lado de la otra.

Que estaban dos en el mismo nivel y luego otra estaba encima, que es la que se le veía el reloj.

Que yo no he visto ninguna tabla.

Que si hubiera visto este tronco en la fosa lo recordaría, pero yo eso no lo vi ahí.

Que arriba no se si subió algún medico forense. Yo allí no vi médico forense más que el juez.

Que cuando se sacó los cadáveres no los examinaron, conforme se sacaron se metían en el saco. El señor de

los muertos los pasaba enseguida y au.

Que estando yo allí no examinaron los cuerpos.

Que bajé sobre las 6.30, o las 7 que nos bajamos. El teniente nos dijo, "¿Gabriel te vienes tú y tu consuegro?",

y dije "si vámonos". "Si queréis podéis quedaros", y dije, "no, nos bajamos a casa". Y nos bajó el teniente.

Que no vi la camiseta..., ni el guante, ni las tablas, ni las matas de pelo, ni una cazadora que apareció en la

fosa, no lo vi.

Que si no lo vi, yo no se si estaban o no estaban, o lo sacaron del hoyo, yo eso no lo sé.

Que estaba cerca de la fosa, a dos metros, un metro. Al mismo lado que lo sacaban.

Que veía la fosa perfectamente.

Que no vi sacar nada más de la fosa.

Que yo cuando había ido ahí, antes no había visto hecha una fosa sin cubrir.

Que si hubiera habido un hoyo de dimensiones como las que vi de dos metros por uno, lo habría visto.

La verdad es que parece imposible que el juez, la secretaria, los policías judiciales de la Guardia Civil, el funerario y

el colmenero dieran una versión tan diferente del desenterramiento de los supuestos cadáveres de Miriam, Toñi y

Desirée.

Todo hubiera sido muy sencillo si el médico forense hubiera descrito fielmente lo que iba apareciendo y si el

fotógrafo de la Guardia Civil hubiera realizado su trabajo correctamente. Sin embargo, de forma inexplicable, el.guardia Rivas, el encargado de hacer las fotografías, no hizo ni una sola de los cuerpos en el interior de la fosa. La

explicación que el guardia Ribas le dio al juez fue, cuando menos, una excusa que nadie se creyó:

"Que las fotografías que voy haciendo, realizó unas fotografías sin que nadie me indique nada, hasta que

llega la comisión judicial, una vez llega la comisión judicial, y realizo la fotografía 17, yo ya me pongo a

trabajar dentro de la fosa. Me tengo que poner unos guantes y ponerme a trabajar porque se echaba la noche

encima, la gente estaba cansada y me tengo que poner a excavar.

Que dejé de fotografiar y ayudé a extraer por las quejas de la gente que estaba haciendo, estaban cansados de

retirar la tierra que había alrededor del cadáver.

Que a partir de la fotografía 17, no es que prefiriera desenterrar, que en ningún momento hubiera preferido

desenterrar a hacer fotografías, pero cuando pidieron ayuda en general yo ayude.

Que a partir de la fotografía 17, yo ya no realizo ninguna fotografía de dentro de la tumba hasta que

terminamos de sacar los cuerpos.

Que nadie me ordena que ayude a la extracción".

Según el guardia Rivas, un enigmático personaje, no hizo las fotografías porque el resto de los intervinientes (al

menos 9 personas) estaban cansados de haber retirado diez centímetros de tierra con las manos, como él mismo

reconoció:

"Cree que casi toda la tarea de desenterramiento se realizó con las manos, casi toda. Que hasta la fotografía

17 no excavé, y no sé la resistencia de la tierra, pero por lo que vi no era muy costoso".

Rivas afirma que no era muy costoso quitar la tierra y que lo habían hecho con las manos. Además, la tierra que se

quitó hasta que realizó la fotografía número 17 fue muy poca, entre 5 y 10 centímetros de profundidad y se hizo con

bastante cuidado. Sin embargo, bajo juramento, mantuvo que este trabajo agotó a 9 hombres y que él tuvo que dejar

de hacer fotografías para ponerse a ayudar. Algo increíble. Pero es que, aunque hubiera sido verdad y se hubiera

necesitado de su colaboración, Rivas podría haber parado cinco segundos cada vez que aparecía un cuerpo y haberlo

fotografiado en el interior de la fosa, algo que se realiza en todos los casos, como también reconoció:

"Que he intervenido en otros servicios de extracción de cadáveres.

Que normalmente en esas extracciones hago la fotografía del cadáver antes de extraerlos de la fosa".

Pero, aún había más. El guardia Rivas tampoco fotografió ninguno de los objetos que se encontraron en el interior

de la tumba: la camiseta con dos piedras, las maderas, la chaqueta verde, el guante de colmenero... Y para eso no

tenía ninguna excusa, ya que todavía no se habían "cansado" los que excavaban y en el peor de los casos podría

haber hecho las fotos de los objetos al final. Pero tampoco lo hizo.

Lo cierto es que el irregular comportamiento del guardia Rivas consiguió que, oficialmente, lo que había en el

interior de la fosa de La Romana se convirtiera para siempre en un auténtico misterio. Con lo sencillo que hubiera

sido ir fotografiando paso por paso el desenterramiento de los objetos y los cuerpos, ¿por qué no se hizo? ¿Cómo es

posible que un guardia civil, diplomado en Policía Judicial y Fotografía, con muchos años de experiencia, no hiciera

ni una sola fotografía de los cadáveres en el interior de la fosa? ¿Cómo podía explicarse ese irregular

comportamiento sabiendo, como sabía el guardia civil Rivas, que se trataba del hecho delictivo más importante

ocurrido en nuestro país en los últimos años? La única respuesta lógica a estas preguntas es otro interrogante:

¿Escondía algo la fosa que no convenía que se supiera?

Para terminar de complicar o aclarar cómo se produjo el desenterramiento de los supuestos cadáveres de Miriam,

Toñi y Desirée, el Dr. Ros, el médico forense del Juzgado de Alcira que participó en el levantamiento aquella

desgraciada tarde, explicaba casi cinco años después como se realizó esta diligencia:

Abogado: ¿La fosa cómo estaba, cómo la recuerda usted?

Dr. Ros: Bien pues había una porción de tierra removida, había cierta maleza que la habían apartado y se

notaba que estaba apartada a los lados de la fosa, y la tierra removida en una forma geométrica rectangular y

en el extremo superior había pues dos salientes óseos, que estaba en la parte norte de lo que es el rectángulo.

Abogado: Perdone, perdone doctor Ros, ¿qué significa lo de los dos huesos?, toda esta diligencia se hace

mención a una mano, y resulta que yo leo aquí no una vez sino tres veces en la inspección ocular en el

levantamiento de cadáver. Y en todos sitios leo, una mano, un muñón, los dedos deshuesados. Y yo le

pregunto ¿qué es lo que ha querido decir con eso de los dos huesos?

Dr. Ros: Lo que usted sabe que consta en la diligencia del levantamiento. Se aprecia un resto que corresponde

con una mano, un reloj y luego dos huesos que pueden corresponder a cúbito y radio

Abogado: Aquí precisamente la diligencia se habla en todo momento de mano. En la diligencia del

levantamiento de cadáver sigo viendo una mano en la primera hoja, pero ahí no se habla para nada de los

huesos que usted ha dicho, se habla de una mano, y lo dijo también el que lo encontró. Una mano y un reloj.

Una mano, un puño. Se habla de manos, se habla de dedos y se habla incluso que están deshuesados, se está

hablando de manos y no de huesos. Entonces mi pregunta cuando usted llegó allí y miró la fosa, ¿usted como

la vio?. Y le preguntaba para saber si usted en ese momento pues vio la mano que pone la diligencia o vio

usted los huesos con la interpretación que usted ha dado hoy.

Dr. Ros: En principio como se puede comprobar por las fotografías que obran en el expendiente, lo que se

aprecia son restos de una mano, el reloj y los dos huesos salientes que yo percibí que por la posición....Exactamente la mano no la aprecié en ese momento en que su señoría en la diligencia del levantamiento pone

aparece una mano saliente. Como se puede apreciar en la fotografía es de extraordinaria dificultad

diferenciar ahí los restos de la mano, y lo único que se ve claramente es el reloj y dos porciones óseos que

corresponden posiblemente a cúbito y radio, o sea se aprecian la mano debajo pero con una dificultad

extrema. Quizá no me expresé exactamente pues, en fin, no quise expresar el concepto de mano.

Abogado: Bien estamos allí y le decía, llegaron ustedes a una hora de una gran visibilidad era mediodía 3.30,

y por donde ustedes dicen que entraron, tuvieron que dar una pequeña vuelta para ponerse frente a la fosa,

es decir que pasaron por todo el lugar donde estaban diseminados los objetos. ¿Usted los vio?

Dr. Ros: No, no, los objetos como se puede apreciar en el reportaje fotográfico cuando nosotros llegamos

estaban ya apartados en las proximidades del árbol.

Abogado: Cuando ustedes llegaron, usted y el juez, ¿ya estaban apartados en las proximidades de un árbol?

Dr. Ros: En las proximidades de un árbol, si.

Abogado: Y esos trozos de papel, ¿también estaban en las proximidades?

Dr. Ros: Eso ya no se lo puedo contestar porque eso fue una diligencia judicial que creo recordar que, bueno,

su señoría se apartó a hablar con ellos y no puedo contestar a esto.

Abogado: Ya estamos en la fosa y cuando ustedes llegaron en la fosa se habían levantado o quitado los

matorrales, había quitado parte o no de la tierra, yo pregunto lo que usted vio.

Dr. Ros: Lo que yo vi fue que los matorrales cortados se habían apartado ya, y cuando llegamos exactamente

nosotros al punto de ver el espacio completo de la fosa, la fosa se encontraba casi toda con la tierra.

Abogado: Y en ese momento es cuando se vieron, tal y como se relata aquí la mano, el reloj y algunos dedos

tienen de carne, ¿esto se vio así o es que esto no es cierto?

Dr. Ros: Así es.

Abogado: ¿Cómo se puede ver la mano, y cómo se puede ver el codo, y se puede ver el reloj en los huesos que

sale? ¿Cómo es posible esto?

Dr. Ros: Seguramente la posición no era genupectural.

Abogado: Si el codo está por arriba y la mano está por abajo, entonces se vería el codo pero no la mano.

Dr. Ros: Pero es que fácilmente pudo haber desplazamiento, no le puedo contestar, el mecanismo exacto de la

respuesta, pero la posición del cadáver era posición genupectoral y el brazo estaba en semiflexión.

Abogado: Entonces yo si encima se dice que esas manos están unidas y atadas ya no entiendo nada, y eso es lo

que le pregunto, como estando atadas las manos, esa manos que se ve y la otra que no se ve, y encima sale el

codo y la mano, no lo entiendo.

Dr. Ros: Bien, pues, esto es así.

Abogado: Es así, pues nada más, no le insisto. Evidentemente yo no pretendo que usted diga que no sabe o lo

que no tiene explicación, y es bastante su respuesta, para mí es bastante.

La aparición de los restos que sobresalían de la tierra, los dos huesos y la mano eran un auténtico misterio, al que ni

siquiera el propio médico forense encontraba explicación. Y es que resultaba imposible que hubieran aflorado de la

tierra los huesos del codo... salvo que una persona los hubiera colocado a propósito de esa manera.

El forense continuó detallando cómo se inició el desenterramiento:

Dr. Ros: Entonces nosotros en un primer momento empezarnos a ir quitando capas, pequeñas capas, y en el

momento inicial nos van apareciendo tres cosas, nos aparece una camiseta que tiene dos piedras, sacamos la

camiseta y la dejamos fuera de la fosa, era una camiseta blanca, y en su interior había dos piedras redondas,

una media entre diez, doce cm, y la otra entre ocho y diez. Me llamó la atención que eran piedras regulares,

lisas, o sea que eran unas piedras que no formaban parte del entorno.

Abogado: ¿Podrían ser de las llamadas piedras de río?

Dr. Ros: No, porque el tamaño era realmente grande. A continuación aparece una madera, un poquitín

próximo a esto, una madera triangular, que podría corresponder, porque en la zona habían suficientes

colmenas, con madera que fuera de las colmenas, lo que constituye una caja de colmenas. Y luego una tercera

madera que tenía unas zonas correspondientes a la entrada de otra madera como una tabla. Como cuando se

pone como si fuera una estantería, un travesero, y después una chaqueta. Esa fue digamos, el primer nivel.

Eso lo dejamos fuera, su señoría tomó notas, y enseguida nos pusimos

Abogado: Le voy a hacer una pregunta por si la recuerda, ¿las piedras se quedaron dentro de la camiseta?

Dr. Ros: Bueno, esto yo se lo entregué a su señoría, y su señoría fue la que siguió, tomando notas, y no le

puedo decir.

Desgraciada e inexplicablemente, la Guardia Civil perdió estas dos piedras y nunca se ha podido saber realmente

cómo eran y de dónde provenían, ya que el Dr. Ros tenía claro que no eran piedras del entorno, es decir, que no

había ninguna similar en aquellos parajes y, por tanto, la persona que las enterró las había llevado hasta allí desde

algún lejano lugar. Algo sin duda sorprendente, ya que nadie lleva dos piedras de "tamaño realmente grande"

consigo cuando va a enterrar tres cadáveres.

Abogado: Ciertamente había una de las maderas, creo, que parecía que correspondía a una parte de colmena.

¿Usted recuerda las maderas?

Dr. Ros: Yo mismo testimonio que una tiene forma triangular, aproximadamente tendría una longitud de 25

o 30 cms., un triángulo equilátero, y la otra lo que pasa es que estaban los bordes un poco corroídos, y la otra

era como una arista como de una estantería. Era una de forma alargada y otra de forma triangular. La.triangular era un poquito mas grande. Y habían por allí por las proximidades de las colmenas maderas

parecidas, parecidas a estas maderas por lo que pensamos o yo pensé en el momento de extraer que podía

corresponder a, eran maderas que habían en la zona.

Abogado: A partir de ese momento es cuando empiezan a ser sacados los cadáveres, entonces retirada la

tierra aparece en primer lugar un cuerpo, se aprecia que tiene las manos atadas. Ahí es donde yo le

preguntaba, aparece un cuerpo retirada la tierra, luego hasta que no se retiró la tierra y todos esos objetos

debo entender que no apareció el cuerpo, tal y como está redactado.

Dr. Ros: Si

Abogado: Luego debía haber una profundidad, que calcula usted que había entre chaqueta, todo eso que está,

y que se no se veía antes que quitar tierra, ¿todo eso que profundidad arrojaría?

Dr. Ros: Máximo 10 centímetros, era muy superficial. De hecho la fotografía se aprecia perfectamente la

parte más externa. O sea la profundidad no llegaría a 5 o 10 centímetros.

Abogado: Nos iba a comentar como aparecían los tres cadáveres.

Dr. Ros: En el momento que estamos acabando de extraer el primer cadáver nos golpeamos con unos pies que

corresponden a otro cadáver, que sería el segundo cadáver. Es decir, el primero estaba mas superficial, el

primero estaba doblado, y cuando llegamos a punto de llegar a los pies nos golpeamos con el segundo

cadáver, con los pies del segundo cadáver.

Abogado: ¿Con los pies?

Dr. Ros: Con los pies. Lo que pasa es que tenemos una gran dificultad por el peso, entonces tenemos que

meter una madera, como digo en mi informe, para hacer palanca para poder extraer porque era realmente

dificultoso, aunque habíamos cuatro o cinco personas trabajando, el poder estar...

Abogado: ¿Porque estaba muy agarrado al suelo?

Dr. Ros: Estaba muy cogido y teníamos, con mucho cuidado para no provocar, apoyándonos en la parte mas

distal, pudimos hacer palanca para extraer el cadáver.

Abogado: ¿Estaban pegados los dos cadáveres o pegados a lo que es el suelo?

Dr. Ros: El primero está claramente separado del segundo y del tercero, lo que pasa es que los pies del

primero están en contacto con los pies del segundo, o sea a nosotros cuando llegamos a los pies del primero,

ya tocamos los pies del segundo. Entonces una vez extraído el primero con mucho cuidado lo llevamos a la

bolsa. E iniciamos el segundo, separación de tierra, y cuando estábamos trabajando con el segundo me

encontré la cabeza desprendida del segundo y en las proximidades una cabeza que por la zona que estaba yo

pensé que podía corresponder con el primer cadáver. Entonces una vez conseguimos el segundo cuerpo los

pusimos juntos en una bolsa con las dos cabezas, para que luego en el trabajo de autopsias se pudiera

diferenciar.

Y ahí fue cuando iniciamos la extracción del tercero que estaba en, el segundo y el tercero estaban en una

posición mas anterior, o sea mas distanciado, aproximadamente como un metro, y en realidad el tercero

estaba en posición mucho más inferior que el segundo. O sea estaba el segundo y debajo de él estaba el

tercero

Abogado: Todas con la cabeza mirando hacia el mismo sitio.

Dr. Ros: Es que en realidad cuando se coge el segundo cadáver la cabeza está desprendida y no se puede, o

sea, dar esa información, porque en el segundo cadáver está la cabeza del primero y del segundo, y el tercero

esta el cuerpo totalmente doblado con la cabeza hacia dentro, y no está desprendido.

Abogado: Cuando ustedes van a la fosa y sacan el primer cadáver dice que la cabeza está desprendida y la

sacan, eso lo dicen en la diligencia de inspección ocular

Dr. Ros: Si, si, bueno, en realidad cuando vamos a sacar el primer cadáver vemos que la cabeza está

desprendida, pero yo la cabeza del primer cadáver no la saco hasta que saco el segundo cadáver.

Abogado: Pero ve que está desprendida en la propia fosa.

Dr. Ros: Si, si. Lo que pasa es que si la fosa es rectangular está ligeramente separada del cuerpo.

Abogado: Usted observa que la cabeza de algún cadáver estuviera en un sitio geográficamente situado, por

decirlo de alguna manera, que se hubiera movido ¿o no?, o era su estado natural, es decir, ¿estaba justo

detrás del cuello?

Dr. Ros: Bueno, no exactamente detrás del cuello, hay un relativo desplazamiento.

Abogado: En la diligencia de inspección ocular usted habla en un caso de cráneo y otro de cabeza, ¿por qué

esa diferenciación?

Dr. Ros: En realidad por el mismo estado que se encuentra el material que se está recogiendo, en un caso se

aprecia un cráneo porque hay una perdida de tejidos y prácticamente era un cráneo, y en otro caso la cabeza

es un magma que parece que todavía se aprecian restos de carnes y de formaciones a una cara normal.

Abogado: El pelo del primer cadáver, ¿dónde se encuentra?

Dr. Ros: En realidad hay un magma que yo todo lo introduzco en una bolsa y lo introduzco, es que no, no hay

una diferenciación, no se puede diferenciar el pelo del primero y el pelo.

Abogado: Yo lo que quiero es que por lo menos nos diga, ¿el pelo del primer cadáver estaba cerca del primer

cadáver o estaba más cerca del segundo y tercer cadáver?

Dr. Ros: Estaba en la distancia que habría entre el primero y el segundo, próximo hacia el segundo, o sea una

distancia intermedia.

Abogado: ¿Usted supo que era el pelo del cadáver número uno?

Dr. Ros: No, yo en el momento del levantamiento del cadáver, yo cuando saco el primer cuerpo veo que no

tiene cabeza, y cuando estoy sacando el segundo es cuando yo noto que hay dos cabezas. Y por la proximidad.delimito la que correspondería a la segunda y la que por proximidad a la primera pienso que correspondería

a la primera.

Abogado: De hecho en la fosa las cabezas ya estaban separadas del cuerpo.

Dr. Ros: En el cadáver primero y segundo si.

Abogado: Los pelos de esas cabezas estaban próximos, me ha dicho que del primero no se acuerda, ¿y el del

segundo?

Dr. Ros: No es que no me acuerdo, es que en realidad si usted ha apreciado las fotografías no se puede

valorar, lo que usted me está preguntando.

Abogado: Le voy a hacer la pregunta de otra manera, ¿usted presupone lo que es pelo de uno, y presupone lo

que es pelo de otro cadáver?

Dr. Ros: Pues en realidad no es tan fácil. No me resulta fácil diferenciar, porque realmente yo, si usted ha

apreciado las fotografías no se aprecia realmente que haya ninguna estructura ni tan siquiera, o sea se

aprecia que es un cráneo por la forma, pero yo en aquel momento no diferencio, de hecho lo recojo para

estudio porque no, realmente yo en aquel momento no lo pude diferenciar.

Abogado: ¿Y el cadáver número tres?

Dr. Ros: El cadáver numero tres quizá era el que mejor conservado estaba, estaba en la porción inferior y

todavía tenía la cabeza, la articulación cervical conservada, la cabeza no estaba desprendida, y una vez

sacamos el segundo, el tercero fue el que menos problemas nos dio para sacar, por la facilidad, porque en

realidad el tejido estaba, todo el terreno de alrededor estaba muy reblandecido.

Realmente, resultaba difícil entender porqué dos de las cabezas estaban separadas del cuerpo, porqué no estaban en

el lugar que les correspondía, es decir, junto al cuello, y porqué las matas de cabello de las niñas se encontraban en

lugares tan dispares como para no saber cual era el pelo de cada una. Pero éstos no iban a ser más que algunos de los

innumerables misterios que comenzaban a rodear el triple crimen.

Abogado: Su señoría el juez de instrucción le dice que reconozca los cadáveres y eso es lo que el manual de

medicina legal dice que ha de hacer ahí porque ese reconocimiento es vital, y ese reconocimiento es ahí donde

empieza el gran problema que viene desde mi punto de vista, que viene no intencionadamente, que viene por

las omisiones que se consideran irrelevantes, y ahí es donde empieza el principal problema. Yo ahora le

pregunto a usted doctor Ros, es porque dice usted y que significa que el cuerpo se encuentra fragmentado por

la mitad superior del tronco, la mitad superior del tronco fragmentado, ¿esto quiere decir la cintura, el

cuello? ¿Esto qué quiere decir?

Dr. Ros: Está fragmentado en la parte inferior del tronco.

Abogado: Lo tendré mal anotado. ¿Qué significa para usted fragmentado?

Dr. Ros: Bueno quiere decir que el cuerpo está quebrado. Bueno en realidad ahí no se describió la posición

que lo encontramos, era una posición genupectoral, entonces lo que se aprecia es la porción dorsal, entonces

al estar el cuerpo doblado para no deformar lo que es el momento cuando yo hice la primera extracción, lo

que entendí por la situación del cadáver, por la rigidez cadavérica, que ese cadáver podía estar fragmentado,

quiere decir que la porción dorsal estaba totalmente, la columna dorsal podría estar rota porque estaba el

cuerpo doblado, la posición era genupectoral y lo que se apreciaba en la parte mas externa era la región

dorsal.

Abogado: Sigue diciendo que tiene las manos atadas. ¿Cómo y cuándo lo vio?

Dr. Ros: Bueno en realidad aquí como luego pudimos comprobar en el momento de las autopsias, aquí falta

una mano pero lo que ocurre que en el momento que yo hago la visión microscópica veo un apelmazamiento

que no puedo diferenciar si está las dos manos o si falta una, a mí me da la impresión de que esas manos están

atadas pero hay un magma de tierra de tejidos y restos de carne...

Al cadáver número uno, en contra de lo afirmado por el Dr. Ros, no le faltaba ninguna mano. Sin embargo,

ésta no iba a ser más que una de las múltiples contradicciones en que incurriría el médico forense.

Abogado: En cuanto al segundo cadáver se refiere usted y hace las siguientes especificaciones. Es también

una mujer joven, el cuerpo se encuentra osificado. ¿Quiere usted decir esto?, ¿qué significa y cómo llegó a

esta conclusión?

Dr. Ros: Se refiere al concepto de fase de esqueletización, o sea que había una porción ósea diferenciada. O

sea que muchas porciones del cuerpo, faltaban las partes carnosas y prácticamente eran muchas de ellas

partes óseas solo, al exterior, eso se conoce de esqueletización.

Abogado: ¿La fase de esqueletización no es la última fase de la putrefacción?

Dr. Ros: En principio si.

Abogado: ¿Puede usted explicar entonces esto?

Dr. Ros: Pues realmente posiblemente sería por la posición del cadáver, no se puede precisar porque era en

esto en este cadáver, pero esto era así, es un hecho que apareció así.

Defensa: Luego este cadáver, ¿tenía un nivel o una fase de putrefacción distinto a los demás?

Dr. Ros: No, simplemente que por la posición que tenía, simplemente había algunas zonas que estaban en fase

más avanzada de putrefacción que los demás.

Ciertamente, el forense Dr. Ros no tenía nada claro porqué el segundo cadáver estaba, según él, más

descompuesto que los otros dos, cómo tampoco conocía la explicación a que el cuerpo hubiera aparecido con

las piernas flexionadas. Y cómo no había fotografías, él era la única persona que podía aclarar qué había

salido realmente de aquella fosa. Sin embargo, desgraciadamente, no fue así..Abogado: En el apartado referido al cadáver número dos, dice que es hallado en el lugar que es también una

mujer joven, que tiene el cuerpo osificado. ¿Nos puede comentar que significa el cuerpo osificado?

Dr. Ros: Vamos el concepto, la idea que yo quería transmitir es que por la unidad de putrefacción cadavérica,

los fenómenos óseos, o sea el estado del sistema óseo era realmente en fase de osificación, o sea en fase de

descomposición de todo el sistema óseo.

Abogado: De descomposición del sistema óseo.

Dr. Ros: Descomposición quiere decir, por la misma putrefacción cadavérica estaba fragmentado y estaba en

un estado.

Abogado: No, vamos a ver, el cuerpo que estaba fragmentado era el cuerpo numero uno. El cuerpo número

dos dice usted que está osificado, y la pregunta es, ¿que significa para usted osificado?

Dr. Ros: Osificado quiere decir que en el momento que yo hago la extracción mucha parte de la parte carnosa

del cadáver no se encuentra prácticamente, casi todo es hueso en la zona que yo hago la extracción del

segundo cadáver.

Abogado: O sea que usted lo encuentra como hueso.

Dr. Ros: Casi todo. O parte, la primera parte que yo hago la extracción se palpan los huesos.

Resultaba sorprendente que el Dr. Ros hubiera afirmado que el cadáver número dos estaba osificado, es decir,

convertido en un esqueleto, cuando la realidad era bien distinta.

Abogado: La siguiente especificación del cadáver es manos apelmazadas. ¿Qué significaba y cómo lo apreció?

Dr. Ros: Bueno lo que yo aprecio quiere decir simplemente como si, fue quizá una expresión que lo que me

refería es que estaban pegadas, juntas, y que realmente estaban unidas y estaban unidas en un magma que

era tierra, manos, con el resto, con la parte anterior del cuerpo, como si estuvieran cogidas a la parte

anterior. Yo lo único que describo es como las encuentro. Las encuentro apelmazadas y pegadas.

Abogado: ¿Nos puede indicar cómo estaban pegadas al cuerpo?

Dr. Ros: Como se puede apreciar por las fotografías eran cogidas hacia la porción anterior, en realidad los

tres cuerpos mantienen la misma posición, siempre es genopectural, y era hacia la parte anterior.

Abogado: Pegadas las dos manos al cuerpo.

Dr. Ros: Hacia la parte anterior, pero en realidad era un magma que era difícil diferenciarlo.

Abogado: Le voy a volver a hacer la pregunta, ¿pegadas al cuerpo las dos manos?

Dr. Ros: Tendría que, en principio sí.

La verdad es que resultaba increíble que el informe del Dr. Ros afirmara que el cadáver número dos "tiene las manos

apelmazadas y pegadas alrededor del cuerpo", cuando en realidad a este cadáver le faltaba la mano derecha.

Inconcebiblemente, el Dr. Ros cuando se le pregunta "cómo estaban las manos pegadas al cuerpo" contesta que

"como se puede apreciar por las fotografías eran cogidas hacia la porción anterior". La verdad es que en las

fotografías lo único que se puede apreciar claramente es que le falta una mano. Pero aún iba a ir más lejos el forense

valenciano al afirmar que "los tres cuerpos mantienen la misma posición", algo que sin ninguna duda era

absolutamente incierto.

Abogado: En relación con el tercer cadáver, se habla de la cabeza muy deformada. Recuerda usted, en el

tercer cadáver dice, el tercer cadáver extraído tiene la cabeza muy deteriorada, o deformada. ¿Que es lo que

quiso usted, o indicó usted con esa expresión?

Dr. Ros: Pues por el aspecto externo del cráneo era con mucho deterioro, era una expresión, era una

indicación de que tenía un deterioro importante. Que por los mismos fenómenos de la putrefacción

cadavérica estaba muy descompuesta toda la parte carnosa y se aprecia perfectamente la parte ósea.

Abogado: O sea según usted era que se apreciaba la parte ósea.

Dr. Ros: Se apreciaba la parte ósea por la misma descomposición del cadáver.

Abogado: Si pero qué deformidad es la que describe usted, porque dice que está muy deteriorada.

Dr. Ros: Es que yo en aquel momento no hago un estudio de lo que es la cabeza del cadáver. O sea, lo que me

limito es a sacar el cadáver de la fosa, y yo aprecio que la cabeza esta muy deteriorada para pasarlo a la

bolsa, para no deformar ninguna alteración que luego pudiera, a la hora de hacer el estudio en la sala de

autopsia pudiera deformarse. O sea, yo en aquel momento la consigna que tenía muy clara era que cada

cadáver que yo extraía se pasara en las mejores condiciones posibles a la bolsa, para que luego en la fase de

estudio, en la sala de autopsias se pudiera hacer el trabajo lo mas correctamente posible.

Abogado: Perfecto, no es mi intención ponerlo en duda. ¿Para usted el deterioro consiste en que le falta masa

muscular?

Dr. Ros: Le falta masa muscular y está apelmazado todo el magma del pelo que en algunos casos de los tres

cadáveres estaba desprendido, y había una descomposición porque el material sobre el que estaba puesto era

un material barroso blando, que facilitaba mucho.

Resultaba cuando menos llamativo que el propio juez pusiera por escrito "se procede a la extracción del tercer

cadáver, el cual presenta una gran deformación en la cabeza" y que el Dr. Ros afirmara, también por escrito "el

tercer cadáver extraído tiene la cabeza muy deteriorada", y que al final eso significara únicamente que le faltaba

la carne; sobre todo si tenemos en cuenta que la cabeza del segundo cadáver era, según el juez y el propio Dr. Ros,

"un cráneo", y no por ello se había descrito como "deformada" y "deteriorada". Pero, mucho más sorprendente era.que la afirmación de que "yo en aquel momento la consigna que tenía muy clara..." ¿Qué quería decir con eso el Dr.

Ros? ¿Quién le había dado consignas de cómo realizar su trabajo?

Abogado: Se termina en relación con el tercer cadáver. Dice usted en ninguno de los cuerpos se observa

ningún tipo de introducción en las manos de objetos. Esta frase es absolutamente incomprensible para mi,

¿puede usted aclarar lo que sus notas dirán sobre eso si lo recuerda?

Dr. Ros: Pues si, en realidad fue una pregunta que me hizo su Señoría, si observaba que entre sus manos

había algún tipo de objeto, y yo le contesté a su señoría diciendo que no se encontraba ningún tipo de

introducción de manos, o sea no se apreciaban en los cuerpos ningún tipo de agente extraño o diferente a los

propios cadáveres y a la tierra, por eso me refiero que no se encuentra ningún tipo de introducción en las

manos de objetos.

Abogado: Entonces evidentemente en este estado, al llegar a este punto ya había visto usted las manos de

todos los cadáveres, no como antes que no las había visto todavía.

Dr. Ros: No, se refería, yo entendí que la pregunta que me hizo su señoría era como objetos, como algún tipo

de objetos extraños y externos a las niñas.

Abogado: Si a cualquiera de los cadáveres le faltara cualquier tipo de hueso o cualquier tipo de músculo,

¿usted se hubiera apercibido?

Dr. Ros: Realmente es imposible en el estado que se encontraban los cadáveres.

Abogado: Y sin embargo si fuera un signo externo que máxima relevancia, es decir, ¿si le faltara un brazo

usted lo hubiera notado?

Dr. Ros: Pues realmente no. No, por el magma que era el tejido pegado a la ropa, pegado al cuerpo.

Abogado: ¿Usted es un profesional de la medicina?

Dr. Ros: Si

Abogado: ¿Si le hubiera faltado una mano usted lo hubiera observado?

Dr. Ros: No necesariamente, porque como se puede apreciar en el estudio fotográfico hay un magma de tierra

increíble, y entonces yo no quiero en aquel momento alterar para nada el cadáver y yo como lo recojo lo

traslado a la bolsa. O sea yo no me fijé en aquel momento si estaban las dos manos, si estaban los dos pies, yo

me limito a coger el cuerpo y a llevarlo a la bolsa. En aquel momento era imposible, imposible diferenciar y

tampoco me parecía que tuviera ninguna trascendencia valorar si faltaba o no faltaba una mano.

Abogado: Si usted no puede ver una mano, no la puede ver alguien lego en la materia, es decir si usted no le

ve la mano o no la puede apreciar, no puedo llegar yo y no vérsela. Es que me llama la atención porque la

guardia civil precisamente en el cadáver numero dos dice que el falta una mano, y usted dice que las tenía

apelmazadas y pegadas al cuerpo.

Dr. Ros: Es que yo le he explicado que en realidad hay un magma, en realidad sí usted ha presenciado alguna

vez un levantamiento de cadáver en estas condiciones, hay un magma que está completamente impregnado,

yo ahí no me parecía correcto diferenciar ni tocar nada para no manipular para nada el trabajo posterior. Si

la guardia civil lo vio, me parece muy bien y yo en aquel momento era imposible en el estado que estaba

poder diferenciar.

Curiosamente, los guardias civiles que estuvieron presentes durante el levantamiento de los cadáveres se dieron

perfecta cuenta, y así lo hicieron constar en su informe, que "al cadáver número dos le falta la mano derecha y al

cadáver número tres la mano izquierda". Sin embargo, el Dr. Ros, médico forense, que fue la única persona que por

orden del juez examinó los tres cadáveres, incomprensiblemente no se percató de la falta de las manos.

Abogado: Bien y la última pregunta de esta diligencia, la primera parte de la autopsia que le corresponde a

usted, es según esta descripción, no hay una sola indicación de la posición de los cuerpos en la fosa,

individualizados, la posición de cada cuerpo y la posición de cada cuerpo en relación con los demás, en esta

diligencia, y le pregunto Señor Ros, ¿esto que es tan importante es que para usted no lo es y por eso no lo ha

puesto?

Dr. Ros: Pues no señor, realmente es una cosa importante y que reconozco que posiblemente en el momento

de la diligencia lo tenía que haber indicado, y reconozco que en el momento de la diligencia pues no lo

describí.

Defensa: Bien, muchas gracias. Terminada esta diligencia usted la firmó, y quiere concretar cuándo, y con

quién, y de que modo se volvió de la, porque ahí se acaba su actuación formal y firma, mi pregunta es

¿cuándo se va usted y cómo?

Dr. Ros: Pues mire, vamos a ver, aproximadamente sobre las 9, 8.30, 9 menos cuarto de la noche nos

encontramos arriba en la zona rectangular, entonces ya una vez que los 3 cuerpos son depositados en 3 jeeps

de la guardia civil, yo tengo un cambio de impresiones con su señoría, en ese momento informado del estado

de los cadáveres y de la situación que podía representar este tipo de actuación, pues su señoría acuerda como

se expresa en la diligencia la formación del grupo, por parte de su señoría me comenta como me parece que

esto como podríamos enfocarlo, se le comenta y su señoría da las órdenes oportunas como se expone en la

diligencia, de ahí bajamos al cuartel de Llombay. Bajamos.

Defensa: Bajamos, yo le he preguntado cómo bajó, esto, la diligencia quedó cerrada arriba, usted la firma y el

bajamos a que se refiere usted. ¿Usted con el Juez?

Dr. Ros: Primero bajan los 3 jeeps con los cadáveres y en otro coche bajan su señoría con la secretaria y

conmigo, juntos, junto a la guardia civil bajamos al cuartel de Llombay, donde en principio por las especiales

características de esta situación su señoría ordenó a que esperaríamos a que subieran tres coches funerarios.para no bajar las cajas en las condiciones que estaban en el jeep, porque realmente estaban, medio, no

estaban, no cabrían dentro del jeep, entonces su señoría decide que hay que esperar que suban 3 coches, esto

es aproximadamente a las nueve y cinco o las nueve y diez. ¿Es esto lo que me está preguntando? ¿Me está

preguntando los pasos que se siguieron? Es que yo le puedo contar, pues sencillamente yo llegué a las doce de

la noche a Valencia y estuve trabajando hasta las siete de la mañana. Esa noche estuve toda la noche

trabajando.

Defensa: Pues nada más en relación con esto. Después de estas aclaraciones, de estas consultas, el doctor Ros,

señor Perito, ¿tiene que hacer alguna salvedad o alguna rectificación o se afirma y se ratifica en esa

diligencia?

Dr. Ros: Pues con todos los errores que pudiera haber en ellos, porque no somos perfectos, posiblemente las

cosas se pueden hacer muchas veces mejor, pero desde luego se trabajó con las mejores intenciones y sin

escatimar en absoluto horas ni medios.

Pero, aquella tarde, en la soledad de los montes que rodean la Partida de "La Romana", iban a ocurrir más cosas.

Alrededor de las siete y media de la tarde hicieron su aparición en el lugar el capitán Francisco Bueno, el cabo

Ramón Carmena y el guardia José Miguel Hidalgo Domínguez, tres de los cuatro componentes de la UCO (el grupo

de especialistas venido desde Madrid para hacerse cargo de la búsqueda de las tres niñas). Inconcebiblemente, nadie

les avisó de la aparición de los cadáveres, hasta que éstos ya habían sido desenterrados y se encontraban

introducidos en los sudarios de plástico. Los especialistas enviados directamente por el ministro del Interior para

buscar a Miriam, Toñi y Desirée habían sido los últimos en enterarse del hallazgo de los cuerpos. ¿Se les ocultó de

forma intencionada?

Hasta los periodistas se enteraron antes que ellos, ya que alrededor de las cinco y media de la tarde, dos reporteros

del diario "Las Provincias" habían accedido hasta el inhóspito lugar y estuvieron haciendo fotografías hasta que

fueron sorprendidos por uno de los guardias civiles. Y pudieron hacerlo, porque ninguno de los agentes de la

Benemérita se tomó la molestia de acordonar la zona para impedir el acceso a cualquier curioso que pudiera incluso

haber dejado pistas falsas en el lugar.

Finalmente, alrededor de las ocho y media, cuando la oscuridad se había adueñado de la soledad de los montes de

"La Romana", los cadáveres de las niñas fueron introducidos en tres ataúdes, el que había llevado el funerario

Carboneres y otros dos que habían subido más tarde miembros de la Guardia Civil. Después, con la ayuda de

cuerdas, ya que los féretros no cabían en los vehículos todoterreno de la Benemérita y no se podían cerrar las puertas

traseras, se sujetaron las cajas en los Land Rover y emprendieron viaje hasta el Cuartel de Llombay. Allí,

inexplicablemente, los supuestos cadáveres de Miriam, Toñi y Desirée permanecieron alrededor de tres horas, en

contra de la orden dada por el juez, esperando la llegada de tres furgones funerarios. Era evidente que no se podían

trasladar los féretros hasta la capital valenciana en las condiciones en las que se habían bajado de "La Romana", con

media caja fuera de los vehículos y atadas con cuerdas. Sin embargo, resultaba difícil entender que fueran necesarias

casi tres horas para cambiar los ataúdes de coche. ¿Era únicamente un detalle más de la descoordinación policial y

judicial? Lo cierto es que diez minutos antes de las doce de la noche, tres coches fúnebres salieron del Cuartel de

Llombay y escoltados por vehículos de la Guardia Civil, se dirigieron al Instituto Anatómico Forense de Valencia, el

lugar donde al día siguiente iban a practicarse las autopsias y donde quedarían depositados los ataúdes que contenían

los cuerpos de las tres niñas.

Arriba, en la fosa, únicamente se quedó un retén de guardias civiles que acordonaron la zona y pasaron toda la noche

de vigilancia para que nadie accediera hasta la que había sido la tumba de Miriam, Toñi y Desirée..LA DETENCION

La aparición junto a la fosa de dos papeles troceados, en los que se podía leer claramente en ambos el nombre de

Enrique Anglés Martínez y su domicilio, parecía una pista importantísima. Sin embargo, había varios detalles que

ensombrecían este hallazgo. El primero, que el juez no hubiera visto en ningún momento los citados papeles, ya que

según declaró Raúl Martín González, uno de los tres guardias civiles que subieron junto al colmenero los primeros a

la fosa, "antes de yo bajarme y antes inclusive de hacer el levantamiento de cadáver la única persona que

abandonó el lugar fue el capitán de la compañía con su conductor, con los trozos de papel que habíamos

encontrado".

Además, resultaba difícil entender que un asesino llevara en el bolsillo un parte médico de haber sido tratado en

urgencias de una blenorragia (enfermedad venérea) el día 4 de mayo de 1992 y una orden judicial del mismo mes, y

que seis meses después, justo al terminar de enterrar a sus víctimas, sacara de su bolsillo los dos papeles con su

nombre y dirección, los rompiera en pedazos y los esparciera junto la tumba. Porque si hubieran aparecido enteros,

uno puede pensar que en un descuido se le han podido caer del bolsillo, pero rotos en pedazos...

Sin embargo, el hecho más sorprendente, según se pudo averiguar después gracias a un informe del Instituto

Nacional de Meteorología, es que en esa zona habían estado soplando vientos de hasta 106 kilómetros por hora e,

inexplicablemente, ninguno de los papelitos se voló. Un auténtico milagro había hecho posible que 75 días después,

75 días de los meses de noviembre, diciembre y enero, en pleno monte, los papelitos estuvieran allí y el nombre y la

dirección aparecieran perfectamente legibles.

Sea como fuere, este dato movilizó esa misma tarde del 27 de enero de 1993 a la Guardia Civil. Para los

investigadores estaba claro que la persona a la que correspondía el nombre que aparecía en los papeles, algo tenía

que ver que los hechos.

Según consta en los documentos de la Benemérita:

"Como en la inspección ocular practicada en las inmediaciones de la fosa donde fueron encontrados los

cuerpos sin vida, se encontraron unos trozos de papel que componiéndolos resulta ser una hoja del Servicio

de Urgencias del Hospital de la Fe de Valencia, en la que constaba que había sido atendido ENRIQUE

ANGLÉS MARTINS, al considerar que ello era un indicio racional suficiente, se presentaron miembros de la

Unidad de Policía Judicial en el domicilio de ENRIQUE ANGLÉS al objeto de proceder a su detención".

La vivienda en cuestión se encontraba en Catarroja, un pueblo situado a menos de diez kilómetros de Valencia

capital. Se trataba de un cuarto piso, sin ascensor, de un edificio que se hallaba en la calle principal, una calle con

mucho tráfico, ya que es más una carretera que una calle, que une Catarroja, los pueblos cercanos y Valencia.

Curiosamente, la citada vivienda no era desconocida para los agentes de la Guardia Civil que ya habían realizado

más de un registro de la misma, dado que aquel piso era uno de los focos de venta de droga de Catarroja. Y, por

supuesto, también eran conocidos los moradores del piso, varios hermanos, todos ellos delincuentes con

antecedentes, que vivían con su madre viuda.

El encargado de la operación fue el sargento Moreno Alegre. Según declaró:

"Hablamos de la tarde del 27 sobre las 19 y pico horas, y la orden de trasladarme a Catarroja y detener a

Enrique Anglés creo que era del señor capitán de la Policía Orgánica Judicial de la 311, don Santiago Ibáñez.

Que para llevar a cabo el registro, lo organizó el capitán de la unidad orgánica consistente en el

desplazamiento de cinco componentes de la unidad, con apoyo inicial de un miembro del puesto de la Guardia

Civil de Catarroja. Fue trasladarse al lugar, subir al domicilio, llamar a la puerta, se comienza llamando al

timbre, al no tener contestación se reitera la llamada, se escuchan pasos en el interior, se golpea la puerta

para confirmar que hay alguien en el interior".

Como hubiera sido lógico presumir, las cosas no resultaron tan fáciles para los miembros de la Guardia Civil.

"Como ante la presencia de los agentes, los que estaban dentro del domicilio sito en la calle Camí Real nº 101,

4ª de CATARROJA, perteneciente a Emilio ANGLÉS MARTINS (en la diligencia confunden en nombre de

Enrique con el de Emilio), en lugar de atender a los requerimientos de los agentes, cerraron la puerta,

desconectaron el timbre y atravesaron un gran tablón de madera en la puerta de entrada al piso para impedir

la entrada, del Juzgado de Instrucción número DOS DE LOS DE CATARROJA se solicitó y obtuvo

mandamiento judicial para la entrada y registro en el domicilio y detención de Emilio ANGLÉS MARTINS".

La falta de previsión del Capitán Ibáñez, el máximo responsable de Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª

Comandancia de la Guardia Civil, provocó que se perdiera un tiempo precioso. El sargento primero Moreno Alegre

tuvo que regresar a Valencia, a la Comandancia, para redactar una solicitud de auto de entrada y registro, en la que

argumentaba que "trasladados los componentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª

Comandancia de la Guardia Civil, al domicilio antes mencionado (el de Enrique Anglés), en el mismo desde el

interior, ha contestado una voz de varón. Requerido en numerosas ocasiones para que abriese la puerta, se ha

negado a ello"..Una vez preparado el escrito, el sargento Moreno se trasladó al Juzgado de Catarroja, donde tuvo que esperar a que

llegara la jueza Alicia Valverde Sancho y le otorgara un mandamiento que les iba a permitir entrar y registrar el

domicilio de Enrique Anglés.

El capitán Ibañez lo tenía claro. "Si se nos cierra la puerta y se nos presenta una situación en la que no es

normal, algo pasa cuando no se nos deja entrar en el piso, entonces a la vista de eso se deja el piso vigilado y el

sargento se va al juzgado a pedir el mandamiento. Quedaron a la espera siete hombres que fueron, y había

una patrulla de uniforme para apoyarlos porque todos iban de paisano, dos fueron al juzgado y quedó

vigilada la casa, creo que había uno en la puerta de la calle, otro en la de la casa, otro en la azotea, otro en el

piso inferior y no recuerdo donde estaba el otro, yo no he montado el operativo, pero más o menos por lo que

he tenido conocimiento fue así".

Sin embargo, una gran duda flotaba en el ambiente. ¿Podía haber escapado alguien de la casa durante el tiempo que

la Guardia Civil no pudo entrar?

El máximo responsable de la operación, el capitán Ibañez creía que no. "El equipo de vigilancia no observó que

nadie saltase del piso, y es más, este hecho se comunicó a comandancia y se apoyó con más gente, se

mandaron 4 o 5 agentes más, a la vista del hecho me fui allí y al juzgado porque era el lugar que más prisa

corría el mandamiento, le informé a la juez y dije que podía ser muy urgente, se facilitó y fuimos a la casa, el

segundo grupo de apoyo al primero había hecho una batida y no observaron nada anormal... Que de noche

era en la terraza había un hombre vigilando, en la puerta había gente y en el deslunado estaba vigilado".

No obstante, si nadie había escapado o intentado escapar, ¿por qué se negaron a abrir la puerta? ¿ para qué

necesitaban "ganar" tiempo las personas que había en el interior?

Curiosamente, al final no sirvió de nada el documento judicial, ya que cuando el sargento Moreno Alegre,

acompañado del capitán Ibañez, llegó a la casa del sospechoso con la orden de entrada y registro, las personas que

había en el interior ya hacía tiempo que habían abierto voluntariamente la puerta a los agentes de la Guardia Civil.

Una vez en el interior de la vivienda, concretamente a las 23,30 horas, se procedió a detener a Enrique Anglés

Martíns, un joven de 22 años, que no opuso ninguna resistencia y al que se acusaba oficialmente "como presunto

autor de un delito de homicidio". A esa misma hora se le leyeron sus derechos, manifestando el detenido que:

"No desea declarar, no designa abogado, no desea que se pase aviso a familiar u otra persona y no desea

reconocimiento médico".

Oficialmente, en el interior de la casa "además del citado Emilio ANGLÉS (el documento vuelve a confundir el

nombre de Emilio con el de Enrique) se encontraban su hermana DOLORES ANGLÉS, el novio de ésta llamado

JOSÉ ANTONIO GARCÍA MUÑOZ y su madre". En efecto, cuando los agentes entraron en el domicilio,

comprobaron que había 4 personas: el buscado Enrique Anglé; su hermana, Kelly Anglés, una chica de 21 años que

decía ser bailarina profesional; el novio de Kelly y la madre de los Anglés, Neusa, una mujer brasileña de 52 años,

de aspecto desastrado. Sin embargo, todos los que se encontraban dentro del piso estaban de acuerdo, en que cuando

llamó al timbre por primera vez la Guardia Civil había uno más dentro de la casa: Antonio Anglés Martins. Eso sí,

tardaron varios años en contárselo al juez:

NEUSA MARTINS DIAZ, LA MADRE:

"Que la Guardia Civil cuando entró en el domicilio, preguntó por la gente que había ahí y toda la gente que

había ahí esposada, y Antonio salió corriendo por la ventana y saltó la ventana por otro lado y huyó, y fueron

por otro lado, y preguntaron por él la Guardia Civil.

Antonio se fue corriendo por la ventana por los bajos y se fue corriendo, por los tejados.

Que cuando entró la Guardia Civil Antonio corrió.

Que no fue antes, fue cuando vino la Guardia Civil.

Cuando entró la Guardia Civil estaba ahí se tiró por la ventana con el dinero, estaba yo".

KELLY ANGLÉS MARTINS, LA HERMANA:

"Que en casa estaban Enrique, mi madre, mi ex novio, Antonio y yo.

Que Antonio estaba.

Que cuando yo escuchaba ruidos, tenía la televisión puesta, y escuché un ruido en la azotea, me asomé y vi

como mi hermano se escapaba.

Que a mi hermano lo vi correr, no se hizo daño, iba como a gatas, un poquito agachadito.

Que Antonio saltó en el momento de la fuga desde un cuarto piso al segundo, no al suelo de la calle.

Saltó al segundo, porque si salta abajo se mata. Saltó, hay cuatro alturas mirando hacia abajo, pero mirando

a la izquierda, está el techo del Salón Internacional y está a una altura del segundo piso, saltó del cuarto al

segundo, en oblicuo".

ENRIQUE ANGLÉS MARTINS, EL HERMANO:

"El 27 de enero cuando nos detuvieron estaba en casa.

Cuando llegó la Guardia Civil no se quién más había en casa.

Que Antonio si estaba.

La última vez que vi mi hermano Antonio fue cuando desapareció, cuando vinieron a por mi a detenerme a

mi, no sabían nada del Antonio porque ponía mi nombre, el Antonio se ve que puso él la madera, por eso he

dicho que yo no puse la madera, puede que la pusiera por coacción. Estaba en la casa y me dijo en voz baja

mi hermano que no abriera la puerta, me dio una pastilla de esas un Rohipnol y yo me quedé dormido y

cuando me desperté, no se como pude despertarme porque esas pastillas me quedaron dormidos..Que las pastillas me las dio antes de ponerme a dormir y ya no lo he vuelto a ver".

Además, el sargento Moreno Alegre, el responsable de aquella operación policial, también tuvo noticia esa misma

noche de la supuesta fuga de Antonio Anglés, a través de otro de los hermanos que llegó a la casa más tarde:

"Cuando hemos concluido el registro, Mauricio me dice que su hermano Antonio que estaba dentro del

domicilio había huido por la ventana del comedor que da debajo del restaurante Internacional. Cuando le

digo que es imposible porque la Guardia Civil está debajo, dice que bueno que desciende cogiéndose de los

hilos del cable telefónico, y dice, será por el deslunado de la ventana de la cocina, que da a un deslunado. A

partir de ahí tenemos noticias de Antonio Anglés y tenemos más noticias de Antonio Anglés cuando se regresa

a la unidad y mediante informática se comprueban más datos.

¿Se escapó aquella tarde por la ventana Antonio Anglés? Desgraciadamente, este interrogante continúa todavía sin

resolver.

Se hubiera escapado o no Antonio Anglés, lo cierto es que cuando el novio de Kelly abrió la puerta a los agentes de

la Guardia Civil, éste no se encontraba en el interior. Los guardias detuvieron inmediatamente a Enrique Anglés, a

su hermana Kelly y al novio de ésta, y rápidamente los trasladaron en coches separados al Cuartel de Patraix, en

Valencia.

En el piso únicamente se quedó la madre, como propietaria, mientras los agentes comenzaban a registrar

minuciosamente todas las habitaciones. En realidad no sabían lo que buscaban, salvo que encontraran algún objeto

perteneciente a Miriam, Toñi y Desirée. Por ello, donde más énfasis pusieron fue en rebuscar en la habitación de

Kelly, sobre todo entre sus pequeñas joyas y la bisutería, por si daba la casualidad que apareciera algún objeto

personal de las niñas. Sin embargo, la búsqueda fue en vano.

Sin embargo, mientras se realizaba el registro en el interior de la destartalada casa de la familia Anglés, iban a llegar

más personas al piso.

Uno de ellos era un joven de 23 años, bajito y con el pelo erizado como alambres, llamado Miguel Ricart Tárrega,

que llevaba algunos años viviendo en casa de los Anglés como uno más, y que le contaba de esta manera al juez lo

que ocurrió aquella tarde:

"Salimos de casa Ricardo Anglés, Mauricio Anglés y yo a una casa que tiene Ricardo, no recuerdo ahora

mismo como se llama, Corea, es un bloque de viviendas, y cuando volvimos pues allí, en un campo de

mandarinas, cogí una bolsa, y la llené. Cuando llegamos a casa, aparqué el coche en un callejón que tiene un

poste que es intransitable para salir a la carretera y de ahí me fui andando a casa, había uno o dos Patrols de

la Guardia Civil y posiblemente algún coche..., y subimos, y allí pues me detuvieron. Que la hora a la que se

procedió a mi detención, fue sobre las ocho, de siete a ocho, no puedo precisar, no suelo llevar reloj, ya era de

noche.

Que cuando accedo al domicilio de los Anglés, la puerta, la situación la vi normal, no vi nada roto.

Que en ese mismo momento, de nada, me esposaron con las manos atrás, me pusieron cara a la pared en el

comedor que hay a la entrada a la izquierda y no me dijeron nada más.

Que en el momento de la detención no tenía ninguna orden de búsqueda y captura.

Cuando accedí al domicilio de los Anglés ver tanto coche de la Guardia Civil no me pareció nada anormal,

porque desde luego la familia Anglés se sabe que siempre ha tenido problemas con la justicia, y la Guardia

Civil siempre ha estado. No me extrañaba nada, porque también el Antonio (se refiere a otro de los hermanos

Anglés) como estaba en búsqueda y captura, lo primero que pensé es que fueron a por él, no sospechaba nada

raro.

Que no me di la vuelta porque yo no estaba en búsqueda y captura y no tenía nada que temer absolutamente

a subir a casa, ahora si hubiera tenido algo que temer me hubiera ido, no hubiera subido.

¿Qué quiénes se encontraban en el domicilio de los Anglés cuando accedí?, fueron, me cuento yo, en primer

lugar aunque debería ser el último, Mauricio Anglés, Ricardo Anglés, Neusa Martins Diaz, la madre, el

sargento de la guardia civil de Catarroja y unos guardias, que iban de paisano. Que en casa de Anglés, estaba,

Neusa Martíns Diaz, yo, Ricardo, el Carlos, y que yo sepa ya.

En el momento que accedí al domicilio, no me dijeron absolutamente nada, me pusieron las esposas, ¿se

refiere a eso?, me esposaron con las manos atrás y me pusieron con cara a la pared, pregunté que pasaba y no

me contestaron, me dijeron usted permanezca cara a la pared, pregunté que pasaba y no me contestaron, me

dijeron usted permanezca cara a la pared, y ya está".

Oficialmente, según la Guardia Civil, Miguel Ricart subió solo al domicilio de los Anglés aquella tarde noche,

incluso se tropezó en la puerta con el guardia Jesús Jiménez que llegaba también en ese momento:

"Miguel Ricart cuando llegó creo que no vio la Guardia Civil.

Los vehículos de la Guardia Civil estaban a la misma puerta.

Cuando subimos a la casa, había guardias civiles de uniforme.

Creo que la fuerza de la calle Miguel no la vio, porque yo se la llegué a tapar, él recuerdo que entra por la

esquina del restaurante Internacional me parece que se llama, con un perro y una bolsa y toca la puerta 3,

cuando llegamos los dos al mismo tiempo a la puerta, y él tocó el timbre de la puerta 3, pensé que podía ser

un vecino de la finca, porque la familia Anglés vivía en el 4 piso"..No obstante, según Ricardo Anglés, otro de los hermanos, la Guardia Civil no decía la verdad. Miguel Ricart no

llegó solo.

"El día 27 de enero de 1993 subí con Miguel y con Mauricio, fuimos a dar una vuelta con el coche, me parece

que veníamos de que quería un perro de caza el Antonio, no se me parece, entonces pues dimos una vuelta y

cuando vinimos fuimos por un campo, y el Miguel cogió una bolsa de mandarinas. Entonces subimos arriba y

ya estaban los judiciales allí y esa es la verdad.

Subimos los tres juntos. En la casa entramos los tres juntos.

Cuando entramos en el piso no me enteré que Antonio había saltado por una ventana, yo subía arriba porque

sabía que el Antonio estaba allí. Antonio le dio al Miguel las llaves del coche y entonces es cuando él vino con

las mandarinas.

Que es también cuando fuimos a lo del perro".

Su hermano Mauricio Anglés, ratificó ante el juez que llegaron los tres juntos:

"El 27 de enero de 1993, antes de llegar a mi casa, fuimos, veníamos de recoger un perro, un cachorro, que lo

queríamos tener, íbamos mi hermano Ricardo, Ricart y yo, y llegamos a casa y estaba todo lleno de guardias

civiles.

Veníamos de coger un perro, y de coger mandarinas no me acordaba, creo que si nos paramos en un campo,

pero veníamos de recoger un perro que estaba en un chalet y mi hermano lo había visto y lo quería, creo que

era un doberman. Fuimos ahí y mi hermano se quedó en casa y cuando llegamos estaba la guardia civil ahí y

todo.

Cuando accedí a casa con Miguel y Ricardo, ya estaba ahí la guardia civil.

Llegamos allí y había un patrol bajo la casa, de la guardia, subimos a ver que pasaba arriba.

Llegamos, nos apartaron, a Miguel lo pusieron detrás de la tele en un rincón, registraban mi casa patas

arriba, rompieron todo".

Aquella tarde noche en el domicilio de los Anglés iba a ocurrir, además, un curioso incidente. Oficialmente éste:

"Que mientras los componentes de esta Unidad practicaban el registro domiciliario autorizado por el

Juzgado de Instrucción 2 de CATARROJA en el domicilio de la calle Camí Real nº 101, piso 4º, el teléfono del

mismo sonó y se puso en marcha el contestador automático. Que en el contestador automático quedó grabado

el siguiente mensaje que se escucha en la cinta con una voz apresurada y nerviosa: "KELLY SOY RUBÉN,

DILE A "EL RUBIO" QUE VAYA Y COJA EL PLATO Y LA MANETA DE LA MOTO QUE RECOJA

LOS SACOS DE DORMIR; LOS KELOS DE LA COCINA Y LA LECHE, DEPRISA QUE ES URGENTE".

Realmente, el mensaje que quedó grabado en el contestador no era precisamente ese, y eso que el sargento Moreno

Alegre declaró bajo juramento que el sargento primero Pablo Pizarro Plaza lo había transcrito textualmente de la

cinta. "La transcripción de la cinta la hizo, esa escritura corresponde al instructor de las diligencias, tendría

que hacerla él, estaría escuchando la cinta, yo rebobinando la cinta y él escribiendo". Incomprensiblemente,

aunque uno rebobinaba la cinta y el otro iba escribiendo, los dos guardias civiles se equivocaron en 28 palabras de

un total de 49. Además, la voz ni era apresurada ni nerviosa.

El mensaje real decía lo siguiente: KELLY SOY YO RUBÉN, CUANDO VENGAS LE DICES AL RUBIO

QUE VAYA A DONDE ESTÁ EL PLATO Y LA MANETA DE LA MOTO, Y QUE TRAIGA LOS DOS

SACOS DE DORMIR, Y LOS KELLOGS Y LA LECHE QUE ESTÁ ENCIMA DE LA NEVERA. Y ESO

LO ANTES POSIBLE. ADIÓS.

Precisamente la cinta de cassette del contestador que contenía ese mensaje fue lo único que oficialmente intervino la

Guardia Civil en el registro del domicilio de Enrique Anglés.

El sargento Moreno lo recordaba así ante el juez: "Cuando efectuábamos el registro sonó el teléfono, se había

comenzado el registro por esa habitación se continuaba en ese momento en la habitación de la madre, que

está frente a la de su hija, en ese momento alguien me comentó que se había escuchado un mensaje grabado,

me acerqué donde estaba el capitán con un componente de la UCO. Entonces estaban escuchando la cinta y la

escuché, me llamó la atención el nombre de Rubio. Me acerqué al comedor y le dije, ¿quién es el rubio? Y él

me contestó, yo soy Miguel. Y cómo había escuchado otro nombre otra vez, volví a escuchar la cinta y escuché

el nombre de Rubén. Le pregunté entonces por Rubén, y me dijo es un chaval de Catarroja que por las

indicaciones debía vivir por el Barranco".

La misteriosa llamada explicaba las extrañas preguntas que los agentes de la Guardia Civil realizaron a Miguel

Ricart, aunque curiosamente, como relató ante el juez, a él no le extrañaron nada:

"Mientras estaba arriba esposado y cara a la pared, vino al cabo de un rato, vino un hombre de paisano, y me

llevó a la cocina, de allí de casa de los Anglés y me dijo, ¿Miguel tu sabes algo de una... maneta de moto que

hay aquí en casa? yo le dije al guardia que de manos y platos no sabía nada. Y nada ya no me preguntaron de.la maneta ni platos de moto, que si había en casa algún plato, y dije que no, y estuvieron buscando la maneta

de moto allí.

No me extrañó que me preguntaran eso.

No oí sonar el teléfono, tengo que decirle que desde el comedor que está en la entrada hasta la habitación de

Kelly, está al final y es imposible, no se oye.

En ese momento solo me detuvieron a mí, me quitaron las esposas, y se las estaban poniendo a Mauricio

Anglés para llevárselo a él, porque yo llevaba desde septiembre con el pelo tintado moreno, y el sargento del

cuartel de Catarroja, dijo, no, si el rubio no es éste, es éste, se las quitaron y me las pusieron otra vez, bueno

que hacemos, y uno de paisano dijo nos lo llevaremos por si acaso, y me llevaron de ahí al cuartel de Patraix.

El traslado desde la detención hasta el cuartel de Patraix, se produjo en automóvil, iban dos coches, eso si me

acuerdo y 4 hombres en cada uno, yo iba con 4, coches privados, de camuflaje.

Al resto de la gente del domicilio no le dijeron nada, se marcharon solo conmigo, entré en un automóvil en la

parte de atrás en el medio.

Los señores con los que me monto no se identificaron, no me enseñaron acreditación de su condición de

guardia civil o policía nacional. No observé ningún guardia civil de uniforme, todos eran de paisano, no se

identificaron en ningún momento.

Abajo habían dos Patrol de la guardia civil, pero estaba uno a una parte y el otro creo que estaba en la

vivienda, en lo que es la entrada, en el portal.

Que le repito los que estaban de uniforme, los guardias civiles uniformados, estaban bajo, pero el sargento de

Catarroja y lo conozco yo, iba de paisano también, no iba uniformado, estaba de paisano y los otros también

iban de paisano, al único que conocí yo fue al sargento de Catarroja, arriba no había más miembros de

Catarroja de la guardia civil, los conozco a todos, no había nadie más".

A Ricardo Anglés, aunque oficialmente no estaba en el piso, también le preguntaron por "el plato y la maneta" y así

se lo contó al juez:

"Estando en mi casa, yo no me fui con la guardia civil, me acuerdo perfectamente que estando allí el judicial

me dijo, usted no recuerda de unas manetas de moto, de un plato. Y dije yo no sé lo que usted me está

diciendo. Me hablaba constantemente sobre una maneta, sobre un plato y yo le decía que no sabía lo que me

estaba diciendo".

A Mauricio, que tampoco estaba en la casa según las diligencias de la Guardia Civil -aunque sí que estaba-, le

extrañó otro curioso detalle:

"No sabía lo que había pasado, cuando me enteré, que decían que había sido Miguel y mi hermano. Nos

dejaron ahí, no nos esposaron, a Miguel si lo esposaron inmediatamente, lo esposaron y luego se iban a ir

ellos, y le iban a quitar las esposas a Miguel Ricart, pero vino el juez y dijo, no, no, detenido, le estaban

quitando las esposas, y dijo el juez, éste también.

El porqué del cambio no lo se. Me pareció raro.

Que mi pelo es moreno, en aquel entonces tenía el pelo teñido de rubio, después de atracar el banco mi

hermano Antonio y tal me dijeron que era mejor que me tiñera el pelo porque si me reconocían o algo.

Que Miguel también se lo había teñido, de moreno. Entonces me lo teñí".

O sea, que Miguel Ricart aquella noche tenía el pelo moreno y Mauricio Anglés teñido de rubio, sin embargo el

capitán Ibáñez no lo vio así:

"Cuando terminó el registro salí al comedor, por decir algo, allí uno de mis agentes que precisamente estuvo

en la puerta vigilando dijo que había ahí un individuo que iba a la casa de Antonio Anglés, es este, subía solo.

Hablé con él, y le dije, ¿tú a qué vienes aquí?, y dijo soy amigo de la familia. ¿Y qué llevas en la bolsa?, unas

naranjas, y dijo, las he robado en un campo cercano. Y tenía aspecto como de rubio y me sonaba algo

relacionado con la cinta que habíamos escuchado. Y le pregunté, ¿tú que coche tienes? Un Opel Corsa blanco.

Tienes inconveniente en venir a la comandancia a hacer alguna pregunta, y dijo que no tenía inconveniente y

nos acompañó".

El siguiente paso de los agentes de la Guardia Civil, según consta en sus documentos fue

"Que como dentro del domicilio, además del citado Emilio ANGLÉS se encontraban su hermana DOLORES

ANGLÉS, el novio de ésta llamado JOSÉ ANTONIO GARCÍA MUÑOZ, su madre y posteriormente,

mientras se estaba practicando el registro, acudiera al mismo el llamado Miguel RICART TÁRREGA, todos

ellos fueron trasladados a las dependencias de la Comandancia para ser oídos en manifestación y que

contribuyeran a aclarar los hechos".

Una vez más la diligencia es inexacta, porque no todos fueron trasladados al Cuartel de Patraix. Neusa, la madre, se

quedó en el piso con sus hijos Ricardo, Mauricio y Carlos.

El revuelo en las dependencias del cuartel de Patraix, la sede de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil de

Valencia, aquella noche era impresionante. Todos conocían ya la aparición de los tres cadáveres y los problemas

surgidos al ir a detener a Enrique Anglés. Además, los teléfonos no paraban de sonar. Desde el ministro del Interior,.José Luis Corcuera, pasando por el Secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, hasta el Director General de

la Guardia Civil, Luis Roldán, mantenían constantes contactos con el Cuartel de Patraix para conocer la marcha de

las investigaciones.

Así las cosas, a Kelly fue la primera que tomaron declaración, alrededor de las once de la noche:

MANIFESTACIÓN DE DOLORES ANGLÉS MARTINS

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia

civil, a las 23 horas del día 27 de Enero de 1.993, ante el Instructor del presente atestado comparece la que

mediante la presentación del D.N.I. número... acredita llamarse Dolores ANGLÉS MARTINS, nacida en

Valencia el 25 de Junio de 1.971, hija de Enrique y Neusa, vecina de Catarroja con domicilio en la calle Camí

Real número 101, puerta 4ª, quién a las preguntas que se le realizan, de forma voluntaria y libre manifiesta:

Que actualmente su nombre no es Dolores porque se lo ha cambiado en el Juzgado de Catarroja siendo el

actual el de KELLY ANGLÉS MARTINS.

Que la noche del día de hoy se encontraba en su domicilio, en unión de su novio JOSÉ ANTONIO GARCÍA-MUÑOZ

LEDESMA, en la habitación del fondo de la vivienda durmiendo; que por encontrarse durmiendo y

muy cansada no se ha dado cuenta de que llamaban a la puerta muy fuertemente y que era la Guardia Civil.

Que ha sido despertada cuando Guardias Civiles, después de que su novio JOSÉ ANTONIO ABRIERA LA

PUERTA, y que no sabe como se encontraba el acceso a la vivienda ni los motivos que hayan tenido para

atrancar la entrada con un gran madero; que sabe lo de la puerta atrancada por un gran madero porque se lo

ha dicho su novio y los Guardias Civiles que han detenido a su hermano ENRIQUE pero que ella no se ha

enterado de nada.

PREGUNTADA para que diga cuantas personas había en su casa la tarde del día de hoy, manifiesta: Que

estaban dentro del domicilio, sito en la calle Camí Real nº 101, puerta 4ª de la localidad de Catarroja, su

madre NEUSA, su hermano ENRIQUE que está mal de la cabeza y en tratamiento psiquiátrico, su novio

JOSÉ ANTONIO y nadie más y que ya cuando su novio había abierto la entrada para que pasaran los

Guardias Civiles entró en la vivienda su hermano CARLOS.

PREGUNTADA para que diga si es que en su domicilio se trafica con drogas y por ese motivo habían

atrancado la puerta con un gran madero, dice que NO, que solamente tiene un hermano drogadicto llamado

ROBERTO y que actualmente se encuentra en la cárcel modelo de Valencia, que en la tarde de hoy en su

domicilio no había droga y que desconoce quien puede haber bloqueado la puerta para impedir la entrada.

PREGUNTADA para que diga que tipo de enfermedad padece su hermano ENRIQUE y si es agresivo,

manifiesta: Que si no se pincha las inyecciones prescritas por el médico tiene momentos de delirios, que hasta

ahora no ha visto que su hermano Enrique tenga agresividad contra otras personas.

PREGUNTADA para que diga desde cuando no ve a su hermano ANTONIO, dice que no se acuerda, que

desde hace mucho tiempo.

PREGUNTADA para que diga si su hermano ENRIQUE tiene alguna tarjeta del Servicio Valenciano de

Salud, de la Seguridad Social o de otro organismo donde conste su tratamiento y que tenga que llevarla

encima, dice que NO.

PREGUNTADA para que diga si han perdido alguna tarjeta de organismo oficial relacionado con la sanidad

a nombre de su hermano ENRIQUE, dice que NO.

PREGUNTADA para que diga si sabe donde estuvo su hermano sobre el día 13 de Noviembre de 1.992, dice

que no se acuerda, que cree que estaba en el psiquiátrico de Bétera, pero que no puede precisarlo si no ve los

documentos.

Que no tiene nada más que decir, que lo expuesto es la verdad en lo que se afirma y ratifica...

Durante el interrogatorio de Kelly Anglés, la Guardia Civil hace por primera vez mención oficialmente a una

persona que posteriormente iba a dar mucho que hablar en relación con el asesinato de las tres niñas: su hermano

Antonio Anglés Martíns. Se trataba de un delincuente, condenado en numerosas ocasiones por tráfico de drogas,

lesiones y detención ilegal, que había escapado de la cárcel, al no regresar de un permiso que le habían concedido el

5 de marzo de 1992. Una pregunta quedaba en el aire: ¿Porqué le preguntaron sobre Antonio?

Además, la Guardia Civil iba a conocer por el testimonio de Kelly Anglés que su otro hermano Enrique, al que

habían detenido oficialmente como presunto autor del asesinato de Miriam, Toñi y Desirée, era una persona con

graves desequilibrios psíquicos.

Nada más terminar el interrogatorio de Kelly, le tocó el turno a su novio:

MANIFESTACIÓN DE JOSÉ ANTONIO GARCÍA MUÑOZ

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia

Civil, a las 23,40 horas del día 27 de Enero de 1.993, ante el Instructor del presente atestado comparece el que

mediante la presentación del D.N.I. nº ... acredita llamarse D. JOSÉ ANTONIO GARCÍA MUÑOZ, nacido

en Torrente (Valencia), el 8 de Agosto de 1.971, soltero, electricista, vecino de TORRENTE (Valencia), con

domicilio en..., quién a preguntas del Instructor manifiesta:

"Que se encontraba la tarde del día de hoy en casa de su novia KELLY ANGLÉS MARTINS acostado en la

habitación del fondo de la vivienda. Que cuando ha escuchado varios golpes fuertes en la puerta se ha

despertado y levantándose ha ido a abrir viendo que la puerta la tenían atrancada con un gran madero pero

que desconoce quien pudo poner el madero para cerrar la puerta..PREGUNTADO para que diga quiénes se encontraban en el domicilio de la calle Camí Real nº 101, puerta 4ª

de CATARROJA, manifiesta: Que cuando han estado llamando a la puerta solamente había dentro de la

vivienda el manifestante, su novia KELLY, su suegra NEUSA y su cuñado ENRIQUE.

PREGUNTADO para que diga quién fue el que atrancó la puerta con un gran madero dice que NO LO

SABE, que supone que lo haría ENRIQUE.

PREGUNTADO para que diga si su cuñado ENRIQUE, al estar en tratamiento psiquiátrico, le conoce actos

violentos, manifiesta que NO.

PREGUNTADO para que diga si sabe donde se encontraba su cuñado ENRIQUE el día 13 de Noviembre de

1.992, dice que no lo sabe, que ese mes estuvo en el psiquiátrico de BÉTERA pero que no puede precisar los

días exactos.

Que no tiene nada más que decir, que lo expuesto es la verdad en lo que se afirma y ratifica...

Mientras se interrogaba al novio de Kelly Anglés, llegaban a la sede de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil en

Valencia dos vehículos camuflados. En uno de ellos iba Miguel Ricart Tárrega, "El Rubio", quien ante el juez lo

recordaba de esta manera:

"Me llevaron esposado hasta el cuartel de Patraix, y me metieron en una habitación, todo lleno de hombres,

vestidos de civil, no vi ninguno uniformado y nadie me decía nada, ni me dirigían la palabra. Pregunté

porque estaba ahí, y me dijeron luego ya te lo diremos, y al cabo de un buen rato, entró el novio de Kelly y un

hombre de paisano le dijo, ¿es éste, conoces a este chaval? y dijo que no. Cosa que era mentira. A mi no me

preguntaron nada".

Mientras Miguel Ricart esperaba en una dependencia del Cuartel de la Guardia Civil, los investigadores decidieron

requisar su vehículo:

DILIGENCIA DE INTERVENCIÓN DE UN VEHÍCULO

En UNIDAD ORGÁNICA DE POLICÍA JUDICIAL, a las 00,40 horas del día 28 de ENERO de 1.993, por los

instructores citados se extiende la presente diligencia para hacer constar.

Al recaer sospechas fundadas de que el vehículo OPEL CORSA matrícula V-7757-BJ de color blanco del que

es titular MIGUEL RICART TÁRREGA, ha sido utilizado por los presuntos autores toda vez que existe una

testigo que observó que las niñas que habían desaparecido en Picassent habían subido en un vehículo pequeño

de color blanco.

Se procede a su intervención y traslado al Acuartelamiento de la Guardia Civil de Patraix, sito en c/

Calamocha de Valencia, al objeto de efectuar una exhaustiva inspección ocular dirigida a la localización de

indicios que conduzcan a la imputabilidad de los detenidos en los hechos objeto de esta investigación.

Los Guardias Civiles tenían claro, y así lo pusieron por escrito, que el coche de Miguel Ricart había sido el vehículo

utilizado para secuestrar a las tres niñas y que el propio Ricart era uno de los autores. Pero, ¿por qué? Ni siquiera le

habían hecho una sola pregunta y le consideraban algo más que sospechoso. ¿Intuición policial o algo más...?

Lo cierto es que diez minutos después de que el Instructor, es decir, la persona designada para dirigir la

investigación, el sargento primero Pablo Pizarro Plaza, firmara la diligencia de intervención del coche, se dispuso a

tomarle manifestación a Miguel "El Rubio".

MANIFESTACIÓN DE MIGUEL RICART TÁRREGA

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial a las 0,50 horas del día 28 de Enero de

1.993, ante el Instructor del presente atestado comparece el que mediante la presentación del D.N.I. número

52.638.150 acredita llamarse MIGUEL RICART TÁRREGA, nacido en Catarroja (Valencia), el día 12 de

Septiembre de 1.969, hijo de Miguel y Encarnación, soltero, ebanista, vecino de Catarroja con domicilio en la

calle... que es el domicilio de sus padres aunque actualmente reside en BENETUSER (Valencia), en unión de

MARÍA DOLORES CUADRADO BADÍA con la que hace vida marital, en la calle..., quién a preguntas del

instructor de forma libre y voluntaria manifiesta:

Que ha sido detenido en dos ocasiones por omisión del deber de impedir determinados delitos y en otra

ocasión por no presentarse ante los requerimientos de la Autoridad Judicial a un juicio oral.

Que la tarde noche del día de ayer, 27 de Enero de 1.993, se ha dirigido a casa de su amiga NEUSA, madre de

Enrique ANGLES MARTINS, con el único fin de visitarla para ver como estaba y para regalarle una bolsa

de mandarinas.

Que cuando iba a entrar en el domicilio de NEUSA ha visto en el mismo a Guardias Civiles que le han

trasladado a la Comandancia de Valencia para preguntarle sobre unos hechos.

PREGUNTADO para que diga desde cuando conoce a ENRIQUE ANGLES, dice que desde hace unos diez o

doce años, que esta persona es inofensiva, que está mal de la cabeza y que lo único que hace es decir tonterías

y disparates.

PREGUNTADO para que diga donde ha estado el mes de Noviembre, manifiesta que Noviembre y parte de

Diciembre de 1.992 ha estado en la cárcel de Valencia.

PREGUNTADO para que diga si tiene vehículo, manifiesta que sí, que tiene un OPEL CORSA color blanco,

matrícula de Valencia de la serie BJ pero que nunca se acuerda de los números.

PREGUNTADO para que diga si transporta en su vehículo a ENRIQUE ANGLES manifiesta que cree que

solamente ha transportado a Enrique una vez en su coche y que fue a un psiquiátrico..PREGUNTADO para que diga desde cuando no ve a ANTONIO ANGLES dice que desde que éste tuvo un

permiso de la cárcel, que desde que se fugó de la cárcel no lo ha vuelto a ver.

PREGUNTADO para que diga si conoce la zona de Catadau y Llombay, dice que no, que no conoce estos

pueblos.

PREGUNTADO para que diga si ha tenido documentos de ENRIQUE y si los ha transportado, dice que SI,

que le estuvo arreglando una paga para cobrarla de la seguridad social, que por este motivo tenía documentos

de él en su poder.

PREGUNTADO para que diga si perdió algún documento o papel de ENRIQUE ANGLES, dice que no.

PREGUNTADO para que diga si ha tenido alguna comunicación de ANTONIO ANGLES o si sabe si se pone

en contacto Antonio con su hermana KELLY, dice que desde que tuvo un permiso carcelario ANTONIO no

ha vuelto a verle y que desconoce si tiene contactos con KELLY.

PREGUNTADO para que diga si conoce alguna desviación sexual o atracción especial por las adolescentes

por parte de ENRIQUE ANGLES manifiesta que NO.

PREGUNTADO para que diga si su coche OPEL CORSA color blanco se lo presta a alguna persona, dice

que NO, que no deja el coche a nadie.

PREGUNTADO para que diga quién utilizó el coche mientras él estuvo en la cárcel, dice que el coche quedó

en poder de la mujer con la que convive, que esta no lo utilizó y que el día 13 de noviembre estaría aparcado

en la misma calle donde lo dejó.

PREGUNTADO para que diga si ENRIQUE ANGELES es una persona capaz de transportar a tres

adolescentes en un coche o en otro vehículo, dice que NO, que Enrique es incapaz de conducir y aunque está

loco perdido no lo considera agresivo para matar a gente, pero que su hermano ANTONIO ANGLES, si es

agresivo, que ya en una ocasión tuvo a una mujer atada con una cadena a un postes y así le pegó una brutal

paliza; que por este hecho el manifestante fue detenido ya que presenciando la brutal paliza que ANTONIO

pegó a la mujer llamada NURIA mientras estaba atada a un poste él no hizo nada para impedirlo ni lo

denunció.

PREGUNTADO para que diga si conoce el paradero de ANTONIO ANGLES, manifiesta que no, que no sabe

donde puede estar, que ya dijo anteriormente que desde que ANTONIO tuvo un permiso penitenciario no

volvió a verle.

PREGUNTADO para que diga si su vehículo OPEL CORSA se lo dejó en alguna ocasión a ANTONIO

ANGLES, dice que si, que antes de entrar en la cárcel dejó el coche a ANTONIO.

PREGUNTADO para que diga si conoce a alguien que se llame RUBEN, dice que si, que conoce a un tal

RUBEN que vive en Alfafar, que Rubén también fue detenido cuando ANTONIO pegó la paliza a NURIA

después de tenerla atada con una cadena a un pilar, que este RUBEN vive por ALFAFAR y BENETUSER,

que se llama RUBEN DARIO, que tiene unos 27 años, que es soltero, alto, rubio y que no sabe que tipo de

trabajos hace ahora.

PREGUNTADO para que diga si ANTONIO ANGLES tenía alguna tendencia especial para con las niñas y

adolescentes, dice que no lo sabe, que no tuvo muchos roces con él, pero que es muy agresivo y violento y

capaz de hacer cualquier cosa.

PREGUNTADO para que diga si tiene algo más que manifestar, dice que no, que lo expuesto es la verdad...

Posteriormente, Miguel Ricart recordaría ante el juez algunos detalles de esta manifestación:

"Las personas que me tomaron esa primera manifestación había mucha gente ahí, había ocho o nueve.

Que esta manifestación, no me habían amenazado, ni pegado.

Me preguntaron sobre la posible participación de Enrique en la muerte de otras personas.

¿Puedo hablar con claridad?, desde luego no voy a faltar el respeto pero hablar a mi manera.

Que me preguntaron que hacía él cuando veía a tías en televisión y yo dije que yo que se, que yo no, que

actuaba muy normal, veía la televisión y tal y nada más.

Que me dijeron que habían encontrado una receta de Enrique en la fosa donde estaban las chavalas

enterradas y nada más, me hicieron alguna pregunta más pero ahí no me puso el guardia la mano encima.

Que no dije en esta primera declaración ante la guardia civil que no podía estar implicado en los casos que se

investigaba por que en esas fechas estaba en prisión, esto no lo dije, no señor.

Que cuando acabó esta diligencia me tuvieron detenido ilegalmente, detención ilegal, no me leyeron mis

derechos, ni tenía asesoramiento jurídico ni nada.

Que me tuvieron ahí retenido".

Lo lógico, al igual que hicieron con Kelly y con su novio, es que a Miguel Ricart le hubieran mandado a casa

después de tomarle manifestación. Sin embargo en su caso no lo hicieron. Estaba claro, desde que le intervinieron el

coche, que la Guardia Civil sospechaba de él, aunque nadie supiera muy bien porqué.

La siguiente gestión que hicieron los agentes fue telefonear a la "Cárcel Modelo" de la capital valenciana para

comprobar si Miguel Ricart estaba en prisión el 13 de Noviembre de 1.992, día en que desaparecieron las niñas. El

resultado de la llamada fue desalentador para los investigadores: según el Jefe de Servicios del Centro Penitenciario

de Hombres de Valencia, Miguel Ricart estaba encarcelado aquel día.

Como reconoció ante el juez el capitán Ibáñez esa noticia suponía tenerlo que poner en libertad.

"Después de su declaración se le preguntó el 13 de noviembre dónde había estado, y dijo que ingresado en

prisión..Que comprobamos telefónicamente que sí había estado en la prisión, y nos vimos en una situación delicada

porque había que dejarlo en libertad".

Sin embargo, inexplicablemente, los guardias civiles dudaron de la información que les había sido facilitada por

teléfono desde la cárcel y decidieron enviar dos hombres al Centro Penitenciario para verificarlo. Según el capitán

Ibáñez "se mandaron dos agentes a la prisión personalmente para que ellos comprobaran los registros, y de

esa comprobación se demostró que había estado antes de esa fecha y después, pero el 13 de noviembre no

estaba en prisión.

Que dudamos de las afirmaciones de Miguel Ricart de que había estado en prisión, porque desde, el tema del

rubio, el tema de tal, la manifestación que él hizo, todo nos daba la impresión de que aquello no estaba claro y

que había que aclararlo más".

Cuando los dos agentes regresaron Miguel Ricart ya no había estado en prisión aquel día, como consta en el

siguiente documento:

DILIGENCIA DE PRÁCTICA DE GESTIONES EN EL CENTRO PENITENCIARIO DE HOMBRES DE

VALENCIA.

En Valencia, siendo las 03,00 horas del día 28 de Enero de 1.993, por la presente se hace constar:

Personados los Agentes con carnet profesional números 3.096.605 y 17.192.831 en el Centro Penitenciario de

hombres de Valencia, y puestos en contacto con el Funcionario Oficial de Servicio del citado Centro, se

recaban datos relativos al expediente de MIGUEL RICART TÁRREGA, consistiendo los mismos en lo

siguiente:

1.- Ingresa en prisión el 19-08-92 y es puesto en libertad el 20-08-92. Delito cometido "Utilización ilegítima de

vehículo a motor", entendiendo el Juzgado de Instrucción número 2 de Catarroja (Valencia).

2.- Ingresa en prisión el 04-12-92 y es puesto en libertad el 22-12-92. Delito cometido "Amenazas y Utilización

ilegítima de vehículo a motor", entendiendo el Juzgado de lo penal número 9 de los de Valencia.

Y como no estaba en la cárcel, podía haber participado en los hechos. Estos son los argumentos, al menos los

oficiales, que tenía la Guardia Civil para detener a Miguel Ricart:

DILIGENCIA HACIENDO CONSTAR.

En Valencia, a las 5,30 horas del día 28 de Enero de 1.993, el Instructor extiende esta diligencia para hacer

constar:

Que una vez escuchadas las manifestaciones que como testigo ha prestado el llamado MIGUEL RICART

TÁRREGA, los componentes de esta Unidad continuaron gestiones y comenzaron a efectuar las

comprobaciones necesarias sobre los hechos manifestados por el citado MIGUEL RICART TÁRREGA.

Que trasladándose a la prisión de hombres de Valencia, una vez en contacto con el Jefe de Servicios de la

"Cárcel Modelo", se comprueba que no es cierto lo manifestado por MIGUEL RICART, sino que éste estuvo

en prisión del 18 al 20 de Agosto de 1.992 y del 4 de Diciembre al 22 de Diciembre del mismo año.

Que dada la inexactitud de lo manifestado, al coincidir que el coche de su propiedad es un OPEL CORSA

blanco, que este coche se lo ha dejado en ocasiones al llamado ANTONIO ANGLÉS MARTINS, considerando

el Instructor que hay indicios para suponer que ha tenido participación al menos de forma indirecta como

encubridor o cómplice o de otro grado de participación, se procede a la detención del mismo".

Los argumentos del Instructor, el sargento primero Pablo Pizarro Plaza, para sospechar de Miguel Ricart eran

oficialmente dos: que no estaba en prisión en el mes de noviembre y que en ocasiones le dejaba el coche a Antonio

Anglés. Argumentos cuando menos sorprendentes, porque ¿desde cuando es un delito dejarle un coche a alguien?

¿O es que ya sabía el sargento Pablo Pizarro que Antonio Anglés tenía algo que ver?

Lo cierto es que detuvieron oficialmente a Ricart. Concretamente lo hicieron a las 5,40 horas del 28 de Enero de

1.993, "como presunto autor de un delito de homicidio". A esa hora se le leyeron los derechos constitucionales y

Miguel Ricart manifestó que: "Que no desea declarar; que no designa abogado; que si desea que pase aviso a María

Dolores Cuadrado Badía, teléfono...; y que no desea reconocimiento médico".

"Me leyeron mis derechos -declaró posteriormente "El Rubio"- y dije que yo no sabía nada de esto y que quería

comparecer ante el juez.

Que pedí que se avisara a María Dolores Cuadrado, facilité el teléfono, esa chica es la madre de mi hija, ese

teléfono que pone ahí es el de su casa, la llamamos.

Que la llamé al día siguiente por la mañana me parece.

Que desde luego no fue después de firmar ese documento se tardó bastantes horas hasta que la llamé.

Que desde que digo que no quiero declarar, me sometieron, en primer lugar no me pusieron la mano encima

durante esa noche, exceptuando que me soltaron alguna torta y tal, pero me tuvieron toda la noche cara a la

pared, y con la foto de las chicas en un póster grande, como el que estaba en las gasolineras".

La Guardia Civil, antes de que amaneciera el día 28 de enero de 1993, ya tenía detenidos a dos posibles asesinos de

las niñas..LAS AUTOPSIAS

Los tres cadáveres estuvieron toda la noche del 27 al 28 de enero de 1993 en las frías dependencias del Instituto

Anatómico Forense de Valencia. Una noche en la que innumerables teléfonos no dejaron de sonar hasta altas horas de la

madrugada por que, de manera inexplicable, había que "organizar" un equipo de médicos para realizar las tres autopsias.

Los doctores Ros y Fenollosa, que eran los dos forenses de los juzgados de Alzira y quiénes tendrían que haber realizado

las necropsias, no debieron considerarse lo suficientemente preparados para ello y decidieron solicitar ayuda de varios

colegas. Hay que tener en cuenta que estos dos jóvenes médicos llevaban escasos meses como forenses interinos, es decir,

oficialmente sin plaza, en los juzgados y habían accedido al puesto gracias a una "bolsa de trabajo". Sin embargo e

inexplicablemente, el Dr. Ros se había negado a aceptar la colaboración del prestigioso Catedrático Dr. Frontela, en una

conversación telefónica mantenida cuando los cadáveres acababan de ser bajados desde "La Romana" hasta el cuartel de

Llombay.

Nadie sabe porqué, pero desde el mismo instante de la aparición de los cuerpos de las tres niñas, como lo demuestra que

se pusiera por escrito en el acta que la Secretaria del Juzgado levantó a mano junto a la fosa, alguien había decidido que

tenían que ser seis los forenses que realizarían la autopsia, en lugar de dos como suele ser habitual.

Poco antes del amanecer la lista de los médicos participantes iba a quedar constituida de la siguiente manera:

D. Francisco Ros Plaza, Licenciado en Medicina Médico Forense Interino de los Juzgados de Instrucción núm. 2, 4

y 6 de Alzira (Valencia).

D. Manuel Fenollosa González, Licenciado en Medicina, Médico Forense Interino de los Juzgados de Instrucción

núm. 1, 3 y 5 de Alzira (Valencia).

D. Alejandro Font de Mora Turón, Doctor en Medicina, Profesor titular de Patología General y Propedeútica

Clínica en excedencia. Médico Forense de los Juzgados de Instrucción núm. 7 y 19 de Valencia, Director del

Instituto Anatómico Forense de Valencia.

D. Fernando A. Verdú Pascual, Doctor en Medicina. Profesor Titular de Medicina Legal de la Facultad de

Medicina de Valencia. Médico Forense en excedencia.

D. Rafael Vicent García, Licenciado en Medicina, Médico Forense de los Juzgados de Instrucción núm. 6 y 8 de

Valencia.

D. José Delfín Villalaín Blanco, Doctor en Medicina. Catedrático de Medicina Legal de la Facultad de Medicina de

Valencia. Especialista en Medicina Legal y Forense.

Quedaba por decidir quién iba a ser el encargado de dirigir las autopsias. La lógica y la tradición hacían suponer que

tendría que ser el Dr. Ros, como titular del juzgado encargado de investigar el caso, quien tendría que hacerlo. Sin

embargo, esta idea se desechó sin que se conozca el motivo.

También estaba la posibilidad de que lo hiciera el profesor Villalaín, ya que era el de mayor categoría académica de todos

ellos, al ser Catedrático de Medicina Legal. Pero tampoco ocurrió así. Probablemente influyeron en esta decisión los

numerosos escándalos que han jalonado la trayectoria profesional del Dr. Villalaín.

Buena muestra de ello es la siguiente información publicada por el diario "EL PAÍS" el 8 de enero de 1988, bajo el título

"Contradicciones entre los peritos sobre las causas de la muerte de Agustín Rueda".

"...El tribunal mostró su perplejidad ante la discrepancia entre los peritos sobre cuestiones técnicas médicas,

especialmente en la muerte de Rueda. Los dos médicos propuestos por la defensa (José Defín Villalaín y Angel

Fernández Gaitán) reconocieron que en ningún momento vieron el cadáver de Rueda ni las lesiones de los otros presos,

y que sus afirmaciones se basan únicamente en las fotografías que figuran en el sumario y en los informes redactados

por los forenses Gregorio Arroyo, que asistió con el juez al levantamiento del cadáver, y Domingo Sastre, a los que

contradicen.

Antes de iniciarse la confrontación entre los peritos, el abogado Jaime Sanz de Bremond, representante de una de las

acusaciones, denunció que el perito José Delfín Villalaín no es profesor de la Escuela de Medicina Legal, como

pretende, aspecto que ratificó el director del centro, Bonifacio Piga, que es otro de los peritos que interviene en el juicio.

Villalaín, quién participó en el "caso Almería" como perito de la defensa de los guardias civiles, mostró un carné de la

Escuela de Medicina Legal firmado por el doctor Piga, que éste reputó como falsificado. A raíz del "caso Almería",

Villalaín ya fue denunciado por presunta usurpación de funciones.

Las aseveraciones de Fernández Gaitán y de Villalaín respaldan la tesis de la defensa, según la cual, Agustín Rueda

habría sido golpeado por otros reclusos cuando ya se encontraba en la enfermería, en lugar de la tesis del fiscal y de a

acusación privada, de que Rueda fue objeto de una paliza brutal que le causó la muerte propinada por los funcionarios

de prisiones procesados..."

Al final, sin que se sepa muy bien porqué ni con qué criterio, se decidió que el Director sería el profesor Verdú, algo

inexplicable ya que este médico se encontraba en excedencia, es decir, que llevaba varios años sin realizar ninguna

autopsia por orden de algún juzgado.

A primera hora de la mañana, con los alrededores del edificio abarrotados de periodistas, micrófonos y cámaras que

habían hecho guardia toda la noche, los seis médicos entraron en el Instituto Anatómico Forense. Alguien ya había

colocado cada uno de los cuerpos en una mesa de autopsias, una especie de camillas metálicas dotadas de agua corriente y

de un desagüe.

Oficialmente, "a las 9 horas del día 28 de enero de 1993, en cumplimiento de orden judicial, practicaron la autopsia

al CADAVER NÚMERO UNO, según se enumeraron en el momento del levantamiento"..Las primeras anotaciones que hicieron los médicos en su informe, fueron acerca del aspecto general que presentaba el

cadáver que había sido extraído de la fosa en primer lugar y que se encontraba sobre la mesa de autopsias boca abajo,

parcialmente apoyado sobre el costado derecho.

"La cabeza está separada del cuerpo. Los brazos aparecen colocados a la espalda del cadáver, con ambas muñecas

sujetas por una ligadura de doble nudo. El cuerpo aparece totalmente impregnado de tierra, en la que se observan

algunas larvas de insectos en escasa cantidad. Llama la atención que el antebrazo izquierdo está desprendido a

nivel de la articulación del codo, faltando la masa muscular del antebrazo. La parte superior izquierda de la

cavidad torácica ha sufrido fenómenos de transformación, con desprendimiento de las costillas del lado izquierdo,

de la clavícula izquierda, de la escápula izquierda y con desintegración de la articulación del hombro. La cavidad

torácica a este nivel comunica ampliamente con el exterior".

El panorama era desolador: la cabeza suelta, el brazo izquierdo partido y arrancado por el codo y con un gran "boquete" a

la altura del hombro izquierdo que dejaba ver el interior del pecho.

Tras la primera inspección, los forenses detallaron las prendas de vestir que portaba el cadáver,

que le son retiradas respetando su integridad:

- suéter de tejido y color claros.

- camiseta deportiva de color claro sin inscripciones visibles.

- sujetador blanco, que aparece perfectamente abrochado, en su posición habitual.

- pantalón vaquero azul, marca Caroche-Classic Brand, que aparece perfectamente abotonado.

- cinturón de piel marrón, de hebilla ancha, que aparece perfectamente cerrado.

- bragas blancas.

- calcetines de color morado con franjas verdes en la parte superior.

- botas de color marrón, con cordones, del número 38 de la marca Geneve.

-

Además, el cadáver portaba los siguientes objetos personales :

- anillo de oro con una piedra azul turquesa engarzada.

- reloj marca Capricho, plateado, de esfera blanca y gran tamaño con su correspondiente pulsera metálica elástica.

- ocho monedas.

- barra de labios de color rosa marca Gobi

- ligadura de doble nudo fabricada con lo que parece ser una venda elástica de color blanco con un ribete rojo

en uno de sus bordes.

-

Resultaba macabro que los forenses consideraran como un objeto personal de la víctima la venda con la que su asesino o

asesinos había atado sus muñecas, pero así lo especificaron en su informe.

Una vez que el cadáver estuvo completamente desnudo se comprobó que se trataba de una mujer de una estatura

aproximada de un metro sesenta.

La putrefacción, según los médicos, aparecía muy avanzada. En plena fase denominada científicamente colicuativa, es

decir, cuando los elementos orgánicos se van transformando en líquidos.

"Esta fase colicuativa es claramente perceptible en el estudio interno del cadáver, pues hay sustitución del paquete

visceral por una masa amorfa y homogénea. No obstante, a nivel externo, la integridad cutánea es completa desde

una línea imaginaria que partiendo del hombro izquierdo concluye en la zona mamaria derecha, esta línea se

extiende hacia abajo, ocupando el resto del cuerpo".

Es decir, el cadáver tenía toda la piel del cuerpo intacta, pero le faltaba un enorme trozo del pecho y el cuello también

había desaparecido. Para explicar la desaparición de la piel y los músculos del pecho, los médicos lo achacaron a "una

intervención animal", dado que la parte del cadáver que faltaba era la que se encontraba más cercana a la superficie del

enterramiento. Sin embargo, jamás aclararon que tipo de animal se había comido parte del cuerpo del cadáver número

uno.

En relación a la cabeza afirmaron que

"la pérdida de partes blandas ha dado lugar al desprendimiento de las vértebras cervicales con la consiguiente

separación de la cabeza; no existen lesiones macroscópicas a nivel de las vértebras cervicales".

Es decir, a simple vista, no vieron ningún tipo de señal de algún arma en las vértebras del cuello, pero tampoco aclararon

si estaban todas, ni se envió ninguna a analizar para comprobar que efectivamente carecían de lesiones. Por otra parte,

resultaba extraño que un animal devorara la piel y los músculos del cuello y no dejara señal alguna en las vértebras.

Además, resultaba difícil entender que si la víctima conservaba íntegra toda la piel del cuerpo, la cabeza fuera una

auténtica calavera, "en fases muy avanzadas de esqueletización". El cuero cabelludo estaba desprendido,

"encontrándose un amasijo de pelos que corresponde a los cadáveres 1 y 2 en la bolsa del primer cadáver".

Inconcebiblemente, el Dr. Ros, durante el levantamiento de los cuerpos había cogido las cabelleras de los dos primeros

cuerpos -que estaban juntas en la fosa aunque las cabezas estaban a bastante distancia- y las había introducido hechas un

revoltijo en una de las bolsas.

El siguiente paso de los forenses fue lavar con agua a presión todo el cuerpo, en el que distinguieron las siguientes

lesiones:.- Hematoma redondeado de 4 x 3 centímetros en la cara posterior del tercio distal del brazo izquierdo.

- Surco muy apergaminado, sin infiltración hemorrágica duro, de 1.5 centímetros de anchura, que rodea la

muñeca izquierda.

- Hematoma de forma elíptica, con 10 centímetros de diámetro vertical mayor y 6 de diámetro menor, horizontal

situado en la parte posterior del hombro derecho.

- Hematoma alargado en sentido vertical de 4 x 2 centímetros, en la cara interna del brazo derecho.

- Surco muy apergaminado, sin infiltración hemorrágica duro, de 1.5 centímetros de anchura, que rodea la

muñeca derecha.

- Escoriación redondeada, de 3 centímetros de diámetro, situada en región dorsal, junto a la línea media, a nivel de

la décima vértebra dorsal.

- Hematoma redondeado de 1 centímetro de diámetro a cara de parte posterior de pierna izquierda.

- Hematoma cuadrangular, de 4 x 2 centímetros, situado en cara interna de muslo izquierdo.

-Hematoma alargado, de 8 x 2 centímetros, a nivel de cara lateral externa de pierna izquierda.

-

Además, los forenses comprobaron que había innumerables moraduras, diseminadas sobre todo por la espalda, nalgas y

extremidades. Por su forma, los médicos consideraron que habían sido producidas

"por la acción violenta de objetos, de superficie roma, morfología y consistencia variable". Sin embargo, "aparecen

también hematomas a nivel de extremidades superior e inferior, cuyo mecanismo de producción podría ser el de

presión, dada la zona de difícil accesibilidad en la que asientan (parte interna del muslo, parte posterior de brazo y

antebrazo)".

Es decir, los forenses consideraban que las lesiones que presentaba la víctima habían sido producidas de dos formas: por

golpes brutales propinados con diferentes objetos y por haber sido sujetada con gran fuerza por los muslos y los brazos.

Pero aun comprobaron que había más heridas.

"Existen en ambas muñecas lesiones del tipo de surcos, con hendidura my pronunciada, que habla a favor de una

intensa presión, por un lazo no blando, consistente y mantenido. Sin embargo, presentan un aspecto macroscópico

(a simple vista) que indica una escasa reacción de vitalidad, como si hubieran sido producidas un corto tiempo

antes del fallecimiento".

Los médicos tenían claro que las ataduras que rodeaban las muñecas del cadáver le habían sido colocadas poco antes de

morir.

Después examinaron la cabeza, comprobando que en la "unión temporoparietal izquierda" (un poco por encima de la sien)

había un orificio, "cuyas características generales se corresponden con las de un orificio de entrada, por disparo

por arma de fuego".

Curiosamente, la forma del orificio era elíptica, midiendo por una zona 1,3 centímetros y por otra 0,9 centímetros. Y no

encontraron orificio de salida. Sin embargo, algo parecía ya muy claro, la víctima había muerto de un disparo en la

cabeza.

También observaron que en el cráneo había un hematoma redondeado de dos centímetros de diámetro, situado dos

centímetros por encima de la protuberancia occipital externa y que en la cuenca que ocupó el ojo derecho había materia

orgánica de color oscuro, que hacía suponer una fuerte hemorragia.

Igualmente llamaba la atención que en la mandíbula superior faltaran los dos incisivos mediales, y en la inferior el

segundo premolar del lado derecho y el segundo molar del lado izquierdo.

Para finalizar el examen externo, los forenses anotaron un detalle mas:

"en los incisivos inferiores se observan incrustaciones minerales en el borde superior, compatibles con una

permanencia prolongada del cuerpo en terreno de naturaleza calcárea".

El examen externo del cuerpo había terminado, pero los forenses no habían aclarado, ni lo harían nunca, algunos

importantes interrogantes:

¿Qué mecanismo había producido la rotura del brazo izquierdo a nivel del codo y el arrancamiento del antebrazo?

¿Que animales se habían comido la parte que faltaba del cuerpo?

¿Cuántas vértebras cervicales faltaban y porqué?

¿Qué instrumento había podido producir un hematoma cuadrangular en la parte interna del muslo izquierdo?

¿Dónde estaban los dos dientes y las dos muelas que le faltaban al cadáver? ¿Porqué faltaban?

La siguiente fase de la autopsia fue el examen interno del cuerpo. Los forenses comenzaron por la cabeza. Limpiaron el

cráneo por fuera y pasaron a realizar una de las más desagradables tareas para cualquier médico forense: serrar el cráneo

para comprobar lo que existe en su interior. En este caso pudieron ver que la putrefacción había convertido el cerebro y el

cerebelo en "una masa amorfa de color grisáceo-azulado de consistencia blanda pastosa".

Cuando la retiraron y observaron el interior del cráneo, comprobaron que había un proyectil incrustado justo encima de la

órbita que ocupó el ojo derecho. Curiosamente, esta bala no se había deformado lo más mínimo, pese a que había

atravesado los huesos de la cabeza y había provocado una fisura de 5 centímetros en el cráneo al chocar en su interior..Los forenses continuaron la autopsia con la zona del pecho y lo primero que estudiaron fue la piel que lo cubría,

"apreciándose que los bordes del mismo son irregulares y desflecados, correspondiéndose este aspecto con que la

destrucción de la misma se produjera a cargo de los animales de la zona".

Una vez más los especialistas achacaban a unos desconocidos "animales de la zona" el haber hecho desaparecer parte del

pecho.

También apreciaron una zona oscura entre las costillas segunda, tercera y cuarta de la parte derecha, que se debía a una

gran hemorragia que la víctima sufrió aún con vida, probablemente a causa de un fortísimo golpe, aunque los forenses no

aclararon con que instrumento o arma se le produjo.

Sin embargo, el dato más espeluznante que encontraron en la parte superior del cadáver fue que la columna vertebral

estaba desarticulada. Las seis primeras vértebras de la columna estaban "desarmadas" y "dispersas por la zona".

Los pulmones y el corazón de la víctima no se podían ni tan siquiera distinguir, ya que se habían convertido en putrílago.

Pero aún había más en la zona pectoral: una herida abierta en forma de corte en el pecho izquierdo.

Para terminar con el examen interno del cadáver, abrieron el abdomen, encontrando que las vísceras estaban muy

alteradas por los fenómenos putrefactivos. Sin embargo , "el estómago está conservado; a la apertura se aprecia una

substancia de color anaranjado.

De todo el examen interno que los seis forenses realizaron del cadáver se aumentaba la lista de los interrogantes que los

forenses dejarían para siempre sin respuesta:

¿Cómo pudo romperse la columna vertebral? ¿Qué explicación había para que las seis vértebras dorsales más cercanas al

cuello estuvieran separadas de la columna y desperdigadas por el interior del pecho?

¿Qué tamaño tenía la herida que había en el pecho y con qué arma se había producido?

¿De qué se trataba la sustancia anaranjada que encontraron en el interior del estómago? ¿Porqué no se mandó a analizar?

Los forenses, conscientes de que probablemente la víctima pudiera haber sufrido algún tipo de abuso sexual, dejaron para

el final el estudio de la zona anal y genital.

Lo primero que observaron fue la gran dilatación del orificio anal,

"que presenta un diámetro aproximado de 5 centímetros". Según anotaron los médicos en su informe "no es

descartable que dicha dilatación pudiera tener un origen forzado, derivada de la introducción de un objeto o parte

anatómica a través de dicho orificio en vida o postmorten (después de muerta). En todo caso dicho objeto o parte

anatómica carecería de bordes afilados o rugosos, ya que no se ha apreciado la existencia de erosiones o lesiones en

la mucosas".

Además comprobaron que el orificio anal presentaba "abundantes restos fecales", es decir, la víctima había hecho sus

necesidades poco antes de morir, algo que convertía aún en más inexplicable la extraña sustancia que contenía el

estómago del cadáver.

Continuando la inspección externa comprobaron que, a simple vista "no se aprecia lesión alguna en el orificio anal, en

la zona cutánea que le rodea o en los primeros tramos de la mucosa rectal".

Igualmente, "en la región genital, no se aprecian lesiones a nivel de labios mayores o menores".

Pero, lo que más sorprendió gratamente a los forenses, después de las barbaridades que habían tenido que observar, fue

que :

"no se aprecian soluciones de continuidad traumáticas en el repliegue mucosa que ocluye parcialmente la entrada

de la vagina". Es decir, la víctima tenía el himen intacto y había muerto virgen.

Para finalizar la autopsia, realizaron "la apertura de las cavidades vaginal y rectal, sin que en ninguna de ambas se

encuentre ningún tipo de alteración traumática". Afortunadamente no tenía herida alguna en sus partes más íntimas.

El siguiente paso fue "la toma de muestras orgánicas procedentes del cadáver, a fin de que se realicen las oportunas

investigaciones analíticas en el Instituto Nacional de Toxicología".

Una decisión tremendamente polémica puesto que estos seis forenses ya sabían que al día siguiente otro médico, el

profesor Frontela, iba a realizar una segunda autopsia. Sin embargo, debía correrles mucha prisa enviar las muestras a

Madrid, antes de que las viera el profesor Frontela.

Esto fue lo que amputaron al cadáver:

- dos fragmentos cutáneos de muñeca derecha.

- mano izquierda.

- mano derecha.

- fragmento cutáneo perineal que incluye orificios anal y vaginal.

- cráneo.

Asimismo, se remiten al Instituto Nacional de Toxicología una bolsa conteniendo las bragas, para que se efectúe

búsqueda de fluidos orgánicos y, si procede, identificación.

Antes de terminar su informe, los forenses pusieron por escrito un dato importante:

"Se efectúa reportaje fotográfico durante la práctica de la autopsia, a cargo del servicio fotográfico del Instituto

Anatómico Forense de Valencia y de personal del Gabinete de Policía Científica de la Guardia Civil"..¿Para qué querían hacer fotografías de la autopsia los miembros de la Guardia Civil? Alguien puede pensar que para

conocer en profundidad las lesiones que presentaba el cadáver, de cara a realizar un mejor trabajo de investigación. Sin

embargo, si esto fuera así les hubiera bastado con pedir las realizadas por el servicio fotográfico del Instituto Anatómico

Forense. Sin embargo, querían hacerlas ellos mismos. Pero, ¿qué es lo que fotografiaron?

Años después, Jesús Jiménez Jiménez, uno de los guardias civiles que realizaron las fotografías declaró bajo juramento

que fotografiaban lo que les iban indicando los médicos:

"Que el número de fotografías que se realiza bajo mi punto de vista, los que dirigen el tema de las fotografías son

los forenses, no sigo mi criterio.

Que cada fotografía que hacía era por indicación de los médicos forenses, así era normalmente.

Que cada una de ellas son hechas bajo las instrucciones de cualesquiera de los médicos forenses".

Sin embargo, los forenses siempre han repetido ante los jueces que ellos jamás dieron indicación alguna a estos guardias

civiles de las fotos que tenían que realizar. ¿Quién no ha dicho la verdad?

De lo que desde luego no existe ninguna duda es que alguien tiene guardadas en un cajón muchas de las fotografías de la

autopsia, ya que los médicos, antes de las conclusiones, pusieron por escrito una curiosa coletilla: "Se adjunta resumen

de dicho reportaje fotográfico al presente informe".

¿Porqué sólo un resumen? ¿Dónde están las demás? Lógicamente asalta la duda: ¿Qué se veía en esas otras fotografías?

Por que hay un detalle realmente asombroso e inexplicable, sobre todo teniendo en cuenta que había 4 personas haciendo

fotografías. Y es que no hay una sola imagen en todo el sumario, de las autopsias propiamente dichas. No hay ni una sola

fotografía del interior de los cuerpos, ni de sus vísceras.

Pero, lo que se les olvidó reseñar a los forenses en su informe es que, además de fotografías, otros dos miembros de la

Guardia Civil filmaron en vídeo esta autopsia y las dos siguientes. Y, desde luego, no lo hicieron por recomendación ni

orden de los médicos forenses, a tenor de lo declarado bajo juramento por el Dr. Verdú:

"Quisiera hacer la precisión de que el vídeo no es un vídeo que fuera dirigido por nosotros, sino que fue realizado,

sino recuerdo mal por la propia Guardia Civil, pero no fue una cosa que dirigiéramos nosotros".

Tampoco la orden de realizar el vídeo provino del juez, puesto que si así hubiera sido constaría por escrito en algún

documento del sumario. La pregunta entonces parece obvia: ¿por orden de quién y para qué filmaron los guardias civiles

la autopsia?

Después de poco más de dos horas de trabajo, los seis médicos finalizaban el informe de autopsia del denominado

cadáver número Uno diciendo:

"De lo anterior se deducen lógicamente las siguientes CONCLUSIONES :

1.- Las características generales del cadáver y las ropas y objetos personales encontrados en el mismo se

corresponden con las de ANTONIA GOMEZ RODRIGUEZ.

2.- La muerte ha sido violenta.

3.- La muerte se produjo con absoluta seguridad por destrucción de centros vitales encefálicos.

4.- Dicha destrucción de centros vitales encefálicos se produjo como consecuencia de una herida por arma de

fuego.

5.- Dicha herida por arma de fuego tiene las siguientes características :

- Orificio de entrada a nivel temporoparietal izquierdo, con morfología elíptica de 1.3 x 0.9 centímetros.

- Trayectoria en la cavidad craneal de detrás a delante, de izquierda a derecha y ligeramente descendente.

- Alojamiento del proyectil en lámina orbitaria derecha del hueso frontal.

- No es posible precisar absolutamente la distancia desde la que fue efectuado el disparo con los datos obtenidos en

el examen macroscópico, si bien cabe descartar el disparo a boca de jarro (el que se realiza con la boca de el arma

en contacto con la piel).

6.- En el cadáver aparecen múltiples lesiones de tipo contusivo, fundamentalmente a nivel de plano posterior del

mismo y extremidades. La mayoría de estas lesiones presentan claros signos de reacción vital.

7.- En el cadáver aparece una pronunciada dilatación anal compatible con la introducción de un objeto o parte

anatómica a través de dicho orificio en vida o postmortem.

8.- El cadáver presenta signos de haber sido atadas las manos mediante un lazo no blando, dicha atadura debió

producirse antes del fallecimiento.

9.- Los datos obtenidos del estudio de la evolución de los fenómenos cadavéricos, hacen compatible el

establecimiento de una data de la muerte de al menos dos meses.

No es posible precisar con mayor exactitud el momento del fallecimiento, debido a los fenómenos putrefactivos y al

deterioro adicional del cuerpo por la acción de fauna y flora cadavérica."

Tras un corto descanso, los seis forenses continuaron su trabajo y

"A las 12 horas del día 28 de enero de 1993, en cumplimiento de orden judicial, practicaron la autopsia al

CADÁVER NÚMERO DOS, según se enumeraron en el acto del levantamiento".

El segundo cadáver aparecía sobre la mesa de autopsias tumbado sobre el lado derecho y con las piernas flexionadas..Tenía igualmente la cabeza está separada del cuerpo, aunque en este caso la mandíbula también estaba separada del

cráneo.

Junto al cadáver estaba "el cuero cabelludo desprendido formando un magma en el que resulta imposible

diferenciar a simple vista su pertenencia a los distintos cuerpos en estudio.

Los brazos aparecen en la parte delantera del cuerpo, con las muñecas atadas con una ligadura en forma de

grilletes.

El cuerpo aparece totalmente impregnado de tierra, en la que se observa escasa cantidad de larvas de insectos.

Llama la atención en el primer examen del cuerpo la ausencia de la mano izquierda, que aparece desarticulada,

con los huesos del carpo, metacarpianos y falanges diseminados".

Este segundo cadáver vestía las siguientes ropas :

- cazadora de color azul metálico con múltiples bolsillos de cremallera que aparecen cerrados.

- camiseta de color no precisable pero de tonalidad clara. Presenta un corte vertical en la parte delantera que llega

- desde el cuello hasta el borde inferior de la prenda.

-

Esta camiseta había sido cortada de arriba a abajo por la parte delantera y las dos mitades estaban unidas con un doble

nudo, de forma similar a como se colocan las camisas anudadas algunos bailaores. Los forenses también observaron que

en la parte de la espalda de esta camiseta había dos agujeros, de unos dos centímetros y medio de largo, en forma de ojal.

Estaban situados a unos 25 y 40 centímetros respectivamente, del cuello de la prenda y junto a ellos había "unas

manchas de color rosado claro que pudieran corresponderse con la existencia de restos hemáticos". Parecía

evidente que esos dos agujeros habían sido producto de dos cuchilladas que la víctima sufrió por la espalda.

- sujetador de color claro. También había sido cortado limpiamente en el centro de la parte delantera. "En la

cazoleta derecha, aparece una mancha redondeada, rojiza, de aspecto costroso, que pudiera corresponderse con

una mancha hemática (de sangre). Esta prenda se encuentra colocada en su posición habitual".

- pantalones vaqueros de color azul claro, marca Levis, perfectamente abotonados, que llevan en la parte posterior

de ambas perneras, dos parches de tejido similar.

- cinturón de piel oscura, de hebilla ancha, que aparece perfectamente cerrado.

- bragas de color blanco con rayas verdes.

- el cadáver NO lleva calcetines.

- zapatos de color azul, con suela gruesa de goma, de la marca Highlanders-Snipe. En el interior de los zapatos hay

unas plantillas de las usadas para la transpiración.

- presenta una ligadura en forma de grilletes fabricada con una cuerda gruesa.

-

El cadáver llevaba además los siguientes objetos personales:

- reloj marca Adec de cuarzo, de color negro, con esfera blanca.

- tres monedas.

-barra de pintalabios de color rosa.

-

Tras serle retiradas las ropas observaron que en este caso también se trataba del cadáver de una mujer, "de una estatura

total de unos 165 centímetros".

Igualmente, "la putrefacción aparece muy avanzada, encontrándose en plena fase colicuativa (cuando las partes

sólidas se transforman en líquidos)". Sin embargo, hay un detalle que a los forenses les llamó poderosamente la

atención:

"A nivel externo, la integridad cutánea es superior a la que cabría esperar en relación con la situación visceral,

como consecuencia de la producción de fenómenos espontáneos de conservación cadavérica en función de las

características del medio en el que permaneció el cuerpo".

Es decir, externamente el cadáver estaba mucho mejor conservado de lo previsible y la respuesta que para ello encuentran

los seis médicos forenses está en la composición y las características del terreno donde estuvo enterrada la víctima. Una

afirmación difícil de entender si como los forenses afirmaron los tres cuerpos estuvieron siempre juntos y enterrados en

un único sitio. ¿Cómo se puede explicar que el segundo cadáver esté mejor conservado de lo lógico y los otros dos no, si

estaban en el mismo lugar?

También en este segundo cuerpo, según los forenses, "la pérdida de partes blandas ha dado lugar al desprendimiento

de las vértebras cervicales, con la consiguiente separación de la cabeza".

La explicación que encuentran es muy sencilla: la putrefacción ha hecho desaparecer toda la piel y la carne del cuello y de

la cabeza y por eso las vértebras estaban sueltas y el cráneo desprendido. Sin embargo resulta difícil entender que la

misma putrefacción no haya afectado a ningún otro centímetro de piel del cuerpo, que solo haya desaparecido la piel y la

carne del cuello y de la cabeza, y no de ninguna otra parte del cadáver. Bueno, si, supuestamente también de la mano

izquierda. La derecha la tiene integra y perfectamente conservada y la izquierda no existe, tan solo aparecen algunos

huesos. La explicación que dan los forenses, es la misma que con el cuello y la cabeza. Según los seis médicos, la

putrefacción ha hecho desaparecer absolutamente toda la piel y la carne de la mano izquierda y por eso los huesos se han.desarticulado. Sin embargo, esa misma putrefacción no ha afectado para nada al brazo de la muñeca para arriba ni

tampoco a la otra mano.

Resultaba sin duda sorprendente el estado en que se encontraban los cuerpos, ya que por algunos detalles parecía que se

trataba de cadáveres que llevaban enterrados muy pocos días, mientras que otros detalles hablaban de más de un año de

enterramiento.

El eminente profesor Juan Antonio Gisbert Calabuig, Catedrático de Medicina Legal y Toxicología de la Universidad de

Valencia y una de las grandes figuras españolas de la medicina forense, en su obra "Medicina Legal y Toxicología" (obra

que los forenses que hicieron las autopsias de Miriam, Toñi y Desirée citan en numerosas ocasiones en su informe y en la

cual participa como autor el propio Dr. Verdú, director de estas autopsias) explica de la siguiente forma la evolución de la

putrefacción:

"La putrefacción evoluciona en el cadáver en cuatro fases o periodos bien caracterizados:

1.- Periodo colorativo o cromático.

Se inicia con el primer síntoma objetivo de la putrefacción, la mancha verde, localizada inicialmente en la fosa ilíaca

derecha (en el vientre), pero que después se extiende a todo el cuerpo. Esta primera coloración verdosa se va

oscureciendo progresivamente hasta asumir un tono pardo negruzco. Este periodo, que se inicia de ordinario 24 horas

después de la muerte, dura varios días.

2.- Periodo enfisematoso o de desarrollo gaseoso.

Se caracteriza por el desarrollo de gran cantidad de gases que abomban y desfiguran todas las partes del cadáver; hincha

la cabeza, en donde los ojos presentan un acusado exorbitismo y la lengua aparece proyectada al exterior de la boca; los

genitales masculinos llegan a adquirir volúmenes verdaderamente monstruosos y la red venosa superficial se hace muy

aparente en todas las regiones corporales. Este periodo tiene una duración de varios días, a veces hasta un par de semanas.

3.- Periodo colicuativo o de licuefacción.

Los gases se irán escapando y el cuerpo irá perdiendo el aspecto macrosómico que tuvo en el periodo anterior. En la

cabeza los ojos se hunden, se aplastan las alas de la nariz, se denuda (desnuda) el cráneo y, más tarde, se destruyen las

partes blandas de la cara. Todos los órganos están reblandecidos y dejan escapar una serosidad sucia. Sin embargo, una

autopsia realizada en este momento aún puede proporcionar numerosas informaciones, por cuanto los órganos

permanecen individualizados y su continuidad está intacta. La fase colicuativa dura varios meses, de 8 a 10 generalmente.

4.- Periodo de reducción esquelética.

Paulatinamente, durante un periodo que oscila entre 2 y 3 años, hasta un máximo de 5, todas las partes blandas del

cadáver irán desapareciendo a través de su licuefacción y transformación en putrílago. En la cabeza resisten más tiempo

las mejillas y orejas, hasta que llega un momento en que sólo quedan unos residuos en la región malar (de las mejillas).

La cabeza se desprende del tronco cuando desaparecen los elementos de unión, lo que tiene lugar al final de este periodo.

Finalmente todo el putrílago acaba por desaparecer, llegando así el cadáver a su total esqueletización, que estará

establecida por completo después de 5 años".

Ateniéndonos a lo publicado por el prestigioso catedrático Gisbert Calabuig, la cabeza se desprende del tronco al final del

periodo de reducción esquelética, es decir, entre 2 y 3 años después del fallecimiento de una persona. ¿Cómo podía ser

entonces posible que los cadáveres Uno y Dos tuvieran la cabeza esqueletizada y separada del tronco si únicamente

podían llevar enterradas un máximo de 75 días? ¿Qué explicación había para que todas las partes blandas de la cara

hubieran desaparecido completamente en tan corto espacio de tiempo? ¿Cómo podía ser posible que en menos de tres

meses se hubiera esqueletizado una de la manos y algunos de sus huesos aparecieran desperdigados?

Continuando con el examen externo del cadáver número dos, los forenses anotaron dos datos más: La mandíbula se había

soltado de la cabeza y el cuero cabelludo también aparecía desprendido.

Pero había un detalle igual de espeluznante que en el cadáver anterior: "la parte superior izquierda aparece

fuertemente afectada, con desarticulación del húmero, escápula y clavícula de ese lado y desaparición del espacio

anatómico subclavio, estableciéndose comunicación entre el exterior y el interior de la cavidad".

Al igual que el primer cadáver, este segundo presentaba un enorme "boquete" en la misma zona: el hombro izquierdo. Y

la explicación que los médicos encontraron fue la misma: "esta destrucción de la parte superior izquierda del tórax es

probablemente debida a la intervención animal".

Sin embargo, en el cadáver anterior añadían que era lógico que los animales se hubieran comido esa parte que faltaba ya

que era la más cercana a la superficie del enterramiento. Sin embargo, esa explicación ya no servía para este segundo

cuerpo que estaba enterrado a más profundidad y con otro cadáver encima. Y como no debieron encontrar respuesta

alguna, optaron por no escribir nada en su informe acerca del porqué habían devorado los animales esa parte del cuerpo

del cadáver número dos.

Inmediatamente después de ese primer examen superficial y tras un minucioso lavado del cadáver, los forenses apreciaron

las siguientes lesiones en el cuerpo, los brazos y las piernas:

- Hematoma redondeado de 0.5 centímetros de diámetro en cara posterior del codo izquierdo.

- dos hematomas redondeados de diámetro aproximado de 1 a 1.5 centímetros, situados en cara posterointerna de

la raíz de muslo izquierdo.

- hematoma cuadrangular, de bordes muy bien definidos, con dimensiones de 2 x 2 centímetros, a nivel de cara

interna de rodilla derecha.

- hematoma cuandrangular de 1 x 1 centímetros de superficie en cara posterointerna de pierna derecha.

- hematoma de 5 x 3 centímetros de superficie en cara posterior de pierna derecha, a nivel de la línea media.

- hematoma redondeado de 1 centímetro de diámetro, situado en parte superior y posteroexterna del muslo

derecho..Al igual que en el caso anterior, estas lesiones -según los forenses- habían sido producidas por golpes con diferentes

objetos duros de superficie roma.

Igualmente comprobaron que "las lesiones existentes a nivel de ambas muñecas presentan un aspecto que indica una

discreta reacción de vitalidad". Es decir, que al igual que en el caso anterior, las ligaduras que ataban sus muñecas

habían sido colocadas muy poco antes de morir o, incluso, después de muerta.

Pero, desgraciadamente, había mucho más:

"La cubierta cutánea de la parte posterior del cuerpo aparece desprendida, habiendo desaparecido en una amplia

región que ocupa todo el espacio dorsal y la parte superior de la región lumbar. Los bordes cutáneos que persisten

son irregulares, presentando una morfología festoneada que sugiere la intervención de los animales como

mecanismo de producción de la ruptura".

Era inimaginable. Toda la piel de la espalda había sido desprendida y faltaba la mayor parte desde los hombros hasta casi

los riñones y para los forenses estaba claro que habían sido los animales quienes se lo habían comido. Inexplicablemente,

nunca dijeron que tipo de animales lo habían hecho. Además, había dos interrogantes a los que resultaba imposible

encontrar una respuesta mínimamente lógica:

¿Cómo podían unos desconocidos animales haber devorado la espalda del cadáver, que estaba vestido con una cazadora

perfectamente abrochada y una camiseta, sin producir rotos en ninguna de estas dos prendas? ¿Cómo podía ser esto

posible si el cadáver estaba enterrado debajo de otro cuerpo?

Cuando aún los forenses no se habían repuesto de la impresión provocada por la tremenda barbarie que estaban

observando, iban a comprobar una muestra de lo que es capaz de hacer el sadismo humano:

"Finalmente se observa una amputación traumática del pezón derecho y de la areola correspondiente. Los bordes

de esta amputación traumática son limpios, bien definidos, y con irregularidades lo que sugiere que éste fue

realizado con la participación de algún instrumento de componente cortante y de algún mecanismo en el que

pudiera haber participado la prensión, el corte y la tracción".

En esta brutal herida los forenses apreciaron "escasa reacción vital en los bordes, lo cual sugiere una producción muy

cercana al momento de la muerte, aunque existen abundantes restos hemorrágicos en parte anterior del tórax y

parte derecha del sujetador, lo cual indica una situación de vitalidad en el momento de sufrir la lesión".

Le habían arrancado el pezón derecho y areola que le rodea muy poco antes de asesinarla.

El siguiente paso fue examinar la cabeza, que estaba convertida en una calavera. Y nuevamente comprobaron la

existencia de un orifico redondeado, con un diámetro de un centímetro, que estaba situado en la región occipital, en la

nuca. Según los médicos tenía las características "de un orificio de entrada producido por arma de fuego".

Al igual que en el cadáver anterior no existía un segundo orificio de salida. Sin embargo, los huesos de la nariz estaban

fracturados y existía una brecha de algo más de un centímetro debajo de la órbita ocular izquierda. Estos signos, según los

forenses, eran "compatibles con las de un artefacto producido por la salida de un proyectil".

Continuando la inspección de la cabeza, comprobaron que al cadáver le faltaban dos dientes, concretamente los dos

incisivos de abajo.

Al finalizar el examen externo del cadáver número DOS, los interrogantes sin respuesta iban aumentando:

¿Porqué había desaparecido la mano izquierda?¿Porqué existía un gran "boquete" en el hombro izquierdo, en la misma

zona que lo tenía el primero de los cadáveres?¿Cómo habían podido comerse unos desconocidos animales prácticamente

toda la espalda si el cadáver estaba vestido y no existían mordeduras en las ropas?Los dientes que faltaban, ¿habían sido

arrancados o se habían caído producto de la putrefacción? Si el motivo era el segundo, ¿porqué no aparecieron en la fosa?

El siguiente paso fue abrir el cráneo donde "aparece una masa homogénea de color verdoso de consistencia blanda

pastosa en la que no se puede distinguir a simple vista ninguna de las estructuras cerebrales". Una vez retirada ésta

se comprueba que en la cabeza existen dos fisuras, una de 8 y otra de 10 centímetros y dos fracturas. La causa de estas

lesiones, según los forenses, habría sido el choque de la bala al romper los huesos de la nariz antes de salir por la órbita

del ojo izquierdo.

El informe forense continuaba relatando un hecho que no se produjo durante esta operación de autopsia. Textualmente

decía: "En un momento posterior y al proceder al cernido e inspección sistemático y rutinario del material

contenido en los sudarios, en el correspondiente al cadáver número 2, se haya un proyectil que es puesto a

disposición del Juzgado".

Según esto, alguien posteriormente a las autopsias se había encontrado una bala en la bolsa de plástico en la que fue

trasladado el cadáver. ¿Cómo había llegado hasta allí? Si según los médicos la bala había atravesado el cráneo, ¿cómo era

posible que se encontrara suelta en el sudario? Desgraciadamente, este detalle iba a ser uno más de los interrogantes sin

respuesta de este caso.

Siguiendo el orden de la autopsia, los seis forenses analizaron la cavidad torácica, comenzando por la espalda donde

observaron "una masa amorfa y de color rojizo cuyo aspecto se corresponde con el de una colección hemática".

Esos supuestos restos de sangre (supuestos porque nunca se analizaron), estarían en una zona coincidente con los dos

agujeros encontrados en la parte posterior de la camiseta, concretamente a nivel de la décima vértebra dorsal, pegado a la

izquierda de la columna vertebral. Para los forenses esto dejaba claro que la víctima había recibido dos cuchilladas en la

espalda cuando aún vivía..Después "se realiza estudio de piel y tejido subcutáneo en la parte anterior del tórax, no encontrándose signos

manifiestos de infiltración hemorrágica en la zona que rodea a la herida de la zona correspondiente a areola y

pezón derecho".

Es decir no hay el menor rastro de sangre en los bordes de la brutal amputación del pezón, algo prácticamente imposible

si la amputación se realizó en vida de la víctima.

El último paso en el análisis del pecho es la apertura de la cavidad, observándose "que el corazón y los pulmones se han

transformado en putrílago, siendo sustituidos por una masa amorfa, a excepción de algunos restos identificables

del pulmón derecho".

Posteriormente abrieron el abdomen comprobando que el "estómago está conservado y a la apertura aparece

totalmente vacío. Hígado y bazo aparecen fuertemente desfigurados por la putrefacción y sin que se aprecie

existencia de lesiones traumáticas; no se puede visualizar la vesícula biliar. No hay hallazgos de interés en ambos

riñones".

Como en el caso anterior, los forenses dejaron para el final el examen ginecológico.

Lo primero que aprecian es "una notable dilatación del orificio anal, que presenta unas dimensiones de 4 x 5

centímetros y abundantes restos fecales en las paredes. Mediante un fiador adecuado, se logra la penetración sin

resistencia hasta 13 cm".

Además, "en los alrededores del orificio anal, se aprecia existencia de hematoma, y de pequeñas excrecencias

blancas, esféricas, de diámetro inferior a 1 x 2 milímetros". Según los forenses estas excrecencias probablemente

serían hongos, pero tampoco se sabe con certeza, ya que no se enviaron a analizar.

En el interior de la cavidad rectal observaron pequeñas erosiones en la zona pegada al orificio anal y un pequeño

hematoma de 1 x 2 centímetros en parte derecha del interior del recto.

En el estudio de los genitales y en labios mayores de la vagina, observaron "una pequeña equimosis en el labio mayor

izquierdo de 2 x 2 centímetros" y en la pared del labio mayor derecho había "un pequeño hematoma de 1 x 0.5

centímetros". No se aprecian soluciones de continuidad traumáticas recientes en los repliegues membranosos

vulvo vaginales.

Una vez abierta la cavidad vaginal, "se observa una equimosis redondeada de 0.5 centímetros, en la parte izquierda

y en la parte superior se aprecia la existencia de una alteración en la mucosa, en una superficie de 0.5 x 0.5

centímetros, apareciendo esta rugosa y pigmentada".

Además, "en el interior de la cavidad vaginal, situado bastante en profundidad, se encuentra un cuerpo extraño de

un volumen aproximado de 1 centímetro cúbico, que no se puede identificar mediante el examen a simple vista".

¿Que hacía un cuerpo extraño, que seis forenses eran incapaces de saber lo que era, en el interior de la vagina?

Una vez finalizada la autopsia, tal y como hicieron con el cadáver anterior, amputaron diversas zonas del cuerpo para

enviarlas a analizar ese mismo día al Instituto Nacional de Toxicología de Madrid.

Después de algo menos de dos horas los forenses dedujeron "lógicamente las siguientes CONCLUSIONES ":

1.- Las características generales del cadáver y las ropas y objetos personales encontrados en el mismo se

corresponden con las de ...

2.- La muerte ha sido violenta.

3.- La muerte se produjo por destrucción de centros vitales encefálicos.

4.- Dicha destrucción de centros vitales encefálicos se produjo como consecuencia de una herida por arma de

fuego.

5.- Dicha herida por arma de fuego tiene las siguientes características :

- orificio de entrada a nivel occipital, en la línea media, 2.5 centímetros sobre protuberancia occipital externa.

Tiene morfología redondeada, con dimensiones de 1 x 1 centímetro.

- trayectoria en la cavidad craneal de detrás a adelante, muy ligeramente descendente y desviado hacia la

izquierda.

- orificio de salida del disparo está situado a nivel de pared interna de órbita izquierda.

- no es posible precisar la distancia desde la que fue efectuado el disparo, con los datos del examen macroscopico,

si bien cabe descartar el disparo a boca de jarro ( el que se realiza con la boca del arma en contacto con la piel).

6.- En el cadáver aparecen múltiples lesiones de tipo contusivo, fundamentalmente a nivel del plano posterior del

mismo y extremidades. Las características de la mayoría de estas lesiones sugieren la producción de las mismas en

vida.

7.- La colección hemática que aparece en la región dorsal del cadáver, a nivel de la 10 dorsal inmediatamente a la

izquierda de la columna vertebral se corresponde topográficamente y esta en relación con los orificios de la parte

posterior de la camiseta que portaba la víctima.

8.- En el cadáver aparece signos de amputación traumática del pezón y areola derecha..Las características de los bordes de la amputación traumática son compatibles con la intervención de arma blanca,

si bien no puede descartarse la actuación de mecanismos de tracción.

9.- En el cadáver aparecen signos de violencia de tipo sexual a nivel vaginal.

10.- En el cadáver aparece una muy pronunciada dilatación anal compatible con la penetración de un objeto o

parte anatómica a través de dicho orificio en vida o postmorten.

11.- Los datos obtenidos del estudio de la evolución de los fenómenos cadavéricos, hacen compatible el

establecimiento de una data de la muerte de al menos dos meses.

No es posible precisar con mayor exactitud el momento del fallecimiento, debido a los fenómenos putrefactivos y al

deterioro adicional del cuerpo por la acción de fauna y flora cadavérica.

En el examen de la boca cabe reseñar la existencia en los incisivos inferiores, de incrustaciones minerales en el

borde superior, compatibles con una permanencia prolongada del cuerpo en terreno de naturaleza calcárea.

La gravedad y brutalidad de las lesiones sufridas por las víctimas no fue óbice para que los seis médicos forenses

solventaran las autopsias en bastante menos tiempo del habitual, como si tuvieran el horario marcado y

" A las 15 horas del día 28 de enero de 1993, en cumplimiento de orden judicial, practicaron la autopsia al

CADÁVER NÚMERO TRES, según se enumeraron en el acto del levantamiento".

El cadáver se encontraba sobre la mesa de autopsia tumbado boca arriba, con las piernas flexionadas y caídas hacia el

lado derecho.

Como en los dos anteriores "la cabeza está separada del cuerpo", algo que se contradice con los testimonios de todas

las personas presentes cuando sacaron el cuerpo de la fosa, incluido el juez, que afirmaron lo contrario.

También en este caso "junto al cadáver aparece cuero cabelludo desprendido formando un magma en el que resulta

imposible diferenciar a simple vista su pertenencia a los distintos cuerpos en estudio". Los forenses no le dieron en

su informe mayor importancia a este hecho, al fin y al cabo los tres cuerpos tenían el cuero cabelludo desprendido de la

cabeza.

Sin embargo, según los médicos podía haber cuatro cabelleras:

Cadáver UNO: "El cuero cabelludo aparece desprendido encontrándose un amasijo de pelos que corresponde a los

cadáveres 1 y 2 en la bolsa del primer cadáver".

Cadáver DOS: "Junto al cadáver aparece cuero cabelludo desprendido formando un magma en el que resulta

imposible diferenciar su pertenencia a los distintos cuerpos en estudio".

Cadáver TRES: "Junto al cadáver aparece cuello cabelludo desprendido formando un magma en el que resulta

imposible diferenciar a simple vista su pertenencia a los distintos cuerpos en estudio".

¿Cómo podía ser esto posible?

Pero, además, los forenses no enviaron a analizar ninguno de los cueros cabelludos ni comprobaron si existía sangre en

los cabellos de las víctimas.

También en este caso la mandíbula aparecía separada del resto del cráneo.

Continuando con el examen superficial, los forenses comprobaron que este tercer cadáver, a diferencia de los otros dos no

tenía los brazos atados por ningún tipo de ligaduras. Sin embargo, la víctima había sido inmovilizada de otra forma: con

la cazadora, ya que la tenía colocada al revés de lo habitual; es decir, la parte delantera estaba abotonada por detrás y la

parte de abajo estaba colocada arriba. Lógicamente, esta posición de la cazadora impedía que la víctima pudiera sacar los

brazos.

Antes de terminar la primera inspección los médicos anotaron en su informe dos detalles espeluznantes:

"El brazo derecho aparece desarticulado separado del tronco. Llama la atención la ausencia de la mano derecha".

El siguiente paso fue detallar las ropas que vestía el cadáver según se las iban quitando:

- cazadora azul de tela vaquera marca Levis Strauss, colocada al revés de lo habitual ; es decir, la parte delantera

(abotonada) por detrás y la parte inferior colocada arriba.

- camiseta de color blanco o gris claro con dibujo de una espuela y la inscripción "Chipi".

- sujetador blanco, que no presenta cortes o degarraduras, en su posición habitual.

- pantalón vaquero azul de marca Chipi.

- una prenda de ropa interior blanca, que pudiera ser una faja fina o unas bragas. Esta prenda presenta en su

parte anterior una mancha rojiza redondeada de 1 centímetro de diámetro, que se estima procedente del óxido

formado en el botón metálico de los pantalones.

- unas bragas más pequeñas, de modelo tanga, de color morado y colocadas por debajo de las anteriores.

- el cadáver NO lleva calcetines.

- zapatos azules oscuros, tipo mocasín, con flecos en la parte delantera.

El cadáver llevaba además los siguientes objetos personales :

- reloj negro marca Casio Athenea, con esfera dorada, con su correspondiente pulsera metálica elástica..- cadenita de oro colgada al cuello, en la que hay engarzados un anillo, una medalla y un colgante en forma de

corazón.

- llavero con varias llaves que tiene publicidad del Seat Ibiza.

- varias monedas.

- anillo dorado con inscripción que reza "Miriam".

Los últimos tres objetos aparecen guardados en uno de los bolsillos del pantalón.

Tras serle retiradas las ropas, los forenses comprueban que, al igual que en los dos casos anteriores, se trata del cadáver

de una mujer con una estatura de un metro sesenta y cinco centímetros, aproximadamente.

También en este caso "la putrefacción aparece muy avanzada, encontrándose en plena fase colicuativa".

Sin embargo, a diferencia de las otras dos, en el tercer cadáver "la integridad cutánea es completa en toda la extensión

del cuerpo excepto cráneo y cara", es decir, no le falta ni un solo trozo de piel, a excepción de la cara que ha

desaparecido completamente.

Sin embargo, los médicos atribuyen la separación de la cabeza a "la pérdida de partes blandas ha dado lugar a la

desarticulación de las vértebras cervicales". Una cabeza, que como en los dos casos anteriores "aparece en fases muy

avanzadas de esqueletización", es decir, convertida en una auténtica calavera, en contradicción con el resto del cuerpo que

se conservaba casi perfectamente.

Pero lo que más tuvo que llamar la atención a los seis médicos en este primer examen externo fue algo impresionante: el

cadáver tenía el brazo derecho separado del cuerpo. Sin embargo, en su informe se limitaron a reseñarlo sin aclarar el

porqué. Quizás el posible arrancamiento o corte de este brazo hubiera sido lo que obligó a su asesino o asesinos a

inmovilizar su cuerpo con la cazadora puesta al revés y a quitarle las ataduras. Porque las tuvo, tal y como reseñan los

forenses:

"Existe en la muñeca izquierda una lesión del tipo de las erosiones, de unos 2 centímetros de anchura, con restos

hemorrágicos y morfología circular, cuyas características se corresponden con haber sido producida por algún

tipo de ligadura, colocada con gran presión y que ha producido rozamiento".

¿Porqué le quitaron las ataduras y a las otras dos víctimas no?

Además, los médicos observaron que "en el antebrazo derecho, existe pérdida de masa cutáneo-muscular desde su

tercio medio hasta al extremidad distal, punto de donde, como ya se ha dicho, se ha desarticulado el esqueleto óseo

de la mano, que no aparece".

Inexplicablemente, a este brazo suelto le faltaba toda la piel y la carne de la muñeca y de varios centímetros más hacia

arriba, dejando los huesos, limpios, al descubierto. Y no había mano, había desaparecido.

El siguiente paso fue lavar el cadáver y estas fueron las lesiones que encontraron los seis forenses en el cuerpo y las

extremidades:

- gran hematoma situado en región dorsal izquierda, que llega desde la zona infraescapular hasta el borde

superior de la nalga, con unas dimensiones aproximadas de 35 x 15 centímetros. Presenta una coloración morada

no uniforme, con áreas de mayor intensidad y puntos en los que la infiltración hemorrágica es mucho más intensa.

Como se puede comprobar por las medidas era un hematoma impresionantemente grande y, según los especialistas

"las diferencias de intensidad cromática del mismo, y la gran extensión afectada, hacen pensar que se produjo

como consecuencia de la repetición de golpes con un objeto contundente (de bordes lisos) sobre la zona".

- hematomas longitudinales, de 12 x 6 centímetros, situados en cara posterior de ambos muslos.

- hematomas rectangulares de 7 x 3 centímetros, situados en cara posterior de ambas rodillas.

- hematoma redondeado de 8 centímetros de diámetro a nivel de cara anterior de rodilla izquierda.

- hematoma redondeado de 10 centímetros de diámetro a nivel de cara anterointerna de muslo izquierdo.

- hematoma redondeado de 4 centímetros de diámetro a nivel de región esternal.

- erosión de morfología circular, de unos 2 centímetros de anchura, que rodea la muñeca izquierda, con

apergaminamiento y componente equimótico.

De todas estas brutales lesiones, las más inexplicables eran los hematomas rectangulares que estaban situados en la parte

de atrás de ambas rodillas, hematomas que sugerían que la víctima había tenido las piernas colgadas y apoyadas por

debajo de las rodillas sobre algún objeto de forma rectangular. Sin embargo, los forenses nunca aclararon qué mecanismo

podía haber producido estos hematomas de bordes rectos.

Después examinaron la cabeza-calavera en la que "aparecen dos ORIFICIOS. El primero está situado a nivel de la

unión occipito-parietal izquierda. Su forma es redondeada, siendo sus dimensiones de 1 centímetro de diámetro.

Las características del orificio se corresponden con las de un orificio de entrada de herida por arma de fuego".

"El segundo orificio está situado a nivel de la unión temporoparietal derecha y sus características se corresponden

con las de un orificio de salida."

Los forenses comprobaron que también a este cadáver le faltaban dientes y muchos.

"En la mandíbula superior se registra pérdida de todas las piezas dentarias excepto el segundo molar derecho y los

molares primero y segundo del lado derecho" y en la inferior "falta el canino izquierdo"..¿Qué había pasado con todos esos dientes y muelas? Si se desprendieron por efecto de la putrefacción, ¿porqué no habían

aparecido en la fosa?

El examen interno lo comenzaron con el cráneo, en el cual, una vez abierto, "aparece una masa homogénea y amorfa,

de color grisáceo y consistencia endurecida. El estudio de la superficie ósea de la base del cráneo y de la cara

interna de la base craneal no permite detectar ningún tipo de lesión a excepción de los dos orificios ya descritos".

Según los forenses la tercera víctima no había recibido ni un solo golpe en la cabeza, ni tenía lesión alguna en ella, salvo

los agujeros de los disparos.

Después procedieron a abrir la cavidad torácica. Lo primero que comprobaron y así lo hicieron constar era que "no se

observan lesiones a nivel de las costillas ni del esternón".

El siguiente paso fue intentar estudiar los pulmones pero estaban "convertidos en una masa putrilaginosa en la que no

es posible distinguir ninguna de sus estructuras".

Sin embargo, sorprendentemente y sin explicación alguna, "el saco pericárdico (las dos membranas que envuelven al

corazón) está íntegro".

Resultaba imposible entender que los pulmones hubieran desaparecido por efecto de la putrefacción y el corazón

estuviera perfectamente conservado.

Tanto es así que los médicos pudieron analizarlo sacando estas conclusiones:

"El corazón es de tamaño normal, sin que se aprecien lesiones patológicas o traumáticas en su superficie. Las

paredes cardíacas se observan de grosor normal. Ambas cavidades ventriculares aparecen exangües

(desangradas)".

Pero ahí no acababan las sorpresas, porque según los forenses "en el fondo de la parte derecha de la cavidad torácica

existe un derrame de líquido de aspecto hemático con un volumen aproximado de 25 centímetros cúbicos".

Era imposible que pudiera haber sangre líquida en un cadáver que según los médicos llevaba más de dos meses enterrado,

pero la había y en cantidad como para llenar casi un botellín de cerveza. Pero, además, no se sabía porqué estaba allí, ya

que los forenses no encontraron ninguna lesión que lo justificase.

Sin embargo, los especialistas no se pararon a analizar este detalle, como muchos otros. Parecía que tenían prisa por

terminar.

Continuaron examinando el abdomen, donde también los efectos de la putrefacción habían sido extrañamente desiguales.

El hígado, el bazo y los riñones se habían convertido en una masa putrilaginosa y eran irreconocibles. Sin embargo, la

vesícula biliar, que según todos los tratados de medicina forense es el primer órgano del cuerpo humano en desaparecer

por la putrefacción, "está aceptablemente conservada" y la vejiga urinaria "está integra, apareciendo totalmente

vacía".

Lo mismo sucedía con el estómago. Según los médicos "el estómago está ileso, y no contiene ningún tipo de material ;

en su interior aparece un objeto duro, de un volumen aproximado de 1 centímetro cúbico".

Era un nuevo detalle sorprendente. ¿Qué hacía un objeto en el interior del estómago? ¿Le habían obligado a la víctima a

tragárselo? Cada vez eran más los interrogantes y menos las respuestas, pese a que los seis médicos forenses siempre

defendieran que "todo estaba muy claro".

Esta tercera autopsia, como las dos anteriores, finalizó con el estudio de la zona anal y genital. El resultado fue

estremecedor.

"A nivel de vagina, se encuentran lesiones de tipo contusivo a nivel de las inmediaciones del orificio vaginal, que

aparece fuertemente dilatado. Por otra parte, en el interior de la cavidad se encuentran cuatro desgarros de forma

elíptica, dos a la izquierda y dos a la derecha, con diámetro mayor de 5 centímetros y menor de 3 centímetros,

estando el mayor situado en posición vertical. El conjunto de lesiones encontradas, sugiere la introducción forzada

de un objeto o parte anatómica".

"Por otra parte, los bordes de los desgarros descritos son nítidos y regulares, lo que hace pensar que es bastante

más probable que se tratara de un objeto cuya superficie presentaba ciertas aristas o filos, ya que tratándose la

víctima de una mujer prácticamente adulta, no parecen susceptibles de haber sido producidos únicamente con la

introducción de una parte anatómica, y en cualquier caso no habrían tenido una morfología tan regular.

Finalmente, cabe destacar el hecho de que los bordes de los desgarros repetidamente citados no presentan ningún

tipo de reacción inflamatoria. Tampoco se observan restos hemorrágicos. Todo ello sugiere que dichas lesiones

fueron producidas después de la muerte".

Para los forenses estaba claro que a la víctima número tres le habían introducido un objeto por la vagina, ¡después de

muerta!

Asimismo, hicieron constar que "no se aprecian soluciones de continuidad recientes en los repliegues membranosos

vulvo vaginales".

"En cuanto al orificio anal, se encuentra una enorme dilatación, que presenta unas dimensiones de 6 x 8

centímetros, muy superior a la que cabría esperar como fenómeno de retracción postmortal. Además, aparecen

lesiones de carácter contusivo tanto en las zonas adyacentes al orificio anal como en zonas de la mucosa rectal.próximas al mismo. Todo ello, hace pensar en la existencia de la introducción de un objeto o parte anatómica a

través de dicho orificio".

Además, a los forenses había algo que no les cuadraba y así lo hicieron constar: "Existe una falta de correspondencia

entre la espectacularidad de la dilatación del orificio anal y la escasa magnitud de las lesiones contusivas

descritas".

No entendían como las heridas eran tan mínimas para la impresionante dilatación existente.

La última lesión que los forenses encontraron fue en la zona que separa los orificios anal y vaginal, donde existía "una

erosión de 5 centímetros que se continúa con el hematoma descrito a nivel de cara anterointerna de muslo

izquierdo".

Su trabajo lo terminaron tomando una gran cantidad de muestras para enviar al Instituto Nacional de Toxicología,

incluyendo la única mano existente, el cráneo y los órganos genitales.

El punto y final lo pusieron con las siguientes CONCLUSIONES :

1.- Las características generales del cadáver y las ropas y objetos personales encontrados en el mismo se

corresponden con las de...

2.- La muerte ha sido violenta.

3.- la muerte se produjo por destrucción de centros vitales encefálicos.

4.- Dicha destrucción de centros vitales encefálicos se produjo como consecuencia de una herida por arma de

fuego.

5.- Dicha herida por arma de fuego tiene las siguientes características.

- orificio de entrada a nivel de la unión occipitoparietal izquierda, unos 2 centímetros por encima y 5 centímetros

por dentro de la apófisis mastoides. La morfología es redondeada, con diámetro de 1 centímetro.

- la dirección es de detrás adelante, de izquierda a derecha y ligeramente ascendente.

- el orificio de salida está situado a nivel temporoparietal derecho, con dimensiones de 1.1 x 1.2 centímetros.

- no es posible precisar la distancia desde la que fue efectuado el disparo, con los datos del examen macroscópico,

si bien cabe descartar el disparo a boca de jarro (el que se realiza con la boca del arma en contacto con la piel).

6.- En el cadáver aparecen múltiples lesiones de tipo contusivo. Estas lesiones presentan claros signos de reacción

vital.

7.- En el cadáver aparecen signos de agresión sexual a nivel vaginal, con lesiones externas y, sobre todo, internas,

que indican la introducción de un objeto provisto de filos o aristas en la cavidad vaginal, muy probablemente

después de la muerte.

8.- La muy pronunciada dilatación anal, junto con la presencia de alteraciones perianales y en la mucosa rectal,

serían compatibles con la existencia de agresión sexual a este nivel.

9.- Los datos obtenidos del estudio de la evolución de los fenómenos cadavéricos, hacen compatible el

establecimiento de una data de la muerte de al menos dos meses.

Siendo cuanto tienen que manifestar.

El director del Instituto Anatómico Forense, Alejandro Font de Mora, minutos después de concluir la reunión que

celebraron los forenses tras finalizar las autopsias, manifestó a los medios de comunicación: "como portavoz del equipo

de forenses debo decir que los estudios llevados a cabo son inmejorables, por suficientes".

Sin embargo, casi dos meses después, concretamente el 22 de marzo, el Dr. Francisco Ros Plaza se presentó ante el juez y

le pidió que le dejara la cinta de vídeo que la Guardia Civil había grabado de las autopsias "a los fines de su estudio e

informe".

Parecía que los médicos forenses no lo debían tener tan claro pese a la rapidez con la que se realizaron las autopsias. Lo

cierto es que el juez Bort tardó exactamente tres meses en tener sobre su mesa el Informe de Autopsias de los seis

forenses valencianos.

Pero, además, aquella tarde también estuvo en las dependencias del Instituto Anatómico Forense otra persona. Una

noticia que la prensa recogía al día siguiente:

"El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Enrique Beltrán, aseguró que el brutal

asesinato de las tres niñas de Alcácer que fueron halladas en la mañana del miércoles en la partida de La Romana es "el

caso más asqueroso de los que he presenciado. Esto es intolerable y solo se comprende en desalmados, en personas que,

como la propia palabra dice, no tienen alma. Es incomprensible".

Beltrán, que en la tarde de ayer acudió al Instituto Anatómico Forense, para hablar con el juez de Instrucción número 6

de Alzira así como con el equipo de forenses que lleva el caso, añadió que había decidido "llevar personalmente el caso",

evidentemente, desde la posición de la fiscalía".

El hecho de que el propio fiscal jefe en persona se hiciera cargo de las investigaciones y de la acusación, parecía una

auténtica garantía de rapidez y seriedad para las tres familias. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, los padres

lamentarían públicamente que el fiscal Beltrán hubiera tomado la decisión de "llevar personalmente el caso"..EL CUARTEL DE PATRAIX

Mientras en el Instituto Anatómico Forense comenzaban las autopsias de los cadáveres de Miriam, Toñi y Desirée, en

otra parte de Valencia, en el cuartel de Patraix, el movimiento de los hombres de la Guardia Civil era inusitado.

Después de una noche agotadora de diligencias e interrogatorios, la mañana del llamado "día después" se presentaba

con las mismas perspectivas. Toda España conocía ya la muerte de "las niñas de Alcácer" y la conmoción social que

este hecho había creado no tenía parangón en la reciente historia de nuestro país. Parecía como si hubiesen asesinado a

las hijas de todos los españoles. Además, estaba la presión política.

Por ello, aquella mañana del 28 de enero, todos los agentes, sin excepción, se habían dado cita desde primera hora en el

cuartel de Patraix. Todos menos cuatro que habían acudido a presenciar las autopsias, dos para hacer fotografías y otros

dos para filmar en vídeo las operaciones.

A las nueve menos diez, otros tres agentes comenzaron a realizar, en el mismo patio del cuartel, un minucioso registro y

estudio del Opel Corsa de Miguel Ricart. Fue una ardua tarea que duró hasta las seis y media de la tarde y los resultados

no fueron demasiado positivos. Desgraciadamente, no encontraron ni un solo indicio que pudiera demostrar que las

niñas hubieran estado alguna vez en ese coche. Es más, ni siquiera se pudo hallar una sola huella dactilar en todo el

vehículo, algo realmente incomprensible si tenemos en cuenta que el Opel Corsa había sido utilizado el día anterior por

Miguel Ricart, y que minutos antes de ser detenido viajaban en el mismo dos de los hermanos Anglés, Ricardo y

Mauricio. No obstante, los especialistas de la Guardia Civil recogieron innumerables muestras de pelos del interior del

vehículo, que posteriormente serían enviadas para ser analizadas.

Aquel día también iban a tener lugar numerosos interrogatorios. A la primera persona que le tocó el turno fue a Kelly

Anglés, doce horas después de su anterior declaración:

NUEVA COMPARECENCIA DE KELLY ANGLÉS MARTINS

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia

Civil, a las 11,45 horas del día 28 de Enero de 1.993, ante el Instructor del presente atestado nuevamente

comparece la llamada KELLY ANGLÉS MARTINS, nacida..., quién manifiesta:

Que es cierto que no ha vuelto a ver a su hermano ANTONIO desde que ingresó en la cárcel, que se ha enterado

de que se fugó de la cárcel en el día de hoy cuando ha sido preguntada por ello por agentes de la Guardia Civil y

que desconoce si es cierto o no que su hermano se haya cambiado el nombre de ANTONIO por el de RUBÉN.

PREGUNTADA para que diga quién es la persona a la que su hermano llama "EL RUBIO", dice que no lo sabe

exactamente pero que cree que es MIGUEL RICART TÁRREGA, un joven de Catarroja que tiene el pelo

pintado de rubio.

PREGUNTADA para que diga, en relación con el mensaje que estando haciendo el registro domiciliario se dejó

en el contestador automático de su domicilio, quien es la persona que dice "KELLY SOY RUBEN DILE AL

RUBIO..." contesta que no lo sabe, no puede asegurar que sea su hermano Antonio.

PREGUNTADA para que diga como iba a cumplir el encargo de "DECIR AL RUBIO, etc." si no lo conocía,

dice que preguntando. Que la persona que llamó al teléfono y dijo "KELLY SOY RUBÉN", se dirigió a ella

porque la primera frase que hay en el contestador es "HOLA SOY KELLY..."

PREGUNTADA para que diga si conoce alguna actividad agresiva de su hermano ENRIQUE hacia mujeres

jóvenes, dice que NO, que su hermano es un enfermo mental que está en tratamiento pero que no es agresivo

para con los demás, que en este momento entrega una fotocopia de un informe médico firmado por el Jefe

Clínico del Area nº 13 de Catarroja en la que consta que ENRIQUE ANGLÉS MARTINS padece Esquizofrenia

unida a Oligofrenia de tipo medio.

PREGUNTADA para que diga donde tienen sus hermanos los sacos de dormir, manifiesta que no lo sabe.

Que no tiene nada más que manifestar...

Nada más terminar su comparecencia, Kelly entregó al sargento primero Pablo Pizarro Plaza la fotocopia de un informe

médico sobre su hermano Enrique, que decía textualmente:

"D. Enrique Anglés Martíns, soltero, de 21 años de edad, con domicilio en Catarroja, c/Colón, 59.

El citado paciente, viene por primera vez a este Centro de Salud Mental, el día 22 de Marzo de 1990,

presentando una enfermedad psíquica crónica de varios años de evolución, diagnosticada de Esquizofrenia unida

a Oligofrenia de tipo medio, a consecuencia de la cual se encuentra incapacitado para todo tipo de trabajo.

Necesita continuar atención médica.

Catarroja, 22 de Enero de 1.991.

Fdo: Dr. Rogelio Andreu Navarro.

Jefe Clínico Area nº 13."

Con este documento, fechado dos años antes, Kelly quería demostrar a la Guardia Civil que su hermano Enrique era un

enfermo mental incapaz de haber cometido unos hechos tan brutales. Sin embargo, la entrega del informe médico no

surtió ningún efecto y Enrique Anglés continuó encerrado en los calabozos del cuartel de Patraix.

Tras la comparecencia de Kelly, tuvo lugar el interrogatorio de la madre de los Anglés, una mujer de aspecto desastrado

y que mal chapurreaba un curioso idioma, mezcla de español y portugués..MANIFESTACIÓN DE NEUSA MARTINS DIAS.

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia

Civil, a las 12,30 horas del día 28 de Enero de 1.993, ante el instructor del presente atestado comparece la que

mediante la presentación del D.N.I. número... acredita llamarse NEUSA MARTINS DIAS, nacida en SAO

PAULO (Brasil), el 27 de octubre de 1.940, hija de Antonio y Caridad, casada... quién a preguntas del Instructor

manifiesta:

Que trabaja por las noches en un matadero de aves de Catarroja y que la mañana del día de ayer, 27 de Enero

de 1.993, cuando regresó de trabajar sobre las 8,30 horas o las 9,00 horas a su domicilio, en él se encontraba su

hijo ANTONIO ANGLÉS.

Que su hijo va y viene al domicilio pero que no suele estar más de dos días seguidos en el mismo domicilio.

PREGUNTADA para que diga quién más había en el domicilio cuando llegó ayer al mismo dice que estaban

MAURICIO, CARLOS, RICARDO y que KELLY y el novio llegaron ya por la tarde.

PREGUNTADA para que diga los motivos de atrancar la puerta de su domicilio con un gran madero y no abrir

a las llamadas de la Guardia Civil, manifiesta que está bastante sorda, que estaba durmiendo y que no se enteró

de nada.

PREGUNTADA para que diga si sabe donde guarda ANTONIO los sacos de dormir manifiesta que estos sacos

son de su otro hijo MAURICIO y de MIGUEL, un amigo de la familia que se conoce con el nombre de "El

Rubio".

PREGUNTADA para que diga si sabe el lugar donde se encontraba su hijo ANTONIO y su hijo ENRIQUE en el

mes de Noviembre sobre el día 13, dice que no se acuerda pero que ayer por la mañana ANTONIO SI ESTABA

EN CASA.

Que no tiene nada más que decir, que lo expuesto es la verdad...

Por primera vez, alguien había reconocido "oficialmente" que Antonio Anglés se encontraba el día anterior en su

domicilio. Además, la madre de los Anglés no solo lo había afirmado, sino que había puesto demasiado énfasis en que

la Guardia Civil supiera que Antonio estaba allí. No parecía lógico que Neusa, acostumbrada a acudir a comisarías,

cuartelillos y juzgados, a declarar acerca de los múltiples delitos cometidos por sus hijos, delatara la presencia de su hijo

en casa, sabiendo que estaba en busca en captura, y mucho menos conociendo el carácter de Antonio que le había

propinado, según ella, brutales palizas sin importarle que fuera su madre.

Esta declaración indujo a pensar a los investigadores que probablemente Antonio no había estado únicamente en la casa

por la mañana, sino que también estaba en el interior cuando ellos llamaron al timbre para ir a detener a Enrique.

¿Quién sino iba a haber atrancado la puerta? Lo tuvo que hacer alguien que necesitara ganar tiempo, bien para

deshacerse de algo o... para escapar por alguna de las ventanas.

El testimonio de Neusa, una mujer menos sorda de lo que ella dice y desde luego nada tonta, había surtido su efecto. A

partir de ese momento, el "fantasma" de Antonio Anglés y su rocambolesca fuga iban a planear para siempre sobre este

caso.

Nada más abandonar Neusa el cuartel, el sargento primero Pizarro fue a reunirse con otra mujer que estaba esperando.

Se trataba de María Dolores Cuadrado Badía, "Loli", la mujer con la que Miguel Ricart tenía una hija. La conversación

fue larga y cuando subieron a "El Rubio" de los calabozos, todavía continuaban hablando.

Así lo recordaba Ricart ante el juez:

"Si que me acuerdo que fue por la mañana, -contaba Miguel Ricart ante el juez- y antes de hablar yo estaba

hablando con un suboficial de la guardia civil, estaba hablando Loli con ese guardia civil, personalmente. Loli

acudió al cuartel y no llegué casi a decirle nada, porque lo único, era para pedirle que me trajera unas cosas pero

vaya a saber lo que le dijo este guardia que no quería saber nada, me dijo, no quiero saber nada, dijo.

Me llevaron al despacho adonde estaba este hombre, le dije que si me podía traer la ropa y eso, y me dijo que ella

no quería saber nada. Nada más. Dijo exactamente, no me lo creo. Dije ¿el que no te crees?, y se marchó. Los

guardias me llevaron otra vez al calabozo".

Minutos después, la mujer con la que Miguel Ricart había convivido, prestaba la siguiente declaración:

MANIFESTACIÓN DE MARÍA DOLORES CUADRADO BADÍA

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia

Civil, a las 13 horas del día 28 de Enero de 1.993, ante el Instructor del presente atestado comparece la que

mediante la presentación del D.N.I. número... acredita llamarse MARÍA DOLORES CUADRADO BADÍA,

nacida..., quién a preguntas del Instructor manifiesta:

Que hace unos dos años dejó de hacer vida marital con MIGUEL RICART TÁRREGA, conocido como "EL

RUBIO", que el hecho de que esta persona al ser detenida le haya designado como familiar debe ser posible a

que tiene una hija con él y que siempre está deseando volver a vivir juntos, al menos eso dice y que a todo el

mundo le habla de ella como su mujer, pero que la realidad es que por casa no va nunca.

PREGUNTADA para que diga si sabe donde estaba MIGUEL RICART el mes de noviembre, dice que no lo

sabe, que desde que tuvieron un juicio porque le sustrajo un coche y la amenazó no ha tenido más contactos con

él.

PREGUNTADA para que diga si conoce a ENRIQUE y ANTONIO ANGLÉS, dice que si, que ENRIQUE está

loco y que ANTONIO es hermano del anterior, que ambos son amigos de "EL RUBIO", porque estuvo viviendo

en el mismo domicilio en CATARROJA..Que no tiene nada más que decir que lo expuesto es la verdad...

Nadie sabe porqué se le tomó declaración a "Loli", ya que únicamente había acudido al cuartel de Patraix porque

Miguel Ricart así lo había pedido cuando le detuvieron. Tenía derecho a que se avisara de su situación a una persona y

pidió que le avisaran a ella. Al final, "Loli" no quiso saber nada de él y su testimonio le sirvió a la Guardia Civil para

dejar patente que Miguel Ricart era "El Rubio" y que era amigo de Antonio y Enrique Anglés.

La ex mujer de Ricart, hizo también referencia en su declaración a "un juicio que tuvieron porque le sustrajo el coche",

un juicio cuya sentencia se iba a conocer pocos días después de esta comparecencia en el Cuartel de Patraix,

concretamente el día 2 de febrero.

Según la sentencia dictada por el magistrado Gaspar Rubio, titular del Juzgado de lo Penal número 9, de Valencia,

María Dolores Cuadrado denunció el 20 de septiembre de 1991 ante la Guardia Civil que Miguel Ricart le había

sustraído el Renault-5 que ambos habían adquirido. Ricart fue detenido al día siguiente y el turismo fue recuperado y

devuelto a esta mujer, que en esas fecha convivía con él, ya que, según la sentencia, "lo pagaban entre los dos, ambos

tenían llaves del mismo, lo utilizaban indistintamente y se puso a nombre de ella porque el acusado no tenía nómina".

Por todo ello, Miguel Ricart fue absuelto del delito de robo de vehículo del que le había acusado su "mujer".

Pero, lo más curioso es que María Dolores, "Loli", había mentido en su declaración ante la Guardia Civil, porque sí

había visto al padre de su hija durante el mes de noviembre, y más de una vez. Pero eso parecía no preocuparle a nadie

en ese momento.

Conforme iban pasando las horas, nadie sabe muy bien porqué, en el cuartel de Patraix comenzaba a flotar en el

ambiente la sospecha de que Antonio Anglés Martíns pudiera ser el autor de los asesinatos. Por ello, el capitán Ibañez,

máximo responsable de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Valencia, decidió que sacaran al detenido de los

calabozos y acompañara a varios agentes para ver si podían localizarle. Desde la noche anterior, Miguel Ricart no se

había cansado de repetir que Antonio Anglés debía estar escondido en la caseta de Alborache.

Oficialmente, esto fue lo que pasó:

DILIGENCIA DE TRASLADO DE UN DETENIDO

En UNIDAD ORGÁNICA POLICÍA JUDICIAL, a las 15,45 horas del día 28 de ENERO de 1.993, por los

instructores citados se extiende la presente diligencia para hacer constar:

De las investigaciones que se están efectuando dirigidas a localizar y detener a ANTONIO ANGLÉS MARTINS,

del que se ha tenido conocimiento de que se encuentra por la zona de MACASTRE, ALBORACHE, YATOVA y

al ser conocedor del paraje donde se encuentra MIGUEL RICART TÁRREGA detenido, se procede a su

traslado a la zona citada al objeto de que indique el lugar donde se encuentra el mencionado ANTONIO

ANGLÉS.

El citado traslado es realizado por componentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial Sargento 1º D.

ALBERTO DONET GALLEGO y Guardia 1º JOSÉ SANTANA CASTILLO.

Trasladados a unos 5 km. de la población de Alborache el detenido les ha indicado que en un corral de ganado se

encontraba Antonio Anglés Martins, reconocido el corral y zona próxima no ha sido hallado observando en el

interior restos de comidas y tres colchones, indicios de haber morado alguna persona a pesar de que está

abandonado y no ser de uso agrícola y ganadero.

Siendo ingresado el detenido MIGUEL RICART TÁRREGA en los depósitos para detenidos de este

Acuartelamiento a las 19,35 horas.

Según este documento, el único existente acerca de esa salida, los agentes que trasladaron a Miguel Ricart no habían

encontrado nada en la caseta o corral de ganado de Alborache, una vieja construcción de piedra, sin puerta ni ventanas,

situada en medio del campo.

Sin embargo, "El Rubio" le contó al juez una versión diferente de este "extraño viaje":

"Estuve con la Guardia Civil buscando a Anglés, le buscamos en Alborache. Le buscamos, yo que se los sitios

que les lleve.

Cuando salimos del cuartel íbamos a buscar al Antonio, después de ser detenido, íbamos a buscar al Antonio a

raíz de la llamada de teléfono y me dijeron, cuando escuché la cinta, Miguel aquí dice, "dile al rubio que vaya a

donde está el plato y la maneta de la moto". Y entonces me preguntaron si sabía donde estaba la maneta, dije

que si.

Nos fuimos a la casa de Alborache, pararon ahí, me tenían tumbado sobre las rodillas de un policía de paisano,

bajaron todos, rodeando la casa y ahí no había nadie. Empezaron a cargar cosas al coche, allí. Yo no bajé del

coche.

En ese momento iban todos de paisano, ahí no había nadie con el uniforme de la guardia civil, todos armados y a

mí no me enseñó nadie su...

Lo que si que vi que cogieron era un pico y una bolsa llena de cosas, empezaron por ahí a coger cosas y las

metían en una bolsa y dijeron nos llevamos esto y lo metieron en el maletero.

En la caseta de Alborache estuvimos 10 minutos, 15 máximo. Conocía esa caseta bien, por supuesto, porque ahí

es donde más he estado, bastante tiempo. He estado ahí viviendo, y el Mauricio también, y el Antonio también.

No sabía que buscaban a Anglés por la muerte de las niñas, a Antonio le buscaban, estaba en orden de búsqueda

y captura porque no se presentó de un permiso de prisión, le buscábamos por eso, no por nada más. A mi solo me

preguntaron de Enrique"..Y también dio una versión diferente ante el juez uno de los agentes que había participado en el traslado, el sargento

primero Alberto Donet Gallego:

"Fuimos a la zona de Alborache, no se la distancia, medio kilómetro o algo así de la población subimos por un

camino y llegamos a un corral de ganado.

Allí se recogió que recuerde, bajo de la techumbre, dos o tres colchones, una colcha ahí dentro, luego recogimos

guantes de apicultor, de goma, en fin y... dinero, me parece que encontramos, no recuerdo la cantidad".

Pero aún había más. Según la diligencia de la Guardia Civil, el viaje fue del cuartel a Alborache y regreso nuevamente a

Patraix. Sin embargo, también en esto estaba "equivocado" el documento de la Guardia Civil. No solamente los agentes

habían recogido varios objetos en el corral de ganado, que no constaban en la diligencia como era preceptivo, sino que

después de Alborache, los dos vehículos policiales se dirigieron hacia Llombay, en dirección a la Partida de la Romana,

el lugar donde habían aparecido los cadáveres de las niñas.

Así lo recordaba Miguel Ricart:

"Luego fuimos hasta la primera rampa, yendo hacia la casa de Llombay, yo es que lo conozco la caseta de

Llombay es la de la Romana.

. Fuimos hasta antes de llegar al desvío que hay para ir a la Romana que había un campo de algarrobos o yo que

se, y ahí me sometían a torturas. Ahí entre parada y parada me estaban pegando, y en ese sitio que digo yo que

había un algarrobo, con una rama de algarrobo me pegaron en la cabeza, y con un pañuelo de papel me hicieron

escupir en el papel y me lo limpiaron.

Que de ahí no se pasó. Estábamos subiendo la rampa y cuando estábamos ya casi arriba uno de los que iba en el

coche dijo, ¿no habrá por casualidad unas colmenas miel ahí?. Si, dije y hay unas casas a la derecha. Y dijo,

¿como va a estar ahí?, ¿pero como va a estar ahí chaval, si estaban ahí las tías enterradas?, venga da la vuelta.

Y dimos ahí la vuelta, la carretera estaba fatal, fatal, si no nos cargamos el coche de milagro.

Que desde donde paró la guardia civil se podía seguir en coche pero con riesgo a destrozarlo todo, además que

había mucho pedrusco.

El coche en el que íbamos, era un coche, era un turismo.

Que el turismo casi lo rompen. Fíjese usted que el coche que iba yo, pues era digamos el mejor, un Citroen BX y

se levanta la suspensión y aun así.

Que con ese coche si te lo quieres cargar si puedes acceder a la Romana, a no ser lo prepares poniendo una placa

de acero para no cargarte el carter o lo que rompas.

Les lleve ahí directamente, siempre que se ha escapado el Antonio se subía ahí arriba.

Tenía constancia de eso porque en la caseta de la Romana, ya me dijo el Antonio que el cuando se escapó de

prisión subía ahí arriba, y que si alguna vez tenía problemas subía ahí arriba

Que llegado este punto, el sargento me enseñó una foto de las niñas y me dijeron ¿las conoces?, me dijeron eso en

Patraix, de noche, un sargento, me enseñó las fotos pequeñitas, tipo carnet y dijo ¿las conoces? y dije estas

chavalas son las que están en todas partes, yo veo la tele y he visto a un hombre, y se dice que estaban en Sevilla y

por ahí, me dijo pues las hemos encontrado muertas y no me dijo nada más.

Después me dijo, Miguel ahora te irás a casa y vamos a hacer unas pruebas al coche, al Opel Corsa ¿te parece

bien?. Si, si, ahí lo tienen dije, y dijo bueno yo ya me voy y dentro de un rato te irás, ahora cuando te digas que te

vayas te vas a casa, y no me fui esperé ahí sentado.

Entró un guardia pero era de paisano, y me estuvo ahí contando pues todo lo que habían encontrado, lo que les

había pasado a las chicas, donde estaban exactamente, me dijeron pasando unas colmenas pero, no, la verdad es

que no lo relacioné, cuando ya de eso me dijo, joder, si están pasando unas colmenas ahí arriba, me quedé. Pon,

me quedé flipado por el comentario.

A mi lo que me extrañó es que precisamente en el lugar donde se dijo que estaban las muchachas, dijo el Antonio

Anglés y lo he dicho anteriormente que si alguna vez mataba alguien que lo subía ahí arriba y ahí no lo

encontraba nadie".

Miguel Ricart podía estar mintiendo en muchas cosas, pero lo que desde luego es cierto es que le trasladaron hacia el

lugar del enterramiento de las niñas, aunque no consiguieron llegar. De hecho varios guardias civiles que participaron

en este traslado así lo reconocieron.

Una vez que el detenido fue ingresado de nuevo en los calabozos del cuartel de Patraix, el Instructor Pablo Pizarro

continuó realizando diligencias.

Aunque con un inexplicable retraso, finalmente se habían solicitado los antecedentes policiales de los dos presuntos

asesinos de las niñas.

De Enrique Anglés solamente había un dato en el ordenador de la Guardia Civil, que estaba en busca y captura desde el

10 de mayo de 1991, por la causa 124/91 de la Audiencia Provincial de Valencia, una causa de la que solo constaba en

número y, por lo tanto, se desconocía de que delito podía tratarse.

Miguel Ricart, sin embargo, tenía dos antecedentes en los archivos de la Guardia Civil. Había sido detenido el 9 de

enero de 1990 acusado detención ilegal, es decir, de secuestro; y el 19 de agosto de 1992 por conducir un coche robado.

Los antecedentes que hicieron constar eran los que tenían en el ordenador central de la Guardia Civil, donde aparecen

las veces que una persona ha sido detenida por miembros de la Benémerita. Inexplicablemente, en España, la Guardia

Civil y la Policía tienen bases de datos diferentes y ninguno de los dos Cuerpos conoce las detenciones que practica el

otro; mucho menos si las ha realizado cualquiera de las diferentes Policías Autonómicas..También aquella tarde, sobre las cuatro y media, dos agentes, con la correspondiente orden de entrada y registro en su

poder, se dirigieron al número 59 de la calle Colón, en Catarroja, el antiguo domicilio de la familia Anglés. Según

consta en el Acta, la Guardia Civil tenía fundadas sospechas de que Antonio Anglés pudiera estar refugiado allí. Sin

embargo, no consiguieron localizarle.

El registro sirvió únicamente para que los agentes intervinieran "un cadenado de moto, con pegatina" y un "cuchillo de

cocina", que encontraron en el interior de la casa. Dos objetos que, inexplicablemente, desaparecieron. Cuando el juez

los solicitó, la respuesta de la Guardia Civil fue que desconocía su paradero.

Pero durante aquella noche del 28 al 29 de enero, todavía iban a ocurrir muchas cosas. Habían regresado los cuatro

guardias que durante todo el día habían estado fotografiando y filmando en vídeo las autopsias, y no cesaban de relatar a

sus superiores todas las atrocidades que habían tenido que padecer Miriam, Toñi y Desirée. Mientras, otro grupo de

agentes se preparaba para partir en dirección al corral de ganado de Alborache. Iban a pasar toda la noche por los

alrededores a la espera de que Antonio Anglés se pudiera presentar por allí.

Sin embargo, la gran sorpresa se iba a producir a las once en punto. A esa hora el sargento primero Pablo Pizarro marcó

un número de teléfono, el 333-15-01. Era el número del Colegio de Abogados de Valencia y lo había hecho para

solicitar un abogado de oficio para Miguel Ricart Tárrega.

Cinco minutos antes de la medianoche, "El Rubio" iba a comenzar a declarar:

DECLARACIÓN PRESTADA POR EL DETENIDO:

Nombre y apellidos: MIGUEL RICART TÁRREGA

D.N.I. o pasaporte: 52.638.150

Lugar de nacimiento: CATARROJA (VALENCIA)

Fecha de nacimiento: 12-09-69

Padres: MIGUEL y ENCARNACION

Estado civil y profesión: y

Domicilio: EN CATARROJA

En UNIDAD ORGANICA POLICIA JUDICIAL, siendo las 23,55 horas del día 28 de ENERO de 1993 ante los

funcionarios instructores, asistido del abogado, Don ANA BEUT DUATO titular del carnet profesional núm.

4.239 y una vez que se le notificaron los derechos constitucionales que le asisten a las preguntas que le son

formuladas.

PREGUNTADO. Por la tarde del día 13 de noviembre de 1992.

DECLARA: Que esa tarde estaba en unión de RUBEN (Antonio) que se ha cambiado el nombre por encontrarse

fugado de la prisión que se dirigían por la carretera de Alcácer a Picassent que cuando se encontraba en el

interior de la población de Picassent, antes de llegar a la discoteca COOLOR vieron a tres chavalas, que Antonio

le dijo para que están haciendo dedo, ya que conducía el dicente el coche SEAT RONDA con matrícula de V de

color azul y que su propietario es ANTONIO ANGLÉS MARTINS, que cree que no las conocían de nada

subiendo las tres en la parte trasera del coche, diciéndoles las chicas si iban a la discoteca COOLOR, diciéndole

Antonio que si iban a la discoteca COOLOR, pasando la discoteca, antes de llegar a la discoteca les dijeron si

querían tomarse algo ya que era temprano, respondiendo las chicas que si las invitaban aceptaban, continuando

en dirección a Montroy y Real de Montroy y antes de llegar a Llombay, Antonio le dijo que se metiera por un

camino y una vez habían circulado por ese camino unos cinco kilómetros, parando el manifestante el vehículo

entrando en conversación con las mismas, Antonio se bajó del coche a la vez que lo hacía una chica, presentadas

fotografías identifica ANTONIA como la chica que se bajó del coche, quedándose él en el coche con las otras dos,

pasando DESIREE al asiento delantero entablando una conversación con el manifestante. Que MIRIAM se baja

del coche quedándose en el coche el manifestante y DESIREE, momento que se la hizo, refiriéndose a que tuvo

acceso carnal con DESIREE. Que en eso llegó ANTONIO al coche diciendo que se bajara DESIREE por

encontrase mala una de sus amigas, bajándose DESIREE, y que al intentar bajar el manifestante Antonio le dijo

que no hacía falta, que transcurridos unos veinte minutos escuchó tres disparos bastantes seguidos, pudiendo

haber entre disparo y disparo unos dos segundos, Antonio se dirigió hacia el coche encañonando al dicente en la

sien con una pistola automática, en este acto se le presentan varias pistolas de diferentes marcas y modelos

identificando como similar una Star del calibre 9 mm. corto, diciéndole que si abriera la boca le pegaría un tiro,

momento que el manifestante siente verdadero pánico, que después cogieron a las chicas a las que envolvieron en

una moqueta y las enterraron.

PREGUNTADO. Presentado un trozo de la moqueta que envolvía a los cuerpos.

MANIFIESTA: Identifica el mismo como el trozo que Antonio tenía en una casa de Llombay la que está en el

monte, que en el coche del dicente se trasladaron al lugar y cogieron la moqueta, colocándola en el asiento

trasero. Que cuando inician el viaje para recoger la moqueta serían sobre las 01,00 horas que cuando vuelven de

nuevo al lugar donde se encontraban las chicas serían las 02,30 horas, cargándolas en el coche y conduciendo el

mismo Antonio, que desconoce el lugar a dónde se dirigieron ya que Antonio, conocía el lugar y no el

manifestante, que cargaron los cuerpos abatiendo para ello el asiento trasero del coche, colocando los cuerpos

entre el maletero y el asiento trasero, que transcurrido entre una hora a hora y media llegaron al sitio donde las

enterraron (entarron), comenzando a cavar ANTONIO con un pico que lo tenía en una caseta sita cerca de

Alborache, que la fosa que cavaron tendría un metro de ancho por 180 de longitud y 1 metro de profundidad

llegándole al dicente a la altura del pecho.

PREGUNTADO: Como arrojaron los cuerpos a la fosa.

MANIFIESTA: Que los pusieron uno encima de otro y que Antonio comenzó a tapar los cuerpos con tierra, una

vez tapados los cuerpos se marcharon conduciendo Antonio diciéndole que si se enteraba de que había dicho algo

iría a por el dicente, que no tenía puesto ningún guante y que si Antonio lo llevaba no lo sabe..PREGUNTADO: Si las chicas estaban vestidas.

MANIFIESTA: Que estaban vestidas a reu que el dicente no las quitó ninguna prenda y que desconoce si

Antonio lo hizo.

PREGUNTADO: Quién usa tinte del pelo.

MANIFIESTA: Que lo usas RUBEN para tintarse el pelo y que actualmente lo tiene tintado el pelo de rubio.

PREGUNTADO: En este acto se le presenta un frasco de tinte de pelo hallado en el lugar de los hechos.

MANIFIESTA: Que Rubén para tintarse llevaba ese mismo producto, el que había cogido de la caseta de

Alborache.

PREGUNTADO: Presentado los siguientes objetos: un frasco de laca, un spray moldeador, unos prismáticos.

MANIFIESTA: Desconoce su procedencia.

PREGUNTADO: Mostrados tres cinturones.

MANIFIESTA: Identifica como de Rubén uno de color negro con chapas metálicas y otro de lona en el que se lee

EQUIPMENT ESPECIALLY DESIGNED para su identificación son etiquetados con las marcas

PREGUNTADO: Presentado un juego de los denominados comecocos marca HIGH WAY, unos calcetines, una

cazadora marca LIBERTO de color azul y un guante azul.

MANIFIESTA: Que el juego, la cazadora tipo vaquera y el guante azul son de Antonio.

PREGUNTADO: Donde se marcharon posteriormente.

MANIFIESTA: Que conduciendo Antonio el coche lo llevó a su casa sita en Catarroja C/ Camí Real nº 101 4 y

que Antonio se marchó a Alborache, a una caseta que habita y que se encuentra en el campo.

PREGUNTADO: Por el lugar donde Antonio guarda la pistola.

MANIFIESTA: Que la caseta donde se encuentra la pistola es un corral de ganado distante unos 3 km. de

Alborache que pasando la caseta hay un camino que gira a izquierda, pasando la garrofera llega a una

explanada y en una montañita entre las hierbas esconde dentro de un guante la pistola, dibujando el

manifestante un croquis que se une a la diligencia.

PREGUNTADO: El lugar o zona donde Antonio efectuó los disparos.

MANIFIESTA: Que no sabe como se llama el lugar, dibujando un croquis de la zona, el que se adjunta. Por las

explicaciones dadas dice que a mitad de camino entre CATADAU y Llombay a la izquierda sale un camino de

tierra que por este camino circularon sobre quince minutos llegando a un punto donde se ve un campo de

algarrobos donde detuvieron el vehículo, que desde el punto donde detuvieron el vehículo hasta el lugar donde

Antonio efectuó los disparos hay unos 100 metros. Que si va a la zona recordaría el punto donde estacionó el

vehículo y el lugar donde Antonio efectuó los disparos.

PREGUNTADO: Si no es mas cierto que estuvieron con las chicas en una caseta.

MANIFIESTA: Que ninguno de los dos estuvo en una caseta en compañía de las chicas.

PREGUNTADO: Que el acceso carnal que tuvo con DESIRE fue por vía anal.

MANIFIESTA: Que lo hizo por vía vaginal.

PREGUNTADO: Por la persona que las ató.

MANIFIESTA: Que lo hizo Antonio.

PREGUNTADO: Por la forma en que Antonio ató a las chicas.

MANIFIESTA: Que no lo sabe que solo le ayudó a cargar los cuerpos en el coche.

PREGUNTADO: Donde se encuentra el coche SEAT RONDA.

MANIFIESTA: Que se encuentra en el talle JUANES sito en Albal C/ Camí Real que lo dejó el manifestante el

lunes 25 de enero a nombre del dicente.

PREGUNTADO: Por la relación de amistad que tiene con Antonio.

MANIFIESTA: Que lo conoce desde hace unos cinco años y que actualmente vive la casa de la madre de

Antonio.

PREGUNTADO: Donde vive Antonio.

MANIFIESTA: Que igualmente vive en Alborache que en Llombay y que los jueves y viernes suele ir a la C/ sita

en Camí Real nº 101 4.

PREGUNTADO: Si cuando llegan al lugar sito entre Catadau y Llombay, Antonio sale del coche y se marcha

con Antonia, se conocían anteriormente.

MANIFIESTA: Que le dio la impresión que se conocían ya que mantuvieron una conversación durante el viaje

que le dio a entender que eran conocidos.

PREGUNTADO: Si ha estado anteriormente en ese lugar con otras chicas.

MANIFIESTA: Manifiesta que no y que fue a ese lugar por indicación de Antonio luego es probable que hubiera

estado con otras chicas.

PREGUNTADO: Se le pone la cinta intervenida en el contestador automático y escucha la conversación en la

que RUBEN llama al domicilio sito en Catarroja c/ Camí Real 101, en la que dice KELY soy Rubén que cuando

vaya el Rubio le lleve los sacos de dormir y se los lleve a donde tienen el plato y la maneta.

MANIFIESTA: Que la voz es de Antonio y que el plato y la maneta es una contraseña que quiere decir que se lo

lleve al corral sito en Alborache.

PREGUNTADO: Desde cuando tiene la caseta en Alborache.

MANIFIESTA: Que vive desde Agosto o Septiembre pasado.

PREGUNTADO: Si en enero de 1.989 vivía con Antonio en la caseta de Alborache.

MANIFIESTA: Que entonces vivía con María Dolores en Benetuser.

PREGUNTADO: Si tiene alguna cosa más que manifestar..MANIFIESTA: Que ha cooperado que no ha tenido nada que ver que quien lo ha hecho que lo pague, que cree

que no llegará al día del juicio ya que Antonio lo matará antes, que Enriquito no tiene nada que ver en este

asunto.

PREGUNTADO: Para que explique el motivo de encontrar papeles, en el lugar donde aparecieron los cadáveres

y en los que figura el nombre de ENRIQUE ANGLÉS MARTINS.

MANIFIESTA: Que como no los llevara su hermano Antonio lo desconoce ya que el citado Antonio es muy

aficionado a coger papeles de otros.

PREGUNTADO: Y no teniendo mas que decir, se da por finalizada la presente diligencia a las 01,55 horas del

día mes y año citado en el encabezamiento.

¿Qué había ocurrido para que alguien que había firmado que no quería declarar, lo hiciera 17 horas después para

confesar su participación en tres violaciones y asesinatos? ¿Esperaron a tomarle declaración hasta que se hubieran

conocido los resultados de las autopsias?

Según el capitán Ibáñez:

"No se porqué cambió de criterio, quizá porque se le preguntó por Antonio Anglés, nos llevó a los sitios donde

sabía que estaba Antonio Anglés, y quizá quiso declarar porque se vio que no iba a tener escapatoria por decirlo

así".

Casi cinco años después, Miguel Ricart explicó ante el juez los motivos que le llevaron a cambiar de opinión y a

declararse culpable:

"En la primera declaración dije esto porque la guardia civil me dijo lo que tenía que decir .

Lo dije porque estaba amenazado y fui torturado, que delante de la abogada no me pegaron pero cuando se fue,

leña al mono.

Que antes de estar la abogada me torturaron.

Que los datos de la primera declaración, es porque me pegaron, me amenazaron y las declaraciones hechas ante

la guardia civil ya he dicho que fue porque me obligaron, fui torturado, me dijeron lo que tenía que decir, y lo

único que figura ahí de verdad es mi firma.

Que me tomaron declaración por las palizas que me estaban pagando, después de decirme en todo o parte de los

que les pasó a las niñas.

Después de haber dicho que no quería declarar, declaré por las constantes palizas y las amenazas que recibí.

Esas declaraciones se hicieron al lado de donde se hacen las fotos, lo de identificación, al lado de identificación,

todas en ese sitio.

Cuando iba ahí, ahí solo estaba cuando me sacaban para declarar o me estaban arreando, me estaban pegando

en la habitación de al lado que solo hay una mesa y un palo, que será de alguna rama de naranjo o algo así, no

era una porra.

Que donde se hacía la declaración no me pegaban.

Que haciendo la declaración, las preguntas las hacía el sargento este que me visitó a la prisión de Castellón, ese

sargento mayor al que me he referido, ese hablaba conmigo. A su lado estaba una abogada, enfrente del

comandante y yo estaba delante del que escribía a máquina, que era un hombre que cuando se levantó iba cojo,

no se si sería por alguna lesión o que.

Que habían más guardia civiles pero de paisano todos.

De hecho al comandante porque lo tenía a mi izquierda. ¿Quieren que yo tal, que dijese la verdad?, y la abogada

contestó que si, que por supuesto. Yo no se nada de esto. Y empezaron ya los gestos y las malas miradas.

Que lo que se escribía a máquina lo dictaba el sargento este mayor. Este sargento solo aparecía a la hora de

prestar declaración, que fue el que me tomó la declaración en la manifestación voluntaria, y el que habló con

Loli, el mismo.

Los que me agredieron desde luego no eran pequeñitos, eran fuertes y es que exactamente la cantidad no la sé,

porque me llovían los golpes por todas partes, sobre todo en la cabeza era donde más me pegaban, y no podía

cubrirme porque tenían las manos esposadas atrás con dos esposas y con las manos invertidas y eso provoca un

dolor impresionante, las manos atrás.

Luego en el calabozo lo único que los bocadillos me los tiraban al suelo, pero no me daban de beber.

Que estuve ahí muchas horas.

Que cuando me llevaban a declarar y me metían, estaba siempre en la misma dependencia, es una planta baja,

arriba es casa cuartel, nada más entrar a la izquierda, esta el retén, pues entras a lo que es el retén de la guardia

civil, a la derecha.

Que ahí es donde están los calabozos, allí estaba solo, exceptuando el Enrique que también estuvo en los

calabozos.

Ahí en el calabozo, me sacaban fuera a la habitación de al lado para agredirme y eran siempre las mismas

personas, no obstante en una rueda de reconocimiento no se me olvidan las caras ni se me van a olvidar. Los

podría reconocer, ya lo creo, si señor. Si que los recordaría.

Que las amenazas iban dirigidas hacia mi hija. Y también después de que se marchó el sargento de hablar con

Loli que ahí fue en ese momento cuando ya me dijeron dónde estaban, cómo estaban, ¿me comprende?, ahí fue

donde me dijeron que irían a molestar a la madre de mi hija y a mi hija. Y yo le insistí a ese hombre que yo no

sabía nada, y se lo insistí muchísimas veces, pero es que se puede aguantar pero hasta un límite, hasta un límite.

Uno me dijo de como se encontraron, como estaban, y lo que había en lo que es la fosa..Que ese que me dijo todo eso es el que cuando se marchó el sargento que me tuvieron ahí bastantes horas sin

leerme los derechos. Yo le estaba diciendo que quería irme a casa, y me dijeron no, te tienes que esperar a que de

la orden, y me contó pues todo lo de las niñas.

Que quien me daba las versiones es el capitán, el Pedro ese, que fue el mismo que fue a la prisión para que

cambiara, de versión.

Que el sargento que dictaba al de la máquina, eso ya me lo habían dicho a mi, yo le decía a los guardia estos que

yo no sabía nada, y no se nada, y no se nada, el que dictaba, dictaba eso.

Que yo firmé esa declaración porque entre declaración y declaración me pegaban, y me llevaban a sitios y me

sacaban de noche, y me pegaban.

Que el contenido de esas declaraciones, ni las conozco, si es que no, me dijeron tantísimas cosas que no, no me

acuerdo.

Que a mi no me exhibieron ningún trozo de la moqueta, a mi no me han exhibido nada.

Que un frasco de tinte de pelo hallado en el lugar de los hechos ese frasco no me lo enseñaron. Laca, spray

moldeador, y prismáticos, tres cinturones, a mi no me enseñaron nada de eso, a mí no me han enseñado

absolutamente nada.

Que firmé que se me enseñaba esto, me decían firme aquí y firmaba. A mí como he dicho no me han enseñado

absolutamente nada. No me dirían el contenido, firme usted, firme usted, como he firmado tanto sin leer, sin leer.

Firme usted. Firme aquí.

Que se hizo esa declaración a la fuerza, que quedé claro también que en ese transcurso de tiempo fui torturado".

La realidad probablemente nunca la conoceremos, lo único cierto es que Miguel Ricart se había declarado culpable y

responsabilizaba de todo lo sucedido a Antonio Anglés Martíns.

La noticia de la confesión de Ricart corrió como la pólvora entre los miembros de la Guardia Civil. Incluso se enteraron

hasta los que estaban haciendo "la espera" a Antonio Anglés en la caseta de Alborache. Al menos así lo afirmaba el

sargento Alberto Donet Gallego ante el juez:

"Cuando estaba en el monte, al parecer por teléfono nos dijeron que él se había declarado culpable y lo del pico,

y todo esto fue el motivo de reconocer la zona más ampliamente y por eso se encontró el pico".

Según el sargento Donet, la declaración de Ricart motivó que los hombres que se habían desplazado a intentar localizar

a Antonio Anglés, realizaran un exhaustivo registro del corral de ganado o caseta, donde podía haberse refugiado.

Lo cierto es que esta vez la Guardia Civil si reseñó por escrito todo lo que supuestamente encontraron aquella noche en

Alborache.

DILIGENCIA UNIENDO MUESTRAS HALLADAS

En UNIDAD ORGÁNICA DE POLICÍA JUDICIAL a las 04,30 horas del día 29 de ENERO de 1.993,

componentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial se trasladan a efectuar rastreo en la zona donde se

encuentra el corral de ganado sito en el término municipal de Alborache (Valencia), dirigido a detener a

ANTONIO ANGLÉS MARTINS.

De la manifestación del detenido se obtiene que el citado Antonio se encuentra en esa zona así como mediante

croquis señala el punto donde se ocultaba la pistola, y que el pico empleado para cavar la fosa lo tomó Antonio

del corral.

Del rastreo realizado en la zona se obtiene las siguientes muestras:

MUESTRAS OBTENIDAS EN LA PARTE POSTERIOR DEL CORRAL

MUESTRA NÚMERO 1 A: Guante de apicultor o similar correspondiente a la mano derecha, restos de pintura

de color gris azulado, se significa que el mencionado guante (MUESTRA NÚMERO 27), correspondiente a la

mano izquierda similar al hallado en la fosa donde se encontraron los cadáveres presentando restos de pintura.

MUESTRA NÚMERO 2 A: Guante de apicultor o similar de la mano derecha

MUESTRA NÚMERO 3 A: Guante de apicultor o similar correspondiente a la mano izquierda.

MUESTRA NÚMERO 4 A: Guantes de goma color verde amarillo, correspondiente a la mano derecha, hallado

a unos 4 metros del lugar indicado como el utilizado para ocultar la pistola.

MUESTRA NÚMERO 5 A: Guantes de goma color verde amarillo, correspondiente a la mano derecha,

manchado de barro y más utilizado que la muestra anterior, encontrado en el punto indicado por el detenido

como usado para ocultar la pistola envuelto en el mismo.

OTRAS MUESTRAS RECOGIDAS

A unos 200 metros del corral se encuentra abandonada una motocicleta marca Honda V-2996-DT.

MUESTRA NÚMERO 6 A: Pico encontrado a unos 5 metros de donde se encuentra la motocicleta, observando

restos de tierra, obteniéndose una muestra para análisis y comparación con el resto de tierra obtenido de la fosa.

MUESTRAS OBTENIDAS EN EL CORRAL

Dentro del recinto del corral se obtienen las siguientes muestras:

Una funda de colchón de color azul la que presenta manchas.

20 billetes de 100 cruceiros.

El hallazgo de una motocicleta en las inmediaciones de la caseta de Alborache, una moto que apareció al fondo de un

pequeño barranco de donde tuvo que ser sacada por una grúa, hizo que el Instructor, el sargento primero Pablo Pizarro

encargado de las investigaciones, comenzara a atar algunos cabos, aunque de manera un tanto simplista..DILIGENCIA HACIENDO CONSTAR LA RELACIÓN DE UNA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA Y EL

HALLAZGO DE UNA MOTOCICLETA.

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia

Civil, a las 16,30 horas del día 29 de Enero de 1.993, el Instructor extiende esta diligencia para hacer constar:

Que como ya se ha indicado en anteriores diligencias, mientras se estaba efectuando el registro domiciliario en la

casa de Enrique ANGLÉS MARTINS y ANTONIO ANGLÉS MARTINS, se recibió una llamada telefónica que

quedó registrada en el contestador automático. Que en esta llamada consta que el que llama dice "KELLY, soy...

dile a "EL RUBIO"... haciendo mención a continuación al lugar donde tiene que ir "EL RUBIO" con los "kelos

y los sacos de dormir".

Que como orientación para que sepa al lugar donde tienen que llevar los sacos de dormir, en a conversación

registrada en el contestador automático, consta que "vaya al lugar donde está la moto y la "maneta".

Que rastreando los lugares indicados por RICART TÁRREGA, alias "EL RUBIO", en el día de hoy, ha sido

localizada la motocicleta marca HONDA, color rojo, matrícula V-2996-DT, siendo esta motocicleta procedente

de robo. Por ello se deduce que tanto el llamado RUBEN, nombre que corresponde a Antonio ANGLÉS

MARTINS y el detenido Miguel RICART TÁRREGA, son los presuntos autores de la sustracción de la

motocicleta, que esta motocicleta está en un lugar que ellos conocen, que hacen referencia a la "maneta" y que la

aceleración y nerviosismo que se observa en la cinta grabada puede que sea debida a que cuando ANTONIO

ANGLÉS, que se hace llamar ahora RUBEN, se entera que componentes de la Guardia Civil han estado en el

domicilio familiar, requiere de forma inmediata a su cómplice para que le facilite medios de ocultarse.

Como en anteriores diligencias se hace constar, la cinta con la comunicación telefónica se une al presente

atestado y la motocicleta encontrada queda en dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil a

disposición de su Autoridad.

Y para que conste...

Por primera vez, de forma oficial, la Guardia Civil consideraba que la llamada realizada la noche del 27 de enero,

mientras se efectuaba el registro en casa de los Anglés, la había realizado Antonio Anglés y que esa era su voz.

Sin embargo, los miembros de su familia, bajo juramento y ante el juez, no pensaban lo mismo:

NEUSA MARTINS: "No me suena la voz de Antonio, no creo que sea Antonio quien dice eso".

RICARDO ANGLÉS: "No se que voz puede ser esa. No se de quién puede ser esa voz".

KELLY ANGLÉS: "Esa voz no puedo asegurar que sea de mi hermano Antonio.

Creo que esa grabación no es la de mi hermano.

No lo recuerdo muy bien pero creo recordar que mi hermano en vez del rubio dijo otro nombre. Yo creo que dijo

"soy el francés", en vez de "soy el rubio".

A mi me preguntaban mucho por el francés y yo juraría que dijo "soy el francés", no "soy Rubén".

Que mi hermano a mi no me diría que es Rubén.

La voz no estoy segura que pueda ser la voz de mi hermano".

MAURICIO ANGLÉS: "He oído la cinta. La voz no me suena. La verdadera era una que decía soy el francés,

más o menos lo mismo, recoge donde está la maneta de la moto, pero decía el francés".

ROBERTO ANGLÉS: "La voz que ha salido no tengo ni idea de quién es".

CARLOS ANGLÉS: "He oído la cinta. Esa voz no es de mi familia".

Horas antes de esta diligencia, la Guardia Civil había localizado al propietario del taller de coches, donde Miguel Ricart

había dicho en su confesión que se encontraba el vehículo Seat Ronda, con el que supuestamente habían secuestrado a

las niñas.

DECLARACIÓN PRESTADA POR SEVERIANO ROSIQUE GÓMEZ

Siendo las 12,10 horas del día 29 de ENERO de 1993 ante los instructores, y a las preguntas que le son

formuladas,

DECLARA: Que el lunes día 25 de Enero, se personó un individuo en el taller RAMÓN JUANES, S.L. sito en

Albal..., lugar donde trabaja, entregando un vehículo marca SEAT Ronda de color azul, matrícula V-7670-BS.

Que a este coche, por el encargado del taller se le hizo la hoja de reparaciones habitual y que dos días después,

cuando el manifestante se puso a reparar, siguiendo las indicaciones del encargado, el vehículo, tras un

minucioso examen observó que el motor lo tenía reventado y a indicaciones del citado encargado dejó de

manipular el coche. El día 27 por la mañana, el mismo individuo que llevó el coche pasó a recoger efectos del

maletero del RONDA, los cuáles colocó en un OPEL Corsa blanco que lleva un golpe en la parte delantera

izquierda que afecta a faro, aleta, capó y paragolpes.

PREGUNTADO: Si viera el coche OPEL Corsa, lo podría identificar como el vehículo que la mañana del 27 de

los corrientes fue al taller RAMON JUANES de Albal.

MANIFIESTA: Que sí.

En este acto, al hallarse en el patio de este Acuartelamiento el vehículo OPEL CORSA V-7757-BJ, de color

blanco, se procede a mostrárselo al compareciente.

Una vez observado detenidamente el vehículo, lo reconoce basándose en el golpe que lleva en la parte delantera

izquierda.

Y para que conste se pone por diligencia que es firmada.

Pero, el propietario del taller mecánico, no sólo reconoció el vehículo sino también a Miguel Ricart:."Se procede en este acto a mostrar al compareciente el álbum de fotografías de personas reseñadas en este

Equipo por si pudiera reconocer de entre las mismas a alguno de los autores del hecho descrito anteriormente.

Que, examinado detenidamente el álbum, ha dado como resultado que RECONOCE SIN LUGAR A NINGÚN

GÉNERO DE DUDAS a las fotografías del Archivo de esta Unidad y que corresponde a MIGUEL RICART

TÁRREGA... como la persona que el día 25 llevó el coche Seat Ronda y que esa misma persona el día 27 retiró

objetos del Seat Ronda y los colocó en el coche Opel Corsa de color blanco, desconociendo la matrícula".

Justo cuando abandonaba el cuartel el propietario del taller mecánico, se tropezaba en la misma puerta con el dueño de

la moto que había aparecido tirada en el barranco de Alborache.

Esta fue su declaración:

DECLARACIÓN TITULAR MOTOCICLETA: SERGIO GONZÁLEZ GRAU

En UNIDAD ORGÁNICA DE POLICÍA JUDICIAL, siendo las 13,55 horas del día 29 de ENERO de 1.993 ante

los instructores, y a las preguntas que le son formuladas,

DECLARA: Que es titular de la motocicleta marca Honda de color roja y negra con matrícula V-2996-DT, que

la misma le fue sustraída aportando copia de la denuncia la que se tramitó el 14 de JUNIO de 1.992.

Que identifica la motocicleta como la que le sustrajeron en..., que corresponde al domicilio de su novia.

PRESENTADAS LAS MUESTRAS. NÚMERO 16 B y 17 B, dice que las identifica como los adhesivos que

portaba la moto, que una vez observada la misma dice que ha observado los siguientes daños: Desgaste total de

las ruedas, los dos intermitentes delanteros, espejos retrovisores, carenado en sus laterales presenta daños, que el

importe de los mismos puede ascender a 175.000 pesetas.

PREGUNTADO si tiene alguna cosa más que manifestar dice que ha buscado la moto por la zona de Catadau ya

que en el bar el Parador de la mencionada localidad los hijos del propietario le habían dicho que la moto la

habían visto en Catadau varias veces, trasladados a Catadau un chico de la misma localidad le llevó a un

campamento que está saliendo de Catadau para Carlet, en la misma esquina sube hacia arriba por un camino

que en un inicio está asfaltado y posteriormente de tierra y distante de la población unos 8 km, donde había

instaladas varias tiendas de camping una grande de color naranja y una pequeña azul de capacidad para dos

personas, que al llegar al lugar no había nadie, que esto fue a finales de julio, no volviendo a saber nada más de

la moto.

El hallazgo de la moto había resuelto uno de los muchos enigmas que rodeaban el lugar de enterramiento de Miriam,

Toñi y Desirée: la aparición cerca de la fosa de dos pegatinas. Ahora se sabía que las dos pegatinas encontradas en La

Romana pertenecían a la motocicleta Honda hallada en el barranco de Alborache, junto al corral de ganado donde solía

pasar algunas temporadas Antonio Anglés.

Sin embargo, no había explicación para saber cómo se habían despegado esas pegatinas -algo asi imposible según los

técnicos-, y cómo habían llegado hasta allí. Por que en lo que todos estaban de acuerdo, es que resultaba imposible que

una motocicleta de carretera hubiera podido acceder hasta "La Romana".

La mañana del día 29 de Enero la Guardia Civil se había movido rápido. En algún caso incluso más rápido de lo que

humanamente es posible. Como lo sucedido con el vehículo Seat Ronda:

DILIGENCIA DE INTERVENCIÓN RONDA V-7670-BS

En UNIDAD ORGÁNICA POLICÍA JUDICIAL, a las 11,15 horas del día 29 de ENERO de 1.993, por los

instructores citados se extiende la presente diligencia para hacer constar:

Que al manifestar MIGUEL RICART TÁRREGA, que el vehículo utilizado en la comisión de los hechos objeto

de esta investigación es el turismo RONDA de color azul V-7670-BS, y que el mismo se halla en el taller JUANES

de Albal.

Se procede a la intervención del citado vehículo.

El vehículo al objeto de práctica de Inspección Ocular es trasladado al Acuartelamiento de la Guardia Civil de

Patraix (Valencia)

Tal y como "consta", el vehículo es intervenido en la localidad de Albal a las once y cuarto de la mañana, hora en la que

es trasladado al Cuartel de Patraix. Pues bien, los técnicos de la Guardia Civil fueron tan rápidos en este caso, que cinco

minutos antes, a las once y diez, comenzaron la diligencia de inspección ocular del Seat Ronda en el patio del

Acuartelamiento:

DILIGENCIA DE INSPECCIÓN OCULAR Y COMPROBACIÓN DEL HECHO

En UNIDAD ORGÁNICA POLICÍA JUDICIAL, a las 11,10 horas del día 29 de ENERO de 1.993, y por haberse

intervenido el vehículo Seat Ronda V-7670-BS, el que se encuentra en el patio del Acuatelamiento de la Guardia

Civil de Patraix (Valencia), por la presente diligencia de inspección ocular hacen constar...

Salvo el "milagroso" traslado del vehículo, en la inspección ocular, al igual que ocurriera en el caso del Opel Corsa, no

se hallaron indicios de interés, excepto "un hacha de siete centímetros de corte en la hoja y 10 centímetros de

profundidad, con mango de madera de 49 cms. presentando en la hoja unas manchas de color rojo", que fue

encontrado en el espacio que hay entre los asientos delanteros y traseros.

También se encontraron numerosos cabellos que fueron enviados a analizar, pero ni una sola huella dactilar: "Se ha

efectuado un barrido interior empleando reveladores mecánicos CARBONATO DE PLOMO y NEGRO DE

HUMO por las superficies aptas para obtener huellas latentes, dando resultado negativo"..Igualmente resultaba curioso que los especialistas de la Guardia Civil emplearan distintos métodos para la obtención de

huellas en un coche o en otro. En el Opel Corsa se utilizó "un reactivo químico denominado cianocrilato" y en el Seat

Ronda "carbonato de plomo y negro de humo". Desgraciadamente el resultado fue el mismo: no había una sola huella

dactilar en ninguno de los dos coches. Algo, en principio, difícil de entender.

La tarde de ese día 29 fue algo más tranquila en el Cuartel de Patraix. Se habían enviado varios hombres nuevamente al

Instituto Anatómico Forense, esta vez para que fotografiaran y filmaran las segunda autopsias que iba a realizar el

prestigioso forense sevillano, el catedrático Don Luis Frontela y su equipo, y la mayoría de los que se habían quedado

estaban dedicados a la búsqueda de Antonio Anglés, al que ya se consideraba como "el enemigo público número uno".

Pero, además, pese a que no consta en ningún documento, varios agentes de la Guardia Civil volvieron a sacar del

Cuartel a Miguel Ricart, cómo reconoció ante el juez el capitán Ibáñez:

"En la primera declaración nos queda todo muy en el aire, él se implica en los hechos de una forma que no es

coherente ni racional, y queremos llegar a que aquello tenga sentido, hablamos con el juez y decimos que a la

vista de la manifestación que hace sería interesante volverlo a sacar y a ver si se obtiene alguna prueba de la

comisión del delito. El juez nos dice que no hay ningún problema y nos lleva a un lugar donde no se demuestra

nada, e intenta llevarnos luego a la caseta de La Romana, y en el transcurso del viaje aparecieron los medios de

comunicación, nos grabaron en vídeo y hubo que desistir en esa gestión.

Se llevó un detector de metales y no se intervino ningún efecto, ahí no había nada de lo que él contaba. No

encontramos ningún vestigio en esos lugares.

Esta diligencia no se plasmó, no es normal pero en esta ocasión ocurrió así.

El segundo traslado del que no hay acta, el segundo traslado, creo que era por la tarde".

Al menos el capitán Ibáñez conocía este segundo traslado de Miguel Ricart, porque el secretario del atestado, la persona

que tiene que dar fe, el sargento Moreno Alegre se enteró por la televisión:

"No se si hay otro traslado pero tengo noticias que hay otro traslado por los medios de comunicación".

Sin embargo, cuando la noche estaba comenzando a caer, concretamente a las ocho y cuarto, llegó al Cuartel de Patraix

una abogada del turno de oficio. Había sido llamada porque el otro detenido, Enrique Anglés Martins, que también

había firmado que no deseaba declarar, había cambiado igualmente de opinión.

DECLARACIÓN PRESTADA POR EL DETENIDO:

Nombre y apellidos: ENRIQUE ANGLÉS MARTINS

D.N.I. o pasaporte: 52.635.125

Lugar de nacimiento: VALENCIA

Fecha de nacimiento: 05-05-69

Padres: ENRIQUE y NEUSA

Estado civil y profesión: y

Domicilio: CATARROJA c/ CAMI REAL 101

En UNIDAD ORGÁNICA POLICÍA JUDICIAL, siendo las 20,20 horas del día 29 de ENERO de 1993 ante los

funcionarios instructores, asistido del abogado Doña VICENTA SANCHIS RIDAURA titular del carnet

profesional núm. 4.294 y una vez que se le notificaron los derechos constitucionales que le asisten a las preguntas

que le son formuladas, DECLARA:

PREGUNTADO: Si se encuentra en condiciones de responder a las preguntas que se le formulen.

MANIFIESTA: Que si se encuentra en condiciones de responder a las preguntas que se le formulen.

PREGUNTADO: Si con fecha 14-05-92 fue atendido en el Hospital LA FE y según consta en Certificado del

paciente a nombre del manifestante se le dictamina blenorragia.

MANIFIESTA: Que el año pasado estuvo en La Fe ya que está en tratamiento por lo de la cabeza, que le

acompañó su madre y que en la misma le pusieron unos aparatos en la cabeza con gomas que le colgaban y una

máquina que pitaba y que fue por la mañana.

PREGUNTADO: Si la visita no sería según consta en el parte médico a las 1,09 horas del día 14-05-92 y no

durante el día como dice anteriormente.

MANIFIESTA: Que se hizo una herida en el brazo que fue atendido en el ambulatorio de Catarroja y que

posteriormente lo trasladaron a LA FE o al hospital de S. Jurjo, que la herida se la efectuó durante la tarde.

PREGUNTADO: Si sabe lo que es una blenorragia según consta en el certificado médico.

MANIFIESTA: Que no.

PREGUNTADO: Si su hermano ANTONIO hace uso de su cartilla de la Seguridad Social.

MANIFIESTA: Que su hermano ANTONIO no cree que hiciera uso de la misma ya que su hermano Carlos la

cogió y que en la calle la perdió que de esto hace poco tiempo, sobre un mes.

PREGUNTADO: Si actualmente padece enfermedad psíquica crónica de varios años de evolución diagnóstica de

Esquizofrenia unida a Oligofrenia de tipo medio, según consta en Informe emitido a su nombre por el Dr.

Rogelio Andreu de fecha 22-01-91.

MANIFIESTA: Que sigue con esa enfermedad que está en tratamiento con AKINETONE MODEKATE, que

también le ha puesto otro tratamiento y que todos los días toma dos pastillas y media y que cada 15 días una

inyección.

PREGUNTADO: Cuando vio a su hermano ANTONIO.

MANIFIESTA: Que lo vio el mismo día que lo detienen que está en casa, que desconoce por donde se marchó ya

que en el momento que entró la Guardia Civil se encontraba durmiendo, que su hermano Antonio lo conoce

también por el nombre de RUBÉN Y ASUKIKI..PREGUNTADO: Si ha ido con su hermano Antonio o con El Rubio a Picassent o Alcácer alguna vez.

MANIFIESTA: Que una vez estuvo en la discoteca LORO que está en Picassent a la salida en dirección a Venta

Cabrera, que fueron en la moto Honda de color roja de 80 cc., que la moto la conducía su hermano y que en la

misma consumieron una botella de champan, que después ya no ha vuelto a la discoteca.

PREGUNTADO: Si conoce a la discoteca que van El Rubio y Antonio su hermano.

MANIFIESTA: Que les ha oído hablar que iban a una discoteca de Ribarroja.

PREGUNTADO: Desde que fechas vive El Rubio en su casa.

MANIFIESTA: Que desde hace una año, desconociendo de qué medios vive.

PREGUNTADO: Si su hermano Antonio hace uso de la Cartilla de la Seguridad Social del manifestante.

MANIFIESTA: Que está incluido en la Cartilla de la Seguridad Social que figura a nombre de su madre.

PREGUNTADO: Si su hermano Antonio hace uso de su nombre para ser tratado en la Seguridad Social.

MANIFIESTA: Que si hace uso de la Cartilla al igual que su carnet de identidad que una vez le dijo Tú déjame

el carnet por si me para la Policía me haré pasar por ti ya que lo buscan para meterlo en la cárcel, que

actualmente el carnet de identidad está en su poder.

PREGUNTADO: Presentado una hoja de asistencia de urgencias en la que figura su nombre con fecha de

nacimiento 25-7-66 la que no se corresponde con su fecha de nacimiento, en la que se diagnostica

BLENORRAGIA (Infección venérea).

MANIFIESTA: Que la fecha de nacimiento corresponde a la de su hermano Antonio y que esos datos los tuvo

que facilitar su hermano Antonio y que no ha sufrido ninguna enfermedad infecciosa en el pito.

PREGUNTADO: Si recuerda donde estuvo durante el mes de noviembre y concretamente el día 13 de

Noviembre de 1.992.

MANIFIESTA: Que no recuerda donde estaba el dicente así como su hermano Antonio.

PREGUNTADO: Si su hermano Antonio durante el mes de noviembre estaba en casa.

MANIFIESTA: Que no lo recuerda.

PREGUNTADO: Si Antonio tiene pistola.

MANIFIESTA: Que no lo sabe.

PREGUNTADO: Si su hermano Antonio usa sacos de dormir y dónde lo tiene.

MANIFIESTA: Que una vez le dijo Antonio que cuidara el saco de dormir, desconociendo donde lo tiene, que

hermano vive en casa y a veces con El Rubio se marchan a la montaña, que suele marcharse a la montaña los

fines de semana, que desconoce que coche tiene su hermano, que antes tenía un Seat 127 blanco que está en el

desguace de la Torre.

PREGUNTADO: Si su hermano Antonio le quitó la placa de matrícula del 127.

MANIFIESTA: Que puede ser que su hermano Antonio le quitara las placas de matrícula.

PREGUNTADO: Si va con El Rubio y con Antonio.

MANIFIESTA: Que no va con ellos.

PREGUNTADO: Si ha estado en la zona de Llombay y Alborache.

MANIFIESTA: Que no ha estado en esa zona y que en el mes tal vez de noviembre Antonio, El Rubio y Roberto

llevaron a casa varios frascos de miel pura, un bote grande en los que se veían en el interior abejas, que la miel la

recogieron de las mismas colmenas.

PREGUNTADO: Si conoce la tienda de camping que utilizaban.

MANIFIESTA: Que tienen una de color azul de unas cinco plazas y que cree que Roberto sabe donde se puede

encontrar.

PREGUNTADO: Preguntado donde se encuentra Roberto.

MANIFIESTA: Que se encuentra en la cárcel que entró hace pocos días.

PREGUNTADO: Si su hermano Antonio es violento.

MANIFIESTA: Que si ya que le tiene miedo al igual que El Rubio, que una vez le pegó a su madre, que él se

puso en medio y le pegó también su hermano.

PREGUNTADO: Si Roberto salía con El Rubio y su hermano Antonio.

MANIFIESTA: Que salían los tres juntos desconociendo a donde iban que desconoce si iban a discotecas así

como a los pueblos a los que iban.

PREGUNTADO: Si Antonio tiene novia.

MANIFIESTA: Que no lo sabe.

PREGUNTADO: Si El Rubio llegó a casa alguna vez asustado.

MANIFIESTA: Que por el tiempo aproximado y que coincide con la desaparición de las chicas que llegó a casa y

que cree que fue porque lo dejaron tirado Roberto y Antonio.

PREGUNTADO: Si Roberto es su hermano.

MANIFIESTA: Que si.

PREGUNTADO: Si se lleva bien con El Rubio y con Roberto.

MANIFIESTA: Que se lleva bien con El Rubio y no tanto con Roberto ya que una vez le pegó y que hace

bastante tiempo teniendo que salir desnudo a la calle.

PREGUNTADO: Si sus hermanos Antonio y Roberto se tintan el pelo.

MANIFIESTA: Que El Rubio se lo tinta de Rubio y que Antonio también de rubio y que cree que utilizan el

mismo tinte.

PREGUNTADO: Si su hermano Roberto lleva navaja.

MANIFIESTA: Que lleva una navaja de unos 9 cm. de hoja.

PREGUNTADO: Para que explique el motivo de aparecer la hoja de asistencia en la Residencia Sanitaria LA

FE, en la que se diagnostica BLENORRAGIA y que se le muestra....MANIFIESTA: Que no se le reconoce.

No teniendo nada más que añadir el manifestante se da por finalizada la presente diligencia a las 21,55 horas del

día, mes y año citado en el encabezamiento.

Y para que conste se pone por diligencia, la que es firmada por el detenido, Letrado, Instructor y Secretario.

Oficialmente esta es la única declaración prestada por Enrique Anglés durante su estancia en los calabozos del cuartel

de Patraix, sin embargo, él afirmó lo contrario ante el juez, además de acusar de malos tratos a la Guardia Civil:

"La guardia civil en el cuartel de Patraix, me tomaron dos declaraciones en el cuartel de Patraix.

Que en todas ellas, en una de ellas dije la verdad, en otra dije la mentira.

Que la que dije la mentira fue la que declaré ante los policías judiciales de paisano, en el cuartel, en un cuarto.

No estaban en celdas, me querían tener ahí y me golpeaban y yo no tenía nada que ver, y esto es irreprochable.

En el cuartel de Patraix no dormí en toda la noche, estaba en un cuarto donde había unas personas y ahí no

había ningún traje verde, eran personas normales y corrientes y a mi me golpearon, me pusieron una bolsa en la

cabeza y tengo unas marcas en los hombros que puedo demostrar que me golpearon. Fue uno bajito, pero como

no tenía identificación la policía judicial de paisano no puedo leer el número de la placa, tengo que reconocer la

cara.

Hice dos declaraciones.

Que la declaración legal estaba asistido por una abogada. Esta chica me vio las muñecas porque me dolían, los

codos, me remangué y me vio la sangre en los codos y me preguntó ¿Te han pegado?, y como tenía los que me

habían pegado al lado, dije que no, y el capitán repitió ¿te ha pegado alguien? No se si cuando me pegaron un

hombre, el que mandaba, me preguntaba ¿te han pegado?, pero yo escuché a uno que le decía capitán o más bajo

que capitán.

Que no tenía la medicación y estaba alucinado y diciendo mentiras para que no me pegaran más y eso".

La declaración de Enrique Anglés llevó al Instructor a sacar algunas conclusiones un tanto curiosas y que puso por

escrito:

DILIGENCIA DE INFORME Y PARECER

En Valencia, a las 11 horas del día 30 de Enero de 1.992, el Instructor del presente atestado extiende esta

diligencia para hacer constar:

Que visto el lugar donde aparecieron los trozos de papel correspondientes a una hoja de urgencias del

HOSPITAL LA FE DE VALENCIA, inmediaciones de los cadáveres de las niñas Desirée HERNÁNDEZ

FOLCH, Miriam GARCÍA IBORRA y Antonia GÓMEZ RODRÍGUEZ y que comprobada esta hoja que el

paciente que fue atendido padece "BLENORRAGIA", es parecer del Instructor lo siguiente:

Dado que Enrique ANGLÉS MARTINS no padece BLENORRAGIA, que esta persona, según el Servicio de

Salud Mental, lo que tiene es una ESQUIZOFRENIA PARANOIDE y OLIGOFRENIA DE GRADO MEDIO, y

no "blenorragia"; que la fecha de nacimiento que consta en la hoja de urgencias no coincide con la de Enrique

ANGLÉS MARTINS, todo parece indicar que es el llamado Antonio ANGLÉS MARTINS, individuo buscado

como supuesto autor material de las violaciones y los asesinatos, el que padece la "blenorragia" y que esta

persona ha estado utilizando el nombre de su hermano ENRIQUE, deficiente mental, para ser atendido en el

HOSPITAL LA FE DE VALENCIA.

Que por estas causas es por lo que en las inmediaciones de la fosa donde aparecieron los cadáveres se

encontraron los restos de las hojas con los datos de "Enrique".

Y para que conste...

La verdad es que al sargento primero Pablo Pizarro las cosas le cuadraban siempre con excesiva facilidad. Sin

comprobación alguna afirma que Enrique Anglés no padece blenorragia. Si no la padece él tiene que ser su hermano

Antonio y por eso los papeles aparecen junto a la fosa. Está todo clarísimo.

Sin embargo, y de forma inconcebible, al sargento primero Pablo Pizarro no se le ocurrió hacer lo que hubiera sido

lógico: mandar a alguno de sus hombres al Hospital "La Fe" de Valencia para comprobar la historia clínica nº 9317583

(que es el número que aparece en la hoja de urgencias). Tampoco se le ocurrió localizar a los médicos y A.T.S. que

estuvieran de guardia aquella noche, para contrastar los datos y enseñarles fotografías de Enrique y Antonio Anglés por

si pudieran haber reconocido a alguno de los dos.

Pero aún, antes de acabarse el día iba a tener lugar otra declaración. A las doce menos cuarto de la noche, Miguel Ricart

era sacado de los calabozos y se sentaba nuevamente frente al sargento primero Pablo Pizarro, frente al Instructor:

AMPLIACIÓN A LA DECLARACIÓN PRESTADA POR EL DETENIDO MIGUEL RICART TÁRREGA

En UNIDAD ORGÁNICA POLICIA JUDICIAL, siendo las 23,45 horas del día 29 de ENERO de 1993 ante los

funcionarios instructores, asistido del abogado, Doña VICENTA SANCHIS RIDAURA titular del carnet

profesional núm. 4.294 y una vez que se le notificaron los derechos constitucionales que le asisten a las preguntas

que le son formuladas, DECLARA:

PREGUNTADO: Donde estuvieron después de comer el día 13 de noviembre.

MANIFIESTA: Que estuvieron en el domicilio sito en C/ Camí Real 101 4 domicilio de Neusa en el que se

encontraban Mauri, Roberto, Antonio, Ricardo, Neusa y el dicente, terminado de comer sobre las 15 horas,

permaneciendo en el domicilio hasta las 20 horas, saliendo con Antonio y tomando el coche Opel Corsa V 7757

BJ, conduciendo el dicente, que no tomaron ninguna consumición que antes de salir de casa se tomó medio.Reynol y que estaba atontado, marchándose dirección a Picassent y que pasado el parque, antes de llegar a la vía

recogieron a las tres chicas, que añade que el coche utilizado era el Opel Corsa y no como dijo en la anterior

manifestación el coche SEAT RONDA ya que lo comenzó a usar para Navidad, a la salida de prisión, y que lo

compró RUBEN a nombre de FRANCISCO PARTERA, con el carnet del citado que se lo había entregado el

citado PARTERA, al objeto de que lo usara y no pudiera ser identificado por su verdadero nombre por hallarse

fugado de la cárcel. Que Antonio le dijo que parara para recoger a las chicas, que no las conocía de antes,

desconociendo si Rubén las conocía, subiendo las chicas en el asiento posterior. Preguntándoles las chicas si iban

a la discoteca COOLOR, respondiendo Rubén que si que se dirigían a la discoteca, que al ver una de las chicas

que sobrepasaban la discoteca COOLOR les preguntó que a donde se dirigían contestándole Rubén que iban a

recoger unas cosas y que tardarían poco y que pasaron por Venta Cabrera, Montroy, Montserrat Real de

Montroy y Llombay, que en este trayecto no se detuvieron, indicándole Rubén que se metiera a la derecha por

un camino de tierra y que transcurridos unos 5 o 10 minutos desde que circulaban por el camino de tierra se

detuvieron al llegar a una fábrica antigua que tiene puertas correderas que tiene tejado, que está a la derecha del

camino que está vallado, que estacionó el coche al lado de un muro que hace esquina, que Rubén cogió a Antonia

marchándose hacia el camino, por detrás del coche, cruzando el camino y se fue hacia una garrofera y a una

distancia de unos 150 metros, que para llevársela la cogió y le dijo vamos a hablar que escuchó gritos de la chica

la que gritaba pidiendo auxilio que la dejara que no diría nada, sus amigas le decían, que pasaba, bajándose

Desirée del coche y pasando al asiento delantero del ocupante quedándose en la posterior la otra, al momento

llegó Rubén, diciendo que la chica se encontraba mal y se llevó a Miriam, mientras el dicente continuaba

enrrollándose con DESIREE, haciéndolo con Desirée, sin usar ninguna fuerza, aunque ella no quería, pero que el

dicente le comió la cabeza, que lo hizo dentro del coche en la parte delantera y que llevaba pantalón, bajándoselo

un poquito, no recordando las bragas que llevaba Desirée, ayudándole a quitarle los pantalones desabrochándole

la blusa o una camisa con botones el dicente y el sujetador se lo levantó hacia arriba, que en el sujetador no se

fijó si era blanco o color carne.

PREGUNTADO: Por el tiempo que transcurrió desde que Rubén salió con Antonia hasta que volvió por Miriam.

MANIFIESTA: Que estuvo unos diez minutos volviendo a por Miriam con la que estuvo unas tres horas y media

a cuatro horas hasta que se llevó a Desirée, que cuando acabó el dicente serían sobre las 02,30 horas y que al rato

volvió Rubén, no escuchando ningún grito y que tenía la radio del coche puesta y que lo hizo una vez, que cuando

se lleva a Desirée esta le pregunta que que pasaba sacándola más a la fuerza, pasada sobre media hora escuchó

los disparos, momento que se baja del coche viendo que estaban las tres chicas muertas y atadas de manos que

las chicas las ató Rubén con el coche en marcha que cree que utilizó una gasa y que las ató con las manos

adelante, estando una de otra a una distancia de medio metro, que no había mucha luz pero que Rubén portaba

una linterna de petaca. Presentada la linterna marca CEGASA III que se le ha intervenido y que portaba en el

Opel Corsa la identifica como la usada esa noche por Rubén, se le presentan unos alicates marca Palmera y dice

que Rubén los sacó del maletero cuando se lleva a Antonia y que los volvió al coche cuando se marchaban. Que

los pantalones de las tres los tenían a la altura de los tobillos y el resto del cuerpo desnudo, que entre los dos les

pusieron otra vez la ropa, cogen el coche y se van a por una azada y un pico a Alborache que una vez cogidas

estas herramientas se marchan a Llombay. Presentado un pico MUESTRA 6 A. lo identifica como el que

cogieron y utilizaron para cavar la fosa. Que desde Alborache a Llombay emplearon en el recorrido sobre una

hora, que en la casa de Llombay cogieron la moqueta que es una casa de dos pisos, que la moqueta estaba en la

planta baja, que no llegaron en el coche hasta la casa y que hay una distancia desde donde dejaron el coche hasta

la casa de unos 500 mts. y que tiene la parte superior sin tabiques, que de vuelta conducía el coche Rubén y que

desde la caseta de Llombay hasta donde estaban las chicas emplearon sobre media hora, que pusieron la

moqueta sobre el asiento trasero y maletero utilizando una parte de la misma para transportarlas desde donde se

encontraban muertas hasta el coche efectuándolo de una en una, no recordando que chica fue la primera ni la

segunda ni la tercera en transportarla hasta el coche. Que una vez cargadas, con la linterna citada se desplazó a

donde les había dado muerte y cree que al ver que estaba rastreando con linterna, cree que sería para buscar los

casquillos, que pone el coche en marcha y que Rubén es el que conduce, que tiró el dicente el respaldo del asiento

un pico hacia atrás y se durmió, que cuando llegan al lugar donde aparecieron los cuerpos, Rubén le dice vamos

a cavar una fosa cavando el dicente con la azada y Rubén con el pico, que emplearon sobre media hora en hacer

la fosa, que las dejaron de una en una en el interior y que Rubén seguía llevando la pistola, que al día siguiente la

limpió en Llombay quedándole un cartucho. Que la vio por primera vez sobre Junio Julio y que desconoce su

procedencia a si como la persona que se la vendió.

PREGUNTADO: Si antes de atarlas en el interior del coche sacó la pistola.

MANIFIESTA: Que sacó la pistola y que con la misma golpeó en la boca a una de las chicas, que para atarlas se

colocó la pistola en la cintura que cree que las ató con las manos por delante que sacó de la guantera una cuerda

que llevaba en la guantera atando a dos con cuerda de plástico blanca, que como detrás del conductor va Desirée

esta no fue atada, que lo sería cuando se la llevó Antonio, que en el coche no estuvo atada, que el manifestante

estuvo con Desirée hasta que se la llevo Antonio y que en ningún momento intentó huir, que cuando llegaron al

lugar MIRIAN estaba atada, Desirée desatada.

PREGUNTADO: El motivo de no huir las dos ya que se habían quedado solas con el dicente.

MANIFIESTA: Que el dicente le dice que no se vayan y a la que está desatada DESIRE, la coge por el brazo.

PREGUNTADO: Si estuvo en la casa de Llombay con las niñas.

MANIFIESTA: Que no y que recuerde Antonio tampoco.

PREGUNTADO: Que hace al escuchar chillar a Antonia y después se lleva a Miriam.

MANIFIESTA: Que tenía cogida a Desirée por el brazo..PREGUNTADO: Como explica como ha dicho anteriormente que entrara en conversación con Desirée y después

realizó el acto sexual.

MANIFIESTA: Que entró en conversación con Desirée comenzando a tocarla negándose ella, quitándole el

dicente los pantalones y la braga, que no lloraba, quedándose como paralizada consumando el acto y que le

arañó con las manos, que una vez Rubén se había llevado a Desirée bajó del coche y se quedó en las

proximidades del coche que no se acercó a donde estaban las chicas por temor a Rubén, quedándose apoyado en

el coche hasta que escuche los tres disparos que no observó que la linterna estuviera encendida.

PREGUNTADO: Quién golpeó a las chicas.

MANIFIESTA: Que Antonio las golpeó con un palo cuando estaban muertas y que con un lanzador pinchó a una

de las chicas, que estaban llenas de sangre y que se manchó el dicente los pantalones que la sangre la tenían por

la cabeza y el tronco.

PREGUNTADO: Por los amigos que tiene Rubén.

MANIFIESTA: Que un tal JUAN DE VILLAMARCHANTE, UNO NEGRO llamado RICHART al que lo han

pillado con droga, que va a la discoteca CANCELA, ARABESCO, a la discoteca de TURIS, WHUNTY, que suele

ir los sábados por la noche.

PREGUNTADO: Si estuvieron con las niñas en la casa de Llombay.

MANIFIESTA: Que no.

PREGUNTADO: Que hizo con su pantalón manchado de sangre.

MANIFIESTA: Que lo quemó en un vertedero que hay en Buñol al igual que Rubén quemó la suya, poniéndose

unos chandal que había en la casa de Llombay, que llevaron la ropa en una bolsa de plástico una vez se hubieron

cambiado. Que los pendientes de una chica los llevaba Rubén, que el dicente no les quitó nada a las chicas, que

Rubén posiblemente se limpiara en la casa de Llombay.

PREGUNTADO: Si realizó penetración anal con una chica.

MANIFIESTA: Que sería Rubén ya que cuando entró en prisión le dijeron que iba en la cárcel de maricón.

PREGUNTADO: Como conociendo la agresividad de Rubén se junta y se desplaza con él.

MANIFIESTA: Dice que por miedo a Rubén.

PREGUNTADO: Si ese día ROBERTO les acompañaba.

MANIFIESTA: Que no que les ha acompañado en otras ocasiones a discotecas en número de tres o cuatros

veces.

PREGUNTADO: Si tiene alguna cosa mas que decir.

MANIFIESTA: Que si ingresa en prisión quiere estar en una cárcel distinta a la que se encuentre Rubén.

Y para que conste se pone por diligencia, a las 02,10 horas del 30 de enero de 1.993, siendo firmada la misma

después de leerla por el detenido, letrada, Instructor y Secretario.

La versión que dio Miguel Ricart ante el Juez acerca del porqué de esta segunda declaración de culpabilidad, fue similar

a lo argumentado para realizar la primera:

"La segunda declaración lo que dije fue porque la guardia civil me obligó, que estuve asistido por una letrada,

antes y después me obligaron a que dijera lo que dije.

Yo declaré dos veces ante la guardia civil y primero hubo una abogada y luego otra, fueron dos mujeres, y le dije

a la segunda abogada que estaba siendo torturado y no me hizo ni caso.

¿Que hasta este momento cómo que nadie me había dicho las lesiones, cómo que nadie?, me las dicen en el

cuartel de Patraix, y me dicen que murieron de un disparo en la cabeza, que fueron violadas, vaginal y anal, que

tenían fracturas en las costillas o no se que, que estaban apilonadas una en cima de la otra, amontonadas, una

encima de la otra, que habían palos, y que esos palos tenían que ver con las violaciones y que habían sido

utilizados para eso.

Que esos palos se habían utilizado para esas violaciones, no voy a decir exactamente, puedo decirlo pero no creo

que sea lo más conveniente.

Que me dijeron la lesión anal.

En esta declaración ya conozco las vejaciones y violaciones a las que había sometido las niñas, la segunda

declaración ante la guardia civil".

Lo único que estaba claro es que Miguel Ricart continuaba mintiendo, pero ¿cuándo? ¿al declararse culpable o al

afirmar que fue torturado?... ¿O las dos veces? ¿O ninguna ?.EL PROFESOR FRONTELA

La misma tarde que estaban desenterrando los cuerpos de las tres niñas, "alguien" de la Guardia Civil realizó una llamada

de teléfono a la Cátedra de Medicina Legal de la universidad de Sevilla. Su titular, el catedrático don Luis Frontela, uno de

los más prestigiosos forenses de nuestro país, recibió la noticia del hallazgo de los cuerpos sin vida de Miriam, Toñi y

Desirée, a la vez que se le pedía que participase como forense en las autopsias que se realizarían a los cadáveres.

El profesor Frontela aceptó el requerimiento que le hizo el desconocido mando de la Guardia Civil (desconocido por la

proverbial discreción del doctor Frontela que no ha querido que se hiciera público el nombre) y se puso en contacto

telefónico con el Cuartel de la Guardia Civil de Llombay, donde el "desconocido" le había comentado que se llevarían los

cadáveres.

El profesor mantuvo una breve conversación con el doctor Ros, el forense que había participado en el levantamiento, y éste

le dijo que no era necesaria su colaboración, que ya se había organizado un equipo de forenses valencianos que iban a ser

los que realizarían las autopsias.

Pero, además del desconocido mando de la Guardia Civil, había más personas que deseaban que el doctor Frontela

participara en las autopsias de las niñas. Una de ellas era el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Alcácer, José Manuel

Alcayna, quién se lo contaba de esta forma al escritor y periodista Fernando Martínez Laínez:

"Todo empezó cuando el teniente coronel Miranda, Jefe de la Agrupación de Valencia, me aconsejó la intervención del

doctor Frontela. Francisco Granados, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana estuvo de acuerdo, y el

asunto pareció resuelto. A la mañana siguiente, a las diez recibo una llamada del profesor Frontela, a quién ya se le

había dicho por los representantes de la Guardia Civil que iba a intervenir en el caso como forense, complementando al

equipo de Valencia. Pero Frontela había hablado con el forense del juzgado y le había dicho que no era necesaria su

presencia, porque la autopsia se realizaría esa misma noche y difícilmente iba a poder llegar a tiempo. Cuando Frontela

me dice a mí esto, habiendo hipotecado ya la palabra del teniente coronel Miranda y del delegado del Gobierno, y

sabiendo bien cual era la opinión del colectivo de padres, le contesto que coja el primer avión de Sevilla y se venga a

Valencia…Entonces parece que empiezan los problemas porque no está bien visto por parte del equipo médico-forense

de Valencia la intervención de Frontela. Además, se necesitaba la requisitoria legal. Para que Frontela pudiese actuar

era necesario que los padres se presentasen como acusación particular. Entonces, cojo a los tres padres y nos

personamos en Alcira, y el juez Bort, muy a regañadientes, autoriza la intervención del doctor sevillano.

Mi opinión particular -dijo Alcayna- es que el juez es muy joven, y el caso le vino, quizás, excesivamente grande, y se

dejó aconsejar por las personas que tenían entidad para ello, como era el propio equipo forense de Valencia.

En una reunión celebrada en el Instituto Anatómico Forense, después de dejar hablar a las otras partes, tuve que

plantar un poco la caña -comentó Alcayna- y decir que no era de profesionales los comentarios que allí se estaban

produciendo sobre el doctor Frontela. Y que si nos equivocábamos, se estaban equivocando los propios padres como

acusación particular, y ése era un tema que ya no les competía a ellos".

Llamaba la atención que el máximo responsable de la Guardia Civil de Valencia, el teniente coronel Miranda, recomendara

la participación del famoso forense sevillano, algo que causó un profundo malestar entre los médicos valencianos. Sus

motivos tendría para no confiar demasiado en la pericia de los forenses supuestamente designados por el juez.

Lo cierto es que la llegada del profesor Frontela al Instituto Anatómico Forense de Valencia causó una gran conmoción,

produciéndose incluso un fuerte altercado entre familiares de las niñas y vigilantes del Instituto, cuando éstos prohibieron la

entrada al profesor.

El director del Instituto, Alejandro Font de Mora, justificaba de esta forma el que no hubieran dejado intervenir al profesor

Frontela en las primeras autopsias:

"No conocimos la venida del profesor Frontela hasta mediada la segunda autopsia. Nos cogió un poco por sorpresa,

pues estábamos trabajando, y esto hay que plantearlo como un trabajo en equipo; es como si a mitad de un partido de

fútbol del Valencia llegase un delantero del Sevilla para incorporarse".

Finalmente, el juez Bort, "muy a regañadientes" autorizó la intervención del profesor Frontela, quién comenzó su autopsia a

las seis de la tarde del día siguiente, 29 de enero. Una segunda autopsia en la que estuvieron presentes como "observadores"

los seis forenses de Valencia que habían realizado la primera y dos guardias civiles que fotografiaron y filmaron en vídeo

las operaciones.

Cuando el profesor Frontela y su ayudante el doctor Montes concluyeron su trabajo, se facilitó la siguiente nota a los

medios de comunicación:

INSTITUTO ANATÓMICO FORENSE - VALENCIA

En primer lugar debemos precisar que nos encontramos todavía limitados por la situación de secreto de sumario

que nos impide dar cualquier tipo de detalle en relación con los hechos investigados, siendo el objeto de este

comunicado informar sobre el proceso de investigación médico-legal empleado en este caso, cuya trascendencia

social es obvia..Con fecha de ayer, y desde las 9 hasta las 17 horas ininterrumpidamente, se practicó a autopsia de los tres cadáveres

a cargo de un equipo integrado por cuatro médicos forenses y dos profesores de la Cátedra de Medicina Legal de la

Facultad de Medicina de Valencia. Los hallazgos obtenidos en esta autopsia han permitido establecer un diagnóstico

cierto de la causa de la muerte y de la existencia de otras violencias que concurrieron en el fallecimiento de las

víctimas.

En el día de hoy, y una vez que procesalmente ha sido posible, ha intervenido como perito a instancia de parte

personada en el procedimiento el profesor Frontela, quién ha efectuado un segundo examen de los cadáveres, en

presencia de los miembros del equipo que ayer practicó las autopsias y con apoyo técnico de este Instituto

Anatómico Forense. Los resultados de este segundo examen coinciden plenamente con los obtenidos tras la práctica

de las autopsias del día de ayer.

No obstante, hay que señalar que la investigación médico-legal de los hechos se encuentra en una fase no definitiva,

en cuanto que falta conocer los resultados de las numerosas pruebas analíticas solicitadas al Instituto Nacional de

Toxicología de Madrid y al Gabinete de Policía Científica de la Guardia Civil, así como de los estudios que el

profesor Frontela va a realizar en el laboratorio de la Facultad de Medicina de Sevilla. Por ello, la colaboración

entre los peritos actuantes continuará en un futuro inmediato hasta la terminación definitiva del estudio médico-legal.

Pese a que no se puede considerar concluida, pues, la investigación, y sometiéndonos a las limitaciones impuestas

por el secreto del sumario, podemos manifestar que los hallazgos obtenidos permiten efectuar una reconstrucción

suficientemente precisa de los hechos a pesar de tiempo transcurrido. Todos estos datos constituyen un importante

cuerpo de evidencias que a no dudar contribuirán de forma efectiva a la resolución del caso.

Firmado: Prof. L. Frontela Prof. A. Font de Mora Prof. F. Verdú

El anterior comunicado pretendía quitar importancia a la polémica suscitada entre los médicos forenses, una polémica que

había saltado a las páginas de los periódicos.

Según publicaba un diario de Valencia:

"Los dos equipos médicos que practicaron las necropsias, el del Instituto Anatómico Forense y el encabezado por el

catedrático sevillano Luis Frontela, protagonizaron diversos enfrentamientos abiertos con motivo de las autopsias,

según fuentes de la investigación. El equipo de Valencia recibió con muchas reticencias la noticia de que Frontela iba a

participar en los exámenes, ya que los forenses valencianos se lo tomaron casi como un insulto.

Por su parte, el catedrático de medicina legal se mostró muy enfadado cuando, al llegar de Sevilla, sus colegas de

Valencia le impidieron la entrada a la primera necropsia, argumentando que no podía colaborar con ellos a menos que

lo autorizase el juez. Frontela, que llegaba con la aureola de haber resuelto el crimen de la niña de Huelva por el que

fue condenado "El Boca", se tuvo que conformar con irse al hotel y esperar a que el juez instructor le dejase buscar en

los cadáveres hasta el día siguiente. Las ganas de intervenir llevaron a algunos forenses a pedir incluso una tercera

autopsia, a lo que el juez se negó rotundamente".

Incluso el propio director de Instituto Anatómico Forense, Alejandro Font de Mora, reconoció a los periodistas las

discrepancias habidas:

"Por un malentendido, tal vez por un afán de protagonismo, se produjeron discrepancias, las cuales solamente

benefician a los criminales. Cuando fue autorizado a hacer su trabajo, lo hizo y dio un comunicado en el que reconocía

la labor realizada por los profesionales de Valencia. La segunda autopsia sirvió para una comprobación de lo que aquí

ya habíamos hecho; tomó algunas muestras adicionales, y si ello ha servido, aunque nada más fuera para que los

padres de las niñas se queden más tranquilos, nos damos por muy satisfechos los forenses de Valencia".

Sin embargo, el profesor Frontela consideraba mucho más grave lo ocurrido y así se lo hizo saber por escrito al abogado de

las familias, Luis Miguel Romero Villafranca, el día 2 de febrero.

Estimado D. Luis Miguel:

Este escrito contiene tres apartados, los dos primeros le ruego los considere estrictamente confidenciales, aunque en

caso necesario puede compartirlos con sus clientes, a los que ruego la misma reserva, dado que por cuestiones éticas, de

relaciones entre médicos, no deseo que trascienda lo que señalo en esos dos primeros apartados, para que esos

profesionales no queden en mal lugar; salvo que en un determinado momento acordemos otra cosa porque usted crea

que de seguir con el secreto perjudicaría los intereses de un tercer.

APARTADO PRIMERO.

(Incidencias).

Antes de comenzar a realizar nosotros las segundas autopsias, los médicos forenses que efectuaron la primera autopsia

se reunieron conmigo, señalándome la desagradable situación que se les había planteado ante la opinión pública,

porque parecería que su trabajo no había sido adecuado; les indiqué que yo únicamente cumplía un encargo de las

familias de las víctimas, colaborando en el esclarecimiento de los hechos.

El director del Instituto Anatómico Forense propuso, de acuerdo con los médicos forenses y profesores de la Cátedra de

Medicina Legal de Valencia, que se redactase un comunicado conjunto con destino a los medios informativos, a través

del cual quedase limpia su imagen, y de ahí que firmásemos el comunicado cuya fotocopia le adjunto.

Transcurridas unas dos horas de realización de las segunda autopsias, tuvo lugar el siguiente diálogo:

El Dr. Verdú (al parecer profesor de la Cátedra de Medicina Legal de Valencia y que intervino en la primera autopsia)

me dijo, con bastante enfado (siendo testigos doña María Graván y un guardia civil): "Prof. Frontela ¡está usted

haciendo una autopsia muy minuciosa!"..Prof. Frontela: "estoy haciendo una autopsia como siempre la hago, minuciosa, responsable y científica".

Dr. Verdú: "Es que eso no es lo acordado, quedamos en que Vd. sólo cogería pelos para estudio criminalístico".

Profesor Frontela: "Sería una inmoralidad por mi parte hacer un simulacro de autopsia, y yo no hago inmoralidades

sino que cumplo con la misión que me ha sido encomendada y de la forma más responsable y eficaz, así que las

autopsias las efectuaré con la técnica que estime más correcta".

Dr. Verdú: "Eso no es lo acordado".

Profesor Frontela: "Lo único que se acordó es la realización de un comunicado conjunto y, desde luego, nunca la

forma en que yo haría las autopsias porque, como perito, debo cumplir con mi deber de la forma más honesta y más

experta posible, al igual que supongo Vds. harían de actuar como peritos honestos".

APARTADO DOS.

(Primera autopsia)

Sinceramente, la primera autopsia efectuada a los cadáveres de Desiré, Antonia y Miriam fueron decepcionantes,

mediocres por no decir pésimas. Le indico algunos de los muchos errores que observé se habían cometido en el

transcurso de su realización.

a) Las ropas de las víctimas se hallaban completamente empapadas en agua e introducidas en bolsas de plástico; esto es

un atentado contra los principios más elementales de criminalística porque con esta torpe maniobra, las manchas de

sangre, de saliva, de esperma y otras que pudieran existir, se desnaturalizan, se invaden por hongos, se pudren más de

lo que estaban y muchos indicios de interés criminalístico pueden perder su valor o desaparecer.

Cuando de un cadáver se retiran ropas o muestras húmedas o mojadas, éstas deben secarse inmediatamente o con la

máxima urgencia posible; una vez secas se conservan normalmente inalteradas manchas e indicios, este es un principio

básico que no cumplieron quiénes efectuaron la primera autopsia.

b) Según el estado que presentaban las ropas, éstas o no habían sido estudiadas en el transcurso de la primera autopsia

o no con la suficiente minuciosidad y criterio científico, y en ellas hay indicios de gran interés.

c) Cuando nosotros efectuamos a segunda autopsia, los cadáveres habían sido decapitados por los Médicos Forenses y

posiblemente enviadas las cabezas a otro centro, así como extirpados genitales y manos.

Esto me indica que los Médicos Forenses o el equipo que intervino no domina las técnicas de realización de autopsias,

de interpretación y criminalísticas; no hacía falta efectuar tales amputaciones, con una toma de muestras adecuada

hubiese sido suficiente.

d) Me alarma haber entendido, entre las opiniones de alguno de los médicos forenses, sus dudas acerca de si hubo

penetración peneana o introducción de palos.

e) Cuando pregunté a los Médicos forenses donde estaban los pelos de cada una de las víctimas, para tomar muestras

independientes de cada una de ellas, que pudieran servir para ulteriores constataciones criminalísticas, para mi

asombro me dijeron que los pelos de las tres víctimas se hallaban mezclados; en efecto, en vez de tener la precaución de

separar los pelos de cada víctima, ¡estaban todos mezclados formando una pelota entre las extremidades de uno de los

cadáveres!

f) ¡Alarmante!: Los Médicos Forenses que realizaron la primera autopsia no efectuaron la correcta disección y autopsia

de las extremidades de las víctimas, lo cual tuvo que ser efectuado por nosotros. Este aspecto tiene gran trascendencia y

pudo haber tenido consecuencias desagradables porque, por la descripción que efectuaba un médico forense de las

lesiones que tenían las víctimas, me da la impresión que no han sabido delimitar correctamente lo que son

transformaciones cromáticas putrefactivas de las verdaderas violencias.

Esto es especialmente grave porque, de no haber intervenido nosotros para aclararlo, podría ocasionar notables

discrepancias a la hora de constatar las declaraciones de los procesados con la realidad de los hechos y la

reconstrucción del suceso, e impediría conocer la exacta verdad de lo sucedido.

g) No habían sido realizadas radiografías previas a los cadáveres, las cuales deben efectuarse en estos casos;

radiografías que tuvimos que efectuar nosotros y cuyos originales quedaron en poder del juzgado, aunque nos dieron

copias.

Me pregunto: Si las partes esenciales de los cadáveres, cabeza, manos y genitales habían sido extirpadas y enviadas a

otro lugar, las pocas partes que quedaban en el cadáver no habían sido estudiadas convenientemente. ¿Qué han

efectuado en la primera autopsia?.

Los orificios de disparo por arma de fuego los ve cualquier persona, casi un profano, por lo tanto la identificación de la

causa de la muerte la tuvieron fácil, ¿y los demás problemas médicolegales y de criminalística?

Me consta que los médicos forenses me han puesto, y siguen queriendo poner, todos cuantos obstáculos puedan para

impedir mi labor; prefiriendo queden sombras con tal de salvar su orgullo.

TERCER APARTADO

Nosotros estamos en condiciones científicas y de apoyo técnico para esclarecer totalmente los hechos, con objetividad,

reconstruir la verdad de lo sucedido y, a través de indicios, identificar a los verdaderos autores en cada una de las fases;

para poder efectuar la pericia encomendada y dado que nos habían quitado de los cadáveres partes importantes, de

momento, es imprescindible que nos sean enviados los siguientes elementos:

1º.- Todas las fotografías que fueron efectuadas en el transcurso de la realización de la primera autopsia, con

descripción de lo que representan, dado que nosotros no vimos partes de los cadáveres que faltaban y es necesario que

comprobemos el estado de las víctimas desde antes de ser retirada la ropa, hasta el aspecto de los tejidos en el transcurso

de la primera autopsia (indicaron que me enviarían urgentemente las fotografías, incluso creí que me las iban a

entregar al finalizar las autopsias que realizamos, y aun no las he recibido). (Con carácter de urgencia)..2º.- Fotografías realizadas en el transcurso del levantamiento de los cadáveres (debemos correlacionar determinadas

marcas que había en la piel de los cadáveres y la distribución de manchas con las posiciones de los cadáveres en el

lugar del suceso, para la correcta interpretación de algunos signos).

3º.- Dado que hemos comenzado el estudio de las ropas de las víctimas, no es prudente devolverlas hasta que

terminemos de efectuar todas cuantas operaciones sean necesarias.

4º.- Es necesario que nos sean enviadas muestras de pelos de los sospechosos, para cotejarlas con los pelos hallados en

la ropa, a fin de conseguir pruebas rotundamente identificativas de los autores.

5º.- Elementos importantes es la determinación de las distancias a que fueron efectuados los disparos, posiciones,

direcciones y la indagación de otras violencias, aclarar que clase de acceso carnal hubo y toda una abundante serie de

detalles de interés para la completa reconstrucción del suceso, a tal fin necesitamos disponer de:

a) Las cabezas, manos y aparatos genitales extirpados de las víctimas, una vez que hayan terminado su estudio. Si a

consecuencia del estudio realizado, partes de estos tejidos se han tenido que destruir, que nos envíen fotografías que se

hayan efectuado de los mismos antes de su destrucción y resultados de los análisis y estudios efectuados.

b) Un ejemplar de cada una de las preparaciones histológicas obtenidas o que puedan efectuar.

6º.- Pelos y demás indicios encontrados en vehículos, casas u otros lugares, en relación a los sospechosos, a fin de

cotejarlos con los pelos y fibras de las víctimas.

7º.- Relación y detalle de las ropas que vestía cada víctima, sus edades y de otros detalles de sus características físicas.

En cuanto a nuestro trabajo, va a ser desinteresado, no voy a cobrar honorarios, únicamente el abono de los gastos

tenidos con motivo de los desplazamientos a Valencia, en virtud del ofrecimiento que me hizo el teniente de alcalde.

Estoy a su disposición para cualquier duda, aclaración o ampliación de información.

Atentamente le saluda

Luis Frontela Carreras

El profesor Frontela, catedrático de universidad, ponía claramente de manifiesto el nefasto trabajo realizado por sus colegas

de Valencia, algo que iba a demostrarse en el informe que éstos realizaron, en el que las dudas e incógnitas superaban con

mucho a los datos comprobados.

Pero, además esta carta aportaba un detalle importantísimo: "los cadáveres habían sido decapitados por los médicos

forenses, así como extirpados genitales y manos". Este dato demostraba varias cosas:

1.- Que los forenses de Valencia no le habían facilitado información alguna al profesor Frontela acerca de cómo habían

aparecido los cadáveres, ni de los datos que ellos habían obtenido en la primera autopsia.

2.- Que no se habían desprendido las cabezas de los cadáveres por efecto de la putrefacción. "Los cadáveres habían sido

decapitados", pero no como pensaba el profesor Frontela por los forenses, sino por los asesinos. Porque si el

desprendimiento de las cabezas hubiera sido natural, un catedrático de Medicina Legal, como el profesor Frontela, con más

de 4.000 autopsias realizadas, no hubiera empleado jamás el término "decapitación".

3.- Que las dos manos que les faltaban a las niñas, la izquierda del cadáver número dos y la derecha del cadáver número

tres, tampoco se habían caído por efecto de la putrefacción, sino que "habían sido extirpadas" igualmente por los asesinos,

no por los forenses de Valencia. Como en el caso de las cabezas, el profesor Frontela se hubiera dado cuenta, sin ningún

género de dudas, si los forenses hubieran amputado cuatro de las seis manos y las otras dos se hubieran desprendido de

forma natural. Sin embargo, no fue así.

Para finalizar con la carta, había otro dato en el que el profesor Frontela no se iba a equivocar en absoluto: "Me consta que

los médicos forenses han puesto, y siguen queriendo poner, todos cuantos obstáculos puedan para impedir mi labor;

prefiriendo queden sombras con tal de salvar su orgullo". Algo que iba a volver a comprobar muy pronto.

Cuando el doctor Frontela finalizó las segundas autopsias le pidió autorización al juez Bort para poder llevarse a su

laboratorio de Sevilla las ropas de las víctimas para analizarla. El juez no puso ningún inconveniente y el profesor cogió las

tres bolsas de plástico "llenas de agua" donde estaban depositadas las ropas y se las llevó. Al día siguiente, cuando los

forenses de Valencia se dieron cuenta de esto, acudieron a toda prisa al Juzgado de Alcira, para pedirle al juez Bort que

ordenase inmediatamente al profesor Frontela que devolviese las ropas, nadie sabe porqué ni para qué. Y el juez Bort les

hizo caso.

El día 6 de febrero, el profesor Frontela remitía el siguiente escrito al Juzgado:

En cumplimiento del contenido de su telegrama que me fue entregado por el bedel del Instituto en la tarde del día 4

de Febrero, aunque el telegrama tiene fecha 2 de Febrero, adjunto remito a V.I. las muestras que estábamos

estudiando. No hemos podido completar el estudio de todas ellas, dado que le interrumpimos cuando recibimos la

orden envío. En el día de ayer, el letrado de la acusación me indicó que iba a hablar con V.I. y me comunicaría la

decisión del envío o no de las muestras, al no haber recibido noticias de él, se las remito a V.I. sin demora.

De algunas prendas, por ejemplo de los pantalones ya habíamos tomado muestras que en gran parte teníamos en

maceración para investigar diversos residuos orgánicos, el resto que no habíamos macerado, es enviado también.

Respeto y acato las decisiones de V.I. aunque no comprendo los innumerables obstáculos que se nos ponen para que

podamos efectuar una pericia objetiva, científica y completa; al no sernos facilitadas las diferentes muestras que

necesitamos, nos es imposible realizar la pericia encomendada a instancia de parte, que tenía por objeto contribuir a

esclarecer la verdad de lo sucedido y la detección de indicios identificativos de los autores.

Entendí, antes de comenzar a realizar las segundas autopsias, que dado que de los cadáveres habían sido extirpadas

partes esenciales, se me entregarían inmediatamente fotografías efectuadas en el transcurso de la primera autopsia y.toda clase de muestras para cumplir nuestra misión, incluso que en la mañana siguiente se llamaría a la Guardia

Civil a fin de que me enviasen los pelos o indicios hallados en vehículos de sospechosos, y no solo no se me envían las

muestras sino que además me retiran las que teníamos.

De saber que no iba a contar con los elementos necesarios no hubiese aceptado la pericia ni realizado las segundas

autopsias porque tengo por costumbre apoyar mis conclusiones y el desarrollo de mis informes en hallazgos

objetivos y, por tanto, si no se me facilitan las muestras y elementos necesarios, por honestidad profesional, debo

renunciar a una pericia que me es imposible efectuar.

Quede claro que si firmé un comunicado conjunto con quiénes efectuaron la primera autopsia fue porque entre

médicos es costumbre ética no desautorizar a quienes intervinieron antes en el tratamiento, por ejemplo de un

enfermo; esto no quiere decir que esté de acuerdo con la primera autopsia realizada, por muchas razones, entre

otras porque los cadáveres no tenían ya cabezas ni manos ni genitales y ni siquiera conozco el informe o

conclusiones de la primera autopsia, por tanto mal puedo estar de acuerdo con lo que no he visto.

Meses después, el profesor Frontela iba a revelar un nuevo dato demostrativo de las extrañas trabas que se le habían puesto

en su trabajo:

No puedo hablar directamente de mi intervención pericial pero le voy a decir un detalle que hasta ahora nadie conoce y

lo va a conocer usted en primicia de uno de los detalles que suponen la rareza del caso.

Yo estaba la noche de las autopsias. Iba a intervenir en un programa de Paco Lobatón (¿Quién sabe dónde?) que se

realizaba en directo y en ese momento me llama el secretario de Estado para la Seguridad, don Rafael Vera y me dice:

"Mire usted tenemos una serie de pelos que muy presumiblemente son de los asesinos y nos gustaría que usted los

analizase".

Digo bueno, yo me pongo a disposición de ustedes y además si a mi me ponen tales medios en un transcurso de dos

horas, de cuatro horas o de unas pocas horas nosotros podemos saber.

Y me dice: "Son pelos muy interesantes que se han hallado en el coche y señalan quienes son los homicidas

probablemente".

Yo, acepté realizar estas pruebas. Me dijo que en diez minutos el delegado del Gobierno pondría a mi disposición un

vehículo oficial para trasladarme a la comisaría y con todos los medios para poder realizar el estudio. Pero,

misteriosamente, cinco minutos después habían desaparecido todos los pelos y recibo la asombrosa comunicación de

"mire usted los pelos ya no están en Valencia, no sabemos donde están, posiblemente están en el camino de Madrid".

Simplemente para mi supuso el segundo gran contratiempo en el caso de Alcácer.

Cuando se le preguntó al profesor cómo se podían haber perdido esos pelos, su contestación demostraba la profunda tristeza

y desesperanza que le estaba provocando este caso:

"Se pierden pruebas, se pierden los papeles y se pierde la dignidad".

El camino del profesor Frontela por el "caso Alcácer" iba a estar sembrado de afiladas y dolorosas espinas. Todo por

cometer un gran pecado: querer averiguar la verdad..LA CASETA DE "LA ROMANA"

Durante la noche del 27 de enero de 1993, el día que fueron hallados los cadáveres de las tres niñas, un "ruido de sables" se

escuchó en el cuartel de la Guardia Civil de Patraix, en Valencia. Los miembros de la U.C.O. (la Unidad Central

Operativa), llegados expresamente desde Madrid por orden del ministro del Interior para hacerse cargo de la búsqueda de

Miriam, Toñi y Desirée, consideraban una afrenta personal el que no se les hubiera comunicado el hallazgo de los

cadáveres y ser los últimos en enterarse. Este hecho llegó a provocar un importante altercado y, a decir de alguno de los

presentes, que incluso alguien llegara a desenfundar su arma reglamentaria.

Además, sus protestas por el comportamiento de sus compañeros de Valencia no eran nuevas. En varias ocasiones, los

miembros de la U.C.O. se habían quejado de las dificultades que el capitán Ibáñez, el jefe de la Policía Judicial de la

Guardia Civil en la capital valenciana, les ponía para investigar y así se lo habían comunicado a Fernando García, el padre

de Miriam. "Puerta que cierra el capitán Ibáñez, puerta que no abre ni Dios".

Lo cierto es que aquella noche los teléfonos entre Madrid y Valencia echaban humo. El ministro del Interior, D. José Luis

Corcuera; el Secretario de Estado para la Seguridad, D. Rafael Vera; el Director General de la Guardia Civil, D. Luis

Roldán; y el Jefe de la U.C.O., el teniente coronel Carrascosa, mantenían sus líneas de teléfono abiertas con Valencia, bien

con el Cuartel de Patraix, bien con la Delegación del Gobierno. Todos querían saber los máximos detalles del trágico

hallazgo, estar permanentemente informados de los avances de la investigación y, también, conocer qué había pasado para

que los miembros de la U.C.O. no hubieran estado en el levantamiento de los cuerpos, ni en la primera inspección que se

hizo por los alrededores de la fosa.

Nunca se han conocido las explicaciones que les dieron desde Valencia, pero no debieron ser demasiado convincentes. Por

ello, y para limar al máximo las asperezas, desde el ministerio del Interior se decidió que fueran los especialistas de Madrid,

los miembros de la U.C.O., los que dirigieran la inspección ocular que iba a realizarse a la mañana siguiente en la fosa y sus

alrededores. Además, para evitar suspicacias, en el mismo grupo habría también miembros del Cuerpo Nacional de Policía

y dos representantes de la Guardia Civil de Valencia.

A primera hora de la mañana del día siguiente al hallazgo de los cuerpos de Miriam, Toñi y Desirée, un grupo de 10

investigadores se desplazó hasta la fosa para realizar, a lo largo de cuatro días, un minucioso reconocimiento del lugar y sus

alrededores. Un arduo y delicado trabajo que reflejaron en el siguiente documento:

ACTA DE INSPECCIÓN OCULAR

En el Barranco de la Romana, término municipal de Tous (Valencia), lugar del hallazgo de los cuerpos, a las nueve y

cuarto de la mañana del día 28 de Enero de 1.993, se extiende la presente Acta para hacer constar que por los

Agentes... pertenecientes a la Unidad Central Operativa del Servicio de Policía Judicial de la Guardia Civil, en

unión del Inspector Jefe de la Brigada Central de Policía Judicial, del Inspector de la Brigada Provincial de Policía

Judicial de Valencia con carnet profesional número..., del agente con D.N.I. número... perteneciente al Grupo de

Policía Judicial de la III Zona de la guardia Civil, y del agente con D.N.I. número... perteneciente a la Unidad

Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil, se ha procedido a efectuar una minuciosa

inspección ocular de la fosa donde aparecieron los cadáveres, así como de los alrededores de la misma y de otras

zonas que pudiesen tener relación con los hechos, habiendo sido encontrados los siguientes efectos:

EN EL INTERIOR DE LA FOSA Y ALREDEDORES

PROCESO DE BÚSQUEDA Y EXAMEN: Ha consistido en la minuciosa y detallada observación de la superficie

tanto de la fosa, como del terreno de sus alrededores, efectuándose a continuación un cribado de la tierra extraída

del interior de la fosa y un detallado examen de los objetos depositados en la criba. Por último, se ha excavado tanto

en el interior de la fosa, como en el terreno adyacente, procediendo, así mismo, al cribado de la tierra removida y al

examen de los efectos depositados durante este proceso, habiendo sido halladas las siguientes muestras:

MUESTRA 1-F: Cartucho, sin percutir, marca GECO, calibre 9 milímetros corto. Hallado en el interior de la fosa,

en el extremo opuesto al que aparecieron los cuerpos, y enterrado a una profundidad entre 3 y 7 centímetros bajo el

suelo de la fosa.

MUESTRA 2-F: Muestra de tierra obtenida del interior de la fosa, para su examen.

MUESTRA 3-F: Dos cuerdas de fibra sintética de color negro, presentando un lazo con nudo corredizo cada una, y

encontrándose una de ellas cortada por el lazo. Encontradas en el interior de la fosa.

MUESTRA 4-F: Cuerda de fibra sintética de color negro, presentando un lazo doble, con nudo fijo. En el extremo

del lazo opuesto al nudo, se observan manchas, al parecer de óxido. La cuerda está cortada en su extremo, estando

deshilachada una longitud de 17 centímetros desde el extremo cortado. Fue encontrada en el interior de a fosa.

MUESTRA 5-F: Vértebra, al parecer humana, encontrada en el interior de la fosa.

MUESTRA 6-F: Dos huesos, al parecer falanges, encontrados en el interior de la fosa.

MUESTRA 7-F: Trozo de papel, con inscripciones ilegibles, con tierra. Encontrado en el interior de la fosa.

MUESTRA 8-F: Vértebra, al parecer humana, encontrada en el interior de la fosa.

MUESTRA 9-F: Restos de tejido, encontrados en el interior de la fosa.

MUESTRA 10-F: Restos de fibra, encontrados en el interior de la fosa.

MUESTRA 11-F: Pelos recogidos en el interior de la fosa.

MUESTRA 12-F: Dos muestras, al parecer fragmentos de huesos, recogidos en el interior de la fosa.

MUESTRA 13-F: Trozo de metal, recogido en el interior de la fosa.

MUESTRA 14-F: Restos de papel o tejido, encontrados en el interior de la fosa..Los hallazgos realizados en el interior de la fosa resultaban sorprendentes. En primer lugar era tremendamente llamativo

que hubieran aparecido dos vértebras de la columna vertebral y dos falanges, pertenecientes a alguno de los dedos,

supuestamente de las víctimas. Y hay que decir supuestamente, porque en su informe de autopsia, los seis médicos forenses

en ningún momento hacen mención a que estos huesos encontrados en el interior de la fosa, le faltara a ninguno de los

cadáveres. Sólo había dos posibilidades: que los forenses no hubieran hecho bien su trabajo o que estos huesos no

pertenecieran a las niñas. Pero, si los huesos eran de alguno de los cuerpos resultaba difícil entender cómo habían aparecido

enterrados en la fosa más profundamente que los cadáveres. Además, resultaba casi imposible explicarse cómo habían

llegado hasta esa profundidad, dado que los cadáveres habían sido depositados encima de una alfombra, y si alguno de

estos huesos se hubiera desprendido por cualquier causa, lo normal es que se hubiera quedado encima de esa alfombra y

hubiera aparecido en el momento del desenterramiento. Lo inexplicable era que los huesos hubieran atravesado

"mágicamente" esa alfombra y se hubieran enterrado a más profundidad.

También llamaba poderosamente la atención que los investigadores hubieran encontrado "un cartucho sin percutir", es

decir, una bala entera sin disparar, enterrada igualmente en la fosa. Además, sorprendía que en este caso en el Acta se

hiciera constar la profundidad a la que había aparecido, "entre 3 y 7 centímetros bajo el suelo de la fosa".

Inexplicablemente, los demás restos y objetos encontrados en el interior de la fosa, incluidos los huesos, nunca se ha sabido

a que profundidad aparecieron, porque los investigadores no dejaron constancia de ello. Unicamente en la bala. Curioso.

Asimismo, resultaba sorprendente que de las 14 muestras halladas en el interior de la fosa, la única que se fotografió, y por

dos veces, fue la bala. El resto de los hallazgos: 4 huesos, 3 cuerdas, un trozo de papel, un trozo de metal, restos de tejido y

fibras, y los pelos, no merecieron una sola fotografía de Francisco Blanca, el único miembro de la 311ª Comandancia de la

Guardia Civil de Valencia que participó en la Inspección Ocular, el único que dependía directamente de las órdenes del

capitán Ibáñez y que fue el encargado de realizar el reportaje fotográfico.

El Acta continuaba relacionando los hallazgos de los alrededores de la fosa:

MUESTRA 15-F: Tierra recogida de los alrededores de la fosa.

MUESTRA 16-F: Restos de fibra textil y otra fibra sintética, posible moqueta, encontrados a la derecha de la fosa,

situándose de espaldas a la misma.

MUESTRA 17-F: Cabo de vela, con la mecha quemada, situado a una distancia de entre 2 y 3 metros del borde de la

fosa más próximo al camino.

MUESTRA 18-F: Piedra con manchas, al parecer de sangre recogida a una distancia de entre 20 y 30 centímetros, a

la derecha, mirando desde el camino, de la muestra anterior.

MUESTRA 19-F: Bandolera de material plástico, de color gris, con un mosquetón en cada extremo, recogida a una

distancia aproximada de 3 metros de la fosa, en dirección al barranco.

MUESTRA 20-F: Dos trozos de madera de 65 x 6 x 7 centímetros, y 60 x 9 x 2 centímetros, recogidos en el borde la

fosa, presumiblemente procedentes del interior de ésta.

MUESTRA 21-F: Trozo de materia ósea, sin determinar, recogido en los alrededores de la fosa.

Igualmente, tampoco se realizó ninguna fotografía de estos objetos. Pero, lo más llamativo era que los investigadores

hubieran encontrado en el borde de la fosa los dos trozos de madera que, la tarde anterior, habían sido desenterrados junto

con los tres cadáveres. Nadie se podía explicar como los guardias civiles que participaron en el levantamiento se habían

dejado "olvidados" los "dos trozos de madera" aparecidos en el interior de la fosa y que el juez les había ordenado

custodiar. Todos los investigadores que participaron en esta inspección de la fosa, los miembros de la U.C.O. y los

inspectores jefes de Policía, se llevaron las manos a la cabeza al comprobar como los hombres del capitán Ibáñez se habían

podido "olvidar" pruebas que podían ser importantísimas, ya que los policías judiciales saben la importancia que tiene

cualquier objeto que haya sido enterrado por un asesino junto a sus víctimas. Pero, sin duda era un detalle sintomático de

cómo se había realizado el levantamiento de los cuerpos.

Tampoco nadie podía explicarse cómo era posible que ninguno de los miembros de la Benemérita, que estuvieron el día

anterior en la fosa, no hubieran visto una "bandolera de plástico" que estaba a tan solo tres metros de la fosa.

Pero, además, había otro detalle sorprendente: ¿Cómo era posible que "en los alrededores de la fosa" apareciera un trozo de

materia ósea, es decir, un trozo de hueso? ¿También se les había "olvidado" recogerlo el día anterior? ¿Pertenecía a las

víctimas?

El Acta continuaba relatando los trabajos de inspección realizados:

De la meseta donde se encuentra la fosa parte una vereda que conduce a una caseta situada al fondo del barranco, a

unos 500 metros de distancia de la fosa. En dicho camino se recogieron los siguientes efectos:

MUESTRA 1-H: Carcasa de motocicleta, al parecer de todo terreno y de pequeña cilindrada, de color negro, con

dos listas doradas y entre ambas una franja roja a cada lado.

MUESTRA 2-H: Restos de cera derretida, recogidos en el camino, a unos 300 metros de la fosa, en dirección a la

caseta.

Los investigadores encontraron, en el camino que conducía desde la fosa hasta la caseta, unas gotas de cera derretida, lo

que unido al "cabo de vela con la mecha quemada" hallado en el borde de la tumba de las niñas, aparentaba que los

asesinos podían haber utilizado velas. Pero, ¿cuándo y para qué?

Según había "confesado" Miguel Ricart, ellos habían usado linternas, que fueron encontradas por la Guardia Civil en los

registros del Opel Corsa y el Seat Ronda. Desgraciadamente, éste iba a ser un nuevo misterio que se iba a quedar para

siempre sin resolver.

La redacción del Acta continuaba explicando los hallazgos realizados:.El camino anteriormente descrito termina en una pequeña explanada, en la que se halla una caseta que se encuentra

totalmente derruida; el camino continúa hasta otra caseta situada en un plano más inferior (Situación en el croquis

Punto 5)

Esta caseta, vista desde el interior, es de planta cuadrangular, con tejado a dos aguas, y consta de planta baja y una

buhardilla. A la izquierda, mirando a la fachada principal, se encuentra un pequeño establo semiderruido.

Dicha casa solamente presenta un acceso en la planta baja, careciendo de puerta; el quicio del acceso está pintado de

color azul-añil.

Una vez en el interior se observa que existen dos habitáculos. El principal tiene forma de L invertida, observándose

en el brazo más corto un hogar con chimenea y al fondo a la izquierda, una escalera por la que se accede a la

buhardilla. Todas las paredes de esta estancia están llenas de pintadas en las que aparecen diferentes nombres,

apodos, fechas y lugares.

En la pared situada a l derecha de la entrada, existe una inscripción realizada, al parecer, con un punzón u objeto

similar, en la que se lee "RObERTO - CATAROJA"

La otra habitación existente en la planta, de pequeñas dimensiones, y a la que se accede a través de una puerta a la

que le falta la mitad inferior, está situada a la derecha de la entrada y llena de basura.

A través de la escalera se accede a la buhardilla, la cual se observa que presenta una pequeña ventana situada en la

fachada principal, encima de la puerta de entrada a la caseta, con dos contraventanas de madera. En la parte

central se observa un poste en el cual descansa la viga maestra de la edificación y una pequeña ventana en la pared

del fondo. Como único mobiliario se encuentran dos colchones de espuma, uno encima de otro, teniendo funda de

color azul el situado en la parte superior, y colocados junto a la pared del fondo, y próximo a éstos otro colchón tipo

FLEX de mayor tamaño. Así mismo se observa una tinaja de cerámica.

Realizada una minuciosa inspección ocular del lugar se han recogido las siguientes muestras:

EN LAS PROXIMIDADES DE LA CASETA

MUESTRA 1-P: Pantalón vaquero de color azul con una pernera cortada, marca ESTROCKWEAR.

MUESTRA 2-P: Toallas con manchas de una sustancia sin determinar.

MUESTRA 3-P: Cinta de cassette, color negro, con inscripción "Curso de idiomas francés Planeta Agostini".

MUESTRA 4-P: Prismáticos tipo cartera, de color azul, marca Sports Glass 3 x 25 milímetros.

INTERIOR DE LA CASETA (PLANTA BAJA)

MUESTRA 1-B: Pantalón vaquero de color marrón, marca Zeppelin. Pantalón vaquero corto, de color granate,

marca Patt.

MUESTRA 2-B: Chaqueta de chándal de color azul con franjas rojas y blancas, marca Vogel. Bañador de caballero,

de color rojo, con franja blanca, verde y azul, marca Sayling West. Camiseta de manga corta, color rosa, marca

Braiman.

MUESTRA 3-B: cazadora vaquera de color azul, talla 50, marca Marlboro.

MUESTRA 4-B: Cazadora de loneta, color verde oscuro, talla 50, marca Solanas.

MUESTRA 5-B: Camiseta de manga corta, color azul, con inscripción Baseball. Sudadera de color azul y negro, con

la inscripción Amarras.

MUESTRA 6-B: Chaqueta de chándal, color negro con franjas amarillas marca Rasan. Pantalón vaquero azul

marca Levis-Strauss.

MUESTRA 7-B: Tubo metálico, conteniendo pastillas, marca Hibitane.

MUESTRA 8-B: Restos de papel correspondientes al resguardo de una denuncia de tráfico, en la que aparece la

matrícula V-5695-Y, de fecha 7 de abril de 1.992, hora 16,38, y en el apartado Datos del Conductor figura el nombre

de Roberto Anglés Martins.

MUESTRA 9-B: Trozo de papel cuadriculado, con anotaciones en tinta roja.

MUESTRA 10-B: Papel cuadriculado con anotaciones, posiblemente en portugués.

MUESTRA 11-B: Envoltorio de pilas Tudor.

MUESTRA 12-B: Tijeras cromadas con la punta de las dos hojas deformadas, marca Layfa-inox.

MUESTRA 13-B: Bote de plástico blanco, con tapón dosificador en forma de cono.

MUESTRA 14-B: Dos vasos de plástico, color amarillo.

MUESTRA 15-B: Frasco de cristal, vacío, de espárragos, marca Gigante Verde.

MUESTRA 16-B: Bote de plástico, vacío, de depilatorio a la cera virgen.

MUESTRA 17-B: Botella vacía de brandy, marca Centenario.

MUESTRA 18-B: Botella vacía de brandy, marca Veterano.

MUESTRA 19-B: Raspaduras obtenidas en la pared que hace de tabique divisorio entre el habitáculo secundario y

el brazo corto de la L invertida que forma el habitáculo principal, a una altura de unos 40 centímetros desde el

suelo, en las que se halla una sustancia de color rojizo sin determinar.

MUESTRA 20-B: Bloc de muelle, de 11 x 7,5 centímetros, con anotaciones manuscritas.

La inspección de la planta baja de la caseta de "La Romana" demostró varias cosas. En primer lugar el desorden y la

suciedad existentes, dejaban entrever que el lugar no era habitado con asiduidad, algo que también ponía de manifiesto el

hecho de la caseta no tuviera puerta. Sin embargo, llamaba la atención que aparecieran tiradas por el suelo numerosas

prendas de vestir, todas ellas de marca y, desde luego, caras.

Otro de los detalles importantes fue el hallazgo de un cuaderno "con anotaciones manuscritas", un "trozo de papel

cuadriculado con anotaciones en tinta roja" y "un papel cuadriculado con anotaciones, posiblemente en portugués". Sin

duda, podían ser pistas fundamentales para la investigación pero, inexplicablemente, nunca se ha sabido que había escrito

en esos trozos de papel y en ese cuaderno, ni tan siquiera si las anotaciones eran realmente en portugués. Ni el juez, ni el.fiscal, ni los abogados, han podido saber nunca qué ponía en esos escritos y, por supuesto, jamás se ha realizado ninguna

prueba grafológica sobre esa escritura, ni se buscaron posibles huellas dactilares. ¿Porqué había tanto interés en que nunca

se llegara a saber su contenido? ¿Qué misterio se escondía en esos papeles? ¿Quién los había escrito?

Asimismo, también apareció otro curioso papel: una multa de tráfico, de fecha 7 de abril de 1992, a nombre de Roberto

Anglés Martins. Según declaró bajo juramento el Inspector Jefe del Grupo de Homicidios de la Comisaría de Valencia, el

Sr. Asensio, "esos trozos de papel aparecieron excavando en el suelo". Sin embargo, tal y como se podía apreciar en las

fotografías, los papeles estaban prácticamente nuevos y totalmente limpios para haber estado enterrados varios meses.

Curiosamente, una vez más, uno de hermanos Anglés se dedicaba a trocear un papel con su nombre y dirección, que llevaba

en el bolsillo y a abandonarlo muy cerca del lugar del enterramiento de Miriam, Toñi y Desirée.

Además, en una de las paredes de la planta baja y a una altura del suelo de 40 centímetros, los especialistas de la Guardia

Civil y la Policía, observaron que había una mancha de color rojizo, del tamaño de una moneda pequeña, que podía ser

sangre. Por ello, rasparon con sumo cuidado la pared y recogieron la muestra para que fuera enviada a analizar. Esta

mancha iba a ser el único posible resto de sangre que los investigadores iban a encontrar en toda la caseta, y eso que se

utilizaron todos los medios técnicos para comprobar en los suelos, paredes, rincones, grietas, etc. si existía el menor indicio

de sangre, aunque ésta hubiera sido limpiada por los asesinos. Pero todo fue en vano. En la caseta de "La Romana" ni

había, ni había habido manchas de sangre. Unicamente la supuesta gota de la pared, de la que, por supuesto, no se hizo

tampoco fotografía alguna.

El documento elaborado por los investigadores después de cuatro días de trabajo, continuaba especificando los hallazgos

realizados en la escalera y la planta alta de la caseta:

INTERIOR DE LA CASETA (ESCALERA)

MUESTRA 1-E: Venda tipo gasa, de color blanco.

INTERIOR DE LA CASETA (BUHARDILLA)

MUESTRA 1-S: Pelos recogidos en el colchón tipo Flex.

MUESTRA 2-S: Pelos recogidos en el colchón tipo Flex.

MUESTRA 3-S: Bufanda tubular, de color verde. Pantalón corto, tipo tenis, de color azul con rayas blancas y rojas

en la cintura. Pantalón de deporte de color verde. Camisa en tonos grises. Camisa a cuadros con el cuello blanco.

MUESTRA 4-S: Venda tipo gasa, de color blanco.

MUESTRA 5-S: Calcetín de color claro.

MUESTRA 6-S: Envase de cartón de un producto cosmético de la marca Shila, en cuya parte posterior figura una

lista de diferentes productos de alimentación.

MUESTRA 7-S: Billete de autobús de la empresa A.U.V.A.C.A., S.A., con número de serie A 095659.

MUESTRA 8-S: Bolígrafo con tinta azul, marca BIC.

MUESTRA 9-S: Cabo de vela, con la mecha quemada. Moneda de 1 peseta.

MUESTRA 10-S: Colillas de cigarrillos recogidas alrededor de los colchones.

MUESTRA 11-S: Colillas de cigarrillos recogidas en diferentes puntos de la buhardilla.

MUESTRA 12-S: Fibras de la funda del colchón tipo Flex.

MUESTRA 13-S: Dos paquetes de tabaco de las marcas Winston y Marlboro.

MUESTRA 14-S: Venda tipo gasa de color blanco.

MUESTRA 15-S: Venda tipo gasa de color blanco.

MUESTRA 16-S: Ampolla de cristal, vacía, con el cuello roto, de la marca Bioserum-Severance. Diferentes envases

individuales de pastillas.

MUESTRA 17-S: Paquete de cigarrillos, marca Winston, vacío, en cuya parte exterior figura manuscrito "126.68.56

CASA".

MUESTRA 18-S: Pelos recogidos sobre el colchón tipo Flex.

MUESTRA 19-S: Bote metálico de conservas, con dos cabos de vela pegados en su parte superior. Uno de los cabos

está casi totalmente consumido.

MUESTRA 20-S: Sábana blanca recogida sobre el colchón de espuma.

MUESTRA 21-S: Manta marrón con franjas blancas, recogida sobre el colchón tipo Flex.

MUESTRA 22-S: Pelos recogidos sobre el colchón de espuma. Trozo de espuma.

MUESTRA 23-S: Trozos de madera, recogidos del poste central de la buhardilla, en las que se aprecian manchas de

color rojizo, a una altura de 165 centímetros desde el suelo de la buhardilla.

MUESTRA 24-S: Cuerda de fibra sintética, de color negro, que se encontró atada, con doble traza y nudo corredizo,

en el poste central de la buhardilla, a una altura aproximada de 175 centímetros del suelo.

MUESTRA 25-S: Tres cabos de vela con la mecha quemada, encontrados junto a los colchones.

MUESTRA 26-S: Navaja cromada, con una hoja de 5,2 centímetros de longitud, la cual presenta manchas rojizas de

una sustancia sin determinar.

MUESTRA 27-S: Pendiente de aro, al parecer de oro, de unos 8 milímetros de diámetro entre el cierre y el eje del

mismo, encontrado en el suelo, junto a la parte trasera mirando desde la escalera, del colchón más próximo a la

pared. Se encontraba a unos 10 ó 15 centímetros del mismo.

La buhardilla estaba un poco menos sucia y algo más ordenada que la planta baja. Sobre el suelo de cemento podían verse

tres colchones, uno tipo Flex y dos de espuma, en los que los investigadores encontraron númerosos pelos, varios de ellos

púbicos, que se recogieron para ser analizados. También se recogieron múltiples colillas, aunque éstas, sin embargo, nunca

se enviaron a analizar, pese a que podría haberse averiguado -gracias al ADN de la saliva- quién había fumado esos

cigarrillos..Asimismo apareció un paquete de tabaco en el que había escrito un número de teléfono junto al que aparecía la palabra

"casa". El número correspondía al domicilio de Catarroja de la familia Anglés y, desde luego, el paquete no pertenecía a

Antonio, ya que él no fumaba. Desgraciadamente nunca se ha llegado a saber a quién pertenecía, ya que no se ha realizado

ninguna prueba grafológica de comparación de letras para averiguarlo.

Tampoco se ha sabido nunca de qué marca eran los "diferentes envases individuales de pastillas" que, al parecer, se

encontraron y que nunca se mandaron a analizar.

Lo que si enviaron a analizar fue una pequeña navaja que tenía en su hoja "manchas rojizas", que podían ser de sangre.

También apareció, junto a uno de los colchones y en el suelo, un pequeño pendiente con forma de aro. ¿Podía pertenecer a

alguna de las niñas?

Sin embargo, el hallazgo más llamativo, fueron las manchas rojizas que se podían apreciar en el poste central de la

buhardilla, un tronco de madera que sujetaba las vigas del tejado. Curiosamente, esa gran mancha roja estaba a una altura

de algo más de metro y medio del suelo, y sobre ella había atada una cuerda de fibra, de color negro, similar a las que

habían aparecido en el interior de la fosa, con la punta quemada. Estas manchas y esta cuerda hicieron suponer a los

investigadores que, a lo mejor, las niñas habían estado atadas a ese poste y la mancha podría ser de sangre. Por ello, se

arrancó parte de la madera del tronco para ser enviada a analizar.

Lo que nunca se hizo fue comparar la cuerda encontrada atada al poste y las aparecidas en la fosa, al igual que no se

comprobó si alguna de las cuerdas encontradas en la tumba tenía la punta quemada, como la tenía la que estaba atada al

tronco.

Para finalizar, los agentes anotaron en el Acta los objetos encontrados en la explanada cercana a la fosa:

El camino principal que conduce al barranco de La Romana, situado a una distancia de unos 50 metros a la

izquierda de la fosa, situándose de espaldas a la misma, termina su recorrido cómodamente transitable en una

pequeña explanada, en la que se han recogido los siguientes objetos:

MUESTRA 1-X: Venda de color blanco con una franja roja.

MUESTRA 2-X: Mochila de material plástico, de color azul y blanco, de la marca Tyrolia..

MUESTRA 3-X: Un pico con astil, totalmente oxidado.

MUESTRA 4-X: Botella de cristal, vacía, de color blanco.

El desarrollo de las Operaciones Técnico-Policiales efectuadas durante la Inspección Ocular reflejada en este Acta,

han abarcado desde la hora y fecha consignadas al principio, hasta las ocho de la tarde del día 31 de Enero de 1.993.

Es decir, casi cinco días de arduo trabajo. Sin embargo, de forma absolutamente inexplicable, la mayor parte los hallazgos

de cierta relevancia, fueron hechos durante la primera de hora de trabajo. Al menos eso es lo que pone de manifiesto la

siguiente diligencia:

UNIENDO A DILIGENCIAS MUESTRAS HALLADAS

En el Barranco de La Romana, lugar del hallazgo de los cuerpos, al las 10,15 horas del día 28 de enero de 1.993 se

extiende la presente diligencia para hacer constar que se ha procedido por componentes de la Unidad Central

Operativa de Policía Judicial, en la fosa y en las inmediaciones de la misma a una minuciosa inspección ocular, han

sido hallados los siguientes objetos:

EN UNA CASETA PRÓXIMA

- Pendiente de color aro en forma de aro.

- Navaja pequeña.

- Bloc con notas manuscritas.

EN EL INTERIOR DE LA FOSA

- Resto de materia ósea.

- Resto de ropa.

- Restos de fibras.

- Restos de pelos.

- Dos muestras conteniendo fragmentos posiblemente de huesos.

- Resto de metal.

- Resto de papel o tejido.

EN LAS PROXIMIDADES DE LA FOSA

- Un resto de vela.

- Piedra.

- Bandolera.

- Dos trozos de madera.

Y para que conste se pone por diligencia, la que es firmada por componentes de la Unidad Central Operativa,

Instructor y Secretario.

Si lo que dice este documento fuera verdad, el pendiente, los huesos, los pelos, prácticamente todo lo importante ya estaba

en poder del Instructor, el sargento Pablo Pizarro, a las diez y cuarto de la mañana del día 28. Sin embargo, una vez más los

datos estaban falseados, algo que puso de manifiesto ante el juez, el cabo primero de la UCO Ramón Carmena:

"Que ese pendiente que figura que se encontró a las 10,15 no se encontró a las 10,15, se encontró después y figura

aquí, lo que no podría decir es a que hora exacta se encontró el pendiente"..Es que resultaba absolutamente imposible, que en tan solo una hora, se hubiera podido cribar la tierra de la fosa y registrar

minuciosamente la caseta de "La Romana" y sus alrededores. Pero, también resultaba difícil entender por qué la Guardia

Civil cometía tantos "errores" en sus diligencias.

A raíz del hallazgo del pendiente en la buhardilla de la caseta, la Guardia Civil comenzó a plantearse la posibilidad de que

perteneciera a una de las niñas.

DILIGENCIA DE COMPARACIÓN DE PENDIENTES

En Unidad Orgánica de Policía Judicial, a las doce y cinco minutos del mediodía del día 31 de enero de 1993, por los

instructores citados se extiende la presente diligencia para hacer constar:

Con fecha treinta de los corrientes por el Juzgado de Instrucción número 6 de Alcira se acordó en Sumario 1/93 que,

los objetos personales de las fallecidas, los que se encontraban en el Instituto Anatómico Forense donde les fue

practicadas las correspondientes autopsias, le fueran entregado a la Unidad Orgánica de Policía Judicial al objeto

de investigación, y que concluida la misma se entreguen a los padres de las víctimas.

PROCEDER:

Al ser recogido en la práctica de la autopsia, en la cazadora que portaba MIRIAM, un pendiente en forma de aro de

color blanco, y al ser hallado en la Inspección Ocular practicada con fecha 28 de enero de 1.993, en la caseta

próxima al lugar donde fueron enterrados los cuerpos, se obtiene la muestra A. Pendiente color oro en forma de aro.

Se procede a una observación visual y comparación de ambos pendientes. De la misma se desprende que son de

diferente diámetro, siendo de mayor diámetro el recogido en el acto de la autopsia y que fue hallado en la cazadora

de Miriam.

Se obtiene fotografía en la que se observan los dos pendientes, la que se adjunta al folio siguiente.

Y para que conste se pone por diligencias…

Era una auténtica novedad que los forenses hubieran "recogido en la práctica de la autopsia, en la cazadora que portaba

Miriam, un pendiente en forma de aro de color blanco". Desde luego, si realmente había aparecido, los forenses se

"olvidaron" de reseñarlo en su Informe. Algo más que difícil de entender, sobre todo teniendo en cuenta, que los seis

forenses sí describieron otros tres objetos, que encontraron en el bolsillo de la cazadora, supuestamente de Miriam.

Otro de los interrogantes que planteaba el lugar donde aparecieron los cadáveres eran sus accesos. Hasta "La Romana"

únicamente se podía llegar por un camino de tierra en bastante mal estado. Al menos, eso era lo que se desprendía de las

declaraciones del funerario Carboneres y del forense, el doctor Ros.

Carboneres:

"Que cuando se dirigían con su vehículo hacia dicha partida le manifestó la Guardia Civil, que cambiara de

vehículo dadas las condiciones del camino por el que iban a transitar. Que cuando faltaban aproximadamente de 4 a

6 kilómetros para llegar al destino verificó dicho cambio".

Dr. Ros:

"Nos dirigimos en vehículos nuestros propios hasta Llombay, y una vez llegado a Llombay nos comenta la Guardia

Civil que dada la dificultad de la orografía, que dejemos los coches nuestros que no son coches adecuados y entonces

subimos en jeeps de la Guardia Civil."

¿Podía un coche pequeño, un Opel Corsa, subir por ese camino con cinco personas en su interior?

La persona que mejor conocía el camino, ya que lo recorría muy a menudo, el colmenero Aquino, creía que no era posible.

Gabriel Aquino:

"Que en aquella época, depende de los que fueran dentro del coche, un coche pequeño con varios dentro yo creo que

no puede, es muy difícil subir".

La Guardia Civil, para conocer la opinión de los especialistas del Cuerpo, solicitó al SEPRONA (Servicio de Protección a

la Naturaleza), que realizara un estudio sobre los accesos a "La Romana".

El Informe fue elaborado por el Cabo 1º Santiago Rodríguez Valderrama y Guardia 2ª, Francisco Márquez Parra.

Estas eran sus conclusiones:

"Antiguamente, los mencionados caminos eran de mejor acceso, pero debido a las lluvias e inclemencias del tiempo,

han sufrido un grave deterioro que unido a la falta de allanamiento y adecuación de los mismos, han dado lugar a

que el estado de los mismos sea irregular y abrupto, resultando de difícil conducción.

No obstante a la Partida "La Romana", se puede acceder con cualquier vehículo, sin tener en cuenta los daños que

se pudieran ocasionar en los bajos de los mismos, debido al arrastre de tierra por las aguas torrenciales, dejando al

descubierto piedras, rocas y surcos en los caminos, haciendo dificultosa la conducción por los mismos".

Cuando el agente Márquez Parra declaró ante el juez, acerca del informe que habían realizado, lo dejó muy claro:

"Que todo el camino es dificultoso en general. Que el camino tiene sus altibajos, pronunciamiento máximo de 30

grados, es dificil la conducción para un vehículo pero no imposible.

Que a la partida de la Romana se puede acceder sin tener en cuenta los daños. Para ver si me entiende, yo con mi

coche no subiría, pero con el coche de otro sí.

Que se podía subir, es dificultoso pero no imposible"..Quedaba por conocer cómo había sido la climatología en la zona, durante los 75 días que las niñas estuvieron

desaparecidas.

Sin embargo, los investigadores no debieron considerar importantes estos datos y tuvo que ser el abogado de los padres de

Miriam y Toñi, casi 5 años después, quién solicitara al juez que pidiera estos datos al Instituto Nacional de Meteorología.

INFORME ELABORADO POR EL CENTRO METEOROLÓGICO TERRITORIAL DE VALENCIA DE LAS

CONDICIONES METEOROLÓGICAS EN EL PERIODO COMPRENDIDO DEL 13-11-92 AL 27-1-93 EN EL

TÉRMINO MUNICIPAL DE TOUS (PARTIDA DE "LA ROMANA").

De la información disponible por parte del INM en las fechas y lugar solicitado se desprende:

Como resumen se detectan cuatro episodios con características meteorológicas bastante marcadas.

- Del 13-11-92 al 21-12-92. Episodio seco y entre normal y ligeramente cálido.

No se registraron precipitaciones y las temperaturas medias se situaron en general entre 12 y 18 grados centígrados,

globalmente normales o algo superiores a los valores normales.

- Del 22-12-92 al 29-12-92. Episodio lluvioso y frío.

Se registraron precipitaciones generales, que totalizaron cantidades de alrededor del los 150 litros por metro

cuadrado y máximos en 24 horas entre 40 y 80 litros metro cuadrado. Las temperaturas medias se situaron en torno

a los 10 grados, aproximadamente unos 2 grados por debajo de los valores normales.

- Del 30-12-92 al 7-1-93. Episodio seco y frío.

Ausencia de precipitaciones y temperaturas medias del orden de 6 grados, con desvío respecto a los valores

normales del orden de 4 grados.

- Del 8-1-93 al 27-1-93. Episodio seco y temperaturas normales.

Según el informe, en la zona de "La Romana", de los 75 días que supuestamente estuvieron allí enterradas las tres niñas,

únicamente llovió 5 días, del 23 al 27 de diciembre. Antes y después, no cayó ni una gota de agua. Por tanto, desde la

última lluvia pasó exactamente un mes hasta que desenterraron los cadáveres. Un mes absolutamente seco.

En lo que hace referencia al viento, el informe aporta un dato sorprendente, ya que en la zona hubo rachas de viento de

hasta 106 kilómetros por hora, es decir, casi vientos huracanados. Sin embargo, los papelitos no se volaron..EL JUZGADO

El sábado, 30 de enero, el cielo amaneció gris y encapotado en Alcácer. Hacía frío. Sin embargo, más de 40.000 personas

se congregaron aquella mañana en el pequeño pueblo valenciano para dar el último adiós a Miriam, Toñi y Desirée.

Desde primera hora, larguísimas colas esperaban para entrar a la capilla ardiente situada en el Ayuntamiento. Allí, los

padres, los familiares, formaban un todo con los féretros, un doloroso cuadro estático expuesto al público.

A mediodía se celebró el funeral, oficiado por el arzobispo de Valencia, monseñor García-Gascó, durante el cual se leyó

un telegrama del Papa Juan Pablo II: "El Santo Padre se siente vivamente apenado tras conocerse la dolorosa noticia del

asesinato de las niñas de Alcácer y ofrece sufragios por el eterno descanso de las víctimas de esta injustificable violencia

y ruega a vuestra excelencia que transmita su sentido pésame a los familiares, junto con expresiones de afecto y cercanía

en esta hora de dolor".

Después, los féretros fueron conducidos a hombros hasta el cementerio municipal, separado unos 800 metros de la iglesia.

Sin embargo, el cortejo tardó más de tres horas en recorrer esa corta distancia, que separa el mundo de los vivos del de los

muertos. La pesadumbre, la congoja y las lágrimas fueron los acompañantes. Después de más de dos días gritando

venganza y justicia, el pueblo se había callado. Ni un grito. Nada. Miles de sollozos apagados, el rumor del viento y el

"clic" de las cámaras.

Luego fue todo muy rápido. Mientras se desataba una espiral de gritos espeluznantes y los familiares se abrazaban para

poderse mantener en pie, los ataúdes fueron introducidos en los nichos 16, 20 y 24, las tres juntas...

Fue una impresionante manifestación de duelo popular que se recordará durante mucho tiempo en toda España.

Mientras miles de personas daban el último adiós a las niñas y el dolor se adueñaba de las calles de Alcácer, Enrique

Anglés y Miguel Ricart, los presuntos asesinos, fueron introducidos en dos vehículos camuflados de la Guardia Civil y

trasladados al Palacio de Justicia de la capital valenciana, para ser puestos a disposición del juez. En realidad, tendrían

que haberlos llevado a los juzgados de Alcira, donde esperaban más de un centenar de periodistas, pero para evitar

precisamente a los medios de comunicación, se decidió que el juez de Alcira, José Luis Bort, se trasladara a la sede de la

Audiencia en Valencia capital, para tomar las declaraciones.

El primero en ser llamado por el juez fue Enrique Anglés, mientras Ricart permanecía en los calabozos del llamado

Palacio de Justicia.

DECLARACIÓN DEL DETENIDO ENRIQUE ANGLÉS MARTINS

En Valencia, a 30 de Enero de 1.993.

Ante el Juez de Instrucción y de mí, el Secretario Judicial, comparece la persona arriba identificada, presente el

Letrado D. Joaquín Comins Tello (turno de oficio)...

Estando presente el Ilmo. Sr. Fiscal Jefe Don Enrique Beltrán y el médico forense de Alzira Don Francisco Ros

Plaza.

Interrogado por Su Señoría, MANIFIESTA lo siguiente:

Leída que le es la declaración prestada ante la Guardia Civil se ratifica en la misma haciendo las siguientes

aclaraciones o rectificaciones:

Que respecto a su manifestación de que el año pasado fue tratado en La Fe por tratamiento por la cabeza, aunque

no lo puede precisar bien, cree que no fue en el año 1992 sino anteriormente hace dos o tres años.

Que en relación a lo contestado de que Antonio, Roberto y El Rubio llevaron a su casa varios frascos de miel y un

bote con abejas, recuerda que ese día hacía calor si bien el declarante llevaba puesto un suéter de manga larga, por

lo que es posible que se tratara de los meses de octubre o noviembre.

Preguntado por Su Señoría, manifiesta el declarante que no padece ni ha padecido enfermedades en el pito y sabe

que su hermano Antonio si que las ha tenido desde hace varios años, recordando que una vez el declarante

acompañó a su referido hermano a Valencia a un centro sanitario, que no recuerda exactamente cual es, pero que

es de color rojo y que se encuentra en una avenida con árboles, así como que también hará aproximadamente un

mes le comentó su hermano Antonio que tenía la mencionada enfermedad y que no sabía si a causa de ello podría

hacer o no con una prostituta.

Que su hermano Antonio le pedía el carnet de identidad al declarante y se lo quedaba de forma que varias veces

tuvo que hacerse el declarante nuevos documentos de identidad, que Antonio le volvió a pedir, de manera que el

declarante lleva bastante tiempo sin la referida documentación. A este respecto recuerda que en una ocasión

Antonio le dijo que hiciera constar, a efectos de un nuevo carnet de identidad, como fecha de nacimiento del

declarante la propia de Antonio. El declarante nació el día 5 de mayo de 1.969 mientras que su hermano no

recuerda muy bien su fecha de nacimiento sino que lo único que sabe que tiene unos tres años más.

Su hermano Antonio estuvo en la cárcel y que salió de ella, si bien no sabe el declarante si era en relación a un

permiso, aunque sabe que tenía que volver a la cárcel y no lo hizo, de modo que desde entonces vivía en

temporadas en casa y otras más largas.

Cree haber oído a su hermano que se iba a alguna casa por la montaña sin que pueda concretar más, así como

también a veces éste se iba con su amigo "El Rubio" llevándose entonces un saco de dormir cada uno, así como

también se llevaron una tienda de campaña.

Que "El Rubio" desde hace unos dos o tres años vive en la casa del declarante, cuando no se va con Antonio fuera,

el hecho de vivir en su casa es porque es amigo de su hermano y cree que el padre de "El Rubio" lo tiró de casa..Cree que su hermano Antonio cuando desaparecieron las niñas de Alcàsser no estaba en casa con exactitud, si bien

cree recordar que el referido Antonio estuvo en la cárcel hasta las pasadas Navidades del año 92 en el que le dieron

un permiso y es entonces cuando no volvió a regresar a prisión.

Que desde que ocurrió la desaparición de las niñas de Alcàsser el declarante nunca oyó a su hermano y a "El

Rubio" no les oyó nada en relación con dichas niñas, ni recuerda tampoco que desde entonces el referido Antonio

y "El Rubio" estuvieran más nerviosos o asustados, si bien le parece que en estos últimos meses los citados se iban

fuera de casa con más frecuencia y en periodos de mayor duración.

En cuanto al coche 127 de su hermano Antonio cree recordar que hace más de un año que lo llevó al desgüace de la

Torre y que después sabe que Antonio, "El Rubio" o los dos tenían un coche con el que se iban a la montaña pues

así lo oyó varias veces a los mismos; además, en una ocasión su otro hermano Ricardo le dijo al declarante que

había visto a su hermano Antonio conduciendo un coche nuevo.

En cuanto a su hermano Roberto se encuentra ingresado en prisión donde ingresó hace varias semanas, viviendo

antes en la casa del declarante. No sabe la edad de Roberto si bien es bastante más joven que el declarante.

Cuando estaba libre Roberto cree que se llevaba bien con su hermano Antonio y con "El Rubio", pero no recuerda

que se fuera con ellos a la montaña. Hace varios meses, hacia el verano del 92 Roberto tenía una moto de color

amarillo pero que cree que por entonces la debió vender.

Que hará varios años su hermano Antonio, en broma le enseñó una pistola y se la puso en la sien al declarante si

bien desde entonces ya no la ha vuelto a ver el declarante dicha arma ni sabe de ella, así como tampoco sabe como

la adquirió su hermano y su finalidad. Y que hace varias semanas a raíz que el declarante denunciase a su

hermano Roberto por un robo en Mercadona, Antonio con gesto amenazante le dijo al declarante que si se chivaba

a la Policía de algo de él lo pasaría mal, diciéndole además que hacía unos días le había puesto Antonio también

una pistola en la cabeza a su otro hermano Ricardo, obligándole a que le pidiera perdón de rodillas por haber

denunciado éste que el referido Antonio tenía atada a una mujer.

Que solo una vez, la que aparece mencionada en la declaración contenida en el atestado, solo esta vez Antonio

trajo miel procedente de panales de abejas de la montaña.

A preguntas del Sr. Fiscal contesta que la discoteca Loro que contiene su declaración está en la carretera yendo

hacia Venta Cabrera es un edificio de una sola planta aislado y que no recuerda el color de la pintura de la

fachada, pero en cualquier caso la ocasión en que fue a la referida discoteca ocurrió hace varios años.

Rectifica no obstante el declarante al ponerse en conocimiento de que la referida motocicleta fue sustraída en 14

del mes de junio del 92, rectifica en el sentido que es posible que fuera en el verano del 92 cuando Antonio y el

declarante fueran a la discoteca Loro.

Que conoce el declarante a Francisco Partera Zafra, el que tiene el apodo del "Fran", que es amigo de Antonio y

que sabe que ha habido algo entre los dos en relación al cambio de titularidad de un coche, si bien no sabe precisar

más al respecto ignorando si Antonio tiene o ha tenido documentación propia del referido Francisco Partera.

En cuanto al carnet de identidad del declarante, en el que se puso la fecha de nacimiento de Antonio, continúa

teniéndolo el referido Antonio sin que se lo haya devuelto al declarante.

A preguntas del Sr. Letrado en relación al tratamiento en relación de la cabeza prescrito al declarante lo continúa

siguiendo en la fecha actual de forma continuada. Que como ya ha declarado, su hermano Antonio es una persona

violenta de modo que el declarante ha sentido y en este momento tiene miedo de decir algo que pudiera perjudicar

a Antonio. Habiendo tenido en alguna ocasión actitudes amenazantes con el declarante.

Que Antonio no es drogadicto ni alcohólico mientras que a Roberto y "El Rubio" el declarante los ha visto algunas

veces tragar humo con un tubito "polvo" calentado sobre un papel de plata.

Terminada la presente leída y hallada conforme la firman todos los presentes de lo que doy fe.

Nada más terminar su declaración, Enrique Anglés fue puesto en libertad sin ningún tipo de cargos. El juez Bort, en

contra de la opinión de la Guardia Civil -ya que de lo contrario no se entendería que ésta no le hubiera puesto en libertad

y le hubiera mantenido encerrado durante tres días en un calabozo- consideró que Enrique Anglés no había tenido nada

que ver con los asesinatos de Miriam, Toñi y Desirée.

Esa misma noche, ante los periodistas, Enrique negó conocer cualquier dato sobre el triple crimen. "Siempre he ido solo.

Me tenían como una oveja negra, y siempre estaban amenazándome". Y justificó su anterior detención por

exhibicionismo, ya que "en aquella ocasión me detuvieron desnudo en la calle porque me amenazaron con un

destornillador y me obligaron a salir desnudo de casa".

Enrique Anglés también afirmó que los interrogatorios en el cuartel de Patraix transcurrieron con violencia y que fue

maltratado, según publicó el diario "El Mundo":

"Estuvieron pegándome toda la noche. También me pusieron una bolsa de plástico en la cabeza. Tuve que morderla

para no asfixiarme, y me daban bofetadas. He tenido que mentir, he tenido que decir que aquella noche íbamos "El

Rubio", Antonio, Roberto y yo. Luego, uno de los policías me rompió el labio de un puñetazo".

Igualmente, en declaraciones a Onda Cero Radio, hizo una sorprendente manifestación:

"Mi hermano y su amigo Antonio Martínez son las personas buscadas por la Policía".

¿Quién era Antonio Martínez? ¿Era el tercer sospechoso al que hacían referencia varias autoridades? Diversos medios de

comunicación hicieron referencia a él tan solo con las iniciales A.M.T. y lo definían "como un hombre de 50 años y pelo

canoso, al que la investigación policial le atribuye una destacada participación en el triple crimen".

Además, Enrique Anglés manifestó que:."La noche que fue detenido por la Guardia Civil, en el domicilio se encontraban también su hermano Antonio y otra

persona de unos 50 años y el pelo canoso, que atrancaron la puerta y huyeron después por una ventana al advertir la

presencia de los agentes".

Para terminar de complicarlo, también ese mismo día, el Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Francisco

Granados, declaró:

"Yo lo estoy viendo así, ya como en un juicio asentado que uno de los dos detenidos es autor de las muertes y quizá

nos llevemos una sorpresa, porque no lo va a ser. Luego si estamos partiendo de la base de lo que dijo ayer el ministro

del Interior, de que al menos son dos pero no se descarta la posibilidad de que sean tres y uno de los que hay en

prisión no lo es o no puede serlo, significa que hay dos fuera".

El máximo responsable de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en la Comunidad Valenciana, y por lo tanto responsable

de la fuga de Antonio Anglés, había dejado claro que estaban buscando a un tercer implicado en los asesinatos.

Tras un breve descanso, esposado y entre dos guardias civiles vestidos de paisano, apareció Miguel Ricart por primera

vez ante el juez Bort.

DECLARACIÓN DEL DETENIDO MIGUEL RICART TÁRREGA

En Valencia, a 30 de Enero de 1.993.

Ante el Juez de Instrucción y de mí, el Secretario Judicial, comparece la persona arriba identificada, presente el

Letrado don Joaquín Comins Tello (turno de oficio) previamente informado el declarante de sus derechos

constitucionales...

Están presentes el Ilmo. Sr. Fiscal Jefe don Enrique Beltrán y el médico forense del Juzgado de Instrucción Uno y

Diez de Valencia don Santiago Rincón Velázquez.

Está presente el médico forense de Alzira don Francisco Ros Plaza.

Interrogado por Su Señoría, MANIFIESTA lo siguiente:

Leída que le son las tres declaraciones prestadas ante la Policía Judicial de la Guardia Civil por el declarante y

contenidas en el atestado, manifiesta que se ratifica íntegramente en las practicadas en el día 29 de enero del

presente año, negando consiguientemente todo lo que en las dos actas anteriores puedan estar en contradicción con

aquella.

-Que desde el verano de 1.992 reside el declarante en la casa de la familia Anglés Martins sito en Catarroja C/

Camí Real 101-4 y ello por la gran amistad que le une con Roberto Anglés, si bien desde entonces

aproximadamente comenzó a tener mayor relación con Antonio Anglés con el que comenzó a salir tanto de

discotecas y esparcimiento, como yendo a las casetas de montaña de Llombay y Alborache y de Villamarchante.

-Que las referidas casetas son la de Villamarchante una estación abandonada y las otras dos casas de campo, todas

ellas en ruinas sin puertas y con libre acceso a su interior por cualquiera. Que las referidas casetas fueron

utilizadas por Antonio, el que a veces dejaba ropa u otros objetos personales, las cuales se encontraban en parajes

bastantes retirados y poco frecuentados de modo que no solían otras personas acudir a ellas ni notaron nunca en

falta los citados objetos que allí solían dejar.

-Que Antonio al no haber regresado al Centro Penitenciario y habiendo quebrantado la condena estuvo viviendo

en forma continuada en la casa de Llombay si bien pasado este tiempo comenzó a acudir también al domicilio de

Catarroja, de forma que por lo general los fines de semana solía estar en Catarroja y el resto de la semana lo

pasaba en cualquiera de las tres casas de campo reseñadas, alternando entre unas y otras sin ninguna razón u

orden especial. Asimismo el declarante también aproximadamente desde el verano último se encontraba en Busca

y Captura, por lo que desde entonces y hasta hoy el declarante seguía a Antonio y vivía con él ahí donde se

encontraba, tanto si se iban a las casetas como si bajaban a Catarroja a la casa de Antonio.

-Que el vehículo Opel Corsa matrícula V-7757-BJ es propiedad del declarante quien lo compró de segunda mano

sobre el mes de agosto del año 92 si bien no llegó a hacerse el cambio de titularidad del mismo, comprándolo por

medio del periódico "Trajín" a una persona cuyo nombre no recuerda pero cree que es de Mislata y pagando por

él la cantidad de 300.000 pesetas. El referido vehículo es de color blanco y con dos puertas delanteras más la del

maletero.

-Que el Seat ronda que se cita en la declaración obtenida en el atestado, es propiedad de Antonio Anglés si bien

éste lo compró a nombre de Francisco Partera utilizando para ello el documento nacional de identidad de éste, en

el que colocando una fotografía de Antonio se sacó una fotocopia en la que parecía que la foto del referido

documento es la de Antonio. Que Francisco Partera es amigo de Antonio y es drogadicto, habiéndole dejado el

citado documento nacional de identidad a Antonio para que pudiera practicar la superposición fotocopia referida

a cambio de recibir unas papeletas de heroína. Que el mencionado Seat Ronda es de color azul de tono ni muy

claro ni muy oscuro.

-Que Antonio Anglés tiene en Catarroja el apodo o sobrenombre de "Asukiki" y que además desde el mes de

septiembre aproximadamente de 1.992 comenzó a utilizar el nombre de Rubén en todo tipo de relaciones y

situaciones, hasta el punto de decirle al declarante que le llamase Rubén y no Antonio, y así lo hizo el declarante a

partir de entonces. Sabe también el declarante que Antonio tiene un carnet de identidad de formato nuevo, si bien

no sabe que nombre aparece en el mismo, ya que si bien Antonio le enseñó el documento no le permitió que

pudiera ver el nombre, ya que no se fiaba ni siquiera de él.

-Que el día de los hechos, viernes, estuvieron comiendo en casa de Antonio en Catarroja y sobre las siete y media u

ocho de la tarde salieron de casa con ánimo de ir de fiesta a alguna discoteca. En este sentido el declarante y

Antonio tenían por costumbre ir a las Discotecas "Arabesco" en la carretera de Ademuz término de Paterna,."Cancela" de Sueca y otra de Turis cuyo nombre no recuerda en este momento. Sin embargo, esa tarde Antonio le

comentó de ir a la discoteca "Coolor" de Picassent donde había mucha marcha, decidiendo ir a la misma. El

trayecto lo hicieron en el Opel Corsa del declarante siendo conducido por él mismo.

-El declarante sabía que Antonio tenía un arma, que solía por lo general tener escondida en la caseta de

Alborache, no siendo muy frecuente que la bajase a Catarroja, si bien a veces lo hacía pues alguna vez se la había

visto en la habitación. Que el día de los hechos el declarante ignoraba que Antonio llevase encima el arma, la que

portaba enfundada a la espalda en el pantalón, tal y como pudo apercibirse posteriormente. Igualmente ignora el

declarante la razón por la que Antonio ese día quiso llevar el arma encima, si bien alguna vez Antonio había

manifestado que si la Guardia Civil le daba el alto él se liaría a tiros pues la libertad era muy bonita. En el trayecto

hacia Picassent conducía el referido Opel Corsa el propio declarante y circulando por el interior de Picassent, a la

altura aproximadamente del parque y ermita que hay en la travesía, vieron a tres chicas que hacían autostop las

que son las mismas que aparecen en las fotografías que se le exhiben y que son reconocidas, acordándose por Su

Señoría la unión a autos de las referidas fotografías. En ese momento Antonio le dijo al declarante que había unas

chicas haciendo autostop y que parase, lo que así hizo el declarante. Una vez detenidos Antonio les preguntó a las

jóvenes si iban a la discoteca "Coolor", respondiendo las mismas afirmativamente por lo que bajó Antonio del

vehículo y adelantando el asiento del mismo, entraron las tres jóvenes en el asiento trasero y volviendo Antonio a

hacerlo en el delantero derecho.

Que durante los hechos referidos, en el vehículo del declarante y antes que subieran las jóvenes iban únicamente él

y Antonio, sin que fueran acompañados por ninguna otra persona ni en el referido vehículo ni en otro diferente.

-Una vez que reiniciaron a marcha y antes de la discoteca "Coolor" Antonio acercándose al declarante y en voz

baja le dijo que no parase y que se irían a tomar algo por ahí contestando el declarante que vale, por lo que al

llegar a la altura de la discoteca continuó la marcha en lugar de parar, ante lo cual las jóvenes que iban detrás

preguntaron porque no paraban, contestando Antonio que iban a recoger una cosa, a lo que las referidas jóvenes

estuvieron conformes si no estaba muy lejos, diciéndoles Antonio que no, ya que vivía en una urbanización situada

poco después de la discoteca. Ante esta respuesta de Antonio el declarante se quedó mosqueado, ya que no

concordaba la decisión de ir a tomar algo con la mentira procedida por Antonio. Que una vez pasadas las

urbanizaciones y dándose cuenta las chicas que no era cierto lo que se le había dicho, empezaron a protestar y es

entonces cuando Antonio sacó el arma y tirando de carro las amenazó. Entonces una de ellas, sin que pueda el

declarante precisar cual, comenzó a gritar, llevando entonces Antonio a girarse hacia atrás, arrodillarse en su

asiento y cogiendo la pistola por la culata pero teniendo el cañón próximo y paralelo al dedo meñique y apuntando

hacia el codo, golpeó así con el arma a una de las chicas, sin que pueda precisar cual de ellas, aunque en cualquier

caso está seguro que no fue la que se encontraba sentada detrás del declarante que era Desirée, debiendo ser pues,

Miriam que debía encontrarse en el centro o Antonia que debía encontrarse detrás del asiento de Antonio,

posiciones éstas dos últimas que si bien no recuerda con exactitud, las supone por el hecho de que posteriormente

en bajar por la puerta derecha del vehículo fue Antonia. No obstante recuerda ahora el declarante que al bajar del

vehículo era Antonia la que le salía un poco de sangre por la boca, por lo que supone que debió ser a ella a quien

Antonio pegó en la boca. No obstante el declarante cree que a consecuencia de dicho golpe no se le debieron

romper algunos dientes a Antonia o por lo menos el declarante no se apercibió de ello. Después de pegar el golpe

con el arma, tal como se ha relatado, Antonio dejó la misma en su asiento y con la mano y en un estado de gran

excitación empezó a pegar bofetadas en las caras y cachetes en las cabezas, supone de las tres jóvenes, al mismo

tiempo les gritaba y ordenaba que se callaran, consiguiendo que se callaran de forma que a partir de entonces solo

se les oyó llorar a las tres en voz baja. Entre tanto el declarante no dijo ni hizo nada, continuando conduciendo a

su velocidad normal de unos ochenta kilómetros por hora, y ello porque estaba completamente atemorizado de lo

que pudiese hacer Antonio, ya que conociendo su carácter agresivo pensaba que era capaz Antonio de dispararle

por el solo hecho de que intentara defender a las jóvenes.

-Después de ocurrido lo anterior, el declarante continuó circulando, existiendo total silencio hasta que llegando el

cruce de Venta Cabrera Antonio le dijo al declarante que girase hacia la izquierda, que es la carretera que va a

Montserrat y Real de Montroy obedeciendo el declarante y continuando el trayecto por Montserrat, Montroy y

Real hasta llegar a la altura de Catadau, todo ello en total silencio y sin que hubiera habido una orden o decisión

por parte de alguien sobre el lugar de destino o finalidad perseguida, hasta que al llegar al cruce de la carretera de

Carlet con la carretera de Catadau en la que Antonio le dijo al declarante que girase a la derecha y cogiera un

camino de tierra que allí había, circulando por el durante unos cinco o diez minutos a unos cuarenta kilómetros

por hora aproximadamente, hasta que al llegar a una especie de fábrica Antonio le dijo que parase allí, lo que así

hizo el declarante arrimándose a los muros de la referida fábrica.

-Hace constar el declarante que durante el trayecto que ha sido referido inmediatamente después de que Antonio

abofeteara y pegara a las tres jóvenes, el mismo Antonio sacando de la guantera del coche una especie de gasa que

era del mismo Antonio y que él utilizaba para esconderse un tatuaje que tiene en el brazo, procedió a atarles las

manos a Antonia y a Miriam, continuando para ello en la misma posición de estar arrodillado sobre su asiento y

vuelto y mirando hacia el asiento trasero, suponiendo el declarante que debía utilizar Antonio el lanzador que

Antonio siempre llevaba consigo enfundado en el pantalón e ignorando el declarante la razón por la que Antonio

no atara también a Desirée. Precisa a este respecto que Antonio ató a las mencionadas Antonia y Miriam

dejándoles las manos por delante.

-Precisa también el declarante que después de pasar la discoteca "Coolor" y la urbanización mencionada por

Antonio, las tres jóvenes pidieron y gritaron que parasen y las dejasen bajar y dejasen tranquilas y fue por eso por

lo que Antonio comenzó a golpearlas tal y como se ha relatado ya.

-Una vez estaban detenidos en la mencionada fábrica bajó Antonio del vehículo, adelantó su asiento y cogiendo por

el brazo a Antonia le dijo que bajara a lo que ésta en principio parecía que se resistía diciéndole que no le hiciera.nada, ante lo cual Antonio la sacó por la fuerza y una vez los dos fuera del coche se la llevó hacia la parte de los

árboles, continuándola cogiéndola y llevándola mientras ésta le decía que no le hiciera nada y que no diría nada,

en tanto que Antonio le ordenaba que se callara si bien no cree el declarante, por lo menos no lo vio, que en estos

momentos Antonio le pegara a Antonia, sino que únicamente la arrastraba pero estando andando los dos, hasta

que en un determinado momento el declarante ya no pudo ver a los que se habían ido, ya que las luces del coche

estaban apagadas y en el paraje no había luz artificial y sólo había un poco de luna, sino que después también dejó

de oír por razón de la lejanía a los que se habían ido, precisando a este respecto que Antonio no llevaba ninguna

linterna ni ningún instrumento de luz. Y cuando Antonio bajo del coche el arma no se encontraba ya en el asiento

ni el declarante la vio en el vehículo, por lo que supone que Antonio después de terminar de atar a las jóvenes se la

debió volver a guardar y por tanto al salir del coche la llevaría consigo.

-Durante el tiempo que pasó hasta que Antonio volvió al vehículo, en que debieron pasar unos diez minutos

aproximadamente, el declarante continuó sentado en su asiento mientras Desirée y Miriam permanecían también

detrás preguntándole qué pasaba y que iba a hacer y pidiéndole que las dejase marchar, a lo que el declarante les

dijo que no y que suponía que no iba a pasar nada, sino que Antonio debía estar cabreado, encontrándose en ese

momento el declarante en un estado de bloqueo por el miedo que tenía y que en estos momentos sigue teniendo a lo

que Antonio le pueda hacer.

-Una vez que volvió Antonio lo hizo sólo, sin la compañía de Antonia, y volviendo a entrar en el coche por la

portezuela del acompañante le dijo a Miriam que estaba en el centro y le dijo que le acompañara, que su amiga

Antonia estaba mal o le había pasado algo, al mismo tiempo que la cogía por el brazo y la sacaba sin que recuerde

el declarante que la referida Miriam pusiera resistencia, lo que si sabe es que estaba asustada y sacándola del

coche se la llevó por la misma dirección que había tomado anteriormente con Antonia, si bien antes de ello

Antonio cogió de la guantera que se halla en la puerta derecha del coche un objeto que el declarante no vio, así

como cogió las llaves del coche que estaban puestas en el contacto y dirigiéndose a la parte trasera del vehículo

abrió el maletero y sacó otro objeto de allí, suponiendo que se llevaría unos alicates que allí se encontraban y cree

también una linterna de petaca que también se encontraba allí y una vez cogido esto Antonio volvió a dejar las

llaves del coche puestas en el contacto, todo lo cual tuvo lugar antes de que como ya se ha referido que le dijera a

Miriam que saliera, la cogiera y se la llevara por la misma dirección que anteriormente con Antonia, haciendo esto

también a oscuras sin utilizar la linterna, hasta que en un momento determinado el declarante dejó de ver y oír a

Antonio y Miriam.

-Una vez que Antonio y Miriam habían salido, el declarante le dijo a Desirée que pasara al asiento delantero para

no estar tan sola, lo que así hizo ésta pasando entre los dos respaldos del asiento delantero, preguntándole Desirée

que es lo que iba a hacer y que iba a pasar, dado que el otro ya se había llevado a sus dos amigas, a lo que el

declarante contestó que no le iba a hacer nada, lo que si que hizo cuando pasó al asiento delantero la cogió del

brazo para que no pudiera huir y debieron estar aproximadamente un cuarto de hora en el que así sentados

Desirée le preguntaba si le iban a hacer algo y porqué su amigo les había pegado y el declarante intentaba

calmarla diciéndole que él no les iba a hacer nada, hasta que el declarante empezó a hacer proposiciones a Desirée

de mantener relaciones sexuales, así como a hacerle tocamientos ante lo que ésta no contestaba y no aparentó

ofrecer excesiva resistencia, debido supone el declarante al temor que tendría la misma de que le pegara o le

hiciera alguna maldad. A continuación el declarante bajó el respaldo del asiento donde estaba Desirée, para

dejarlo en posición horizontal, le bajó a Desirée los pantalones y las bragas y le subió el suéter o le desabrochó la

camisa y le subió el sujetador por encima de los pechos, para a continuación el declarante bajarse los pantalones y

calzoncillos hasta los tobillos, montarse encima de Desirée e introducirle el pene por vía vaginal, notando entonces

que Desirée se quejaba como que la penetración le estaba haciendo daño y continuó la relación sexual en esa forma

durante aproximadamente quince minutos, hasta que el declarante procedió por propia voluntad a extraer su

miembro para eyacular fuera de la vagina. Durante todo este tiempo Desirée permaneció absolutamente

inmovilizada y bloqueada, supone por el miedo que sentía de forma que el declarante no necesitó sujetarla; no

obstante, al principio y como reacción que sintió por la penetración, Desirée le decía que le dolía al mismo tiempo

que con las manos intentaba apartar al declarante. Que para conseguir penetrarla el declarante le levantó un poco

las piernas a Desirée.

-Una vez el declarante eyaculó, regresó nuevamente a su asiento y subió el asiento de Desirée, mientras ésta se

subía las bragas y los pantalones y se bajaba el sujetador y abrochaba la camisa sin poder recordar exactamente si

la Desirée se hiciera un nudo con el borde de su camisa, y cogiendo el declarante con su mano derecha la mano

izquierda de Desirée, encendió el declarante con la otra mano encendió la radio y así estuvieron los dos sentados

oyendo música y estando Desirée absolutamente inmovilizada y sin decir nada hasta que tres horas o cuatro horas

después regresó Antonio.

-En la relación sexual el declarante no usó preservativo ya que no tenía ninguno, y por esa razón es por lo que

eyaculó fuera de la vagina, haciéndolo entre los dos asientos del vehículo, por donde se encuentra el freno de mano,

limpiando después la superficie donde se había derramado el semen con un trapo viejo que llevaba en el coche,

trapo éste que ya no tiene y que se imagina que lo debió tirar cuando estuvo sucio. No recuerda el declarante que

Desirée se limpiara a su vez después de la relación sexual.

-Una vez llegó Antonio, abrió la puerta derecha del coche cogió a Desirée la sacó y se la llevó, mientras que el

declarante le decía joder no has tenido bastante con dos, a lo que Antonio le dijo que se callara y que eso no iba

con él. El declarante en ese momento suponía habría tenido acceso carnal con Antonia y Miriam, así como también

que algo les habría hecho ya que no habían regresado ninguna.

-El declarante continuó dentro del vehículo unos quince minutos hasta que ya muy nervioso salió fuera,

quedándose en las cercanías del coche, si bien tenía curiosidad por saber que estaba pasando donde estaba

Antonio, el miedo a que éste le hiciera algo si desobedecía la orden era superior y por ello no se atrevió a acercarse.más a Antonio. Estando fuera el declarante oía como de lejos Antonio gritaba a Desirée, si bien no podía apreciar

en que consistían esos gritos, así como también oía gritar a Desirée de forma aterradora como si le estuviesen

causando fortísimos dolores. Que al oír estos gritos el declarante ya pudo suponerse donde se encontrarían

Antonio y Desirée, si bien no los veía ya que estaban en un campo de algarrobos, el que tal como pudo apreciar

después al retirar los cuerpos, era un campo trabajado y limpio de hierbas.

-Que unos quince minutos después que el declarante había salido del vehículo, oyó tres disparos que procedían del

lugar donde se encontraba Antonio, debiendo mediar entre cada uno de los disparos un periodo de unos cinco

segundos, y sin que inmediatamente antes ni durante los disparos oyera ningún grito procedente de las tres

jóvenes.

-Rectifica el declarante que el tiempo transcurrido desde que Antonio se llevó a Desirée hasta que se oyeron los

disparos fueron unos quince minutos, de los cuales pasó dentro del coche cinco minutos aproximadamente.

-Al oír los disparos el declarante se quedó inmovilizado dado el cariz que había cogido los acontecimientos, si bien

inmediatamente se fue hasta donde estaba Antonio y al llegar allí éste le dijo si te chivas a la Guardia Civil te mato.

Al llegar al sitio el declarante se encontró a Antonio de espaldas a él con la pistola en la mano y con el brazo caído

y a continuación de Antonio los tres cuerpos de Desirée, Miriam y Antonia, tumbados en el suelo con las cabezas

próximas hacia donde se encontraba, con una separación entre ellas de medio metro una, en sentido perpendicular

a la dirección en la que avanzaba el declarante y las otras dos con una cierta inclinación oblicua, recordando

únicamente que la que se encontraba más a la derecha estaba de lado y llevaba el pelo largo, no recordando la

posición que pudieran tener las otras dos. La que se encontraba ladeada tenía la ropa puesta en tanto que las otras

dos estaban con los pantalones y bragas bajados y con el resto del cuerpo desnudos. También recuerda que

ninguno de los tres cuerpos aparecía con las manos atadas en el momento que los vio. Supone el declarante que la

joven del pelo largo que aparecía de lado y vestida debía ser Desirée, ya que recuerda que después al vestir a las

otras dos les pusieron sendos suéter mientras que Desirée lo que llevaba era una camisa.

-Inmediatamente Antonio le dijo al declarante deprisa vamos a vestirlas, procediendo el declarante a subir las

bragas y pantalones de las dos que los tenían bajados, mientras Antonio les colocaba los suéteres, no recordando el

declarante si les puso o no los sujetadores. No obstante antes de que Antonio le dijera de vestirlas, el mismo

Antonio debió poner los tres cadáveres boca arriba ya que cuando comenzaron a vestirlas se encontraban así.

-En el momento que procedieron a vestirlas recuerda el declarante que los cuerpos aparecían con tierra pegada, al

menos la parte de las piernas que es la que recuerda el declarante, así como también recuerda la sensación de que

había muchísima sangre en los cuerpos. En cualquier caso recuerda que en las piernas la sangre se localizaba en la

parte interna de los muslos, y supone que la parte superior de los cuerpos también habría mucha sangre ya que

Antonio, que fue quien se encargó de vestirlas por arriba, también resultó con muchas manchas en su ropa.

-El declarante no recuerda que después de muertas volvieran a atar las manos a los cadáveres y tampoco vio que

pudiera haber por allí alguna cuerda o elemento similar, si bien si que recuerda que posteriormente, cuando

procedieron a trasladar los cadáveres hacia el coche, los brazos no colgaban, por lo que supone que deberían llevar

las manos atadas y que en algún momento anterior Antonio debió hacer las ataduras.

Se suspende este acto aproximadamente una hora, siendo las ocho y media de la tarde.

Se reanuda a las doce de la noche.

-Una vez vestidos los cadáveres Antonio le dice al declarante que se vaya al coche a ponerlo en marcha, lo que así

hace dándole la vuelta para poder regresar, tardando Antonio varios minutos en volver al coche y debiendo ser las

cuatro de la madrugada aproximadamente al reanudar la marcha. De allí se dirigieron a la casa de Alborache a

recoger el pico y una azada para el enterramiento de los cuerpos, habiendo tardado una media hora en llegar a la

referida casa. De Alborache, después de recoger los dos objetos citados, se fueron a la casa de Llombay para

recoger dos trozos de moquetas que Antonio tenía en la referida casa, habiendo tardado más de una hora para

llegar desde Alborache a Llombay, de forma que debían ser sobre las seis de la madrugada cuando una vez

cargada la moqueta volvieron a salir nuevamente hacia el lugar donde se encontraban los cadáveres, tardando

unos veinte minutos o media hora para llegar hasta allí. El declarante pudo dejar el coche a unos cien metros

aproximadamente de donde estaban los cadáveres, bajando Antonio que se dirigió hacia el lugar donde estaban

éstos, en tanto que el declarante quitó la bandeja trasera del vehículo, plegó y abatió los asientos traseros y

extendiendo en la superficie trasera del coche el trozo de moqueta más grande de los dos que habían cogido, hecho

lo cual el declarante cogió el otro trozo de moqueta y acudió a reunirse con Antonio. A continuación extendieron

uno de los cadáveres sobre la moqueta y utilizando ésta en forma de camilla lo trasladaron en el coche donde la

depositaron sobre la parte trasera del mismo y así sucesivamente hasta cargar los tres cadáveres.

-Calcula el declarante que desde la fábrica vieja hasta el punto donde se encontraban los cadáveres debía de haber

unos ciento cincuenta metros.

-Que fue Antonio, durante el trayecto hacia Alborache, a quién se le ocurrió ir a Llombay a recoger las moquetas

de forma que una sirviera para transportar los cadáveres como camilla y otra para extenderla en el coche para

que no se manchara éste.

-Una vez que volvieron al lugar donde estaban los cadáveres, el declarante ya recordaba el acceso a donde estaban

los cadáveres, de forma que Antonio no le dijo por donde debía entrar. Asimismo esta segunda vez no llegaron

hasta la fábrica, ya que un poco antes de la misma cogieron una bajada que permitía llegar con el coche a una

distancia más cercana a los cadáveres.

-Una vez cargados los cadáveres Antonio le dijo que iba a conducir él, sentándose el declarante en el asiento al lado

del conductor, iniciando la marcha sin saber el declarante donde iba a Antonio a enterrar los cadáveres.

-Durante el trayecto el declarante estuvo adormilado, incluso llegó a dormirse, sin que llegara a tener conciencia

del tiempo que estuvieron circulando aunque si se apercibió que debían ir por caminos muy malos pues el coche

tenía mucho movimiento. Cuando Antonio paró el coche era aún de noche y el declarante no conocía el paraje.donde se encontraba. Una vez que bajaron cogieron el pico y la azada y estuvieron buscando sitio idóneo para

cavar la fosa, hasta que poco después Antonio decidió el lugar donde lo realizaron poniéndose a cavar los dos, lo

que debieron tardar unos tres cuartos de hora. Una vez abierta la fosa volvieron al coche y procedieron a trasladar

los cuerpos hasta allá, en la misma forma anterior de transportarlos uno a uno cargados en la moqueta utilizada

como camilla. No puede precisar el declarante si cada vez que trasladaban un cadáver lo metían en la fosa o si los

dejaban al borde de la misma para una vez los tres allí meterlos ordenadamente. Lo que sí recuerda es que los

cadáveres se colocaron apilados uno encima de otro y que después de haberse hecho esto, Antonio cogió del coche

la moqueta y la llevó hacia la fosa suponiendo el declarante que la metería dentro de ella. A continuación mientras

Antonio procedió a cubrir la fosa de tierra, el declarante volvió al coche para poner los asientos en su sitio, colocar

la bandeja y limpiar las posibles manchas que se podían haber producido Una vez hecho esto, el declarante se fue

hacia la caseta de Llombay que estaría a unos trescientos metros de allí, tal como momentos antes se lo había

indicado Antonio. El declarante ignora que es lo que Antonio pudiera enterrar en la fosa, así como cualquier otros

objetos que pudiera llevar hasta allí, ignorando la existencia en la fosa o en sus proximidades de ningún tubo de

tinte de pelo, de laca, de vídeojuegos, prismáticos, un guante grande y los demás objetos que resultaron hallados en

la diligencia del levantamiento, así como también ignora la procedencia, la finalidad y razón de las dos trancas y

de las piedras envueltas en una camiseta enrolladas, que también fueron encontradas en el interior de la fosa.

-El declarante se fue como se ha dicho a la caseta a cambiarse de ropa, poniéndose un chándal viejo que se

encontraba allí y colocando toda la ropa que llevaba en una bolsa de plástico. Al poco tiempo llegó Antonio a la

misma caseta e hizo lo mismo de quitarse la ropa y ponerse otro chándal y colocando aquella en la misma bolsa

mencionada. Cuando el declarante fue a la caseta de Llombay estaba ya clareando el día y cuando después de

cambiarse de ropa los dos se marcharon de la caseta era ya de día.

-Después de coger otra vez el vehículo se dirigieron a la caseta de Alborache, donde Antonio después de engrasar

el arma la escondió en su escondite habitual situado detrás de la caseta, así como bajaron y dejaron también allí el

pico y la azada que llevaban en el coche.

-De Alborache se fueron a Buñol a un vertedero donde suelen quemar desperdicios, donde tiraron la bolsa de la

ropa a una hoguera que había allí, marchándose a Catarroja donde Antonio dejó al declarante en su casa mientras

que Antonio se volvía a marchar con el coche del declarante.

-Hace constar el declarante que para la práctica del atestado se le ha cortado con su consentimiento trozos de pelo

tanto de la cabeza como del pubis.

A preguntas del Sr. Fiscal manifiesta que después de muertas las jóvenes y vestidas, Antonio golpeó los cadáveres

con una tranca que se imagina que debía encontrarse por allí, ya que el declarante no recuerda que la llevase en el

coche y dicha tranca debía tener unos ochenta centímetros de longitud. Asimismo después de muertas y vestidas

Antonio clavó su lanzador sobre uno de los cadáveres, lanzándolo sobre él, no sabiendo el declarante las veces que

lo lanzó.

Reconoce como suyos los alicates que le son mostrados y que aparecen en el atestado.

Cuando Antonio se llevó a Antonia y a Miriam se las llevó estando las mismas atadas por delante.

Que durante los meses en que Antonio estuvo viviendo en la caseta de Llombay después de quebrantar la condena,

estaba allí desenganchándose de la droga su hermano Roberto, así como también estuvo allí su otro hermano

Ricardo que es quién se encargaba de traerles la comida.

Que Antonio conocía muy bien el contorno de la caseta de Llombay y del lugar del enterramiento teniendo además

mucha afición a ver las abejas y las colmenas.

Que en las casetas de Llombay los tres hermanos dormían sobre dos colchones cada uno en un saco de dormir.

Que el declarante ha visto la película "Instinto básico" no recordando cuando, aunque fue recién estrenada y

pudiendo haber sido en el verano del 92 y fue a verla con un hermano de Antonio, con Mauricio, si bien ignora si

fue Antonio o no a verla.

A preguntas del Sr. Letrado manifiesta que era la primera vez que subían a auto-estopistas y que el hecho de

parar fue a petición de Antonio. Que cuando iba a mantener relaciones sexuales con Desirée él le desabrochó la

camisa sin que tuviera para ello que forzarla o romperla. No son drogadictos ni el declarante ni Antonio así como

tampoco ninguno de los dos habían consumido alcohol sino únicamente el declarante había tomado medio

Rohipnol.

Terminada la presente leída y hallada conforme la firman todos los presentes detrás de Su Señoría, de lo que doy

fe.

Miguel Ricart había tenido la oportunidad de denunciar ante el juez, los malos tratos a los que decía haber sido sometido

en el cuartel de Patraix y, además, haber proclamado su inocencia. Sin embargo, no hizo ni lo uno ni lo otro. ¿Por qué?

Años después, el propio Miguel Ricart lo explicaba así ante un Tribunal, compuesto por tres magistrados:

"Cuando fui a declarar al Juzgado tuve amenazas contra mi hija, para que mantuviera las declaraciones. Eso me

obligó a no decir nada al juez ni a nadie. Además, no tuve asesoramiento de abogado, ni antes, ni durante, ni

después.

Que en la declaración en la audiencia, ya lo creo que habían guardias civiles, pero no de uniforme.

Que estaban los que me sometieron a torturas.

Que no dije que había estado sometido a tortura porque tenía miedo que le hicieran daño a mi hija.

Que me dijeron que hiciera lo que ellos me dijesen o que a mi hija le podía suceder lo mismo que a las niñas de

Alcácer, eso me lo dijo, la Guardia Civil"..Lo cierto es que la "confesión" de Miguel Ricart llevó al juez Bort, a las dos de la madrugada del 31 de enero, a tomar la

siguiente resolución:

"Por la propia declaración prestada a presencia judicial por el detenido D. Miguel Ricart Tárrega, además de las

otras diligencias sumariales practicadas hasta el momento, resultan indicios racionales suficientes para estimar

que él mismo pudiera ser responsable de al menos tres delitos de rapto, uno de violación y tres de inhumaciones

ilegales.

Por ello, acuerdo decretar la prisión provisional, comunicada y sin fianza de Miguel Ricart Tárrega.".MIGUEL RICART

¿Quién era Miguel Ricart Tárrega, el hombre que se había "confesado" autor de los brutales asesinatos? ¿Cómo era y

había sido su vida?

La respuesta se encuentra, en parte, en los tres reconocimientos psiquiátricos y psicológicos que le han sido realizados

durante el tiempo que ha estado en prisión.

El primero de ellos lo practicaron los forenses de los Juzgados de Alcira, Francisco Ros Plaza y Manuel Fenollosa

González, quiénes realizaron dos exámenes psiquiátricos a Miguel Ricart, uno el 31 de Enero de 1993, y el segundo el 2

de Marzo de 1993, curiosamente los mismos días que "El Rubio" fue llevado a los juzgados para declarar ante el juez.

Posteriormente, el último de los abogados que tuvo Ricart, el prestigioso letrado Manuel López Almansa, solicitó que se

realizaran nuevos informes, esta vez por personas que tuvieran titulación oficial en psiquiatría y psicología.

El informe psiquiátrico fue realizado por D. José María Vázquez Mazón, Médico especialista en Neurología y Psiquiatría,

ex Jefe Clínico del Servicio de Neurología y Psiquiatría del Hospital General de valencia, y D. Tomás de Vicente Muñoz,

Médico especialista en Psiquiatría, mediante entrevistas mantenidas los días 2 y 8 de mayo de 1997 en el establecimiento

penitenciario de Picassent con el preso Miguel Ricart Tárrega.

Por otra parte, el informe psicológico lo practicaron las psicólogas María Angeles Martínez Esteban y María Dolores

Ferrando Moncholí, quiénes mantuvieron entrevistas individuales con Miguel Ricart Tárrega los días 25, 28 y 30 de abril

de 1997.

De estos tres informes, se puede deducir lo siguiente respecto a la vida y personalidad de Miguel Ricart:

"El informado respondió en todo momento de una manera adecuada, correcta y coherente a las distintas

cuestiones que se le fueron planteando a lo largo de las entrevistas. Su actitud es de tranquilidad, con ausencia de

ansiedad, temblores, tics, u otras expresiones somáticas de angustia. No se constataron alteraciones emocionales

significativas a lo largo de las entrevistas, en las que mantuvo un buen tono desde el punto de vista físico y una

notable estabilidad psicológica.

ANTECEDENTES FAMILIARES

PADRE: Miguel de unos 60 años. De profesión ebanista, jubilado en la actualidad por invalidez. "Tiene desgaste

de cadera y úlcera de estómago". En múltiples ocasiones, "estaba borracho".

MADRE: Murió cuando él tenía alrededor de 4 años de "un ataque epiléptico". Concretamente, falleció el 6 de

marzo de 1975 a la edad de 30 años. Conserva una buena imagen de ella, a la que definió como "una mujer buena

y cariñosa".

HERMANOS: Un hermano mayor fallecido a los 45 días de nacer sin conocer la causa. Una hermana menor que

él, de nombre Encarnación, con dos niñas pequeñas, separada actualmente y sin trabajo conocido. Afirma haber

mantenido buenas relaciones con ella.

Respecto a las relaciones con su padre manifestó que se fueron deteriorando a causa de los castigos físicos a los que

le sometía desde pequeño, así como por el rechazo afectivo que siempre le demostró, por lo que optó por salir del

hogar familiar cuando contaba 18 años con e consentimiento de su padre.

Ningún miembro de su familia ha estado en tratamiento psiquiátrico según relata. No obstante, no han sido

infrecuentes en este entorno las situaciones de "nerviosismo", tensión e incluso, en ocasiones, agresividad. La

valoración que realiza el explorado de su espacio socio-familiar es, en general, de un predominio de situaciones

problemáticas y relaciones interpersonales crispadas. Según expresa ha tenido importantes dificultades para

establecer relaciones de tipo afectivo, constituyendo su entorno socio-familiar un círculo en el que él se sentía poco

integrado.

ANTECEDENTES PERSONALES

Refiere el informado que su embarazo se desarrolló con normalidad y el parto se desencadenó en un medio

hospitalario. Con posterioridad, ya en su domicilio, padeció una patología de los restos del muñón del cordón

umbilical. Sus padres recurrieron a una curandera para resolver el problema.

Padeció las enfermedades comunes de la infancia. El desarrollo y maduración durante su etapa infantil tuvo un

curso normal, sin incidencias reseñables.

Su primer periodo de escolarización se desarrolló en un parvulario. Una vez que la madre falleció, el padre

gestionó el ingreso del informado en el Colegio de niños huérfanos de San Juan Bautista, institución en la que

permaneció hasta la edad de trece años. Allí coincide con su hermana cuando el lleva 2 o 3 años de internado.

Conserva el recuerdo de un compañero al que considera amigo, llamado Salva.

No refiere el explorado incidentes reseñables de esta época de su vida; para él fue una buena etapa en la que

mantenía relaciones satisfactorias tanto con sus compañeros, como con las religiosas que se encargaban de la

enseñanza. Se define como buen estudiante.

Al acabar 5º de EGB, en el referido Colegio religioso, consiguió una beca para estudiar en la Universidad Laboral

de Cheste en régimen de internado. En un principio la asimilación de las condiciones del nuevo ambiente fue

normal, si bien progresivamente se produce un deterioro de su comportamiento que se manifiesta en un

distanciamiento del padre, a quien paulatinamente deja de visitar los fines de semana. Por lo que se refiere al

seguimiento de las normas internas del Centro, se va produciendo una progresiva relajación en su cumplimiento,

hecho que da lugar a que, por parte del director del Centro, se le aperciba, en repetidas ocasiones, sobre la

necesidad de un cambio de actitud y comportamiento. Durante este periodo el Director del Centro suele imponerle.castigos y le manifiesta la conveniencia de abandonar ciertas "malas compañías" que solía frecuentar el

informado.

No obstante, al parecer, siguieron siendo anómalos su comportamiento y su aprovechamiento académico, hechos

que condujeron a la decisión, por parte de las Autoridades del Centro, de sancionarle con la pérdida de los

derechos de la beca y con expulsión del Centro, lo que se produjo cuando el curso se encontraba en su mitad.

Al perder los derechos de la beca volvió a Catarroja. Se incorporó al Instituto de la población, donde su

comportamiento siguió siendo desordenado. Refiere el informado que por parte de los profesores era calificado

como un muchacho "revoltoso" y que realizaba frecuentes escapadas del Colegio ("novillos"). En este periodo la

situación con respecto a su familia es fría y distante, con una rotunda oposición a la figura paterna, con quien tuvo

frecuentes enfrentamientos verbales e incluso físicos, sin embargo, la relación es considerablemente mejor con su

hermana.

A los 15 años escapó durante una noche del domicilio paterno. Acudió al patio de la casa de un amigo, quien le dio

un bocadillo para cenar. Esa noche durmió en el patio y recuerda que pasó mucho frío; al día siguiente regresó a

casa. El informado explica este comportamiento por las continuas broncas que recibía de su padre.

A los 16 años abandona los estudios y se pone a trabajar en tareas agrícolas, sobre todo de recolección de frutas y

hortalizas. Durante un verano trabaja de barrendero en Catarroja. El dinero que gana lo entrega en casa y su

padre le asigna una pequeña cantidad para sus gastos. En el periodo que transcurre durante los 16 y los 17 años

comparte las tareas domésticas con su padre, quien se encuentra sin trabajo. El padre se ocupa de las labores del

hogar de Lunes a Viernes y él las realiza los fines de semana.

Con la asignación económica que le proporciona su padre, visitando "discotecas" de su entorno, inicia el contacto

con el consumo de determinados tóxicos, fundamentalmente Hachis, Alcohol, y ocasionalmente Cocaína y

Rohipnol. De las referidas sustancias refiere el informado que ha sido consumidor esporádico, no habitual.

A los 18 años se va a vivir con su novia, y dos hermanas de aquella que comparten la vivienda. En un principio

mantiene en este nuevo círculo una situación análoga a la que mantenía con su padre. El informado entregaba su

sueldo a su compañera, la cual le asignaba una cantidad para sus gastos. Debe hacerse notar que el Ayuntamiento

asignaba una pensión a su compañera y hermanas. Progresivamente el explorado va disminuyendo su actividad

laboral, entrando en conflicto con las hermanas de su compañera, dado que éstas no estaban dispuestas a costear

su manutención. El informado justificaba sus menores ingresos por la carencia de trabajos eventuales en una

época de crisis económica.

A los 20 años se enrola en la Legión como Voluntario especial, ya que fue excedente de cupo, y manifiesta que

realizó este tipo de alistamiento al quedarse sin trabajo y sentirse atraído por la "manera especial de entender la

vida" de este cuerpo militar. El periodo previo al alistamiento coincide con una situación de crispación con su

compañera quién le reclama un mayor aporte económico.

El destino que le corresponde es Málaga donde permanece durante 18 meses. El explorado manifiesta que durante

ese periodo consumió con regularidad y de forma importante Hachis y Alcohol. Cobraba 60.000 pesetas al mes, de

las cuales mandaba la mitad a su compañera y él se quedaba con la otra mitad "para sus gastos". Refiere el

informado que durante su permanencia en filas no se produjo ningún incidente reseñable. Durante este periodo su

compañera queda embarazada y posteriormente da a luz a la hija de ambos. En este momento el explorado nos

dice que su hija es lo más importante de su vida.

Cuando acabó el Servicio Militar, volvió a Catarroja y se puso a trabajar, en tareas de mantenimiento, en un

concesionario de automóviles de la casa Opel. Este tipo de trabajo es valorado como de "chollo", ya que

prácticamente no hacía nada y ganaba bastante dinero. Se sentía muy complacido de llevar un mono de mecánico

que cuando se lo quitaba no mostraba apenas manchas de grasa. No duró en el trabajo más que 6 meses

circunstancia motivada, según el informado, por la animadversión que hacia él sentía el encargado.

En este periodo laboral sus ingresos se incrementaron notablemente, hecho que le permitió entrar en contacto, de

modo más intenso con las drogas, consumiendo fundamentalmente Cocaína.

Estuvo unos meses en el paro cobrando la correspondiente prestación, acabada la cual comenzó a trabajar durante

2-3 meses en la fábrica de hielo de "MercaValencia". Este trabajo le resultaba excesivamente duro y consideraba

que no estaba bien remunerado. Siguiendo un proceder habitual del informado, abandona la referida ocupación,

deseando orientar su vida hacia "nuevos horizontes".

Volvió, de esta manera, a reactivarse la situación conflictiva con su compañera y hermanas, que se manifestó antes

de alistarse a la Legión y, además, con idénticos argumentos. La compañera del informado le requería unos

ingresos económicos suficientes y se producían enfrentamientos derivados de los múltiples problemas de

convivencia. Esta problemática no es resuelta en los términos deseables para el informado quién manifiesta

enfáticamente que "los pantalones los llevan ellas".

Es en esta época cuando se separa de su pareja y se va a vivir a la casa de Antonio Anglés quién, según manifiesta,

era su habitual proveedor de droga y conocido con anterioridad al alistamiento del informado en la Legión. La

relación con esta familia es más intensa con un hermano de Antonio Anglés, Roberto, que es de la misma edad que

el explorado. Esta relación se fundamenta en el consumo común de drogas y en la colaboración en la comisión de

algunos delitos. En este nuevo ambiente el modo habitual de vida se mueve en el círculo de la delincuencia,

llegando a participar junto a ellos, según explica el informado, en "diversos atracos". En este periodo se produce

su primer ingreso en la cárcel de Valencia. (Concretamente el 19 de agosto de 1992 por el robo de un coche y fue

puesto en libertad al día siguiente).

RELACIONES DE PAREJA

Manifestó haber mantenido varias relaciones con chicas de edades similares a la suya, siendo la más estable la que

mantuvo con la madre de su hija, llegando a convivir con ella. Además expresó su pesar por no poder ver a su hija,

manifestando una fuerte vinculación afectiva con ella y afirmando que "la quería más que a sí mismo"..COMPORTAMIENTO SEXUAL

Afirma haber tenido su primera relación sexual a los 18 años con la pareja con la que mantenía relaciones en ese

momento. Presentando desde entonces una conducta sexual normalizada. Posteriormente afirmó tener frecuentes

encuentros sexuales, teniendo gran facilidad para tener contactos con las mujeres, siendo éstas las que le buscaban.

Expresó que no acudía nunca a prostíbulos, ni utilizaba preservativos. Negó haber mantenido relaciones

homosexuales y rechazó las conductas de tipo sádico.

Tiene fantasías eróticas con dos mujeres simultáneamente, siendo él el objeto sexual.

NARRACIÓN DE LOS HECHOS OCURRIDOS

En este punto, los informes emitidos mantienen unas conclusiones absolutamente diferentes.

Según los forenses de Alcira:

"En relación con los hechos en estudio refiere que estuvo implicado y era en todo momento consciente de lo que

ocurría. Conservó en todo momento una correcta percepción del conjunto de circunstancias en relación con lo

sucedido; personas que se vieron implicadas, secuencia temporal de los hechos y lugares donde ocurrieron.

Ese día en concreto, manifiesta que tomó un "cubalibre" a media tarde horas antes de recoger a las niñas. Sin

embargo, el informado negó, reiterádamente, el consumo de drogas de abuso el día de los hechos. Hace mención a

que su voluntad se encontraba condicionada fuertemente por el temor. Antonio Anglés, le impedía con sus

amenazas actuar de otro modo. Si bien explica su participación en los hechos diciendo que se encontró arrastrado

por una corriente "en la que te dejas llevar y no sabes realmente como salir".

Manifestó a estos informantes de una manera solemne que llegó a temer, caso de no obedecer al aludido Antonio

Anglés, por su vida. Expresa su repudio al tipo de actos realizado, manifestando que nunca los hubiera realizado

por propia iniciativa. Insiste en que colaboró con Antonio Anglés porque éste "amenazó con matarle".

Preguntado por su reacción y valoración ante hechos análogos a los sucedidos que hubieran tenido como víctimas

a su madre, hermana o hija, dice que se volvería loco.

Sin embargo, y a pesar de todas las manifestaciones, llama la atención el mínimo impacto afectivo que la

representación mental de estas cuestiones suponían en el informado. No se apreciaron alteraciones de la mímica ni

correlato expresivo significativo, ante la alusión a conductas reprobables análogas a las que son objeto de estudio,

por el contrario, su actitud es de cierto distanciamiento llegando incluso a sonreír.

El conjunto de su discurso se caracteriza por la estructuración y coherencia, acusada capacidad de justificación de

su conducta y encubrimiento de las motivaciones, y frecuente recurso de trasladar a otros las responsabilidades de

sus actos".

Sin embargo, según las psicólogas de la Audiencia:

"Negó su participación activa o pasiva en los hechos. Asimismo dijo no conocer a las menores, justificando sus

declaraciones autoinculpatorias por estar sometido a grandes presiones.

Argumentó que a raíz del atraco cometido por Antonio, Mauricio y él mismo en una entidad bancaria de Buñol el

día 5 de noviembre de 1992, se reparten el botín, por lo que él decide marcharse a casa de su amigo Antón hasta el

15 o 16 de noviembre. A partir de esa fecha vuelve a casa de la familia Anglés, tras haber agotado el dinero.

En cuanto a los hechos afirmó "que en ningún caso le hubiera hecho caso a una orden así, ni hubiera podido tener

estómago" (refiriéndose a Antonio Anglés)".

ENTREVISTA DIRECTA

Las conclusiones de este apartado corresponden únicamente al informe elaborado por los dos médicos psiquiatras, según

los cuáles:

"Aparece como una persona que mantiene relaciones sociales no muy duraderas, con actitud hacia la búsqueda de

empleo poco persistente, considerándose amigo de sus amigos y generoso con ellos. No dudaba en invitarles si tenía

dinero y más si lo había conseguido fácilmente.

El consumo de drogas se agudiza cuando tiene dinero para comprarla, eludiendo cualquier responsabilidad

derivadas de su consumo y no valorando el gasto para la situación económica que tenía.

Acepta la norma social en términos generales. Piensa que está en la sociedad y tiene que adaptarse a ella. No

encuentra justificado el robar, pero no se arrepiente del robo en sí, ya que necesitaba el dinero para vivir.

Su actitud ante el trabajo es contradictoria ya que ante la falta del mismo no se muestra inquieto por no tener un

empleo estable y duradero, y, por otra, piensa que es un trabajador tenaz y perseverante.

Le gusta tomar sus propias decisiones y no se asusta ante las dificultades que puedan surgir.

Si lo necesita pide ayuda aunque sea para comer y vivir.

Se considera una persona activa y un pensador incansable.

Las relaciones con el padre las califica de normales. En algunos momentos reconoce discusiones con él, que

mostraba un comportamiento violento con el recluso, sobre todo a partir de los 16 años. Recibía algunos golpes sin

motivo aparente; lo justifica porque a su hermana nada se le recriminaba. Esta situación le lleva a abandonar el

hogar paterno. Desde que está en prisión no se han visto.

Con su hermana las relaciones las califica como buenas, sobre todo en la etapa que coincidieron en el colegio. A

ésta no la ve desde hace años y manifiesta sentirse abandonado por la familia.

Quiere mucho a su hija pero no le transmite con regularidad su afectividad. No la ha vuelto a ver, como tampoco a

su compañera. Por otra parte no se compromete en las necesidades económicas que ésta pueda tener, aunque él si.satisface sus propias necesidades, si tiene dinero, no pudiendo preveer el futuro (gastó importantes sumas de

dinero en un breve espacio de tiempo)".

EXPLORACIÓN DE LAS FUNCIONES PSÍQUICAS

El informado se mostró en todo momento consciente y orientado, así como con una adecuada capacidad de

comprensión y expresión. No se apreciaron alteraciones de la memoria y su lenguaje fue, en todo momento, fluido,

coherente, organizado y correcto en su forma. Su nivel de inteligencia puede considerarse normal, para su

contexto socio-cultural y grado de escolarización. La capacidad de raciocinio, juicio y abstracción entraban,

asimismo, en parámetros normales. No se apreciaron alteraciones emocionales significativas, así como tampoco

anomalías cuantitativas o cualitativas del pensamiento ni patología de la percepción.

CONSIDERACIONES MÉDICO-LEGALES

No se constataron en el informado trastornos mentales que pudieran condicionar una merma en su capacidad de

conocer y obrar; y ello, tanto en un sentido general, como en relación con los hechos en estudio. Del estudio

detallado de sus datos biográficos, se constata la existencia de un periodo a partir del cual su conducta se

deteriora. Esta época coincide, aproximadamente, con la última etapa de su estancia en la Universidad Laboral de

Cheste (doce-trece años de edad) y su vuelta a Catarroja con la incorporación al Instituto de la localidad.

Anteriormente a esta época no existía conflictividad significativa. Esta cronología hablaría a favor, según parecer

de los informantes, de una mayor influencia en la conducta de determinantes de tipo exógeno, en relación con un

tipo de amistades que, en el contexto de los datos biográficos del explorado, se consideran como poco convenientes

y con conductas desviadas socialmente.

Se apreciaron en el informado unas notas caracteriológicas peculiares que se revelan por comportamientos

egocéntricos y poco responsables. Por ejemplo, en relación a su familia. Cuando vuelve de la Legión, ante la

disyuntiva de responsabilizarse de su situación familiar u optar por alternativas de menor esfuerzo y

gratificaciones inmediatas, elige esta segunda opción. Abandona definitivamente a su mujer e hija.

Finalmente, cada uno de los tres informes realizado sacaba sus propias conclusiones:

SEGÚN LOS FORENSES DE LOS JUZGADOS DE ALCIRA:

CONCLUSIONES MÉDICO-LEGALES

PRIMERA.- No existen en MIGUEL RICART TÁRREGA signos o síntomas reveladores de enfermedad mental.

SEGUNDA.- No se aprecian en MIGUEL RICART TÁRREGA alteraciones intelectivas y volitivas significativas

que pudieran mermar su capacidad de conocer y obrar, con respecto a los hechos objeto de estudio en el presente

informe.

En Alzira, a veintiocho de junio de mil novecientos noventa y tres.

SEGÚN LAS PSICÓLOGAS:

CONSIDERACIONES

De lo expuesto en este informe, podemos deducir que el reconocido carece de un trastorno mental de tipo psicótico.

Su comportamiento se caracteriza por el engaño y la manipulación. Con tendencia a ser impulsivo e irresponsable,

no valora su conducta aunque sea de riesgo para los demás o para sí mismo. Suele ser engreído y autosuficiente.

La vivencia de la carencia afectiva paterna, así como las posterior relación con un grupo de amigos de

características antisociales puede haberle facilitado la aparición de su comportamiento antisocial.

CONCLUSIONES

De lo expuesto en este informe se deduce que el reconocido Miguel Ricart Tárrega en el momento de la evaluación:

1.- Se ha encontrado orientado en espacio y tiempo. Su inteligencia y voluntad están dentro de la normalidad.

No se han encontrado rasgos que hagan pensar la posibilidad de una psicopatología.

Presenta algunos rasgos antisociales de la personalidad.

2.- Reconoce haber mentido en la mayoría de las declaraciones, siendo un rasgo muy desarrollado de su

personalidad debido al tipo de vida que ha llevado.

3.- En ningún momento verbalizó, ni mostró ningún signo que evidenciara temor en las actuales circunstancias,

más bien su estado de ánimo en general es de confianza en la Justicia, según manifestó, por la ausencia de pruebas

contra su persona, lo que le hace ser optimista con su posible salida de prisión.

Valencia, 9 de mayo de 1997.

SEGÚN LOS MÉDICOS PSIQUIATRAS:

CONCLUSIONES

Primera: PERSONALIDAD.- Su personalidad no le ha impedido un funcionamiento social normal en

determinados momentos de su vida. En otros la alteración es significativa. Para la APA (Asociación de Psiquiatría

Americana) y la OMS (Organización Mundial de la Salud) sus rasgos de personalidad no permiten establecer un

diagnóstico psiquiátrico de trastorno de personalidad.

Segundo: ESTADO DE SALUD MENTAL.- En el momento actual se encuentra dentro de la NORMALIDAD.

Tercero: GRADO DE VERACIDAD.- La conducta, comportamiento y coherencia del relato del recluso en el

momento de la entrevista son congruentes para una entrevista clínica psiquiátrica.

Cuarto: SITUACIÓN DE TEMOR.- Está preocupado porque los comentarios que pueda hacer sean tergiversados

por los funcionarios.

En Valencia, a nueve de mayo de 1997.-.ANTONIO ANGLÉS

La "historia" de Antonio Anglés es, sin duda, la de una vida plagada de oscuras lagunas, de enormes vacíos biográficos y

de grandes contradicciones.

Por no estar claro, ni lo está su fecha de nacimiento. Según la Guardia Civil, Antonio nació el día 20 de junio de 1966;

según la Policía, el 30 de julio 1966; y según consta en el Libro de Familia, el 25 de julio de 1966.

De sus antecedentes familiares tampoco existen muchos datos. Se sabe que su abuelo, Enrique Joaquín Anglés Monroig

era natural de Calich (Castellón), que vivía en Valencia en la calle Palleter número 16 bajo, y que cuando contaba con 47

años, en 1951, decidió emigrar a Brasil. Dos años después, en 1953, se fue su hijo Enrique, el que sería el padre de

Antonio Anglés.

En Brasil, Enrique Anglés José conoció a una jovencita, catorce años más joven que él, llamada Neusa Martins Dias, en

un club de baile de Sao Paulo. "Yo tenía 16 años y él me llevó a lo oscuro y se puso encima de mi. Me enteré de que

estaba embarazada cuando se me hinchó el vientre", relata Neusa, la madre de los Anglés, en una lengua a mitad de

camino entre el castellano y el portugués.

Enrique y Neusa se casaron el 28 febrero de 1959, residiendo en el barrio de San Amaro en Sao Paulo, donde nacieron

sus cuatro primeros hijos Divina, Ricardo, Juan Luis y Antonio Anglés.

En 1968, el matrimonio Anglés y sus cuatro hijos emigraron a España, instalándose en una "casucha" de planta baja en el

pueblo valenciano de Catarroja, concretamente en el número XX de la calle Colón. Allí, Neusa parió cinco hijos más y

sufrió tres abortos.

Según recuerdan los vecinos, Enrique Anglés "no era mal hombre, lo que pasa es que siempre estaba persiguiendo

mujeres. Y borracho".

Antonio no vio mucho a su padre, que trabajó de cocinero en un motel de Torrente hasta que le echaron por acosar a las

empleadas y armar lío. A veces, los hijos tenían que llevarle dinero a algún bar. La madre de ausentaba todas las noches

para acudir a su trabajo como matarife de pollos en la empresa "Saconda". Los hijos, hacían lo que querían. Los nueve,

siete chicos y dos chicas vivían completamente hacinados en dos habitaciones y en el salón, durmiendo en desvencijadas

literas y colchones tirados en el suelo. Lógicamente, las calles fueron la escuela de todos ellos y según iban creciendo

entraban a formar parte del submundo de la droga y la delincuencia. Además, desgraciadamente, varios de los hermanos

padecían graves problemas psíquicos.

Cinco años antes de cometerse los asesinatos, el 3 de enero de 1988, el Equipo Base de Servicios Sociales del

Ayuntamiento de Catarroja, emitió el siguiente informe sobre la familia Anglés, que es un auténtico resumen biográfico

de sus miembros.

SITUACIÓN FAMILIAR

PADRE:

Enrique Anglés José, nacido en Valencia el día 15 de septiembre de 1926, de 62 años, de profesión Fontanero,

parado, no trabaja desde hace 5 años, alcohólico, actualmente hospitalizado debido a que padece una cirrosis

etílica en fase terminal.

No ha tenido nunca autoridad sobre sus hijos, maltratando habitualmente a la madre de los menores con objeto de

obtener dinero.

MADRE:

Neusa Martins Dias, 48 años, nacida en Pompeia, Estado de Sao Paulo (Brasil) el día 27 de octubre de 1940, de

profesión matarife de aves, en activo, sostiene económicamente a toda la familia, ingresos mensuales alrededor de

70.000 pesetas contabilizando hasta 14 horas de trabajo diario.

Debido a su peculiar forma de ser es incapaz de atender las necesidades mínimas tanto suyas como de sus hijos. Es

analfabeta y se muestra como una persona inmadura y con falta de recursos intelectuales.

Habitualmente es maltratada tanto por el marido como por los hijos mayores, en especial Antonio. Ante las

amenazas de este último se le ha llegado a dar protección policial en un local municipal junto con los menores.

Tiene interpuestas varias denuncias por malos tratos y robo contra su hijo Antonio.

HERMANOS:

Divinidad Anglés Martins, nacida en Sao Paulo el día 3 de agosto de 1959, 29 años. De pequeña permaneció

ingresada en el hospicio de monjas El Buen Jesús. Se escapó de casa. Nadie sabe donde vive. Ha cortado

totalmente el vínculo con la familia.

Ricardo Anglés Martins, nacido en Sao Paulo (Brasil) el 28 de marzo de 1961, tiene 27 años, presenta una

acentuada cojera, así como trastornos de personalidad (paranoia) sin tendencias agresivas. Se refugia en sí mismo

automarginándose y viviendo aislado en una caseta en el campo; actualmente percibe una pensión de invalidez de

40.000 pesetas mensuales.

(Una escayola que llevó durante 11 meses cuando era adolescente y que nadie le quitó ni en su casa ni en la casa de

la Misericordia donde estuvo alojado, le provocó un acortamiento de 7 centímetros en una de las piernas.

Recientemente ha ingresado en la iglesia mormona, pero quiso salirse porque no le dejaban ver el programa de las

"Mama Chicho").

Juan Luis Anglés Martins, nacido en Sao Paulo (Brasil) el día 8 de enero de 1963, 26 años, padece esquizofrenia

con deterioro de la personalidad, actualmente se encuentra en la cárcel Psiquiátrica de Fontcalent por agresión

con arma blanca a su hermano Antonio..(Ha trabajado eventualmente de "chapero", es decir, manteniendo relaciones con homosexuales a cambio de

dinero).

Antonio Anglés Martins, nacido en Sao Paulo (Brasil) el 25 de julio de 1966, de 22 años, actualmente cumple

condena en la cárcel Modelo de Valencia, tiene pendientes varios juicios, se le supone vinculado con el tráfico de

drogas para lo cual utiliza a los menores, es el único que tiene autoridad "impuesta" sobre la familia, amenazando

tanto a los padres como a sus hermanos.

Enrique Anglés Martins, nacido en Valencia el día 5 de mayo de 1969, tiene 19 años, actualmente cumple el

Servicio Militar en Las Palmas (Canarias). Su coeficiente de inteligencia es límite, no presenta trastornos de la

personalidad.

(Vivió durante muchos años en los billares de Catarroja. Se encargaba del cambio y del mantenimiento del local,

donde también pernoctaba. Según su madre Enrique "tiene mal el hígado y está mal de la cabeza". Neusa asegura

que su hijo "no ha follado nunca con chicas porque le da vergüenza" y que se hace sus necesidades encima,

llegando a la demencia de "freír en una sartén su propia mierda").

Dolores Anglés Martins, nacida en Valencia el 25 de junio de 1971. 17 años. Vive en un piso de la localidad con

unos amigos pero come y cena habitualmente en su casa. Depende económicamente de su madre.

Roberto Anglés Martins, nacido en Valencia el día 11 de septiembre de 1972. 16 años. Parado. Como todos sus

demás hermanos no sabe apenas leer y escribir. Actualmente, al haber sido encarcelado su hermano Antonio, ha

asumido su papel dentro de la casa, comportándose de una manera violenta y amenazadora con su familia.

Joaquín Mauricio Anglés Martins, nacido el día 1 de Mayo de 1978 en Valencia, 10 años.

Carlos Anglés Martins, nacido el día 18 de Noviembre de 1979 en Valencia, 9 años.

SITUACIÓN DE LOS MENORES:

Desde la primavera del año 87 hasta el verano del 88 han permanecido en el colegio Niño Jesús, en régimen de

internado. Actualmente están sin escolarizar. Desde su baja voluntaria en el Centro han estado implicados en

diversos asuntos (peleas, robos, etc.,) que han llevado a su paso por el Centro de Recepción (Noviembre) y

apertura de expediente en el Juzgado nº 2 de Menores (Diciembre).

Tanto Mauricio como Carlos son menores carenciados afectivamente y cuya situación de abandono les ha obligado

a buscarse la vida. Así se presentan como chavales de alto riesgo, con forma de vida marginal y con grupo social de

referencia delictivo.

Tal y como se puede comprobar por el anterior informe, en el año 1988 la familia Anglés era un grupo anárquico y

conflictivo, donde la convivencia se basaba en la violencia, los malos tratos y el que cada uno vivía "a su aire".

Y conforme fue pasando el tiempo, las cosas no mejoraron. Muy al contrario. Según los hijos fueron creciendo los

problemas aumentaron y la Policía y la Guardia Civil se convirtieron en asiduos visitantes del domicilio de los Anglés.

Igualmente, los hermanos Anglés se convirtieron en asiduos visitantes de los reformarios y las cárceles valencianas.

De la personalidad de Antonio Anglés tampoco se conocen datos fiables, dado que ha existido un enorme interés en

hacerle aparecer como un siniestro personaje capaz de cometer las peores villanías. Recopilando informaciones

aparecidas en la prensa este sería el perfil de Anglés "el malo":

"Con su rostro de buen chico y su apariencia de no haber roto nunca ningún plato, Antonio Anglés Martins ha

practicado durante toda su vida un solo deporte: ejercer el terror y la crueldad entre sus congéneres. Perverso hasta la

saciedad, egoista, primitivo e incapaz de ser sometido a norma alguna".

"Le gusta ir limpio y cuida con mimo su aspecto personal. Siente debilidad por la ropa de marca y siempre que puede

combina los colores de las prendas que, en ocasiones, robaba a punta de navaja y a bordo de una moto en marcha a

los escolares del Instituto de Catarroja, a quienes les quitaba cazadoras, camisas y hasta los zapatos".

"La madre y los hermanos de Antonio Anglés Martins han vivido durante años aterrados por sus palizas y robos. De

un bofetón le arrancó los dientes a su madre. La mujer estuvo durante muchos meses escondiendo los billetes de

dinero en la vagina para que su hijo Antonio no se los robara. Otros métodos anteriores que probó, como fueron

guardarlo en los calcetines y acostarse con los zapatos puestos y en una bolsita de tela junto al sujetador, no dieron

resultados".

"Estando en la cárcel, Antonio, a través de unos colegas, mandó un recado a su madre: "si no pagas la multa,

mandaré a los de ETA que he conocido en la cárcel para que te maten".

"Con un amigo, atracó en una ocasión a Neusa, su madre, provisto de un palo. Le dijo que si no le daba las 50.000

pesetas de sueldo que acababa de cobrar le metería el palo por la vagina. La mujer reconoció a su hijo Antonio a pesar

de la oscuridad, hizo de tripas corazón y lo denunció. En el juicio, al que la madre acudió con protección oficial, el

abogado de oficio que defendió a Antonio Anglés se dirigió a ella y le increpó: "¿Hasta dónde ha podido llegar para

denunciar a su propio hijo?". Neusa retiró la denuncia. Antonio volvió a amenazarla con matarla".

"Una noche Antonio prendió fuego el colchón en el que dormía su madre, para que se quemara viva. Su padre, que

dormitaba ebrio y tirado en alguna parte de la casa, se despertó con el humo y logró sacar a su mujer y ponerla a

salvo. La ira de Antonio se desató como una tormenta y arremetió contra ambos en una cruel paliza".

"Neusa estuvo a punto de morir abrasada a manos de su hijo. "Una vez me echó de casa", relató, "porque no le di

dinero. Me tuve que ir a dormir a un coche abandonado y, cuando estaba dentro, llegó él y le prendió fuego".

"En otra ocasión, otro de los hermanos, Juan Luis, no toleró los golpes que Antonio daba a la madre y le asestó una

puñalada. Antonio ingresó en el hospital Doctor Peset de Valencia. Durante su convalecencia dormía con un cuchillo

bajo la almohada. Esta vez también mandó recado a su casa con unos conocidos. "Cuando vuelva los mataré a todos,

a Juan Luis y a los dos pequeños".."Antonio Anglés, que no tiene oficio ni beneficio, habla en castellano y no se somete a norma alguna. Ha logrado

librarse hasta de la mili. En un principio creía que quedaría exento por ser analfabeto y haber nacido en Brasil, pero

se hicieron los trámites oportunos para que fuera al Ejercito y separarlo así durante más de un año de su familia, que

en vano intentaba normalizar la situación. Sin embargo, se salió con la suya. Antes de ir dijo: "Haré como si me

suicido". Efectivamente. A los pocos días de llegar al cuartel apareció con una soga debajo del mentón. Salió exento y

se libró de la mili".

"Su astucia y maldad no tiene parangón; de puertas para afuera daba la imagen de buen chico, con su carita de

guapo y bien arreglado, pero de puertas adentro era un demonio. El mejor plato de comida siempre era para él; los

tenía aterrorizados. Su madre ha intentado cientos de veces llevar una vida normal, pero él nunca les ha dejado. Es un

animal y un narcisista. No quiere a nadie".

Evidentemente, todos estos datos deben ser analizados con sumo cuidado, ya que la mayor parte de ellos no ha podido ser

constatado realmente.

Lo que si se conoce es la trayectoria de Antonio Anglés en las cárceles españolas, donde ha ingresado en cinco ocasiones.

La primera de ellas el 13 de abril de 1985, pocos meses después de cumplir la mayoría de edad, por un delito de

receptación (adquisición de objetos robados). Salió en libertad condicional a los dos días.

El segundo ingreso fue el 13 de Enero de 1987, para cumplir una pena de 47 días a la que fue condenado por el delito

anterior. Salió de la cárcel por extinción de condena.

De nuevo ingresa en la cárcel el 25 de julio de 1987 acusado de un presunto delito de tráfico de drogas. Salió en libertad

provisional el 11 de agosto.

El 18 de junio de 1988 vuelve a la prisión para cumplir un año de condena por un delito de robo con intimidación, y no

sale a la calle hasta el 16 de febrero de 1989.

Durante este periodo de libertad, Antonio vio morir a su padre, víctima de los abusos del alcohol, y protagonizó el acto

delictivo más grave de su curriculum. Fue el 8 de enero de 1990 y su víctima una joven de 20 años llamada Nuria Pera

Mateu.

Según Kelly Anglés: "Ella era toxicómana y mi hermano vendía droga, un día ella se llevó todo lo que había en el

piso, la droga, todo lo de valor. Mi hermano fue a buscarla y cuando la encontró le pegó una gran paliza la llevó a la

planta baja, la encadenó para que no avisara a la Policía, y en el transcurso que iba a volver a soltarla mi hermano

Ricardo se lo dijo a la Policía y se la llevaron".

Por su parte Nuria Pera declaró al juez que acudió al domicilio de Antonio Anglés, en la capital valenciana, para pagarle

parte del dinero que le debía por haberle comprado droga y para anunciarle que el resto se lo daría más adelante.

Según su testimonio, Antonio la golpeó en varias ocasiones y, amenazándola con un cuchillo, la obligó a acompañarle

hasta la casa de sus padres, en la calle Colón, en Catarroja. Una vez allí, volvió a golpearla y después la introdujo en una

habitación situada en el fondo de la vivienda, detrás de un corral, donde con una cadena de seis metros le ató en una de

las pilastras, dejándola encadenada durante dos días. "Antonio me dio golpes por todo el cuerpo. Me amenazaba con

clavarme un cuchillo y hacerme una marca en la cara. Me dijo que me iba a tirar a un pozo que había en la casa y él

tiraba cosas dentro para que yo oyera lo profundo que estaba. Estuvo a punto de estrangularme y me dio tanto miedo

que me hice mis necesidades encima", relató Nuria ante el juez. Pero las torturas no acabaron ahí. "Antes de marcharse,

Antonio llevó un doberman, que él tenía entrenado para atacar. Me dijo que empezara a rezar porque los doberman

huelen la sangre. Estaba aterrorizada cuando el perro se puso encima y empezó a olerme".

Los familiares de Antonio, que residían en esa vivienda, no se atrevieron a liberar a la víctima, hasta que uno de los

hermanos, Ricardo, decidió avisar a la Guardia Civil.

Cuando fue rescatada, Nuria se negó a decir quién la había tenido esclavizada "por miedo a que Antonio tomara

represalias" según reconoció.

El juicio se celebró un año después y el fiscal solicitó 11 años de prisión para Antonio Anglés Martins y cuatro meses de

arresto para la madre, la hermana y un amigo del acusado, por omisión del deber de denunciar el delito, por no haber

informado de los hechos a la Policía.

Durante la vista oral, Antonio reconoció haber realizado esta acción pero la calificó de "tontería".

Por su parte, la hermana del acusado, Kelly Anglés, manifestó que la agredida no quiso que llamaran a la policía ni que le

quitaran la cadena, "porque era consciente de que se había portado mal y tenía que pagar por ello".

Antonio fue condenado, en sentencia dictada el 18 de mayo de 1991 a 6 años y 4 meses de prisión por el secuestro de

Nuria, y a 2 años, 4 meses y 1 día por el delito de elaboración, tenencia y tráfico de drogas.

El último ingreso en prisión fue el 17 de febrero de 1990, para cumplir cuatro penas: una, de 4 meses y 1 día por un delito

de resistencia a la autoridad; otra, de 5 días por una falta a la integridad corporal al participar en una riña; otra, de 6 meses

y 1 día por agredir a un policía municipal de Catarroja, y una última, de 2 meses y 1 día por tráfico de drogas. El

cumplimiento de esas penas finalizaba el 13 de agosto de 1990, pero al llegar esa fecha no quedó en libertad porque tenía

pendiente la dura condena por el secuestro de Nuria Pera.

Antonio Anglés fue trasladado de la prisión de Monterroso (Lugo) a Valencia el 14 de Septiembre de 1990. Cuando llegó

a la capital levantina ya había cumplido una cuarta parte de la pena, y estaba clasificado en segundo grado. Además, había

disfrutado anteriormente de un permiso de seis días y todos los informes eran favorables. Cuando llegó a la cárcel Modelo

de Valencia, la dirección decidió "chaparlo en un chabolo" (aislarlo en una celda), al temerse que los presos más

agresivos pudieran tomar represalias contra él ya que los internos sabían que Antonio había encadenado a un pilar a una

mujer a la que estuvo a punto de asesinar..A pesar de ello, al abandonar el régimen de aislamiento el recluso se incorporó sin ningún tipo de problemas a la vida de

la cárcel. Anglés fue destinado a la cuarta galería, la más suave de las que existen en la Modelo, y en la que se encuentran

los presos de avanzada edad, que tienen más de setenta años, y los delincuentes que cumplen condena por primera vez.

Con rapidez se ganó la confianza de los funcionarios y, debido a sus habilidades y sus conocimientos de electricidad, la

dirección lo destinó como ayudante del electricista de la prisión. Anglés mantuvo durante su permanencia en la cárcel un

buen comportamiento, "era educado y no se metía nunca en broncas. No es descabellado afirmar que era un preso de la

máxima confianza de la dirección".

Al recluso Anglés no le gustaba especialmente conversar de la causa por la que estaba cumpliendo condena. "Sólo

explicaba que la chica con la que mantenía relaciones, había montado todo y que, aunque era verdad que la había

encadenado, lo hizo porque le debía dinero".

Nunca recibió un parte disciplinario e incluso cobró más de 100.000 pesetas del Ministerio de Justicia tras realizar un

curso de montador de teléfonos.

"No era un preso normal. Siempre iba arreglado, llevaba el pelo bastante corto y destacaba porque iba, dentro de lo que

cabe, arreglado".

Según algún otro compañero de cárcel, Antonio era "homosexual y tremendamente agresivo", algo que podría ser factible

ya que nunca se le ha conocido novia alguna.

Algo que también afirma Miguel García Pérez Pérez, un delincuente conocido como "La Marquesa", que conoció a

Antonio en prisión. "Todas las semanas venía a cortarse el pelo, porque era muy coqueto, y me pedía las pinzas para

depilarse las cejas. Lo conozco muy bien porque yo era entonces el peluquero de la Modelo.Yo estoy seguro de que a

las tres niñas las ha matado por rabia. Porque las veía guapas y triunfando más que él y no lo soportaba. El sabía que

le gustaban los hombres y lo tenía que llevar oculto, siempre dominado por la impotencia de no poder ser mujer como

ellas y poder tener todos los hombres que quisiera. El diría: si estas tías van por ahí provocando a los hombres, yo las

voy a joder a ellas, pero bien jodidas".

Al parecer, según "La Marquesa", Antonio tenía especial afición por los chicos jóvenes y a "todos los nuevos que

llegaban al taller de pintura, les daba droga y dinero y se los llevaba a la celda. Había sábados que se chapaba allí con

ellos sin salir". "Por lo que contaba, era un bestia en la cama. Decía cosas morbosísimas. El tenía un plumazo que se

lo pisaba, pero no daba escándalos. No fumaba, no se drogaba que yo sepa, y era muy trabajador. Su único problema

es que no se duchaba y era muy guarro, hasta el punto de que su compañero de celda se cambió por esto y porque no

aguantaba sus proposiciones".

Antonio Anglés, por su clasificación en el segundo grado, podía disfrutar de un permiso anual de 36 días, divididos en

periodos de 6 días. Algo realmente inexplicable teniendo en cuenta sus antecedentes penales:

- Condenado el 13 de febrero de 1986, por receptación, a 1 mes y 1 día, y 40.000 pesetas de multa.

- Condenado el 16 de julio de 1988, por robo, a 1 año y 1 día.

- Condenado el 5 de junio de 1989, por un delito de atentado, a 6 meses.

- Condenado el 20 de junio de 1989, por delitos contra la salud pública y el medio ambiente, a 2 meses y 1 día.

- Condenado el 13 de noviembre de 1990, por un delito de atentado, a 6 meses y 1 día.

- Condenado el 14 de diciembre de 1990, por un delito de elaboración, tenencia y tráfico de drogas, a 3 años, y tres

millones de pesetas de multa.

- Condenado el 18 de mayo de 1991, por detención ilegal hecha por particulares, a 6 años y 4 meses.

- Condenado el 18 de mayo de 1991, por un delito de elaboración, tenencia y tráfico de drogas, a 2 años, 4 meses y

1 día, y un millón de pesetas de multa.

- Condenado el 18 de mayo de 1991, por otro delito de elaboración, tenencia y tráfico de drogas, a 4 meses y 1 día,

y 500.000 pesetas de multa.

Sin embargo, pese a su "curriculum", todos sus informes eran favorables, y en su expediente penitenciario se indicaba que

"no es consumidor de drogas, y presenta un bajo índice de prisionización". Por ello, el juez de Vigilancia Penitenciaria del

Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Ernesto Alberola Carbonell, con todas las informaciones

favorables que se tenían del recluso, en base a un informe elaborado por la Junta de Tratamiento del centro penitenciario

(compuesta por psicólogos, criminólogos y educadores) y la Junta de Régimen del centro (compuesta por el Director, el

subdirector y otros responsables de la prisión), decidió conceder el 28 de diciembre de 1991 un permiso de 6 días a

Antonio Anglés del que regresó a la prisión el 3 de enero, pocas horas después que finalizase un violento motín que asoló

la cárcel Modelo de Valencia.

El 5 de marzo de 1992 volvieron a concederle otro permiso de seis días, pero esta vez no volvió a la cárcel el día que le

correspondía, el 12 de marzo. Desde entonces, Antonio Anglés estaba en situación de quebrantamiento de condena y tenía

pendiente una orden de busca y captura sobre él. Inconcebiblemente, la Guardia Civil ni siquiera se acercó a su domicilio

a detenerle ni una sola vez y Antonio se paseaba libremente por Catarroja. Como manifestó el magistrado Alberola, juez

de Vigilancia Penitenciaria, desde que debía haber regresado al centro, "ha estado donde le ha dado la gana, y no lo han

podido coger". De todas formas, hay que reconocer que los jueces no se dieron excesiva prisa en dictar la orden de busca

y captura de Antonio Anglés.

Según consta en los archivos de la Guardia Civil:."Juzgado de Instrucción SIETE de Valencia en escrito de fecha 10 09 92 ordena su BÚSQUEDA Y CAPTURA

motivo D. Previas (P.A.) 1665/92. Por quebrantamiento de condena. Fecha de alta 18 09 92, no tiene fecha de

cese".

Es decir, Antonio Anglés se fugó el 12 de marzo y los jueces dictaron la orden de busca el 10 de septiembre, casi 6 meses

después.

Durante la última temporada que Antonio permaneció en prisión, la familia decidió cambiar de domicilio. La vida en la

planta baja de la calle Colón se había hecho prácticamente insoportable. De hecho, los vecinos llegaron a montar

pequeñas manifestaciones para echar a la familia, cansados de las constantes actividades delictivas de todos sus miembros

y, sobre todo, porque la casa se había convertido en el principal centro de venta de droga de Catarroja.

Finalmente, en agosto de 1991, los Anglés se mudaron al cuarto piso del número 101 de la calle Camí Real, que aseguran

les costó tres millones, que consiguieron gracias a un crédito que concedieron a Neusa. Era un piso sucio y destartalado,

lleno de escombros y falto de mobiliario, con varias literas derrengadas en un salón presidido por una televisión. El único

cuarto que mantenía un mínimo orden era el de Kelly, la hermana, que siempre estaba cerrado con llave y donde se

encontraba el teléfono con contestador, puesto que Kelly, que se consideraba bailarina, quería abrirse camino en el mundo

de la canción.

En cambio, la habitación que habitualmente ocupaba el fugitivo Antonio estaba compuesta por un camastro maloliente y

una mesilla en la que sólo había cuatro revistas pornográficas, un libro de la sexóloga Elena Ochoa y 50 recortes de

revista con anuncios de lencería femenina. Aunque la verdad no podía saberse a quién pertenecían esas revistas, ya que si

algo caracterizaba al domicilio de los Anglés era que siempre había gente que no era de la familia viviendo con ellos.

Concretamente, cuando se produjo la desaparición de Miriam, Toñi y Desirée, en el piso de Camí Real estaban viviendo

Miguel Ricart Tárrega y Luis Rivera Gallardo, un delincuente drogadicto, conocido de no se sabe cual de los hermanos..LOS AMIGOS

A los cuatro días del hallazgo de los cadáveres, para los investigadores de la Guardia Civil, los hombres del capitán

Ibáñez y el sargento Pizarro, las cosas estaban absolutamente claras: "solo falta la detención de Antonio Anglés para que

el caso pueda darse por cerrado en lo que a investigación policial se refiere". Incluso llegaron a aconsejar al juez de Alcira

que decretara el levantamiento del secreto sumarial, "ya que la investigación ha sido dada por finalizada".

Sin embargo, y pese a que Miguel Ricart había "confesado" culpable y únicamente acusaba a Antonio Anglés, parecía

imposible que nadie pudiera creerse que no había más personas implicadas en las violaciones y los asesinatos.

De hecho, la búsqueda de un tercer asesino llenó los titulares de todos los periódicos españoles y hasta el propio ministro

del Interior confirmó en rueda de prensa que las investigaciones iban encaminadas, no solo a la detención de Antonio

Anglés sino a la de otros posibles autores.

Desgraciadamente, nunca se han sabido si esas investigaciones se realizaron y quiénes fueron las personas sobre las que

éstas iban encaminadas, puesto que no existe documento alguno al respecto en el Sumario. Oficialmente, lo único que

hicieron los hombres del Cuartel de Patraix fue tomar declaración a cuatro personas.

Al cumplirse cinco días del desenterramiento de los cuerpos de las niñas, el primero de febrero, un hombre de unos 50

años se presentó en el Cuartel de Patraix, pidiendo hablar con alguno de los guardias que llevara la investigación del triple

crimen. Era alto y muy delgado, con unas facciones endurecidas y unos ojos tan escondidos en las cuencas, que cuando te

miraba parecía que lo hacía desde lo lejos. Quizás porque su aspecto no era demasiado pulcro o porque su forma de

expresarse daba a entender que era una de esas personas que nada de lo que te cuenten tendrá importancia, lo cierto es que

antes de ser recibido por el sargento Pizarro, este hombre tuvo que esperar más de dos horas, y eso que había dicho al

guardia que había en la puerta que venía a hablar de Anglés y Ricart.

La conversación que mantuvieron en el despacho del sargento larga y Pablo Pizarro consideró que dado que algunos

detalles que aportaba podían reforzar la culpabilidad de los dos supuestos autores, decidió que lo mejor sería dejar

consancia por escrito de todos los datos

MANIFESTACIÓN DE MIGUEL NICOLÁS CORTONA.

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil,

a las cinco de la tarde del día 1º de Febrero de 1.993, ante el Instructor del presente atestado comparece el que

acredita llamarse MIGUEL NICOLÁS CORTONA, nacido en Valencia el 4 de abril de 1.942, casado-separado,

con domicilio en LIRIA (Valencia), en una caseta ubicada entre LIRIA y PEDRALBA, urbanización LA

CABRASA, parcela D-26 y que a las preguntas que el instructor le hace en relación con sus contactos y

conocimiento con ANGLÉS MARTINS y Miguel RICART TÁRREGA, manifiesta de forma libre y voluntaria.

Que estaba ingresado en prisión, concretamente en la cárcel modelo de Valencia, por un delito contra la salud

pública (tráfico de drogas) y que coincidió en la celda con Miguel RICART TÁRREGA.

Que el tiempo que estuvo en la misma celda que Miguel RICART TÁRREGA, conocido también como "El

Rubio", puede ascender a unos quince días y durante él comentaron muchas cosas, entre ellas que RICART tenía

una pistola oculta enterrada en una caseta cerca de la vía de VILLAMARCHANTE, que también tenía 700.000

ptas. escondidas pero que las había tenido que tirar porque cuando las fue a desenterrar del sitio de donde los

tenía, se habían mojado y estropeado y las tuvo que tirar y otros comentarios que no le gustaron como algunos

referentes al trato con niñas y violaciones, estos últimos se tuvieron cuando en la celda en la que estaban ingresó

un tercer recluso por delito de violación.

Continua manifestando que sobre la pistola le comentó que la había adquirido por unos 20 ó 25 billetes, es decir de

20 a 25 mil pesetas, que era pequeña y de calibre 9 milímetros corto y que la guardaba por la vía del tren cerca de

Villamarchante, cerca de la caseta donde paraban.

Que de las 700.000 ptas. que tenía guardadas sabe que RICART le había comentado que las consiguió del atraco a

una gasolinera.

Sigue manifestando, que cuando salió de la cárcel, el 14 de Diciembre de 1.992, el dicente se dirigió a vivir al

domicilio antes citado y estuvo unos días solo y que a las dos semanas, cuando le dieron la libertad a Miguel

RICART, éste apareció en la caseta y le dijo que iba de visita, que quería estar unos días con él porque no tenía de

momento donde vivir; en un principio aceptó la visita pero no le hacía mucha gracia que Miguel RICART se

quedara mucho tiempo con él.

PREGUNTADO PARA QUE especifique y aclare los comentarios que no le hicieron gracia cuando en la celda

hablaba con el violador, manifiesta:

Que a los tres días de estar RICART en la caseta, a las cinco de la mañana, una persona encapuchada a la que no

conoció, le despertó le puso una pistola en la cabeza, que la pistola era un 9 corto, y que esta persona le pidió todo

el dinero, como no le decía donde tenía el dinero recibió todo tipo de golpes con una barra de hierro mientras le

apuntaba con la pistola y que mientras todo esto sucedía, Miguel RICART estaba en otra habitación de la caseta

sin que saliera para nada. Que este individuo de la barra de hierro y la pistola le sacó fuera de la caseta y que ya

en el campo le siguió golpeando hasta que consiguió que el manifestante, con verdadero temor para su vida, le

entregó el poco dinero que tenía guardado en el pantalón y que ascendía a 35.000 ptas. Que la persona que le

golpeaba le volvió a meter dentro de la caseta, de la que ya había salido Miguel RICART, y que le introdujo dentro

de un armario diciéndole: "Si vienes detrás de mí, con éste (refiriéndose a su pistola), hasta cuarenta metros te

perforo", amenazándole además que si a la semana siguiente seguía en el lugar le mataría. Que este encapuchado.se marchó y a los cinco minutos apareció MIGUEL RICART diciéndole que había ido a pedir ayuda pero que no

había encontrado a nadie.

Que como había pasado mucho miedo al día siguiente se fue a Valencia con intención de no volver a la caseta pero

que cuando ya eran las 7 de la tarde y no tenía donde quedarse, decidió de nuevo volver a su casa llegando a ella

sobre las 8 de la tarde y dos horas después, es decir, sobre las 10 de la noche, se presentaron en un coche Seat

Ronda color azul ANTONIO ANGLÉS, Miguel RICART y MAURI, hermano de Antonio. Que RICART se los

presentó diciendo que "había ido en busca de unos amigos que al contarle lo que le había pasado por la noche se

habían ofrecido para darle protección", que cree que esto no era verdad porque estas personas iban provistas de

colchones para quedarse en su caseta por lo que supone que lo que querían era quedarse en la casa y que él ya no

volvería después de la paliza recibida.

Que cuando ya llevaban cuatro o cinco días en la casa, ANTONIO, que siempre actuaba muy violentamente se

puso una cazadora que tenía un distintivo como de media luna y que este distintivo era el mismo que tenía la

persona encapuchada que le pegó la paliza y que le quitó el dinero.

Que estando en la misma casa ANTONIO ANGLÉS, Miguel RICART, "MAURI" y el manifestante salió la

conversación de lo que le hacían en la cárcel los compañeros presos a los violadores, todo ello con motivo de

empezar a hablar sobre el tercer recluso que le pusieron en la celda; que cuando comentaron esto tanto Miguel

como Antonio dijeron que "ELLOS, DESPUÉS DE VIOLARLAS, LAS MATABAN Y LAS ENTERRABAN,

QUE ASI NO LOS RECONOCÍAN Y QUE DE ESTA FORMA NO PASABAN EL MAL RATO QUE EN LA

CÁRCEL PASAN LOS VIOLADORES".

Preguntado para que diga que vehículos utilizaban mientras ANTONIO ANGLÉS, Miguel RICART, "MAURI" y

el dicente estaban en la casa, manifiesta que usaban un Seat-Ronda color azul y que anteriormente, el llamado

Miguel había aparecido en un OPEL CORSA color blanco, que de ambos no recuerda la matrícula, pero que al

mostrarle los coches intervenidos, Seat-Ronda V-7670-BS y V-7757-BJ, un OPEL CORSA, los reconoce como los

coches utilizados por ANTONIO y MIGUEL; que el Opel Corsa, una vez que Miguel se fue a una discoteca cuando

volvió al día siguiente vino ya sin coche porque manifestó que se había quedado sin gasolina.

Que quiere dejar claro que todo lo que está contando sucedió entre el 14 de Diciembre de 1.992, día en que salió de

la cárcel, y el 20 de Enero, día en que se fue a vivir a una pensión de la calle Peris y Valero nº 127 de Valencia.

Que también ha estado viviendo siete días en CATARROJA, en el piso de los ANGLÉS, y que esto fue debido a

que Antonio ANGLÉS le propuso comprarle la caseta y para ello se presentó un día la madre de los ANGLÉS,

llamada NEUSA, quién fue a pedir un préstamo al banco y que mientras esperaban a que le concedieran el

préstamo, durante una semana estuvo viviendo con ellos en el piso de Camí Real nº 101, 4º de Catarroja.

PREGUNTADO para que diga si además de verle una pistola a Antonio ANGLÉS le vio algún arma blanca, dice

que si, que ANTONIO tenía un cuchillo de dos hojas, de esos de lanzar llamados "lanzadora".

Preguntado para que diga si puede aportar algún otro dato más sobre ANTONIO ANGLÉS y Miguel RICART,

dice: Que munición para la pistola no tenía mucha, que ANTONIO era muy violento y que fue la persona que le

robó y le pegó la paliza y que lo que más le impresionó fue lo que dijo ANTONIO, que si violaba, mataba y

enterraba a las mujeres y así no pasaba el mal rato que pasan en la cárcel los violadores.

PREGUNTADO para que diga si escuchó algún otro comentario sobre si "cogían a mujeres en las discotecas y se

las llevaban para abusar de ellas o violarlas", dice que NO.

Que quiere dejar claro que el pasado sábado, cuando escuchó por la televisión y la radio los comentarios de los

crímenes de las chicas de ALCÁCER, enseguida pensó que eran ANTONIO ANGLÉS y Miguel RICART porque

ya había escuchado comentar a ambos la forma de actuar.

Que la primera intención era venir a contarlo todo a la Guardia Civil pero que como le tiene mucho miedo a

ANTONIO, que siempre va con pistola y es muy violento, lo ha ido dejando hasta el día de hoy en que

voluntariamente se ha presentado en la Comandancia de la Guardia Civil.

Que no tiene nada más que decir, que lo expuesto es la verdad en lo que se afirma y ratifica, firmando esta su

manifestación en unión del Instructor y de mí, el Secretario, cuando son las seis y veinte de la tarde del día 1 de

Febrero de 1.993.

Miguel Ricart reconoció ante el juez que efectivamente había conocido a su tocayo en prisión y también recordaba el

incidente del encapuchado:

"A Miguel le conocí en la cárcel modelo de Valencia, en la tercera galería, y él se marchó antes que yo y me dijo

por donde vivía, me dijo que era pasando Liria, y la verdad es que me costó encontrarlo, al final le dije, que le

prometí que iría a verle a su casa, y decidí estar unos días en su casa. Y dejé el domicilio de los Anglés en

Catarroja.

Una noche entró un individuo encapuchado y llevaba una pistola y yo estaba tumbado en el sofá, y me quedé

inmóvil, me quedé totalmente inmóvil, y cuando salió Miguel que se lo llevó hacia fuera, me fui al chalet de al lado

que era de un expolicía que probablemente, según me dijo Miguel por el alcohol le expulsaron del cuerpo, y otro

que vive en frente de al lado de Miguel, enfrente del expolicía, ese sí que es policía nacional y ejerce como policía.

Llamé al policía nacional, el agente quiso ir pero la mujer no le dejó".

Sin embargo, para Ricart la relación de Antonio Anglés con Miguel Nicolás fue puramente "comercial":."La familia Anglés con Miguel Nicolás tenía contacto, yo se lo presenté al Antonio. Finalmente el Antonio quería

comprar el chalet de Miguel y logró convencer a la madre, que se la presentamos también. Neusa vio la casa, el

chalet y le gustó y le pedía creo que dos millones de pesetas, que lo sacó la madre del banco, claro hizo un préstamo

Que me consta que Neusa sacó del banco esos dos millones, es que precisamente fui yo testigo, incluso le digo más,

el novio de Kelly, a menos por esas fechas también y mire, fuimos al banco con el coche del novio de Kelly, con un

Renault 5 pero viejo, a pedir el préstamo y se lo dieron.

Primero se lo dieron en un cheque y ella lo cobró, no se si lo cobró en ese mismo momento.

Que del banco salieron con dos millones de pesetas en metálico. Yo fui en las dos ocasiones con la madre, en la

primera para pedir el préstamo y luego para sacar el dinero.

El resto de la familia también tenía relación con Nicolás Cortona, ya que el Mauricio y el Antonio estuvieron

pasando unos días en el chalet de Miguel y luego, porque Miguel quería vender el chalet a raíz de lo que sucedió,

este hombre cogió miedo, y el Antonio le invitó a que fuera a su casa a Catarroja y ahí lo conoció toda la familia".

Finalmente, la famosa venta del chalet no se llevó a efecto porque Miguel Nicolás había construido la caseta sin licencia

municipal y el ayuntamiento de Liria le iba a obligar a tirarla.

Pero, además, "El Rubio" le iba a contar al juez un dato sobre el chalet de Liria que no constaba en ninguno de los

documentos aportados por la Guardia Civil. Según Ricart, la noche siguiente a su detención, varios agentes de la

Benemérita le sacaron de los calabozos y le trasladaron en un vehículo camuflado hasta la urbanización donde vivía

Miguel Nicolás:

"De noche salí una vez, fue para lo del chalet. Me sacaron de noche al final de la detención.

Fuimos al chalet de Miguel de Liria e hice un plano de como era la casa por dentro, la casa de Miguel Nicolás

Cortona. Hice el plano para saber los puntos por donde asaltar la casa y si había algún sitio o agujero o puerta

trasera que se pudiera escapar. Les dije como era el chalet, que eso se hizo para poderlo coger y llegamos incluso,

me bajaron del coche y nos acercamos hasta cierto punto y me dijeron, Miguel ¿cual es de todos?, y le señalé.

Que estuvimos ahí y después pasamos por la casa cuartel de Liria, y en la casa cuartel de Liria fue donde les hice el

croquis, el dibujo del chalet de Liria, porque los otros dibujos se hicieron en Valencia, en el cuartel de Patraix, fue

después de volver de ese traslado".

Supuestamente, el traslado de Ricart fue realizado para que les enseñara a los guardias los posibles lugares donde podía

haberse refugiado Antonio Anglés. Sin embargo, resulta difícil entender que la Guardia Civil no hubiera tomado

declaración a Miguel Nicolás antes y que hubiera sido necesario que éste se presentara voluntariamente en el Cuartel de

Patraix varios días después. Y es que la iniciativa en las "investigaciones" la llevaban las circunstancias y las

"casualidades". Por eso no era de extrañar que los hombres del capitán Ibáñez no dieran importancia alguna a otro detalle

que Ricart le contó al juez sobre su compañero de celda:

"Miguel Nicolás Cortona padece de úlcera de estómago, en la prisión se estaba tomando medicación para la úlcera

creo, se tomaba sobre todo bicarbonato, sé que tenía úlcera, nos dijo que no podía tomar café, lo que pasa que el

vicio le gustaba más, le gustaba café, y por las noches nos daba la noche".

Parecía un dato banal, pero no lo era. Hay que tener en cuenta que junto a la fosa donde estaban enterradas las tres niñas

se encontraron, según consta en la diligencia de levantamiento de cadáveres firmada por el juez, "una caja de

medicamentos marca "Zantac" y dos sobres de medicamento "Urbal". Si los guardias civiles que llevaban el caso se

hubiesen tomado la molestia de ir a una farmacia a preguntar, se habrían enterado que esos medicamentos son para la

úlcera de estómago. Y ni Antonio Anglés, ni ninguno de sus hermanos, ni Miguel Ricart padecen úlcera.

Dos días más tarde de la presentación voluntaria de Miguel Nicolás en el Cuartel de Patraix iba a producirse un extraño

incidente, del cual no existe dato alguno en el Sumario, pero que un periódico de Valencia tituló: LA GUARDIA CIVIL

DETUVO A MIGUEL GARCÍA CUANDO PEDÍA REFUGIO "DE PARTE DE ANTONIO"

La información publicada decía:

"La Guardia Civil de Villamarchante detuvo el pasado 3 de febrero a Miguel García, amigo y compañero de Antonio

Anglés, en la antigua estación de esta localidad, ahora habitada por una familia gitana. "Este señor, de unos

cincuenta años, vino hace cuatro días andando por la vía muerta. Se acercó a nosotros, que estábamos fuera de la

casa, y nos dijo que venía de parte de Antonio Anglés", manifestó Josefa, la madre de la familia que había estado

conviviendo con varios hermanos Anglés durante unos dos meses.

La mujer, asustada ante esta recomendación, indicó a García "que se fuera de esta zona porque lo estaba buscando la

policía y no quería tener problemas", explicó. Pero el amigo de Antonio Anglés insistió en quedarse "porque tenía

frío, y nos preguntó si se podía calentar un poco", agregó Josefa.

Según el testimonio de esta familia, Miguel García venía mojado y manchado de barro. Había llegado a la vieja

estación a través de los campos. En vista de su insistencia, Juan, uno de los nueve hijos, de 17 años, le acompañó a la

cocina, donde permanentemente tienen encendido el fuego en una chimenea.

"Yo estaba un poco asustada, porque tenía miedo que nos hiciera algo a mí y a mis hijas", indicó ayer a Levante esta

mujer. Este fue el motivo por el que "mi hijo Juan no quiso ir al pueblo" a denunciar a la Guardia Civil la presencia

del amigo del presunto autor del triple asesinato de las niñas de Alcácer. Mientras el muchacho permanecía en el

interior de la antigua estación del ferrocarril de Villamarchante con Miguel García, Josefa y sus hijas esperaban.fuera de la casa para ver "si había suerte" y algún coche de la policía o la Guardia Civil pasaba por allí, como hace

cada día cuatro o cinco veces.

Desde que García entró con el chico a la cocina para protegerse del frío pasaron, según esta familia, unos veinte

minutos, tiempo en el que "mi hijo estuvo dándole cuerda y conversando con él para tenerlo ahí dentro retenido". Al

parecer, la conversación no tuvo ninguna consistencia ni se comentó nada en torno al triple crimen.

Paco, el cabeza de familia, señaló a este diario que la intención de Miguel García no era, precisamente, la de quedarse

toda la noche "con nosotros, porque le insistió muchas veces al chico para que se fuera al pueblo a traerle un taxi con

el que poder irse cuanto antes".

El muchacho, que intentaba disuadir a García de la idea de que se fuera de la casa, sólo lo pudo mantener poco más

de un cuarto de hora. "Al final, tras tanta insistencia, este señor sacó seis mil pesetas de su bolsillo y le dijo a mi hijo

que fuera rápidamente a Villamarchante a por un taxi", explicó Paco.

En ese momento, mientras Miguel García le daba el dinero para el medio de transporte, "el sargento de la Guardia

Civil pasaba por allí y le dijimos que dentro había un amigo de Antonio. Este entró, y sin resistirse a la autoridad,

salieron y lo metieron en el coche patrulla", apuntó el padre de familia.

Al menos durante casi media hora estuvieron "esperando a los policías de Valencia para que vinieran a recogerlo.

Estuvieron metidos en el coche de la Guardia Civil enfrente de la casa. De allí lo subieron a otro coche y se lo

llevaron. Es lo último que sabemos de este hombre y de Antonio, al que conocíamos durante el tiempo que estaba

viviendo con nosotros como Robert y Rubén".

Miguel García, fue interrogado y puesto en libertad por la Guardia Civil, que confirmó ayer el testimonio de esta

familia".

¿Se trataba de Miguel Nicolás Cortona o había otro Miguel de 50 años amigo de Antonio Anglés? ¿Porqué no existe dato

alguno de este incidente en el Sumario? ¿Qué ocurrió realmente?

El primer día de febrero, la Guardia Civil no solo iba a tener constancia de la existencia de Miguel Nicolás Cortona, sino

también de otro amigo de los Anglés, un joven llamado Luis Ribera Gallardo. La información la iban a conseguir los

miembros de la Benemérita de Córdoba, quiénes enviaron al Cuartel de Patraix el siguiente documento:

INFORME OPERATIVO

Hoy se ha tenido conocimiento esta Unidad que el Juzgado de Instrucción número UNO de Peñarroya ha

detectado a través de unas actuaciones Judiciales, una posible conexión de un individuo de Peñarroya con el autor

o autores muerte tres niñas ALCÁCER (Valencia).

Personados miembros de esta Unidad en dicho Juzgado, se tiene conocimiento de lo siguiente:

Como consecuencia juicio de faltas número 77/92, seguido contra LUIS RIBERA GALLARDO, se detecta por una

funcionaria de dicho Juzgado la comparecencia con fecha 20 de enero de 1.993 de Doña NEUSA MARTINS DIAS,

en el correspondiente Juzgado de Catarroja (Valencia) en la que se hace constar que LUIS RIBERA GALLARDO,

es amigo de sus hijos y ha vivido con ellos en su domicilio hasta hace poco tiempo, ignorando donde pueda

encontrarse.

La señora NEUSA MARTINS, es madre de ANTONIO ANGLÉS MARTINS, presunto autor asesinato tres

jóvenes de ALCÁCER.

Practicadas gestiones en Peñarroya (Córdoba), donde viven los padres de LUIS RIBERA, se comprueba que el

mismo no se encuentra en dicha localidad faltando de la misma desde hace varios meses.

Por medio de llamada telefónica a Prisión de Valencia, se confirma que el citado Ribera Gallardo se encuentra

ingresado en dicho Centro Penitenciario desde 22 de enero de 1.993.

Otras gestiones sobre la situación de LUIS RIBERA GALLARDO, durante meses anteriores, aportan siguientes

datos:

El 18 de junio de 1.992, fue conducido por Fuerza Cuerpo desde Centro Penitenciario Sevilla-2 a Juzgado de

Instrucción número UNO Peñarroya para comparecencia Juicio.

El 21de julio de 1.992, queda en libertad, ingresado en Centro Rehabilitación Toxicómanos REMAR en Sevilla,

teniendo el citado Juzgado conocimiento de que en 7 de septiembre se encontraba en dicho Centro.

El 21 de octubre de 1.992 se marcha del Centro REMAR hacia Valencia pasando a residir en Catarroja C/

Alicante número 11-10, hasta ser posteriormente detenido por Fuerza Cuerpo e ingresado en prisión el 22 de enero

de 1.993.

Córdoba, 1º de Febrero de 1.993.

Al tener conocimiento de estos datos, los investigadores decidieron solicitar permiso al Juez para ir a la cárcel a tomar

declaración a Luis Ribera.

Sin embargo, a la mañana siguiente, un nuevo desconocido iba a presentarse voluntariamente en dependencias de la

Guardia Civil, esta vez en el Cuartel del pueblo valenciano de Silla, y lo iba a hacer en compañía de un abogado. Se

trataba de un joven de 26 años, cuyo aspecto denotaba el brutal deterioro que la heroína provoca en sus adeptos.

MANIFESTACIÓN DE RUBÉN DARÍO ROMERO PARDO

A la una y media de la tarde del día 2 de Febrero de 1.993 y en las dependencias del Cuartel de la Guardia Civil de

Silla (Valencia), comparece voluntariamente el anotado, nacido en Castril (Granada), el día 21 de Febrero de

1.966, hijo de Joaquín y Piedad, con domicilio en Silla (Valencia)..., encontrándose presente su abogado D. José

Domingo Monforte, Colegiado 3.200 del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia.

Y a preguntas del Instructor, manifiesta:.Que conoció a Antonio Anglés desde el año 1.989 y 1.990 y que sus contactos con él fueron exclusivamente por

drogas, y que igualmente conocía a NURIA, chica con la que convivía Antonio Anglés, en un piso de Benetúser,

calle Literato Azorín, número once, puerta seis, que a primeros de Enero de 1.990 y en el vehículo de su propiedad

marca Citroen modelo 2 CV V-9367-X, al igual que en ocasiones anteriores le solía llevar por la localidad de

Catarroja (Valencia), y que por esa época no pudiendo precisar le desapareció su Documento Nacional de

Identidad y de Conducir, añadiendo que bien pudiera haber sido en Noviembre de 1.989, ya que obtuvo otro

D.N.I. nuevo con fecha 5 de Diciembre de 1.989 expedido por Comisaría de Policía de Torrente (Valencia), por lo

que al tener noticia por la radio y prensa escrita de que Antonio Anglés utilizaba el nombre de RUBEN, es por lo

que se ha presentado en este Acuartelamiento.

Añade que desde el juicio celebrado en Valencia con fecha 15 de Mayo de 1.991, en que se encontraba implicado

junto con Antonio Anglés y del que salió absuelto, no a vuelto a ver al citado Antonio Anglés, ni a NURIA, no

teniendo idea de dónde pudiera encontrarse en la actualidad.

Que no tiene nada más que decir que lo dicho es la verdad en lo que se afirma y ratifica y tras leerla por si y

hallarla conforme la firma junto al Instructor, y Letrado.

Añade que dicho vehículo le fue sustraído y no ha sido encontrado dándole de baja el manifestante hará unos dos

meses.

CONSTE Y CERTIFICO.

Rubén Darío quería dejar claro Antonio Anglés, en caso de que utilizara sus carnet de identidad y conducir, lo hacía

porque se los había robado. Pero, además, facilitaba un dato que podría tener cierta importancia, y es que no solo le

habían desaparecido los carnets sino también una furgoneta "dos caballos" que nunca llegó a aparecer. Este tipo de

furgoneta tiene la suspensión muy alta y podría ser un vehículo muy apropiado para acceder hasta parajes tan inaccesibles

como "La Romana". Sin embargo, este dato nunca se investigó, al menos oficialmente.

Esa misma tarde dos agentes de la UCO, la Unidad Central Operativa, el grupo de especialistas llegado desde Madrid, y

el sargento Pizarro se trasladaron a la Cárcel de Valencia para tomar declaración a dos reclusos que, previsiblemente,

podía aportar algún dato. Se trataba de Roberto Anglés, uno de los hermanos menores de Antonio y a cuyo nombre estaba

la multa de tráfico que apareció troceada en la planta baja de la caseta de "La Romana", y de Luis Ribera, el joven del que

habían recibido información a través de la Guardia Civil de Córdoba.

El primero en declarar fue Roberto, quién tuvo que contestar a las preguntas de los dos miembros de la UCO.

MANIFESTACIÓN DE ROBERTO ANGLÉS MARTINS

En el Centro Penitenciario de Detención de Hombres -Valencia I-, siendo las siete de la tarde del día dos de

Febrero de 1.993, por el Sargento JOAQUÍN GARCÍA SÁNCHEZ y Cabo JOSÉ MIGUEL HIDALGO

DOMÍNGUEZ, pertenecientes ambos a la Unidad Central Operativa de Policía Judicial, se procede a tomar

manifestación voluntaria a ROBERTO ANGLÉS MARTINS, nacido el día 11 de septiembre de 1.972 en Valencia,

hijo de Enrique y de Neusa, con domicilio en C/ Camí Real nº 101, puerta 4.

PREGUNTADO: Si desea voluntariamente declarar.

MANIFIESTA: Que si.

PREGUNTADO: Que hizo el día 13 de Noviembre de 1.992.

MANIFIESTA: Que estaba en el Barrio Chino con un amigo suyo llamado BOLA, y que permaneció allí todo el

día.

PREGUNTADO: Donde comió el día 13 de Noviembre de 1.992, y con que personas.

MANIFIESTA: Que comió en su casa con su familia, su hermana Kelly, Luis Ribera Gallardo, su madre Neusa y

sus hermanos Carlos y Mauricio. Que no recuerda si había alguna persona más.

PREGUNTADO: Si comieron con ellos Miguel Ricart Tárrega y su hermano Antonio.

MANIFIESTA: Que no recuerda.

PREGUNTADO: Cuando fue la última vez que ha visto a su hermano Antonio y en que lugar.

MANIFIESTA: Que lo vio unos días antes de el día 13 de Enero de 1.993, el día que ingresó en prisión, y que lo vio

en su casa.

PREGUNTADO: Si vivía habitualmente su hermano Antonio en casa después de fugarse de prisión.

MANIFIESTA: Que no, que iba muy pocas veces y cuando lo hacía ocupaba el cuarto del dicente pues tiene acceso

a unos tejados por los cuales podía escapar en caso de que fuera allí la Guardia Civil.

PREGUNTADO: Que vehículos suele utilizar su hermano Antonio.

MANIFIESTA: Que utilizaban el vehículo Opel Corsa blanco de Miguel y una moto Honda de 600, sustraída, de

color rojo y negro. Que la moto la tiene desde después de evadirse de la prisión y que tenía las placas de matrícula

cambiadas.

PREGUNTADO: Si sabe los lugares donde suele dormir su hermano Antonio cuando no lo hace en casa.

MANIFIESTA: Que no lo sabe.

PREGUNTADO: Si en alguna ocasión ha estado viviendo con su hermano Antonio en una caseta por la zona de

Llombay.

MANIFIESTA: Que estuvo viviendo hace unos cinco o seis meses estuvo viviendo con su hermano Antonio en una

caseta de dos plantas ubicada en las inmediaciones de un pueblo que tiene peleterías. Que en la Caseta estaban él,

su hermano Ricardo y Antonio. Que él se estaba desenganchando de la heroína. Que en otra ocasión, hace unos

tres meses, estuvo en una caseta de Ribarroja, que es una estación de ferrocarril vieja.

PREGUNTADO: Si en alguna ocasión fueron mujeres a las mencionadas casetas.

MANIFIESTA: Que nunca..PREGUNTADO: Si sabe si en alguna ocasión su hermano Antonio ha maltratado a alguna mujer.

MANIFIESTA: Que si, que en una ocasión y que por ese motivo ingresó en prisión.

PREGUNTADO: Si el dicente o algún miembro de la familia ha recibido malos tratos por parte de su hermano

Antonio.

MANIFIESTA: Que en muchas ocasiones, y a todos los miembros de su familia, incluidos los padres.

PREGUNTADO: En que consisten los malos tratos.

MANIFIESTA: En pegar a sus hermanos, y que a él le ha atado tres o cuatro veces. Que le ha atado dos veces en

su casa, una vez en Ribarroja y otra vez en el pueblo que tiene peleterías, lugar este último en el que le tuvo atado

durante dos días, con las manos atrás.

PREGUNTADO: Si su hermano Antonio utiliza nombres falsos.

MANIFIESTA: Que utiliza el nombre de JOSÉ PARTERA ZAFRA, y que tiene el D.N.I. de éste. Que a Partera

Zafra le quitó el carnet Miguel. Que también utiliza el carnet de su hermano Enrique y que el carnet del dicente

también puede estar utilizándolo pues lo ha perdido y cree que lo tiene él.

PREGUNTADO: Si en alguna ocasión ha escrito su firma en la pared de alguna casa.

MANIFIESTA: Que si, que en todas las casetas en las que está firma en las paredes, y que suele poner siempre

Roberto o Roberto Catarroja.

PREGUNTADO: Si ha perdido en alguna ocasión un bloc pequeño de notas con muelle de alambre.

MANIFIESTA: Que por su casa tiene que tener un bloc pequeñito de color azul, que cree que lo tiene en su casa,

aunque no sabe donde para. Que en dicho bloc tiene firmas con su nombre. Manifiesta que no escribe muy bien y

que tampoco lee muy bien.

PREGUNTADO: Si en su casa había un juego de marcianitos pequeño o de mano.

MANIFIESTA: Que en su casa había tres o cuatro, uno de color azul, otro rojo y otro amarillo.

PREGUNTADO: Si en alguna ocasión ha sido denunciado por conducir un vehículo Renault 5.

MANIFIESTA: Que nunca le han denunciado, y que su hermano tenía un R-5 de color blanco, Mauricio.

PREGUNTADO: Si sabe o ha visto a su hermano Antonio un arma de fuego.

MANIFIESTA: Que no le ha visto con ninguna, pero que le ha amenazado en alguna ocasión a él y a sus familiares

con pegarles un tiro.

PREGUNTADO: Si voluntariamente quiere darnos algunos pelos de la cabeza y pubis.

MANIFIESTA: Que si, realizando la operación el mismo.

En este acto se le hace escuchar una cinta cassette grabada por la Cadena Ser, en un espacio de llamadas de los

oyentes, en la que una persona que se identifica como ANTONIO ANGLÉS mantiene una conversación con el

locutor de dicha emisora, y en la que manifiesta diversos extremos sobre las muertes de las niñas de Alcácer

(Valencia), la cual una vez escuchada repetidas veces por el declarante, se le PREGUNTA: Si la voz que ha

escuchado es la de su hermano Antonio.

MANIFIESTA: Que no se parece en nada a la voz de su hermano, pues su hermano no tiene ningún acento, y que

no es la forma de expresarse de él.

PREGUNTADO: Si conoce el paradero actual de su hermano Antonio.

MANIFIESTA: Que lo desconoce.

PREGUNTADO: Si quiere decir algo más.

MANIFIESTA: Que no.

Conste y Firma.

Roberto Anglés negó que la multa fuera suya y afirmó que el coche era de Mauricio. Sin embargo, la Guardia Civil no

llegó a comprobar ninguno de estos dos extremos. Además, "informó" a la Guardia Civil que su hermano Antonio

utilizaba el nombre falso de José Partera Zafra y que tenía un carnet de identidad con este nombre, un carnet que Miguel

Ricart le había sustraído a su propietario.

Después le tocó el turno a Luis Ribera, aunque curiosamente a éste le tomaron declaración uno de los miembros de la

UCO y el sargento Pizarro.

MANIFESTACIÓN DE LUIS RIVERA GALLARDO

En el Centro Penitenciario de detención de Hombres -Valencia I-, a las ocho de la tarde del día dos de Febrero de

1.993, ante el Sargento 1º D. PABLO PIZARRO PLAZO y el Cabo D. JOSÉ MIGUEL HIDALGO DOMÍNGUEZ,

perteneciente a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil y de la Unidad

Central Operativa de Policía Judicial respectivamente, se procede a tomar manifestación voluntaria a D. LUIS

RIVERA GALLARDO, nacido en Valencia el 16 de Noviembre de 1.972, hijo de Roberto y Carmen, con domicilio

en calle Roma número 5 de Peñarroya (Córdoba).

PREGUNTADO: Si conoce a la familia Anglés Martins.

MANIFIESTA: Que los conoce desde hace unos ocho o diez años, y que de todos los hermanos con el que mejor se

lleva es con Roberto.

PREGUNTADO: Para que diga donde se encontraba en el mes de Noviembre de 1.992.

MANIFIESTA: Que se encontraba en Catarroja, en el domicilio de Anglés Martins, viviendo con ellos.

PREGUNTADO: Donde se encontraba el 13 de Noviembre de 1.992 y si recuerda lo que hizo.

MANIFIESTA: Que concretamente el día 13 de Noviembre no sabe exactamente donde estaba pero que todos los

fines de semana salía con el Baldoma, un muchacho joven de su edad, también enganchado a la droga y que es el

propietario del bar Baldoma sito en las proximidades de la plaza de la Legión Española de Catarroja (Valencia)..PREGUNTADO: Si el 13 de Noviembre estaban Antonio Anglés y Miguel Ricart en el mismo domicilio de

Catarroja.

MANIFIESTA: Que si, que todos los fines de semana estaban en el piso y que el resto de la semana estaban ellos

por el monte.

PREGUNTADO: Si conocía el hecho de que Antonio se encontraba fugado de la cárcel.

MANIFIESTA: Que si.

PREGUNTADO: Si sabía si Antonio y Miguel salían siempre juntos y si tenían algún arma.

MANIFIESTA: Que los fines de semana cuando estaban en el piso salían siempre juntos y que por tanto el Viernes

13 de Noviembre salieron también juntos después de comer y que sabe que tenían un arma de fuego, aunque

nunca llegó a verla.

PREGUNTADO: Que vehículo utilizaban Antonio y Miguel.

MANIFIESTA: Que un vehículo Opel Corsa de color banco propiedad de la antigua novia de Miguel, y un Seat

Ronda de color azul que no sabe de quién es.

PREGUNTADO: Cuando ha visto a Antonio por última vez.

MANIFIESTA: Que hace unas dos o tres semanas.

PREGUNTADO: Si sabe si Antonio utiliza alguna documentación falsa.

MANIFIESTA: Que le ha visto un D.N.I. a nombre de su hermano Enrique y que desconoce si utiliza aparte de

este otros documentos falsos.

PREGUNTADO: Si conoce los lugares del monte donde vivía Antonio durante el resto de la semana.

MANIFIESTA: Que vivían por el monte en unas casas pequeñas que se encuentran por la montaña, por Tous,

pero que no puede precisar el lugar exacto.

PREGUNTADO: Si sabe si en alguna ocasión han subido Antonio y Miguel mujeres a las casetas.

MANIFIESTA: Que no lo sabe.

PREGUNTADO: Si en alguna ocasión Antonio le ha agredido físicamente.

MANIFIESTA: Que en una ocasión que le mandó a comprar una revista pornográfica y como no se la llevó le

pegó dos guantazos.

PREGUNTADO: Si ha visto a Antonio agredir físicamente a sus hermanos o padres.

MANIFIESTA: Que no, aunque se lo han contado.

PREGUNTADO: Si sabe los lugares que frecuenta Antonio Anglés además de las casetas del campo.

MANIFIESTA: Que va mucho por el Barrio Chino de Valencia, desconociendo las personas con las que se junta

en aquel lugar.

PREGUNTADO: Si voluntariamente quiere darnos algunos pelos de la cabeza y pubis.

MANIFIESTA: Que si, realizando la operación por si mismo.

En este acto se le hace escuchar una cinta cassette grabada por la Cadena SER en un espacio de llamadas de los

oyentes, en la que una persona que se identifica como ANTONIO ANGLÉS mantiene una conversación con el

locutor de dicha emisora y en la que manifiesta diversos extremos sobre las muertes de las niñas de Alcácer

(Valencia), la cual una vez escuchada en repetidas veces por el declarante, se le PREGUNTA: Si la voz que ha

escuchado es la de Antonio Anglés.

MANIFIESTA: Que no reconoce la voz y que no es de Antonio Anglés.

PREGUNTADO: Si quiere decir algo más.

MANIFIESTA: Que no y que siguiendo los pasos de su hermano Mauricio se puede dar con el paradero de

Antonio Anglés.

Luis Ribera no tuvo ningún inconveniente en reconocer que el día que desaparecieron las niñas él se encontraba viviendo

en el domicilio de los Anglés. Pero lo que no dijo, por que tampoco se lo preguntaron, es el motivo de residir allí. ¿Qué

hacía un drogadicto de 20 años, cuyos padres viven en un pueblo de Córdoba, residiendo en Catarroja, en Valencia, en

casa de los Anglés?

Oficialmente, la Guardia Civil no realizó investigación alguna sobre Miguel Ribera, ni sobre Roberto Anglés, aunque

aparentemente los consideraba sospechosos, puesto que les habían pedido que entregaran pelos de la cabeza y el pubis

para analizarlos.

Tuvieron que pasar más de dos semanas hasta que se tomó declaración a una nueva persona. Se trataba de Francisco

Partera Zafra, un joven del que los investigadores ya tenían referencias, dado que Roberto Anglés, durante la declaración

prestada en la cárcel, les había hablado de él diciendo que Ricart le había robado la documentación y la usaba su hermano

Antonio. Sin embargo, como en otros casos, no fueron los investigadores quienes acudieron a buscarle, sino que fue él

quien se presentó voluntariamente en el Cuartel de Patraix para prestar declaración.

MANIFESTACIÓN DE FRANCISCO PARTERA ZAFRA

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil,

a las doce menos cuarto de la mañana del día 18 de Febrero de 1.993, ante el Instructor del presente atestado

comparece el que dice llamarse Francisco Partera Zafra, nacido en Montemayor (Córdoba), el día 14 de Octubre

de 1.963, soltero, albañil, vecino de Catarroja (Valencia), quién a preguntas que le son hechas, referentes a la

utilización de su Documento Nacional de Identidad por otra persona, de forma libre y voluntaria y una vez puesto

en su conocimiento que, caso alguna pregunta que se le hiciera pudiera ser que de la misma se dedujeran

responsabilidades penales, en cuyo caso no tiene obligación de contestar, de forma libre y voluntaria

MANIFIESTA:.Que por el mes de Julio o Agosto de 1.992, no recuerda con exactitud cuando, perdió su Documento Nacional de

Identidad en unión de la cartera, que llevaba en el bolsillo de la parte trasera de un pantalón corto tipo bermudas,

y de dos mil pesetas que había en la misma.

Que cuando se dio cuenta de la falta del Documento Nacional de Identidad fue al Cuartel de la Guardia Civil de

Catarroja y comunicó el hecho y que seguidamente, con un documento que la Guardia Civil le dio como que había

perdido el Documento Nacional de Identidad, se presentó en una Comisaría de Policía de Valencia para obtener

un nuevo Documento de Identidad.

Que desde la fecha de la pérdida del Documento de Identidad ha recibido en su domicilio una notificación del

Hospital Peset Alexandre en la que se le participa que en lo referente al accidente de trabajo que tuvo el 1 de

Diciembre de 1.992, debe facilitar copia del accidente a la Mutua para que el Hospital pueda cobrar del seguro que

tenga los gastos de la hospitalización. Que él NUNCA HA TENIDO UN ACCIDENTE DE TRABAJO y que el 1º

de Diciembre NO ESTUVO EN EL HOSPITAL PESET ALEXANDRE DE VALENCIA.

Que también ha recibido en su domicilio una factura del HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO DE

VALENCIA, de fecha 29 de Octubre de 1.992 en la que le reclaman 10.000 pesetas por una asistencia de urgencias

de fecha 5 de Junio de 1.992, sin embargo él nunca ha sido asistido en este hospital y en el mes de Junio de 1.992 no

tuvo ningún accidente ni ninguna enfermedad.

Que también ha recibido una denuncia de tráfico fechada el día 29 de Septiembre de 1.992, por conducir en la

carretera V-6116, dirección a Manises, un Opel Corsa matrícula V-7757-BJ careciendo de permiso de conducir.

Que en este caso tampoco estuvo él en esa fecha en la mencionada carretera que tampoco le han denunciado por

este motivo.

Que también ha recibido otras denuncias que tampoco son suyas y una factura por la instalación de un radio

cassette en un coche marca SEAT RITMO, matrícula V-7670-BS. Que él nunca ha tenido este coche y por

supuesto tampoco ha instalado ningún radio-cassette.

PREGUNTADO para que diga si conoce a Anonio Anglés Martins y a Miguel Ricart Tárrega, dice que tiene algo

de amistad con Miguel Ricart y que a Antonio Anglés Martins le conoce de vista, pues es vecino de Catarroja.

PREGUNTADO para que diga si no es cierto que Antonio Anglés y Miguel Ricart le han facilitado alguna droga

para que la esnife, dice que NO, que es cierto que en alguna ocasión ha esnifado cocaína, pero que la cocaína la

compraba a individuos por la calle Colón de Catarroja, sobre todo a uno que se llama "El Chino", que vive en el

barrio de "La Torre" y que está casado con una mujer que se llama Ana.

PREGUNTADO para que diga si no es más cierto que dejó el carnet de identidad a Antonio Anglés a cambio de

una "raya" de cocaína y que después éste no se lo devolvió, dice que NO, que su Documento Nacional de Identidad

lo perdió no sabiendo el lugar exacto donde ocurrió el hecho.

PREGUNTADO para que diga si conoce a Saturnino Amador Iluminado, tomador del seguro de automóviles en el

que consta que el propietario es Francisco Partera Zafra, dice que no conoce de nada a este hombre y que no sabe

los motivos de que su nombre aparezca en ese contrato de seguro de automóviles.

PREGUNTADO para que diga si conoce el documento del colegio oficial de gestores que le es presentado,

consistente en un justificante de tener solicitado el cambio de nombre del vehículo V-7670-BS, dice que NO, que

nunca ha estado en esa gestoría.

PREGUNTADO para que diga si Miguel Ricart le tiene animadversión, dice que no cree porque nunca le ha hecho

nada y que si dice que le dejó su Documento de Identidad a cambio de una "raya" de cocaína, es una invención

suya.

PREGUNTADO para que diga si conoce la firma que le es mostrada, que consta en un Documento Nacional de

Identidad con sus datos, pero con la fotografía de Antonio Anglés Martins, dice que SI, que la firma que figura en

la fotocopia del D.N.I. que se le enseña es la suya, que todos los datos son los suyos, pero que la fotografía no es la

suya, que éste debe ser el carnet de identidad que perdió y al que le han cambiado la fotografía.

PREGUNTADO para que diga si tiene algo más que manifestar que lo expuesto es la verdad en lo que se afirma y

ratifica...

Inexplicablemente, la Guardia Civil le enseñó a Francisco Partera una fotocopia de su carnet de identidad en la que la

fotografía correspondía a Antonio Anglés, pero en los documentos oficiales de la investigación, no consta en ningún lugar

que los investigadores hubieran encontrado esa fotocopia del supuesto carnet falsificado que usaba Antonio Anglés. .¿De

dónde había sacado el sargento Pizarro esa fotocopia?

Ese detalle demostraba que la Guardia Civil conocía que Antonio Anglés utilizaba los datos de otra persona y los

utilizaba a menudo, sobre todo para acudir a los hospitales.

Según la declaración de Francisco Partera, joven drogadicto y con innumerables antecedentes, Antonio Anglés habría

acudido al hospital Peset Alexandre, utilizando sus datos, a causa de un accidente de trabajo el primero de diciembre, es

decir, con posterioridad a la desaparición de las niñas. Sin embargo, los investigadores nunca sintieron la menor

curiosidad por conocer qué "accidente de trabajo" había sufrido Antonio Anglés, 18 días después de supuestamente haber

violado y asesinado a Miriam, Toñi y Desirée, ya que nunca comprobaron este detalle. Como tampoco se molestaron en

comprobar quién y para qué había acudido a urgencias del hospital General Universitario bajo el nombre de Francisco

Partera, ni mucho menos en averiguar cuántas multas de tráfico tenían el Opel Corsa y el Seat Ronda a nombre, no solo

de Francisco Partera, sino del propio Antonio Anglés o Miguel Ricart y en qué carreteras y fechas se les impusieron.

Todos estos detalles, de haber sido investigados, podrían haber aportado datos esclarecedores, pero...

Antes de terminar el mes de febrero, la Guardia Civil iba a tomar declaración, esta vez por iniciativa suya, a la única

persona a la que consideraban "mínimamente" sospechosa de haber acompañado a Antonio Anglés y Miguel Ricart, el día

que supuestamente secuestraron a las tres niñas..Se trataba de uno de los hermanos Anglés, un niño de 14 años, cuyo apodo se iba a hacer tremendamente popular, "El

Mauri".

Sin embargo, y de forma totalmente inexplicable, el sargento Pizarro no le preguntó nada acerca de las violaciones y los

asesinatos.

MANIFESTACIÓN DEL MENOR JOAQUÍN MAURICIO ANGLÉS MARTINS.

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil,

a las once de la mañana del día 23 de Febrero de 1.993, ante el Instructor del presente atestado comparece el

menor Joaquín Mauricio Anglés Martins, nacido en Valencia el día 1º de Mayo de 1.978, hijo de Enrique y Neusa,

vecino de Catarroja (Valencia), con domicilio en la calle Camí Real número 101, 4ª, quién a presencia de su madre

doña Neusa Martins Dias y de la abogada designada de oficio doña María Petra Armero Benítez, a las preguntas

que se le hacen manifiesta:

Que solamente ha ido a la localidad de BUÑOL con motivo de estar internado en un centro de menores por

motivos de familia. Que el día 5 de Noviembre de 1.992 no se acuerda si estaba o no estaba en la localidad de

BUÑOL.

Que no ha estado nunca en Villar del Arzobispo, que en esa zona lo más lejos que ha estado ha sido en un chalet de

un amigo suyo llamado MIGUEL, ubicado en Liria y por el pueblo de Benaguacil.

PREGUNTADO para que diga si no es más cierto que el 5 de Noviembre de 1.992 en unión de su hermano Antonio

Anglés Martins y Miguel Ricart Tárrega, con el Opel Corsa color blanco de Miguel Ricart, se trasladaron a Buñol,

y entrando él y Miguel Ricart en la Caja de Ahorros de la población, Miguel empuñando una pistola de 9

milímetros corto, se apoderaron de 1.588.000 pesetas, huyendo a continuación en el Opel Corsa blanco donde

esperaba su hermano Antonio, dice que EL NO HA ENTRADO NUNCA EN NINGÚN BANCO.

PREGUNTADO para que diga si no es más cierto que el día 1º de Septiembre de 1.992, él en unión de su hermano

Antonio Anglés Martins, en una motocicleta Honda matrícula V-2996-DT, se trasladaron a la localidad de

VILLAR DEL ARZOBISPO y penetrando en la Caja de Ahorros, intimidando con una pistola a empleados y

clientes se apoderaron de 1.500.000 pesetas, manifiesta que NO.

Que quiere rectificar en el sentido que SI ES CIERTO QUE ENTRÓ EN EL BANCO DE BUÑOL, que ese día

iban él, su hermano Antonio y Miguel Ricart, que fueron a BUÑOL en el coche blanco de Miguel Ricart Tárrega,

que entró en el banco Miguel Ricart con el manifestante mientras que su hermano Antonio esperaba lejos del

banco; que Miguel Ricart llevaba la pistola y él un cuchillo pequeño, que intimidaron a los que había en el Banco y

después de ello, el manifestante cogió varios tacos de billetes de la caja fuerte, pero que no se acuerda de la

cantidad que se apoderó, que después de repartir a él le dieron unas doscientas o trescientas mil y el resto se quedó

en poder de su hermano Antonio Anglés y su amigo Miguel Ricart.

Que cuando salieron del banco se marcharon en un ciclomotor de 49 centímetros hasta donde estaba el coche y que

una vez con el coche blanco de Miguel conduciendo ANTONIO, huyeron por una carretera, por varios pueblos

hasta que llegaron a Catarroja le dejaron a él para marcharse su hermano Antonio con Miguel.

Que en lo referente a la motocicleta marca Honda de 600 centímetros con la que se le dice se trasladó a VILLAR

DEL ARZOBISPO, manifiesta que esta moto no la conoce, que la que tenía su hermano es una motocicleta grande

color negra y roja, que esta motocicleta la dejó su hermano en un taller de Masanassa, en el que está a mano

derecha antes de pasar el puente de Catarroja, según se va de Valencia a Catarroja, pero que no se acuerda como

se llama ese taller.

PREGUNTADO para que diga si sabe donde puede encontrarse su hermano Antonio, dice que NO, que después

de ir a detenerle al domicilio recibió una llamada telefónica en su casa diciendo "SOY FRANCÉS VEN A VERME

A CASA DE LOS GITANOS A VILLAMARCHANTE", que se fue a Villamarchante pero que cuando llega allí ya

había estado la Guardia Civil y su hermano se había ido o no se presentó.

Que no tiene nada más que decir...

Sorprendentemente, la Guardia Civil sabía, o por lo menos sospechaba, que "El Mauri" había cometido varios atracos a

entidades bancarias, acompañado de Miguel Ricart y de Antonio Anglés, y durante más de dos meses no habían intentado

detener a ninguno de los tres.

Pero, la gran sorpresa la dio el propio "Mauri" cuando, de pronto, sin ningún motivo aparente, decide declararse autor de

dos atracos a mano armada e implicar a Ricart y a su hermano Antonio en los mismos. Algo nada fácil de entender, sobre

todo teniendo en cuenta que Mauricio tenía dos profundos sentimientos hacia su hermano mayor: admiración y miedo. Y

sabiendo que no había sido detenido no era lógico que le traicionara de esa manera. A no ser que "El Mauri" supiera que

Antonio Anglés nunca iba a volver para ajustarle las cuentas porque... estaba muerto.

Con el interrogatorio de Mauricio Anglés, al que no hicieron una sola pregunta sobre el triple crimen, la Guardia Civil dio

por terminada la búsqueda del "tercer asesino". Oficialmente, la investigación había concluido. "Solo falta la detención

de Antonio Anglés para que caso pueda darse por cerrado en lo que a investigación policial se refiere"..LA FUGA

Si la investigación del triple crimen de Alcácer no estuviera plagada de errores, negligencias, dudas, contradicciones y

algo más, la supuesta fuga del supuesto autor material de los asesinatos sería digna de ser llevada al cine por un director...

surrealista. Sin embargo, dentro del contexto en el que se mueve el llamado "caso Alcácer", la "fuga de Anglés" no es

más que otro episodio pleno de despropósitos y manifiesta incapacidad. Eso, si existe alguien capaz de creerse lo que nos

han contado. Y digo contado, porque en el sumario existen muy pocos datos oficiales que permitan reconstruir esa

supuesta fuga.

La primera noticia oficial de la fuga la aporta un taxista el 31 de enero:

"Se persona en el Puesto de Paiporta un taxista el que manifiesta que el pasado día 27 del actual sobre las doce de

la noche le pareció coger al Antonio Anglés, el cual lo transportó hasta la localidad de Liria dejándolo en la puerta

de un chalet, manifestando el taxista que no tiene ninguna pega por acompañar a la fuerza hasta el lugar donde lo

dejó, asegurando que es el mismo. Señas. 25 a 27 años, pelo castaño, corto, frente despejada, vistiendo jersey cuello

redondo color crema y pantalón vaquero.

GESTIONES RESULTADO NEGATIVO".

Según consta en el anterior documento, las gestiones realizadas por la Guardia Civil fueron negativas. Es decir, que se

supone que acudieron junto al taxista hasta el chalét de Liria donde supuestamente llevó a Antonio Anglés. ¿Sería el

chalet de Miguel Nicolás Cortona? Nunca se ha sabido.

Curiosamente, cinco meses después, la Guardia Civil tomó declaración a otro taxista, que afirmaba haberle llevado

también en su vehículo aquel mismo día, el día que aparecieron los cadáveres de Miriam, Toñi y Desirée.

MANIFESTACIÓN D. JUAN ANTÓN LÓPEZ

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil,

a las 12,00 horas del día 17 de Junio de 1.993, ante el Instructor del presente atestado comparece el que acredita

llamarse D. Juan Antón López, nacido en Valencia, casado, taxista, vecino de Valencia, quién preguntado sobre

hechos ocurridos la noche del día 27 de Enero de 1.993, fecha en que aparecieron los cuerpos de las niñas

desaparecidas en Alcácer (Valencia), manifiesta:

Que sobre las diez de la noche del día 27 de Enero, cuando él venía de la localidad de Catarroja dirección Valencia

con su taxi, un joven a la entrada de Masanassa paró el taxi y solicitó los servicios para llevarlo a Turis, que

cuando pidió el taxi cruzó la carretera a gran velocidad, y una vez en el taxi al tomando camino para ir a Turis, vía

Albal y Torrente, el joven cliente del taxi le dijo que por "ahí no", que fuera por Valencia, por el cauce de río y la

V-30 hacia el puente de Picaña. Que ante esta indicación, el manifestante le dijo que iban a dar más vuelta y que

saldría más caro a lo que el joven contestó que "POR DINERO NO LO HICIERA".

Que sobre las diez y media u once menos cuarto aproximadamente, llegaron a la localidad de Turís diciendo

entonces el joven que "YA NO IBA A TURIS", que quería ir a la salida del pueblo, que tenía un chalet allí donde

vivía. Que un vez que salieron de Turís, siguiendo las indicaciones del joven, se introdujo por un descampado y

por un barranco, momento en que pensó que el joven le iba a atracar o hacerle algún mal, por lo que el

manifestante, deteniendo el taxi y enfrentándose con energía a él, le dijo que no continuaba la carrera, que de allí

no pasaba y que debía abonarle 1.000 pesetas más de lo acordado en un principio por haber pasado más allá de

Turís.

Que el joven , que llevaba una caja alargada y pequeña de anchura, de cartón, le pagó con dinero del bolsillo,

notando entonces que llevaba gran cantidad de dinero, continuó camino andando, volviendo el manifestante con su

taxi a Valencia.

Que a los dos días fue cuando, al tener conocimiento de los hechos de Alcácer, supo que este joven era el llamado

ANTONIO ANGLÉS MARTINS.

PREGUNTADO para que diga si vio algún arma o la forma que iba vestido, manifiesta que recuerda que le dijo en

varias ocasiones que quitara la radio de la emisora que tenía puesta, recordando que estaban radiando un partido

de fútbol, que no le vio arma alguna, pues solamente llevaba una caja que no dejaba en ningún momento, y que iba

vestido con ropa deportiva y el pelo tintado de rubio.

Que no tiene nada más que decir...

Oficialmente, aunque nadie sabe por qué, la Guardia Civil dio más credibilidad al testimonio de este segundo taxista.

La noche del día 27 -según el sumario- nadie más vio a Antonio Anglés, pero a la mañana siguiente, según dos testigos, el

delincuente más buscado de nuestro país, se paseaba tranquilamente por la localidad valenciana de Alborache.

COMPARECENCIA DE D. EDUARDO BUENO PÉREZ

En Buñol (Valencia), dependencias de la Casa-Cuartel de la Guardia Civil, a las 11,45 horas del día 5 de febrero de

1993, ante el instructor del presente atestado comparece el que acredita llamarse D. EDUARDO BUENO PÉREZ,

nacido en Alborache (Valencia), pensionista, vecino de Alborache, quien a preguntas del instructor manifiesta:

Que con ocasión de ir de caza un día que no puede precisar, quizás sería a primeros del mes de noviembre de 1992,

al pasar por la partida "El Murteral", del término de Alborache, en un corral de ganado abandonado vio que

había cuatro jóvenes, y que estos jóvenes utilizaban un coche blanco, tipo mediano, que el pensó que era un Ford.Fiesta, pero que los compañeros de cacería, al comentarlo dijeron que no, que se trataba de un Opel Corsa, que

ninguno de los que le acompañaban vio la matrícula del coche pero que al entrar en el interior del corral de

ganado vieron que había ropas, zapatillas nuevas y otros efectos por lo que supusieron que lo utilizaban los

jóvenes para acampar.

Que el jueves, día 28 de enero de 1993, vio a uno de estos jóvenes andando por la partida "El Bovalar", en

dirección al pueblo y que ese mismo día, sobre las 12 horas, le volvió a ver con un pan debajo del brazo y comiendo

una naranja con el pan, que iba andando bastante deprisa.

Que no tiene nada más que decir...

MANIFESTACIÓN DE D. RAMÓN MORA CERVERA

En Buñol (Valencia), dependencias del Puesto de la Guardia Civil, a las 11,15 horas del día 5 de febrero de 1993,

ante el instructor del presente atestado comparece el que mediante la presentación del D.N.I. acredita llamarse D.

RAMÓN MORA CERVERA, nacido en Alborache (Valencia), guarda rural del campo, vecino de Alborache quien

a preguntas del instructor manifiesta:

Que como guarda de campo del Ayuntamiento de Alborache recorre todo el término municipal de la localidad y

que al tener noticias de que los presuntos autores de los asesinatos de las niñas de Alcácer podían estar por un

corral del término de Alborache, recorriendo las casetas y corrales ha visto que en el corral de la partida "El

Murteral", había colchones, utensilios para hacer comida y otros signos de haber sido utilizado como refugio.

Que el jueves día 28 de enero, sobre las doce menos curto de la mañana aproximadamente, en la partida de "El

Bovalar", vio a un joven que salió comiendo naranjas de un campo de al lado y que llevaba un pan debajo del

brazo. Que el mismo día, sobre las cinco de la tarde, en el lugar conocido como la "Boquera del Regajo",

caminando hacia el pueblo vio al mismo individuo.

Que se trataba de un individuo joven, de 20 a 25 años, de 1,75 a 1,80 de estatura, delgado, pelo teñido de rubio

rojizo, vestido con un pantalón vaquero azul claro, zapatillas de deporte blancas y limpias y una cazadora.

Que no tiene nada más que decir...

Mostradas las fotografías de Antonio Anglés lo reconocen con absoluta libertad y plena certeza.

El supuesto Antonio Anglés, pasó su primer día de fuga dando vueltas por los campos que rodean el pueblo valenciano de

Alborache y a última hora de la tarde, según el siguiente testimonio, se trasladó a Valencia capital.

MANIFESTACIÓN DE JOSÉ LUIS COVISA SERRANO

En Paiporta (Valencia), siendo las 14,30 horas del día 26 de Febrero de 1.993, se inician las presentes diligencias

para hacer constar lo siguiente.

D. JOSÉ LUIS COVISA SERRANO, alias "Polis", nacido en Burjasot (Valencia), el día 5-08-59, vecino de

Catarroja (Valencia), el cual voluntariamente por la presente quiere hacer constar lo siguiente en relación con una

conversación mantenida con ANTONIO ANGLÉS MARTINS, buscado como presunto autor del asesinato de tres

jóvenes vecinas de la localidad de Alcácer (Valencia).

En relación con este asunto MANIFIESTA.

Que serían sobre las 20,30 horas del día 28 de Enero de 1.993, cuando se encontraba en Valencia, en las

inmediaciones de la estación de RENFE, cuando por la calle Bailén en dirección hacia donde el se encontraba,

observó que venía ANTONIO ANGLÉS MARTINS, al cual conoce perfectamente, ya que es vecino como el

manifestante de la localidad de Catarroja, y ha hablado con él en varias ocasiones.

ANTONIO ANGLÉS MARTINS, al observar al manifestante se acercó a donde él estaba. Una vez los dos juntos,

ANTONIO ANGLÉS le empezó a hablar de como le iba la vida y si continuaba casado, ya que ambos desde hacía

mas de un año, que no se veían.

El manifestante le dijo que continuaba todavía casado. ANTONIO ANGLÉS en ese momento le dijo que si podía

dormir con él en su casa, contestando el manifestante que no, ya que sabía por comentarios realizados entre los

vecinos de Catarroja, que el mencionado no había reingresado a la cárcel donde cumplía condena y que era

buscado por la justicia.

Continuando en la conversación ANTONIO ANGLÉS, le dijo si conocía de alguna casa donde poder pasar la

noche y tres o cuatro días mas, pues le hacía falta, sin darle más explicaciones.

El manifestante que tenía prisa, puesto que había quedado con un amigo, no alargando la conversación mucho

tiempo con ANTONIO ANGLÉS, despidiéndose pronto del mismo. Al marcharse ANTONIO ANGLÉS, le dijo que

posiblemente se acercaría al barrio chino de Valencia, sin precisar nada más.

ANTONIO ANGLÉS cuando estuvo hablando con él, tenía las siguientes características físicas:

Vestía una chaqueta de chándal color oscuro, posiblemente azul oscura, zapatillas de deporte blancas, no

recordando el pantalón que llevaba, posiblemente de chándal también.

El pelo lo tenía corto, y algo más largo por la parte superior, de color rubio, tipo tinte con agua oxigenada.

Que el resto de características era el normal y como siempre le había conocido.

Que cuando observó a ANTONIO ANGLÉS, el mismo venía solo, no comentando absolutamente nada más con él.

Que al día siguiente, fue cuando se enteró por la prensa y amigos, que pudiera haber sido el autor del asesinato de

las jóvenes de Alcácer.

Que desde ese día no ha vuelto a verle.

Nadie sabe dónde pasó finalmente la noche pero, a la mañana siguiente, la mañana del viernes 29 de enero, Antonio

Anglés Martins estuvo en una peluquería de la capital valenciana..El local escogido no es ni mucho menos un pequeño establecimiento del extrarradio, ni tenía nada de discreto. Antonio se

decidió por uno de los establecimientos más conocidos y frecuentados por personajes como los populares futbolistas

Penev, Kempes o Arias.

"La peluquería", que así se llama el local, está situada en el número 63 de la Gran Vía de Fernando el Católico y es

atendida por diez empleadas, además del matrimonio propietario del negocio, Juanjo Balaguer y su esposa Susan.

Era la una del mediodía cuando entró en el local un individuo bastante delgado, con lentillas de color verde, de

veintitantos años, vestido con chandal azul marino con rayas rojas, sudadera, y zapatillas de deporte blancas marca ROX.

No tenía mala pinta ni hubiera llamado la atención a no ser por su nerviosismo y por un tinte de pelo de color oxigenado

que sólo le cubría la parte superior de la cabeza.

El propietario fue quién le atendió al entrar y el "cliente" le solicitó un tinte para recobrar el color castaño oscuro natural

de su pelo. Lo único que le chocó al dueño fue que al pedirle su nombre para rellenar la ficha en la que figuran los

servicios que se le prestan a los clientes, le diera de carrerilla el nombre completo: Francisco Partera Zafra, y que acto

seguido sacara el dinero para pagar por adelantado. La respuesta de Juanjo fue que ya pagaría luego y pasó a sentarse.

El supuesto Anglés permaneció en el establecimiento alrededor de una hora y cuarto, comentando "que tenía intención de

irse a Madrid, para operarse la cara para ensancharse los pómulos". Parecía un joven simpático que se dedicó no solo a

gastar bromas a las empleadas que lo atendieron, sino que además intentó quedar con una de ellas para salir a tomar unas

copas. Dijo a una empleada que pasaría a recogerla horas más tarde, después que terminara su trabajo, aunque el supuesto

Antonio Anglés no volvió a aparecer por el lugar. Además, mientras se teñía el cabello tuvo que soportar los indignados

comentarios de clientas y empleadas, que opinaban sobre lo que les harían a los asesinos de las niñas si de ellas

dependiera.

Pero lo más curioso es que durante el tiempo que Antonio Anglés estuvo en "La peluquería", entró en dos ocasiones un

acompañante que esperaba fuera, para interesarse por el tiempo que faltaba para terminar y advertir a Antonio que ya

llevaba demasiado tiempo en ese lugar.

Este individuo, algo menor que Antonio, de unos veintidós años y que llevaba el pelo casi rapado, vigiló desde el exterior

todos los movimientos de personas y vehículos que se producían en las inmediaciones de la peluquería.

Cuando terminaron de atenderle, Anglés se hizo un pequeño lío al pagar. Primero sacó un billete de mil pesetas y al darse

cuenta de que no era suficiente sacó un gran fajo de billetes, para acabar pagando con uno de cinco mil un servicio que le

costó tres mil quinientas pesetas.

Las empleadas de esta conocida peluquería descubrieron que habían tintado el pelo al supuesto asesino de las niñas de

Alcácer cuando la Guardia Civil hizo público el nombre de Francisco Partera Zafra, que fue el que él utilizó para rellenar

la ficha como cliente, práctica habitual en este tipo de establecimientos.

Antonio entró con el pelo rubio, de tinte casero, y salió de la peluquería con el pelo tintado de color castaño oscuro.

Inexplicablemente, la Guardia Civil nunca tomó declaración a ninguno de estos testigos, y en el sumario no existe dato

alguno referente al episodio de "La Peluquería", salvo un breve documento en el que agentes de la Benemérita, hacen

constar que acudieron al citado establecimiento, casi 7 meses después, con varias fichas policiales, para ver si el dueño o

alguna de las empleadas, podía reconocer el rostro del desconocido acompañante de Antonio Anglés, que se había

quedado en la puerta vigilando. Desgraciadamente, no consiguieron identificarle.

Tampoco existe ningún dato oficial de la siguiente vez que fue visto, supuestamente, Antonio Anglés. Sin embargo, la

prensa si se hizo eco del incidente:

"Una dotación de la policía irrumpió a las nueve y media de la noche del viernes, 29 de enero, en la pensión Boluda,

situada junto a la estación del Norte, con una fotografía de Antonio Anglés en la mano. El gerente, sorprendido, le

reconoció "sin ningún género de dudas" como el joven que minutos antes le había pedido una habitación para pasar

la noche.

El responsable de la pensión manifestó que no le había permitido quedarse en su establecimiento porque no llevaba el

D.N.I. "Me dijo que sólo tenía el carnet de conducir y eso aquí no es suficiente".

El encargado dijo que no le reconoció como el presunto asesino de las niñas, pero cuando los agentes le mostraron la

fotografía se declaró "absolutamente convencido". Además, este hombre dio a los policías una descripción del

sospechoso que coincidía totalmente con la que, minutos antes, habían dado dos toxicómanos de la zona: "Llevaba

una cazadora acolchada de color azul con dos franjas rojas en los brazos, pantalones claros, zapatillas de deporte y el

pelo desaliñado y peinado hacia atrás".

El mismo testigo afirmó que el joven no llevaba ningún bulto o equipaje entre las manos y "estaba muy nervioso y

asustado" cuando se acercó hacia él. Cuando le dijo que no le admitía, "se limitó a marcharse a corriendo. Si llego a

saber en ese momento que era él le dejo hecho una hamburguesa".

A partir de ese momento, el rastro de Antonio Anglés desaparece durante dos días, hasta que el 31 de enero, a las ocho y

diez de la tarde, un grupo de cinco personas se presenta en el cuartel de la Guardia Civil de Villamarchante.

"Se personan en el Puesto, las personas residentes en la Estación Renfe de Villamarchante, comunicando que

momentos antes había sido visto por unos niños un individuo en un campo cercano a dicha Estación. Se realizan

gestiones por si se tratara de Antonio Anglés, dando resultado negativo".

Las gestiones de la Guardia Civil siempre daban resultado negativo. Sin embargo, y aunque no existe documento alguno

en el sumario que lo acredite, -ni tampoco se tomó declaración a ninguna persona sobre este hecho-, está totalmente

comprobado que el supuesto Antonio Anglés estuvo varios días refugiado por la zona de Villamarchante. Un hecho del

que la prensa si se hizo eco.."Antonio Anglés se presentó, cerca de las dos de la madrugada del sábado, 30 de enero, en una casa próxima a la

estación de trenes abandonada de Villamarchante. Allí viven desde hace unos ocho meses tres familias de raza gitana

ocupando lo que fue en su día la estación de Renfe.

Según su testimonio, Antonio, Roberto y Mauricio Anglés, acompañados de Miguel Ricart, llegaron al lugar una tarde

de mediados de noviembre a bordo de un Opel Corsa de color blanco. "Estuvieron mirando por aquí y se quedaron

viviendo en lo que antes era la caseta del guardagujas", un pequeño recinto de unos 9 metros cuadrados, al que

llevaron colchones para dormir.

Los cuatro amigos entablaron amistad con las familias y "muchas veces venían por aquí a calentarse con la hoguera

que tenemos". A las familias no les importaba que "vivieran de hacerse bancos y manejaran mucho dinero".

Sin embargo, este grupo de jóvenes, dado que solo utilizaban la caseta muy de vez en cuando, se la cedieron a Juan, el

patriarca de otra familia de gitanos, "ellos ocuparon la casa antes que nosotros, pero solo la usaban de vez en cuando.

Cuando llegamos, nos dejaron vivir aquí, y ellos venían a veces y pasaban aquí temporadas con nosotros".

En la madrugada del sábado "llegó Antonio, nos despertó, dijo que volvería y se marchó. Yo creo que durmió entre los

naranjos que hay aquí cerca".

A las doce del mediodía del mismo sábado, Antonio regresó de nuevo a la casa para decirle al padre de familia "que

quería un coche y que me lo pagaría en mano. Yo le contesté que bueno, que le conseguiría un coche. Entonces me

dijo que volvería entre las nueve y las diez de la noche".

Pero la Guardia Civil ya estaba sobreaviso puesto que había seguido al hermano pequeño de Antonio, Mauricio, y le

había visto entrar en un supermercado y bar de Villamarchante, y después dirigirse a la casa de Juan, "El Gitano",

donde le detuvieron. Eso ocurría a las seis de la tarde del sábado, cuatro horas antes de la cita que Antonio tenía con

"El Gitano", que iba a venderle un Seat Ritmo de color gris por 130.000 pesetas.

Cuando fue interrogado por la Guardia Civil, "El Gitano" reconoció que Antonio le había visitado la noche anterior y

esa misma mañana. Aunque ellos no le conocían por ese nombre. " Nos enteramos de que se llamaba Antonio cuando

la Guardia Civil nos enseñó su fotografía. El vino aquí diciendo que se llamaba Rube, de Rubén, y llevaba un carnet

con ese nombre. Ahora sabemos que el carnet era falso".

El cebo del coche estaba preparado para las diez de la noche, pero Antonio Anglés no cayó. Estaba escondido cerca de

la antigua estación y escapó cuando vio como los guardias civiles de paisano se llevaban esposado a su hermano

Mauricio.

Inmediatamente se montó un importante dispositivo de búsqueda, helicóptero incluido, que no dio ningún resultado.

Antonio Anglés había vuelto a evaporarse".

Efectivamente, como si se tratara de un auténtico fantasma, el supuesto Antonio Anglés se evaporaba con suma facilidad.

Algo realmente difícil de entender, por que jamás en España se habían desplegado tantos medios y personas para detener

a un delincuente, ni siquiera con el popular "Lute".

Una semana después el rastro de Antonio Anglés reaparece en la localidad de Benaguacil, un pueblo cercano a

Villamarchante.

A las tres y cuarto de la madrugada de hoy, 7 de febrero, le fue comunicado a la Patrulla Rural de Línea K-231

compuesta por el Guardia 2º ISIDORO RODRÍGUEZ LÓPEZ PRIVADO, y Guardia Eventual RAMÓN

GONZÁLEZ CARNERO, por dos chicos que en la Plaza Mayor de Benaguacil junto a una cabina telefónica había

visto a un individuo delgado con barba de varios días, pelo corto negro, vistiendo pantalón de chandal oscuro,

botas media caña de cremallera y jersey azul claro, y pudiera tratarse de Antonio Anglés, trasladándose la

Patrulla al lugar no fue localizado, efectuando rastreo y en confluencia con la calle de San José y San Blas fue visto

un individuo que al advertir la presencia de la Fuerza emprendió la huida, siendo perseguido a pie, debido a la

estrechez de las calles, Las Rendes, Isabel de Villena, dándole los citados guardias las voces de alto a la Guardia

Civil en repetidas ocasiones, no obedeciendo a las mismas, por lo que el Guardia González efectuó dos disparos

intimidatorios al aire haciendo caso omiso el perseguido, desapareciendo de la vista de sus perseguidores tomando

dirección cementerio hacia las afueras del pueblo. Acto seguido, auxiliado por Fuerza de Villamarchante y K-23 al

mando del Oficial, se procede a efectuar rastreo por la zona, dando por el momento resultado negativo,

continuando el mismo. Los disparos fueron efectuados al aire en una zona solitaria y sin riesgos para personas".

Una vez más, el fantasma se escabullía entre las sombras de la noche, para volver a reaparecer al día siguiente a más de

50 kilómetros de distancia:

"Comparece en Puesto esta residencia, una pareja de Policía Local de Xátiva (Valencia), y dice al Comandante de

Puesto lo siguiente.

Que 6,30 horas hoy, le ha avisado RENFE, que el Guarda del Paso a Nivel de Villa Cantó, demarcación Policial y

término de Xátiva, habían visto a un individuo sospechoso, y que se le parecía a ANTONIO ANGLÉS MARTINS.

Acto seguido, la Policía Local había rastreado la zona y no había detectado la presencia de la persona citada.

Contactada la noticia al número de teléfono de dicho Guardabarrera llamado JOSÉ MARÍA MARTÍNEZ

PADRÓS y éste manifiesta telefónicamente lo siguiente:

Que sobre las cuatro de la madrugada de hoy vio a un hombre joven andando por las vías del ferrocarril, y éste le

dijo que le abriera la caseta para entrar y calentarse, pero no le hizo caso, que luego sobre las seis de la mañana y

ante la insistencia le abrió, y con la luz apagada le estuvo escuchando que le contaba, que era cazador, que tenía un

coche Opel Kadett blanco y que se le había averiado, que tenía hambre y le diera algo de comer ya que tenía

dinero y se lo pagaría, ofreciéndole el Guardabarrera café; que recuerda decir venía a Xátiva a ver a su amigo

RICHAR y otra serie de contradicciones. Cuando encendió la luz el Guardabarreras observó que llevaba un hacha.al cinto y tenía las manos y cara llenas de arañazos, barba de unos 4 días, vistiendo gabardina color marrón y que

al estar completamente mojado de un ato de ropa que llevaba se cambió, dejando en dicho lugar bata de mecánico

color azul y una camisa a cuadritos gris verdoso con arañazos en la espalda y al parecer rastros de sangre. Al verle

la cara el Guarda, se puso nervioso y se marchó.

Hechas las pertinentes gestiones y rastreo de la zona por las inmediaciones de la Estación de Renfe y por un

panadero llamado JESÚS RICO TORTOSA, con domicilio en calle La Reina número 10, habló con él, y que cree

que pudiera tratarse del individuo ANTONIO ANGLÉS.

Las prendas están depositadas en esta Unidad por si fuera necesaria su comprobación.

Nunca se ha llegado a comprobar si el desconocido que acudió al paso a nivel de Játiva era o no Antonio Anglés y eso

que la Guardia Civil podía haber mandado analizar la sangre que había en las ropas, pero nunca lo hizo. Como tampoco

reseñó oficialmente el siguiente incidente, del que sí se hicieron eco varios periódicos:

"Antonio Anglés intentó abandonar el 10 de febrero la zona de Villamarchante, en cuyos montes parece que está

refugiado.

Su última estratagema consistió en colocarse en los bajos de un camión e intentar de esta manera abandonar la

provincia de Valencia, al estilo de los inmigrantes marroquíes, pero la suerte no le acompañó.

Anglés salió la madrugada del miércoles de su escondite y se metió entre los bajos de un camión trailer, matrícula de

Logroño, que había llegado esa noche a la gasolinera de Villamarchante con la intención repostar carburante y

dormir unas horas antes de descargar su mercancía en un almacén de bebidas de la localidad.

Por la noche, el camionero oyó algún ruido en torno al vehículo, pero al no ver nada no dio importancia a los

sucedido y permitió que Anglés pudiera pasar toda la noche en el vehículo, convencido de que al amanecer iniciaría

un viaje que le llevaría muy lejos de allí.

Sin embargo, por la mañana el camionero llevó su cargamento de tónicas al almacén José Ferrer, S.L. Aparcó el

camión frente al almacén y el conductor se dispuso a coger el mono y alguna de las herramientas, fue entonces

cuando vio los pies del "polizón", que permanecía inmóvil entre los hierros.

Al ver que no respondía, su primera impresión fue pensar que estaba muerto, por lo que corrió al interior del almacén

para dar aviso a los trabajadores. Eran las ocho de la mañana y la jornada laboral estaba empezando.

Cuando los empleados salieron a la calle, Anglés ya había abandonado los bajos del camión para emprender la huida.

Vestido con una cazadora azul, pelo corto, oscuro y rojizo, y con varios periódicos bajo el brazo, el fugitivo se alejó

rápidamente del almacén desoyendo las repetidas llamadas de los trabajadores, que pudieron identificarle

"totalmente" cuando éste se volvió hacia ellos en una especie de "desplante". Después, el supuesto Anglés se adentró

en una zona de naranjos y chalets y se perdió.

Una vez ocurridos los hechos, los trabajadores del almacén, situado aproximadamente a un kilómetro del pueblo, en la

carretera de Pedralba, avisaron a la Guardia Civil e inmediatamente se montó un dispositivo policial para rastrear la

zona. Sin embargo, el trabajo de hombres y helicópteros no dio los frutos deseados y una vez más Antonio Anglés

escapó del cerco".

Lo que hizo realmente fue irse andando por un camino contiguo al almacén que conduce a Mas de Teulá, una masia

situada a unos cuatro kilómetros de Villamarchante, cerca del término municipal de Pedralba.

Después de andar algo más de un kilómetro por ese camino, Anglés se encontró con un agricultor que trabajaba en un

campo de su propiedad.

MANIFESTACIÓN DE VICENTE GOLFE MARTÍNEZ

Siendo las 12,30 horas del día 12 de Febrero de 1.993, comparece ante el Instructor y Secretario, el que acreditó

llamarse D. VICENTE GOLFE MARTÍNEZ, nacido el 25 de Abril de 1.927..., pensionista, natural y vecino de

Villamarchante (Valencia)..., el cual manifiesta:

Que sobre las 11,30 horas del día 10 de Febrero de 1.993, cuando se encontraba troceando leña en un campo de

oliveras, próximo a la Partida "Alginet" y Barranco de Teulada, del término municipal de Villamarchante

(Valencia), se le acercó un individuo por la espalda, recogiendo las herramienta propiedad del dicente, obligándole

a entrar en el coche y en su interior le dijo "POR FAVOR SE LO PIDO POR SUS HIJOS LLÉVEME QUE

ESTOY RODEADO POR LA GUARDIA CIVIL, PÓRTESE BIEN QUE YO NO TENGO NADA QUE PERDER,

QUE DENTRO DE UN RATO SI ME PORTABA BIEN ESTARÁ EN CASA A LA HORA DE COMER", dicho

individuo estaba en la parte posterior del vehículo, sin asientos y se tapó con una manta que llevaba en el interior,

acto seguido arrancó y por indicación de dicho individuo tomó dirección Carretera general de Madrid, una vez

tomada esta carretera, entre las localidades de Buñol y Requena tuvo que detenerse en una Gasolinera que no

recuerda, para repostar el vehículo, una vez en ésta el individuo se bajó y le pidió las llaves del vehículo,

procediendo a repostar el mismo, oyendo que decía al empleado de la gasolinera que llenara el depósito, oyendo

que le pidieron un importe de 2.300 pesetas las cuales hizo en efectivo el citado individuo, continuando marcha

dirección Madrid, antes de llegar a la localidad de Minglanilla (Cuenca), cerca de unas naves que se encuentran a

la izquierda dela carretera dirección Madrid y a la derecha una pared de hormigón de unos 2 metros de altura, le

dijo que entrara por detrás de la pared y que parara, bajándose dicho individuo, y diciéndole que "QUE

VOLVIERA TRANQUILO PARA SU PUEBLO", acto que realizó seguidamente dejando al individuo en el citado

lugar, llegando a su domicilio sobre 15,45 horas del día indicado.

PREGUNTADO: Por las características físicas del individuo.

MANIFIESTA: Que era de 1,75 metros de estatura, vistiendo mono azul, con gorra de color azul oscuro con visera

larga que le tapaba hasta los ojos, muy delgado, demacrado, con barba de varios días muy clara, con arañazos en.la cara y al parecer granos o cicatrices infectadas en la misma, y cortes pronunciados en las manos cicatrizándose,

pelo corto y negro.

PREGUNTADO: Sobre si mantuvo algún tipo de conversación con el individuo durante el recorrido.

MANIFIESTA: Que cuando se encontraba dentro del vehículo le tocaba la espalda sin precisar con que objeto era

y le sujetaba con la mano la parte posterior del cuello de la camisa, le dijo el declarante "ANTONIO DÉJAME

QUE ME VAS A AHOGAR", contestando el individuo "DE QUÉ ME CONOCES, ¿DE LA TELE?",

contestándole que SI, posteriormente y durante el trayecto le comentó que le acusaban de la muerte de tres

personas, pero que él no había sido, que si encontraba al que le había vendido la pistola lo tenía que matar, pues la

había comprado posteriormente de la muerte de las personas. Que desde los 16 años que lo soltaron del

reformatorio llevaba una vida de perros, que él no tenía nada que perder, que si hacía algo raro usted es el que va

a perder, que si se portaba bien dentro de una rato estaría en casa, que si lo cogían le caerían trescientos años de

cárcel, seguidamente le amenazó de que tenía doce hermanos y si se enteraba de que se chivaba o lo denunciaba

irían sus hermanos a por él a vengarse, si él no podía. En otro momento le dijo que lo que deseaba era salir de

España y que le dejaran en paz.

PREGUNTADO: Si llevaba algún objeto encima o algún equipaje.

MANIFIESTA: Que llevaba dos bolsas pequeñas de plástico de color blanco ignorando su contenido, no obstante

debió sacar pan y comérselo, no notando bulto alguno en la vestimenta.

PREGUNTADO: Por los objetos que llevaba en el vehículo.

MANIFIESTA: Que llevaba dos cajones de plástico, contenían un serrucho, un hacha y unas tijeras de podar

grandes, así como una manta gris a cuadros negros.

PREGUNTADO: Si le falta algún objeto.

MANIFIESTA: Que únicamente la manta a cuadros, que se la quedó el individuo por que decía que pasaba mucho

frío.

PREGUNTADO: Por qué no lo había denunciado con anterioridad.

MANIFIESTA: Que debido al miedo que tenía por las amenazas que tuvo que soportar, durante el recorrido, así

como al contárselo a la familia, ésta le ha presionado para que viniese al Cuartel de la Guardia Civil a

denunciarlo, dado que él sigue teniendo mucho miedo de que se entere dicho individuo y se vengue de él.

PREGUNTADO: Si ha reconocido al individuo que le amenazó y le obligó a trasladarlo a las proximidades de la

localidad de Minglanilla (Cuenca).

MANIFIESTA: Que SI, que está completamente convencido de que se trata del buscado ANTONIO ANGLÉS

MARTINS, pues lo reconoce de haber visto sus fotografías en los medios de comunicación tanto televisivos como

impresos.

PREGUNTADO: Si tiene algo más que declarar.

MANIFIESTA: Que lo dicho es la verdad en todo lo que se afirma en la misma, teniendo que añadir a la misma

que cuando salió del campo por el camino que va dirección a la carretera VV-6307, le adelantó un LAND-ROVER

que posiblemente viera lo que llevaba dentro del vehículo por que llevaba la puerta trasera de la furgoneta abierta.

Y para que conste se extiende la presente diligencia...

Tras secuestrar al agricultor de Villamarchante, Antonio volvió a intentar en Minglanilla la fuga, utilizando uno de sus

métodos favoritos: esconderse en los bajos de un camión.

Esta vez escogió un trailer que estaba aparcado frente al bar Terry, un bar situado en la carretera nacional que une

Valencia con la capital de España. El camión tenía la cabina colocada en dirección hacia Madrid, por lo que el supuesto

Anglés se agazapó encima de la rueda de repuesto y esperó la partida. Sin embargo, y contra todo pronóstico, el camión

cruzó la N-III y se encaminó en dirección a Valencia. El fugitivo se alarmó y se tiró en marcha, aprovechando que el

camión frenó en la explanada del bar "La Casona", para girar en dirección a un almacén de alimentos situado en el

interior de Minglanilla.

El propietario del bar "La Casona" fue testigo de esta maniobra.

DILIGENCIA DE MANIFESTACIÓN DE D. RICARDO MEDINA PERUCHA

En Minglanilla (Cuenca), cuando son las 10,30 horas del día de hoy, quince de Febrero de mil novecientos noventa

y tres, por medio de la presente diligencia, se procede a la correspondiente toma de declaración del consignado al

principio, nacido en Alacuás (Valencia)... camarero, con domicilio en Minglanilla (Cuenca)..., quién en relación al

tema que nos ocupa manifiesta:

Que serían las 17,00 horas del día 11 del mes en curso, cuando el manifestante se encontraba en el Restaurante

donde trabaja, denominado "La Casona", ubicado a la altura del Km. 229,00 de la carretera N-III (Madrid-Valencia),

observó que al detenerse un camión matrícula de Barcelona, un individuo salió del eje trasero, cuando

el citado vehículo se encontraba en marcha, yéndose caminando hacia la parte trasera del Hotel siendo campos de

viñas y almendros, siguiendo la dirección Madrid, en sentido paralelo a la carretera, saliendo a un camino el cual a

su vez sale justo enfrente del Restaurante "Terry", siguiéndolo en todo momento, desde la parte superior del lugar

donde trabaja el declarante, con unos prismáticos, hasta que lo perdió de vista.

PREGUNTADO para que diga si desde el primer momento no le causó sospecha que un individuo saliese de entre

los ejes del camión dice que sí, y por ello no le perdió de vista, por lo cual inmediatamente, antes siquiera de dar la

vuelta al inmueble, lo puso el hecho en conocimiento del Cuartel de la Guardia Civil de la localidad de Minglanilla

(Cuenca).

PREGUNTADO si en algún momento reconoció al individuo en cuestión dice que no.

PREGUNTADO para que describa la forma en que éste vestía, dice que llevaba un mono azul, unas botas tipo

"chiruca" color marrón, y una gorra color marrón similar a las de pana, así como portando una bolsa de color.blanco, anudada con cinta color negro, de unas dimensiones aproximadas de 40 x 30 cms., llevándola bajo el brazo

izquierdo.

PREGUNTADO para que diga si se fijó en alguna característica física del mismo, dice que llevaba barba de varios

días, no siendo ésta muy poblada.

PREGUNTADO para que diga si tras haber visto la fotografía de ANTONIO ANGLÉS, el individuo del que se

trata en la presente declaración pudiese ser el mismo, dice que no, debido a que no pudo verlo de forma frontal,

por lo cual no lo puede afirmar de modo rotundo, eso sí manifiesta que el mismo tenía la cara bastante delgada,

siendo de una estatura mas bien alta, viniéndole el mono algo corto de piernas.

PREGUNTADO para que diga si en algún momento notó nerviosismo así como si éste mirase por ambos lados de

forma continua con algún temor aparente, dice que no, que en ningún momento giró la cabeza, ni siquiera para

mirar al camión, teniendo las manos introducidas en los bolsillos, y caminando despacio, eso sí portando la bolsa

en todo momento bajo el brazo izquierdo.

PREGUNTADO para que diga si tiene alguna cosa más que manifestar dice que no...

El contratiempo sufrido no amilanó al supuesto Antonio Anglés, quién volvió a las inmediaciones del bar Terry por la

misma N-III y allí merodeó por espacio de una hora, hasta que el propietario del bar sospechó de su presencia y salió en

su búsqueda

MANIFESTACIÓN DE D. PEDRO REQUENA BULEO

En Minglanilla (Cuenca), cuando son las 11,30 horas del día de hoy quince de febrero de mil novecientos noventa y

tres, comparece el arriba epigrafiado..., natural y vecino de Minglanilla (Cuenca), casado, empresario...; que en

relación al tema que nos ocupa manifiesta lo siguiente:

Que serían las 14,30 horas del día 10 del mes en curso cuando observó por primera vez debajo de una uralita para

aparcamiento de vehículos del restaurante de su propiedad, sito a la altura del Km. 228.900 de la carretera N-III

(Madrid-Valencia), denominado Restaurante Terry a un individuo que vestía un mono azul, una gorra de la cual

no recuerda el color, y portando bajo el brazo izquierdo una bolsa de color claro permaneciendo en dicho

aparcamiento y en los extrarradios del mismo durante aproximadamente tres horas; que pasado este tiempo y tras

comunicarle su hijo Pedro que había un señor dando vueltas por las inmediaciones del local, es por lo cual el

declarante decidió salir a ver que quería o si precisaba alguna cosa; alcanzándolo a unos 300 metros en sentido a

Madrid por el margen izquierdo de la carretera y en cuyo momento le preguntó si necesitaba alguna cosa,

alegando el individuo en cuestión que se le había quedado el coche averiado y le pidió que le llevase a unos 100

metros a una Ermita próxima a San Cristóbal, a lo cual el declarante se negó debido a la proximidad de dicho

lugar; en ese mismo momento el individuo se abalanzó hacia el vehículo por la puerta del acompañante

penetrando en el interior del mismo existiendo un cierto forcejeo debido a la negativa del manifestante con la

intención de entrar el citado individuo, consiguiendo éste su propósito y cogiéndole el brazo derecho al

manifestante junto con el volante, para que continuara la marcha, diciéndole "Tira", en cuyo momento el

declarante consiguió saltar del vehículo, y debido al forcejeo y haberle trabado la pierna derecha en el momento de

saltar se le quedó un zapato dentro haciéndose con el vehículo el supuesto autor; marchándose con la furgoneta,

marca Citroen, modelo C-15, matrícula CU-6325-G, color gris claro, en sentido Madrid, poniéndolo

inmediatamente en conocimiento de una Patrulla de la Guardia Civil, que se encontraban a unos 50 metros de

donde ocurrió el suceso.

PREGUNTADO para que diga si desde el primer momento le causó sospecha que el citado individuo se encontrase

de esa forma en las inmediaciones de su local, dice que al principio no, debido al lugar de paso del establecimiento,

pero que posteriormente fue por curiosidad para verle el rostro, lo cual hizo.

PREGUNTADO por qué no puso inmediatamente en conocimiento del Cuartel de la Guardia Civil, dice que

porque no le causó sospecha hasta el último momento.

PREGUNTADO para que diga si en algún momento si el mismo se hallaba en compañía de alguna persona o habló

con alguien, dice que no.

PREGUNTADO para que diga si una vez que le vio el rostro pudo deducir que posiblemente se tratase de

ANTONIO ANGLÉS, dice que si debido a la semejanza que tenía éste con una fotografía que el declarante tiene

del diario "El País", pero que ello fue posterior, y nunca afirmándolo de modo rotundo.

PREGUNTADO para que relate la descripción del mismo, dice que se trata de un individuo de unos 26 años, de

complexión delgada, de 1,70 m. de altura aproximadamente, con el pelo castaño claro, de tez blanca, con rostro

delgado, vistiendo un mono azul, una gorra, desconociendo que calzado llevaba, y en todo momento portando la

bolsa antes citada bajo el brazo izquierdo; en todo momento tranquilo, sin síntoma alguno de nerviosismo.

PREGUNTADO para que diga la cantidad de combustible que tenía la furgoneta en el momento de la sustracción,

dice que prácticamente lleno, y que en el momento de la recuperación apenas si se había consumido combustible.

PREGUNTADO para que diga si en algún momento le amenazó o intimidó en el momento de la sustracción, dice

que con la bolsa le tocó el cuerpo y al creerse el manifestante que en la misma podía portar algún tipo de arma, es

por lo que el mismo decidió saltar del vehículo.

PREGUNTADO si desea manifestar alguna cosa más, dice que no.

Dos días después de estos hechos, miembros de la Guardia Civil del cuartel de Patraix se desplazaron hasta Minglanilla,

para conocer el lugar exacto hasta donde había sido obligado el agricultor de Villamarchante a llevar al supuesto Antonio

Anglés:."Por haber recibido noticias de que un vecino de Villamarchante (Valencia) había comunicado a la Guardia Civil,

que el pasado día 10 de febrero, había sido objeto de verse obligado por un individuo de unos 26 años, 1,70 de

estatura, de complexión normal, y vistiendo mono azul y gorra marrón, a trasladarlo con su vehículo y tapado con

una manta a cuadros, hasta la localidad conquense de Minglanilla, circunstancia que no participó hasta la mañana

del día 12 del presente mes, por temor a represalias el autor, que bien pudiera tratarse del autor de las violaciones

y asesinatos de Alcácer (Valencia), se ha rastreado la zona indicada del punto de destino del referido individuo,

siendo halladas: la manta de cuadros, un cuchillo de monte con la cruz de Santiago en la empuñadura, una botella

de plástico de dos litros con agua. Distante de estos objetos unos 60 metros, se hallaban dos bolsas de plástico

conteniendo restos de comida, tales como: un bote de Cola-Cao, un paquete de kilo de azúcar, un bote de crema de

Cola-Cao; en la otra bolsa de plástico con el anagrama de Continente (Valencia): bolsas de nueces, avellanas y

revuelto de frutos secos, así como dos barras de embutidos, salchichón y chorizo.

Al serle presentados estos efectos a Vicente Golfe Martínez, reconoce como de su propiedad la manta y la botella

de coca-cola de dos litros, no así el resto de los comestibles y el cuchillo.

Que por el especialista en técnica policial y dactiloscopia son reconocidos estos efectos, por si en alguno de ellos se

pudieran obtener huellas latentes, que pudieran contribuir a la total identificación del autor de los hechos. Tras un

minucioso reconocimiento de los efectos no se han podido obtener huellas que pudieran servir para una total

identificación.

Y para que conste...

Una vez más, los técnicos de la Guardia Civil no consiguieron encontrar ni una sola huella dactilar en los objetos

supuestamente abandonados por Antonio Anglés.

Además, resultaba difícil entender porqué el fugitivo había dejado abandonada la comida, una manta (algo imprescindible

en pleno mes de febrero) y un cuchillo de monte. Pero, así parecía ser.

Tras el robo de la furgoneta del dueño del bar "Terry", la Guardia Civil tenía el convencimiento de que Antonio Anglés

habría conseguido llegar hasta Madrid con ella. Sin embargo, dos días después de que los agentes de Patraix se hubieran

trasladado a Minglanilla y que hubieran encontrado los objetos abandonados por Antonio, la furgoneta iba a aparecer, a

tan solo 7 kilómetros de distancia de allí.

DILIGENCIA HACIENDO CONSTAR.

En Motilla del Palancar (Cuenca), por medio de la presente diligencia se hace constar que sobre las 17,00 horas del

pasado día catorce del mes en curso (Febrero), ha sido encontrada la furgoneta marca Citroen, modelo C-15,

matrícula CU-6325-G, la cual se supone fue sustraída por el supuesto autor, encontrándose la misma a unos 400

metros en perpendicular a la N-III, a la altura del Km. 220,5 tras el restaurante denominado Pepe II, en el

Término Municipal de Graja de Iniesta (Cuenca), habiendo accedido a dicho lugar por un camino terrero próximo

a este establecimiento, estando la furgoneta en cuestión situada tras un montón de vástagos de vid, semi-escondida.

El citado vehículo se encontraba sin las llaves puestas, con la puerta del conductor cerrada, y las demás puertas,

tanto la del acompañante, como el portón trasero abiertos, existiendo en el interior de la misma un zapato, que

tras ser visto por el propietario del vehículo, lo identifica como propio, así como restos de pan (migas), encima del

asiento del acompañante del conductor, por lo que se deduce pudo estar comiendo, igualmente el radio-cassette

estaba en funcionamiento.

Tras ser examinada por el Equipo de Policía Judicial de la Comandancia, a fin de extraer algún fragmento de

huella decadactilar, de la furgoneta en cuestión no fue posible dicha pretensión.

Puestos en contacto con el propietario del vehículo, éste tras apreciar el combustible existente en la misma en el

momento de la recuperación, y comparándolo con el momento de la sustracción alegó que no se había consumido

apenas combustible, por lo cual se puede deducir que el trayecto que recorrió la misma fue reducido, posiblemente

desde la localidad de Minglanilla (Cuenca), donde se sustrajo, hasta esta localidad de Graja de Iniesta (Cuenca),

lugar de recuperación, o sea unos SIETE KILÓMETROS, más lo que anduviese por el camino.

Y para que conste...

Oficialmente, la Guardia Civil no encontró ningún rastro más de Antonio Anglés en la provincia de Cuenca. Sin embargo,

según un periódico de Valencia, había aparecido un objeto más:

"Casi un centenar de agentes dotados con motocicletas todo terreno y perros adiestrados batieron las proximidades de

la carretera N-III, en un trayecto de casi 20 kilómetros entre Minglanilla y Motilla. Fruto de este despliegue fue el

hallazgo del mono usado por Antonio Anglés en su huida desde Villamarchante.

El mono fue hallado en un paraje conocido como Tierra Pajiza, situado entre las poblaciones de Graja y Castillejo de

Iniesta".

A partir de entonces, oficialmente, nadie ha vuelto a ver a Antonio Anglés en España. Desapareció.

A Antonio no se le volvió a ver, pero su rastro sí.

DILIGENCIAS INSTRUIDAS POR SUPUESTO DELITO DE ROBO EN EL INTERIOR DE UN CHALET

Que siendo las 10,30 horas del día 1º de Marzo de 1.993, comparece ante el Instructor y presente el Secretario, D.

JULIO PLANCHAT OCHANDO , casado, empresario, natural y vecino de Godella (Valencia), el cual manifiesta:

Que sobre las 13,00 horas del día 28 de Febrero de 1.993, se personaron en el chalet de su propiedad sito en la

Partida "PLA DE LA BARCA", del término municipal de Benaguacil (Valencia), y al penetrar en el interior del

mismo observó que el automático de la luz estaba conectado, por lo que se extrañó, al mismo tiempo en el comedor.había objetos fuera de lugar, echando en falta dos sacos de dormir, uno a rayas verticales verdes y azules e interior

de color verde, el otro saco a cuadros de colores blancos, verdes y rojos, al mismo tiempo observó como había latas

de conservas abiertas y vacías, en la cocina.

En una habitación, debajo de la cama de las mismas, halló un pantalón de color azul oscuro de tergal, un jersey de

lana de color marrón claro de cuello alto y otro jersey de color gris claro. Al lado de la cama se encontraba una

cartera de cuero de color marrón y en su interior un portafotos con cinco fotografías. Igualmente observó que el

baño había sido utilizado.

Participando el hecho telefónicamente a la Guardia Civil del Puesto de Benaguacil.

PREGUNTADO: Si aparte de los sacos sustraídos le falta algún objeto.

MANIFIESTA: Que no le falta ninguna prenda de vestir u objeto, que lo único que hecha en falta sin poder

determinar cantidad, es alimentos de frutos secos (ALMENDRAS, AVELLANAS e HIGOS SECOS), así como

posiblemente un kilogramo de azúcar, u bote de Cola-cao y algo de longaniza de la denominada de pascua.

PREGUNTADO: Si notó forzada la cerradura de alguna puerta.

MANIFIESTA: Que la puerta de entrada al chalet no estaba forzada, únicamente estaba rota la puerta existente

en el primer piso del chalet y que da acceso a una terraza.

PREGUNTADO: Por el valor de los daños y efectos sustraídos.

MANIFIESTA: Que la rotura de la puerta ascenmderá a unas 15.000 pesetas y el valor de los sacos será de otras

15.000 pesetas.

PREGUNTADO: Si tiene algo más que añadir a esta su declaración.

MANIFIESTA: Que lo dicho es la verdad en todo lo que se afirma, no teniendo nada más que añadir a la misma.

Una hora y media después que se produjera la anterior declaración, el Comandante de Puesto de Benaguacil y el equipo

de Policía Judicial del cuartel de Patraix, se trasladaron hasta el chalet para realizar la Inspección Ocular.

"En Benaguacil (Valencia), siendo las 12,00 horas del día 1º de Marzo de 1.993, por el Instructor acompañado del

Secretario, Comandante de Puesto de Benaguacil y Equipo de Policía Judicial de la Unidad Orgánica de la 311ª

Comandancia de Valencia, se personaron en el chalet sito en la Partida "PLA DE LA BARCA", del término

municipal de Benaguacil (Valencia), propiedad de D. JULIO PLANCHAT OCHANDO, al objeto de realizar la

correspondiente Inspección Ocular.

El mismo consta de una parcela de unos 400 metros cuadrados, rodeado de una valla consistente en obra y

alambrada, con una altura de 1,70 metros, al centro de la misma existe un edificio de planta baja y un piso,

finalizando en torre mirador, la planta baja está distribuida de la siguiente forma: tres salas, una de ellas

destinada a salón principal, otra cocina y la tercera de estar. Por una escalera se da acceso al primer piso, que

consta de tres habitaciones y dos cuartos de baño, comunicando una de las habitaciones a una terraza, ubicada en

la parte frontal del chalet y a una altura con respecto al suelo de unos cuatro metros.

Se observa que el autor o autores de los hechos penetraron al inmueble, rompiendo la parte baja de la puerta de

madera que da acceso a la habitación del piso superior, que se comunica con la terraza, introduciendo la mano y

quitando la barra de seguridad que la misma tiene, disimulando la rotura con una cortina.

En la cocina se observan latas de conserva abiertas de diferentes productos y vacías de haber sido consumidas por

el autor o autores de los hechos, en una de las habitaciones del primer piso y debajo de la cama se halla un

pantalón de tergal, de color azul oscuro, dos jerseys uno de lana de color marrón claro, de cuello alto y el otro de

tipo de los denominados de polo, de color gris claro, sobre una mesa de esta habitación una cartera de cuero de

color marrón, conteniendo en su interior un portafotos con cinco fotografías tamaño Documento Nacional de

Identidad, que corresponden a ANTONIO ANGLÉS MARTINS, presunto autor de las muertes de las jóvenes de

Alcácer, cuatro de ellas con el pelo oscuro y la quinta con pelo tintado en rubio, así como una llave. La cama de

esta habitación presenta muestras de haber sido utilizada para dormir.

En uno de los cuartos de baño se observa como la toalla ha sido usada. De la habitación que da a la terraza y por la

que entró se recoge una servilleta de papel, con muestras de sangre.

No se observa violencia en ninguna otra puerta ni ventanas del inmueble.

El Equipo de Policía Judicial, procedió a la toma de indicios y extracción de las posibles huellas dactilares que

pudieran existir, para el posterior cotejo, así mismo se hizo cargo de la cartera, portafotos, fotografías, llave,

prendas de vestir y servilleta de papel con manchas de sangre. Por parte de dicho Equipo se emitirá el

correspondiente informe técnico de resultar positivo.

DILIGENCIA DE INFORME Y GESTIONES

De la Inspección Ocular y Gestiones Practicadas se deduce que el autor pudiera haberse encaramado a la terraza

que se encuentra a unos cuatro metros de altura, subiéndose a la baranda de la terrazada de la planta baja, de una

altura de un metro y posteriormente por una de las columnas trepar a la terraza superior, ya en ésta, tras romper

la parte baja de la puerta de madera que comunica con la habitación, quitó una barra de seguridad interior,

disimulando la rotura con una cortina que estaba provista la puerta.

De los restos de comida e indicios hallados en el chalet se puede deducir la permanencia en el mismo UN día o

DOS, que pudieran ser de principio del mes de Febrero, dado que a cartera y fotografías mostraban señal de

haberse mojado, por esas fechas llovió en esta zona.

El chalet se encontró deshabitado desde el día 24 de Enero de 1.993, hasta el día 28 de Febrero de 1.993 en que

denunció los hechos.

Y para que conste se extiende la presente diligencia que es firmada por el Instructor y Secretario que certifica, en

Benaguacil a las veintidós horas del día uno de Marzo de mil novecientos noventa y tres..Como en todas las ocasiones anteriores, la Guardia Civil no pudo encontrar ni una sola huella dactilar de Antonio Anglés

en todo el chalet.

Sin embargo, inexplicablemente, el fugitivo, que era tan cuidadoso limpiando huellas, se había dejado olvidadas cinco

fotografías suyas: cuatro con su aspecto anterior y una con el nuevo, después de haber pasado por la peluquería para

teñirse el pelo.

Resultaba increíble que alguien tan "descuidado", que dejaba papeles con su nombre junto a la tumba donde había

enterrado a sus víctimas, que iba diciendo quién era a todos los que se cruzaban en su camino -como el agricultor de

Villamarchante-, y que se olvidaba fotografías en el lugar donde se había refugiado, no hubiera sido detenido en pocas

horas, teniendo en cuenta que era perseguido por centenares de guardias civiles.

Era mucho más razonable pensar, que realmente no se trataba de Antonio Anglés, sino de alguien que iba dejando

pruebas que pudieran inculparlo, sabiendo que jamás podría ser detenido. Porque -como diría Miguel Ricart- "Antonio

está muerto".

Aunque, si la Guardia Civil lo había hecho todo como la inspección ocular del chalet de Benaguacil, tampoco sería de

extrañar que Antonio Anglés se les hubiera escapado de verdad.

Incomprensiblemente, el equipo de Policía Judicial del cuartel de Patraix había tardado únicamente una hora, en realizar

un "minucioso registro" en el chalet, donde Antonio se había "olvidado" las fotografías. Con tan escaso tiempo de trabajo,

no es de extrañar que no encontraran una sola huella y que, como ocurrió, no se percataran que había algo más.

DILIGENCIAS AMPLIATORIAS POR ROBO EN EL INTERIOR DE UN CHALET

Que siendo las 09,00 horas del día 3 de Marzo de 1.993, comparece ante el Instructor y Secretario D. JULIO

PLANCHAT OCHANDO

MANIFESTANDO: En el día de ayer con motivo de haber estado ordenando el chalet de su propiedad sito en la

calle La Barca s/n de la Partida "PLA DE LA BARCA" del término municipal de Benaguacil (Valencia), con

motivo del robo sufrido y del que puso la correspondiente denuncia el día 1º de Marzo del año en curso, encontró

en el armario ropero de una de las habitaciones y entre la ropa un paquetito de papel de aluminio, conteniendo

CINCO billetes de DIEZ MIL PESETAS, que habiendo consultado con su esposa y familiares este no es de su

propiedad, desconociendo de quién pudiera ser y ante la evidencia de que en su chalet pudo estar el buscado

ANTONIO ANGLÉS MARTINS, hace entrega del mismo a la Guardia Civil, para que de el curso que

corresponda.

PREGUNTADO: Si le falta algún objeto o ha encontrado algún efecto que no sea de su propiedad.

MANIFIESTA: Que ha echado en falta un reloj de señora chapado en oro, del que no recuerda marca y con valor

aproximado de 18.000 pesetas.

PREGUNTADO: Si tiene algo más que añadir a esta su declaración.

MANIFIESTA: Que no, que lo dicho es la verdad...

En realidad el dinero no había aparecido tan escondido... Además, la Guardia Civil había olvidado reseñar en su informe

que, en la mesa del salón, había dos ceniceros llenos de colillas de cigarrillos de la marca "Ducados" y que la persona o

personas que habían estado en el interior, se habían bebido una botella de whisky y dejaron otra a medias, igualmente

sobre la mesa, junto a DOS vasos usados.

Estos "olvidos" de la Guardia Civil, tenían gran importancia, ya que Antonio Anglés no fumaba y tampoco probaba el

alcohol.

No obstante, el detalle de la botella aparecía reflejado, aunque parcialmente, en una Nota Confidencial.

DIRECCIÓN GENERAL DE LA GUARDIA CIVIL

"CONFIDENCIAL"

NOTA INFORMATIVA NÚMERO 128

ASUNTO: 5.1.2.3.-ACTIVIDADES ANTONIO ANGLÉS

El SIGC. de la 311 Comandancia (Valencia), en nota informativa número 140, de fecha 01 Marzo actual, dice:

Como continuación a la Nota Informativa Circular de este Servicio, de fecha 12 actual sobre datos y

características de A. ANGLÉS, se informa que los últimos datos recogidos son los siguientes:

En un chalet sito en la Urbanización La Barca, de la localidad de Benaguacil (Valencia), c/ San Bartolomé núm.

20, se descubre a las 13,30 horas del día 28 de Febrero actual, que habían entrado en el interior del mismo.

Reconocido el chalet, se encontró en el interior una cartera, sita encima de una mesa, un portafotos conteniendo

cinco fotografías tamaño carnet en color, correspondientes a ANTONIO ANGLÉS MARTINS.

En el chalet se encuentran restos de comida, una de las camas de la habitación revuelta de haber sido usada,

botellas removidas y el baño con restos de haber sido utilizado.

Debajo de la cama fueron hallados dos jerseys y un pantalón azul de tergal, que no son propiedad de los dueños

del chalet. Notando la falta de dos sacos de dormir, uno con rayas verticales azules y verdes, con el interior verde,

el otro de cuadros con colores bancos verdes y rojos.

Igualmente observó la falta de varias latas de conserva, frutos secos y longaniza de la denominada de Pascua. (En

la localidad de Minglanilla-Cuenca apareció similar comida abandonada por ANTONIO ANGLÉS)

Adjunto se remite fotografía de ANTONIO ANGLÉS MARTINS, encontrada en dicho chalet y realizada

aproximadamente hace un mes, después de que en una peluquería de esta Capital, se cortase y tintase el pelo de

color negro; con esta ropa apareció en la peluquería siendo ese día su aspecto algo más delgado.

DESFORMACIONES SEXUALES.- De acuerdo con informaciones facilitadas por el detenido MIGUEL RICART

TÁRREGA y de los reclusos MIGUEL GARCÍA PÉREZ PÉREZ, MIGUEL REYES RUBIO y ALFONSO

CALVO RODRIGO con los cuáles compartió galería durante su estancia en prisión, se confirma su:.Homosexualidad: Se le ha visto dentro de la cárcel desnudo con un joven

La atracción sexual que sentía por las niñas menores, que le gustaría violarlas bucal y analmente.

Indiferencia ante mujeres adultas o incluso jóvenes.

Tendencia a crear adicción a la droga entre chicas muy jóvenes, para luego dominarlas.

CARACTERIZACIONES.- De acuerdo con las mismas fuentes informantes utiliza cremas, aceites y otros

productos de conservación de la piel a lo que une depilaciones, mostrando tendencia y cierta facilidad para

TRAVESTIRSE.

Este cambio de imagen podría llegar a utilizarlo.

HIPÓTESIS

La localización de la mencionada fotografía, tamaño carnet, hace suponer que se la hizo para alterar las distintas

documentaciones que tiene.

A) Que abandonada la zona de Villamarchante, es posible que intente vía Madrid, salir al extranjero, según

manifestaciones hechas por él en el traslado desde Villamarchante a Minglanilla. Su origen brasileño, y el de su

madre, así como cierto conocimiento del idioma y apoyo de familiares, es probable que éste país o Portugal sean

idóneos para su ocultación.

B) Que intente llegar hasta Madrid, al amparo de la impunidad y anonimato que ofrece una gran urbe y conviva

en ambientes marginales, donde incluso pudiera contar con algún contacto del mundo de la droga.

C) Que vuelva de nuevo a Valencia, creyendo que ha podido bajarse la guardia al creerle fuera, dado que el

conocimiento del entorno y apoyos a nivel familiar especialmente, le brindarían cierta seguridad.

La anterior Nota Confidencial aportaba un dato realmente importante: para la Guardia Civil "se confirmaba la

homosexualidad" de Antonio Anglés. Un dato que también le habían facilitado al juez dos de sus hermanos:

ENRIQUE ANGLÉS:

"Que Antonio ha practicado sexo conmigo".

MAURICIO ANGLÉS:

"Que mi hermano Antonio, yo en una ocasión abrí la puerta de mi casa y estaba enfrente de un espejo con ropa de

mujer.

Que vi a mi hermano vestido de mujer, no sé si eso aporta algo.

Que mi hermano creo que si es homosexual.

Me acuerdo cuando era pequeño, yo y un par de amigos más, para sacarnos un dinerillo, le hacíamos masajes a él,

y él nos daba 500 pesetas, y en una ocasión nos dijo que nos daba mil pesetas si le hacíamos una paja y nosotros

nos levantamos y nos fuimos".

¿Cómo podía explicar que un homosexual fuera el presunto violador de tres chicas de 14 y 15 años?

Desde ese primer día de marzo de 1.993, oficialmente, la Guardia Civil no volverá a tener constancia de la

presencia de Antonio Anglés, excepto una extraña confidencia que recibió el 9 de mayo, cuando un joven -cuyo

nombre iba a aparecer meses después en el sumario- se presentó en el cuartelillo de Catarroja.

"A las 16,30 horas hoy, se personó en estas Dependencias RAMÓN LOSA RAGA, con domicilio en Catarroja, el

cual quiere mantenerse en el anonimato, se recibe noticia de que ANTONIO ANGLÉS MARTINS podría estar

escondido en la población de Silla, recogido por un tal RUBÉN, "yonqui", delincuente habitual, sin tener más

datos del mismo.

Los motivos en los que basa esa hipótesis son:

-Que el tal RUBÉN desde hace unos meses y según los "yonquis" de la zona, no comete robos ni atracos, estando

desconectado de ellos y sí dice, realiza grandes compras de drogas, haciendo éstas en Valencia, así como grandes

cantidades de comida.

-Era amigo de Antonio Anglés, siendo el único que le visitaba en la cárcel y le llevaba comida y dinero.

-Según los "yonquis", se administra medio gramo de droga diariamente, por valor de 15.000 o 20.000 pesetas

diarias.

Realizadas gestiones y puestos en contacto con Comandante de Puesto de la Guardia Civil de Silla, nos participa

que el aludido RUBÉN, presenta la siguiente filiación: RUBÉN DARÍO ROMERO PARDO, nacido en Castril

(Granada), con fecha 21-II-66, con domicilio en Silla (Valencia).

Como en otros muchos casos, se desconoce las gestiones que la Guardia Civil realizó, y nada se podrá ya saber al

respecto porque Rubén Darío Romero Pardo falleció poco tiempo después, víctima de su afición a las drogas.

Sin embargo, si hacemos caso a las diligencias realizadas, esta vez por la Policía, Antonio Anglés no podía estar en mayo

en Valencia, puesto que dos meses antes habría huido de España.

DIRECCIÓN GENERAL DE LA POLICÍA

SERVICIO CENTRAL DE POLICÍA JUDICIAL -Grupo de Homicidios-

Madrid, 7 de mayo de 1.993

Asunto: Dando cuenta gestiones sobre localización de Antonio ANGLÉS MARTINS

En relación con las investigaciones que se llevan a cabo por este Servicio Central, con el fin de lograr la

localización y detención de Antonio ANGLÉS MARTINS, se participa lo siguiente:

Sobre el día 15 de marzo de lo corrientes, se detectó la presencia de dicho individuo por la zona de la playa

portuguesa de Caparica, próxima a la ciudad de Lisboa, por lo que inmediatamente se trasladan Inspectores del

Grupo de Homicidios de este Servicio Central a Lisboa, con el fin de poder comprobar la veracidad de dichos

extremos.

De las primeras gestiones que se realizan en la capital portuguesa, y de la entrevista mantenida con la persona que

lo vio por esa zona a Antonio Anglés, se pudo determinar que el referido pudo llegar a Lisboa hacia primeros del.mes de marzo, permaneciendo en la zona hasta el día 18 de ese mismo mes que embarca en un barco con destino a

Dublín, pernoctando durante este tiempo en los contenedores de la zona portuaria de Lisboa.

Como se ha dicho, el 18-3-93 Antonio Anglés embarca como polizón en el barco de nacionalidad inglesa "City of

Plymouth escondiéndose entre los contenedores de carga, cuando este barco se encontraba fondeado en el puerto

de la capital portuguesa.

El día 23-3-93, sobre las 3,10 horas de la madrugada, es descubierto en el interior del barco en una cabina, y a las

7,35 horas del mismo día consigue huir del barco en un bote neumático, siendo recogido y auxiliado por un

helicóptero de la marina francesa, quiénes lo devuelven al mismo barco. Esto tiene lugar a unas 300 millas de la

costa francesa, concretamente, en el golfo de Gascogne y a la altura de la ciudad de Burdeos (Francia).

El día 24-3-93, el capitán del barco mencionado solicita ayuda a la policía de Dublín, para detener y hacerse cargo

del referido polizón. Cuando dos policías entran en la cabina en que se encontraba retenido el polizón, descubren

sobre las 23,00 horas del mismo día, que éste nuevamente ha huido de la cabina. Las últimas personas que ven a

bordo del barco al polizón, lo hacen sobre las 18 horas de ese mismo día. Desde ese momento y hasta la fecha, no se

tienen noticias del paradero de Antonio Anglés.

Al día siguiente de suceder estos hechos, es encontrado en el puerto de Dublín, un culote (salvavidas) perteneciente

al barco de referencia.

Antes de la última huida de Antonio Anglés, le es ocupada por el capitán del barco documentación portuguesa

consistente en una Cédula marítima, un Billete de identidad y una Cédula personal, todas ellas a nombre de Carlos

Joaquín CARVALHO GONZALEZ MARTINS, que corresponde a la persona con la cual contactó en Lisboa, y a

la que posiblemente se la sustrajera, antes de abandonar dicho país.

Ante tales hechos, y con el fin de continuar la investigación para a localización y detención del referido Anglés, se

considera de interés mantener una entrevista con el detenido Miguel RICART TÁRREGA, que se encuentra a

disposición de dicho Juzgado, por lo que se recaba la correspondiente autorización. El mencionado está ingresado

en el Centro Penitenciario de Herrera de la Mancha.

La aventura extranjera de Antonio Anglés forma más parte de la leyenda que de la realidad. De hecho, en el sumario no

existe prácticamente dato alguno. Además, para la Guardia Civil, el fugitivo desapareció en la localidad conquense de

Minglanilla, como lo demuestra la siguiente diligencia, realizada un año después.

HECHOS COMPROBADOS ANTONIO ANGLÉS

Don JOSÉ MORENO ALEGRE Instructor y Don CARLOS SANZ CERCANO Secretario, ambos Guardias

Civiles, con destino en la 311ª Comandancia de la Guardia Civil de Valencia, prestando sus servicios en la Unidad

Orgánica de Policía Judicial, por medio de las presentes hacen constar:

En Valencia a diecinueve de mayo de mil novecientos noventa y cuatro.

HECHOS COMPROBADOS

Desde su desaparición el 27-01-93 hasta su marcha a Minglanilla en fecha 10-02-93, transcurren 15 días, durante

los cuales se demuestra la presencia de ANTONIO ANGLÉS en los siguientes lugares:

Taxi que lo trasladó a Alborache el mismo día 27.

Permanencia en Estación de Renfe de Valencia y calle Pelayo.

Visita a peluquería en c/ Fernando El Católico 61 de Valencia.

Permanencia en la zona de la Estación de Villamarchante.

Permanencia en un chalet de la localidad de Benaguacil (Valencia).

Avistamiento por unos jóvenes en una cabina telefónica de Benaguacil.

Traslado desde Villamarchante a Minglanilla.

Sea como fuere, lo único cierto es que Antonio Anglés no ha aparecido. Ni vivo, ni muerto.LA "VERDAD" OFICIAL

La escandalosa e increíble fuga de Antonio Anglés, que llegó a provocar la comparecencia del ministro del Interior en el

Parlamento, para dar explicaciones y asumir la responsabilidad de la misma, estaba sembrando las primeras dudas en la

opinión pública acerca de lo ocurrido realmente con las niñas de Alcácer.

Los españoles no podían creerse que un delincuente de poca monta, como Antonio Anglés, hubiera sido capaz él solo el

mayor cerco policial de la historia de nuestro país.

Además, estaba la "confesión" de Ricart. Una "confesión" plagada de incoherencias, falsedades, incongruencias... en fin,

que no cuadraba nada. Sobre todo, en cuanto empezaron a conocerse los análisis del Instituto Nacional de Toxicología.

Por ello, la Guardia Civil quería volver a interrogar a Ricart.

Sin embargo, había un problema. Los hombres del capitán Ibáñez, ya habían tenido en su poder a Miguel Ricart durante

el tiempo máximo que les permitía la ley: las 72 horas que permaneció en el cuartel de Patraix. A partir de entonces,

cualquier interrogatorio que se realizara al presunto asesino, tendría que ser en presencia del juez y del fiscal.

No obstante, quedaba un resquicio: pedir permiso al juez Bort para visitar a Ricart n la cárcel, para preguntarle

supuestamente por el paradero de Anglés. Y eso hicieron.

SOLICITANDO AUTORIZACIÓN ENTREVISTA UN PRESO

Por ser de interés para el esclarecimiento y detención de Antonio Anglés Martins, en relación con el triple

asesinato de las tres niñas de Alcácer, solicito de V.I., autorización para entrevista en la prisión de Castellón con el

preso Miguel Ricart Tárrega, en los siguientes términos:

- Mostrar fotografías.

- Sobre amigos Antonio.

- Identificación personas.

- Lugares posible ocultación.

El documento, fechado el 9 de febrero y firmado por el capitán Ibáñez, surtió su efecto y el juez Bort autorizó la

entrevista.

Días después de ser visitado por dos guardias civiles en la prisión de Castellón, Miguel Ricart solicitó declarar

nuevamente ante el juez Bort.

JUZGADO DE INSTRUCCIÓN NÚMERO SEIS DE ALZIRA

DECLARACIÓN

Nombre y apellidos: MIGUEL RICART TÁRREGA

DNI/Pasaporte: 52638150

Naturaleza: Catarroja, Valencia

Fecha de nacimiento: 12-9-69

Hijo de Miguel y de Encarnación

Domicilio: Calle Alicante 11-5 Catarroja

En Alzira a dos de marzo de mil novecientos noventa y tres

Ante el Juez de Instrucción y de mí...

Están presentes el Ilmo. Sr. Fiscal Jefe Don Enrique Beltrán y el Médico Forense de Instrucción 6 de Alzira Don

Francisco Ros Plaza.

Leída la declaración prestada anteriormente ante este mismo Juez Instructor realiza el declarante las siguientes

aclaraciones y rectificaciones:

-Que no es cierto que durante el trayecto hacia la discoteca "Coolor" Antonio Anglés llevase ningún arma de fuego

sino que llevaba un cuchillo lanzador que siempre llevaba enfundado en el pantalón, si bien durante el trayecto en

el viaje que hicieron en el vehículo no lo sacó en ningún momento sino que cuando las jóvenes se dieron cuenta que

pasaban de largo de la discoteca y que no las paraban y empezaron a protestar el declarante dijo a Antonio de dar

la vuelta y dejarlas pero éste último pegándole dos capones le dijo que en el coche mandaba él, y a continuación,

para acallar las protestas de las niñas Antonio empezó a pegarles puñetazos a las mismas, siendo pues cierto todo

lo relatado en la anterior declaración sobre lo que ocurrió en el interior del vehículo en este primer trayecto, salvo

lo ya dicho de que no llevaban Antonio ni sacó ningún arma de fuego así como también el que no es cierto que en

ese momento ataran a ninguna de las jóvenes, asimismo hace notar el declarante que una vez que bajaron del

vehículo, aunque no puede concretar si las jóvenes llevaban o no algunos dientes rotos, supone que si, pues

Antonio pegaba con mucha fuerza, y en cualquier caso lo que si que vio es que las tres estaban completamente digo

tenían completamente ensangrentadas las caras con los labios y narices ensangrentadas.

-Que no es cierto que pararan en ninguna fábrica ni en ningún campo de algarrobos sino lo cierto es que fueron a

la caseta directamente a la caseta de Llombay que queda cerca del lugar de enterramiento y ello a indicación de

Antonio. Y que aunque Antonio no le dijo concretamente que es lo que pretendía hacer, el declarante ya se

imaginó que podía ocurrir lo que después pasó ya que anteriormente, un mes antes aproximadamente Antonio lo

había comentado que tenía ganas de coger algunas niñas violarlas y matarlas después.

-Que pararon el coche en una explanada donde hay unas colmenas y donde acaba el camino para poder llegar a la

caseta de Llombay, que queda a unos cuatrocientos metros de allí, y a la que se llega a través de una senda. Una

vez pararon el coche bajaron los cinco y en fila india se dirigieron hacia la caseta yendo el declarante delante con.una linterna encendida y Antonio el último con otra, y mientras andaban las niñas les preguntaban donde las

llevaban y les pedían que las dejasen marchar, a lo que Antonio siempre les contestaba que se callaran y siguieran.

-Una vez llegaron a la caseta subieron directamente al piso alto y dejaron allí encendida una gran linterna pero

dando luz roja para evitar que alguien les pudiera ver desde el exterior. Una vez allí el declarante le dijo a Antonio

que estaba bien haber hecho lo que habían hecho pero que no se le ocurriera llevar a la práctica la idea que tenía

en la cabeza, a lo que Antonio le contestó que allí se hacía lo que él decía y que él se iba a quedar a gusto ese día, lo

que significaba con ello que quería violar y matar a las jóvenes. Al mismo tiempo las tres jóvenes protestaban y

querían marcharse ante lo que Antonio, nuevamente iracundo comenzó a golpear con una tranca a Miriam y

Desirée que se encontraban atadas a un poste, y les dio varios golpes fuertes a ellas quedando una de las dos,

Desirée inconsciente un momento mientras que Miriam le pedía a Antonio que no le pegase. Se aclara a este

respecto que una vez que llegaron a la caseta y subieron al piso alto, lo primero que hizo Antonio fue atar a

Miriam y a Desirée a un poste que hay en el centro del habitáculo con las manos a la espalda y atadas al referido

poste con gasas que llevaban Antonio o con cuerda de ganado que había en la misma caseta sin que pueda

recordar exactamente con cual de esos dos elementos se hicieron las ataduras, y encontrándose las dos jóvenes en

posición de espalda con espalda y sentadas en el suelo, quedando el poste en medio de las mismas; y mientras tanto

el declarante sujetaba a Antonia que permanecía de pie.

-A continuación Antonio cogió a Antonia la tiró a un colchón que allí había y la desnudó totalmente mientras ésta

se oponía y se defendía, siendo en todo momento reducida por Antonio, una vez desnuda y estando tumbada cara

arriba Antonio se bajó los pantalones y los calzoncillos y le introdujo el pene por vía vaginal, continuando entre

tanto la resistencia de Antonia al mismo tiempo que daba muestras de que le dolía la penetración. Sin embargo

unos diez minutos más tarde, sin que pueda precisar el declarante si hubo o no eyaculación Antonio dio la vuelta a

Antonia dejándola boca abajo, e introdujo su miembro por vía anal, mostrando también Antonia el dolor que

aquello le representaba, hasta que aproximadamente unos cinco minutos después Antonia profirió unos gritos y

alaridos desgarradores de dolor, apercibiéndose el declarante que Antonio encontrándose ya junto a Antonia

estaba introduciendo en el ano de ésta un palo, cuyas características no puede precisar, suponiendo que debió

durar unos cinco minutos la penetración del referido palo.

-Una vez hecho lo anterior Antonio le dijo a Antonia que se vistiera, ayudándole a hacerlo ya que la misma se

encontraba en unas condiciones muy malas, y una vez vestida la ató al poste después de haber desatado

previamente a Desirée, siendo en esta operación ayudado por el declarante.

-Desatada Desirée Antonio la desnudó rompiéndole las ropas superiores y la tiró en el colchón donde le bajó los

pantalones y las bragas diciéndole al declarante que "ahora le tocaba a él" protestando el declarante que en esas

condiciones a él no le apetecía hacerlo respondiéndole Antonio que estaba con él o lo enviaría a tomar por culo,

dando a entender que lo mataría, al mismo tiempo con un tronco de bastante grosor le golpeó dos o tres veces al

declarante en la parte inferior de la espalda.

Entonces el declarante se bajó los pantalones y calzoncillos y tumbándose en el colchón encima de Desirée la

penetró por delante, estando aproximadamente cinco minutos hasta que cansándose y sin llegar a eyacular retiró

el miembro y se volvió a vestir, mientras tanto Antonio estuvo arrodillado en el colchón viendo como lo hacía el

declarante y cuando éste terminó le dijo que si ya estaba con ello, dando a entender que le había parecido muy

corto. Hace constar a este respecto el declarante que al tener acceso carnal con Desirée ésta se opuso y le pidió que

no lo hiciera si bien previamente no utilizó fuerza contra él ya que previamente Antonio le dijo que la mataría si

no lo hacía con el declarante.

-Al terminar el declarante de penetrar a Desirée, como ya se ha dicho, concretamente Antonio le dijo que si ya has

terminado, pues vaya mierda de hombre que eres, y a continuación Antonio se bajó los pantalones se montó

encima de Desirée y la penetró por delante protestando y resistiendo ésta ante lo que Antonio le dio varias tortas,

debiendo durar la relación sexual de Antonio unos diez minutos, pasados los cuales Antonio se subió los pantalones

ayudó a vestir a Desirée y la volvió a atar en el poste junto a sus amigas, mientras tanto el declarante permaneció

sentado asustado.

-Estando atadas las tres el declarante y Antonio cogieron la linterna y se volvieron hacia el coche y subiendo al

mismo se dirigieron a Catadau, a un bar cuyo nombre no recuerda donde encargaron y compraron dos bocadillos

una ensalada, una cerveza y una botella de agua y se volvieron con todo ello a la caseta, donde cenaron los dos y

ofrecieron agua a las jóvenes, de las cuales sólo una no quiso beber.

-Una vez hubieron cenado Antonio desató a Miriam le quitó la ropa y una vez desnuda la tiró en el colchón

procediendo a hacer con ella lo mismo que había hecho con Antonia, esto es, la penetró primero por delante,

después por detrás y por último le introdujo un palo por el ano, si bien con Miriam debió durar un poco más la

penetración con el miembro viril, así como mientras la penetraba la golpeaba para evitar su resistencia.

-Después de terminar con Miriam y vestirse ésta ayudada de Antonio, éste ató a aquella sobre una especie de

travesero que había en lo alto estando Miriam de pie de espaldas a la pared y con los brazos un poco levantados y

las manos atadas a la referida madera. A continuación decidieron el declarante y Antonio acostarse en el colchón

para dormir tirándose por encima un trozo de moqueta que allí había y diciendo Antonio que mañana más. Sin

embargo como las niñas no dejaban de llorar y pedir que las dejasen libres, Antonio, unos cinco minutos después

se levantó nervioso y cogiendo un palo empezó a atizar fuertemente contra las tres, golpeándolas cuatro o cinco

veces a cada una por todas partes del cuerpo. Una vez terminó de golpearlas Antonio desató a Miriam de donde

estaba y la volvió a atar en el poste junto a sus dos amigas, para a continuación diciendo que ahora vais a ver que

esto va en serio, se bajó con la otra linterna para volver nuevamente unos diez minutos después, enseñando a las

niñas el arma que traían y tirando de carro para que vieran que era una pistola de verdad. La referida arma es de

Antonio y él la solía tener escondida en la caseta de Llombay y la utilizaba cuando cometía algún atraco..-Hecho lo anterior volvió Antonio a acostarse en el colchón quedando dormido el declarante hasta la mañana

siguiente, aproximadamente hasta el amanecer viendo entonces que Antonio estaba ya despierto, aunque

continuaba tumbado en el colchón; entonces Antonio se levantó y se marchó sin decirle a donde al declarante ni

con que fin, tardando unas tres o cuatro horas en volver, tiempo este que el declarante permaneció en la caseta

vigilando a las niñas, y en el que éstas le pidieron que las dejase libres y el declarante se negó ya que le iba a ir la

vida con ello. Posteriormente el declarante supo que durante esas tres o cuatro horas Antonio había cavado la fosa,

sirviéndose para ello de una azada que llevaba en el coche y de un pico que anteriormente lo tenía en la caseta de

Alborache, aunque ignora el declarante si Antonio fue ese mismo día a Alborache a cogerlo o sí ya lo había llevado

a la caseta de Llombay antes de ello.

-Cuando Antonio volvió llamó al declarante para que bajase a la planta baja y allí le dijo que había que matar a

las niñas y enterrarlas para que no se chivasen a su defecto ya había cavado él un hoyo; ante esto el declarante le

propuso a Antonio dejarlas libres a las niñas pues las mismas le habían asegurado que dirían que habían sido dos

encapuchados, diciendo Antonio que parecía ser tonto diciendo eso ya que si continuaban vivas, los descubrirían a

ellos. Entonces subieron al piso alto y permanecieron allí aproximadamente dos horas sentados y estando

hablando Antonio hasta que se hicieron aproximadamente las tres de la tarde, en que Antonio se levantó y

diciendo que nos vamos dirigiéndose a las jóvenes las desató y se fueron todos hasta donde estaba el coche,

debiendo Miriam ser ayudada por Antonio ya que no podía andar perfectamente, rectifica el declarante en el

sentido de que Antonia y Desirée andaban con dificultad siendo ayudadas por el declarante si bien la que peor

andaba era Miriam que era ayudada por Antonio. Una vez que llegaron cerca de donde se encontraba el coche

cerca de unas colmenas y un campo de olivos, allí Antonio le dijo que volviera al declarante que subiera a la caseta

y que trajera un trozo de moqueta que durante la noche habían utilizado para taparse. Rectifica el declarante que

el declarante que fueron directos de la caseta a la fosa sin llegar a las colmenas y es allí donde Antonio le dijo al

declarante que fuera a por el trozo de moqueta.

-Una vez volvió el declarante con la moqueta a donde estaba la fosa y los demás, las niñas dándose cuenta de que

dicho hoyo estaba destinado a su enterramiento suplicaron a Antonio que las dejase ir a lo que éste les respondió

que lo sentía mucho pero que debía quitarles de enmedio para que no se chivasen, ante lo cual las tres jóvenes se

pusieron a gritar histéricamente, y entonces Antonio utilizando una especie de onda una piedra que llevaban

enrolladas en una camiseta comenzó a golpear a las niñas a las que se encontraban arrodilladas porque no podían

estar de pie, si bien como en una de las veces el propio Antonio resultó golpeado, dejó dicho instrumento y cogió el

palo que después enterraría en la fosa junto a los cuerpos continuando golpeando con el durante bastante tiempo y

con fuerza a las jóvenes, perdiendo Antonia el conocimiento a consecuencia de ello, mientras que una de las dos

continuó chillando histéricamente, por lo que Antonio sacando el cuchillo pinchó con él a ésta por la espalda.

Aclara que mientras fue a por la moqueta supone que Antonio ató nuevamente las manos a las jóvenes ya que así

se encontraban éstas cuando él volvió.

-Después de lo del cuchillo Antonio sacó la pistola la montó y disparó el gatillo pero no salió el disparo, por lo que

volvió a montarla saliendo disparado el cartucho no disparado, y procediendo, digo el cartucho salió expulsado y

cayendo al suelo, disparando nuevamente hasta tres tiros dirigidos a cada una de las tres jóvenes encontrándose en

ese momento Antonia tumbada en el suelo y desvanecida y de costado, la que fue pinchada también tumbada pero

boca abajo y gritando, y la última arrodillada con el cuerpo y la cabeza acurrucado casi en el suelo y con las manos

tapándose la cara, y todas ellas estando al borde de la fosa, un poco apartadas si bien Antonio estaba en el borde

de la fosa de espalda a ella y quedando pues al medio de las niñas y la fosa.

-Después de muertas Antonio colocó en el fondo de hoyo la moqueta, tiró un cuerpo tras otro en el interior y de

modo que quedaban apilados para taparlos con el resto de la moqueta y a continuación tirar la tierra encima, para

lo cual Antonio requirió al declarante a que le ayudara, lo que así hizo éste con la azada mientras Antonio

enterraba con la parte más ancha del pico. Una vez cubrieron de tierra la fosa arrancaron matorrales y arbustos y

los tiraron por encima y los plantaron para disimular la existencia de tierra movida, así como Antonio se puso a

buscar los casquillos hasta que los encontró.

-Hecho lo anterior se volvieron los dos a la caseta y Antonio subió a la planta alta a recoger lo que se le hubiera

podido caer y todo lo suyo, cogieron las linternas y se volvieron hacia el coche, recogiendo de camino el pico y la

azada que se llevaron también al coche. Una vez subidos al coche y puestos en marcha se dirigen como indica

Antonio a la caseta de Alborache a dejar el pico y la azada y quedarse allí si bien como en un trecho pararon al

borde del camino y Antonio escondió la pistola bajo de unas hierbas.

Una vez llegaron a Alborache se quedaron allí sin que sea cierto lo manifestado en la declaración anterior de que

hubieran destruido las ropas en un vertedero de Buñol, ya que el declarante no se manchó sus ropas para nada

aunque cree que Antonio si debió mancharse el pantalón vaquero que llevaba ya que después no se lo ha vuelto a

ver. Y desde entonces el declarante no ha vuelto a subir más a la caseta de Llombay ni a la fosa sino que

únicamente él y Mauricio el hermano de Antonio fueron a recoger la pistola porque al día siguiente iban a hacer

un atraco en Buñol el declarante, Antonio y Roberto el hermano de Antonio a la Caja Rural, si bien no llegaron a

entrar en la entidad bancaria ya que estando esperando en el coche a la puerta la Guardia Civil les dio el alto y

salieron huyendo. Hace constar el declarante que el día cinco de noviembre anterior, él junto con el Mauri

hicieron otro robo en la misma entidad bancaria llevando y usando el declarante la pistola de Antonio cargada con

cinco cartuchos, mientras que éste último les esperaba fuera en el coche para huir, obteniendo un botín que no

llegaba al millón de pesetas. Hechos estos que los cuenta entre risas y comentarios irónicos de que como para los

bancos Antonio es un "cagado". En relación en el atraco del día cinco de noviembre aclara que Antonio quedó a

una cierta distancia con el vehículo yendo desde éste hasta la entidad bancaria el declarante y el Mauri con una

moto Derby Variant negra que anteriormente Antonio había sustraído en Pedralva..-Por otra parte también rectifica el declarante que el Opel Corsa que utilizaron en los hechos si bien aparece con el

nombre del declarante realmente su propietario es Antonio Anglés ya que su precio lo obtuvo en otro atraco que lo

consiguió en compañía de su hermano Mauricio en el Banco Popular de Villar del Arzobispo provistos de una

moto Onda que también había sustraído Antonio.

-A preguntas del Sr. Fiscal, que nunca habían visto ni conocido a las chicas ni el declarante y cree que tampoco

Antonio ya que al subirlas en el coche ni en el trayecto nada reveló que éste pudiera conocerlas.

Cuando Antonio dijo al declarante que tenía ganas de coger a unas chicas y abusar de ellas creía el declarante que

era exageración.

Ratifica lo que dijo en su anterior declaración respecto que las tres niñas al vestirse tenían en la parte interna de

los muslos tenían mucha sangre.

No se explica después de haber reconocido el colchón de muelles que consta en las fotografías donde se llevaron a

cabo los hechos no tiene ninguna mancha de sangre.

La postura del colchón de muelles que está en la fotografía del atestado no es la que tenía el día de los hechos ya

que ese día estaba en sentido transversal al que la fotografía tiene.

-Nuevamente a preguntas del Sr. Juez manifiesta: que rectifica en el sentido de que es posible que a Miriam no la

atasen en una percha o travesero como ha indicado anteriormente sino en el mismo poste donde estaban atadas las

otras pero de pie tal como aparece desprenderse de las fotografías del atestado, así como que Antonio pegaba a las

niñas no sólo para hacerlas callar sino porque le gustaba verlas sufrir.

-Rectifica también en el sentido de que cuando Antonio mantuvo relación sexual con Miriam el declarante estuvo

todo el tiempo manteniendo a ésta por los tobillos ya que la misma con las piernas había estado rechazando a

Antonio y que no recuerda si con Miriam se le puso el mismo palo que con las otras analmente. También rectifica

en el sentido que a Desirée Antonio le hizo lo mismo que las otras dos de penetrar por vía anal tanto con su

miembro viril como con un palo similar, y que también a Desirée la sujetó por los tobillos el declarante mientras

Antonio la agredía sexualmente.

-En cuanto al corte de pezón que se le hizo a una de las niñas lo único que sabe es por lo que se le ha dicho al

tomársele declaración pero el no lo presenció ni se apercibió de ello, suponiendo que ocurriría cuando Antonio,

estando acostados se levantó del colchón porque las niñas lloraban, pero el declarante no lo vio ya que permaneció

todo el tiempo acostado y tapado con la moqueta.

-No recuerda o no se apercibió que después de muertas Antonio clavara algo en la vagina de Miriam así como que

en general se hiciese algo con los cadáveres.

-También manifiesta que cuando se hizo el primer disparo que falló y se inclinó hacia Antonia digo dirigido el

requerido disparo a Antonia, Antonio se inclinó para poderle disparar a la cabeza desde una distancia de unos tres

o cuatro palmos.

-Cuando ayudó a Antonio a enterrar los cuerpos no vio la posición de estos ya que estaban cubiertos por la

moqueta.

-Que ignora la razón y el modo de porqué las pegatinas de la moto Honda sustraída por Antonio aparecieron

despegadas y enterradas en la fosa.

Terminada la presente leída y hallada conforme la firman todos los presentes detrás de Su Señoría, de lo que doy

fe.

La verdad es que era difícil entender el porqué de los cambios de actitud de Miguel Ricart.

Cuando fue detenido por la Guardia Civil y se le leyeron sus derechos, manifestó por escrito que no deseaba declarar. Sin

embargo, pocas horas después, lo hace y además para "confesarse" culpable. Y, cuando vuelve a ver a la Guardia Civil en

la prisión de Castellón, otra vez cambia de parecer y decide declarar nuevamente ante el juez.

Oficialmente, la visita de los miembros de la Benemérita a la cárcel dónde estaba ingresado "El Rubio", era para conocer

el paradero de Anglés.

Según el capitán Ibáñez:

"Que en relación con la visita a Castellón, se ordena por la propia Comandancia a la vista de las informaciones

que tenemos, para ver si Miguel Ricart nos puede decir los lugares frecuentados por Antonio Anglés.

Se hace ese viaje que obedece a la localización de Antonio Anglés, porque ya sabíamos entonces que él y Miguel

Ricart eran amigos de correrías cuanto menos, y podía saber donde se escondía Antonio Anglés.

Que no sé si di la orden. Yo sé que se dio. Supongo que firmaría la orden judicial, se tuvo que firmar porque sin

ella no se puede visitar. Que la orden pudo darla el comandante o el propio Instructor.

Que me consta que Pablo Pizarro estuvo. Otras personas no sé si estuvieron".

Sin embargo, el sargento Pablo Pizarro, cuando declaró ante el juez, no recordaba ningún dato facilitado por Ricart al

respecto del paradero de Antonio Anglés:

"No se ha realizado ninguna diligencia sobre esta gestión y entrevista, porque la gestión no da resultados.

No hay constancia de las fotos exhibidas, porque serían muchas fotos, mil dos mil, tres mil, y eso nunca.

Que no recuerda porqué amigos se le pregunta.

Que no recuerda qué lugares de ocultación le dijo Ricart.

Que no recuerda qué personas se trataba de identificar".

Lo que sí recordaba era que:."Miguel Ricart me contó las atrocidades de "La Romana" y fue de modo espontáneo.

Que sujeta los tobillos, abre las piernas, introducen objetos, quítate de encima, no te corras, que las dejan atadas

mientras están durmiendo, y Antonio se levanta y porque gemían les pega una gran "tunda" y a la mañana

siguiente les pega un tiro en la fosa.

Entonces le informo que lo que me cuenta a mí no tiene valor y que debería ponerse en contacto con los de la

cárcel para declarar ante el juez.

EL gran interrogante era: ¿Por qué Ricart había decidido "de modo espontáneo" confesar la "verdad"?

Según Pablo Pizarro, el Instructor:

"Creo que era porque todavía era persona y no un cartel de circo".

Sin embargo, Miguel Ricart contó ante el juez otros motivos muy distintos para cambiar su declaración:

"Cuando estaba en la prisión de Castellón me visitaron dos guardias civiles, dos de tantos que me sometieron a

torturas, y me dijeron exactamente lo que tenía que decir.

Es más, me dijeron los siguientes datos: que había una bala en la fosa, eso no me lo creo yo; que las niñas fueron

violadas en la caseta de "La Romana", tampoco me lo creo; que las niñas fueron asesinadas ahí, tampoco me lo

creo.

También dijeron que las niñas tenían marcas en los tobillos, y que dijese que no les habían metido palos por el

culo, que se las habían follado por el culo. Que me dijeron que los accesos carnales solamente habían sido

anatómicos, que no les habían introducido objetos en sus partes, que dijese que no les habín metido nada, que

había sido penetración masculina.

Me dijeron que dijese que eso había sucedido ahí en la casa esa, porque ellos lo sabían. Me dijeron que una de las

víctimas murió de rodillas y con las manos tapándose la cara. Parece ser que la Guardia Civil sabe mucho.

Y una cosa tengo muy clara: esto dos tíos, no lo han hecho. Dos hombres, dos personas solas, eso se lo digo yo, no

lo han hecho.

Que dije que estando las tres niñas al borde de la fosa, Antonio hizo un disparo a una de ellas, pero se le

encasquilló el arma y al volver a montarla el cartucho salió cayendo dentro de la fosa. Que recuerdo haber dicho

esto, porque me dijo la Guardia Civil que había una bala en la fosa y que seguramente les falló el disparo.

Que la que fue pinchada, estaba boca abajo gimiendo y gritando, y la última arrodillada, con las manos tapándose

la cara y las tres al borde de la fosa. Así lo dije porque así es como me lo dijo la Guardia Civil.

Que digo que lo dije pero me lo dijeron ellos a mí.

Que ahí se tiene que dar cuenta que todo lo declarado es falso, exceptuando que hay tres chicas muertas.

Que en cuanto al corte del pezón que se le hizo a una de las niñas lo único que sé es lo que se me dijo al tomarme

declaración. El médico forense dijo ahí que a una de las niñas le faltaba un pezón, arrancado seguramente, ellos

sabrán lo que han hecho con las autopsias, yo en eso no quiero entrar.

Que los dos que me visitaron en la prisión de Castellón, para forzarme a hacer una declaración, fueron un tal

Pedro y el que me interrogó la primera vez, un sargento gordo de más de 40 años y con algún pelo cano.

Que esta visita tenía por objeto darme todo lo que habían encontrado, no supuestamente nuevo, y cambiar el lugar

de los hechos.

Que si me amenazan de muerte qué quiere que haga, yo no voy de mártir.

Que lo que pretendo es que metan en la cárcel a los que hayan hecho esto y que no se justifique nadie conmigo,

pero no digo la justicia, sino unos mandos de la guardia civil ante la justicia, y lo puedo demostrar.

Que lo único que falta es que me maten, más que me han acosado, ya no me pueden acosar".

Pero, había un detalle en la declaración de Ricart, que llamaba poderosamente la atención. Era el hecho de que Antonio y

él, después de haber abusado de dos de las niñas, hubieran cogido el coche para trasladarse hasta un bar de Catadau,

donde compraron algo de comer, para regresar nuevamente a la caseta de "La Romana".

Resultaba extraño que hubieran dejado solas a las tres niñas durante, al menos, dos horas, que es el tiempo que se tarda en

recorrer el infernal camino que separa "La Romana de Catadau, en un viaje de ida y vuelta.

Sin embargo, según la siguiente diligencia de la Guardia Civil, Ricart había dicho la verdad.

DILIGENCIA HACIENDO CONSTAR LA PERMANENCIA EN UN BAR DE CATADAU LA NOCHE DEL 13-

11-92 DE MIGUEL RICART Y ANTONIO ANGLÉS MARTINS

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil,

a las diez menos veinte de la mañana del día 9 de marzo de 1.993, el Instructor extiende esta diligencia y hace

constar:

Que en la declaración prestada por Miguel Ricart Tárrega se expone que la noche del 13-11-92, tras violar a las

niñas y dejarlas atadas, se fueron a un bar de Catadau donde compraron bocadillos y una ensalada para llevárselo

a cenar a la caseta donde habían dejado atadas a las niñas.

Que comprobando esta manifestación se ha averiguado que: La citada noche, sobre las 24 horas, en el bar

denominado "PARADOR" de la localidad de Catadau (Valencia), llegaron los llamados Miguel Ricart Tárrega y

Antonio Anglés Martins; que estos individuos pidieron tres bocadillos, una ensalada y bebida que se llevaron sin

consumirlos en el establecimiento.

Que estos datos han sido obtenidos del propietario del bar PARADOR, llamado Arturo Ortega Grau, vecino de

Catadau (Valencia), con domicilio en..., persona no muy colaboradora y con muchos reparos a firmar su.manifestación y de su esposa, mujer que también estuvo esa noche en el bar y que recuerda perfectamente que

entraron Miguel y Antonio y pidieron los bocadillos y la ensalada.

Y para que conste se extiende por diligencia que firma el Instructor en unión de mí, el Secretario, que certifico.

Parecía la prueba definitiva de la culpabilidad de Miguel Ricart, ya que ese detalle de bajar al bar a por comida no podía

habérselo dictado la Guardia Civil.

Sin embargo, cuando los propietarios del bar "Parador" declararon ante el juez, se demostró, una vez más, que la

diligencia firmada por el Instructor, por el sargento Pablo Pizarro, no se correspondía con la verdad, ni mucho menos.

Esto es, lo que bajo juramento, afirmaron los dueños del bar:

ARTURO ORTEGA GRAU

Que a la Guardia Civil, el 13 de noviembre Antonio Anglés y Miguel Ricart nunca les he dicho que bajaron a

comprar unos bocadillos.

Que recuerdo que vinieron un viernes por la noche. El día no lo recuerdo. Era un viernes, era por la noche, de 11 a

12 de la noche.

Que recogieron tres o cuatro bocadillos, una ensalada en recipiente de poner pollos asados, y una botella de agua

de litro y medio.

Que quien entró fue Ricart.

Que quien se quedó fuera en el coche no se quién era

Sin embargo, la mujer del propietario, sí había reconocido al que aquella noche, no necesariamente el día 13 de

noviembre, había acompañado a Miguel Ricart:

ANA FLORES CABRERA HIGUERA

Que nunca he declarado a la Guardia Civil que el 13 de noviembre Miguel Ricart viniera a mi establecimiento.

Que no firmamos porque no coincidía lo que se manifestaba con lo que era.

Que la persona que estaba fuera estaba junto a una palmera.

Que no reconocí a esa persona como Antonio Anglés. No era Antonio Anglés, porque Antonio era o es muy alto, y

ese chico era un poquito más bajito.

Que características que pueda decir de esta persona, sería muy parecida a Mauricio, y más o menos su misma

complexión física.

Durante casi 5 años, el juez, el fiscal y los abogados habían estado convencidos, que los dueños del bar "Parador" habían

afirmado que Ricart y Anglés estuvieron en su bar la noche del 13 de noviembre.

¿Porqué las diligencias de la Guardia Civil faltaban a la verdad?.TOXICOLOGÍA

Las mediocres autopsias realizadas por los forenses de Valencia y las contradictorias "confesiones" de Miguel Ricart,

habían convertido el triple crimen de Alcácer en un misterioso suceso lleno de puntos oscuros.

Por ello, los informes del Instituto Nacional de Toxicología, el organismo al que se habían enviado para analizar algunas

partes de los cuerpos y la mayoría de las muestras encontradas,

Sin embargo, estos estudios había nacido "manipulados", merced a un oficio, firmado por el juez Bort, que acompañaba

siempre a las muestras que se enviaban a analizar y que decía:

En virtud del procedimiento SUMARIO NÚMERO 1/93, por delitos de ASESINATOS y otros, dirijo a V.I. el

presente al objeto de ORDENARLE se proceda AL ANÁLISIS de las sustancias que se remiten junto con el

presente oficio, Y CONCRETÁNDOSE A LAS PRUEBAS INTERESADAS POR LA GUARDIA CIVIL.

Esto quería decir que, por ejemplo, (como ocurrió realmente) si la Guardia Civil enviaba a analizar un trozo de metal

encontrado en la fosa y únicamente solicitaba que averiguara si se trataba de "restos humanos", el Instituto estaba en la

obligación de contestar que no, pero no podía estudiarlo para averiguar de qué se trataba, ya que se tenía que "concretar a

las pruebas interesadas por la Guardia Civil".

Con fecha de 4 de marzo de 1993, el Instituto Nacional de Toxicología remitió al Juzgado de Alcira los primeros

resultados de los estudios realizados.

Se trataba, en primer lugar del "estudio criminalístico de los orificios de disparo".

En ninguno de los tres orificios de entrada se observa ahumamiento ni partículas de negro de humo alguna.

Tampoco hemos detectado concentraciones metálicas que nos hagan suponer que el disparo fue realizado a cañón

tocante o a muy corta distancia. La práctica ausencia de fracturas craneanas parece en principio otro indicio de

que la distancia del disparo no fue muy corta, sin embargo ésto no siempre es así, aunque sí lo más habitual.

CONCLUSIONES:

1ª) El cráneo del cadáver nº 1 presenta un orificio de entrada en fosa temporal izquierda (sien izquierda) y un

orificio de salida en el techo de la órbita derecha.

El disparo que dio lugar a dichos orificios en el cráneo del cadáver nº 1 no fue realizado a cañón tocante ni a muy

corta distancia. No hay posibilidad de conocer la distancia del disparo.

2ª) El cráneo del cadáver nº 2 presenta un orificio de entrada en línea media del occipital por encima del plano

nucal y un orificio de salida en el borde interno de la órbita izquierda.

El disparo que dio lugar a dichos orificios en el cráneo del cadáver nº 2 no fue realizado a cañón tocante ni a muy

corta distancia, sin poder conocer a qué distancia se realizó.

3ª) El cráneo del cadáver nº 3 presenta un orificio de entrada en región occipital izquierda y un orificio de salida

en región frontal derecha.

El disparo que originó dichos orificios en el cráneo del cadáver nº 3 no fue realizado a cañón tocante ni a muy

corta distancia. No podemos conocer la distancia existente entre la boca del arma y el blanco en el momento del

disparo.

Resultaba tremendamente llamativo que los especialistas del Instituto Nacional de Toxicología afirmaran que el cráneo

del cadáver nº 1 tenía "orificio de salida", cuando la bala fue encontrada por los forenses incrustada en el interior del

cráneo.

El siguiente de los análisis se refería a: "Búsqueda de fragmentos adheridos o incrustados y determinación de sus

componentes" y "Mecanismo de avulsión de la areola en la región periareolar de la mama derecha del cadáver nº 2".

Se trataba de comprobar si en alguna de las heridas o en las uñas, los técnicos podían encontrar alguna pista del asesino o

asesinos, o restos de algún material que pudiera conducir a averiguar el sitio donde las niñas habían sufrido las brutales

torturas.

Análisis realizado:

Procedemos al estudio de las muestras bajo el microscopio estereoscópico a fin de buscar indicios tales como

fibras, pelos, etc.

CONCLUSIONES:

Cadáver nº 1:

- La cara posterior del codo izquierdo presenta una herida abierta. se encontraron dos pelos de origen sexual, así

como restos pertenecientes a los dípteros de la fauna cadavérica. No hemos encontrado restos de fibras o de tierra.

- El dorso de la mano derecha presenta restos de fauna cadavérica, pero ningún otro indicio de interés.

- La mano izquierda aparece atada con una venda. A excepción del dedo medio, el resto carece de uñas. La uña del

dedo medio no muestra fibras o pelos adheridos, ni tampoco signos de defensa.

La mano derecha carece de cara palmar. Solo conserva la uña del dedo índice, cuyo extremo aparece limpio, sin

mostrar arañazos ni roturas manifiestas.

Cadáver nº 2:.- La mano derecha está bien conservada. Presenta un resto de pelo de origen sexual que se separa para su

posterior estudio. Las uñas son excesivamente cortas y carecen de borde libre, lo que impide extraer algún

material. No presentan roturas ni enganches.

- La rodilla presenta siete heridas inciso-punzantes paralelas entre sí y otras distribuidas aleatoriamente. Sobre su

superficie hay abundantes restos de fauna cadavérica pero ningún otro indicio de interés.

- La morfología de los bordes de la herida de la región periareolar de la mama derecha sugiere que ésta fue

producida por un instrumento no cortante y por un mecanismo inciso-contuso con arrancamiento.

Cadáver nº 3:

- La rodilla izquierda presenta una herida inciso-punzante de grandes dimensiones y abundante fauna cadavérica,

pero ningún otro indicio de interés.

- A excepción del dedo índice en el que la uña es distinguible, las restantes están ausentes. Tanto la superficie como

el borde la uña no muestran roturas aparentes.

Lo más significativo del anterior Informe, era que los peritos del Instituto Nacional de Toxicología habían encontrado

"restos de dípteros de la fauna cadavérica", lo cual, sin ningún género de dudas, demostraba que los cadáveres habían

estado a la intemperie durante cierto tiempo. Inexplicablemente, no se realizó estudio alguno sobre esta fauna, ni sobre las

larvas encontradas, detalles de tanta importancia que llevaron a manifestar al profesor Frontela (al que nunca habían

dejado ver esta fauna cadavérica) que "casi con toda seguridad los cadáveres de las niñas habrían estado en dos sitios

distintos".

Además, resultaba sorprendente que la practica totalidad de las uñas de las tres niñas, hubieran desaparecido. Algo que no

tenía explicación, ya que las uñas, junto con los dientes son las partes del cuerpo humano que más tardan en

descomponerse, y si se hubieran caído por efecto de la putrefacción, tendrían que haberlas encontrado en la fosa los

miembros de la UCO, en el minucioso cribado que hicieron durante casi cinco días.

También parecía claro que las violaciones no se habían producido sobre el suelo de la caseta de "La Romana", porque en

las heridas de los codos y las rodillas no había ni un solo grano de tierra ni de ningún otro material, y el suelo de la

buhardilla estaba lleno de arena y porquería.

Y un último detalle: los peritos del Instituto habían visto lesiones que los forenses no habían reseñado en su informe,

como que el cadáver número 3 tenía una "herida inciso-punzante de grandes dimensiones" en la rodilla izquierda, y el

número dos "siete heridas inciso-punzantes paralelas entre sí", igualmente en la rodilla izquierda. ¿Cómo podía habérseles

olvidado a los forenses?

El tercero de los informes correspondía a los estudios histopatológicos de los restos enviados, al objeto de comprobar si

determinadas lesiones habían sido causadas en vida o no de la víctima.

Los resultados, en lo que hacía referencia a los cadáveres 1 y 2 eran claros: las lesiones que se apreciaban en las muestras

remitidas habían sido todas causadas en vida de las víctimas.

Sin embargo, las lesiones que presentaba el cadáver número 3 en la zona genital, habían sido provocadas después de la

muerte.

Resultados cadáver 3:

- Paquete visceral perineal (recto y vagina) que incluye orificios anal y vaginal:

Se examina detenidamente para localizar y reconocer las lesiones descritas macroscópicamente en la información

recibida.

a) Se refieren "desgarros vaginales sin signos de reacción ni hemorragia". En la pared de la vagina se observan

dos grandes zonas "lesionales" o soluciones de continuidad de bordes irregulares a ambos lados de la pared

vaginal, de unas dimensiones totales aproximadas de 4,5 cm. de diámetro en el lado izquierdo de la muestra y unos

4 x 5 cm. en el lado derecho. Se comprueba la ausencia de fibrina o hemorragias. Metacromasia negativa.

b) "Erosiones en labios mayores de 0,5 cm.". Sobre la muestra no se reconocen lesiones ostensibles en el labio

mayor izquierdo; en labio derecho hay desprendimiento epidérmico y zonas de depresión. En la piel adyacente hay

una zona oscura de unos 5 x 1,5 cm. Metacromasia negativa.

c) "Erosiones de 0,3 cm. en ambos márgenes anales". Se reconocen sobre la muestra, no presentan coloración

oscura ni restos de fibrina ni sangre. Metacromasia negativa.

d) "Hematoma perianal". En la piel de la región perianal derecha se observan manchas oscuras lineales pero poco

definidas de unos 5 cm. de longitud. Sin metacromasia en fibras conectivas.

Los peritos del Instituto Nacional de Toxicología no tenían ninguna duda (dado que la metacromasia era negativa) que

con el cadáver número 3 se habían cometido actos de necrofilia. Es decir, alguien había violado vaginal y analmente a la

víctima número 3, cuando ya había muerto.

Cinco días después, el 9 de marzo de 1.993, el Instituto remitió al juez el segundo de sus Informes.

Se trataba de los estudios antropológicos de los cráneos y sobre los huesos que habían encontrado los miembros de la

UCO durante el cribado de la tierra de la fosa.

"En los tres casos las características morfológicas son propias e inequívocas del sexo femenino y de la raza blanca.

El tamaño y desarrollo de los cráneos evidencian un crecimiento próximo a su conclusión. Sabemos que no se trata

de mujeres adultas. Nos permite afirmar que se trataba de adolescentes, de más de doce años y menos de

dieciocho.

Estudio estomatológico del cráneo nº 1:

No hemos encontrado signos traumáticos recientes ni en las piezas dentarias ni alveolos, de modo que las piezas

que faltan se han perdido post-mortem, como consecuencia de la putrefacción. Estas piezas fueron: 11, 15 y 21.Una de la primeras cosas que llama nuestra atención, es la pigmentación anómala de los dientes, color grosella.

Esta no proviene de los tejidos dentarios pero tampoco es de origen exógeno. Tanto en nuestra experiencia como

en la de otros antropólogos forenses, esta pigmentación la hemos encontrado en los casos de muertes por asfixia de

cualquier origen (ahogados, intoxicaciones por monóxido de carbono, sobredosis de heroína, etc.). Tanto el color

como la distribución, son distintos de las hemorragias intrapulpares producidas por contusiones.

La conclusión a la que llegaban los especialistas del Instituto era que la víctima nº 1 presentaba una coloración en los

dientes típica de una muerte por asfixia.

Pero aun iban a reseñar otro extraño detalle más:

"Al limpiar la muestra, aparecieron dos piedras de aristas marcadas de 11 y 12 mm, una impactada en la zona

posterior de la fosa nasal izquierda, y otra en coanas. No encontramos otras piedras de mayor o menor calibre, ni

tan siquiera tierra, ni en el magma de las fosas nasales que recubría a las anteriores, ni en cuencas orbitarias, por

lo que es difícil explicar cómo llegaron allí, ya que son demasiado grandes como para haber atravesado la apertura

piriforme y la zona media de las fosas nasales sin romper los cornetes".

¿Cómo podía explicarse que hubiera dos piedras dentro del cráneo? Dos piedras que "era difícil explicar cómo llegaron

allí", ya que no cabían por los agujeros de la nariz y tampoco por el producido por la bala. Además, increíblemente, los

forenses no las habían visto y eso que limpiaron el cráneo a conciencia, ya que los peritos del Instituto no encontraron ni

un grano de tierra. ¿Cómo podía ser posible que no hubieran visto dos piedras, una de color rojo y otra de color negro, del

tamaño de una canica?

Estudio del sistema estomatológico del cráneo nº 2:

No encontramos signos traumáticos ni en las piezas dentarias ni alveolos, de modo que las piezas que faltan (11, 12,

13, 21, 22 y 41) se han perdido postmortem, como consecuencia de la putrefacción. Algunas piezas, aunque no

están fracturadas muestran signos contusivos.

Según el informe de los forenses, al cadáver nº 2 únicamente le faltaban dos dientes, "los dos incisivos mediales". ¿Cómo

era posible que según los peritos de Toxicología faltaran seis? ¿Qué había ocurrido con los otros cuatro?

Estudio del sistema estomatológico del cráneo nº 3:

En esta ocasión, sí encontramos signos traumáticos en las paredes externas de los alveolos de las siguientes piezas:

11, 12, 13 y 21. Son pequeñas fracturas, a veces microscópicas, que no interesan a la totalidad de la pared externa,

producidos por una presión excesiva sobre las coronas de estos dientes, en sentido transversal (quizá un fuerte

golpe). Es poco probable que esto diera lugar a una avulsión de las piezas, salvo quizá la 21 que muestra una

fractura con pérdida de sustancia considerable. Por lo tanto, opinamos que las piezas perdidas post-mortem

fueron: la 11, 12, 13, 14, 15, 17, 22, 23, 24, 27, 31, 34 y 41. Es posible que la 21 se perdiera antes de la muerte.

En este caso, los peritos consideraban que "probablemente" una de las piezas dentarias le hubiera sido arrancada en vida.

Pero, había un problema al que los científicos del Instituto Nacional de Toxicología no podían dar respuesta.

Según sus informes, al cadáver nº 1 se le habían caído "post-mortem (después de muerto) por efecto de la putrefacción"

tres piezas dentarias; al cadáver nº 2, seis; y al cadáver nº 3, catorce. En total, a las niñas les faltaban 23 dientes y muelas,

que tendrían que haber sido encontrados en la fosa, durante el cuidadoso cribado que se hizo durante casi cinco días y en

el que se encontraron hasta pelos y fibras. Sin embargo, en la fosa no había ni un solo diente. ¿Dónde estaban? ¿Qué

había ocurrido con esas 23 piezas dentarias?

Además, los científicos del Toxicológico ponían de manifiesto un gravísimo error cometido por los forenses.

Según consta en el informe de los médicos valencianos, refiriéndose al cadáver nº 1:

Los hallazgos necrópsicos permiten inferir con ABSOLUTA CERTEZA la existencia de una lesión cerebral

causante de la muerte, derivada de una herida por arma de fuego.

El motivo del fallecimiento es CON TODA SEGURIDAD la destrucción de centros vitaales encefálicos producida a

consecuencia de un disparo por arma de fuego.

Pues bien, el equipo que dirigía el profesor Verdú, pese a su "absoluta certeza" y "total seguridad", se había equivocado.

Según los especialistas del Instituto Nacional de Toxicología:

En el cráneo nº 1, el diploe correspondiente al orificio de entrada, no muestra signos de reacción vital

(hemorragia) cuando es observado macroscópicamente, ni bajo microscopio estereoscópico a cincuenta aumentos.

Con el fin de comprobar este extremo, la muestra es observada bajo SEM (microscopio electrónico de barrido),

corroborándose la ausencia de hemorragia.

Sin ninguna duda, la víctima nº 1 estaba ya muerta cuando le dispararon en la cabeza.

Las otras dos víctimas, en cambio, si estaban vivas cuando recibieron el disparo en la cabeza.

En los cráneos núms. 2 y 3, el diploe correspondiente a los orificios de entrada, sí muestran signos de reacción vital

(hemorragia) tanto macroscópicamente como bajo microscopio estereoscópico y SEM..Finalmente, pasamos a cotejar los datos de identificación de las supuestas víctimas, con los extraídos del estudio,

así como a realizar la superposición fotográfica entre cráneos y fotografías indubitadas, con el fin de comprobar si

la forma y proporciones faciales coinciden.

CONCLUSIONES:

Los cadáveres corresponden a ANTONIA GÓMEZ, DESIRÉE HERNÁNDEZ y MIRIAM GARCÍA

En cuanto a los fragmentos indeterminados enviados en un segundo momento, (los huesos aparecidos posteriormente en

el interior de la fosa) están constituidos por:

- Una segunda vértebra cervical (axis) cuyo tamaño, proporciones y grado de madurez, corresponden con una

mujer de menos de 21 años. La forma y proporciones de su agujero cervical, son compatibles con las del orificio

magno del cráneo 2.

- Una tercera vértebra cervical, cuyo tamaño, proporciones y grado de madurez, corresponden a una mujer menor

de 21 años. La forma y proporciones de su agujero cervical, parecen coincidir con los del Orificio Magno del

cráneo 3. No es articulable con el axis.

- Una epífisis distal del radio derecho de un individuo de menos de 16 años de edad, cuya forma y tamaño es

compatible con el sexo femenino.

- Una primera falange metacarpiana, correspondiente a un joven del sexo femenino.

- Una segunda falange metacarpiana, que se articula con la anterior (pertenecen al mismo dedo).

- Dos piedras.

El informe acerca de estas muestras iba a ser tremendamente polémico.

En primer lugar, los peritos de Toxicología consideraban que las vértebras encontradas en la fosa por miembros de la

Guardia Civil, en días posteriores al levantamiento de los cadáveres, se correspondían con una segunda vértebra cervical

(axis) y una tercera. Además, según sus estudios, el axis pertenecería al cadáver nº 2 y la tercera vértebra cervical

pertenecería al cadáver nº 3.

Pues bien, según se comprobó en las radiografías que el profesor Frontela realizó de los cuerpos, (ya que los forenses

valencianos no las hicieron al realizar su autopsia), los cadáveres nº 2 y 3 tenían todas las vértebras cervicales. Es más,

según el juez, el cadáver nº 3 había sido sacado de la fosa completo, con la cabeza unida al tronco, por lo que resultaba

imposible que a este cuerpo le pudiera faltar una vértebra cervical.

Por lo tanto, las dos vértebras cervicales halladas en la fosa, únicamente podían pertenecer al cadáver nº 1. Sin embargo,

esto también era imposible, dado que según los científicos del Instituto Nacional de Toxicología, la tercera vértebra "no

es articulable con el axis", que es la segunda. Es decir, que cada una de las vértebras, obligatoriamente, tenían que

pertenecer a cuerpos distintos. Pero, ¿a cuáles?

Estaba claro que, al menos una de las vértebras, no pertenecía a ninguna de las tres niñas pero, inexplicablemente, los

jueces se han negado a que se haga el análisis de ADN de estos huesos, para saber, con total seguridad a quién

pertenecen.

Otro de los grandes misterios iba a ser la aparición en la fosa de "una epífisis distal de radio derecho", ese hueso saliente

que tenemos en la muñeca.

Según demuestran las radiografías realizadas por el profesor Frontela, los cadáveres de las tres niñas tenían la epífisis

distal del radio derecho. Luego, sin ninguna duda, la epífisis que apareció enterrada en la fosa tenía que pertenecer a otro

cadáver.

Además, había un detalle respecto a esta epífisis distal, que los peritos del Instituto no habían reseñado en su informe,

pero que si declararon ante el juez, y era que la epífisis había sido cortada con un serrucho. Esto es lo que respondía el

perito, cuando le preguntaron porqué pensaba que le habían enviado una epífisis cortada:

"Habría que preguntárselo al forense si lo quiso cortar o no lo quiso cortar. Evidentemente si está cortado será

que quería cortarlo. Me imagino que o lo cortó pensando empezar por ahí para calcular la edad y a lo mejor luego

consideró que no hacía falta, yo no sé porqué lo mandó".

El perito pensaba que el hueso había sido remitido por los forenses para analizarlo. Nunca pensó que había sido

encontrado en la fosa, cortado con un serrucho. Lo que desde luego estaba clarísimo es que no la habían cortado los

forenses:

Verdú: No. Nosotros no serramos ningún extremo de los antebrazos de las chicas porque en el examen que

nosotros hacemos, el examen externo del cadáver no detectamos nada en absoluto y además que esté la epífisis o no

esté la epífisis del radio en un momento dado si no hay ninguna lesión, ni ninguna lesión en la piel, no tiene

ninguna importancia. El profesor Frontela dice que estaban todas. El hecho es que nosotros no nos fijamos porque

no tiene ninguna importancia para la autopsia que estamos practicando.

¿A quién pertenecía esa epífisis distal? ¿A quién habían cortado una mano con un serrucho?

El tercero de los informes elaborados por el Instituto Nacional de Toxicología llegó al Juzgado de Alcira el 1 de abril de

1993.

Era uno de los más esperados porque, entre otros, estaban los estudios sobre presencia de esperma y de sangre en las

diferentes muestras. Desgraciadamente, los resultados no iban a ser nada satisfactorios.

Se habían analizado:

- Todas las prendas que portaban los cadáveres, incluidas las prendas íntimas..- Material obtenido del interior de las cavidades vaginales y rectales.

- La alfombra en la que aparecieron envueltos los cuerpos.

- Las muestras obtenidas del Opel Corsa: Tapizado sito debajo de la palanca del freno de mano. Balleta. Tapicería del

asiento delantero derecho. Tapicería del asiento y respaldo posterior. Tapicería asiento posterior del vehículo. Alicates.

- Las muestras obtenidas en la planta superior de la caseta: Fibras de la funda del colchón tipo Flex. Sábana blanca

recogida sobre el colchón de espuma. Trozo de madera. Cuerda de fibra sintética de color negro. Navaja.

- Las muestras obtenidas en la planta baja de la caseta: Raspaduras de la pared.

- Las muestras obtenidas en las proximidades de la caseta: Toalla.

- Las muestras obtenidas en el corral de ganado de Alborache: Una funda de colchón de color azul.

- Las muestras obtenidas del Seat Ronda: Un hacha.

- Las muestras obtenidas en el interior de la fosa: Dos cuerdas de fibra sintética de color negro.

Dos cuerdas de fibra sintética, de color negro, presentando lazo doble con nudo fijo. Piedra. Una cazadora de pana beige.

Una camiseta blanca.

- Las muestras obtenidas en el chalet de Benaguacil: Una toalla con dibujos color rosa. Una toalla blanca. Una servilleta

de papel. Un trozo de papel higiénico.

1. INVESTIGACIÓN DE ESPERMA

Se realiza un estudio macroscópico de las muestras remitidas y se observan diferentes mnchas que por sus

características pudieran ser de esperma en la muestra nº 7 A (funda de colchón encontrado en Alborache). Se

detecta fuerte actividad fosfatásica en diferentes zonas de la misma. Se visualizan espermatozoides en gran

concentración en una de las manchas halladas en la funda del colchón.

En el resto de las muestras, si bien no se observan con claridad manchas de esperma, debido al mal estado de

conservación (putrefacción, suciedad, humedad, restos de tierra, etc...) se investiga la presencia de restos de

esperma mediante las siguientes pruebas: Fosfatasa ácida, Investigación de espermatozoides e Investigación de la

Proteína P30.

Los resultados obtenidos solo permiten afirmar la presencia de esperma en la muestra nº 7 A (funda de colchón

encontrada en la caseta de Alborache), siendo negativa en todas las demás muestras.

2. INVESTIGACIÓN DE SANGRE

Se realiza un estudio macroscópico de las muestras remitidas y se observan diferentes manchas que por sus

características pudieran ser de sangre en la muestra Nº 7 A (funda colchón).

En el resto de las muestras, si bien no se observan con claridad manchas de sangre, debido al estado de

putrefacción, suciedad, humedad, restos de tierra, etc., se investiga la presencia de restos de sangre humana.

Los resultados obtenidos en la investigación de manchas de sangre, sólo permiten afirmar la presencia de

hemoglobina A humana en las muestras nº 4 del 1º envío (líquido de la cavidad torácica del cadáver nº 3), en la

muestra nº 7ª del 2º envío (funda colchón), en la muestra nº 4 del 5º envío (trozo de papel higiénico encontrado en

el chalet de Benaguacil).

Según los análisis del Instituto Nacional de Toxicología, únicamente había restos de esperma en la funda del colchón

recogida en la caseta de Alborache. Con respecto a la sangre, solo se había detectado en la misma funda de colchón, en el

líquido que los forenses habían extraído del pecho del cadáver nº 3, y en un trozo de papel higiénico que la Guardia Civil

había encontrado en el chalet de Benaguacil, el mismo chalet donde el supuesto Antonio Anglés se había dejado

"olvidadas" cinco fotografías.

Sin embargo, en la caseta de La Romana (donde "oficialmente" ocurrieron los hechos), en las ropas de las niñas, en la

alfombra, ni en ninguna de las restantes muestras, había el menor rastro ni de esperma, ni de sangre.

En este mismo Informe, los técnicos del Instituto remitían los resultados de otro estudio:

ANÁLISIS QUÍMICO - TOXICOLÓGICO

Muestras recibidas:

Sangre hallada en cavidad torácica, vesícula biliar, estómago y objeto hallado en estómago del denominado

cadáver nº 3.

Análisis solicitado:

Investigación toxicológica de alcohol en sangre, drogas de abuso en sangre, vesícula biliar y estómago, e

identificación de posibles restos encontrados en estómago así como del elemento encontrado en el interior del

estómago.

Análisis realizado:

Determinación de alcohol etílico en sangre.

Determinación general de drogas y en particular de opiáceos derivados de morfina, cocaína, metadona,

propoxifeno, barbitúricos y diacepinas en sangre y lavados del estómago y vesícula biliar.

RESULTADOS:

Se detecta 0,48 g/l de alcohol etílico en sangre.

No se detecta ninguna de las restantes drogas analizadas.

Hay que hacer constar que dado que las muestras se encontraban en avanzado estado de putrefacción, los

resultados obtenidos no son muy significativos.

En los restos encontrados en el estómago sólo se identifican ácidos grasos y grasas.

En el elemento hallado en estómago, remitido separadamente, se identifican ácidos grasos y una sustancia no

identificada, pero que parece estar relacionada con las purinas..Según los peritos, la pequeña cantidad de alcohol en sangre detectada en el cadáver nº 3, no significaba que éste se

hubiera ingerido, sino que podía haber sido provocado por la propia putrefacción.

Sin embargo, no daban respuesta a uno de los interrogantes planteados por los forenses. ¿Qué era el elemento que habían

encontrado en el estómago del cadáver nº 3? Según sus conclusiones "ácidos grasos y una sustancia no identificada".

¿Cómo era posible que el mejor laboratorio de España no pudiera identificar una sustancia? ¿De qué se trataba?

El último de los resultados de este tercer Informe se refería al "objeto" encontrado en el estómago del cadáver nº 3 y al

"cuerpo extraño" hallado en la vagina del cadáver nº 2.

ANÁLISIS CRIMINALÍSTICO.-

Análisis solicitado:

1.- Identificación del objeto encontrado en el interior del estómago del Cadáver 3.

2.- Investigación del contenido del estómago del Cadáver 3.

3.- Investigación del cuerpo extraño hallado en el interior de la vagina del Cadáver 2.

CONCLUSIONES:

- El contenido de estómago del cadáver 3 consiste en un material constituido por ac grasos, grasa y aire, productos

de la putrefacción.

- El material encontrado en el estómago del cadáver 3 contenido en el bote 7, consta de grasa, ácidos grasos, aire y

una sustancia relacionada con las purinas, todo ello productos de la putrefacción.

- El material encontrado en la vagina del cadáver 2 es similar al anterior, corresponde a producto de la

putrefacción.

Según Toxicología, el "objeto" y el "cuerpo extraño" eran simples productos de la putrefacción.

¿Cómo era posible que seis forenses, entre ellos dos profesores universitarios como Verdú y Villalaín, confundieran

productos de la putrefacción con un "objeto" y un "cuerpo extraño"?

El 14 de mayo de 1993, Toxicología remitía al juez Bort un Informe que no había sido solitado por él, sino por el capitán

Ibáñez:

INFORME: C-0766/93

RESULTADO DEL ANÁLISIS SOLICITADO POR D. SANTIAGO IBÁÑEZ GÓMEZ; 311ª COMANDANCIA

(VALENCIA), UNIDAD ORGÁNICA DE POLICÍA JUDICIAL 3112101000, EN NOTA DE 19 DE FEBRERO

DE 1993.

La nota decía:

"Adjunto remito a V.I., copia Informe pericial elaborado por el Instituto Nacional de Toxicología (Madrid), de las

cuerdas que maniataban las niñas de Alcácer, y las de Cristina Mercedes Llorca Pastor, Sumario 5/93, que sigue el

Juzgado de Instrucción número cuatro de los de Liria (Valencia), el cual fue solicitado por esta Unidad ya que el

sospechoso Antonio Anglés Martins, por las fechas que apareció muerta Cristina actuaba por la zona de Liria.

Análisis solicitado:

Estudio comparativo entre las muestras.

CONCLUSIONES:

- Las cuerdas 1, 2, 3F, 4F y 24 S son de polipropileno.

- Las cuerdas 1 y 2 tienen distinto entramado que las 3F, 4F y 24 S, por lo que no han sido obtenidas de un mismo

rollo de cuerda.

Los resultados del Instituto Nacional de Toxicología, ponían de manifiesto que las cuerdas halladas en la fosa donde

enterraron los cuerpos de Miriam, Toñi y Desirée, eran idénticas a las que maniataban a Cristina Llorca, una chica

asesinada poco tiempo antes en Liria. Sin embargo, no habían sido "obtenidas de un mismo rollo de cuerda"..CRIMINALISTICA

Además del Instituto nacional de Toxicología, hubo otra institución que participó en la investigación pericial. Se trataba del

Centro de Investigación y Criminalística de la Guardia Civil.

El primero de sus Informes lo remitió al Juzgado el 17 de febrero de 1993.

INFORME: 198/93

I.- MUESTRA ESTUDIADA

Sustancia color rojizo de la caseta refugio, etiquetada con número 19-B. (Se trataba de las raspaduras de la mancha

encontrada en la pared de la planta baja de "La Romana")

II.- CUESTIONES PLANTEADAS

Naturaleza y contenido de las raspaduras de la muestra 19-B. Si la sustancia rojiza pudiera tratarse de sangre

humana.

III.- RESPUESTA A LA CUESTIÓN

Se disuelve la totalidad de las raspaduras de la muestra 19-B en P.B.S., y sobre una alícuota del macerado resultante

con restos sólidos blancos y oscuros, aplicamos un reactivo orientador para sangre (Adler). El resultado es fuerte y

claramente positivo.

Paramos aquí el estudio para no agotar la sustancia problema, ya que este Laboratorio podría llegarse -a lo sumo-

hasta grupo sanguíneo (sistema ABH). Se envía la muestra restante al Departamento de Madrid del Instituto

Nacional de Toxicología, para analizar mediante técnicas de mayor poder discriminatorio y posterior cotejo con

otras muestras biológicas allí obrantes, relacionadas con este mismo caso.

V.- CONCLUSIONES

A la vista de todo lo anteriormente expuesto, puede concluirse este trabajo en los términos siguientes:

- La muestra 19-B contiene muy probablemente sangre.

Inexplicablemente, "alguien" había decidido que las "raspaduras" fueran enviadas al Laboratorio de la Guardia Civil, en

lugar de ser remitidas -como hubiera sido lógico- al Instituto Nacional de Toxicología. Con esto lo único que se consiguió

es que cuando las muestras llegaron a Toxicología, ya no pudieron ser aprovechadas.

El segundo de los Informes realizado por el Centro de Investigación y Criminalísitica de la Guardia Civil, era de balística y

llevaba fecha de 12 de marzo de 1993.

INFORME: 302/93

ELEMENTOS REMITIDOS.-

- En el escrito 110 de 4 de febrero de 1993

* UN PROYECTIL extraído a Antonia GÓMEZ RODRÍGUEZ (etiquetado con el número 1).

* UN PROYECTIL hallado entre las manos de Desirée HERNÁNDEZ (etiquetado con el número 2).

* UN CARTUCHO (sin percutir) marca GECO calibre 9 mm. corto, hallado en la fosa en la que se hallaban

enterradas las tres niñas.

- Posteriormente, en escrito 125 de 10 de febrero de 1993 del Capitán de Policía Judicial de la 311ª Comandancia

(Valencia) se remiten:

* DOS CARTUCHOS (sin percutir) que formaban parte de la pistola marca LLAMA calibre 9 mm. corto número

14.136, sustraída del domicilio de un miembro del Cuerpo Nacional de Policía.

CUESTIONES PLANTEADAS.-

* Intentar establecer una relación de identidad entre los dos proyectiles remitidos.

* Comparar los dos "cartuchos" remitidos en escrito nº 125 con el hallado en el lugar en que fueron descubiertos los

tres cadáveres.

* Cotejar dichos elementos con antecedentes delictivos.

II.- RESOLUCIÓN.-

2.1.- Estudio de los proyectiles.-

- Características generales.

Las características generales de los dos proyectiles remitido para análisis que para estudio denominaremos

problemas P-1 y P-2 (fotografías 1 y 2) son semejantes a las de los proyectiles que monta la cartuchería 8,81 x 17

conocida comúnmente como 9 mm. corto.

- Características específicas.

La superficie de dichos proyectiles está rayada por SEIS campos y estrías, con sentido de giro helicoidal hacia la

derecha, cuya angulación y dimensiones, son semejantes a las del ánima del cañón de algunas de las pistolas de las

cuales se tiene información técnica en este Centro, de entre las que cabría destacar -de las de fabricación nacional-

algunos modelos de la marca LLAMA y STAR.

2.2.- Estudio de los cartuchos.

Los tres cartuchos peritados (el recogido en el lugar de los hechos -fotografía número 3- y los dos remitiidos en oficio

posterior -fotografía nº 4-) pertenecen a munición del calibre 9 mm. corto.

Todos montan proyectil blindado, de cuproniquel, tipo ojival romo.

El culote de los mismos está troquelado:.* El hallado en la fosa donde se encontraron los cuerpos sin vida de las tres niñas, "cuádruple a 90º" con las siglas

GECO, a las 12; a las 6 aparace el calibre, "9 mm. k" y en los espacios intermedios, dos figuras códigos de

fabricación.

* Los dos cartuchos remitidos posteriormente para estudio están marcados "doble a 180º" con las iniciales de la

firma fabricante GECO y el calibre 9 m/mk.

Es cartuchería fabricada en Alemania por Gustav Genschow & Company, Durlach.

2.3.- Cotejo de casquillos y proyectiles.

- Generalidades.

La identificación de un arma a través de los casquillos y proyectiles por ella disparados, está fundamentada en las

lesiones que durante la acción de disparo, originan en el culote de los casquillos los mecanismos de percusión,

extracción, expulsión y cabeza de cierre y el labrado interior del cañón en la superficie de los proyectiles. Del estudio

de dichas lesiones se establecen dos clases de señales, unas que denominamos "familiares" mediante las cuales se

identifica el tipo de arma que ha podido intervenir y otras de carácter particular y cuyas señales, "específicas" de

cada arma, nos permiten establecer cuando dos o más casquillos o proyectiles han sido disparados o no por una

misma arma en base a la similitud o disparidad de las características observadas, pudiendo por consiguiente

establecer, si existe, una biunívoca relación de identidad entre los mismos o con antecedentes de hechos delictivos

anteriores, siempre que el uso repetido y prolongado del arma, o manipulaciones efectuadas directamente sobre los

citados mecanismos, no haya alterado sustancialmente la configuración microscópica de los mismos.

- Consideraciones.

Vemos pues que, generalmente, un cotejo identificativo se lleva a cabo bien entre cartuchos percutidos o entre

proyectiles disparados.

En el caso de cartuchos sin percutir (como en el caso planteado), se podría establecer una relación de identidad

cuando dichos cartuchos hubiesen sido introducidos en recámara y consiguientemente extraídos de la misma, si en

la superficie lateral de los mismos se hubiesen originado señales suficientes en cantidad y calidad, producidas por los

"labios" del cargador o por las irregularidades de la boca de carga al ser introducidos en la recámara; también en

menor medida, pueden aparecer, en sus culotes señales de extracción e incluso de expulsión, si la maniobra de

extraer el cartucho de la recámara (impulsar manualmente el cierre hacia atrás) fuese efectuada con la suficiente

"violencia" como para dejar impresas las señales de dichos mecanismos.

- Ejecución.

Efectuado el estudio de muestras recibidas, en el microscopio de comparación, con material fotográfico especial

incorporado se llegó al siguiente resultado:

- No se pudo establecer ninguna relación de identidad entre los dos proyectiles "problema" peritados (el extraído

del cráneo de la niña Antonia GÓMEZ y el hallado entre las manos de Desirée HERNÁNDEZ) y los "dubitados"

que procedentes de hechos delictivos anteriores, han sido estudiados hasta el momento en este Centro.

- No existen lesiones en la superficie de los dos cartuchos remitidos (de un miembro del Cuerpo Nacional de Policía),

que permitan llevar a cabo un estudio comparativo, con el cartucho "problema" recogido en la fosa donde se

encontraban los cadáveres de las tres niñas.

- Los dos proyectiles "problema" estudiados, fueron disparados a través del ánima de un mismo cañón.

En las fotografías números 5, 6, 7, 8 y 9, puede constatarse la igualdad y continuidad de las lesiones cotejadas, en

distintas zonas homólogas de ambos proyectiles comparados.

III.- CONCLUSIÓN.-

A la vista de todo lo anteriormente expuesto, puede finalizarse el presente informe en los términos siguientes:

- No se pudo establecer ninguna relación de identidad entre los dos proyectiles "problema" peritados (el extraído

del cráneo de la niña Antonia GÓMEZ y el hallado entre las manos de Desirée HERNÁNDEZ) y los "dubitados"

que procedentes de hechos delictivos anteriores, han sido estudiados hasta el momento en este Centro.

- En la superficie de los dos cartuchos remitidos (facilitados por un miembro del Cuerpo Nacional de Policía), no

existen lesiones de carácter identificativo que permitan llevar a cabo un estudio comparativo, con el cartucho

"problema" recogido en la fosa donde se encontraban los cadáveres de las tres niñas.

- Los dos proyectiles "problema" estudiados, fueron disparados a través del ánima de un mismo cañón, cuyas

características técnicas son semejantes a las de los que montan gran número de armas, destacando entre las de

fabricación nacional, algunos modelos de la marca LLAMA o STAR.

El trabajo de los expertos en balística de la Guardia Civil había sido excelente y había demostrado que el proyectil hallado

en el cráneo de Toñi y el encontrado posteriormente en el sudario de Desirée, habían sido disparados por el mismo arma.

Sin embargo, no se podía saber si el cartucho encontrado enterrado en la fosa había salido del mismo arma, ni se podía

comparar con los facilitados por un policía nacional al que habían robado su pistola.

El siguiente Informe realizado por los especialistas de la Benemérita, tenía fecha de 22 de abril de 1993 y era un estudio

realizado sobre los guantes de colmenero, el hallado supuestamente en el interior de la fosa (supuestamente porque el juez

no lo vio ni lo reseñó) y los encontrados en la caseta de Alborache.

INFORME: 453/93

I.- MATERIAL QUE SE REMITE

Dos guantes de apicultor, que a continuación reseñamos:

- UN GUANTE, hallado en la fosa, y etiquetado como muestra número 27.

- UN GUANTE, hallado en las inmediaciones del refugio de los presuntos autores, etiquetado como muestra 1-A.

Además nos remiten DOS guantes de apicultor, que no se encuentran reseñados en el escrito de petición, que

encabeza el presente informe, hallados en la caseta de Alborache, etiquetados como muestras 2-A y 3-A..II.- CUESTIONES QUE SE PLANTEAN

Si el guante etiquetado como muestra número 27, tiene la misma procedencia, y es la pareja, del etiquetado como 1-

A.

III.- INTRODUCCIÓN

Al objeto de hacer comprensible las posibles deducciones a que se puede llegar en el estudio y comparación de los

guantes remitidos, vamos hacer una descripción hipotética del proceso de fabricación de esta prenda de trabajo:

1º.- Partiendo de un mismo bloque de material, se cortan con el patrón correspondiente las distintas piezas de cada

talla que se quiera confeccionar.

2º.- Se procede a unir las distintas piezas por medio de máquinas de coser. N este caso, y dado que las costuras no

guardan una total simetría en sus pespuntes, así como en sus remates en punts concretos en cada uno de los guantes,

deducimos que no existe una operación individualizada, sino que posiblemente intervienen diversas máquinas y

diversas operadoras.

3º.- Debido a lo expuesto anteriormente, cabe incluso la posibilidad de que no se confeccionen en un mismo taller,

sino que se den a realizar dichos trabajos a distintos talleres o en distintos puestos de trabajo, lo que explicaría que

un momento determinado, conservando la misma idea de confección, pudieran emplearse hilos de distinto color,

debido a la falta de uno de ellos en una parte del proceso de fabricación.

De todo ello deducimos, que los guantes no se confeccionan por parejas, sino que a cada persona se le puede mandar

hacer un número de guantes correspondientes a una mano, aunque además se le pueda encomendar el mismo

número de guantes de la mano contraria.

4º.- Como cualquier prenda textil, los guantes se confeccionan uniendo sus piezas por el revés.

IV.- RESOLUCIÓN

Para resolver las cuestiones que se nos plantean vamos a considerar en el presente informe los siguientes puntos:

1.- Estado de uso.

Tras un estudio superficial, en el guante nº 27 se aprecia la tierra adherida a su piel como consecuencia de haber

permanecido enterrado durante algún tiempo. En el guante nº 27 y en el 1-A aparecen unas manchas de pintura,

que han sido estudiadas por el Departamento de Análisis de este Centro. Por otra parte no se aprecian marcas o

señales específicas del trabajo al cual han podido estar sometidos, debido posiblemente a su poco uso, presentando

un buen estado de conservación, a excepción de lo antes dicho para el guante nº 27.

2.- Mano a que pertenecen.

Por la forma correcta en que pueden ser introducidos en ambas manos, los guantes número 27 y 1-A, corresponden

a la mano izquierda y derecha, respectivamente.

3.- Estructura de los guantes: material e hilos empleados en su confección y número de piezas de las que constan.

Para la confección de los guantes objeto de estudio, se ha empleado en ambos un material muy similar, y

posiblemente procedente de las mismas piezas. Presentan por el exterior la piel curtida y por el interior un forro, de

distinta coloración en una de sus partes, pegado a la piel, formando ambos (piel y forro) una sola pieza. Cada guante

se compone de cinco piezas, que se han obtenido a partir de un patrón.

El género del que están compuesto por su parte interna es de semejante composición y distinta coloración en una de

sus piezas, sin embargo los hilos empleados para la unión de las piezas es de diferente color. Sus costuras no

guardan una simetría en sus pespuntes y remates, lo que nos induce a pensar que su cosido ha sido posiblemente

realizado en operaciones distintas.

4.- Relación entre ellos, a efectos de formar pareja.

Los guantes número 27 y 1-A, por el material empleado en su confección, así como por el número de piezas que los

componen y las medidas de éstas, muy similares, podemos decir que son de una misma talla, y por el hecho de

corresponder cada uno a una mano distinta, izquierda y derecha, respectivamente, son susceptibles de formar

pareja.

V.- RESUMEN

A la vista de todo cuanto anteriormente se h expuesto, se concluye el presente trabajo en los siguientes términos:

- Los guantes número 27 y 1-A, por el material empleado en su confección, patrón y manufactura, han podido ser

confeccionados en una misma empresa, y por sus similares medidas y al pertenecer uno a la mano izquierda y otro a

la derecha, respectivamente, son susceptibles de formar pareja.

- Igualmente, los guantes 2-A y 3-A, por sus materiales, patrón y manufactura, han podido ser realizados por una

misma empresa, y por sus similares medidas y pertenecer cada uno a una mano distinta, son susceptibles de formar

pareja.

- Tanto los guantes número 27 y 1-A, como el 2-A y 3-A, por sus características anteriormente citadas han podido

ser confeccionadas por una misma empresa, pero correspondiendo a tallas diferentes, por ser estos dos últimos de

dimensiones mayores que los guantes problema.

Cuatro días después, el Centro de Investigación y Criminalística facilitaba al juez de Alcira un nuevo Informe, esta vez

sobre varias cuestiones.

INFORME: 198/93 bis

I.- MUESTRAS RECIBIDAS

- Un pico etiquetado como muestra "6-A", hallado en un refugio utilizado por los presuntos autores (la caseta de

Alborache).

- Tierra de la fosa donde se encontraron los cadáveres, etiquetada como muestra "2-F".

- Tierra de la fosa donde se encontraron los cadáveres, etiquetada como muestra "15-F"..- Bolsa conteniendo restos vegetales, y una cantidad muy escasa de tierra, rotulada como muestra número "22",

procedente de los bajos del Opel Corsa, V-7757-BJ.

- Trozo de metal interior fosa, etiquetado 13-F.

- Un guante de apicultor hallado en la fosa y etiquetado como muestra número 27.

- Un guante de apicultor hallado en las inmediaciones del refugio de los presuntos autres etiquetado como muestra

1-A.

- Guante de apicultor etiquetado como 2-A "hallado en la caseta de Alborache", del que no se hace mención en el

oficio peticionario.

- Guante de apicultor etiquetado como 3-A "hallado en la caseta de Alborache", del que no se hace mención en el

oficio peticionario.

II.- CUESTIONES PLANTEADAS

1º.- Si la tierra de pico (muestra 6-A), presuntamente utilizado para cavar la fosa, corresponde a la tierra etiquetada

como 2-F y 15-F, obtenida de la fosa de los cadáveres.

2º.- Si la tierra y sustancia contenida en la muestra número 22, obtenida de los bajos del vehículo Opel Corsa V-7757-

BJ usado por los autores, es la misma que la hallada en la fosa (muestras 2-F y 15-F).

3º.- Si el trozo de metal de la muestra 13-F, encontrado en el interior de la fosa, puede ser de un proyectil de arma de

fuego o bien su posible procedencia de la explosión de una pirotecnia.

4º.- Si el guante etiquetado como muestra número 27, hallado en la fosa, tiene la misma procedencia y es la pareja

del etiquetado como 1-A, encontrado en las inmediaciones del refugio de Alborache usado por los autores del delito.

5º.- Estudio de las manchas al parecer de pintura de los guantes, muestras 27 y 1-A.

III.- ESTUDIO DE LAS TIERRAS

A).- CONSIDERACIONES PRELIMINARES DE LAS MUESTRAS

- La muestra 22 (tierra bajos del coche), presenta una cantidad de tierra tan escasa, que su estudio se hace

extremadamente difícil, por lo que tras l observación con la lupa binocular, hemos pedido la colaboración del

Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid para hacer un examen de la misma con difracción de

rayos X.

- Las muestras 15-F y 2-F (tierra de la fosa) están húmedas, y la muestra 2-F además contiene moho.

- El pico muestra el aspecto oxidado, con el mango seco y medio suelto y la tierra se halla en el extremo más grueso

del mismo, mientras que la parte más puntiaguda está limpia.

B).- ESTUDIO DE LA TIERRA

a).- Mediante una lupa estereomacroscópica observamos:

- La muestra 22 (tierra bajos del coche) presenta una flor de una planta compuesta y restos vegetales no

identificados. La tierra presenta un tamaño de grano bastante fino y barro, así como algunos granos de cuarzo, y

otros granos muy manchados.

- La muestra 15-F (tierra de la fosa) está muy granulada y húmeda. Presenta agregados poco compactos y de muy

diferente tamaño, que una vez secos alcanzan gran compacidad. El aspecto que presenta la tierra es calizo con gran

cantidad de mineral blanco que se raya fácilmente. También presenta restos de madera de colores rojizos o negros.

- En la muestra 2-F (tierra de la fosa) hallamos dos trozos de un material azul, aparentemente pintura. Asimismo

cinco cabellos que se remiten al Instituto Nacional de Toxicología de Madrid para su estudio. Se aprecia la presencia

de moho. En cuanto a los restos vegetales, no resultan identificables. La tierra en sí misma, resulta similar a la

muestra 15-F.

- En la tierra extraída del pico, que está muy seca, hay restos de paja y los granos de tierra son muy finos que se

unen formando barro. Se aprecia la presencia de material oxidado.

b).- Efectuado el estudio preliminar con la lupa, procedemos a la observación de las muestras con un microscopio

electrónico de barrido Philips-501, dotado de analizador por energía dispersiva Edax 9900.

c).- Una vez concluido el estudio con el microscopio electrónico, creemos conveniente realizar el análisis

mineralógico de las arenas comprendida en las distintas muestras, con un microscopio petrográfico.

IV.- ESTUDIO DEL TROZO DE METAL

El fragmento metálico está oxidado y muy sucio. Su forma no se asemeja a la de un proyectil por arma de fuego.

Para conocer su composición empleamos el microscopio electrónico de barrido. Tras el microanálisis

correspondiente comprobamos que se trata de una pieza de hierro, lo que viene a reafirmarnos en la idea de que no

se trataba de alguna parte de proyectil de arma de fuego.

Para conocer si su procedencia fuera la de una explosión de una pirotecnia, habría que descubrir algún posible resto

habitual en estos tipos de artefactos, que no hallamos.

En definitiva, ignoramos a qué objeto puede pertenecer el pequeño trozo de hierro.

V.- ESTUDIO DE LAS PINTURAS

El guante que aparece etiquetado como muestra número 27 (hallado en la fosa) se halla externamente recubierto de

polvo en contraste con los otros tres, pertenece a la mano izquierda; presenta unas manchas aparentemente de

pintura de color grisáceo distribuidas irregularmente por su parte anterior y también por el dorso; en su interior no

se observan manchas de pinturas, sin embargo sí encontramos CUATRO pelos aparentemente humanos.

El guante etiquetado como muestra 1-A (hallado en caseta de Alborache) presenta externamente manchas de color

grisáceo similares a las anteriores y de color negro. En aquellos puntos en los que las manchas se solapan, las de

color negro se encuentran por debajo de las azules, es decir, que han sido depositadas con anterioridad a éstas. Estas

manchas se localizan tanto por la parte anterior como por la posterior del guante.

En su interior no aparecen manchas de pintura, sin embargo también hallamos otros TRES pelos aparentemente

humanos..Los guantes etiquetados como muestras 2-A y 3-A (hallados en caseta de Alborache) se corresponden con las manos

diestra y siniestra respectivamente. Las manchas que aparecen en menor cantidad son de color negro y grisáceo

como las anteriores, en los puntos donde se solapan la de color negro es la que aparece por debajo. Internamente no

se encuentran manchas ni pelos.

Por presentar el guante número 27 (hallado en la fosa) sólo manchas de color grisáceo, ceñimos nuestro estudio a las

manchas de este color.

Por medio de un microscopio electrónico de barrido Philips 501 B dotado de un analizador por energía dispersiva

Edax 9900, analizamos las muestras de las manchas de color grisáceo y obtenemos la coincidencia en los espectros

de energías dispersivas.

Posteriormente, sometemos las pinturas al análisis de un microscopio espectrofotométrico en el intervalo de

longitudes de onda de espectro visible (380 a 780 nanómetros).

El estudio que acabamos de describir, pone de manifiesto que las manchas de color grisáceo son de pintura de las

mismas características, tanto de composición como de respuesta de color frente a una luz monocromática.

VI.- CONCLUSIONES

A la vista de todo lo anteriormente expuesto, puede concluirse este trabajo en los términos siguientes:

- La tierra y los restos vegetales del pico (muestra 6-A) presentan diferencias considerables respecto a las halladas

en la fosa (muestras 2-F y 15-F).

- Los análisis efectuados en la muestra 2-F de la fosa y en la 22 (obtenida del coche) no nos permiten deducir que

provengan de terrenos distintos.

- El trozo metálico (13-F) hallado en el interior de la fosa es de hierro.

- La pintura gris que aparece en todos los guantes tiene la misma composición y respuesta de color.

Las conclusiones de los expertos de la Guardia Civil, dejaban claro que la tierra hallada en el pico, no tenía nada que ver

con la tierra de la fosa; que la pintura que manchaba el guante de colmenero hallado en el interior de la tumba y el

encontrado en la caseta de Alborache era la misma; y que lo único que se podía afirmar del trozo de metal enterrado junto

con los cadáveres, es que era de hierro.

En relación al cuarto de los problemas planteados, el conocer si la tierra encontrada en los bajos del Opel Corsa de Ricart

era igual que la de la fosa, los técnicos no lo podían afirmar ni desmentir. Sin embargo, era una cuestión sin importancia, ya

que el coche no podía llegar hasta donde se encontraba la fosa. Había que dejarlo a unos 150 metros de distancia. Y la tierra

existente donde se aparcaba el coche y la de la fosa, eran muy diferentes.

Meses después, concretamente el 18 de noviembre de 1993, los expertos del Centro de Investigación y Criminalística, iban

a remitir un nuevo Informe de Balísitica. Se trataba del estudio y cotejo del cartucho encontrado en la fosa, con 13

casquillos que pertenecían a un policía local de Benetúsuer, al que también habían robado su pistola

ELEMENTOS REMITIDOS.-

a).- UN cartucho calibre 9 mm. corto marca H.P.

b).- TRECE casquillos de cartuchería 9 mm. corto (8 marca GECO y los 5 restantes marca H.P.)

I.- CUESTIONES PLANTEADAS.

1ª.- Si el cartucho H.P. remitido es de las mismas características que el encontrado en la fosa donde aparecieron las

niñas de Alcácer.

2ª.- Si los trece casquillos remitidos, fueron percutidos por la misma arma que los dos proyectiles recogidos en la

autopsia practicada a las niñas.

3ª.- Si los mismos casquillos fueron percutidos, por el arma que supuestamente alojó en su recámara al cartucho

recogido en la fosa en que fueron enterrados los cadáveres.

II.- RESOLUCIÓN.-

2.1.- CONTESTACIÓN A LA 1ª PREGUNTA.

2.1.1.- En cuanto a las características técnicas.

Tanto el cartucho remitido en esta ocasión, como el "problema" hallado en la fosa en que aparecieron los cadáveres

de las niñas de Alcácer, pertenecen a cartuchería calibre 8,81 x 17, conocido comúnmente como 9 mm. corto.

Ambos cartuchos son de vaina de latón, cilíndrica con ranura que montan proyectiles tipo ojival romo, blindados de

cuproniquel y núcleo de plomo antimonioso.

2.1.2.- Marcas.

El cartucho recogido en el asunto de Alcácer es de la marca GECO, fabricado en Alemania por Gustav Genschow.

El remitido en esta ocasión, presenta su culote marcado con las siglas H.P., que corresponden a la firma austríaca

Hirtenberger Patronenfrabrik.

2.1.3.- Consideraciones.

Esta munición, diseñada para ser utilizada fundamentalmente por pistolas semiautomáticas del calibre 9 mm. corto,

es profusamente utilizada tanto por armas de fabricación nacional como extranjeras.

La cartuchería de este tipo y marcas, es normal encontrarla en España como dotación de las armas de este tipo.

2.2.- CONTESTACIÓN A LA 2ª PREGUNTA.

Al producirse el disparo, el casquillo recibe en su culote las señales del percutor; plano de cierre de la recámara;

extractor y tope del expulsor. En las paredes laterales del casquillo pueden quedar reflejadas además señales

longitudinales originadas por las paredes de recámara y labios del cargador.

El proyectil tiene contacto con una parte del arma, distintas a las anteriormente citadas: el ánima del cañón, a

través de cuyo estriado se desliza y del que recibe las señales que presenta en su superficie.

Ello significa que, una vez que el proyectil se ha separado del casquillo como consecuencia del disparo, ninguno de

los dos elementos recoge señales comunes que permitan relacionarlos entre sí..2.3.- CONTESTACIÓN A LA 3ª PREGUNTA

2.3.1.- COTEJO DE CASQUILLOS

GENERALIDADES.-

La identificación de un arma a través de los casquillos por ella disparados, está fundamentada en las lesiones que

durante la acción del disparo originan en el culote de los cartuchos los mecanismos de percusión, los de extracción y

expulsión.

Del estudio de dichas lesiones se establecen dos clases de señales:

- Unas, que denominamos "familiares", mediante las cuales se puede deducir el tipo de arma que ha intervenido.

- Otras, de carácter "particular", específicas de cada arma en concreto que nos sirven para establecer si dos o más

casquillos han sido percutidos o no, por una misma arma, en base a la similitud o disparidad de las características

observadas, siempre que, el uso repetido y prolongado del arma, manipulaciones efectuadas en dichos mecanismos,

u otras causas no impidan dicho estudio, bien por carencia de señales o alteración sustancial de las mismas.

CONSIDERACIONES.-

Ya apuntábamos en el informe 302/93 emitido sobre este mismo asunto, que en algunos casos podían efectuarse

cotejos con cartuchos sin disparar, por las posibles lesiones de recámara, cargador e incluso de extracción y

expulsión que la superficie del mismo puede presentar, si estuvo en contacto con dichos mecanismos.

EJECUCIÓN.-

Con el auxilio de un macroscopio de comparación con material fotográfico especial incorporado, se procedió a

cotejar el cartucho sin disparar, recogido en la fosa donde se hallaban los cadáveres de las tres niñas, con las trece

vainas remitidas para estudio. Tras dicho análisis comparativo, no pudo establecerse ninguna relación de identidad

(ni positiva ni excluyente).

III.- CONCLUSIÓN.-

A la vista de todo lo anteriormente expuesto, puede finalizarse el presente informe en los términos siguientes:

* El cartucho calibre 9 mm. corto remitido, presenta unas características técnicas semejantes a las del que apareció

en la fosa donde fueron encontrados los cuerpos sin vida de las niñas de Alcácer; valores comunes a la gran mayoría

de la cartuchería de este calibre, diseñada para ser utilizada por gran número de pistolas semiautomáticas, tanto

nacionales como de origen extranjero.

* Una vez que el proyectil se separa del casquillo como consecuencia del disparo, no presentan ninguno de los dos

elementos, señales comunes que permitan relacionarlos entre sí.

* No se pudo establecer ninguna relación de identidad (ni positiva, ni excluyente) entre las trece vainas remitidas, y

el cartucho recogido en el lugar en que aparecieron los tres cadáveres de las niñas de Alcácer.

Desgraciadamente, como en el anterior Informe de Balísitica y pese al excelente trabajo realizado por los especialistas de la

Benemérita, no se pudo demostrar si la pistola robada al policía local de Benetúser, fue la empleada para disparar sobre las

tres niñas.

El último de los Informes realizados por técnicos de la Guardia Civil hacía referencia al trozo de papel, que se encontró

enterrado en la fosa, y llevaba fecha de 29 de marzo de 1994.

INFORME: 657/94

I.- PROBLEMA

Determinar, si es posible, las inscripciones que pudieran existir en la muestra de papel que se remite.

II.- MUESTRA REMITIDA

Restos de papel apelmazado y endurecido como consecuencia de haber sido lavado previamente introducido en una

prenda de vestir, referencia 7-F.

III.- RESOLUCIÓN

Para poder comprobar si existían o no inscripciones en la muestra de papel remitida, primeramente se ha de

humectar el papel durante una larga temporada, para darle elasticidad y poder de esa manera ir estirándolo poco a

poco. Posteriormente hay que limpiar todo lo que lo cubría, hasta conseguir llegar a un total estiramiento.

En este estado, se examinó el documento en un medio óptico de aumento y lo único que pudo observarse fueron

restos de inscripciones y recuadros de tinta negra, de las cuáles sólo se hace medio legible el número 67, así como

también restos de tinta azul, que conforman el fondo, todo ello realizado en un taller de artes gráficas.

Por las características del papel y la longitud de la fibra, deducimos que se puede tratar de un papel tipo cartulina,

usado comúnmente para billetaje, tal como billetes de autobús, discotecas, cines, etc., sin que se pueda precisar

exactamente en estos momentos.

Sometido el documento a diferentes radiaciones dentro del campo U.V., BLUE-GREEN e I.R., con objeto de excitar

luminiscencias e intentar ver señales de escritura realizada a mano, no ha dado resultado positivo, no

evidenciándose señal alguna de existencia de texto manuscrito.

IV.- CONCLUSIONES

A la vista de todo lo anteriormente expuesto, puede finalizarse el presente Informe en los términos siguientes:

* Los restos de papel remitido, posiblemente correspondan a alguna clase de billetes, de los utilizados en autobuses,

cines, discotecas, etc.

* No existen señales que evidencien la existencia de escrituras en la muestra remitida..EL CAMBIO

El 11 de marzo de 1.993, el juez Bort, basándose en las "confesiones" de "El Rubio", decidió procesar a Antonio Anglés y a

Miguel Ricart.

Según el auto de procesamiento:

Los hechos revisten, por ahora y salvo ulterior calificación, los caracteres de tres delitos de rapto, tres delitos de

violación, tres delitos de asesinato, un delito de inhumación ilegal y un delito de tenencia ilícita de armas,

apareciendo en las actuaciones indicios racionales de criminalidad contra Antonio Anglés Martins y Miguel Ricart

Tárrega.

Se decreta prisión provisional comunicada y sin fianza del procesado Antonio Anglés Martins.

Se ratifica la prisión ya acordada, también provisional, comunicada e incondicional, de Miguel Ricart Tárrega. Así

mismo recíbasele a este procesado declaración indagatoria.

Para asegurar las responsabilidades pecuniarias que en definitiva puedan imponerse, requiérase a los procesados

para que presten fianza por la cantidad de 45 millones de pesetas, y no verificándolo en las 24 horas siguientes,

embárgueseles bienes de su propiedad bastantes para cubrir dicha suma o acredítese su insolvencia.

Dos semanas después, el 29 de marzo de 1.993, el juez de la localidad manchega de Manzanares, se desplazó hasta la cárcel

de máxima seguridad de Herrera de la Mancha, para comunicar a Miguel Ricart el auto de procesamiento y tomarle

declaración.

DECLARACIÓN INDAGATORIA

Nombre y apellidos: Miguel Ricart Tárrega

D.N.I.: No presenta

Naturaleza: Catarroja, Valencia.

Fecha de nacimiento: 12 de Septiembre de 1969

Estado: Soltero

Profesión: Jornalero

Domicilio: C/ Alicante 11 - 5 Catarroja - Valencia.

Seguidamente, el Juez de Instrucción 2, en mi presencia, procedió a tomar declaración indagatoria al procesado

arriba indicado, previa exhortación a decir verdad e información de sus derechos constitucionales y del hecho por el

que se le procesa, manifestando lo siguiente:

Que ha estado procesado por un delito de Utilización ilegítima de vehículo de motor de la que salió absuelto.

Preguntado por si conoce o presume el motivo por el cual ha sido procesado y se le recibe esta declaración

indagatoria dijo: que supone que sea por el auto de procesamiento que se le ha notificado.

Preguntado para que manifieste si ratifica las declaraciones prestadas con anterioridad dice que NO se ratifica.

Que manifiesta que desconoce totalmente los hechos y que no tuvo participación en ellos.

Que el día 13 de noviembre de 1992 sobre las 9 de la mañana se levantó y se marchó con los hermanos Anglés y el

novio de Kelly. Se fueron a comprar ropa a Benetúser.

Que compraron ropa en una tienda llamada "Tabaco" y posteriormente se marcharon a almorzar.

Que sobre las 5 de la tarde del mismo día, junto con Kelly y los hermanos Anglés, se fueron a la discoteca Amadeus

en un taxi que cogieron en Catarroja, sin que pueda identificar al taxista.

Que sobre las 8,30 o las 9 de la tarde salieron de la discoteca. Salieron todos de la discoteca, dirigiéndose a un bar

que no puede identificar, para llamar a María Dolores Cuadrado Badía con la cual estuvo hablando, quedando con

ella para cenar.

Que sobre las 9,30 se marcharon los cuatro a un restaurante chino que hay en Benetúser, que no puede identificar el

nombre del restaurante, ni en que calle estaba, pero que es el único que existe en dicha localidad.

Que después de la cena se quedaron María Dolores y él, marchándose del restaurante el resto de sus amigos, sin que

sepa adonde se dirigieron éstos.

Que en el restaurante permanecieron una hora o tres cuartos, marchándose posteriormente a Valencia, junto con

María Dolores.

Que se marcharon en un taxi que cogieron en la carretera, sin que puede identificar el vehículo ni su conductor.

Que por dicho servicio el taxi les cobró algo más de mil pesetas, que pagó el declarante.

Que en Valencia estuvieron en un pub cerca de la Plaza de España, sin que sepa su nombre.

Que sobre las doce y media o una de la madrugada regresaron a Catarroja, donde se encuentra su domicilio,

haciéndolo junto con María Dolores si bien María Dolores tiene su domicilio en Benetúser.

Y que iban a Catarroja a tomarse alguna consumición.

Que volvieron desde Valencia a Catarroja también en taxi, sin que pueda identificar el vehículo ni su conductor.

Que sobre las una horas llegaron a Catarroja, donde encontraron a un amigo llamado Antón Partera Zafra, con el

que fueron a tomar unas consumiciones al bar que hay en la plaza, que se llama dicho bar tío Pepe.

Que no puede identificar al camarero que le sirvió las consumiciones.

Que a la media hora mas o menos, se fueron a Benetúser andando el declarante, María Dolores y Antón, dejando en

esa localidad a María Dolores, volviéndose a Catarroja junto con Antón, quedándose en casa de Antón a dormir.

Que la hora de llegada al domicilio de Antón sería algo más de las dos.

Que en el día de los hechos no tenía trabajo..Que tenía dinero porque había efectuado un robo en un banco el día 10 de Noviembre de 1992.

Que dicho banco está en Buñol sin que recuerde el nombre de la entidad.

Que por estos sucesos no ha sido detenido.

Que robaron unas novecientas mil pesetas.

Que en dicho robo le acompañaba Antonio Anglés y su hermano Mauricio.

Que el declarante portaba una pistola Star del nueve corto.

Que en el interior del banco no había gente (clientes), pero si un empleado.

Que la pistola que utilizaron era propiedad de Antonio Anglés.

Que el declarante no tuvo intervención respecto a los hechos de Alcácer y de las tres jóvenes que se le imputan, pero

sospecha que si lo tuvieran los hermanos Anglés; ya que un día que no puede concretar de enero, Antonio Anglés le

dijo que no podían subir al monte, donde después se encontraron los cuerpos de las jóvenes y en una ocasión

Antonio ya le había comentado que tenían intención de hacer alguna violación, y que también tenía intención de

desenterrar a una muerta y hacer el amor con ella.

Que sospecha también que interviniese Mauricio Anglés ya que el calibre del arma, es igual al de la que este poseía.

Que el día 31 de Noviembre fueron al monte el declarante y Mauricio a recoger la pistola, que estaba enterrada en el

camino que sube a donde estaban las chicas enterradas.

Que una vez cogida la pistola, el declarante pudo ver como había una bala en la recámara y ninguna en el peine y

con anterioridad la pistola tenía cinco balas.

Que Mauricio le comentó que habían estado pegando unos tiros y de ahí la falta de las otras balas.

Que el declarante nunca había visto con anterioridad a las tres jóvenes y solo las conoce por imágenes de televisión.

Que en una ocasión estando presenciando dichas imágenes Antonio Anglés le comentó que a esas las habrían violado

y después matado o que estarían de prostitutas en algún lugar.

Que la noche que durmió en la casa de Antón fue el día 13 de Noviembre, haciéndolo cuatro o cinco días después

también, estando presentes en dicha casa la familia de Antón.

Leída la presente indagatoria, que ha durado 45 minutos la firma el procesado por estar de acuerdo con su

contenido, juntamente con el Letrado que le asiste D. José Luis Arias Muñoz y S.Sª de todo lo cual. Doy fe.-

Ampliación de declaración.-

Que sobre los hechos relatados del robo del banco ya se hicieron constar en la declaración que realizó en el Juzgado

de Alcira.

Leída la presente indagatoria con su ampliación la firma el procesado estando de acuerdo con su contenido así como

los presentes. doy fe.-

Sorprendentemente, cuatro semanas después de haberse declarado culpable, Miguel Ricart manifestaba ante el juez que no

había tenido nada que ver en los hechos, y que era inocente.

Lo más curioso es que lo había hecho ante un juez distinto y la primera vez que declaraba sin la presencia de miembros del

cuartel de Patraix.

Sin embargo, esta declaración de inocencia no supuso cambio alguno en la situación de "El Rubio", ni tampoco el juez Bort

tomó resolución alguna. Ni siquiera ordenó que le trasladaran al Juzgado de Alcira para tomarle nuevamente declaración.

Como tampoco provocó ningún "movimiento" judicial ni policial, las dos cartas que desde la prisión de Herrera de la

Mancha, Miguel Ricart envió a la familia Anglés pidiéndoles dinero.

DOS CARTAS MANUSCRITAS REMITIDAS DESDE LA CÁRCEL A NEUSA MARTINS DIAZ

22 de Junio de 1993.

Neusa mándame 200.000 pesetas con toda urgencia para el abogado.

Mándamelo aquí a la prisión.

El viernes habréis recibido esta carta . Si el martes día 29 de Junio no tenga el dinero vosotros mismos.

Ya sabéis lo que hay, a si que no tengo nada que deciros.

Y si no pregúntale al Mauricio y pregúntate a tí misma, me refiero a el delito o me mandas el dinero o empiezo a ha

hablar y ya sabéis donde vais ha ir p... todos.

GIRO TELEGRAFICO URGENTE.

En verdad me dais pena por eso os doy esta única oportunidad os lo digo por segunda y última vez o me mandáis

100.000 pesetas o vosotros mismos como el día 21 de Junio no tenga el dinero vais todos para la cárcel, vosotros

mismos sin mas al deciros que me despido.

El dinero que me lo mande alguien que no tenga el apellido Anglés.

ADIOS SUERTE.

Se pasa mal por este caso, os lo aseguro y lo pasareis peor que yo, de verdad.

Los Anglés no enviaron ni una peseta a Miguel Ricart. Lo que si hicieron, fue entregar las dos cartas a la Guardia Civil.

"El Rubio" esperó pacientemente en prisión a que le llegara el dinero. Al darse cuenta que nunca lo recibiría, decidió llevar

a cabo la venganza que había anunciado en las dos cartas. Y lo hizo remitiendo el siguiente escrito al juez Bort.

INSTANCIA DIRIGIDA AL ILMO. SR. JUEZ DE INSTRUCCIÓN DE ALCIRA

El interno Miguel Ricart Tárrega destinado en el Centro Penitenciario de referencia

EXPONE:

ILMO. SR. Juez de Alzira he tomado la decisión de declarar voluntariamente los autores materiales de el caso

Alcácer le redactara nombres y apellidos de los autores de este delito si he de declarar desearía que fuese en la

misma prisión por seguridad..Miguel Ricart: testigo de lo ocurrido y cooperé en la inhumación de los cadáveres.

Antonio Anglés: conductor de el vehículo, mantuvo relación sexual con una chica, agredió a las tres chicas y mató a

dos.

El amigo de Antonio tuvo relación con una chica y se ayudaban mucho entre ellos. También abofeteaba a las chicas.

Mauricio Angles: tuvo relación con una chica, creo que la chica fue TOÑI. Mató a una.

La pistola era propiedad de Mauricio se la compro a un drogadicto hará dos años aproximadamente por dos gramos

de heroína, a un tal LOSA de Catarroja.

Neusa Martins Diaz: Conocedora de el delito, por mediación de sus dos hijos, sacó los dos millones de pesetas para

poder marcharse del país los autores del delito.

Estos son los verdaderos autores y culpables de esta causa.

Mauricio se pondrá en negativa realícenle las pruebas que a mi me hicieron y verán ustedes que digo la verdad.

Señoría si me llevan a Manzanares a declarar quiero que me lleven solo por favor.

Señoría quiero que me realicen unas pruebas para que vean que yo no participé ni en las muertes ni en las

violaciones, ni rapté a nadie, porque si la ciencia está tan avanzada como dijo el señor Fiscal verán que no hay

participación mía.

Señoría esta declaración es voluntaria después de mucho pensar y recapacitar he decidido decir la verdad y que se

haga JUSTICIA y si he pecado que Dios me perdone sin mas que decirle: Dios guarde salud y larga vida a usted y

los suyos.

Por todo ello

SOLICITA:

Le sea concedida dicha petición.

En Herrera de la Mancha, a 2 de Agosto de 1993.

Según Miguel Ricart, el motivo de esta nueva "confesión" no era vengarse de los Anglés, sino conseguir estar "cara a cara"

con Mauricio Anglés.

Que dije que colaboré y ayudé en la inhumación de los niñas cavando una fosa...

Que dijo eso a raíz de que apareciera Mauricio Anglés por televisión y era la única forma que podía buscar un

careo.

Que esta declaración la hice con el fin de estar cara a cara, con Mauricio ante la autoridad judicial para provocar

un careo. Que estuve en la inhumación y ayudé a cavar la fosa, esto es una invención que hice.

Que es falso que presencié como mataron a una de las niñas.

Esta vez, el escrito enviado por Miguel Ricart al Juzgado de Alcira surtió efecto. Había que volverle a tomar declaración.

Sin embargo, el juez Bort y el fiscal jefe Beltrán no le dieron mayor importancia a las nuevas "revelaciones". De hecho, ni

siquiera consideraron necesario que la declaración de Ricart fuera en Alcira, ni que ellos tuvieran que estar presentes.

DECLARACIÓN

Nombre y apellidos: MIGUEL RICART TÁRREGA

D.N.I./Pasaporte: 72.638.150

Naturaleza: VALENCIA

Fecha de nacimiento: 12-9-1.969

Hijo de MIGUEL y ENCARNACION

Estado:

Profesión:

Domicilio: C/ ALICANTE, PATIO 11 - PUERTA 5 CATARROJA (VALENCIA)

En Manzanares, a 3 de Septiembre de 1.993.

Ante el Juez de Instrucción y de mi, el Secretario Judicial, comparece la persona arriba identificada a quien se le

hace saber que en este Juzgado de Instrucción núm. 1 de manzanares, se tramita el presente procedimiento penal

pudiendo estar implicado en el mismo el compareciente como imputado. Se le informa de su derecho a nombrar

Abogado o en su caso le será nombrado de oficio por este Juzgado. Se le informa de que no está obligado a declarar

en su contra, ni a contestar a todas las preguntas que se le formulen. Se le requiere para que designe domicilio...

Encontrándose presente el Letrado del turno de oficio D. Lucas Garcés Rincón manifiesta lo siguiente:

Que no trabajaba antes de los hechos ocurridos en la localidad de Alcácer. Que con anterioridad había trabajado de

transportista y en la Opel, de mantenimiento. Que llevaba unos seis meses en situación de parado cuando ocurrieron

los hechos.

Que según manifestó en su escrito de 2 de agosto quiere declarar voluntariamente sobre los hechos ocurridos en

Alcácer, dando cuenta de cómo ocurrieron, de quiénes fueron los autores materiales de la muerte de las niñas y

demás circunstancias relacionadas.

Que colaboró y ayudó a la inhumación de los cadáveres de las niñas, que cavaron una fosa el declarante, Antonio

Anglés y Mauricio Anglés, en la noche del 13 de noviembre de 1,992, no recordando exactamente el punto donde se

realizó.

Que no participó en la muerte de las niñas.

Que presenció como se mataba a una de las niñas, que como era de noche no puede precisar de quien se trataba.

Que vio como Antonio Anglés tenía una pistola y vio como disparó sobre el cuerpo de la niña, viendo también como

ésta caía al suelo, en ese momento no quiso ver más..Que llevaron a las tres niñas, de noche sin precisar la hora, desde Alcácer hasta el lugar de los hechos, que las

llevaron en un coche comprado por Antonio Anglés a nombre del declarante.

Que las niñas estaban en la carretera haciendo autostop y fueron recogidas por ellos, que en el coche iban Antonio y

Mauricio Anglés, un chaval que no conocía de nada, y el declarante, que al chaval lo llamaban Nano. Que el dicente

no había visto nunca a las niñas.

Que las chicas le dijeron que las llevasen a la discoteca, en la carretera general pasando Picassent. Que en lugar de

trasladarlas a la discoteca las trasladó al lugar de los hechos. Que conducía Antonio Anglés.

Que una vez en el lugar, bajaron a las niñas del coche, el dicente indicó que pasaba de historias. Que los otros se las

llevaron a unos cien metros de donde estaba el coche, que quedó estacionado en un camino forestal. Que entonces

empezaron a pegarle a las chicas, puesto que les dijeron que las violarían por las buenas o las malas, que quien más

pegaba era Antonio, a puñetazos.

Que después las tiraron al suelo y supone que las violaron.

Que no intentó separar ni disuadir a los otros, porque estaba asustado.

Que oyó como lloraban y pedían socorro las chicas.

Que después Antonio se cegó, volviéndose loco, y no hacía más que pegar a las chicas, después de haberlas forzado,

que también Mauricio y el otro pegaban a las chicas, a base de golpes y patadas.

Que después Antonio cogió una pistola, que el mismo llevaba siempre consigo, disparando sobre una de las chicas,

sin poder precisar contra quien.

Que no puede decir quien o quienes mataron a las otras muchachas por que no quiso mirar lo que ocurría. Pero se

percató de la muerte de las tres niñas al oír los disparos.

Que después de muertas Antonio Anglés le dijo que le echase una mano para enterrarlas, que utilizaron un pico y

una azada que llevaban en el coche, para hacer una fosa donde las metieron y las cubrieron de tierra.

Que después se marcharon a una casa donde vivía Antonio Anglés, situada en Alborache. Donde dejaron el pico y la

azada u escondió el arma, la cual siempre solía esconderla detrás de la casa. Decidieron acostarse y el declarante no

podía dormir, por todo lo pasado, y además Antonio le amenazaba diciendo que si se chivaba a la Guardia Civil le

iba a matar, que los otros no le decían nada, si bien Mauricio le indicó a su hermano que le dejase tranquilo, que no

hablaría.

Que el declarante conocía a los Anglés, a los 18 años, y en concreto a través de un hermano llamado Roberto. Que

Antonio se dedicaba a vender droga.

Que Antonio puso el coche a nombre del declarante porque se conocían, yendo a discotecas juntos, y además por no

tener un carnet de identidad legal, al estar en busca y captura por quebrantar condena.

Que Antonio Anglés estaba ya predispuesto, puesto que en otra ocasión cuando el declarante conducía en compañía

de Antonio y Mauricio, ya quisieron hacerlo, que no pensaba que en realidad quisieran hacerlo, pues incluso

hablaron de matarlas.

Que respecto a la participación del tal Nano, este se echó encima de una de las chicas.

Que la pistola era de Mauricio, que se la compró a un drogadicto, conocido por el Losa, conocido por la Guardia

Civil de Catarroja.

Que cuando ocurrieron los hechos vivía en casa de Roberto Anglés, dándole comida y alojamiento, sin pagar nada.

Que después de ocurrir los hechos, el declarante hizo una vida casi normal, no dejando a Antonio ni el mismo

acercarse a ninguna chica, tomando solo consumiciones y bailando, pues tenía remordimiento, por ser cobarde y no

impedirlo.

Que su hermana le notó extraño después de los hechos.

Que al tal Nano, no volvió a verle, siguiendo relacionándose con los Anglés por no tener más remedio.

Que la madre de Antonio se llama Neusa Martins Díaz, y que tenía conocimiento de los hechos. Que le entregó a

Antonio dos millones de pesetas para que se marchara a Brasil, que los obtuvo mediante un préstamo del Banco.

Que dicha señora trabaja en una empresa de matarife.

Que hasta que se descubrió todo los hermanos Anglés le hablaron de marcharse del País, primero hasta Portugal y

luego en barco hasta Brasil. Que le dijeron que tenía que acompañarle por cojones, negándose el declarante.

Que dejó de ver a los hermanos Anglés el día que le detuvo la Guardia Civil, en casa de la madre de Antonio. Que

Mauricio se encontraba también en la casa, no deteniéndolo por ser este un crío, tiene 15 años, y sin embargo ya

traficaba con droga.

Que cuando lo detuvo la Guardia Civil, en principio negó conocer los hechos, después declaró la verdad.

Que presenció la entrega del dinero por parte de la madre a su hijo Antonio.

Que vio Antonio Anglés dos horas antes de que llegara la Guardia Civil, yendo a la casa de Alborache, a un km. más

o menos del pueblo, en una urbanización de chalets; que la casa era de un labrador de Turis, dueño de todos los

alrededores de la casa. Que se la había dejado de forma gratuita, sin saber por que motivo, que simplemente

Antonio le pidió permiso, estando presente el declarante. Que la Guardia Civil ya conoce la casa de referencia.

Que para agosto de este año Antonio Anglés tenía previsto marcharse a Portugal y luego a Brasil, por ser el mes que

más movimiento hay mas trasiego de personas a aquel país, y el control es menor en la aduana, según piensa el

declarante.

Que con respecto al chico que les acompañaba le fue presentado la noche de los hechos, que sabe que hablaba como

un chico de la calle. Que supone que sería amigo de Antonio y Mauricio.

Que en los días transcurridos desde que ocurrieron los hechos hasta que fue detenido, observó que la madre de

Antonio estaba nerviosa, aunque no habló con ella de lo ocurrido, ni lo comentó con nadie, aunque la hermana del

dicente le notó algo extraño y le preguntó que le pasaba, contestándole éste que no le pasaba nada, que también le

extrañó que no comiera apenas nada y que tuviera vómitos, cuando normalmente tiene buen apetito..Quiere manifestar que con toda seguridad, Mauricio negará abiertamente su participación en los hechos que acaba

de narrar, pero que declara que es la verdad y que quisiera que le practicasen en la persona de Mauricio las pruebas

a las que ha sido sometido el dicente. Que piensa también que con toda seguridad Mauricio identificará al otro

individuo, que tuvo una participación activa en los hechos delictivos.

Que insiste en que el se considera inocente, puesto que ni ha pegado, ni ha violado ni nada... Que a pregunta del Sr.

sobre quien era la persona que conducía el coche manifiesta que Antonio.

Que insiste en que desearía en ser sometido a las pruebas que fueran necesarias para demostrar su no participación

en los hechos que acaba de relatar.

Leída la presente declaración, la firma el declarante por estar de acuerdo con su contenido, en unión de las demás

personas presentes en este acto, de lo que yo, el Secretario Judicial, doy fe.

Según la nueva versión, los autores habían sido cuatro: Antonio Anglés, Miguel Ricart, Mauricio Anglés y un desconocido

apodado "El Nano"..EL "NANO"

Los nuevos datos aportados por Miguel Ricart habían conseguido que las investigaciones se reabrieran en dos frentes. Por

una lado, la Guardia Civil tenía que encontrar al misterioso "Nano" y, por otro, la Fiscalía de Menores había abierto un

expediente para conocer el grado de implicación de Mauricio Anglés, menor de edad cuando ocurrieron los hechos.

Lo primero que había que confirmar, era si Miguel Ricart había estado cenando con su "mujer" y Kelly y Mauricio Anglés,

la noche del 13 de noviembre de 1992, el día que desaparecieron Miriam, Toñi y Desirée.

DECLARACIÓN DE MARÍA DOLORES CUADRADO BADÍA

En Valencia, a 19 de Septiembre de 1993

Ante el Ilmo. Sr. Fiscal de Menores comparece previamente citada la testigo referenciada supra, nacida en Oliva el

25-5-69, con domicilio en Benetúser, la cual es advertida de su obligación de decir verdad de manera que si no lo

hiciere puede incurrir en un delito de falso testimonio, y

MANIFIESTA:

Preguntada cual es su relación con Miguel Ricart Tárrega.

DICE que actualmente no tiene relación con el mismo, si bien a finales del año 1988 principios de 1989 lo conoció y

entabló amistad con él, llegando a intimar en el año 1990 y vivir juntos.

Fruto de esa relación tuvieron una hija en el año 1990, que no llegó a contraer matrimonio con el mismo, que vivió

en compañía de Miguel desde 1990 hasta junio de 1991, fecha en la que dejaron de vivir juntos, aunque se veían de

vez en cuando ya que Miguel pasaba por el domicilio de la declarante para verla a ella y a su hija.

Que aún después de la ruptura con Miguel en el año 1991, salieron cenar juntos en alguna ocasión.

Que en el año 1992, tiene anotado en su agenda diario que el día 6 de noviembre salió a cenar con Miguel, "Kelly"

que es la hermana de Anglés llamada María Dolores y Joaquín Mauricio Anglés, que fueron a cenar a un

restaurante chino que está cerca de su domicilio. Que empezaron a cenar sobre las diez de la noche y que se

quedaron en el local del restaurante hasta que cerraron el mismo muy avanzada la noche, sobre las doce de la noche

o tal vez más tarde.

Que se desplazaron al restaurante a pie, no utilizando ningún vehículo. Que al finalizar la cena Miguel y la

declarante se fueron a Valencia en un taxi a tomar copas, mientras que los hermanos Anglés, Mª Dolores y Joaquín

Mauricio se fueron juntos sin saber a donde. Que no recuerda que salieran a cenar otro día próximo al seis de

noviembre los cuatro. Que sabe la fecha del 6 de noviembre porque como ha dicho la tenía anotada en su agenda, ya

que de memoria no puede precisar con exactitud esas fechas, al haber transcurrido mucho tiempo desde entonces.

Que también tiene anotado en su agenda que el día 14 de noviembre estuvo paseando con Miguel Ricart y la hija de

ambos por Benetúser o Catarroja.

Que no recuerda que en alguna ocasión sobre las fechas indicadas (noviembre 1992) hubiera cenado con Miguel,

Joaquín Mauricio y "Kelly", salvo la ya expresada, y que después de la cena, Miguel y Joaquín Mauricio se fueran

juntos dejando a la declarante y a "Kelly" en sus domicilios respectivos.

Leída la encuentra conforme y la firma con Su Señoría.

Ocho meses después de su primera declaración ante la Guardia Civil, la "mujer" de Ricart había recuperado la memoria.

Cuando en el mes de Enero declaró en el cuartel de Patraix, afirmó que hacía años que no veía a Miguel Ricart. Ahora, en

Septiembre, se acordaba que tenía una agenda donde apuntaba sus citas y resulta que no había estado cenando con "El

Rubio" el día 13 de noviembre, sino el día 6, justo siete días antes.

Además, la agenda de "Loli" contenía otro dato importante: El día 14, al día siguiente de la desaparición de las niñas,

Miguel Ricart y ella habían estado paseando con su hija por Benetúser o Catarroja. Lo que no le preguntaron es si había

sido por la mañana o por la tarde, detalle muy importante, ya que si había sido por la mañana, Miguel Ricart difícilmente

podía haber participado en los asesinatos.

Tampoco le preguntaron si el día 14 de noviembre, había notado a Miguel Ricart más nervioso o preocupado que de

costumbre y si presentaba algún tipo de arañazo o señal en alguna parte del cuerpo, porque las niñas, sin duda, tuvieron que

intentar defenderse de las brutales agresiones.

Pocos días después de la declaración de María Dolores Cuadrado, dos agentes del cuartel de Patraix se desplazaron hasta la

cárcel de Herrera de la Mancha, para enseñarle a "El Rubio" algunas fotos de delincuentes fichados, que usaban el apodo de

"El Nano".

ACTA DE RECONOCIMIENTO FOTOGRÁFICO POR PARTE DE MIGUEL RICART.-

En Herrera de la Mancha ( Ciudad Real ), siendo las 11,20 horas del día 4 de Octubre de 1.993, por Fuerza

Instructora se procede a presentar a Miguel Ricart Tárrega, nacido el día 12 de Septiembre de 1.969, hijo de Miguel

y Encarna, jornalero, soltero, en la actualidad Preso en el centro Penitenciario de Herrera de la Mancha.

Que se le muestran al reseñado cuatro fotografías de otros jóvenes manifestando lo siguiente.

Que miradas las cuatro fotografías detenidamente NO reconoce a "Nano", entre otras cosas, porque no recuerda su

cara, ya que esa noche estaba bebido y lo vi muy poco.

PREGUNTADO. Para que diga, si sabe la filiación del "Nano" dice, que solamente escuche "Nano", tanto a

Mauricio Anglés como su hermano Antonio Anglés.

PREGUNTADO. Para que diga, si puede aportar algún dato sobre el tal "Nano", dice, que es de pelo moreno, 1,75

de estatura, piel moreno con voz agitanada y callejera, pelo liso y normal, cuerpo atlético, de unos 26 o 27 años, que

también cuando veníamos en el vehículo y estos hicieron esa salvajada, el "Nano", le dijo a Antonio Anglés, que.parase el coche, que él se bajaba, dejándolo entre Yombay y Alborache (Valencia), en la misma carretera, más cerca

de Yombay, a un kilómetro de dicho pueblo.

Que no tenía acento valenciano, que lo tenía castellano callejero, que lo que no me explico es como no detienen a

Mauricio ya que éste estuvo en todo momento y conoce al "Nano" en las violaciones.

PREGUNTADO. Para que diga, si iban cuatro personas el día de los hechos que eran Antonio, Mauri, "El Nano" y

Miguel Ricart, y subieron las tres chicas jóvenes en el Opel Corsa, yendo en el interior cuatro personas. ¿Cómo se

acomodaron los siete? dice, que delante íbamos Antonio Anglés y yo de copiloto, atrás iban Mauricio Anglés y el tal

"Nano", que paró Antonio y una de las chicas de pelo largo dijo si las podíamos llevar a la discoteca, contestando

Antonio que si, entonces cogí el asiento por el respaldo y lo incliné con mi cuerpo hacia delante, entrando las tres

jóvenes.

Que no se habló de nada dentro del coche, hasta llegar a la discoteca, donde dijo Antonio Anglés, que tenía que

pasar por su casa a recoger dinero, que yo me mosqueé, ya que su casa queda en dirección contraria.

Que no sabe el orden que tenían en el interior del vehículo, pero a la salida estando en el monte, Mauricio y una de

las chicas, bajaron por mi lado, no recordando la chica que salió por mi lado. Recordando en estos momentos

cuando se iban dirección al monte, Mauricio iba con la chica de pelo corto, que es Antonia, que las otras dos bajaron

por la parte del volante, que ya no me acuerdo de nada más.

Y para que conste se extiende la presente diligencia que firma el manifestante una vez leída su manifestación y al

encontrarla conforme en todo su contenido.

Miguel Ricart continuaba insistiendo en que iban cuatro en el coche. Sin embargo, su mayor preocupación seguía siendo

inculpar a Mauricio Anglés. Una fijación que ya nunca le abandonaría. ¿Porqué tenía tanto interés en que detuvieran al

"Mauri"?

Entretanto, la Guardia Civil continuaba haciendo gestiones para localizar, no solo a "El Nano", sino también a "un tal

Losa", a quién Miguel Ricart acusaba de haber vendido una pistola a Mauricio Anglés. Supuestamente, la pistola con la que

fueron asesinadas las niñas.

Y la Guardia Civil le localizó.

DILIGENCIA HACIENDO CONSTAR LA IDENTIFICACIÓN Y DETENCIÓN DEL CITADO LOSA

Que en la localidad de Catarroja (Valencia), se inició la investigación para localizar a un joven llamado "LOSA",

que fuera drogadicto y que hubiera tenido relaciones con los hermanos Anglés Martins.

Que sobre las seis de la tarde del día 13 de Octubre de 1.993, es localizado el llamado RAMÓN ANTONIO LOSA

RAGA, nacido en Catarroja el 23-10 de 1.966, vecino de Catarroja, joven toxicómano que por sus amistades y tratos

que había tenido con la familia Anglés, era el que según Ricart Tárrega había vendido la pistola a Mauricio Anglés

Martins.

Curiosamente se trataba de la misma persona que meses antes había acudido a la Guardia Civil denunciando conocer el

paradero de Antonio Anglés.

PUESTO CATARROJA

A las cuatro y media de la tarde del 9 de abril de 1993, se personó en estas Dependencias RAMÓN LOSA RAGA,

con domicilio en Catarroja, el cual quiere mantenerse en el anonimato, se recibe noticia de que Antonio Anglés

Martins podría estar escondido en la población de Silla, recogido por un tal Rubén, "yonqui", delincuente habitual,

sin tener más datos del mismo.

Los motivos en los que basa esa hipótesis son:

-Que el tal Rubén desde hace unos meses y según los "yonquis" de la zona, no comete robos ni atracos, estando

desconectado de ellos y sí dice, realiza grandes compras de drogas, haciendo éstas en Valencia, así como grandes

cantidades de comida.

-Era amigo de Antonio Anglés, siendo el único que le visitaba en la cárcel y le llevaba comida y dinero. Según los

"yonquis", se administra medio gramo de droga diariamente, por valor de 15.000 o 20.000 pesetas diarias.

Realizadas gestiones y puestos en contacto con Comandante de Puesto de la Guardia Civil de Silla, nos participa que

el aludido RUBÉN, presenta la siguiente filiación: Rubén Darío Romero Pardo.

Ahora resultaba que el "chivato" que había denunciado a Rubén Darío Romero Pardo, uno de los amigos de Antonio

Anglés y, además, uno de los "alias" que utilizaba, también se dedicaba a "vender" pistolas.

DECLARACIÓN PRESTADA POR:

Nombre y apellidos: RAMÓN ANTONIO LOSA RAGA

Lugar de nacimiento: CATARROJA

Fecha de nacimiento: 23-10-66

Estado civil y profesión: SOLTERO y OBRERO

Domicilio: CATARROJA

En Catarroja (Valencia), siendo las siete y cinco minutos de la tarde del día 13 de Octubre de 1993, ante los

funcionarios instructores, asistido de abogado, y una vez se le notificaron los derechos constitucionales que le

asisten, a las preguntas que le son formuladas

DECLARA: Que conoce a la familia Anglés Martins desde hace bastante tiempo, quizás hace unos seis o siete años y

que dada su condición de toxicómano ha ido al domicilio de los Anglés en numerosas ocasiones, pues allí acudía a

comprar droga. Que normalmente la droga que él consumía se la compraba a Antonio Anglés o al pequeño Joaquín.Mauricio y que cuando iba a comprar estaban en la casa otras personas, entre ellos el hermano de Antonio Anglés

llamado Roberto y que como estaba bastante enganchado a la heroína iba a casa de los Anglés todos los días, a veces

más de una vez, comprando cada vez mil, tres mil o dos mil pesetas de heroína que se inyectaba.

PREGUNTADO para que diga si vio de donde sacaban la heroína Joaquín Mauricio o Antonio Anglés cuando él iba

a comprar la droga para consumirla, dice que normalmente la tenían guardada en el tejado.

PREGUNTADO para que diga si es cierto que vendió una pistola a Joaquín Mauricio Anglés Martins, dice que SI,

que un día que estaba con un "mono" muy fuerte cambió a Mauricio, conocido como "Mauri", una pistola mas bien

pequeña por medio gramo de "polvo" (heroína).

PREGUNTADO para que diga de dónde obtuvo la pistola que entregó a Mauricio Anglés a cambio de heroína.

MANIFIESTA que la sustrajo hace cosa de un año y medio o dos años de una tienda de pollos asados de Benetúser,

que estaba la persiana abierta, no había nadie en la tienda y entró dentro para sustraer dinero con el que conseguir

droga. Que abriendo cajones encontró en uno de ellos una funda de pistola, color negro, como las que usan los

policías municipales, que se apoderó de la pistola y de unas 8.000 pesetas en monedas de quinientas pesetas.

En estos momentos le es presentada al detenido una pistola marca Star, calibre 9 milímetros corto y manifiesta que

el arma que él sustrajo y que cambió por droga a Joaquín Mauricio Anglés Martins era una igual que la que se le

muestra o al menos muy similar.

PREGUNTADO para que diga en que fecha ocurrieron estos hechos manifiesta que se apoderó de la pistola en un

día festivo, pues la tienda la abren solo los festivos, que el mes no lo recuerda bien, pero que era invierno porque

hacía frío y que ese mismo día entregó la pistola al Mauri, que iba muy enmonado y que no llegó a tener la pistola en

su poder ni media hora.

PREGUNTADO para que diga si sabe lo que hizo el Mauri con la pistola, manifiesta que le pagó medio gramo de

heroína y que montando la pistola le dijo que se iba al "Racholar" a probarla.

PREGUNTADO para que diga cuando se enteró que con el arma que había entregado al "MAURI" había cometido

los asesinatos de las niñas de Alcácer, manifiesta que cuando salió la noticia por televisión y dijeron que habían

disparado a las niñas, supuso que con la pistola que él había entregado podían haber cometido los asesinatos; que no

obstante el arma él la había cambiado bastante tiempo antes de conocerse lo de las niñas, pues era invierno y cree

que Antonio Anglés aún no había salido de la cárcel.

PREGUNTADO para que diga si cuando iba a comprar droga a casa de los Anglés ha visto acciones violentas de

Antonio hacia las mujeres dice que SI, que ha visto como en una ocasión pegaba salvajemente a una chica de unos

20 a 25 años y que en otra ocasión, cuando iban al domicilio unas chicas a conseguir droga y con el "mono",

aprovechándose que para conseguir la droga las chicas hacían cualquier cosa, las vejaba sexualmente y ha visto

como hacía que tuvieran relaciones sexuales con otros hombres que había en el piso y que como las mujeres estaban

desesperadas para que le quitaran el "mono" hacían cualquier acto o vejación que Antonio dijera.

PREGUNTADO para que diga desde cuando ha dejado de comprar droga en casa de los Anglés, manifiesta que

desde bastante tiempo antes que se conociera lo de las niñas dejó de ir allí a conseguir droga.

PREGUNTADO para que diga si conoce algún lugar donde pueda estar escondido Antonio Anglés Martins,

manifiesta que NO.

PREGUNTADO para que diga si conoce a un joven conocido como "Nano" de Catarroja, manifiesta que es un

joven que él conoce como "Coreano", que ha estado varios años en la cárcel y ha salido hace poco, haces unos

cuatro meses de cumplir seis o siete años, y que mostrándole el álbum de fotografía de detenidos reconoce a José

Miguel Martínez Cana como el citado "Nano" y "Coreano".

PREGUNTADO para que diga si sabe la relación que tenía José Miguel Martínez Cana con Antonio Anglés

Martins, dice que no lo sabe.

PREGUNTADO para que diga si tiene algo más que manifestar dice que nunca supo el uso que podían darle a la

pistola el Mauricio Anglés o su hermano Antonio, que él sustrajo el arma por mera coincidencia, que iba buscando

dinero para conseguir droga y que posteriormente supo que Mauricio había cambiado la pistola pequeña al Antonio

Anglés por otra más grande, ya que Antonio decía que la grande abultaba mucho para llevarla encima y que a

pequeña era mejor para eso, que por lo tanto, Joaquín Mauricio se quedó con una pistola grande que antes era de

Antonio y que Antonio se llevó la pequeña que el manifestante sustrajo de una tienda de Benetúser.

Que está dispuesto a acompañar a los agentes de la Guardia Civil a señalar el lugar donde sustrajo la pistola y que

lo del cambio de la pistola grande por la pistola pequeña lo sabe por que así se lo contó el "Mauri".

No teniendo nada más que manifestar firma la presente...

Resultaba sorprendente la facilidad con la que Losa Raga confesaba dos graves delitos, el de robo y el de tenencia ilícita de

armas. Claro que era un enfermo terminal de SIDA a causa de su drogadicción y poco le importaba ya todo.

Al día siguiente, la Guardia Civil iba a confirmar que, efectivamente, se había producido el robo de la pistola.

DILIGENCIA HACIENDO CONSTAR LA DENUNCIA DEL ROBO DE LA PISTOLA

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil, a

las 10,30 horas del día 14 de Octubre de 1.993, el Instructor extiende esta diligencia para hacer constar:

Que vista la declaración de Ramón Antonio Losa Raga, se procedió a comprobar si era cierto que de una tienda de

pollos había sido sustraída una pistola.

Que con fecha 3 de Diciembre de 1.991, el agente de la Policía Local D. Ovidio Corredor Sanchís, vecino de

Benetúser (Valencia), denunció que de la trastienda del negocio de un asador de pollos de su esposa, le habían

sustraído una hucha con 10.000 pesetas y su pistola particular que como agente de Policía Local de Benetúser tenía,

una pistola Star, calibre 9 mm. corto número 1828713..Que D. Ovidio Corredor Sanchís entrega casquillos disparados con su pistola cuando la tenía en su poder y se

remiten los mismos al Laboratorio de Investigación y Criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil

para su estudio y cotejo.

Igualmente, y siguiendo las indicaciones de Losa Raga, los guardias de Patraix consiguieron finalmente localizar y detenere

al que se suponía el misterioso "Nano". Había sido asombrosa la facilidad del "chivato" Losa, para facilitar la identidad de

un personaje del que nadie, hasta entonces, tenía noticias.

DILIGENCIA IDENTIFICACIÓN "NANO"

Que continuando las gestiones para identificar y detener a "NANO", en la localidad de Albal (Valencia) fue

localizado el llamado JOSÉ MIGUEL MARTÍNEZ CANA, nacido en Albal (Valencia), el día 11 de Septiembre de

1.966, soltero, sin profesión, vecino de Albal, individuo conocido en su pueblo y los alrededores como "Nano" y

como "Coreano".

Que al coincidir esta persona, dada su vecindad próxima a los Anglés Martins, ser toxicómano, haber estado en la

cárcel varias veces y tener relaciones con jóvenes amigos de los Anglés Martins, con los datos aportados por Ricart

Tárrega en su declaración como "Nano", el que acompañaba a los Anglés el día de los hechos y que se "echó encima

de las niñas", se procedió a su detención para que manifestara sobre los hechos que le imputaba el interno en la

cárcel de Herrera de la Mancha, Miguel Ricart Tárrega.

Pocas horas después, "El Nano" declaraba en el cuartel de Patraix.

MANIFESTACIÓN DEL DETENIDO JOSÉ MIGUEL MARTÍNEZ CANA

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil, a

las cinco y media de la tarde del día 14 de Octubre de 1.993, el Instructor del presente atestado procede a tomar

manifestación al que acredita llamarse José Miguel Martínez Cana, nacido en Albal (Valencia), el día 11 de

Septiembre de 1.966, soltero, pulimentador, vecino de Albal, quién a presencia del abogado designado de oficio,

libremente manifiesta:

Que sabe leer y escribir y que ha sido detenido en varias ocasiones, procesado y condenado y que el día 9 de Octubre

de 1.992 salió de la cárcel de Teruel tras cumplir una condena de 8 años y por lo que había estado en la cárcel 5 años

y dos meses.

PREGUNTADO para que diga si conoce a Antonio Anglés Martins y que relación tenía con él, manifiesta que le

conoce desde toda la vida y que no tenía ningún tipo de relación con él.

PREGUNTADO para que diga si conoce a Miguel Ricart Tárrega, alias "El Rubio" manifiesta que a esa persona no

la conoce de nada y que no la ha visto jamás.

Sigue manifestando que en el mes de Marzo de 1.990, cuando el dicente se encontraba en la cárcel de Valencia

porque estando de permiso penitenciario de seis días le habían herido con un bate de beisbol y tuvo que quedar

hospitalizado, motivo por el que no volvió por el momento a la cárcel de Teruel donde estaba cumpliendo, digo, a la

cárcel de Ocaña donde estaba cumpliendo la pena, vio a Antonio Anglés dos o tres veces por la galería de la cárcel y

que entonces Anglés estaba trabajando en la cocina de la cárcel; que Antonio Anglés llegó a comentarle que estaba

preparando la fuga porque en la cocina se preparaba muy bien.

PREGUNTADO para que diga si conoce a "Mauri", manifiesta que si, que vive a unos 300 metros de su casa y que

este es el hermano de Antonio Anglés Martins.

Sigue manifestando que también conoce a la madre de los Anglés, llamada Neusa, a su hermano Roberto y a otro

hermano que está un poco tonto.

PREGUNTADO para que diga por el apodo que es conocido por la zona de Catarroja y Albal, manifiesta que hace

tiempo era conocido por "El Nano" de Albal aunque casi siempre el apodo que más utilizaban con él era y es el de

"El Coreano".

Que quiere dejar bien claro que a los Anglés Martins los conoce de toda la vida porque son del mismo barrio y que

han vivido siempre muy cerca uno del otro, quizás a menos de 300 metros, y esto desde la infancia.

PREGUNTADO para que diga a qué actividades se dedicaba en el mes de Noviembre de 1.992, manifiesta que el 9

de Octubre salió de la cárcel de Teruel, que estaba enganchado a la heroína que se inyectaba y que en el mes de

Noviembre continuó con su drogadicción obteniendo el dinero del que le daba su madre para que de esta forma no

robara.

PREGUNTADO para que diga si el 11 de Noviembre de 1.992 salió en un Seat Ronda con Antonio Anglés y con

Miguel Ricart, dice que no, que la última vez que vio a Antonio Anglés fue estando en la cárcel de Valencia y que a

Miguel Ricart no lo conoce.

PREGUNTADO para que diga si Miguel Ricart le tiene odio o animadversión, manifiesta que no lo sabe, que no

conoce a esta persona.

Que hace unos siete años aproximadamente, recordando que era el mes de Noviembre, perdió su cartera con dinero

y el Documento Nacional de Identidad; que se presentó en el Puesto de la Guardia Civil a decirlo y que

posteriormente le apareció la cartera pero no el D.N.I. ni el dinero, motivo por el que se hizo uno nuevo; que

recuerda que la Guardia Civil de Catarroja le dijo que no hacía falta denunciar porque le conocían hasta que se

hizo el Documento Nacional de Identidad nuevo que es el que tiene actualmente.

PREGUNTADO para que diga si adquiría la droga a la que es adicto en el domicilio de los Anglés Martins,

manifiesta que no, que él siempre la compraba por las mañanas en el barrio chino de Valencia y por la noche en la

calle Pelayo y siempre a negros..PREGUNTADO para que diga si ha ido en el vehículo de Anglés Martins hacia la zona de Llombay y Catadau

pasando por Venta Cabrera y Montserrat, dice que no, que no sabe ni donde está Llombay.

PREGUNTADO para que diga si es cierto que el 11 de Noviembre de 1.992 en compañía de Antonio Anglés, Miguel

Ricart y Joaquín Mauricio Anglés estuvo cerca de Catadau donde habían ido en el coche de Antonio Anglés, dice

que no, que la última vez que vio a Antonio Anglés fue en la cárcel de Valencia.

Sigue manifestando que hace unos cuatro meses, estando el manifestante en el parque que hay detrás de su casa en

Albal, se acercó el "Mauri", que para la poca edad que tiene es muy chulo y muy provocativo, que el "Mauri"

empezó a incordiarle y ponerse chulo con él sacándole una navaja porque le dijo que su hermano no se merecía ni el

agua que vivía y que al final le tuvo que dar unas patadas.

PREGUNTADO para que diga si es cierto que se echó encima de una niña cuando estaba con Ricart y con Antonio

Anglés, dice que no y que no conoce los motivos por los que le achacan un acto de éstos.

PREGUNTADO para que diga si tiene algo más que manifestar dice que si que ha consentido que le tomen muestras

de pelos de pubis y de la cabeza es porque está totalmente seguro que como no ha tomado parte en estos hechos

delictivos, las pruebas tienen que ir a su favor.

Que no tiene nada más que decir, que lo expuesto es la verdad en lo que se afirma y ratifica...

Tras esta declaración, "El Nano" se convirtió en un nuevo fantasma del "caso Alcácer". Nunca más se volvió a hablar de él..EL "MAURI"

Al día siguiente de la declaración de Martínez Cana, el supuesto "Nano", la Guardia Civil iba a realizar algo por lo que

Ricart llevaba mucho tiempo luchando desde la cárcel: detener oficialmente a Joaquín Mauricio Anglés Martins, "El

Mauri".

No tuvieron que buscarle demasiado, porque "El Mauri" estaba internado en el centro de Menores de Godella, acusado de

haber cometido varios robos.

MANIFESTACIÓN DEL MENOR JOAQUÍN MAURICIO ANGLÉS MARTINS

En Burjasot (Valencia), a las seis y diez minutos de la tarde del día 15 de Octubre de 1.993, en el Centro de Acogida

de Menores de dicha localidad, el Instructor del presente atestado procede a tomar manifestación al menor Joaquín

Mauricio Anglés Martins, nacido en Catarroja (Valencia), el día 1 de mayo de 1.978, hijo de Enrique y de Neusa,

soltero, vecino de Catarroja (Valencia), con domicilio en la calle Camí Real número 101, 4ª, quién a presencia del

abogado designado de oficio y de la Educadora del Centro de Acogida de Menores, a las preguntas que se le hacen

relacionadas con un delito de tenencia ilícita de armas y homicidio, manifiesta:

Que sabe leer y escribir y que como menor de edad penal nunca ha sido detenido ni procesado.

PREGUNTADO para que diga si conoce a un joven de Catarroja llamado "Losa" dice que no, que solamente

conoce a un Miguel Losa de Valencia.

PREGUNTADO para que diga si en la calle Camí Nou de Catarroja, en el número 61, conoce a un chico que está

enganchado y que iba a "pillar" a su domicilio, dice que no.

PREGUNTADO para que diga si sobre el tres de Diciembre de 1.991 compró una pistola a un individuo llamado

"Losa", dice que si, pero que no al "Losa" que se dice anteriormente sino a un tal "Losa" de raza negra que vive en

el barrio chino de Valencia.

PREGUNTADO para que diga si cuando compró la pistola pagó por ella una cantidad de droga, dijo que la iba a

probar al Racholar y la montó para comprobar la munición y si estaba cargada, manifiesta: Que pagó siete mil

pesetas por ella, que no dijo que la iba a probar al Racholar y que sí la comprobó por si estaba cargada, montándola

y viendo que tenía un cargador lleno.

PREGUNTADO para que diga que hizo con la pistola, manifiesta: Que la escondió por ahí y que a los cuatro meses,

cuando su hermano Antonio Anglés salió de la cárcel, se la enseñó, y al decirle que la necesitaba, se la dio, que

entonces estaba presente "El Rubio", llamado Miguel Ricart Tárrega y que les preguntó para qué querían la

pistola, contestándole que la querían para atracar.

PREGUNTADO para que diga si con ella cometieron algún atraco dice que con esa pistola cometieron el atraco de

Buñol, donde fueron con un ciclomotor y un coche marca Opel Corsa blanco propiedad de Miguel Ricart Tárrega.

PREGUNTADO para que diga si la pistola que él compró a "Losa", la cambió a su hermano Antonio Anglés por

otra más grande, ya que su hermano decía que la grande le resultaba más incómoda para llevarla, manifiesta: Que

no, que eso es mentira, que no le cambió la pequeña por una grande.

PREGUNTADO para que diga si conoce a un individuo de Catarroja llamado "Nano", dice que SI, que conoce a un

"Nano" de Catarroja que es hermano del "Coque" y del "Gago" y que actualmente no sabe donde se encuentra.

PREGUNTADO para que diga si el día 11 de Noviembre de 1.992 estuvo con su hermano Antonio y con "El Rubio"

por la zona de Alcácer, acompañándoles también "El Nano", en el Opel Corsa blanco de Miguel Ricart, dice que no.

PREGUNTADO para que diga si antes de que desaparecieran las niñas de Alcácer estaba él con su hermano y

Ricart Tárrega y quisieron llevarse a unas niñas a la fuerza en el coche, manifiesta que no.

PREGUNTADO para que diga si "El Rubio" tiene alguna cuenta pendiente con él para que quiera vengarse,

manifiesta que cuando hicieron el atraco de Buñol, cierta parte de dinero su hermano Antonio y él, la escondieron y

no dieron la parte correspondiente a "El Rubio", pero no cree que por esto quiera vengarse.

PREGUNTADO para que diga si disparó y violó a una de las niñas de Alcácer, concretamente a Antonia Gómez

Rodríguez, manifiesta: Que no, que ni disparó ni violó a una de las niñas, que si es cierto que estuvo en el lugar de

los hechos antes de que pasaran, que sería tiempo antes porque era verano, si bien no lo recuerda bien, y que estuvo

una semana con "Antonio", "Roberto", "Miguel" y un tal "Perico", que Antonio y Roberto son sus hermanos,

Miguel es "El Rubio" y "Perico" es un amigo del pueblo unos dos años mayor que él.

PREGUNTADO para que diga si últimamente se dedica a adquirir todos los ROHIPNOLES que encuentra dice que

no, que suele comprar uno o dos cuando va de discotecas y que los compra en el barrio chino de Valencia.

PREGUNTADO para que diga si da su consentimiento para que le tomen muestras del pelo y del pubis y se cotejen

sus pelos, dice que si, que como no ha cometido ningún delito de los relacionados con las niñas de Alcácer se le

pueden tomar las muestras de pelo que se quieran.

PREGUNTADO para que diga si sabe que su madre pidió un préstamo de dos millones de pesetas y si es así para

que era, manifiesta: Que su madre pidió un préstamo antes de que pasara lo de las niñas, que cree que lo hizo en la

Caja de Valencia de Catarroja, que está enfrente del Ayuntamiento y que el préstamo era para comprar un chalet.

Que este dinero se lo llevó su hermano Antonio Anglés cuando se fue de casa y que el chalet se lo iban a comprar a

Miguel el de Liria.

PREGUNTADO para que diga si tiene algo más que manifestar, dice que no, que lo expuesto es la verdad en lo que

se afirma y ratifica....Tras la detención de "El Mauri", la Guardia Civil tenía que seguir comprobando la veracidad de las afirmaciones realizadas

por Miguel Ricart. Y una de ellas era que Neusa, la madre de los Anglés, conocía los hechos y había facilitado a su hijo

Antonio el dinero para que se fugara.

MANIFESTACIÓN DE Dª NEUSA MARTINS DÍAS

En Catarroja (Valencia), dependencias del Puesto de la Guardia Civil, a la una y media de la tarde del día 19 de

Octubre de 1.993, ante el Instructor del presente atestado comparece la que mediante el D.N.I. acredita llamarse

Doña Neusa Martins Dias, nacida en Sao Paulo (Brasil) el día 27 de Octubre de 1.940, casada, obrera, vecina de

Catarroja (Valencia), quién a preguntas realizadas por el Instructor y una vez puesto en su conocimiento de que es

una comparecencia voluntaria y que tiene derecho a negarse a declarar en cuanto alguna de las preguntas puedan

involucrarla en hechos delictivos, manifiesta:

PREGUNTADA sobre un préstamo solicitado de 2.000.000 de pesetas, manifiesta que es cierto que pidió un

préstamo de 2.000.000 de pesetas y que lo hizo pasadas las Fallas de 1.992. Que el motivo de pedir el préstamo era

para comprar una casa en el campo por la zona de Murcia, donde pudieran estar sus hijos y que la dejaran

tranquila, pues con los hijos en casa no podía estar, porque ella trabaja de noche, la dejaban la casa toda sucia y

siempre tenía que estar limpiando.

PREGUNTADA para que diga lo que hizo con el préstamo, manifiesta que la entidad bancaria BANCAJA le

concedió el préstamo número 112-5210042023 y que en un principio el dinero se lo dio en un cheque; que su hijo

Antonio Anglés empezó a decirle que no era bueno que tuviera el dinero en un cheque; que era mejor que lo tuviera

en efectivo y que cuando así lo consiguió del banco Antonio, con la excusa la podían quitar el dinero se guardaba los

dos millones en su chaqueta y que cuando desapareció, Antonio se marchó con sus dos millones y sin que nunca más

haya vuelto a saber de él ni del dinero.

PREGUNTADA para que diga si comentó con su hijo Antonio Anglés el hecho de irse a Portugal con el dinero del

préstamo, manifiesta que no y que tampoco comentó el hecho de marcharse a Brasil.

PREGUNTADA para que diga desde cuando sabía que su hijo estaba implicado en las desapariciones y violaciones

de las niñas de Alcácer, manifiesta que desde que su hijo se marchó de casa y al día siguiente salió en televisión.

PREGUNTADA para que diga cuanto tiempo estuvo viviendo en su casa Miguel Ricart Tárrega, manifiesta que el

padre de Ricart echó al hijo de casa desde que se negaba a trabajar, que hace bastante tiempo, pues aún vivía el

marido de la manifestante y que Miguel Ricart comía en su casa y dormía en la misma, que por entonces vivía en la

calle Colón de Catarroja y al pasar a vivir a su actual domicilio, Miguel Ricart también continuó con ellos.

PREGUNTADA para que diga si tiene algo más que manifestar, dice que Antonio era muy malo, que la pegaba

mucho y que desde que se marchó de casa no ha vuelto a saber de él.

PREGUNTADA para que diga si tiene conocimiento de que su hijo Joaquín Mauricio acompañó a Miguel Ricart y a

su otro hijo Antonio el día que ocurrieron los hechos de las niñas de Alcácer, manifiesta que no.

PREGUNTADA para que diga si es cierto que Miguel Ricart le escribió una carta pidiéndole dinero manifiesta que

si, que "El Rubio" le escribió desde la cárcel pidiéndole 200.000 pesetas y que la amenazaba en el sentido de que si

no le daba ese dinero para pagarse un abogado, diría un "secreto" que tenía sobre su hijo Mauricio, pero que no le

dijo que tipo de "secreto" tenía.

Que no tiene nada más que manifestar que lo expuesto es la verdad...

Tras la declaración de Neusa, la Guardia Civil dio por finalizada la investigación. Para los hombres del capitán Ibáñez

estaba claro que no había más culpables que Antonio Anglés y Miguel Ricart. Para los agentes de Patraix, lo del "Mauri" y

lo del "Nano" no eran más que cortinas de humo y una auténtica pérdida de tiempo.

Además, dado que no habían podido detener al presunto autor de los hechos, lo mejor que podía pasar es que el silencio se

apoderara del "caso Alcácer".

Y lo intentaron por todos los medios. Sin embargo, uno de los padres, Fernando García, el padre de Miriam, no estaba

dispuesto a consentir que la muerte de su hija y sus amigas quedara impune.

A los pocos días de enterrar a Miriam, Fernando García había manifestado a los medios de comunicación que "las leyes las

hacen los hombres y los hombres deben y pueden cambiarlas".

El padre de Miriam no estaba dispuesto a que otro "preso de permiso" acabara con la vida de otra niña y, de paso, con la de

otra familia entera. Había que conseguir que los violadores cumplieran íntegra su condena. Y para conseguirlo decidió

"echarse" a la calle con una finalidad muy concreta: conseguir un millón de firmas para cambiar la ley.

Todos pensaron que pronto se cansaría y que fracasaría en su intento. De hecho, nunca en la historia de nuestro país alguien

había conseguido reunir tantas firmas.

Sin embargo, con el único equipaje de la fuerza de la razón y el apoyo que desde el cielo le daba su hija, Fernando una a

una fue recogiendo firmas. Cualquier momento y lugar era bueno para él. "Como un titiritero, de feria en feria", se dedicó a

recorrer el país, consiguiendo que la memoria colectiva no olvidara nunca la tragedia que un día asoló a tres familias de

Alcácer.

Al final, iba a conseguir su objetivo: más de tres millones y medio de españoles firmaron su manifiesto.

Los que también consiguieron su objetivo fueron los investigadores y el juez Bort. Durante un año no pasó nada en el

sumario 1/93, el sumario abierto por el triple crimen. Era como si en el aire flotara la consigna de que el mejor aliado del

olvido es el tiempo.

Sin embargo, tras casi un año de inactividad, el 26 de agosto de 1.994 iba a ocurrir algo que removería los cimientos del

"caso Alcácer": el profesor Frontela había concluido sus estudios y había remitido un Informe de 286 páginas al Juzgado de

Alcira.

Era un excelente trabajo que ponía de manifiesto un dato fundamental: en las violaciones y los asesinatos habían

participado más de dos personas..Por ello, el juez Bort se vio en la obligación de tomar una declaración a la única persona encarcelada por los hechos. Y esta

vez, hizo que Miguel Ricart fuera trasladado desde la cárcel hasta el Juzgado de Alcira.

DECLARACIÓN: MIGUEL RICART TÁRREGA

En Alcira, a 30 de Septiembre de 1.994.

Ante el Sr. Juez de instrucción de este Juzgado, asistido de mí, el secretario, que refrenda, constituido en audiencia

pública comparece el anotado arriba, a quien Su Señoría instruye de sus derechos: A guardar silencio, a no

confesarse culpable y a no declarar contra sí mismo, y a ser asistido por Letrado de designación personal o de turno

de oficio.

Es asistido por el Letrado D. Joaquín Comins Tello.

A preguntas de Su Señoría, manifiesta

Encontrándose presentes: El Fiscal Jefe D. Enrique Beltrán, Letrado D. Joaquín Comins Tello, Letrado D. Luis

Romero Villafranca, Letrado D. Virgilio Latorre Latorre.

Manifiesta que se ratifica en la declaración prestada en Manzanares a fecha de 3 de Septiembre de 1.993, y tal y

como allí relató, cuando recogieron a las tres niñas en el coche, en él iba el declarante, en el asiento del copiloto,

Antonio Anglés conduciendo y en la parte de atrás Mauricio Anglés y otro individuo al que no conoce y al que los

Anglés llamaban "El Nano", subiendo las tres niñas en la misma parte trasera del vehículo.

Que una vez que pasaron la Discoteca Coolor, que es a donde se dirigían las niñas, Antonio Anglés dijo que se había

dejado el dinero y que iba un momento a su casa a por él, continuando camino hacia Llombay, lo que en principio

no extrañó a las niñas hasta que ya subiendo por los caminos forestales, comenzaron a protestar, por lo que Antonio

Anglés paró en seco el vehículo y comenzó a golpear a las jóvenes al igual que Mauricio y el otro individuo presente;

por su parte el declarante dijo que no quería saber nada del asunto y que se marchaba pero entonces Antonio

Anglés sacó la pistola que llevaba encima y le dijo que si se marchaba lo mataba, procediendo a continuación a

seguir el viaje hasta que llegaron hasta las inmediaciones de la caseta de Llombay.

Una vez allí, Antonio, Mauricio y "El Nano", bajaron del coche a las tres niñas, a golpes, y se las llevaron a una

cierta distancia mientras que el declarante permanecía en el interior del vehículo, en el cual continuó durante

aproximadamente una hora oyendo durante todo este tiempo gritos e insultos hasta que oyó tres disparos, que

fueron con los que mataron a las niñas.

Preguntado para que diga cómo se explica que en la instancia dirigida a este instructor de fecha 2 de agosto de

1.993, manifieste que Antonio Anglés tuvo relaciones sexuales con una chica y mató a dos, que el amigo de Antonio

tuvo relación con otra y Mauricio tuvo relación también con otra y mató a una, si ahora declara que en ningún

momento estuvo presente en los hechos y ni siquiera los vio, pues ya era noche cerrada, contesta: que por intuición

supone que cada uno de aquellos debieron hacer lo que dijo.

Después de haber oído los disparos se acercó Antonio Anglés al coche y amenazó al declarante con la pistola, al

mismo tiempo que comenzaba a golpearle fuertemente hasta que llegó Mauricio y los separó.

A continuación procedieron a abrir la fosa y a enterrar a las niñas y hecho esto subieron nuevamente los cuatro al

coche y se dirigieron hasta la caseta de Alborache, si bien al llegar a Llombay el llamado "El Nano", dijo, que lo

bajasen allí y que él se volvería por su cuenta, y así lo hicieron sin que pueda saber el declarante como conseguiría

"El Nano" volver a su casa, ya que a la hora que lo dejaron en el pueblo era ya de noche y no debían de haber

transportes públicos.

En la caseta de Alborache, se acostaron y durmieron los tres que quedaban y al día siguiente se volvieron a

Catarroja.

A preguntas del Señor Fiscal: que respecto a "El Nano", no puede decir ni por aproximación la edad que tendría,

moreno, de constitución normal y de altura sobre el metro setenta y algo y con un vocabulario en el que utilizaba

muchas palabras de "argot" callejero.

Que al recoger a las niñas, éstas entraron por detrás del asiento donde se encontraba el declarante el cual no bajó

del coche, sino que simplemente se inclinó hacia adelante y abatió el respaldo de su asiento, pasando aquellas por

detrás. Sin embargo, no recuerda o no vio como pudieron colocarse las tres niñas, Mauricio y "El Nano" en el

asiento trasero, aunque indudablemente alguien debía de ir sobre las rodillas de alguien por lógica.

Que dentro del coche, una vez que las niñas se dieron cuenta de que no iban por buen camino, y después de

protestar las mismas y parar el vehículo Antonio Anglés, las golpearon éste girándose hacia atrás, y Mauricio y "El

Nano", lo cual lo sabe porque oyó que estos dos gritaban pero propiamente no lo vio.

Que el lugar donde se tuvieron las relaciones sexuales con las tres niñas y donde las mataron no fue en el interior de

la caseta sino al aire libre, cerca de donde después las enterrarían. De hecho hasta ese día el declarante nunca había

subido a ese paraje, ni había entrado nunca en la caseta próxima, sino que fue posteriormente al día de los hechos

que aquí se instruyen, cuando subió por segunda vez allí y entonces sí que entró y conoció la referida caseta.

Que ignora si las tres niñas fueron atadas y adonde, pues en ningún momento el declarante vio ni oyó que hubieran

sido atadas con cuerdas.

Que no es cierto lo que dijo en su declaración de fecha de dos de marzo de 1.993, de que a dos de las niñas se les

hubiera introducido un palo por el ano o la vagina, ya que como ha dicho ya él, no vio nada de tal forma que aquella

declaración fue una pura invención, que también se inventó el que Antonio Anglés desnudara a una de las chicas

rompiéndole las prendas superiores.

Que tampoco estuvo presente en el momento en que se produjeron los disparos a las niñas, de forma que la razón

por la que en la declaración prestada ante el Juzgado, el pasado día 2 de marzo de 1.993, manifestase que Antonio

Anglés al hacer el primer disparo se le encasquilló la pistola es porque anteriormente al tomarle declaración los

funcionarios de la policía judicial, le dijeron que habían encontrado un proyectil, ante lo cual el declarante supuso

que había ocurrido aquello. Concretamente esto se lo dijeron cuando el declarante estaba en la Prisión de Castellón.y ello ocurrió con posterioridad a que prestase la primera declaración judicial que tuvo lugar en la sede de la

Audiencia de Valencia.

Que no sabe porqué dijo en la declaración de fecha dos de marzo, que Antonio hizo los disparos a una distancia de

unos tres o cuatro palmos, ya que eso ni lo vio ni nadie se lo ha dicho después. Que igualmente, no sabe porqué dijo

lo de la posición de cada una de las tres niñas en el momento en que Antonio las disparó, ya que no estaba presente y

nadie se lo ha dicho después, considerando que debe ser una casualidad que lo declarado por él en este aspecto

pueda coincidir sustancialmente con los resultados de las autopsias practicadas.

A preguntas del Letrado D. Luis Romero Villafranca: que respecto al tiempo que permaneció el declarante en el

vehículo mientras los otros tres compañeros se llevaron a las niñas y las mataron debió ser de como mucho una

hora.

A preguntas del letrado D. Virgilio Latorre Latorre: que lo que la Policía Judicial informó al declarante sobre las

circunstancias de los hechos, es que las niñas fueron violadas por vía anal y vaginal, que murieron de un disparo por

arma, le enseñaron un cartucho completo que se hallaba en la fosa, que tenían señales o marcas en los tobillos, que

estaban atadas y que también sabe, aunque no sabe quién se lo comentó, le dijo que le faltaban a las niñas diversas

piezas dentarias. Asimismo también tuvo conocimiento el declarante por los medios de comunicación de que una

señora de Picassent vio como un coche blanco paraba y recogía a las niñas. Pero no obstante, sobre lo anterior niega

el declarante haber hecho su declaración de fecha 3 de septiembre de 1.993 para adaptar los hechos a las

circunstancias del caso que iba conociendo a través de los medios de comunicación.

Que cree recordar que durante aquella noche no encendieron ninguna linterna ni para llevarse a las niñas ni

después para enterrarlas aunque cree recordar que había cierta iluminación por haber lugar llena.

Que cree que ni Antonio ni los otros dos tomaron ningún tipo de medidas para eludir el peligro que pudiera

derivarse de los gritos de las niñas, lo que ve plenamente lógico ya que el paraje es totalmente solitario sin que tales

gritos pudieran ser oídos por nadie.

Que como ya ha declarado, no es cierto que la noche de los hechos bajasen a Llombay, al pueblo, a comprar

bocadillos, aunque si que es verdad que con anterioridad a esto, si que recuerda una noche en que en un bar de

Llombay, yendo Antonio Anglés y el declarante compraron unos bocadillos para cenar, si bien esa noche, al bar solo

fue Anglés ya que el declarante se quedó en el interior del coche. Y a este respecto aclara que si bien fue el día de los

hechos la primera vez, que subió hasta el paraje donde fueron encontradas las niñas, sin embargo con anterioridad

ya había estado varias veces en Llombay o Catadau ya que los hermanos Anglés tenían en un pinar cercano a estos

pueblos, plantada de continuo una tienda de campaña en la que pernoctaban de vez en cuando.

Que una vez ya muertas las niñas y habiendo ido Antonio al coche a buscar al declarante, y habiéndole amenazado

con la pistola así como golpeado reiteradamente hasta que llegó Mauri y los separó el declarante se fue con Antonio

hasta las cercanías a donde estaban los cadáveres si bien no puede decir ni en que posición estaban ni tampoco si

estaban vestidas o desnudas pues no se fijó además de que no veía bien a causa de los golpes recibidos de Antonio, a

continuación Antonio volvió al coche cogió un pico que en él había y volvió al lugar donde estaban los cadáveres y

allí mismo indirectamente y sin buscar más le dijo al declarante que comenzase a cavar con el pico, lo que así hizo si

bien dadas las malas condiciones físicas que tenía y las dificultades para cavar poco después el propio Antonio le

quitó el pico y le dijo que se marchase al coche, volviéndose a él, el declarante, del cual ya no salió hasta que se

marcharon del lugar, por lo cual el declarante no llegó a ver como terminaba de enterrar a las niñas, por ello ignora

también de donde pudieron sacar la moqueta que apareció junto a los cadáveres dentro de la fosa, cuya existencia

sin embargo la conoció el declarante puesto que se lo dijo funcionarios de la policía judicial.

Que el pico utilizado lo llevaban de normal en el coche ya que iban ellos mucho por el campo y les podía ser útil en

alguna ocasión e ignora que pudo hacerse del referido pico después de los hechos. Que el hecho de que el declarante

supiera que los tres cadáveres en la fosa se encontraban apilados, lo sabe porque así se lo dijo posteriormente

Antonio Anglés. Y fue pura invención lo declarado anteriormente de que además de un pico hubiesen utilizado

también en el enterramiento una azada.

Que el hecho de llevar el pico en el coche, como ya ha dicho es porque ya lo llevaban de antemano desde hacía

tiempo, sin que ese día lo hubiesen introducido con intención de perpetrar lo que después llegó a acontecer. No

obstante unos meses antes conduciendo el declarante su vehículo y yendo con Antonio Anglés se encontraron por

una urbanización cercana a Llombay a unas niñas de 8 años aproximadamente, que en plan de juego les hicieron

señas de hacer autostop, ante lo cual Antonio Anglés le dijo al declarante que parase, pero éste se negó y continuó su

marcha ya que no le gustó nada la proposición pues Antonio ya había repetido varias veces que le tenía ganas a

subir algunas chicas y hacer con ellas lo que se le ocurriese, barbaridades. Y recuerda también que con anterioridad

a esto, en otra ocasión, Antonio y Mauricio Anglés hablaron de raptar a algunas niñas y de violarlas e incluso

matarlas; y concretamente cree recordar que fue a raíz de descubrirse algún caso de alguna niña o joven muerta y

violada, cuando los hermanos Anglés hicieron el comentario de que les gustaría a ellos también hacer lo mismo.

Leída la declaración prestada ante el juez de Manzanares, en la parte que dice, que utilizaron un pico y una azada

para enterrar los cadáveres, manifiesta el declarante, que no sabe porque dijo eso, ya que como ya ha manifestado

anteriormente, lo único cierto es que utilizaron y llevaban únicamente un pico y ninguna azada.

A preguntas del Sr. Fiscal: reconoce que en declaración de fecha dos de marzo de 1.993, para describir a cada una

de las niñas originariamente lo hacía por sus características y para facilitar la declaración se le mostró una tarjeta

en la que aparecían las fotos de las tres niñas con sus nombres, que obra unida a la causa, usando de ello, pudo a

partir de ese momento llamar a cada una por su nombre.

Y encontrándola conforme la firma con Su Señoría, y los presentes, doy fe.

Miguel Ricart, un año después, se mantenía en sus trece de inculpar, como fuera, a Mauricio Anglés. Y el juez Bort se vio

en la obligación de citarlo a declarar en su presencia y la del resto de las partes..NOMBRE Y APELLIDOS: JOAQUÍN MAURICIO ANGLÉS MARTINS

D.N.I. o pasaporte: no tiene

NATURALEZA: Valencia

FECHA DE NACIMIENTO: 1 de Mayo de 1.978

HIJO DE Enrique y Neusa

DOMICILIO: Centro de Menores de Godella

En Alcira, a 27 de Octubre de 1.994.

En presencia de D. José Ramos Sanz, Director de la Colonia o Residencia Juvenil San Vicente Ferrer en Godella.

Encontrándose presentes los letrados D. Virgilio Latorre, D. Joaquín Comins, D. José Ferrer Barbarroja, D. Luis

Romero y el Fiscal Jefe D. Enrique Beltrán.

Que manifiesta o niega haber tenido algún tipo de participación en los hechos que son objeto de este sumario de

modo tal que no iba en el vehículo en el que subieron a las tres niñas ni tampoco subió más tarde al paraje de La

Romana ni estando ellas vivas ni tampoco ya muertas para ayudar a enterrarlas. Es más, la primera noticia que

tuvo el declarante de la posible participación de su hermano Antonio y de Miguel Ricart en esos hechos fue cuando

la Policía entró en su casa y detuvo a Ricart, puesto que con anterioridad ni su hermano ni Ricart nunca le contaron

ni insinuaron tal participación.

Que el declarante compró a Losa Raga de Catarroja una pistola por 5 o 6.000 pesetas, ignorando cual era la

procedencia del arma, y además dicha pistola llevaba 3 o 4 cartuchos y enterró, para esconder el arma, cerca del

Instituto de Catarroja, y así la tuvo hasta que en un permiso penitenciario de su hermano Antonio se la enseñó a éste

y a Miguel Ricart, los cuáles se la quedaron para poder realizar atracos con ella; en este sentido la referida pistola la

utilizaron en el atraco que realizaron en Buñol, en el que intervinieron además del declarante su hermano Antonio y

Miguel Ricart. Y de esta pistola ya no tuvo más noticias el declarante hasta que, con posterioridad a que se conociese

la desaparición de las niñas de Alcácer, una tarde, Miguel Ricart le dijo al declarante que la tenía escondida cerca

de la caseta de Llombay o de La Romana y que necesitaba subir hasta allí para cogerla, lo que así hicieron,

encontrándose escondida la pistola debajo de una piedra, que se encontraba junto a otra más grande y verificado

ello volvieron a bajarse, recordando a este respecto el declarante que ese día notó a Miguel Ricart muy nervioso y

que de hecho al estar bajando de la caseta y apercibirse unas luces se marchó por otro camino distinto al que

normalmente utilizaban.

También hace constar que a la referida caseta de Llombay o La Romana iba el declarante muy frecuentemente

muchos fines de semana o domingos, con su hermano Antonio, su hermano Ricardo y Miguel Ricart, que eran los

que más iban allí, si bien también otras veces subían también su hermano Roberto y otros amigos. Y cree recordar

el declarante que los referidos siguieron subiendo a aquella caseta y paraje aún después de ocurrir los hechos que

aquí se instruyen.

Que concretamente, cree recordar que al menos una vez, subieron a la caseta mencionada, para hacer una paella.

También recuerda que en una ocasión oyó que sus hermanos Antonio, Ricardo, y también Miguel Ricart,

comentaron que iban a hacer un hoyo en el paraje de la Romana para ocultar y enterrar una moto que habían

robado, sabiendo el declarante que eso efectivamente llegó a realizarse por lo que supone, que ese hoyo sería el

utilizado por Antonio y Ricart, para enterrar a las tres niñas, aunque ignora si eso efectivamente fue así, así como

también cual pudo ser el destino de la moto que había sido enterrada.

Que es cierto que en muchas ocasiones ha ido a la discoteca Amadeus o Sucre que está detrás del Hipermercado

Continente de Alfafar, y lo ha hecho a veces, con Miguel Ricart y alguna vez también con su hermana Kelly, pero no

podría especificar fechas ni ocasiones de ello.

Que el declarante solo conoce a una persona que le apodan "El Nano", la cual sin embargo se encuentra internado

en prisión desde hace más de tres años, y desde entonces el declarante no lo ha vuelto a ver nunca ni sabe si ha

podido continuar relacionándose con su hermano Antonio o con Ricart. Y respecto a otros posibles amigos de éstos,

el único que conoce es a uno llamado Miguel, que es de Lliria, que les iba a vender un chalet en esta población, si

bien no llegaron a comprarlo ya que los dos millones que su madre había sacado para ello se los llevó Antonio en su

día.

Que el declarante conoce la discoteca Coolor de Picassent, si bien ha ido muy pocas veces, ignorando si su hermano

Antonio o Miguel Ricart han ido allí alguna vez.

Niega el declarante haber intervenido en ningún atraco cometido en la localidad Villar del Arzobispo.

No conoce nada respecto a ninguna casa en Alborache, ni ha estado allí nunca ni sabe si su hermano Antonio iba o

no, por ahí. Pero si sabe que desde que comenzó la amistad con Miguel de Lliria y se plantearon la compra del

chalet Antonio si que iba a veces y se quedaba en el referido chalet.

Aclara que cuando enterró el declarante la pistola cerca del Instituto de Catarroja, en el llamado Racholat, un día

fue hacia allí acompañado de un amigo llamado Andrés, de sobrenombre, El Rata, y de apellidos cree que se llama

Rosaley Fortea, si bien al final no llegaron a desenterrarla ni a probar el arma.

Hace constar también que la referida pistola se la quedaron Antonio y Miguel Ricart para utilizarla indistintamente

cualquiera de ellos.

Que con posterioridad a los hechos que se instruyen, Miguel Ricart continuó haciendo su vida normal igual que

antes, y el declarante no recuerda haberlo visto especialmente nervioso o diferente, salvo la vez que ha relatado, en

que subieron a Llombay a coger la pistola; y concretamente manifiesta que Miguel Ricart a veces salía con el

declarante, otras veces salía solo y otras con gente del pueblo, de Catarroja.

Que las Navidades del año 1.992, recuerda que un día yendo hacia Lliria, el declarante, Miguel Ricart, con su

hermano Antonio y con Miguel el de Lliria, Antonio y Ricart comentaron que podían coger unas chavalas y tenerlas

unos días para pasarlo bien y violarlas, pero el declarante y Miguel el de Lliria les hicieron ver que eso era una

aberración. También recuerda, que encontrándose en una gasolinera de Lliria y viendo allí un cartel, sobre la.desaparición de las tres niñas, Miguel el de Lliria hizo el comentario de: dónde podrían estar las mismas, y entonces

su hermano Antonio dijo: que debían estar por ahí.

Que cree recordar que en la época del atraco a Buñol, su hermano Antonio a veces pernoctaba en casa y otras

supone, que lo haría en la caseta de Llombay o en otra que ahora, recuerda, que también utilizaba y que se

encontraba cerca de Buñol, y que es posible que sea la misma sobre la que se le ha preguntado anteriormente, que se

encuentra en Alborache; esta caseta se encontraba cerca de una zona de chalets, era una caseta abandonada y en

ella había bastante comida por lo que supone que su hermano Antonio se quedaría, a veces, allí. Que en una ocasión

entró en el interior de la caseta.

Que la moto que se enterró en el paraje de La Romana, supone, que es una que llevaba su hermano Antonio, pues es

la única que le ha visto a él, que era una bultaco, que el declarante podría reconocer si la viese. Que exhibido que es

la fotografía que obra al folio 557 de las actuaciones, manifiesta, que efectivamente la motocicleta que aparece allí

fotografiada es la que llevaba su hermano Antonio. Que desde que oyó la conversación de que iban a enterrar la

moto hasta que ocurrió la desaparición de las niñas de Alcácer pasó bastante tiempo y con seguridad más de medio

año. Que el declarante nunca vio el hoyo de la moto, ni abierto, ni ya cubierto de tierra. Que el declarante por razón

de su edad a las discotecas iba siempre a la sesión de tarde, que es la dedicada a menores.

Que aclara que en relación al día en que subió con Miguel Ricart a buscar la pistola, el nerviosismo de éste, se

originó únicamente por el hecho de no encontrar en principio el sitio donde se encontraba la pistola, pero se

tranquilizó una vez que la cogió. Si bien volvió nuevamente a inquietarse cuando vio las luces de un coche, ante lo

cual como ya ha dicho se desvió por un camino diferente al que normalmente utilizaba. Que también quiere hacer

constar que la razón por la cual Miguel Ricart subiese a buscar la pistola era o fue porque éste era el que siempre

conducía el vehículo.

Que aunque lo normal, es que el vehículo lo llevase siempre Miguel, esto no quita que Antonio Anglés, también sabía

conducir, y alguna vez, como en el atraco en Buñol, lo llevaba él.

Y encontrándola conforme la firma con Su Señoría, doy fe.

Evidentemente, entre lo manifestado por Ricart y lo declarado por "El Mauri", había diferencias abismales. Por ello, el juez

Bort ordenó que se mantuviera un careo entre ambos, para intentar comprobar quién de los dos decía la verdad.

"El Rubio" iba a conseguir por fin su objetivo: estar frente a frente con Mauricio Anglés.

DILIGENCIA DE CAREO ENTRE MIGUEL RICART TÁRREGA y JOAQUÍN MAURICIO ANGLÉS

MARTINS.

En Alzira a once de noviembre de mil novecientos noventa y cuatro.

Ante S.S., asistido de mí la Secretario, comparecen los anotados al margen, ambos de filiación que ya consta en

autos, y encontrándose presentes en este acto:

El Fiscal Jefe D. Enrique Beltrán, Letrado D. Luis Romero Villafranca, Letrado D. Virgilio Latorre Latorre,

Letrado D. Joaquín Comins Tello, Letrado D. Bernardo Palomares, Letrado Doña Silvia Fajarnés Fuster.

Asimismo se encuentra presente D. José Ramos Sanz, Director de la Colonia o Residencia Juvenil San Vicente

Ferrer en Godella, y el Educador del referido centro D. Luis Irazabal Echeverría.

Y sobre ciertos puntos o extremos de sus respectivas declaraciones y advertidos por S.S. de las contradicciones en

que incurren entre lo declarado por uno y por otro, e invitados que han sido para que se pongan de acuerdo,

manifiestan:

En primer lugar manifiestan, leída a Miguel Ricart su declaración en los puntos en que manifiesta que Mauricio

Anglés participó en los hechos que son objeto de este procedimiento, mantiene y ratifica dicha aseveración. A su vez,

leída a Mauricio Anglés su respectiva declaración relativa a dicho mismo punto manifiesta, también, su total

negativa de haber participado en los hechos.

Puestas de manifiesto las contradicciones existentes, por parte de Miguel Ricart se manifiesta, para recordarle los

hechos a Mauricio que el día de autos, estuvieron Miguel Ricart, Mauricio, Kelly y Loli (novia de Miguel Ricart) en

la discoteca Sucrer de Alfafar por la tarde y después se fueron los cuatro a cenar, aproximadamente sobre las 10 de

la noche, a un restaurante chino de Benetúser, y después de cenar dejaron a Loli, en su casa en la misma localidad

de Benetúser, y a Kelly en su domicilio de Catarroja, donde recogieron a su vez a Antonio Anglés y al otro individuo

al que conocían por el "Nano" y los cuatro, procedieron a ir hacia una discoteca de Turis, si bien al pasar por

Picassent es cuando recogieron a las tres jóvenes y a partir de ese momento se desarrollaron los hechos.

Respecto a esto, Mauricio Anglés manifiesta que si bien es cierto que una tarde estuvieron los cuatro citados en la

Discoteca Sucrer de Alfafar, una tarde, y hablaron de ir a cenar a un restaurante chino sin embargo al final no

fueron a cenar sino que Miguel Ricart y Loli, se marcharon a su casa, y Mauricio y su hermana Kelly a la suya, sin

que consiguientemente, esa noche, continuasen juntos Mauricio y Miguel Ricart.

En segundo lugar, respecto a la forma y tiempo de hacer el hoyo en que fueron enterrados los cadáveres de las tres

jóvenes se lee a Mauricio Anglés su declaración en que afirma haber oído una conversación entre Miguel Ricart,

Antonio y Ricardo Anglés, en que decían que habían enterrado una moto robada en el paraje de la Romana, por lo

que Mauricio de ello sacaba la deducción de la posibilidad de haberse desenterrado la motocicleta y haber utilizado

ese hoyo para la inhumación de los cadáveres, ratificándose nuevamente en ello el referido Mauricio Anglés. A su

vez, se lee a Miguel Ricart sus propias declaraciones en las que manifiesta haberse abierto el hoyo el mismo día en

que fueron asesinadas las jóvenes lo que también ratifica negando la versión de Mauricio, y negando además que la

moto robada hubiera sido nunca enterrada, ya que lo que se hizo simplemente fue camuflarla con matorrales.

En tercer lugar, respecto a la disponibilidad del arma utilizada en los hechos con anterioridad al acaecimiento de los

mismos se lee a Mauricio Anglés su declaración de que la pistola se la entregó a Antonio Anglés y a Miguel Ricart en

un permiso penitenciario de aquel y que desde entonces indistintamente Antonio y Miguel la utilizaron, a lo que.Mauricio Anglés manifiesta que rectifica en el sentido de que la pistola se la entregó a su hermano Antonio sin estar

presente Miguel Ricart y que solo sabe que en dos atracos dicha pistola fue usada por el referido Ricart, sin que en

el resto del tiempo sepa si efectivamente este utilizaba o podía disponer o no de dicha arma. Por su parte Miguel

Ricart reconoce ser cierto lo declarado por Mauricio Anglés en este sentido.

En cuarto lugar, se lee a Mauricio Anglés el punto de su declaración en que afirma, en que en un viaje hacia Liria

Antonio Anglés y Miguel Ricart hicieron un comentario relativo a que podían coger unas chavalas y tenerlas unos

días para pasarlo bien y violarlas, ante lo cual el referido Mauricio Anglés rectifica en el sentido de que ese

comentario lo hizo exclusivamente Antonio Anglés dirigiéndose a Miguel Ricart, pero este último no contestó o por

lo menos no hizo ningún comentario asintiendo a ello. A su vez, se lee a Miguel Ricart sus declaraciones relativas a

esa misma cuestión en las que afirma que ese mismo comentario en alguna ocasión lo había hecho Antonio Anglés

con su hermano Mauricio, en lo cual se ratifica; por contra Mauricio Anglés niega en este acto haber hecho nunca el

referido comentario.

En quinto lugar, se lee a Miguel Ricart la declaración prestada en marzo del 93, en el punto en que afirmaba que el

arma utilizada fue escondida en el mismo paraje de La Romana, junto al camino, y bajo unas hierbas, y que unos

días después subió a dicho lugar con Mauricio Anglés para recoger el arma y utilizarla en el atraco de Buñol,

manifestación esta que se le hace ver que coincide con lo declarado por Mauricio Anglés en la declaración prestada

ante este juzgado; y a continuación se le lee lo declarado por Miguel Ricart, ante el juez de Manzanares, en fecha 3-

9-93, en la que manifiesta que el arma fue escondida detrás de la caseta de Alborache. Ante esta contradicción

Miguel Ricart manifiesta que la verdad, es que escondió el arma en Alborache siendo falso lo otro, y por tanto

siendo falso que hubiese ido nunca con Mauricio Anglés a recoger el arma, sin que pueda explicar como es posible

que el referido Mauricio Anglés haya también declarado que subió con él al paraje de La Romana a por el arma si

esto no ocurrió nunca ni el referido Mauricio tenía conocimiento de lo declarado por Ricart en marzo del 93; no

obstante, Miguel Ricart si que reconoce que alguna otra vez hubiera podido subir con Mauricio al paraje de La

Romana a recoger el arma, si bien no recuerda si sería antes o después de lo de Alcácer.

En sexto lugar, leída la declaración de Miguel Ricart prestada en fecha de septiembre del presente año, en el punto

en que manifiesta en que con anterioridad a los hechos aquí instruidos no había subido nunca hasta la caseta de

Llombay, rectifica en el sentido de que sí que había subido dos o tres veces, pero niega haber estado allí viviendo o

pernoctando algunos días o temporadas, si bien si que es cierto que algunas veces estuvo con Antonio Anglés

pasando temporadas y pernoctando en una tienda de campaña que plantaron por la misma zona de Llombay, pero

más abajo de la caseta. Por su parte, se le lee a Mauricio Anglés, la parte de la declaración en que afirma, que

Miguel Ricart subía muy frecuentemente a la caseta de Llombay y se ratifica en ello, manifestando que en la tienda

de campaña estuvo viviendo solo su hermano Antonio pero que cuando con él estuvo también Miguel Ricart donde

pernoctaban era en la caseta y no en la tienda de campaña.

En séptimo lugar, se lee a Miguel Ricart, el punto de su declaración prestada ante el juzgado de Manzanares, en que

manifiesta que la madre de los Anglés, Neusa Martins, tenía conocimiento de los hechos y que obtuvo del banco un

préstamo de dos millones que entregó a Antonio para que huyese, en lo cual se ratifica salvo, negando, que Neusa

Martins, tuviese conocimiento de los hechos, sino que lo único que sabe es que un día la acompañó el declarante a

Neusa a una entidad bancaria donde ésta sacó dos millones de pesetas, y que ese mismo día en la casa de los Anglés,

Neusa le dio a su hijo Antonio el dinero, aunque el declarante ignora la razón de porqué le dio el dinero, aunque en

cualquier caso esto ocurrió antes de que se descubriese la posible participación de Antonio Anglés en los hechos;

además, también hace constar que al banco fueron también Kelly, y el novio de ésta, y fueron con un Renault-5

blanco propio de este último. Se lee a su vez a Mauricio Anglés su declaración relativa a este mismo punto, y se

ratifica íntegramente en ella aclarando que su madre le entregó el dinero a Antonio aunque no sabe exactamente

porqué razón, suponiendo que para que se lo guardara.

A incitación del letrado de la Asociación Clara Campoamor sobre las circunstancias concretas de la participación de

Mauricio Anglés en los hechos aquí instruidos, dirigida a Miguel Ricart, por este se manifiesta que recuerda que el

rapto de las niñas tuvo lugar después de haber cenado en un restaurante chino por cuanto dos días antes, es cuando

realizaron el atraco a un banco de Buñol; y asimismo manifiesta que no recuerda casi nada de lo que sucedió ya que

esa noche estaba borracho perdido y no veía nada por la "gayorza" que llevaba. Por el señor Juez se considera

inútil y declara impertinente el que por el letrado se le recuerde a Miguel Ricart cada una de las circunstancias

concretas manifestadas por él en las anteriores declaraciones sobre la participación de Mauricio Anglés por cuanto

ello ya ha sido debidamente intentado suficientemente en el punto primero de este careo sin que se haya conseguido

entonces ningún resultado positivo.

Y encontrándola conforme la firma con S.S. y los presentes doy fe.

El "enfrentamiento" entre Miguel Ricart y Mauricio Anglés no aportó absolutamente nada para conocer la verdad de lo

ocurrido aquel fatídico viernes 13 de noviembre.

Tres días después de producirse este careo, el 15 de noviembre de 1994, el juez de Alzira remite el siguiente escrito al

Presidente de la Audiencia Provincial de Valencia:

Dirijo a VI el presente con objeto de notificarle que en el día de la fecha se ha concluido el SUMARIO ORDINARIO

DE ESTE JUZGADO NÚMERO 1/93-A por delitos de asesinatos, violación, rapto, inhumación ilegal y tenencia

ilícita de armas, contra ANTONIO ANGLÉS MARTINS Y MIGUEL RICART TÁRREGA, lo que comunico a los

efectos oportunos.

El juez Bort tenía claro que ya estaba todo investigado y había decidido cerrar el sumario y que se juzgara a Miguel Ricart..El 12 de diciembre, el fiscal jefe mostró "su conformidad con el auto de conclusión e interesa la apertura de Juicio Oral". Y

ese mismo día, puesto que había renunciado Joaquín Comins, nombraron a Vicente Quilis Veintimilla nuevo defensor de

Miguel Ricart.

Como era de esperar, la decisión del juez Bort resultó tremendamente polémica y los medios de comunicación volvieron a

hacerse eco del llamado "Caso Alcácer". Por ello, los tres magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia

que iban a juzgar a Ricart, "echaron una reprimenda" a los abogados:

"Ante las recientes noticias publicadas en radio y prensa escrita sobre las últimas incidencias del trámite de la

presente causa, recuérdese a las partes y profesionales intervinientes -bajo apercibimiento de incurrir en las

responsabilidades disciplinarias y penales legalmente previstas- que la obligación de guardar el secreto sumarial

todavía se encuentra vigente, en tanto que el juicio oral aun no ha sido abierto".

Había que guardar silencio.

Sin embargo, el abogado de las familias y un de las acusaciones populares iban a manifestar su disconformidad con la

conclusión del Sumario. Para ellos, aun quedaban varias líneas de investigación abiertas y, sobre todo, faltaban los

"informes de los pelos".

Curiosamente, Miguel Ricart tampoco tenía prisa por ser juzgado, ya que el 29 de diciembre manifestó lo siguiente:

"Que el declarante está de acuerdo con la prolongación de su situación de Prisión Provisional hasta el límite de

cuatro años".

Finalmente, el 19 de enero de 1.995, los magistrados d la Sección Segunda, "dadas las petiiones efectuadas por las partes

acusadoras particular y popular":

"Acuerda revocar el auto de conclusión del sumario acordado por el Instructor, con objeto de que se practiquen las

siguientes diligencias:

1.- Declaración de Ricardo Anglés sobre la fosa en la que primitivamente se ocultó una motocicleta.

2.- Emisión por el Instituto Nacional de Toxicología de los informes pendientes sobre ADN relativos a los pelos.

3.- Acabada esta diligencia, envío de las muestras indubitadas de los pelos de Roberto Anglés, Miguel Ricart, Luis

Rivera Gallardo, Joaquín Mauricio Anglés, Ramón Antonio Losa Raga y José Miguel Martínez Cana, al profesor

Frontela de Sevilla para la realización de los análisis con relación a las muestras que ya obran en su poder".

El Sumario continuaba abierto..LOS PELOS

El Informe sobre el análisis de los cabellos y vellos encontrados en "La Romana", en los dos coches y en los cuerpos y

ropas de las víctimas, se hizo esperar.

Finalmente, el Instituto Nacional de Toxicología remitió el siguiente análisis criminalístico:

ANÁLISIS SOLICITADO:

Estudio criminalístico de los pelos dubitados remitidos en los diversos envíos y su cotejo con los cabellos y vellos

púbicos indubitados de los cadáveres y de los sospechosos con el fin de determinar el origen individual de los

mismos.

ANÁLISIS REALIZADO:

Los pelos dubitados (los que se desconoce a quién pertenecen) son reseñados por un código doble que corresponde al

número demuestra, dado cuando fueron recogidas las mismas, y un número de orden, asignado en el laboratorio a

cada uno de los indicios que componen cada muestra, esto nos permite tener identificado cada pelo como una

evidencia distinta al resto aunque procedan de la misma muestra.

Los pelos indubitados (los que sin ninguna duda se conoce a quién pertenecen), cuando la muestra es muy amplia,

como es el caso de los pelos tomados a los cadáveres en el transcurso de la autopsia, requieren una previa selección

macroscópica de los tallos en base al color, forma, longitud y diámetro de los mismos, procurando que sea

representativa de la muestra global de los pelos indubitados o lo que es lo mismo, que sea representativa de la

variabilidad morfológica existente.

Cada pelo, dubitado o indubitado, es analizado macroscópicamente teniendo en consideración la longitud, grosor,

forma y color del tallo a la luz incidente; a continuación cada pelo es montado en medio estéril con glicerina entre

porta y cubre para su estudio al microscopio óptico binocular. Las características investigadas son: forma, longitud,

color y diámetro del tallo; forma de las escamas; borde cuticular; distribución y tamaño de los pigmentos; presencia

y distribución de los fusi corticales; forma de la punta; estado de la raiz y signos de putrefacción en la misma;

presencia, morfología, tipo y diámetro de la médula; y alteraciones físicas, cosméticas o patológicas de la cutícula y

el cortex.

En primer lugar se estudian las características morfológicas generales de cada uno de los pelos dubitados para

establecer si se trata de pelos de origen animal o humano, y en este caso si son cabellos o vellos, y si es posible

determinar la región anatómica de dónde proceden. Una vez realizado el estudio morfológico previo cortamos las

raíces de todos los pelos y las remitimos a la Sección de Biología de este Centro para que procedan al estudio del

ADN.

Las conclusiones más importantes venían a ser las siguientes:

- Muestra 1-S, recogida en el colchón.

El cabello 1-S.1. Entre los cabellos indubitados no hay ninguno que tenga las mismas características morfológicas.

El vello púbico 1-S.2. Se extrajo ADN y su perfil genético no se corresponde con los sujetos estudiados.

- Muestra 2-S, recogida en el colchón.

Contiene un solo pelo de origen animal.

- Muestra 18-S, recogida sobre el colchón.

En esta muestra hay tres pelos.

El pelo 18-S.1, es de origen animal.

El cabello 18-S.2 presenta semejanza morfológica con los cabellos teñidos de Mauricio Anglés.

El cabello 18-S.3. Entre los cabellos indubitados no hallamos ninguno con las mismas características morfológicas.

Según los expertos de Toxicología, de los seis pelos hallados en el colchón tipo Flex, en la buhardilla de la caseta de "La

Romana", tres eran cabellos (pelos de cabeza), dos de origen animal y uno vello púbico. El vello púbico no era de ninguno

de los sospechosos; dos de los cabellos, tampoco; y uno de los cabellos podría ser de "El Mauri".

- Muestra 22-S, recogida en el colchón de espuma y trozo del mismo material.

De los 30 indicios estudiados en esta muestra, 4 son fibras vegetales, 6 son pelos de origen animal y 20 son pelo de

origen humano.

* Entre los 6 pelos de origen animal podemos distinguir tres tipos distintos en base a la morfología de la médula y de

las escamas, pero si atendemos a otras características, como el color, entonces hallamos más diferencias.

* Los reseñados con los números 15, 28, 29 y 30 son fibras naturales de origen vegetal.

* Entre los 20 pelos de origen humano 12 son cabellos y 8 vellos, todos de tipo púbico.

En relación a los pelos encontrados en el colchón de espuma, que se hallaba igualmente en la planta alta de la caseta de "La

Romana", las conclusiones de los especialistas eran llamativas:

De los 8 vellos púbicos hallados, 5 podrían perteneces a Miguel Ricart; 2, de color castaño casi negro, a otra persona

distinta de los sospechosos; y 1, de color castaño casi negro, también a otro desconocido.

En lo que se refiere a los 12 cabellos, solo uno presenta semejanzas morfológicas con los cabellos teñidos de Mauricio

Anglés. Los otros 11 podrían pertenecer a 9 personas diferentes, distintas todas ellas de los sospechosos.

Además, sobre el colchón había 6 pelos de origen animal, que podrían pertenecer -al menos- a tres tipos distintos..- Muestras recogidas en el Opel Corsa:

El cabello m-9-9 es, a la luz incidente, castaño por el tercio proximal, pero bruscamente se hace negro; al

microscopio óptico se comprueba que este pelo ha sido suavemente decolorado y teñido, por lo menos dos veces; la

parte más distal tiene color caoba y anteriormente es de color ámbar, el tercio proximal es castaño claro. Este

cabello es semejante a los indubitados de Desirée Hernández Folch, en especial el reseñado con el número nueve de

dicha muestra.

El análisis de este cabello, suponía una auténtica revelación. Aunque los resultados de los análisis morfológicos de

los pelos no son concluyentes, sino simplemente aproximativos, podía ser una prueba, la única, de que las niñas

subieron al Opel Corsa de Miguel Ricart.

- Muestras recogidas en el Seat Ronda:

El pelo c-8.8 es un fragmento de cabello de 45 mm. de longitud y 60 micras de diámetro máximo, está roto y

desflecado por ambos extremos, no se distinguen fusis y la médula es escasa de tipo críptico, de color a la luz

incidente es negro, pero al microscopio se distinguen los pigmentos y una coloración caoba como signo de tinción,

probablemente temporal; este fragmento de pelo guarda correspondencia morfológica con las fibras capilares de

Desirée Hernández Folch.

Sin duda, este dato aportado por el Informe del Instituto Nacional de Toxicología iba a ser una verdadera sorpresa. Según

los especialistas, podía haber un cabello de Desirée en el Seat Ronda, un vehículo que Antonio Anglés compró el 4 de

diciembre, es decir, 21 días después que desaparecieran Miriam, Toñi y Desirée.

Si este dato era cierto, si el cabello era realmente de Desirée, significaba que las niñas habían estado vivas más de veinte

días.

- Muestras tomadas del cadáver nº 1 y sus ropas por el profesor Frontela:

Se componen en su mayoría de cabellos y vellos con signos de desprendimiento postmortem y que presentan

semejanza morfológica con los pelos indubitados de Desirée Hernández. Hay también cuatro pelos de origen animal.

El pelo reseñado con el número 1,3,3 es un vello púbico con características morfológicas distintas del resto de los

vellos que componen esta muestra y los indubitados analizados.

El detalle más relevante de este grupo de pelos es que había un vello púbico que no pertenecía a ninguno de los

sospechosos, que había sido encontrado entre las ropas de una de las víctimas.

Además, con respecto al análisis de los pelos hallados por el profesor Frontela hubo un detalle, cuando menos curioso que

se produjo cuando declararon los peritos del Instituto:

Fiscal: algunos de estos pelos fueron encontrados en las ropas y los restos humanos de las víctimas, por ejemplo de

la cabeza, del sostén, del jersey, del resto de la ropa y de las ligaduras y de las botas de Antonia. De la cabeza, ropa,

cazadora, botas, sostén, bragas y cinturón del pantalón de Desirée. Y de la braga, sostén, camisa, resto de ropa y

cabeza de Miriam.

Perito: Así es.

Fiscal: Concretamente de estos hay 35 de Antonia, 15 de Desirée y 16 de Miriam.

Perito: Si.

Fiscal: De origen animal, que lo tengo así reseñado, en el cadáver uno, había 4, la muestra número seis. ¿Solamente

en el cadáver uno?

Perito: Solo.

Fiscal: Es el que estaba más alto, más próximo a la superficie. ¿Quiere esto decir que haya habido allí alimañas y

animales?

Perito: supone una cierta contaminación.

El fiscal Beltrán pretendía demostrar la existencia de las "desconocidas alimañas" que habrían devorado parte de cadáver nº

1. Sin embargo, el cuerpo de Desirée -el único en el que se encontraron pelos de animales- no era el cadáver que estaba más

cerca de la superficie. El profesor Frontela se había equivocado al numerar los cuerpos y confundió al fiscal.

¿Cómo podía explicarse la presencia de esos pelos animales en un cuerpo enterrado profundamente?

- Muestras tomadas del cadáver nº 2 y sus ropas por el profesor Frontela:

Se componen en su mayoría de cabellos y vellos con signo de desprendimiento postmortem y que presentan

semejanza morfológica con los pelos indubitados de Antonia Gómez. Los cabellos reseñados como 2,2,2 y 2,7,1, así

como los vellos 2,4,1, y 2,6,1, no presentan semejanza morfológica con los pelos indubitados analizados. Algunos

vellos púbicos también presentan semejanza morfológica a los de Antonia, otros, sin embargo, los rubios, no se

asemejan a los de ninguno de los tres cadáveres.

En este caso, de los pelos encontrados por el profesor Frontela, había -al menos- dos cabellos y dos vellos púbicos que

pertenecían a desconocidos. Algo de gran importancia, ya que habían sido hallados en las prendas de vestir y el cuerpo de

Toñi Gómez.

- Muestras tomadas del cadáver nº 3 y sus ropas por el profesor Frontela:

Se componen de cabellos y vellos con signos de desprendimiento postmortem o con las raíces en fase telógena. Los

cabellos de esta muestra son semejantes a los indubitados de Miriam García, mientras que los vellos se diferencian.sensiblemente. El vello 3,1,2, presenta características morfológicas distintas al resto de vellos de esta muestra y de

los indubitados analizados.

Para finalizar con el análisis de los pelos hallados por el profesor Frontela, en el caso de las ropas de Miriam García había

un vello púbico que tampoco pertenecía a ninguno de los sospechosos.

Eran demasiados vellos púbicos de desconocidos.

Inexplicablemente, los peritos de Toxicología no reseñaron en su informe ninguno de los análisis de los pelos encontrados

en los guantes de colmenero y en la tierra de la fosa, por los miembros del Centro de Investigación y Criminalística de la

Guardia Civil.

Además, se les había "olvidado" analizar los tres pelos que encontraron los propios peritos del Instituto Nacional de

Toxicología durante la realización de uno de los análisis, algo que reconocieron el 21 de febrero de 1997, cuatro años

después de que les fueran remitidos.

"Una vez hechas las comprobaciones oportunas, puedo informarle, que los dos pelos de origen sexual encontrados

en la cara posterior del codo izquierdo del cadáver nº 1 y el pelo de origen sexual encontrado en la mano derecha del

cadáver nº 2, fueron conservados y han permanecido custodiados en este Centro para su posterior análisis. No

fueron objeto de estudio inicialmente. Si en el momento presente, V.E. lo considera oportuno podría llevarse a cabo

el análisis.

El Director del Instituto.

Pero, además de este Informe del Instituto Nacional de Toxicología, también el profesor Frontela realizó el suyo. Aunque a

él no le dejaron analizar los 363 pelos y cabellos encontrados en el Opel Corsa, ni los 113 hallados en el Ronda, ni los 36

que había en los colchones, ni... El profesor Frontela se tuvo que conformar con analizar los pelos que él mismo había

encontrado.

Así explicaba el catedrático sevillano a los jueces los estudios realizados:

Desde la realización de las autopsias y a lo largo de nuestra pericia encontramos 4 grupos de pelos. Unos pelos que

para nosotros eran una sorpresa, porque claro importante es cotejar los pelos que se hallen, con los pelos de las

víctimas. Lógicamente, cuando nosotros vamos a efectuar la autopsia, una de las partes de ella, es tomar pelos de las

víctimas, del pubis y de la cabeza a fin de luego cotejarlos con los pelos que podamos hallar. Como los pelos del

pubis, junto con los aparatos genitales se los habían amputado, nosotros no pudimos tomar ningún pelo de esas

partes.

Vamos a los pelos de la cabeza. También nos encontramos con una gran sorpresa es que estaban hechos una especie

de ovillo, mezclados los pelos de las tres víctimas, luego tampoco para nosotros ofrecía ninguna garantía tomar los

pelos directamente de las víctimas en el transcurso de la autopsia que realizamos. Esa es la razón por la que a

posteriori, nosotros, a la autoridad competente solicitamos muestras de los pelos indubitados de las tres víctimas.

Eso fue una parte de los pelos que nosotros estudiamos, pues dado que en el transcurso de las autopsias no había

ninguna garantía que perteneciesen indubitadamente de esas víctimas, lo solicitamos al Ilustrísimo señor Juez de

Instrucción y eso fueron una de las muestras que nosotros estudiamos.

En el transcurso de la realización de la autopsia nosotros vimos, tuvimos acceso a la ropa de las víctimas. Entre la

ropa de las víctimas había un pelo que nos llamaba mucho la atención porque estaba incrustado entre una de las

vendas o lazos con los que había sido maniatada una de las víctimas y... putrílago, luego ese fue uno de los pelos que

tomamos en el primer momento, en el transcurso de la realización de la autopsia, porque nos ofrecía garantía que

no procedía de contaminación. Descartamos los pelos que podía hallarse sobre el cadáver, y cuando nosotros íbamos

a proseguir el estudio de los pelos y otros elementos, no solo pelos que pudieran existir sobre las ropas, el Ilustrísimo

señor Juez de Instrucción nos solicitó que devolviésemos la ropa y por lo tanto interrumpimos el estudio de los pelos.

Meses después, bastantes meses después nos fue devuelta la ropa, y al devolvernos la ropa observamos que todavía

en ella había barro, había putrílago y, entre ese barro y el putrílago y la tela, nosotros, lógicamente nosotros no

veíamos nada, porque decimos que los pelos que pudieran estar superpuestos los descartábamos. Entonces con

técnicas de raspado y lavado muy minucioso, empezamos a desenterrar los pelos que estaban incrustados y eso

fueron los pelos, una segunda clase de pelos que estudiamos. Y por último, lógicamente también solicitamos

elementos para comparar esos pelos, y por lo tanto al Ilustrísimo señor Juez de Instrucción solicitamos muestras de

pelos de sospechosos con el fin de que pudiésemos compararlos.

Los resultados de estos estudios se plasmaron en un Informe que fue enviado al Juzgado de Alcira el 15 de Diciembre de

1.995.

ESTUDIOS EFECTUADOS

Si bien la metódica de estudio proyectada era realizar estudios macroscópico, microscópico e investigación de DNA

o ADN, estos últimos estudios no se pueden realizar porque los pelos que nos han sido devueltos del Instituto

Nacional de Toxicología, que en su día les habíamos remitido hallados en los cadáveres, de interés para cotejar, nos

han sido entregados sin bulbo, que es precisamente la parte del pelo en la cual se investiga el DNA, el cual, al

parecer, ya había sido estudiado por el Instituto Nacional de Toxicología, con carácter negativo.

Ante este contratiempo, totalmente ajeno a nuestra intervención, sino inherente a estudios previamente realizados

en los pelos y con el fin de lograr la más certera identificación posible, cabría el estudio del denominado DNA

mitocondrial y el estudio de las queratinas.

CONCLUSIONES.Primera.- Por sus características microscópicas se han identificado, además de pelos de pubis y de cabeza de las

víctimas, los siguientes pelos, que no pertenecen a ellas:

a) Tres cabellos que denominamos de "Sujeto D", que no corresponden a los pelos que nos han sido remitidos de los

sospechosos y que fueron hallados en el jersey de Antonia Gómez Rodríguez (pelos jersey 2 y 3) y en la ropa de

Antonia (pelo ropa 4).

b) Cuatro cabellos de quién denominamos "Sujeto F", hallados en el jersey de Antonia (pelos jersey 4, 5 y 6) y en el

sostén de Desirée Hernández Folch (pelo sostén 2).

c) Tres pelos de pubis de Miguel Ricart Tárrega: Pelos hallados en la ropa de Miriam García Iborra (braga roja 2),

en la ropa de Desirée Hernández Folch (ropa 2) y en un zapato de Desirée Hernández Folch (zapato 1).

d) Un pelo de cabeza de "Sujeto J", hallado en la ropa de Desirée Hernández Folch (ropa 1).

e) Una cana de cabeza de "Sujeto G", hallado en la ropa de Desirée Hernández Folch (ropa 1).

f) Un pelo hallado en braga roja de Miriam García Iborra (braga roja 1) que tiene algunos puntos de coincidencia

con los de Enrique Anglés Martins, aunque sin poder ser determinante.

Segunda.- Los pelos hallados pertenecen al menos a las siguientes tres personas, distintas de las víctimas:

- Sujeto D: Pelos de cabeza que no corresponden a pelos de cabeza de los sospechosos que nos han sido enviados.

- Sujeto F: Pelos de cabeza, que no corresponden a los pelos de los sospechosos que nos han sido enviados.

- Miguel Ricart Tárrega: Pelos de pubis.

Además, hay otros tres pelos no catalogables, porque de Roberto Anglés Martins no hemos recibido pelos de cabeza

y de otros sospechosos no se han recibido suficientes pelos e ignoramos si entre ellos puede haber algunos canosos o

albinos.

Tercera.- No fue posible investigar el DNA o ADN, porque los pelos dubitados nos habían sido enviados sin los

bulbos, al parecer por intento previo de haber sido investigado el DNA en otro centro.

Cuarta.- Hay que tener en cuenta que el estudio de las características microscópicas y peculiaridades de los pelos no

es tan determinante como el estudio del DNA, que no se pudo efectuar por carecer de bulbo los pelos dubitados, y

por ello no se pueden aportar datos de probabilidad o frecuencia.

Si algo quedaba claro en los dos Informes de Pelos, tanto en el del Instituto Nacional de Toxicología, como en el elaborado

por el profesor Frontela, era que no se podía hablar de dos únicos asesinos. Sin ninguna duda, había más..LOS GRITOS

Tal y como había ordenado la Audiencia de Valencia, al denegar la conclusión del Sumario, el juez Bort decidió que se

tomara declaración a Ricardo Anglés.

Nombre y apellidos: RICARDO ANGLÉS MARTINS

Naturaleza: SAO PAULO (BRASIL)

Fecha de nacimiento: 31 de Marzo de 1961.

Hijo de: ENRIQUE y NEUSA

Domicilio: Pozo de agua situado cerca de la Urbanización Venta Cabrera, en el término municipal de Picassent.

En la ciudad de Catarroja (Valencia), a 5 de Abril de 1995, ante la Iltma. Sra. Juez de Primera Instancia e

Instrucción número dos de los de Catarroja (Valencia), comparece la persona arriba identificada, quién manifiesta

lo siguiente:

Manifiesta que estuvo en el paraje de la Romana, en concreto en la caseta sobre unos quince días con su hermano

Antonio cuando éste estaba en busca y captura. Que su hermano Antonio había robado una motocicleta

KAWASAKI, y procedió a enterrarla estando presente el declarante. Que después de esta ocasión el declarante ya

no volvió al lugar. Que Mauricio puede saber esto porque el declarante se lo dijo. Que el declarante y su hermano

Antonio enterraron la moto y la taparon totalmente. Que después de esto el declarante ya no sabe nada. Que Miguel

Ricart, no estaba presente cuando enterraron la motocicleta. Que la motocicleta una vez robada fue escondida en el

mencionado paraje, siendo camuflada con los matorrales. Que posteriormente su hermano Antonio le dijo ante el

temor de que fuera descubierta, que le acompañara para enterrar la moto. Que oyó decir a Antonio que fue a

desenterrar la motocicleta.

Con todo lo cual se da por terminada la presente que leída y hallada conforme firma con S.Sª demás asistentes y

conmigo doy fe.

La nueva revelación resultaba sorprendente. Ahora, tres años después, resultaba que la fosa donde habían aparecido los

cuerpos de las tres niñas, ya estaba hecha con anterioridad y Antonio Anglés la utilizaba para enterrar una motocicleta. La

verdad es que parecía increíble.

Sin embargo, el juez Bort y el fiscal Beltrán debieron dar credibilidad a la declaración de Ricardo Anglés, y se decidió que

subirían todos hasta la fosa para ver si el testigo la reconocía.

DILIGENCIA DE INSPECCIÓN OCULAR

En Tous, a 25 de Mayo de 1.995, se constituyó la Comisión del Juzgado, compuesta por el Ilmo. Sr. Juez del Juzgado

de Instrucción número 6 de Alcira, con los abogados D. Gregorio De Frutos Yuste, D. Virgilio Latorre Latorre,

Vicente Quilis Veintimilla, y el Ilmo. Sr. Fiscal D. Enrique Beltrán.

Compareciendo el testigo Ricardo Anglés Martins, y ante mi el Oficial habilitado al efecto, para llevar a efecto la

diligencia de inspección ocular que viene acordada en esta causa.

(A mano) A preguntas del Letrado D. Virgilio Latorre, sobre la fosa u hoyo ante el que se ha detenido el testigo,

identificándola como el lugar donde se entierra la motocicleta la cual una vez dentro del hoyo la cubrió con unas

maderas. Que el hueco ya estaba hecho y el testigo ayudó a su hermano Antonio a dejar la moto en la fosa,

tapándola con unas maderas. Que posteriormente, ya no ha vuelto el testigo a este lugar. Que el hueco o fosa fue

cavado por su hermano Antonio con una azada. Que estuvo amenazado por su hermano Antonio secuestrado por él

en una casa que hay en las proximidades de este mismo lugar durante 10 días ello porque su hermano Antonio le

dijo que se había chivado de él. Que durante todo este tiempo estuvieron los 2 solos.

Y dando por terminada la presente diligencia, la firman los asistentes previamente firmando Su Señoría.

Curiosamente, además de Ricardo había subido hasta la fosa otro de los hermanos Anglés, Roberto. Al menos, así lo

manifestaban al día siguiente numerosos medios de comunicación, entre ellos el Periódico de Cataluña:

Ayer, Roberto y Ricardo, acudieron custodiados por la Guardia Civil, al lugar donde se encuentra la fosa. Los dos

jóvenes iban encapuchados, porque no querían que los fotógrafos les tomasen imágenes. El propio juez hizo mantener a

los periodistas a unos 150 metros de la zona. Los dos hermanos siguieron las indicaciones de los abogados y del fiscal

durante una inspección ocular que duró 20 minutos.

El propio Roberto Anglés señaló después, en unas declaraciones realizadas a la cadena Cope, que el juez quería saber si

esa fosa la habían utilizado ellos con anterioridad para ocultar una moto de gran cilindrada robada antes del triple

crimen.

Roberto aseguró que no se trata de la misma fosa. "¿Cómo va a subir arriba de una montaña una seis y medio?, -se

preguntó-. "No hay carretera. Es imposible". El joven aludió al hecho de que la pendiente del terreno "de casi 80

grados", dijo, hace imposible arrastrar una moto.

Ni Roberto Anglés se creía que la fosa hubiera servido para enterrar una moto. Además, para que iba a enterrar alguien una

moto en un paraje "al que no llegan ni los lobos".

Desde luego, de lo que no había ninguna duda, era totalmente imposible que una motocicleta de carretera, de seiscientos

cincuenta centímetros cúbicos, pudiera subir por el infernal camino de tierra que conduce hasta "La Romana"..Pero, lo que más llamaba poderosamente la atención, es que el juez y el fiscal no hubieran querido subir nunca con Miguel

Ricart hasta el paraje de "La Romana", para reconstruir los hechos en la caseta y la fosa, y ahora, por primera vez, hicieran

subir a una persona con las facultades mentales mermadas, para que les ratificase algo que resultaba totalmente increíble.

Entretanto, Miguel Ricart, desde la prisión de máxima seguridad de Herrera de la Mancha, no dejaba de "gritar" clamando

su inocencia. Quería volver a declarar ante el juez Bort y así se lo pedía por escrito.

INSTANCIA DIRIGIDA AL ILMO. SR. MAGISTRADO JUEZ JUZGADO DE INSTRUCCIÓN NÚMERO SEIS

ALCIRA

Centro Penitenciario de Herrera de la Mancha

El interno Miguel Ricart Tárrega destinado en el Centro Penitenciario de referencia

EXPONE:

Desearía comparecer ante usted y las demás partes acusadoras para demostrarle a usted, y a los demás que yo no

me encontraba o estaba en el lugar de los hechos, aunque quedó demostrado en las pruebas médicas. También

quiero comunicarle lo siguiente:

1.- Que Mauricio Anglés estaba con su hermano.

2.- Que Kelly Anglés está ayudando a su hermano para que no sea descubierto.

Lo cual quiero comunicarle se mantenga esto en secreto para que no pueda evadirse nadie de la JUSTICIA, por l

cual quiero estar ante usted en la mayor brevedad posible, para demostrar todo lo que he dicho. También

comunicarle que las pruebas que tengo son convincentes y claras. También decirle que en caso de que usted se

niegue a que yo le demuestre lo que le estoy diciendo o mi inocencia, la cual tengo derecho a demostrarla, presentaré

una denuncia contra usted, la cual ya está escrita, solo hay que darla curso y quiero estar ante usted antes que nadie,

para presentarle las pruebas mencionadas. ¡Ah! se me olvidaba, cuando vaya tenga una pizarra y tiza para que

usted y los demás lo vean claro. ADIOS.

P.D. ¡No crea usted que voy a pagar por algo que ni hice y ni siquiera sabía que había sucedido! ¿No cree usted lo

mismo que yo? Ala arreando que es GERUNDIO LISTO.

En Herrera de la Mancha a 23 de Julio de 1995.

Miguel Ricart se permitía en sus escritos algo más que "confianzas" con el juez Bort. Sin embargo, la única respuesta que

recibió fue el silencio.

Cuando se cansó de esperar, Ricart decidió escribir otra instancia, esta vez al magistrado que presidía la Sala donde sería

juzgado.

INSTANCIA DIRIGIDA AL ILMO. SR. D. FRANCISCO MONTERDE FERRER

AUDIENCIA PROVINCIAL SECCIÓN SEGUNDA (VALENCIA).

El interno Miguel Ricart Tárrega destinado en el Centro Penitenciario de referencia

EXPONE:

Desearía comunicarle a Su Señoría mi interés por demostrar al Juez Instructor de el caso Alcácer que soy inocente y

parece ser que el Juez no esta nada interesado en que yo lo demuestre. Lo que quisiera es comparecer ante el JUEZ

instructor para demostrárselo y quisiera que Su Señoría se lo comunicase porque yo ya lo he hecho, y parece ser que

no quiere, porque se lo comuniqué en Julio y no hace ni caso o porque no quiere por el escándalo que se iba ha

formar. Sin más ruego a su Señoría realice dicha petición, deseando para finalizar salud y larga vida a Usted y los

suyos.

ATENTAMENTE Miguel Ricart Tárrega

En Herrera de la Mancha, a 10 de Septiembre de 1995

Esta vez, "El Rubio" ni siquiera esperó respuesta. Sabía que no la iba a tener. Y una semana más tarde volvió a escribir al

juez Bort.

INSTANCIA DIRIGIDA AL ILMO. SR. Don Jose Miguel Bort Ruiz

Juzgado de Instruccion Nº 6 de Alcira.

Juez Instructor Caso Alcasser.

El interno Miguel Ricart Tárrega destinado en el Centro Penitenciario de referencia

EXPONE:

Desearía comunicar por segunda vez consecutiva que puedo demostrar que yo Miguel Ricart, no estaba en el lugar

de los hechos y que no conocía lo sucedido comunicandole que la Audiencia esta al corriente de lo que usted esta

haciendo conmigo constitucionalmente hablando por las leyes tengo derecho ha demostrar mi inocencia de la cual

usted se esta tomando la Justicia por su mano como ya lo he demostrado por las pruebas Medicas quiero dejar claro

que yo no estaba allí sin mas deseo comparecer ante usted en la mayor brevedad posible porque si no lo hago ante

usted lo hare en el Juicio y el escandalo sera Mayor y sera usted expulsado de el cargo que desempeña.

En H. de la Mancha, a 18 de Septiembre de 1995

Parecía increíble, pero Miguel Ricart se atreví a amenazar al juez Bort. Pero mucho más increíble es que el juez no tomara

ninguna medida al respecto. Bueno, una sí tomó. Esta vez hizo caso la petición de "El Rubio" y decidió que se le tomara

declaración, aunque no en su presencia ni en el Juzgado de Alcira, sino en el Juzgado de Manzanares, el más cercano a la

prisión donde Ricart estaba recluido.

DECLARACIÓN

Nombre y apellidos: MIGUEL RICART TÄRREGA.D.N.I./Pasaporte: 52.638.150

Naturaleza: CATARROJA VALENCIA

Fecha de nacimiento: 12-9-1969

Hijo de MIGUEL y ENCARNACION

Domicilio: C/ ALICANTE, 11 - 5 (CATARROJA)

En MANZANARES, a VEINTICINCO DE OCTUBRE DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y CINCO.

Ante el JUEZ DE INSTRUCCIÓN y de mi, el Secretario Judicial, comparece la persona arriba identificada a quién

se le hace saber que en este Juzgado de Instrucción núm. 1 de Manzanares, se tramita el presente procedimiento

penal pudiendo estar implicado en el mismo el compareciente como imputado. Se le informa de su derecho a

nombrar Abogado o en su caso le será nombrado de oficio por este Juzgado. Se le informa de que no está obligado a

declarar en su contra, ni a contestar a todas las preguntas que se le formulen. Se le requiere para que designe

domicilio...

Encontrándose presente el Letrado DE OFICIO D. VICENTE QUILIS VEINTIMILLA manifiesta lo siguiente:

Se encuentra presente el Letrado de la Acusación particular D. GREGORIO DE FRUTOS YUSTE en sustitución de

D. LUIS MIGUEL ROMERO VILLAFRANCA.

Que ha pedido comparecer ante el Juez Instructor que lleva la causa, no por exhorto. Insiste en que quiere realizar

la declaración ante el Sr. Juez que lleva la causa, ya que ha llevado el caso desde el primer día.

El Letrado de la acusación pregunta si la razón por lo que quiere declarar ante el Juez que lleva la causa es por una

razón especial, manifestando que no.

Por parte del Letrado de la Defensa se manifiesta que respeta la decisión de su cliente.

Leída la presente declaración, la firma el declarante por estar de acuerdo con su contenido, en unión de las demás

personas presentes en este acto, de lo que yo, el Secretario Judicial, doy fe.

Después de tanto pedirlo, Miguel Ricart se negaba a declarar. Estaba claro que por alguna desconocida razón, quería

encontrarse cara a cara con el juez Bort, y dos semanas después de su negativa, el 12 de noviembre, El Rubio" iba a

enviarle un nuevo escrito:

El interno Miguel Ricart Tarrega destinado en el Centro Penitenciario de Herrera de la Mancha

EXPONE:

Por 3 vez quiero comunicarle mi interés por demostrar mi exculpacion parece ser que usted se toma la vida de las

personas muy a la ligera. ¡Pues bien! Como usted sabra la Audiencia Provincial de Valencia esta al corriente de su

injusticia, bien; la Audiencia Nacional va a estar tambien al corriente de lo que usted esta haciendo. Bueno, espero

que para finales de este mes este yo ante su presencia de lo contrario la Audiencia Nacional quedara al corriente de

lo que usted ha hecho en el Caso Alcácer y tambien de lo que usted ha hecho conmigo solo pretendo ayudarle

porque solo yo puedo hacerlo ATENTAMENTE.

Resultaba difícil entender los mensajes que Miguel Ricart enviaba por escrito al juez Bort. Además, después de casi 3 años

de silencio y de no escribir ni una sola carta a nadie, ni siquiera a un familiar o a un amigo, al único encarcelado por el

triple crimen le había entrado una extraña "fiebre" de mandar escritos.

En los primeros días de enero de 1.996, Miguel Ricart volvió a enviar una nueva carta, esta vez al presidente de la Sección

Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia, D. Francisco Monterde.

Deseo ser conducido ante su presencia, para hablarle de cómo se está llevando el caso Alcácer. Parece ser que

alguien interesado en ello no desea hacer Justicia. Suplicando, rogándole a Su Señoría una Audiencia ante Usted,

comunicándole que he sido víctima de 3 atentados contra mi vida. Señoría yo le suplico a que me atienda esta

llamada de SOCORRO, por parte de un ser INOCENTE, comunicándole a Su Señoría que basándome en textos

bíblicos JESUS el Nazareno fue juzgado y condenado injustamente. Yo pido a Dios y a Usted que esto no suceda

conmigo.

Yo puedo demostrar con total Seguridad de que yo ni siquiera sabía que este delito había sucedido. Quiero

comparecer ante Usted a la mayor brevedad o urgencia posible, puesto que estoy siendo la justificación de la

Sociedad.

Quiero ser conducido en Conducción Especial puesto que la última que tuve de prisión, resulté herido de diversa

consideración, ingresando en la enfermería de Ocaña I.

También comunicarle las diferentes torturas o discriminaciones que están practicando conmigo. Al mismo tiempo

que sale esta instancia dirigida a usted, sale otra dirigida a la Señora Directora General de Asuntos Penitenciarios,

puesto que me tienen en total marginación y discriminación, basándose en el delito del que se me acusa

injustamente.

Sin más, ruego y suplico que me sea concedida esta Audiencia, así como también que se mantenga en secreto.

Sin más, deseándole un próspero año nuevo y salud y larga vida a Usted y los Suyos.

Quien también iba a remitir un escrito al presidente de la Sección Segunda iba a ser el juez Bort, pero no para quejarse, sino

para comunicar el 3 de enero de 1.996, que había decidido dar nuevamente por concluido el Sumario.

Esta vez ni el fiscal, ni el abogado de las familias se opusieron al cierre sumarial. Quien si lo hizo fue la acusación popular

argumentando, entre otros motivos, el siguiente:

Existe un dato, a nuestro juicio de mayor revelancia, que había pasado desapercibido y que requiere una detenida

valoración. En el informe de autopsia practicado por el profesor Frontela, se informaba del hallazgo de un pelo en el

cinturón del pantalón de Desirée Hernández, de unos 4 centímetros, perteneciente a la cabeza, y de color 0/5 cana..Sin embargo, en el informe de cotejo de pelos éste no se cataloga porque "ignoramos si entre los sospechosos puede

haber algunos canosos o albinos".

Pues bien, en el entorno conocido de Antonio Anglés y Miguel Ricart, todos son jóvenes y morenos o castaños, a

excepción de uno que ha declarado en las actuaciones y sobre el que no se ha practicado ninguna prueba

complementaria. Se trata de Miguel Nicolás Cortona, nacido en Valencia el 4 de abril de 1.942, (en el momento de

los hechos tenía por tanto 51 años), conocido como "Miguel el de Liria", que estuvo viviendo una temporada en casa

de los Anglés en Catarroja, una temporada, y Antonio Anglés en una caseta de su propiedad sita entre Liria y

Pedralba, y que conoció a Miguel Ricart en la cárcel compartiendo celda.

Estas circunstancias aconsejan una investigación ampliatoria con respecto al sospechoso, porque reúne las

características que le hacen merecedor de ser objeto de investigación. Y, aunque declara que salió de la cárcel el 14

de diciembre de 1.992, se desconoce si ello corresponde a la realidad.

Los magistrados de la Sala de la Sección Segunda, decidieron enviar un escrito al Director General de Instituciones

Penitenciarias, con el fin de que les informara si Miguel Nicolás Cortona, durante el año 1.992 estuvo ingresado en algún

centro penitenciario, en qué concepto, y si disfrutó de algún permiso, así como fecha de comienzo y cese del mismo.

La respuesta fue la siguiente:

Consultados nuestros archivos informáticos, Miguel Nicolás Cortona, actualmente en libertad, estuvo preso en el

año 1.992 exclusivamente entre el 27 de noviembre de 1.992 al 14 de diciembre de 1.992, en que fue excarcelado por

libertad provisional. Durante dicho periodo, como preso preventivo, no disfrutó de ningún permiso.

Este dato demostraba que Miguel Nicolás no estaba en prisión el día 13 de noviembre, día que desaparecieron las niñas. En

base a ello, el 16 de febrero de 1.996, los magistrados de la Sección Segunda decidieron que el Sumario 1/93 debía

reabrirse nuevamente, para que:

Sea citado a declarar en concepto de imputado Miguel Nicolás Cortona, solicitándose la extracción de pelos de su

cabeza y pubis, para la práctica de la pericial consistente en la comparación del ADN y características microscópicas

y pecualiares, con el pelo hallado por el profesor Frontela en el cinturón de Desirée Hernández, de unos 4

centímetros de longitud y cano.

La Audiencia de Valencia, por segunda vez, ordenaba al juez Bort que continuara las investigaciones. Ahora, con un nuevo

sospechoso.

El que parecía permanecer ajeno a todos estos cambios era Miguel Ricart, quién desde su celda, continuaba "gritando" su

inocencia.

Cinco días después de reabrirse el Sumario, "El Rubio" iba a enviar un último escrito, dirigido al mismo juez que había

ordenado que las investigaciones sobre el triple crimen de Alcácer continuaran.

ESCRITO DIRIGIDO AL ILMO. SR. PRESIDENTE SECCIÓN 2ª AUDIENCIA PROVINCIAL VALENCIA.

Entregado al Juez de Vigilancia de Ciudad Real para que se de curso el 21 de febrero de 1.996.

El día 5 de noviembre robamos un banco en Buñol: Antonio, Mauricio y yo, despues de el robo nos dirigimos a una

casa que viviamos en Alborache por la tarde noche nos fuimos a Catarroja, y esa misma noche nos fuimos a

Valencia a cenar Mauricio Carlos y yo pero antes de hirnos le entregue un dinero a Kelly Anglés, uando volvimos a

casa despues de la cena nos acostamos a dormir.

El dia 6 de Noviembre nos levantamos y nos fuimos Kelly, Mauricio, el novio de Kelly y yo a Benetusse de compras,

compramos ropa y mas tarde nos metimos en un Mercadona y compramos comida, y despues volvimos a Catarroja

a casa para comer. Sobre las 4,30 salimos de casa Kelly, Mauricio y yo y cogimos un taxi destino ha Alfafar para

entrar a una discoteca que hay junto a el Continente, y estaba cerrada así es que nos metimos en una farmacia que

hay detras de la discoteca y compramos calcio y un espray para el mal aliento, despues nos metimos en un bar nos

tomamos un cubata yo y el Mauricio y Kelly un cholet tras consumir estas bebidas nos metimos en la discoteca y

estuvimos 2 horas aproximadamente y nos fuimos anadando a Benetusser a cenar en un Restaurante chino Kelly,

Mauricio, Loli y yo tras la cena, Kelly y Mauricio se marcharon a Catarroja, yo me quede en Benetusser con Loli de

las cuales era mi compañera sentimental, despues de la cena la deje en casa "ella vive en Benetusser" y yo me fui a

casa de un amigo que se llama Anton y estuve en casa de este chico unos 10 a 15 dias.

El dia 9 de Noviembre fui a casa de los Anglés para recoger el dinero que le deje a Kelly para que me lo guardase y

me lo entrego recogi mi ropa y le dije que me iba a casa de ese Anton.

Señoria he ahi la verdad que el Juez instructor no ha querido escuchar.

Señoria todo lo declarado ha sido contra mi voluntad empleando torturas fisicas y amenazas, de las cuales lo dige al

Juez instructor y se hecho a reir de las cuales me hace sospechar que fue el quien ordeno las torturas fisicas de las

cuales y para finalizar, puedo demostrar.

1) Mi inocencia de lo que me acusan.

2) Las torturas fisicas.

3) Que me decian lo sucedido "Aproximadamente" y los sintomas de Violencia que presentaban las Víctimas..EL HOMBRE DEL PELO CANO

El año 1.996 iba a comenzar con un importante cambio. Por razones desconocidas, el juez Bort decidió pedir el traslado y

se lo concedieron. Hubo quién pensó que las amenazas escritas de Miguel Ricart habían surtido efecto. Otros mantenían

que el "varapalo" de los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia, revocándole por segunda vez el cierre del

Sumario, hicieron mella en el joven juez. Sea como fuere, lo único cierto es que José Miguel Bort abandonó el Juzgado nº 6

de Alcira y, curiosamente, Miguel Ricart dejó de escribir cartas.

En su sustitución fue nombrada una jueza: Alicia Valverde Sancho. Una jueza que, también curiosamente, había

participado en alguna diligencia de este caso, ya que era la titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Catarroja. De hecho,

ella fue quién firmó la orden de entrada de y registro en el domicilio de los Anglés, el mismo día que aparecieron los

cadáveres de las niñas y quien tomó declaración a Ricardo Anglés acerca de la fosa donde "enterraban" la moto, entre otras

muchas diligencias más.

Desde luego, había algo que llamaba poderosamente la atención. En las investigaciones por el triple crimen de Alcácer

únicamente habían intervenido dos juzgados: el nº 6 de Alcira y el nº 2 de Catarroja. Y, sorprendentemente, tras la renuncia

del juez Bort, con los miles de jueces que hay en nuestro país, nombran nuevo titular del Juzgado nº 6 de Alcira a la jueza

del nº 2 de Catarroja, Alicia Valverde. ¿Fue una milagrosa casualidad?

La nueva juez se tomó las cosas con calma, ya que tardó más de 3 meses en cumplir el primero de los mandatos que había

realizado la Audiencia: la toma de declaración del que ya se conocía como "el hombre del pelo cano".

Sin embargo, los primeros en interrogar a Miguel Nicolás Cortona fueron los hombres del cuartel de Patraix:

MANIFESTACIÓN VOLUNTARIA DE DON MIGUEL NICOLÁS CORTONA

En Valencia, a la una de la tarde del día 29 de Febrero de 1.996, comparece de forma voluntaria ante la fuerza

instructora el notado anteriormente, nacido en Valencia el día 4 de Abril de 1.942, separado y con domicilio en

Pinedo (Valencia), Restaurante "Casa Negra", el cual MANIFIESTA:

Que los primeros contactos que mantuvo con Miguel Ricart, fue en la Prisión Modelo de Valencia sobre los meses de

Noviembre y Diciembre del año 1.991 o 1.992, donde coincidieron en la misma celda en unión de otro individuo que

ignora como se llamaba. Que estuvo el declarante en dicha prisión unos 20 o 25 días saliendo de la misma unos 8 o

10 días antes de Navidades.

PREGUNTADO para que diga si conocía a Miguel Ricart con anterioridad a verlo en la prisión.

MANIFIESTA que no, que no lo conocía de nada, que el contacto con él lo tuvo durante los 20 o 25 días que

estuvieron en la prisión y donde le comentó que tenía un chalet en la zona de Liria (Valencia), explicándole para

cuando saliese de la prisión y necesitase alguna cosa sabía donde tenía su domicilio.

PREGUNTADO para que diga si durante el tiempo que permanecen en prisión, Miguel Ricart le hace algún tipo de

comentario sobre las citadas niñas de Alcácer, así como si le llegó a demostrar interés por las niñas.

MANIFIESTA que en ningún momento le hizo comentario al respecto.

PREGUNTADO para que diga si Miguel Ricart llegó a ir al chalet de su propiedad.

MANIFIESTA que haría sobre unos 10 o 12 días cuando el declarante había salido de la prisión, cuando se presentó

en dicho chalet Miguel Ricart, que lo hizo sólo en un vehículo de color blanco, Opel Corsa, el cual le manifestó que

había venido a verle y que si podía quedarse algún tiempo haciéndole compañía, que había reñido con su mujer y

que necesitaba quedarse con él, a lo que el declarante accedió, permaneciendo en el mismo unos 6 o 7 días. Que

durante estos últimos días y una noche sobre las 4 de la mañana apareció un encapuchado, el cuál le amenazó con

una pistola, propinándole una paliza, ignorando como podría llegar a su domicilio, no llegándole a reconocer en

ningún momento, dado que llevaba la cara tapada, el cuál le amenazó de que se tenía que marchar del chalet y que

si volvía dentro de quince días y no se había ido le mataría, marchándose a continuación.

PREGUNTADO para que diga si durante el tiempo que estuvo el encapuchado en su domicilio, el tal Miguel Ricart

hizo algún ademán de tratar de defenderlo.

MANIFIESTA que nunca hizo algún gesto de defenderlo, y que a la mañana siguiente Miguel Ricart ya se marchó

de su domicilio.

PREGUNTADO para que diga cuando volvió a ver a Miguel Ricart.

MANIFIESTA que serían sobre las nueve de la noche del día siguiente al que le dieron la paliza, cuando se presentó

en su domicilio Miguel Ricart, Antonio Anglés y Mauricio Anglés, que lo hicieron en otro coche no en el que había

llevado Miguel Ricart días anteriores. Que llegaron con la intención de quedarse algunos días, permaneciendo en

dicho chalet unos 3 o 4 días. Que Antonio Anglés tomó la decisión de marcharse todos a la localidad de Catarroja

(Valencia), haciéndolo el declarante en unión de ellos, pero que el mismo no lo llegó a hacer con toda su libertad, ya

que le insinuó que podían volver a atacarle. Que en el domicilio de Catarroja él permanece 6 o 7 días y que de esos

días permanece ingresado en el Hospital Arnau de Vilanova dos días, tratándole algo del estómago. Que el motivo de

permanecer en el domicilio de Antonio Anglés fue porque éste le quería comprar el chalet por un importe de

2.000.000 de pesetas, por lo que hizo tiempo para cobrar, dado que dicha cantidad la tenían que sacar de un

préstamo bancario.

PREGUNTADO para que diga si llegó a salir alguna vez con ellos y dónde estuvieron.

MANIFIESTA que solamente salió una vez con ellos que estuvieron en una discoteca existente entre la carretera de

Manises a Paterna, que cree recordar que el vehículo era de Antonio, color azul, que iban Antonio, Miguel,

Mauricio y el declarante, que esta fue la única vez que salió con ellos..PREGUNTADO para que diga si llegó a ir en unión de los anteriores a las localidades y zonas de Alborache,

Catadau, Llombay u otras.

MANIFIESTA que como ya ha dicho anteriormente solamente salió una vez con ellos.

PREGUNTADO para que diga si los días que él convivió con ellos en el chalet de su propiedad, así como en el

domicilio de Antonio Anglés en Catarroja, en algún momento le llegaron a hacer comentarios sobre las niñas de

Alcácer.

MANIFIESTA que nunca les oyó ningún comentario al respecto.

PREGUNTADO si quiere hacer constar alguna cosa más, dice que no, que lo dicho es la verdad...

Al día siguiente, "el hombre del pelo cano" volvió a declarar. Esta vez en el Juzgado de Alcira, ante la magistrada, el fiscal

y los abogados.

DECLARACIÓN DE MIGUEL NICOLÁS CORTONA

En Alcira, a 30 de abril de 1.996.

Ante el Sr. Juez de Instrucción seis de este Juzgado, asistido de mí, el Secretario, constituido en audiencia pública

comparece el mencionado arriba, asistido del Letrado D. Bernardo Maiques Alonso.

A preguntas de Su Señoría, manifiesta:

En presencia de los Letrados D. Virgilio Latorre, D. Vicente Quilis, D. Romero Villafranca.

En presencia Fiscal Jefe D. Enrique Beltrán.

Que se afirma y ratifica totalmente en la manifestación voluntaria prestada ante la Guardia Civil.

Manifiesta que conoció a Miguel Ricart en la Cárcel Modelo en la fecha de mediados de noviembre del año 1.992,

hasta diciembre de 1.992. Que con anterioridad no lo conocía de nada. Que dada la relación mantenida con el mismo

al convivir en la misma celda, cuando el declarante salió de prisión, le comentó a Miguel Ricart que tenía un chalet

en la zona de Liria ofreciéndole el mismo. Que a los 8 días de salir el declarante de prisión en el mes de diciembre,

Miguel Ricart se presentó en el citado chalet. Que se presentó allí diciéndole que había reñido con su mujer y

diciéndole si podía permanecer allí unos días, a lo que el declarante accedió.

Manifiesta que Miguel Ricart se presentó en el chalet en un Opel Corsa de color blanco y estuvo de ocho a nueve

días en el citado domicilio.

Que se produjo un incidente en el citado chalet, ya que durante una noche apareció un encapuchado, le amenazó

con una pistola y le pegó una paliza. Que estaba presente Miguel Ricart. Que al parecer, la intención de esta persona

era quedarse unos días solo en el chalet, ya que le dijo al declarante que iba a estar allí unos días y que si volvía le

mataría.

Manifiesta, que durante el citado incidente le resultó sospechosa la actitud de Miguel Ricart, ya que estando en la

misma habitación, no se movió ni dijo nada al ver lo que le estaba ocurriendo.

Manifiesta, que después de ocurrir el citado incidente, el sujeto encapuchado se marchó. Que el declarante le dijo a

Miguel Ricart que se fuera de su casa, ya que el declarante se iba a ir e iba a cerrar la misma y todo ello porque le

pareció que el citado podría estar confabulado con el sujeto que le agredió.

Que Miguel Ricart comenzó a llorar diciéndole que no tenía donde ir, por lo que convenció al declarante y éste le

dejó en la citada casa marchándose a Valencia.

Que ese mismo día regresó al chalet. Que manifiesta que Ricart se fue con el declarante y lo dejó en Valencia y que

fue allí cuando le dijo que si quería podía volver. Que el declarante al no sentirse tranquilo por si volvía, decidió

regresar al chalet y una vez en el mismo se presentaron Miguel Ricart, Antonio y Mauricio Anglés.

Que hasta la fecha no conocía a los citados hermanos Anglés. Manifiesta que se quedó sorprendido ya que le había

dicho a Ricart que no llevara a nadie a su casa. Que el mismo le dijo que se tranquilizara, que habían ido dichos

sujetos para protegerlo por si regresaba el individuo que le había agredido en la noche anterior.

Que permanecieron durante 7 u 8 días aproximadamente. Manifiesta que luego se fue con los citados sujetos a

Catarroja, que no lo hizo voluntariamente ya que se sintió coaccionado. Que se fueron a una discoteca situada entre

Paterna y Manises.

Manifiesta que con posterioridad estuvo aproximadamente una semana en el domicilio de los hermanos Anglés en

Catarroja. Que se fue allí porque éstos le manifestaron que estaría más protegido que si se quedaba solo en el chalet

y porque tenían intención de comprarle el mismo.

Manifiesta que luego se marchó voluntariamente del citado domicilio, ya que comenzó a sospechar de que dichas

personas no eran buena gente.

Preguntado si Miguel Ricart le hizo algún comentario sobre el tema de las niñas de Alcácer manifiesta que no.

Preguntado si ha estado alguna vez por las localidades de Catadau, Llombay o Tous, manifiesta que no sabe ni

dónde están.

A preguntas del Ministerio Fiscal: Que cuando habla del chalet se refiere a un chalet a medio acabar. Que era fácil

entrar en el mismo y al extraño le resultó fácil. Que el chalet se lo querían comprar un poco obligado y el precio era

de dos millones y al declarante le parecía bastante. Que cuando el declarante se encontraba en prisión con Ricart,

estaba como preventivo. Que nunca se ha teñido el pelo.

A preguntas del letrado D. Virgilio Latorre: Que su chalet está en el kilómetro 7 de la carretera de Pedralva, y que

fue esa la dirección que le dio a Ricart para que lo localizase, y que al parecer había estado dos o tres días dando

vueltas porque no lo encontraba. Que por esa zona hay muchas casetas. Que él apareció sobre unos ocho días al salir

de prisión. Que el declarante salió de prisión el día 19 de noviembre y estuvo unos 20 días. Manifiesta que fue

detenido en Valencia, en las Escuelas Pías y por esas fechas estaba también en el chalet. Que la semana anterior a

esa detención estaba en el chalet y vivía solo. Que todos los fines de semana hablaba con sus vecinos. Que durante

esa época recibía visitas de algún amigo de Liria pero no mucho..Que durante el periodo en que Miguel Ricart estuvo, se ausentaba del chalet en ocasiones y luego volvía. Que el día

que fue con Ricart y los Anglés a la discoteca, no oyó ni dijo nada de unas niñas, ni que hicieran autoestop. Que el

declarante no quería saber mucho de ellos, porque sabe que son atracadores porque Ricart se lo dijo y se lo propuso

más de una vez y el declarante dijo que no. Que ni Miguel Ricart ni ninguno de los Anglés le propuso al declarante

raptar a unas niñas y tenerlas unos días y violarlas. Que si esto lo dice Mauricio miente.

Manifiesta que solo una vez le comentaron que iban a ver a tres niñas y que si quería ir con ellos. Que el declarante

dijo que no. Que se fueron Ricart y Antonio Anglés y el declarante se quedó con Mauricio. Que no le especificaron

donde iban ni quiénes eran. Que al cabo de 4 o 5 horas regresaron. Que aproximadamente serían sobre las siete de

la tarde y sobre las doce y media o una de la noche volvieron. Que no sabe para que fueron, pero supone que sería

para divertirse y lo sabe porque se lo dijeron al declarante. Que cuando regresaron Mauricio les preguntó si habían

visto a las citadas chicas y ellos dijeron que no. Que el declarante es conocido por su nombre, por Miguel solo.

A preguntas letrado D. Romero Villafranca: Que es cierto que acudió voluntariamente a la Guardia Civil a contar

lo que sabía de las citadas personas. Que el declarante se asustó cuando oyó la noticia en la televisión y sabía que

había tenido a esas personas en su casa. Que es cierto tal y como declaró ante la Guardia Civil, que comentaron, la

noche que volvieron de buscar a las niñas a que se ha hecho referencia, que en caso de violación a ellos nunca los

cogerían porque antes enterrarían los cuerpos. Manifiesta que es cierto, que en la celda que compartía con Miguel

Ricart ingresó también otra persona, acusada de violación y que el citado comentario a que ha hecho referencia en

el chalet salió en relación a esta persona. Que es cierto que el 20 de enero se va a vivir a una pensión de Valencia.

Que después de eso no volvió a ver más a los citados sujetos. Que reitera que se sintió coaccionado porque el

declarante llegó a pensar que el que le dio la paliza fue Antonio Anglés. Que el declarante estaría conviviendo unos

15 días con Miguel Ricart y Antonio Anglés. Que preguntado como era la relación entre Ricart y Antonio Anglés:

manifiesta que era normal, aunque se le veía más superior al Antonio que al Ricart. Que el declarante no conocía

antes al Antonio Anglés, de nada.

A preguntas letrado D. Vicente Quilis: Que el chalet tenía tres habitaciones y que Ricart y el declarante dormían en

la misma habitación, pero no juntos. Que se fue a Catarroja aunque sospechaba que Antonio Anglés era el que le

había agredido por el tema de la venta del chalet y porque al ver que estaba de por medio la madre se tranquilizó.

Que la madre estaba allí todo el día. Que el declarante notaba que el Ricart tenía al Antonio como algo superior a él

y cree que le tenía un poco de respeto. Que luego llegó a pensar que el encapuchado que le había agredido era

Antonio Anglés, ya que se dio cuenta cuando este fue al chalet al día siguiente, que llevaba la misma ropa que la

persona que le había agredido.

Preguntado quién fue el que hizo el comentario de que si violaran a unas niñas las enterrarían para que no los

descubrieran, no lo sabe, que hablaban entre los dos. Que el declarante se sintió coaccionado durante todo el tiempo

que estos sujetos estuvieron en su casa. Que nunca oyó que Antonio se dedicara a conseguir "chiquitas" para

prostituirlas.

Y encontrándola conforme la firma con Su Señoría, doy fe.

Estas dos declaraciones fueron todas investigaciones que se realizaron. Estaba claro que la nueva jueza tenía tanta prisa

como Bort en dar carpetazo al "caso Alcácer". Cuatro días después del interrogatorio de Miguel Nicolás, el 3 de mayo de

1996, la jueza Alicia Valverde dio por concluido el Sumario.

Una vez más, la acusación popular volvió a oponerse a la finalización de las investigaciones:

Bastaría para invocar la revocación de la causa, denunciar el incumplimiento por el instructor de la práctica de las

diligencias acordadas por la Sala, y en particular, la relativa a la extracción de pelos de cabeza y de pubis del

imputado Miguel Nicolás Cortona, para la práctica de la pericial consistente en la comparación del ADN, con el pelo

hallado por el Dr. Frontela en el cinturón de Desirée Hernández.

Según la Instructora, al tratarse de un pelo sin bulbo sólo tiene interés para determinar la especie biológica a que

pertenece el cabello. Desde luego se desconoce de dónde ha extraído la Instructora una conclusión tan arriesgada

como errónea.

Parece deducirse que la Instructora ha concluido a priori -basándose en motivos por demás hipotéticos (..."es

posible que no se obtenga suficiente ADN para su realización...")- que el análisis no va ser determinante, aún antes

de producirse.

Además, para la acusación popular, la declaración de Miguel Nicolás había reforzado aun más las sospechas sobre su

participación o conocimiento de los hechos:

En efecto, la declaración prestada el día 30 de abril, después de rebatir las declaraciones de Mauricio Anglés sobre

la oportunidad de recoger a unas niñas en auto stop, "manifiesta que sólo una vez le comentaron que iban a ver a

tres niñas y que si quería ir con ellos. Que el declarante dijo que no. Que se fueron Ricart y Antonio Anglés y el

declarante se quedó con Mauricio. Que no le especificaron donde iban ni quiénes eran. Que al cabo de cuatro o cinco

horas regresaron. Que aproximadamente se irían sobre las siete de la tarde y sobre las doce y media o una de la

noche volvieron. Que no sabe para qué fueron, pero supone que sería para divertirse y no sabe porqué se lo dijeron

al declarante. Que cuando regresaron Mauricio les preguntó si habían visto a las citadas chicas y ellos dijeron que

no". Más adelante declara "que comentaron, la noche que volvieron de buscar a las niñas a que se ha hecho

referencia, que en caso de violación a ellos nunca los cogerían porque antes enterrarían los cuerpos". De coincidir

estos hechos con el rapto, violación y asesinato de Miriam, Toñi y Desirée significaría que el 13 de noviembre de

1992 Antonio Anglés, Mauricio Anglés y Ricart conocerían y estarían viviendo en el chalet de Miguel Nicolás, de lo

que cabe inferir al menos dos cuestiones, una primera incontrovertible, cual es que Miguel Nicolás miente en su.declaración al asegurar que conoció a Ricart en la prisión y con posterioridad a los hechos (por cierto, excusó a la

Guardia Civil su participación con el mismo argumento que Ricart de que en tales fechas se encontraba en prisión,

cuando, como se ha podido comprobar y al igual que Ricart, ingresó con posterioridad al 13 de noviembre); pero

también cabe inferir que o bien participó, cuestión ésta a resolver precisamente con la prueba pericial pendiente de

practicar, o al menos que conoció, y por tanto encubrió.

Es más, en declaraciones posteriores de las que se han tendido conocimiento a través de la entrevista con el mismo

publicada en el diario "Levante" de fecha 9 de mayo de 1996, en la que explicaba que Antonio Anglés y Ricart le

habían cogido un pico y una pala de su chalet para cavar una fosa al objeto de esconder una moto. Esta cuestión es

también de indudable trascendencia porque se refuerza el hecho de que Miguel Nicolás conocía, vivía y tenía

relación con Anglés y Ricart con antelación y durante el tiempo de realización de los hechos objeto de la

investigación.

Además, del último de los informes remitido por el Instituto Nacional de Toxicología, el de 17 de abril de 1996, se

desprende la inequívoca participación, al menos de una tercera persona, en la misma línea de lo sostenido por el Dr.

Frontela.

Es incontrovertible que los vellos púbicos encontrados pertenecen a sujetos participantes en los hechos, y distintos

de los que hasta ahora han sido investigados.

Ante estos argumentos, el 1 de julio de 1996, por tercera vez, la Sala de la Sección Segunda de la Audiencia ordenó reabrir

el Sumario, para llevar a cabo la siguiente diligencia:

Tras la obtención de pelos de cabeza y pubis de Miguel Nicolás Cortona se practique la pericial consistente en el

análisis comparativo de ADN mitocondrial con el pelo hallado en el cinturón de Desirée Hernández..EL ADN

El ADN (ácido desoxirribonucleico) cuya estructura química fue sintetizada por el profesor español Severo Ochoa (por lo

que obtuvo el premio Nobel en 1.959), es el componente fundamental de los genes de todo organismo.

El ADN o DNA es llamado frecuentemente la molécula de la vida, porque determina todas las características de un ser

humano, desde su color de pelo hasta su propensión a padecer ciertas enfermedades. Es decir, el ADN determina que cada

persona sea un ser singular y diferente.

A partir de los estudios del ADN se desarrolló en la década de los ochenta la llamada "Huella Genética", basada en que

cada persona tiene determinadas secuencias de la molécula ADN distintas de las de otros individuos.

El método de la huella genética fue desarrollado en 1.984 por el profesor británico Alec Jeffreys, de la universidad de

Leicester. Trabajando en su laboratorio, de una forma casual, este investigador halló una repetición secuencial de los genes

de un individuo, que puede ser expresada gráficamente. Es como el "código de barras" de cada persona, lo que permite

individualizar las pruebas encontradas.

La importancia de la utilización de la huella genética en medicina forense se deriva del hecho de que por primera vez

permite identificar -con absoluta seguridad- a cualquier individuo a partir de un vestigio biológico encontrado en la escena

del crimen. Además, esta técnica puede ser aplicada a cualquier tipo de evidencia que tenga células con núcleo, donde se

localiza el ADN. De esta forma, a partir de cualquier residuo biológico (sangre, semen, saliva) o pequeña muestra de tejido,

como un pelo o algún resto celular extraído de la colilla de un cigarrillo es posible obtener cantidades suficientes de ADN

para proceder a la identificación.

Básicamente, como se describe en la obra del profesor Gisbert Calabuig, "Medicina Legal y Toxicología", las

características más importantes de ADN en relación con la medicina forense, son cuatro:

1.- El ADN, como portador de la información genética, se transmite de padres a hijos. Por ello, en cualquier núcleo

celular de cualquier persona, la mitad del ADN presente procede del padre y la otra mitad, de la madre.

2.- El ADN tiene una gran estabilidad en el medio ambiente, siendo posible aislarlo e identificarlo de células con días,

semanas, meses e incluso años de antigüedad. Se ha descrito la identificación del ADN de momias con varios miles de

años.

3.- Por su presencia en todos los núcleos celulares es posible obtener, en el lugar en que ocurrió un hecho delictivo,

indicios en los que se hallen presentes células que contengan ADN.

4.- Las largas cadenas de ADN, compuestas por decenas de miles de pares de bases, presentan ciertas zonas en que los

pares de bases se repiten de una forma secuencial y determinada, específicas en longitud y localización, para cada

persona. Por ello, el ADN es como una huella dactilar genética específica para cada persona.

En nuestro país, la utilización de esta técnica no es nueva. De hecho, el estudio de los restos de semen hallados en el

cadáver de una joven en 1.988, permitió conocer el ADN de la persona que había violado y estrangulado a la muchacha.

Los policías, aunque no tenían pruebas, sospechaban de un hombre casado que acostumbraba a recoger en su vehículo a las

alumnas del Instituto donde estudiaba la víctima. La descripción del coche aportada por las compañeras de la joven

fallecida hizo posible que los inspectores dieran con su propietario. Posteriormente pudo comprobarse que su ADN

correspondía con el del semen encontrado en la vagina de la víctima.

Dos años después del crimen, cometido el 8 de marzo de 1.988, la Audiencia de Zaragoza condenó a José Arias García a 34

años y dos meses de cárcel. Los resultados del informe elaborado por la cátedra de Medicina Legal de la universidad de

Zaragoza sirvieron para condenar, por primera vez en España, a una persona utilizando como prueba su ADN.

Lógicamente, en el triple crimen de Alcácer el estudio del ADN era importantísimo, puesto que de hallarse en alguna de las

muestras, sería la prueba inequívoca de la participación de la persona a la que perteneciese.

Sin embargo, y desgraciadamente, los científicos del Instituto Nacional de Toxicología iban a poder extraer el ADN de muy

pocas de las muestras.

En lo que hace relación a semen o esperma, de todas las muestras analizadas, incluidas las ropas de las niñas, los peritos de

Toxicología únicamente consiguieron extraer ADN de la funda del colchón hallada en la caseta de Alborache. Una de las

muestras que menos importancia tenían, ya que no se refería a un colchón de la caseta de "La Romana", donde oficialmente

se habían cometido las violaciones, sino de una caseta situada a más de 50 kilómetros de allí, donde Antonio Anglés y sus

"amigos" pasaban algunas temporadas.

Los resultados de este análisis fueron remitidos al Juzgado de Alzira el 21 de septiembre de 1.993.

Muestras recibidas en las que se ha procedido a un análisis de ADN:

- Nº 1: Muestra Nº 7ª (funda de colchón) en la que se habían detectado restos de esperma, así como se había extraído

ADN espermático de alto peso molecular.

- Nº 2: Sangre extraída a Dª Neusa Martins Días.

- Nº 3: Sangre extraída a D. Miguel Ricart Tárrega.

Conclusiones:

1.- El perfil de ADN espermático detectado en la muestra Nº 1 no coincide con el perfil de ADN obtenido a partir de

la sangre de D. Miguel Ricart Tárrega.

Por tanto concluimos que el esperma detectado en la muestra Nº 1 no puede provenir de D. Miguel Ricart Tárrega.

2.- En el perfil de ADN de la muestra Nº 1 se comprueba para todos los sistemas analizados, la herencia de un alelo

materno de Dª Neusa Martins Días.

Por tanto concluimos que el esperma detectado en la muestra Nº 1 provine de un varón cuya madre biológica es Dª

Neusa Martins Días..Dos años después, en julio de 1.995, el Instituto Nacional de Toxicología remitió al juez una ampliación de estos estudios,

cuyas conclusiones eran:

Los resultados obtenidos en el análisis de ADN a partir de los restos de semen detectados en una funda de una

colchón permiten establecer las siguientes conclusiones:

El esperma detectado en la funda de un colchón proviene de un varón cuya madre biológica es Dª Neusa Martins

Días, pero que dicho varón no puede ser ni Joaquín Mauricio Anglés Martins, ni Roberto Anglés Martins, ni

Enrique Anglés Martins, también hijos biológicos de Dª Neusa Martins Días.

Es decir, que el semen encontrado en la funda del colchón de la caseta de Alborache, únicamente podía ser de Antonio,

Ricardo o Carlos Anglés.

Sin embargo, para los investigadores estaba claro que pertenecía a Antonio Anglés, algo, por otra parte, sin mayor

importancia para el caso, puesto que el hecho de encontrar semen de Antonio Anglés en la caseta de Alborache no probaba

nada en relación a las violaciones y asesinatos de las niñas.

En lo que hace relación a la sangre, los peritos de Toxicología únicamente pudieron extraer ADN de dos de las muestras

analizadas: la misma funda de colchón, en la que se encontró semen, hallada en el corral o caseta de Alborache, y en un

trozo de papel higiénico encontrado en el chalet de Benaguacil, el chalet donde Antonio Anglés se "olvidó" las fotografías

de carnet durante su fuga. Nada en "La Romana", nada en la fosa, nada en los coches, nada en la ropa de las víctimas.

Solamente había sangre en la funda de un colchón de una caseta que nada tenía que ver con los hechos y en un papel

encontrado en un chalet donde pudo refugiarse en su huida Antonio Anglés.

Los resultados de los análisis de ADN de estas manchas de sangre fueron plasmados en un Informe del Instituto Nacional

de Toxicología que llevaba fecha de 7 de julio de 1.995.

En la funda del colchón se analizaron tres manchas y, curiosamente, en las dos primeras había sangre mezclada de varios

individuos.

1.- El perfil del ADN obtenido a partir de los restos de sangre presentes en las muestras Nº 1A-1 y Nº 1A-2 es

compatible con que en dichas muestras exista una mezcla de restos sanguíneos de el individuo del que procede la

mancha de semen detectada en la muestra Nº 1, de Enrique Anglés y de Roberto Anglés no pudiéndose descartar la

presencia en dichas muestras de restos sanguíneos de Joaquín Mauricio Anglés. Sin embargo no podemos tampoco

descartar la existencia en dichas muestras de restos sanguíneos de Miguel Ricart de tal forma que el perfil del ADN

obtenido a partir de los restos de sangre presentes en las muestras Nº 1A-1 y Nº 1A-2 sería también compatible con

que en dichas muestras exista una mezcla de restos sanguíneos de el individuo del que procede la mancha de semen

detectada en la muestra Nº 1, de Enrique Anglés y de Miguel Ricart.

2.- El perfil del ADN obtenido a partir de los restos de sangre presentes en la muestra Nº 1A-3 coincide con el perfil

genético obtenido a partir de una muestra biológica indubitada de Roberto Anglés.

3.- El perfil del ADN obtenido a partir de los restos de sangre presentes en la muestra Nº 1B (mancha de sangre en

un papel higiénico) coincide con el perfil genético del individuo del que proviene el ADN espermático obtenido a

partir de los restos de semen presentes en la funda de un colchón.

Según estas conclusiones, en la funda del colchón que se hallaba en la caseta de Alborache, había sangre de Antonio

Anglés, Enrique Anglés, Roberto Anglés, Miguel Ricart y, probablemente, de Mauricio Anglés. Mientras que en el trozo de

papel higiénico del chalet de Benaguacil, la sangre correspondía a la misma persona que el semen de la funda del colchón.

Es decir, un varón nacido de Neusa Martins, que no era ni Enrique, ni Roberto, ni Mauricio.

Desgraciadamente, los análisis de ADN en la sangre y esperma encontrados, no aportaban ningún dato relevante a la

investigación. Pero, todavía quedaban los pelos.

En este caso, los peritos del Instituto Nacional de Toxicología tampoco consiguieron "grandes" resultados, ya que de todos

los pelos analizados, únicamente detectaron cantidades límites de ADN humano en siete de ellos.

Pelos identificados por ADN.

En las muestras recogidas en el Opel Corsa hay dos pelos en los que se ha logrado extraer ADN. El pelo m-12.24 es

un vello corporal de color castaño. Este pelo podría pertenecer a Miguel Ricart. El ADN extraído del pelo m-13.2

presenta el mismo perfil genético que Roberto Anglés; se trata de un vello tipo púbico.

En el Seat Ronda hallamos tres pelos: dos cabellos y un vello púbico, cuyo perfil genético coincide con el de Joaquín

Mauricio Anglés.

En el Seat Ronda también se halla un vello púbico que por su perfil genético podría proceder de Antonio Anglés.

De los dos pelos hallados en el colchón, el reseñado con el número 1-S.2 es un vello púbico cuyo perfil genético no se

corresponde con los sujetos estudiados.

El detalle más importante de este análisis era que, por primera vez se conseguía identificar mediante ADN un resto humano

hallado en el lugar donde supuestamente se cometieron las violaciones y los asesinatos: en uno de los colchones de la

caseta de "La Romana". Y el resultado era concluyente: se trataba de un vello púbico que no pertenecía a ninguno de los

sospechosos.

Los otros seis pelos de los que conseguieron extraer ADN, se habían encontrado en los coches y era lógico que

pertenecieran a Miguel Ricart, Roberto Anglés, Mauricio Anglés y Antonio Anglés, ya que se trataba de sus vehículos.

Finalmente, también se consiguió realizar el análisis de ADN de la famosa cana y compararlo con el ADN de Miguel

Nicolás Cortona..Los análisis fueron realizados en el Instituto de Medicina Legal de Santiago de Compostela, que dirige el profesor

Carracedo, y los resultados se conocieron el 21 de octubre de 1.996.

MÉTODO:

Dado el escaso tamaño de la muestra nº 1, se decidió realizar el análisis de ADN mitocondrial por ser mucho más

informativo que el análisis de queratinas.

CONCLUSIONES:

La muestra de la cana posee una secuencia de ADN mitocondrial diferente a la secuencia de Miguel Nicolás

Cortona, con cuatro discrepancias en la región HV1 y seis discrepancias en la región HV2, por lo que podemos

afirmar con total seguridad que la muestra de cabello no pertenece a Miguel Nicolás Cortona.

Una vez conocidos estos resultados, el 4 de noviembre de 1.996, la jueza Alicia Valverde -por cuarta vez- volvió a dictar un

auto dando por concluido el Sumario, compuesto por 20 tomos y 4.144 folios.

Y a la cuarta fue la vencida. El 29 de noviembre, los magistrados de la Sala de la Sección Segunda de la Audiencia de

Valencia confirmaron el auto de conclusión del Sumario y dictaron la apertura de el Juicio Oral contra Miguel Ricart

Tárrega.

Sin embargo, las acusaciones particulares y populares volvieron a recurrir, argumentando que las investigaciones no

estaban concluidas, puesto que faltaban por realizar análisis de ADN de los pelos encontrados en las ropas y cuerpos de las

víctimas:

Si el resultado del ADN se contrastase con alguno de los individuos sospechosos, no cabe duda de que los

encontrados no entre las ropas sino en los mismos cuerpos son elementos determinantes y definitivos para acreditar

la autoría y participación en los graves hechos que son objeto de investigación en el presente procedimiento. En

efecto, la presencia de dichos pelos en la mano y en el codo pone de manifiesto el contacto del asesino con la víctima

y ninguna prueba como ésta para su identificación.

En el presente caso, nos encontramos ante unos hechos de una gravedad escalofriante, con unos resultados

consistentes en el asesinato, rapto, violación de tres niñas, mediante conductas claramentes identificables como de

ensañamiento, con una persona huida, y otra u otras sin identificar...

Resta por añadir que el retraso en la celebración del juicio oral no es precisamente lo que pueda provocar una

alarma social, lo que sin duda provoca una verdadera alarma social es que la investigación no se haya agotado, y

que se hayan frustrado las expectativas de alcanzar la verdad material, descubrir a los autores de tan gravísimos

delitos y depurar las responsabilidades a que hubiere lugar sin límite alguno.

La importancia del análisis de los pelos encontrados por el profesor Frontela, radicaba en cómo y dónde fueron hallados,

algo que el catedrático sevillano explicó detalladamente a los jueces:

Hay algo importante en este caso en relación a los pelos que si se me permite deseo aclarar, porque sino puede dar

origen a desorientación o a confusión. Porque claro, pelos, todos sabemos que a muchos de nosotros se nos caen

pelos, esos pelos pueden depositarse en las ropas, en los escritos, en cualquier parte, los pelos y las fibras están

omnipresentes.

Entonces quiero aclarar. Bueno, ¿porqué hemos puesto el acento en analizar determinados pelos? Bueno, en primer

lugar lógicamente hemos tenido muy en cuenta que en una prenda y máxime cuando una prenda circula de mano en

mano, es estudiada por numerosos peritos. Los peritos normalmente, al menos en España, no solemos tener el hábito

de ponernos un gorro como el de los cocineros para evitar que se nos caiga el pelo, en algunos sitios sí, y por lo tanto

pueden caerse pelos de nosotros mismos. Eso lo hemos tenido muy en cuenta y por eso nosotros hemos elegido pelos,

que por su situación, garantizaba que esos pelos procedían de haber estado adheridos en contacto con los cuerpos de

las víctimas o con sus ropas en el momento que fueron inhumados.

¿Y cómo podemos hacer esa previsión? Pues muy sencillo, nosotros no hemos considerado fiables los pelos

superpuestos, es decir los pelos que estaban colocados en la parte externa de las ropas o, ni mucho menos por

supuesto, en los cuerpos de los cadáveres de las víctimas, por cuanto que cuando nosotros efectuamos las segundas

autopsias estos cadáveres habían sido limpiados, lavados y por tanto manipulados. Por lo tanto no había ninguna

garantía que esos pelos pudieran proceder de los mismos con los que fueron inhumados los cadáveres. Por lo tanto,

nosotros centramos nuestra atención en los pelos que estuviesen, que nosotros denominamos protegidos, no

superpuestos.

¿Y qué pelos pueden estar protegidos? Vamos a ver, si a un cadáver se le entierra y se deposita tierra encima del

cuerpo, o tierra encima de la ropa. Esa tierra sepulta, no solo a los cadáveres, sino los pelos o cualquier objeto,

cualquier indicio que pueda quedar debajo. Por lo tanto cuando en la ropa que hemos estudiado debajo del barro,

debajo del putrílago de los líquidos procedentes de la descomposición del cuerpo había pelos, indudablemente esos

pelos no había otra posibilidad de que se hubiesen introducido ahí que ya procediesen de haber ido con las víctimas

a la tumba.

¿Eso qué quiere decir? Que esos pelos son los que prestaron toda nuestra atención para localizarlos en base a mi

paciencia, a técnicas de minucioso raspado, de lavados por capas de las diferentes zonas de barro, de putrílago y de

ropa y escoger los pelos que incluidos en esa masa, nos garantizaban que no podían proceder de contaminación.

Al final, los recursos de las acusaciones no cayeron en saco roto y la Audiencia, aunque volvió a confirmar el cierre del

Sumario, autorizó que se analizara el ADN de 15 pelos encontrados en las ropas y cuerpos de las niñas.

Concretamente:

-Dos pelos de origen sexual encontrados en la cara posterior del codo izquierdo del cadáver nº 1..-Un pelo de origen sexual encontrado en la mano derecha del cadáver nº 2.

-Un vello tipo púbico encontrado en el cadáver nº 1.

-Cuatro vellos tipo púbico encontrados en el cadáver nº 2.

-Siete vellos tipo púbico encontrados en el cadáver nº 3.

Los resultados de los estudios, realizados igualmente en el Instituto de Medicina Legal de Santiago de Compostela, se

conocieron el 30 de abril de 1.997.

CONCLUSIONES:

PRIMERA.- Todas las muestras solicitadas por la Audiencia Provincial de Valencia han sido analizadas a excepción

de los pelos pertenecientes a Miguel Ricart Tárrega debido a que el estudio del ADN mitocondrial se realizó en la

sangre del mismo.

SEGUNDA.- En tres de los pelos analizados, los rotulados como M-3, 3 ; M-4 zapato 1; y uno de los pelos recogidos

en el codo izquierdo del cadáver número 1, la amplificación de ADN mitocondrial ha dado resultados negativos, por

lo que la secuencia no pudo ser obtenida.

TERCERA.- El resto de los pelos analizados la amplificación ha dado resultados positivos, obteniéndose las

secuencias correspondientes de ADN mitocondrial.

CUARTA.- La secuencia de ADN mtocondrial obtenida de la sangre de Miguel Ricart Tárrega presenta una

variación en la posición 16298 donde cambia una C por una T con respecto a la secuencia Anderson de referencia.

QUINTA.- Ninguna de las secuencias de ADN mitocondrial obtenidas de los pelos analizados coinciden con la

secuencia de ADN mitocondrial obtenida de la sangre de Miguel Ricart Tárrega, por lo que se puede afirmar que

ninguno de dichos pelos pertenece a Miguel Ricart Tárrega.

De los 15 vellos púbicos, tres no pudieron ser analizados porque no poseían suficiente ADN miocondrial. Los 12 restantes

pertenecían a más de una persona y ninguna de ellas era Miguel Ricart. Algo que explicó D. Angel Carracedo Alvarez,

catedrático de Medicina Legal y Director del Instituto de Medicina Legal de Santiago de Compostela a los magistrados que

juzgaron a "El Rubio".

Fiscal: Lo que si se puede decir es que aquí hay vellos o pelos, seguro de cinco personas distintas y quizá de siete.

Profesor Carracedo: Exactamente como lo ha dicho.

Fiscal: ¿Seguro de cinco personas?

Profesor Carracedo: Seguro que de cinco personas distintas, al menos cinco personas distintas y quizá de siete.

Fiscal: Otra cosa, ¿lo que sí pueden afirmar es que ninguno de ellos pertenece a Miguel Ricart Tárrega?

Profesor Carracedo: Con seguridad y rotundidad absoluta, ninguno de esos pelos pertenecen a Miguel Ricart.

Además, el profesor Carracedo aclaró otro extremo importante:

El ADN miticondrial a diferencia del ADN nuclear se hereda exclusivamente por vía materna, de modo que nosotros

tenemos el mismo ADN mitocondrial de nuestras madres y que nuestros hermanos pero distinto que nuestro padre

biológico.

Esto significaba que algunos de estos vellos púbicos pudieran pertenecer a varios de los hermanos Anglés, todos ellos

estarían catalogados como pertenecientes a una única persona.

Los resultados de las pruebas de ADN, los únicos con una fiabilidad prácticamente absoluta, demostraron que:

- En el colchón en el que supuestamente violaron a las niñas había un vello púbico que no pertenecía a ninguno de los

sospechosos.

- En los cuerpos de las niñas había vellos púbicos (de las zonas genitales) de, al menos, cinco personas distintas y quizás de

siete. Todas esas personas distintas de las investigadas.

- En el cinturón del cadáver nº 2 había una cana, que tampoco pertenecía a ninguno de los sospechosos.

Es decir, con seguridad absoluta, como mínimo 7 personas habían participado en las violaciones de Miriam, Toñi y

Desirée.

Aunque el profesor Frontela iba un poco más allá:

Aquí por lo que veo en la discriminación del profesor Carracedo y en nuestra discriminación, pues en total pueden

aparecer pelos de doce, catorce personas diferentes.

En opinión del catedrático de Medicina Legal de la universidad de Sevilla, el triple crimen de Alcácer fue un conjunto de

intereses:

Ahí hay una mezcla, es difícil de definir, pero desde mi punto de vista hay 3 intereses que convergen. Uno de ellos el

sexual, el sádico, el obtener esa satisfacción por instintos bajos sexuales. Pero yo creo que hay también una cierta

elaboración, no diría comercial, pero cuasi comercial del hecho. Es posible que alguien haya explotado o esté

explotando el hecho y no lo sepamos. Y luego tercero ha habido una gran parte circunstancial.

El profesor Frontela, catedrático de Medicina Legal de la universidad de Sevilla, dejaba entrever la posibilidad de que los

suplicios de Miriam, Toñi y Desirée hubieran sido grabados en vídeo y las cintas vendidas..EL JUICIO

Tras el cierre definitivo del Sumario, se volvió a producir un nuevo cambio en el Juzgado de Alcira. La jueza Alicia

Valverde cesó en su cargo y fue sustituida por una nueva jueza, Angeles Fons Cualladó. Una vez más, las milagrosas

casualidades que rodeaban el "caso Alcácer" iban a ponerse de manifiesto con este nombramiento, puesto que Angeles

Fons había sido durante años la secretaria de este Juzgado, la misma que asistió al desenterramiento de los cuerpos y

redactó de su propio puño y letra el Acta de levantamiento de cadáveres. Parecía claro que existía un gran interés en que

ningún juez ajeno al caso se acercara por el Juzgado de Alcira.

El 6 de mayo de 1.997, a menos de una semana de iniciarse el juicio contra Miguel Ricart, la nueva jueza iba a recibir un

Informe de 31 folios, firmado por el profesor Frontela. Eran los resultados del estudio que había realizado sobre la alfombra

que envolvía los cadáveres y que resumía en las siguientes conclusiones:

Primera.- La muestra referencia M-8, que nos fue enviada por el Instituto Nacional de Toxicología, es un trozo de

moqueta de aproximadamente 307,5 cm. de longitud y 150 cm. de anchura, de urdimbre realizada a máquina, hilos

de color verde, con extremos teñidos de color marrón oscuro negruzco.

Segunda.- La moqueta presenta diversos cortes y pérdidas de materia, que no están situadas en las áreas

aparentemente manchadas de fluidos orgánicos.

Tercera.- En la moqueta hay una zona, que denominamos "zona A", que ocupa casi el tercio de su longitud, en la

que además de restos de putrílago -producido por los cadáveres en putrefacción-, hay manchas de sangre y,

posiblemente, esperma.

Cuarta.- Parte de la sangre existente en la moqueta tiene forma de gotas, otra morfología de pequeños charcos.

Faltan pruebas por realizar para confirmar que se trata de sangre de las víctimas; en este caso los cadáveres fueron

depositados sobre la moqueta cuando aun podía fluir o desprenderse sangre de sus heridas, es decir que

permanecieron en dicha moqueta ya en las primeras horas de su muerte y desde luego antes de que los cuerpos

estuviesen en avanzado estado de putrefacción.

Quinta.- Se detectó en la "zona A" tres manchas con elevada actividad de fosfatasa ácida, por lo que podría tratarse

de manchas de esperma, que hay que confirmar con pruebas complementarias.

Sexta.- En el anverso de la moqueta se han encontrado dos clases de fibras, unas pueden proceder de

contaminaciones; otras, constituidas en dos grupos, con más de 31 fibras, no proceden de contaminación sino que

verosímilmente ya se hallaban en la moqueta cuando fueron inhumadas las víctimas, por lo que no se puede

descartar que dichas fibras procedan incluso de los autores.

Séptima.- Se ha encontrado una extraña sustancia térrea, de intensa fluorescencia amarilla entre 400 y 570

nanómetros, que también se halló salpicando o manchando las botas de los cadáveres, además de tierra, muestras

que es de interés comparar con tierra del lugar donde fueron hallados los cadáveres y de las diferentes zonas donde

pudieron haber permanecido las víctimas.

La cercanía del inicio del juicio y los problemas que planteaba el hallazgo de nuevas pruebas, llevaron a los magistrados del

Tribunal que iba a juzgar a "El Rubio" a preguntar al profesor Frontela, quién le había ordenado analizar la alfombra.

Esta fue la contestación del catedrático de la universidad de Sevilla:

Luis Frontela Carreras, Catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Sevilla, en contestación al fax recibido

del Excelentísimo Sr. Presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia, con fecha 9 de mayo,

en el que se me pide manifieste que autoridad judicial me ha ordenado la práctica del análisis de la moqueta con

posterioridad al 29-11-96, fecha en que por esa Sala se confirmó el auto de conclusión del Sumario, y si se hizo

advertencia en anteriores informes practicados de las posibilidades de esta pericia, manifiesta:

1º.- Con fecha 17 de septiembre de 1993 recibí la moqueta y otras muestras, acompañadas del oficio adjunto, del

Instituto Nacional de Toxicología, indicando: ...según lo ordenado por el Juzgado de Instrucción nº 6 de Alcira... No

recuerdo haya recibido ningún escrito ni oficio en relación a la moqueta.

2º.- Al recibir las muestras de un Organismo Oficial del Ministerio de Justicia, acompañadas del oficio de

referencia, estimábamos lógico que el destino de dichas muestras era estudiarlas.

3º.- Las muestras que recibimos, directamente relacionadas con las autopsias efectuadas fueron las primeras en ser

estudiadas, con el fin de evacuar el informe de las mismas; el resto de las muestras se examinaron a continuación.

Cuando llegamos a la moqueta nos llamó poderosamente la atención la discrepancia entre la zona más manchada a

simple vista y los lugares donde fue cortada y tomadas las muestras; no obstante en los informes que leímos del

Instituto Nacional de Toxicología se decía que en dicha moqueta no había sangre ni esperma, por lo que, dando por

válidos dichos resultados, no procedían más estudios ni informes.

Dábamos por válidos los resultados porque, las manchas de sangre pueden ser detectadas aunque no sean visibles a

simple vista, al menos en nuestro laboratorio es costumbre buscarlas por medios químicos mediante la denominada

"huella de Taylor" es decir frotando con un papel de filtro especialmente humedecido en toda la superficie del

objeto a estudiar y empleando el reactivo de Kastle Meyer o el de Adler, de la Bencidina, que indica el Instituto

Nacional de Toxicología que les dio resultados negativos (ignoramos si este Centro lo realizó únicamente en los

trozos cortados o en toda la moqueta).

4º.- En el mes de abril de 1997 nos fue entregado por la casa "Cencri" un aparato luz láser Argon de alta potencia

para estudios forenses. El manejo y aplicaciones de dichos láseres, aplicados a la criminalística ya lo hacíamos hace

más de diez años en los laboratorios de la policía Metropolitana de Londres (Scotland Yard), aunque hasta estos

últimos años no se han fabricado aparatos portátiles..Con dicho láser examinamos de nuevo las muestras que obraban en nuestro poder, entonces descubrimos la

confirmación de nuestra extrañeza inicial, en la moqueta había manchas y elementos de interés criminalístico que

inmediatamente estudiamos, sin pérdida de tiempo.

5º.- Llegado este punto actuó mi moralidad, mi conciencia profesional y mi espíritu de colaboración con la justicia.

En ese momento, y no antes, disponía de nuevos elementos de juicio, que no creía oportuno callar, debía

transmitírselos a los jueces, quienes son al fin y al cabo, quienes tienen la potestad de valorarlos; por muchos

formalismos que existan no podía asumir, de ninguna manera, que la postura correcta hubiese sido el silencio. Si

bien a título científico y dada la naturaleza del Sumario dos peritos efectuamos las observaciones y estudios, yo,

como director del Instituto de Medicina Legal, asumí plenamente la responsabilidad de profundizar en el estudio de

las muestras, únicamente por una razón: ser útil a la justicia.

6º.- Todos los estudios realizados han sido llevados a cabo de forma desinteresada, no habiéndose cobrado

honorarios alguno, sin que ni siquiera se nos haya compensado gran parte de los gastos originados y que han sido

abonados de nuestro peculio personal.

7º.- Por el contrario, en este caso "Alcácer" sufrimos y estamos sufriendo un verdadero calvario, salpicado de

lamentables inconvenientes, que soportamos gracias a nuestra profesionalidad:

Tuvimos que afrontar como uno de los médicos forenses, el día que efectuamos las autopsias, en vez de respetar la

libertad e imparcialidad pericial, nos llamaba la atención porque las estábamos haciendo minuciosamente, dado que

considerábamos que no eran completas las que se habían realizado previamente. Cuando comenzamos las segundas

autopsias, comprobamos atónitos, que se habían amputado o no disponíamos de las cabezas, genitales, manos y otras

lesiones de los cadáveres, en un incomprensible acto, en contra de toda ética y actuación profesional, de quienes

sabían que a continuación de ellos íbamos a efectuar nosotros otras segundas autopsias y cuando no corría tanta

prisa la toma y ocultación a nuestros ojos de dichas muestras.

La ropa de las víctimas estaba mojada, introducidas en bolsas, en contra de los correctos dictados de la ciencia que

obliga a secar las prendas (no a mojarlas) con el fin de que no se deterioren las manchas de interés criminalístico

que pudiera haber.

Trajimos a Sevilla las ropas de las víctimas para su estudio con el pleno conocimiento y autorización del Juez de

Instrucción, inmediatamente comenzamos a secarlas y, sin terminar esta operación, recibimos un telegrama del Juez

ordenándonos que las devolviéramos inmediatamente ¿por qué?. Cuando meses más tarde nos envían de nuevo las

ropas, comprobamos que entre el barro y las prendas se hallaban pelos de gran interés criminalístico, que por la

circunstancia de su localización se encontraban en la ropa desde que fueron enterrados los cadáveres, y que no

habían sido "vistos" ni estudiados en otros laboratorios donde habían permanecido dichas prendas. Comunicada la

existencia de dichos pelos y realizado un primer informe de los mismos, sin ultimar su estudio, se nos ordenó los

devolviésemos al Instituto Nacional de Toxicología; allí, al parecer efectúan estudios del ADN y, por tal motivo

amputan los bulbos, no obteniendo resultados. Dichos pelos nos son enviados de nuevo y, posteriormente, parte de

los mismos, nos ordenan sean enviados a otro laboratorio. Y así, podría ir recorriendo toda una serie de

"peculiaridades", poco comprensibles, hasta llegar al hallazgo de manchas de interés criminalístico en a moqueta,

manchas que no habían sido visto antes por otros investigadores.

Y es cuanto manifiesta en el escrito, que consta de tres folios, firmados en Sevilla a 11 de mayo de 1.997.

Desgraciadamente, de nada sirvió el anterior escrito del profesor Frontela. El Tribunal le ordenó que suspendiera las

investigaciones y se negó a admitir como prueba los resultados.

Como tampoco sirvió de nada la manifestación que convocaron un grupo de mujeres de Alcácer para pedir la suspensión

del juicio. Prácticamente todo los habitantes del pueblo se concentraron la tarde del viernes 9 de mayo en la plaza del

Castell, al grito unánime de: "¡No pruebas, no juicio!

Tal y como estaba previsto, el lunes 12 de mayo de 1.997 comenzó el juicio.

Antes de declarar la vista pública, los abogados inspeccionaron las piezas de convicción, las pruebas que había tenido en

depósito la Guardia Civil y comprobaron que habían desaparecido 14, entre ellas un cuchillo incautado en el registro de la

casa de la calle Colón, el antiguo domicilio de los Anglés.

Inexplicablemente, la desaparición de 14 pruebas lo único que provocó fue el siguiente comentario del fiscal jefe, Enrique

Beltrán: "Por esa regla de tres tendríamos que traer toda la cocina de los Anglés". Un comentario del fiscal que ponía en

entredicho la profesionalidad de los hombres de la Guardia Civil, ya que consideraba que dicho objeto no tenía ninguna

importancia, pese a que los investigadores lo habían requisado en un registro.

También ese mismo día, el primer día del juicio, el ex ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, iba a poner de

manifiesto públicamente lo que ya era una opinión generalizada entre los españoles: "Se trata de un tema donde se debe

hablar con verdadero conocimiento, pero mi opinión global es que las cosas se pudieron hacer mejor".

Aquel primer día únicamente se escuchó a Miguel Ricart pronunciar una sola palabra. Fue a la una y tres minutos de la

tarde, cuando el presidente del Tribunal, el magistrado Mariano Tomás expuso los cargos que pesaban sobre él: rapto,

violación, asesinato, y acto seguido le formuló la pregunta de rigor: "¿Usted reconoce estos delitos que se le imputan"?

"No", contestó tajante "El Rubio".

Durante los días siguientes, Miguel Ricart, quién se dirigía al fiscal jefe llamándole don Enrique, repitió una y otra vez que

sus declaraciones anteriores se las dictó la Guardia Civil después de haber sido torturado.

Los interrogatorios de Ricart no aportaron ningún dato nuevo, salvo uno: "Tengo muy claro que a Antonio lo mataron y

sólo Dios y sus asesinos saben dónde está".

Los testigos tampoco iban a clarificar mucho más los hechos. Los primeros en declarar fueron los componentes de la

familia Anglés.

Neusa Martins, la madre, reconoció la camiseta que envolvía las piedras como de Ricart. "La llevaba puesta muchas

veces. Yo se la he lavado a mano". También identificó como de "El Rubio" la cazadora de pana verde militar, recogida

dentro de la fosa y un cinturón con remaches hallado en sus proximidades. Sin embargo, cuando se puso las gafas y

examinó las prendas por segunda vez, su opinión ya no era tan segura..Kelly Anglés, a la que incomprensiblemente el Tribunal autorizó a declarar con peluca y gafas oscuras, pese a la oposición

de los abogados, tampoco aportó nada nuevo, salvo su confianza en la inocencia de "El Rubio": "No creo que Miguel

Ricart esté implicado en el crimen".

Enrique Anglés confirmó a los magistrados que fue torturado por los guardias civiles en el cuartel de Patraix.

El Mauri reveló que su hermano Antonio se puso en contacto con él tres días después de fugarse, para que acudiera a la

vieja estación de Villamarchante. "Los guardias civiles me utilizaron como escudo. Me cogieron y gritaron: 'Antonio,

tenemos a tu hermano y, como dispares, te lo cargas'. Si mi hermano llega a estar allí, me pega un tiro, porque a ese

le da igual. Eso lo hicieron muy mal".

Cuando le preguntaron dónde estaba el 13 de noviembre de 1.992, su respuesta fue contundente: "Estaría por ahí

drogándome o robando, no me puedo acordar. ¿usted se acuerda?"

De todas maneras, el Mauri no parecía tener ningún problema, salvo la opinión pública: "Cara usted, señor Beltrán, yo sé

que no tengo nada que ver, que lo tengo bien, pero cara al público..."

Roberto Anglés, sufrió un ataque de amnesia y no recordaba absolutamente nada de la declaración que realizó estando en la

cárcel. Lo único que se le ocurrió contestar es que "estaría bajo coacción".

Y el pequeño de los Anglés, Carlos, reconoció el videojuego que apareció junto a la fosa, como uno muy parecido a los que

había en su casa.

El resto de las personas que pasaron por el estrado de la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia, tampoco arrojaron

ningún rayo de luz sobre la oscuridad del triple crimen.

Miguel Ribera Gallardo, que fue conducido esposado a la Sala, al igual que Roberto Anglés, ya que estaba cumpliendo

condena en prisión, fue el único que aportó una coartada a Miguel Ricart: "El 13 de noviembre comí con Antonio y

Miguel en el piso. Se fueron a las diez de la noche y volvieron a las cuatro de la madrugada".

Eduardo Bueno, el vecino de Alborache que vio a Antonio Anglés paseando tranquilamente al día siguiente a la detención

de Ricart, manifestó ante el Tribunal haber visto al grupo en muchas ocasiones. "Les vi muchas veces y siempre eran

muy educados. Una vez pude ver al grupo con un hombre de pelo canoso, de unos 40 a 45 años".

María Dolores Badal, la mujer que vio desde la ventana de su casa como Miriam, Toñi y Desirée, tuvo que padecer un

brutal interrogatorio por parte del fiscal, que intentó a toda costa desacreditar su testimonio. Sin embargo, la señora Badal

se mantuvo absolutamente firme: "Las niñas subieron a un coche blanco en el que iban 4 personas. Yo las vi y sé que

eran ellas".

Para terminar, los dos colmeneros y el funerario, las únicas personas ajenas al sistema judicial que estuvieron en el

desenterramiento, volvieron a ratificar que "la alfombra era azul".

Terminada la prueba testifical, ya en el mes de junio comenzaron las pruebas periciales. Durante semanas, expertos en

biología, criminalística, histopatología, antropología, pelos, ADN, balística, etc. depusieron ante el Tribunal. El resultado

de todos sus estudios y análisis se podía resumir en estos dos titulares aparecidos en los diarios "El País" y "Levante":

"Los análisis biológicos no incriman a Ricart en los asesinatos de Alcácer".

"Los expertos no han hallado ninguna prueba biológica contra el único inculpado que está en manos de la Justicia".

No había nada que demostrara que Miguel Ricart había tenido ningún contacto con las tres víctimas.

Sin embargo, quedaban los informes de autopsia. Por un lado los forenses valencianos que realizaron la primera autopsia:

los doctores Villalaín, Verdú, Ros y Fenollosa (ya que el doctor Vicent falleció antes del juicio y el doctor Font de Mora

justificó su ausencia al ser diputado de las Cortes Valencianas). Por el otro, el profesor Frontela y el profesor Montes,

quiénes practicaron las segundas autopsias.

El primer acto de esta prueba pericial fue el visionado de los vídeos grabados por miembros de la Guardia Civil durante las

necropsias, unos vídeos que los distintos jueces de Alcira habían prohibido al profesor Frontela durante años que viera.

Tras ver estas películas, el profesor Frontela manifestó al Tribunal algunas de las "irregularidades" que había detectado

durante la realización de la primera autopsia:

En primer lugar vamos hablar de las muestras remitidas al Instituto Nacional de Toxicología, y voy hablar de algo

que para mi ha sido algo verdaderamente escalofríante. En el vídeo se observa perfectamente, como después de

haber lavado y extirpado el periné (zona genital y anal) de una de las víctimas, se introduce lo que parece ser un

escoplo a través del recto, se toma una muestra y se supone que lo toman para enviarlo al Instituto Nacional de

Toxicología, entonces verá primero lo que se ha enviado de ese periné ya es lavado, con el lavado es posible que se

hayan arrastrado larvas y todos los elementos, es decir, que esas larvas y esos elementos es posible que no hayan ido

al Instituto Nacional de Toxicología por lavado.

No se ha detectado semen, bien, yo he dicho que no puedo opinar respecto a la primera autopsia porque el vídeo era

muy incompleto, me llama la atención de que durante muchos, muchos minutos no hubiesen imágenes, luego no se

trata de que se para el vídeo y se vuelve a poner en marcha, yo no puedo saber ni opinar que es lo que ha pasado con

el vídeo original, como es tan incompleto yo no puedo pronunciarme respecto a la primera autopsia.

Sin embargo hay un detalle que es el siguiente. Si se extrae el aparato genital después del lavado, después se toma

una muestra del aparato genital y se envía el aparato genital, y además supongo que las muestras obtenidas, pues

mal puede haber espermatozoide aunque hubiese existido en el principio. Me voy a explicar.

Mire en una agresión sexual fallece la persona, supongamos que hay eyaculación vaginal, vamos a suponer que hay

eyaculación vaginal o eyaculación rectal como era este el caso de las muestras. Es que ese semen, por su fluidez

muchas veces es el primero que sale a través del recto y que queda manchando los márgenes del recto. Eso muchas

veces lo saben las propias, bueno, personas que mancha. Luego viene la muerte, viene el comienzo de la putrefacción

y por la muerte y por el comienzo de la putrefacción, y por la muerte hay una relajación de los esfínteres, se relaja el

esfínter del ano, al relajarse el esfínter del ano, con más facilidad sale ese semen al exterior, y sobre todo en virtud

de la posición lógicamente que tenga el cadáver, si esta bocaarriba, bueno sale ese semen al exterior, ese semen se

halla en los márgenes del ano. Si se limpia el cadáver ese semen desaparece, luego es importantísimo que se tomen.las muestras con el cadáver sin limpiar. Y ese semen queda en la ropa y nosotros la ropa la recibimos mojada,

adecentada según dicen los médicos forenses. Yo jamás adecentaría una ropa para exhibírsela a los familiares,

porque prioritario es la identificación de los autores, y todo indicio que haya sobre la ropa desaparece si se hace

cualquier tipo de manipulación. Luego viene la muerte y sobre esa relajación se forman gases, esos gases hacen

expulsar las heces y otros contenidos rectales, y por lo tanto es sumamente importante que tomar las muestras de

dentro del recto, tomarlas de afuera, repito, como no he visto el vídeo no se si eso ese ha realizado y desde luego si la

pieza entera va al estudio al Instituto Nacional de Toxicología pues no procede tomarla de dentro, ya que sea el

Instituto Nacional de Toxicología el que tome las muestras correspondientes. Entonces eso me ha llamado la

atención y que puede ser una explicación de porque no hay esperma debido a la metódica de la toma de muestras, no

porque no la hubiese habido.

Increíblemente, los forenses valencianos habían lavado las zonas genitales y anales antes de tomar las muestras y, además,

les parecía correcto.

Abogado: Y previamente a ese lavado, le pregunto, ¿es aconsejable haber tomado muestras de lo que, aun siendo

dubitado podía ser de interés criminalístico, o no necesariamente?

Dr. Verdú: Nosotros no lo consideramos necesario. .

Abogado: Y yo también observé, a lo mejor no se si he utilizado la expresión incorrectamente, que es el lavado,

ahora me refiero a la limpieza, la limpieza de los cráneos. ¿Eso también es una forma habitual, o no es tan habitual

el lavado de los cráneos?

Dr. Verdú: Nosotros lo tenemos como una técnica que la podemos utilizar, puede utilizarse otra técnica. El objetivo

que nosotros hacemos para la limpieza es observar las características, si existe algún tipo de reacción,

posteriormente lo mandamos para que se pueda determinar la existencia de algunos restos. Si se hubiera limpiado

de otra manera, o si no se hubiera limpiado tanto, a lo mejor podríamos haber encontrado algún resto mas de

pólvora. Entonces podríamos haber acercado la distancia, y en vez de decir a muy corta distancia, podríamos haber

dicho a una corta distancia media, si se me permite esa expresión.

El profesor Frontela, pese a que no quería entrar en confrontación con sus colegas valencianos, a petición del propio

Tribunal tuvo que hacer públicas algunas otras "críticas":

Bueno yo ya indique antes que no quería manifestarme. Primera consideración, el vídeo fue muy incompleto,

contiene muchos cortes, parece ser que muchas omisiones, muchos metros de cinta sin contenido, entonces ignoro si

será todo o no. En el informe de los médicos forenses dicen que la ropa fue retirada sin manipular o íntegramente.

Sin embargo se ve en el vídeo cortando la ropa. ¿Entonces en qué quedamos?, ¿la ropa estaba íntegra o no estaba

íntegra? Claro eso para el perito tiene importancia porque yo entonces me desoriento a la hora de considerar unos

cortes que yo creí que no habían sido producidos por los médicos forenses.

Después como se trata de fragmentos de vídeo pues yo no puedo pronunciarme respecto a eso porque yo no se lo que

ha venido antes o lo que ha venido después. Por ejemplo yo he visto que se raspaba la tierra de un zapato con

bisturí. Yo he visto que en la cabeza, en los cráneos se limpiaban minuciosamente, pero tan minuciosamente que se

arrastraban también materias orgánicas, partes orgánicas, yo eso nunca lo hubiese hecho porque en esa materias

orgánicas son preciosas para analizar por si hay restos de tatuaje que pueda identificar, la distancias u otros

elementos.

Pero aun iba a ir más lejos en sus apreciaciones el profesor Frontela:

Aquí hay digamos tres grupos de aspectos. Uno, lesiones que tenían los cadáveres y sus mecanismos de producción.

En ellas somos categóricos, se han definido todas y en sus grupos porque han sido halladas y hemos tenido

oportunidad de hallarlas en los cadáveres. Segundo grupo, lo sucedido con anterioridad a ser hallados los cadáveres

o levantamiento de cadáveres, ese segundo grupo solo se pueden establecer o formular hipótesis en base a

determinados aspectos científicos como son las larvas o la existencia de tierra, ese segundo aspecto mientras que el

primero es afirmativo con certeza y desde luego no hay duda en lo que sucedió lesivamente a las víctimas, en el

segundo se necesita reintegro los elementos que hemos pedido para poderlo reconstruir y mientras no

desenvolvernos en el terreno de la probabilidad y de las hipótesis, y tercer aspecto, la identidad de los autores. La

identidad de los autores podemos decir cuántos desde nuestro punto de vista han podido intervenir, pero la

identidad se ve viciada porque ha habido una clase, una cantidad de indicios que desde nuestro punto de vista por

incorrecto procedimiento en la realización de las autopsias y en el levantamiento de cadáveres, no existen.

El catedrático de Medicina Legal de la universidad de Sevilla, lo podía decir más alto, pero no más claro: No se conoce la

identidad de los autores del triple crimen de Alcácer por "incorrecto procedimiento en la realización de las autopsias y en el

levantamiento de cadáveres". Era una gravísima acusación dirigida al doctor Ros, que participó en el levantamiento, y al

equipo de forenses que dirigió el doctor Verdú. Un equipo de forenses que mantuvo erre que erre, cuestiones como la no

necesidad de haber hecho radiografías a los cadáveres.

Abogado: ¿Efectuaron ustedes algún tipo de radiografía en la practica de sus autopsias?

Dr. Verdú: No, no realizamos ningún tipo de radiografía, no lo consideramos necesario.

Abogado: Saben ustedes cual es el primer examen que ha de hacerse, o que se debe hacer según la práctica forense

en un cadáver que presenta disparo de arma de fuego.

Dr. Verdú: La imperfección es una de las cosas que tenemos nosotros asumida.

Abogado: ¿Y aun así no hicieron las radiografías?.Dr. Verdú: Aun así no hicimos las radiografías. Nos manifestamos absolutamente seguros de que no eran en

absoluto necesarias la práctica de radiografías. En absoluto.

Y la última cosa que yo quisiera decir respecto a esto es que estoy absolutamente de acuerdo con mi colega de Sevilla

en cuanto a que donde no hay cosas no se pueden ver cosas. Indudablemente. El otro día hacía referencia para las

decapitaciones a que si hubiéramos tenido el cuello podríamos haber visto, las vísceras del cuello y la piel,

podríamos haber visto las lesiones. Totalmente de acuerdo. Si hubiéramos tenido todos los fragmentos de cadáver

que faltan podíamos haber visto cosas, pero la triste realidad es que nosotros nos dedicamos a mirar, el termino

autopsia, como bien es sabido, es "yo veo". Y esta absolutamente reñido con el de yo imagino. Las posibilidades de

que existan lesiones en zonas donde no existen jamás será rebatidas por mí, pero asegurar su existencia desde luego,

en ningún caso.

Pese a que los forenses valencianos mantenían la inutilidad de haber hecho radiografías, el profesor Frontela explicó al

Tribunal algunos detalles que obligaban a su realización.

Bueno vamos a ver, aquí hay tres aspectos que se va a ver claramente como la realización de las radiografías

hubiesen aclarado una serie de puntos que están oscuros, la realización de esas radiografías desde el primer

momento. Vamos a ver, un proyectil estaba alojado en la órbita, en el cráneo de una de las víctimas, luego hay una

perfecta correlación entre los orificios de entrada y salida y ese proyectil. Un segundo proyectil fue hallado al

parecer, yo no hice la autopsia, pero en relación con lo que se describe, en relación con el cráneo. Pero caramba ha

habido un tercer proyectil volandero. Un tercer proyectil que según la Guardia Civil se halló entre las manos de una

de las víctimas al realizar la primera autopsia. Según los compañeros fue hallado en el magma del sudario. En qué

quedamos, ¿en uno o en otro lugar?. Pero es que voy a decir algo muy importante, ¿qué pinta un proyectil entre las

manos de la víctima?, ¿y qué pinta un proyectil por ahí perdido en el sudario?, nada. Ese proyectil no puede ser un

proyectil perdido porque entonces estaría en el campo, o en la casa o en el lugar donde hubiese sucedido el suceso. El

hallazgo de este tercer proyectil es de momento un misterio... Pero observemos algo importante. A los cadáveres les

faltaban partes del cuerpo. ¿Quién nos dice que alguna de estas partes del cuerpo que les faltaba no ha podido haber

la entrada de un proyectil? ¿Qué ese proyectil haya quedado incluido en el interior del cuerpo, es decir en el

trayecto sin salir, y en el transcurso de la realización de la autopsia y de las, digamos maniobras a efectuar, ese

proyectil inadvertidamente haya quedado entre las manos o en el sudario? Si se hubiesen hecho radiografías, incluso

sin extraer los cadáveres de los sudarios, o una vez extraídos los cadáveres de los sudarios, se podían haber visto o se

podía haber aclarado el misterio del tercer proyectil. Ahí tienen un ejemplo de su importancia.

Pero, según el profesor Frontela, la localización de proyectiles no es la única función de la realización de radiografías.

Segunda misión. Ahí en el transcurso de la realización de la segunda autopsia, se halló una cadena con una cruz,

claro, nosotros la hemos hallado en la columna vertebral. ¿Que pinta una cadena con una cruz en la cadena

vertebral?, posiblemente nada. ¿Cómo se ha introducido? ¿Por dónde se ha introducido? Antes ha habido una

primera autopsia, ha habido las técnicas y las manipulaciones o las ejecuciones propias de la primera autopsia. Esta

cadena envuelta en sangre, en magma, ha podido desplazarse de un lado a otro. ¿Quién garantiza que esa cruz y esa

cadena no estaba en otro lugar? Si se hubiesen hecho radiografías desde el primer momento se hubiese sabido cual

era la localización exacta de ese elemento. Que pudiera o no pudiera ser de interés criminalístico, eso es otra

cuestión.

Tercero. Se trata de unos cadáveres a los que hay que identificar. Bien la identificación se realiza a través del

estudio de las piezas dentarias, por la edad que tenían, pero es que también los estudios se realizan a través del

estado de fusión de epifisis y diafisis de los huesos largos. Al realizar radiografías se tiene un mapa óseo claro que

permite facilitar la determinación de la edad y otros aspectos de interés criminalístico.

Y por último o se deshuesa todo el cadáver, lo cual no se hizo en el transcurso de la primera autopsia, o no sabemos

si pueda haber fisuras, fracturas que pueden pasar desapercibidos a la simple inspección externa, incluso a la

movilización del cadáver, pero si se pueden localizar por la realización de radiografías. Vamos a ver. Si los huesos

no se exponen y no se examinan... ¿cómo demonios se va a saber si existen fracturas o fisuras? A través de

radiografías. Luego vemos otra utilidad de las radiografías.

Además, los forenses valencianos no sólo se "olvidaron" de realizar radiografías.

Abogado: Dice, y eso si que me llama muchísimo la atención, que observan algunas larvas de insectos de escasa

cantidad. ¿Eso es lo que se llama profesionalmente fauna cadavérica?

Dr. Verdú: No, es la fauna cadavérica que se utiliza habitualmente para el diagnostico de la data de la muerte, hay

posibilidades de establecer el diagnostico de la muerte por el estudio de algunas especies muy concretas, y que tienen

un extraordinario interés cuando los cadáveres han permanecido al aire libre. No quiero decir que esto no sea fauna

que aparece en los cadáveres, es indudable que aparece en los cadáveres pero no es la fauna que se debe utilizar.

Abogado: profesor, la pregunta es mucho mas concreta, ¿es fauna cadavérica?

Dr. Verdú: ¿Médico legalmente hablando o vulgarmente hablando?

Abogado: cualquiera de las dos acepciones.

Dr. Verdú: En el término medico legal no es fauna cadavérica, en el término vulgar es fauna cadavérica dado que

aparece en los cadáveres.

Abogado: Entonces según ustedes, ¿no las consideraron de especial relevancia para tomar muestras?

Dr. Verdú: Precisamente por ello.

Abogado: En cualquier caso, aunque sea como complemento si se contara con estas larvas y estos insectos muertos,

aunque sea por aproximación, serviría para ahondar en el tema de la putrefacción con todo lo que eso significa en

este caso que es muy importante. ¿O tampoco tendrían ni siquiera un valor de aproximación?..Profesor Villalaín: Le garantizo que lo único que organizaría sería mucha mayor confusión que la que existe en el

momento actual porque serían datos contradictorios.

Los forenses valencianos no habían recogido ni una sola muestra de la fauna cadavérica existente en los cuerpos, porque

"su estudio no serviría para nada". Algo en lo que no estaba de acuerdo el profesor Frontela.

Bien, se ha dicho que la existencia de larvas es poco útil e improcedente. Bueno yo me maravillo por una razón,

vamos a ver. Nosotros como médico legistas encontramos unas larvas, no somos quién para decir si son poco útiles o

improcedentes, será quien analice, quien estudie esas larvas el que tomará y el que deducirá las conclusiones

pertinentes. Hombre lo que nosotros tenemos que interpretar es porqué la fauna es escasa, porqué las larvas tienen

determinado tamaño, e identificar las larvas. Vamos a ver, sin estudiar con la lupa una larva, ¿cómo vamos a saber

si es de un insecto, de un..., de donde, de que especie animal? ¿Cómo vamos a poder interpretar cuando han sido

depositados los huevos? Vamos, se han dicho cosas como que hasta personas vivas tienen larvas en los oídos en

algunos casos. Claro que si, y en las heridas, pero a mi no se me puede hacer creer es que las víctimas ya iban al

lugar, que ya cuando fueron recogidas llevaban larvas estando vivas. Pero hombre por Dios, eso es poco serio.

Estudiemos las larvas, interpretemos las larvas, y luego solamente el laboratorio y el técnico especialista en la

interpretación de esas larvas es el que dirá si son poco útiles o muy útiles.

No obstante, el gran debate entre los médicos forenses iba a ser un tema de gran trascendencia para el caso y que nunca,

hasta el juicio, había sido formulado: que las niñas no hubieran estado siempre enterradas en la fosa de "La Romana".

Para los forenses valencianos, esta posibilidad era increíble.

Profesor Villalaín: Cuando se plantea la tesis o la hipótesis del doble enterramiento lo consideramos

extremadamente difícil por no decir imposible.

Sin embargo, el profesor Frontela mantenía firmemente esta posibilidad con varios argumentos. Uno de ellos, la ausencia

de livideces cadavéricas en los cuerpos.

Las livideces cadavéricas son las denominadas manchas de posición, porque pueden fijar y fijan la posición que

tenía el cadáver en las primeras horas de su muerte. Muy bien. Todo científico sabe que las livideces cadavéricas son

unas manchas de color violáceo, aunque pueden ser de otros colores, rojo, rosáceo, etc., manchas de color violáceo

que se depositan en las partes mas declives, mas inferiores del cadáver debido a la acción de gravedad. Muy bien.

Estas manchas si se observa un cadáver en las seis, ocho primeras horas, y ese cadáver se movilizase en el transcurso

de las seis, ocho primeras horas, esas manchas cambiarían de serie, si se movilizan de ocho a diez horas parte de las

manchas quedarían donde están, y otra parte de las manchas se depositaria en nueva serie.. y si se moviliza el

cadáver pasado doce horas, desde luego las manchas no se movilizan. Luego ya atenemos un indicio muy interesante

para ver si el cadáver fue o no movilizado.

Y ahora yo pregunto y me pregunto, mejor dicho me pregunto. Yo no he visto que los médicos forenses hayan hecho

mención a las livideces cadavéricas, nosotros tampoco, ¿por qué?, porque no las hemos encontrado. Ay, pero es que

aquí tenemos ya un misterio, ¿porqué no hay livideces cadavéricas cuando las livideces cadavéricas se encuentran en

los cadáveres después de la muerte?. Bueno pues claro una lividez cadavérica puede efectivamente no ser observada.

Por que?, porque puede ser muy escasa, puede ser una lividez cadavérica muy escasa, por ejemplo en hemorragias.

Pero es que también hay otras circunstancias en que las livideces cadavéricas son difícilmente observadas, por

ejemplo en la muerte por sumersión, en el cual las livideces cadavéricas son claras y además el cadáver se mueve y

digamos que las livideces cadavéricas con los movimientos del agua se van quedando fijadas en diferentes partes del

cuerpo. Ni los médicos forenses que hicieron la primera autopsia, ni nosotros hemos visto esas livideces cadavéricas.

Entonces tenemos que interrogarnos el porque no hay esas livideces cadavéricas.

¿Por qué?, porque ha habido una hemorragia importante. Bueno evidentemente pensemos ha habido unos disparos

por arma de fuego, la muerte ha sido relativamente rápida después de los disparos por arma de fuego, luego no ha

podido haber suficientemente hemorragia para que no se hallen livideces cadavéricas. Luego sino hay livideces

cadavéricas y si lo justificamos en base a la muerte, a la causa de la muerte, hay que retrotraerse a tiempos

anteriores. Una de las víctimas tenía, digamos una vulgarmente puñaladas en la espalda. Ha podido tener una gran

hemorragia y en esa víctima consideremos que puede estar justificado que haya escasas livideces cadavéricas. ¿Pero

en las tres?, ¿en las tres ha habido una gran hemorragia?. Si, han podido sangrar por la boca o por la nariz, pero

¿porqué no hay livideces cadavéricas?.

Para podernos preguntar, se dice, es que hay hipótesis, hay el puede, y el por qué, porque faltan eslabones

intermedios que hay que aclarar. Si una persona muere y el cadáver es depositado y luego ese cadáver se va

movilizando y por ejemplo, y esto es una hipótesis, por ejemplo, si un cadáver se le lava, se le tiene en agua, se le van

efectuando diversos movimientos esas livideces cadavéricas no se fijan en una posición determinada, sino que queda

esas livideces distribuidas por diferentes partes del cadáver.

Por que no preguntarnos si en la no observación de las livideces cadavéricas se debe a la unión de dos fenómenos, la

hemorragia tenida y la permanencia por ejemplo en agua en las primeras horas. Claro, se me dirá, es que tenía que

haber habido maceración. Es decir, las manos, la piel en las manos, y de las plantas de los pies se arrugan y se

quedan blanquecinas. Si, estoy de acuerdo, pero eso sucede, según, y será evidente según el tiempo de horas en que

haya permanecido en el agua. Luego ya tenemos una serie de interrogantes en relación a por que hay o no hay

livideces cadavéricas, que desde luego no podemos concretar, repito porque faltan muchos estudios por realizar, y

por lo tanto a través de ellas no vamos a deducir ningún resultado.

Ahora lo que no se puede desde luego, de ninguna forma, asumir desde el punto de vista científico es que se

justifique la putrefacción de unas partes del cadáver como son las cabezas, las vértebras o los hombros en base a la

posición del cadáver. Y se dijo algo que en fin, para mi por lo menos es gracioso, es que un cadáver en posición de.cuclillas, yo he entendido eso por lo menos. La sangre se va hacia la cabeza. Pero por Dios, las livideces cadavéricas

es un fenómeno que se produce después de muerto, y la sangre se va a la cabeza si el cadáver aparece con la cabeza

boca abajo. Bien es verdad porque lo mencionaron, que hay livideces antigravitacionales. Si, es verdad, que hay

livideces que se forman en sitios, en contra de la gravedad, también existen livideces en sitio declive, sería como

ahora renegar de los conceptos de la aceleración de la gravedad y de la gravedad. Todo cuerpo esta sometido, a la

acción de la gravedad y por esa acción de la gravedad la sangre va hacia abajo. ¿Qué habría que suceder para que

esa sangre no fuese hacia abajo?, que haya obstáculos. ¿Qué obstáculos y dónde no hay livideces cadavéricas?,

cuando hay una presión.

Todo sabemos que las zonas de la piel que están comprimidas contra una superficie, las arrugas o elementos u

objetos que compriman una superficie no hay livideces cadavéricas, si un cadáver esta de cuclillas y esta con las

nalgas depositadas en el suelo no habrá livideces cadavéricas en las nalgas, pero en el resto de las extremidades

inferiores y en el resto de la cintura para abajo si se puede haber livideces cadavéricas.

Es decir en resumidas cuentas, el caso es decir que desde mi punto de vista, y desde el punto de vista de la ciencia no

se puede admitir que se justifique el distinto estado de putrefacción en base a la posición, genuflexión, o digamos

fetal que hubiese tenido las víctimas, para indicar que estuvieron en ese lugar del enterramiento desde el primer

momento.

Lo primero que había que aclarar era cuándo y cómo había penetrado en los cadáveres la fauna cadáverica.

Dr. Verdú: las vías de entrada en los cadáveres que estaban en la fosa fueron los orificios de entrada y salida del

disparo por arma de fuego, probablemente los párpados, probablemente los orificios nasales, probablemente las

comisuras labiales, probablemente aunque de forma menos segura las heridas que presentaba el cadáver número

dos en la espalda y el mismo cadáver numero dos en la zona del pezón, insisto que modificado fundamentalmente

por la presencia de la ropa que podía llevar, y en último extremo la penetración después de que por los efectos de la

movilización, del intento de destrucción del cadáver por los animales auxiliares de la putrefacción se produjo la

puesta al ambiente de una porción putrefacta que también atraería probablemente a un escaso número de insectos y

que probablemente podrían haber penetrado por ahí.

Eso sería en condiciones normales si los cadáveres hubieran estado expuestos el tiempo suficiente como para que se

hubieran producido los primeros efluvios que hace que se acerquen los insectos, y entonces si que se produce esa

llegada. Pero dado que se produce un sepultamiento el aporte de las larvas es muchísimo mejor, como quedó

después constatado en el examen de los cadáveres.

Profesor Frontela: nos llama la atención que no son depositadas en el momento de la muerte y la prueba esta en que

parece ser que según usted dice de que hay unas mudas luego ya hay otras que fueron depositadas en el momento de

la muerte, luego hay algo importante, entonces todo lo que usted me esta diciendo apunta mas en mi hipótesis de un

doble enterramiento porque tenemos unas larvas en las que hay pupas, en las que hay mudas, que suponen una data

cronológica anterior y una segunda posterior, por donde entra esa segunda oleada si esta enterrado el cadáver y

rodeado de tierra?

Otro de los elementos que el profesor Frontela consideraba fundamental para demostrar el doble enterramiento, era la

escasa cantidad de larvas encontradas.

Profesor Frontela: En relación a la fauna cadavérica también ha dicho algo el profesor Verdu acertado. Porque

claro, el ha diferenciado la fauna cadavérica desde el punto de vista legal y el medico-vulgar y el medico-legal. Y hay

algo importante en esto en orden a algo sustancias como es la data de la muerte, y para reconstruir que ha podido

pasar con los cadáveres, y es lo siguiente. Al profesor Verdu le extraño y ha dicho, que no había fauna cadavérica.

Claro, miren ustedes cuando una persona muere los insectos por ejemplo inmediatamente depositan los huevos en el

cadáver, al cabo de unos días sale la larva, fauna cadavérica, inherente al cadáver, luego ese cadáver en un momento

posterior se desentierra, es anidado por nueva fauna y eso es fauna en el cadáver, claro, ya es algo un poco ajeno a

aquella fauna cadavérica.

Entonces claro, al profesor Verdu por su experiencia quizá le extrañó la poca abundancia de larvas, el poco tamaño

de las larvas, es decir, que no correspondían cronológicamente con unos cadáveres en el estado de putrefacción

hallaban. En su momento la autoridad judicial me concedió el permiso de examinar las fotografías obrantes en las

diligencias. Alguna fotografía, por ejemplo en la numero ocho del folio 1341 vuelto, y en el folio 1333 vuelto, se ven

algunas larvas. Coincido que claro, esas larvas son demasiado pequeñas, hay un testigo métrico que permite

apreciar la longitud de esas larvas.

Entonces dos cuestiones, primero esas larvas en referencia al testigo métrico miden aproximadamente un l

centímetro. Son larvas demasiado pequeñas para el estado de putrefacción de los cadáveres, discordante con ello,

evidentemente discordante, y además en su numero muy escaso. Es algo que me llama poderosamente la atención.

Además se puede ver en la fotografía que hay dos tipos de larvas. El estudio de la data de la muerte a través de la

fauna cadavérica, lógicamente se realiza a través del ciclo de desarrollo de estos animales de estas larvas. No

podemos pronunciarnos con exactitud o con la precisión que desearíamos, porque lógicamente depende del tipo de

insecto, no crece con la misma rapidez la larva de una mosca común, que la de una mosca verde, etc., luego eso ya

crea una gran deformación en cuanto a la apreciación del tiempo. Si nosotros tomásemos como unas medias de

larvas de insectos que normalmente pueden habitar en cualquier parte de España, por ejemplo una mosca, y esto

depende incluso de circunstancias meteorológicas, del calor, del frío, etc. Una larva por ejemplo se deposita el huevo,

a los quince días nace la larva, esa larva mide un mm. luego va creciendo de 0,75 mm., a 1 mm. diario, eso

trasponiéndolo a estas larvas que se aprecian en las fotografías, repito, con la deformación propia de que estamos

hablando de una fotografia, que luego aquí a se ha hablado que a veces en cuanto tamaño no corresponde a la

realidad, entonces seria unos quince días en el desarrollo del huevo, unos nueve días de crecimiento, bien,

estaríamos con las variaciones climatológicas de 25 días, 30 días, lo cual es bastante discordante con lo que los

propios compañeros aportan o aportamos en cuanto a la cronología de la data de la muerte de estos cadáveres. Hay

una enorme discordancia, al profesor Verdu le ha llamado la atención en cuanto no considera esto... una enorme.discordancia entre el tamaño de esas larvas y las que debería tener de haber estado en el cadáver desde el primer

momento de su fallecimiento. Esto por una parte.

Luego en la poca abundancia, porque claro, cuando en un cadáver, porque si un cadáver es inhumado en un ataud,

en el ataud queda una cámara de aire quiera que no, para nosotros insuficiente para vivir, pero en los insectos suele

haber suficiente oxigeno para desarrollar su actividad y de hecho esta que todos los profesionales en la medicina

legal, hemos comprobado que se suman y que tienen miles, millones de larvas después de un mes, una serie de

espacio de tiempo suficientemente prudencial. Aquí hay muy pocas larvas, pero las había. Estas larvas por otro lado

no han podido o no han debido ir al cadáver después de su inhumación, del levantamiento del cadáver, porque ya

tienen un cm. de largo, y no ha habido tiempo de que el insecto acuda, deposite sus huevos, y luego salga la 1arva,

luego eso quiere decir que esas larvas ya estaban en el cadáver, ya estaban en los cadáveres aunque en muy poca

cantidad. Muy poca cantidad es desde luego justificable porque si esta en tierra lógicamente no hay condiciones

optimas para el desarrollo de las larvas con las condiciones de oxigenacion que necesitan esas larvas, pero si que hay

pocas, pero las hay. Las hay porque esas larvas pueden tener camaras de aire entre la tierra o pueden haber

condiciones de su desarollo.

Esto ahora nosotros lo completamos con el estado que han sido hallados los cadáveres. Si un cadáver se entierra

integro, con cabeza, manos, integro, y luego se deposita tierra encima, lógicamente el cadáver se pudre, se puede

pudrir, lógicamente también puede pudrirse muy rápidamente la cabeza, efectivamente hay partes del cadáver que

se esqueletizan, desaparecen las partes blandas con mucha mas rapidez que otras partes del cuerpo. Muy bien. Pero

la tierra forma una especie de protección alrededor y normalmente no es habitual grandes desplazamientos o

grandes separaciones de las partes que quedan esqueletizadas. Desde luego los animales, la fauna, los animales que

pueda haber en el interior de la tierra, lombrices, escarabajos, y otra serie, topos, etc., no pueden desplazar a

grandes distancias ni la cabeza ni los huesos. Eso es obvio. Hombre, puede desplazarse si hubiese un terremoto y

desplazamiento de tierra o hubiese abundantes lluvias, y hubiesen diferentes estados de impactación de la tierra o

desplazamientos, anómalos, o alguien echase mas tierra encima, la apretase y ahí hubiese desplazamiento.

Esto quiere decir que si la cabeza de alguno de los cadáveres estaban alejadas bastantes centímetros del lugar donde

estaban los cuerpos, si a esto unimos que las larvas tenían una medida que no correspondía con la data de la muerte,

si a esto también añadimos que como se observa en las fotografías de las autopsias hay partes de los cadáveres, de

las nalgas por ejemplo, de los muslos, que se conservan no solo perfectamente casi, sino casi como apergaminados,

como de consistencia, pues no es ninguna gran aventura decir que es muy probable que hubiese habido una doble

situación de los cadáveres. Una que podría remontarse a un mes mas o menos en el lugar donde fueron hallados, y

otra anterior en circunstancias lógicamente todavía desconocidas. Pero claro en esas circunstancias todavía

desconocidas hay que añadir un nuevo factor que complica bastante las cosas, si esos cadáveres estuviesen en unas

circunstancias optimas ya deberían de haber habido ahí fauna cadavérica que debía haber intervenido, ¿qué pasó

con esa fauna cadavérica inicial?

Es decir, todo esto llega a la consideración que no es muy aventurado estimar que ha podido haber un doble

traslado, o un doble enterramiento, o una doble permanencia de los cadáveres.

También, para corroborar el doble enterramiento había un detalle incuestionable: ¿dónde estaban los huesos que les

faltaban a las niñas, las manos, los dientes, las uñas...?

Además, estaban las mordeduras de los animales.

Profesor Frontela: Lo de la ropa si, sin embargo nos llamaba mucho la atención en la chamarreta o en la cazadora

las enormes perdidas de tejido que hay en esa prenda, y además una prenda mas resistente que en la víctima

anterior si cabe. ¿Esto que quiere decir? Bueno es tan extraordinaria esa falta de tejido que eso ya para nosotros

tiene un significado diferente, ya no estamos hablando de una fauna pequeña o de un roedor, se me hace difícil,

posiblemente es algo mayor.

Fiscal: Al examinar la ropa de Antonia, en lo referente a la parte superior izquierda mas posterior que anterior,

dicen ustedes que presenta soluciones de continuidad, llegan a contar hasta casi veinte, algunas muy pequeñas que

parecen puntitos salteados, que no tienen perdida de sustancia, y acaban ustedes diciendo que sugieren que esto es

debido a mordedura de animales. Mi pregunta es, ¿mordedura de animales se refieren ustedes a los roedores

propios de la región?

Profesor Frontela: si, esas soluciones de continuidad tan pequeñas se corresponden a roedores propios de la región.

Ahora bien había ahí, había en la ropa, por ejemplo en la camiseta otras soluciones de continuidad bastante más

grandes, esas soluciones de continuidad mas grandes nosotros dudamos que se deban exclusivamente a esos

roedores. Compatiblemente se trata de otro tipo de animal mas grandes.

Para los forenses valencianos se trataba básicamente de roedores.

Dr. Verdú: Hemos dejado constancia si no recuerdo mal, la existencia de unas lesiones festoneadas que son las

características de los animales roedores con dientes mas pequeños y que van comiendo poco a poco, eso es lo que

tuvimos claro. No obstante si me permite, cuando he hablado de la intervención de los pájaros en ningún caso

descarto que haya sido la intervención de pájaros únicamente. El desenterramiento o la fragmentación, la afloración

de ese fragmento del cuerpo, puede haberse producido por la tracción de un animal que encuentra alimento

enterrado a una profundidad no muy grande, en los intentos por alimentarse o por llevárselo saca ese fragmento

quedando los dos elementos óseos al aire, y entonces ahí si que podría producirse la participación conjunta del

roedor y luego de los animales que pudiera haber contribuido a hacer desaparecer la masa muscular.

Abogado: Se está refiriendo al brazo.

Dr. Verdú: Si.

Abogado: Es importante, si no le importa al profesor Ros coger el micrófono, también porque le voy a hacer una

pregunta. Cuando ustedes encuentran, porque eso si que es del levantamiento de cadáver exclusivamente, cuando.encuentran ustedes ese brazo, cuando retiran y ven por lo menos el cúbito y el radio, es correcto lo que estoy

diciendo que ven ustedes ? Cuando ustedes ven eso, ¿ven que la tierra estuviera especialmente removida o arañada?

Dr. Ros: No le puedo contestar. En principio no se aprecia nada que llame la atención.

Abogado: Podría ser porque normalmente cuando un animal tira arranca todo y hubiera sacado eso. ¿Pudiera ser

que hubiera quedado solo la mitad fuera?, con lo que usted vio.

Dr. Ros: En el momento, en este primer cadáver en los alrededores no había absolutamente nada.

Estaba claro que la explicación del doctor Verdú, acerca de porqué apareció el brazo del cadáver número 1 fuera de la fosa,

no era ciertamente esa y, hasta ahora, continúa siendo un misterio. En lo que sí acertaba el doctor Verdú era que no sólo los

roedores habían devorado parte de los cuerpos, como puso de manifiesto el profesor Frontela.

En relación a la mordedura de animales, voy a aclarar algo. En la ropa hay una serie de rotos que llaman mucho la

atención, hay una serie de rotos que desde luego son producidos por sujeción, por tracción, etc., pero si nosotros

observamos la chamarreta, es que la chamarreta tiene unos agujeros, unas perdidas de sustancia muy importante y

la camiseta de otra de las víctimas. Esta pérdida de sustancias en una chamarreta de esa dureza y de esa

consistencia difícilmente es por tracción, eso no puede ser por tracción. Bueno por arma blanca, esas, en una de las

cazadoras había por arma blanca pero en la otra no. Bueno, además fuera del arma blanca había otras perdidas de

sustancia que pueden producirse por animales, pero que por la acción de algo que ha desde luego ha prendido,

desgarrado y tirado pero en la piel, propiamente en la piel.

Desgraciadamente, el estado en que se encontraban los cuerpos y la toma de muestras que realizaron los forenses en la

primera autopsia, impidieron que el profesor Frontela pudiera haber estudiado detenidamente esas lesiones y haber

averiguado de qué animal se trataba.

Tampoco quedó nada claro la fecha de la muerte de las tres niñas.

Profesor Frontela: bueno yo la fijo probablemente en días próximos. Yo voy a aclarar una cosa en relación con la

data de la muerte. La data de la muerte no está determinada, y desde luego es difícil de determinar en un cadáver

que se halla en este estado de putrefacción, pero vamos a ver, la data de la muerte en un cadáver en putrefacción

como es este, solamente se puede hacer, o fundamentalmente se puede hacer a través del estudio de la fauna

cadavérica. Por lo tanto es imprescindible si queremos saber o tener una orientación de la data de la muerte, que

estudiemos las larvas que fueron halladas.

Los forenses valencianos tenían claro que había sido aproximadamente en la misma fecha de la desaparición, pero no

pudieron aclarar porqué.

Abogado: Sobre la data de la muerte nos hablan ustedes de que es al menos de dos meses. Quiero primero saber que

tipo de base tienen para que sea esa data y porque al menos dos meses, que significa que podría ser mas, podría ser

menos, un poco nos aclarara ese extremo.

Dr. Verdú: Una de las características que tiene el trabajar en equipo es que oímos absolutamente todas las opiniones

y yo en este momento no puedo precisar cuales fueron los argumentos que se utilizaron 4 años atrás para llegar a

esa conclusión. Lo que si está claro, es que como en el caso de otros datos que obran en las actuaciones esta puesto

de esa forma, y probablemente el conjunto del estado de putrefacción de los cadáveres, la orografía, climatología

que pudiera haber habido en ese momento, pero si he de responder con la verdad y con un dato absolutamente

cierto en este momento no recuerdo cuales fueron los argumentos que se utilizaron por el equipo.

Abogado: Y en este momento puede asegurar que fueran dos meses, que fueran mas que fueran menos, o eso es una

cuestión bastante inconcreta que no se pueda concretar científicamente ?

Dr. Verdú: Es absolutamente imposible concretarlo científicamente

En lo que tampoco se pusieron de acuerdo los forenses fue en el número de autores que había participado en los trágicos

hechos.

Para los forenses valencianos, ayudados por la sibilina pregunta de Enrique Beltrán, habían sido dos.

Fiscal: ¿Es imposible que hayan intervenido dos personas y es necesario que hayan intervenido más?

Dr. Verdú: Es posible que hayan intervenido dos personas, y no es en absoluto necesario que hayan intervenido más

de dos personas.

Sin embargo, para el profesor Frontela, necesariamente tenían que haber intervenido tres o más personas.

Profesor Frontela: Repito que hay una serie de afirmaciones rotundas que son la dinámica de las lesiones y las

lesiones que tienen los cadáveres. Pero yo creo que la medicina legal debe ir al mas allá para ayudar a la Justicia y a

la Policía que directamente ayuda a la Justicia para la identificación de los autores. Verán. En medicina todos

sabemos que lesiones que tiene un cadáver a veces deja la impronta del sello de su autor, máxime si se hace una

investigación y son crímenes inmotivados. Entonces en medicina legal se sabe por ejemplo que determinadas

lesiones, determinado ensañamiento, determinada metódica de actuación del autor, pues tiene digamos la

correspondencia muy probable a un enfermo mental, por ejemplo. Entonces ¿que pasa?, que porque no tenga la

certeza absoluta de cual es su autor ¿se tiene que callar?. No, entonces aporta este dato para que sea útil a la Justicia

ya que ello facilitaria la investigación de la Policía.

Bueno pues en este caso concreto nosotros vemos o nosotros, y esto repito en el terreno de nuestras consideraciones

que pueden ser diferentes y muy respetuosas por otros peritos vemos las siguientes manos. Vemos desde luego la

mano de la persona que realiza una agresión sexual, separando los muslos de las víctimas, eso quede claro la mano.de una persona. Luego tenemos la mano del que obedece y del que manda, digámoslo así, a grandes rasgos, del que

obedece separando las extremidades de la víctima y del que manda separárselas. Del desalmado, digámoslo así en el

sentido del agresor, que puede ser cualquiera por supuesto, y la del sádico que efectúa determinados actos.

Es que normalmente el sadismo mayor su agresividad se centra en la producción de determinadas lesiones a fin de

obtener la satisfacción sexual. Ya sabemos que a través de las lesiones no podemos intuir que satisfacción o que

grado de satisfacción sexual ha tenido determinadas personas, pero si tenemos que colaborar y sabemos que

determinadas lesiones tienen un tinte que muy probablemente es sádico.

El sadismo mayor se manifiesta en la edad adulta, se empieza a manifestar en la edad adulta el sadismo, y luego

aunque pueda haber excepciones por supuesto como se ha dicho anteriormente, y luego pasa a formas de sadismo

mayor ya muy adentrado en los 40 años, muy adentrado, 40 o 50 años etc. Por eso si las dos personas de las que se

tiene sospecha son mucho mas jóvenes, es por lo que creemos que por lo menos ha la impronta de 3, por lo menos, y

es mas, yo diría que no necesariamente de 3, puede haber algo mas, puede haber incluso alguien más que estuviese

presenciando el espectáculo por lo siguiente, y me refiero a lo siguiente, nos encontramos, y esto vamos a decir

refiriéndonos a una de las víctimas, los pechos al aire, cortada la camiseta, anudada la camisa en la parte delantera,

vamos. Hay una especie, como si fuera de puesta en escena, lógicamente con el fin de que sea vista, no sabemos ni en

que contexto, ni en que entorno, pueden ser los mismos, lógicamente en el entorno mas cerrado de los propios

autores, pero nosotros no podemos nunca saber, ni intuir ni sospechar si había alguien mas.

Por supuesto no niego que hay peritos que consideran que con dos personas es suficiente. Desde mi punto de vista no

es suficiente, debe haber como repetidamente vengo diciendo 3 o más, entre los que hay un sádico.

Después de 49 sesiones, a las diez y cuarto de la mañana del 30 de julio de 1.997, el magistrado presidente, Mariano

Tomás, pronunció la frase de ritual mientras hacía sonar la campanilla: "Queda el juicio visto para sentencia"..LA SENTENCIA

AUDIENCIA PROVINCIAL

SECCIÓN SEGUNDA

VALENCIA

SENTENCIA NÚMERO 287

ILMOS. SEÑORES

PRESIDENTE

D. MARIANO TOMÁS BENÍTEZ

MAGISTRADOS

D. ROBERTO BEAUS OFICIAL

Dª. CARMEN LLOMBART PÉREZ

En la ciudad de Valencia, a cinco de septiembre de mil novecientos noventa y siete.

HECHOS PROBADOS

El procesado, Miguel Ricart Tárrega, mayor de edad y sin antecedentes penales, siendo, aproximadamente, entre las 20'10 y

20'20 horas del día 13 de noviembre de 1992, conduciendo el vehículo de su propiedad, un Opel-Corsa de color blanco,

matrícula V-7757-BJ, circulaba por el interior de la población de Picassent (Valencia), en compañía de otro varón

identificado y que no se encuentra a disposición del Tribunal, y posiblemente de alguna otra persona más, cuando al llegar

a la altura de una ermita allí existente, observaron a María Teresa Deseada Hernández Folch, conocida como Desirée, de 14

años de edad, junto con sus amigas, Miriam García Iborra, también de 14 años, y Antonia Gómez Rodríguez, de 15 años,

quiénes se encontraban practicando "auto-stop" con la intención de llegar a la Discoteca Coolor, situada a las afueras de la

ciudad, momento en que los pasajeros se pusieron de acuerdo en recogerlas con la finalidad de satisfacer con ellas sus

deseos libidinosos, por lo que deteniendo el vehículo, una vez sobrepasadas las mismas, les invitaron a subir, indicándoles

que las llevarían a la Discoteca referida, situándose las tres en el asiento trasero, y reiniciándose la marcha, sin que poco

después se detuviera el vehículo al pasar ante el establecimiento indicado, lo que intranquilizó a las niñas, quiénes

inmediatamente solicitaron que las dejaran bajar, exigencia que no fue atendida, más bien al contrario, pues abandonando la

carretera, el vehículo se adentró por caminos vecinales, y ello provocó que las niñas empezaran a gritar pidiendo auxilio,

reaccionando el que viajaba al lado del conductor, girándose y poniéndose de rodillas sobre el asiento, para golpear

repetidamente a las chicas hasta hacerlas callar. En estas condiciones se llegó a las proximidades de una casa de campo

abandonada, conocida del acusado, situada en el paraje de "La Romana" del término municipal de Tous (Valencia),

bajándose todos del coche, y en fila india recorrieron una senda que llegaba ala caseta, encabezando la marcha Ricart, y

cerrándola su compañero, llevando ambos una linterna para ayudarse. Al llegar, subieron al piso alto, encendiendo una

linterna de luz rojiza, y mientras Ricart sujetaba a Antonia, las otras dos niñas fueron objeto de repetidas agresiones con un

palo por haberse quejado, siendo atadas a un poste, que en funciones de columna allí existe, en el centro de la estancia, y

una vez inmovilizadas, arrojaron a Antonia y después de desnudarla, en contra de su voluntad, por persona distinta del

acusado, y en su presencia, fue penetrada vaginal y analmente, con posterior introducción de un palo por el ano, siendo

vestida a continuación y atada al poste indicado. Seguidamente, desatada Desirée, y tras desnudarla cortándole la parte

delantera de su camiseta así como del sujetador, fue arrojada al mismo tiempo en que Ricart era compelido a que la

penetrara vaginalmente, lo que efectivamente realizó, previa la oposición verbal de la víctima. Luego, el propio acusado,

pasó a inmovilizar las piernas de la niña para que su compañero la penetrara vaginalmente primero, después analmente, y

por último, le introdujera el palo reseñado por el ano, tras lo cual fue vestida, anudándosele las prendas rotas, y atándose de

nuevo al poste. Acto seguido, el acusado, en compañía de otra persona, se dirigió a donde estaba estacionado el coche, y

con el mismo bajó hasta Catadau, y en el bar "Parador" compró bocadillos, ensalada y agua, subiendo de nuevo a la caseta

para cenar. Después de comer, Miriam fue desatada y desnudada, siendo objeto de las mismas acciones libidinosas,

anteriormente relatadas en relación con las otras niñas, con la colaboración de Ricart, que durante todo el tiempo la sujetó

de los tobillos para facilitar las penetraciones, concluidas las cuales, y una vez vestida y atada al poste, los agresores

decidieron dormir, tumbándose sobre unos colchones, pero ante los gemidos de las niñas, éstas fueron golpeadas con el

palo tantas veces referido, siendo conminadas a callarse mediante la amenaza de la exhibición de una pistola del 9 corto.

Pasada la noche, al amanecer, y previo acuerdo de eliminar físicamente a las niñas, por persona distinta al acusado se

procedió a ahondar una fosa, allí existente, que había sido utilizada para esconder una motocicleta robada, concluido lo

cual, las víctimas fueron llevadas hasta la fosa, ayudando Ricart a Antonia y Desirée, mientras que Miriam era

prácticamente trasladada por parte de otra persona. Una vez en el lugar, Ricart regresó a la caseta para recoger una moqueta

con la que se quería envolver a las chicas, momento en que a Desirée le arrancaron con unos alicates el pezón y aureola

mamaria derecha, retornando el acusado cuando las niñas, conscientes de que las iban a matar, procedieron a gritar y

solicitar socorro, lo que provocó una fuerte agresión por otra persona con unas piedras enrrolladas a una camiseta, que era

utilizada a manera de onda , hasta que el agresor se lastimó, y entonces, por medio de un palo golpeó repetidamente y con

gran contundencia a las tres víctimas, llegando a sacar un cuchillo de monte de los llamados de lanzadera, clavándolo, por

dos veces, en la espalda de Desirée. Todas las agresiones relatadas, ocasionaron en los cuerpos de las víctimas una amplia

gama de heridas de diversa consideración. Finalmente, estando Antonia tendida sobre su costado derecho, y Desirée

tumbada boca abajo, y Miriam arrodillada y acurrucada, por persona distinta al acusado, quién nada hizo para evitarlo, se

procedió, cuando se encontraba entre las niñas y la fosa, a disparar una pistola contra la cabeza de Antonia, no saliendo el

proyectil por encasquillado del arma, la que de nuevo montó, expulsando entonces el proyectil encasquillado que cayó en la

fosa, disparando luego a corta distancia un tiro a la cabeza de cada chica, produciéndoles a las tres destrucción de centros

vitales encefálicos que les ocasionó la muerte instantánea. A continuación, los agresores colocaron la moqueta sobre el.fondo de la fosa en la que arrojaron los tres cadáveres, cubriéndolos con los bordes de la moqueta y tierra, así como con

ramas y matorrales de los alrededores.

FALLAMOS

CONDENAMOS a MIGUEL RICART TÁRREGA como criminalmente responsable, en concepto de autor, de tres delitos

de asesinato y de cuatro delitos continuados de violación, en concurso ideal con tres delitos de rapto, con la concurrencia de

las circunstancias agravantes de despoblado y ensañamiento en relación a los delitos de asesinato y violación, a la pena de

TREINTA AÑOS DE RECLUSIÓN MAYOR, por cada uno de los tres delitos de asesinato, y a la pena de VEINTE AÑOS

DE RECLUSIÓN MENOR, por cada uno de los cuatro delitos de continuados de violación en el concurso ideal descrito

con los delitos de rapto, y en todo caso, a la pena de Inhabilitación absoluta durante todo el tiempo de la condena; al pago

de las costas del proceso, sin incluir las de las acusaciones particulares y populares; y a que en concepto de responsabilidad

civil, abone la cantidad de CINCUENTA MILLONES DE PESETAS a cada uno de los padres y madres de las víctimas,

debiéndose incrementar en CINCUENTA MILLONES DE PESETAS la indemnización a la madre de María Teresa

Deseada Hernández Folch, por fallecimiento del esposo con posterioridad a los hechos enjuiciados, y en todo caso, más los

intereses legales correspondientes, procediendo absolver al Estado de la reclamación en concepto de Responsabilidad Civil

Subsidiaria formulada.


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