LAS GRANDES OBRAS


Empezamos con esta sección la difusión de algunas obras interesantes que esperamos sean del agrado del lector

Una de las tradiciones mas celebradas de Ricardo Palma es la titulada "Las tres etcéteras del Libertador". Y es bueno conocer que la versión fue escrita por el tradicionista caracino Celso Víctor Torres (1,859 -1,918) quien se la envió al patriarca de las letras para que bajo el amparo de su pluma fuera conocida en el mundo entero. Tradición picara, por la interpretación que le dio el gobernador de la Villa de Caraz a las famosas etcéteras (para el tres chicas de buen ver y mejor palpar) que terminaban el documento firmado por Simón Bolívar, solicitando alojamiento para su tropa y oficiales, con" buena mesa, buena cama" y terminaba con tres etcéteras. Lo interesante es resaltar la gran amistad entre el escritor caracino Celso Víctor Torres y el tradicionista limeño Ricardo Palma. Una amistad de colaboración de igual a igual, ya que sus caracteres eran muy parecidos risueños, y con una muy buena disposición para el humor satírico. Celso Víctor Torres.
Con el gracejo típico caracino debe ser reconocido no solo como uno de los colaboradores de Ricardo Palma, sino como un tradicionista que con sus propios meritos literarios merece estar en el proceso de la literatura peruana, ocupando el alto sitial que le corresponde.

Manuel Velásquez Rojas
Un amigo de Caraz

LAS TRES ETCÉTERAS DEL LIBERTADOR

I

A fines de mayo de 1824 recibió el gobernador de la por entonces villa de San Ildefonso de Caraz, don Pablo Guzmán, un oficio del jefe de Estado Mayor del ejército independiente, fechado en Huaylas, en el que se le prevenía que, debiendo llegar dos días más tarde a la que desde 1868 fue elevada a la categoría de ciudad una de las divisiones, aprestase sin pérdida de tiempo cuarteles, reses para rancho de la tropa y forraje para la caballada. Ítem se le ordenaba que para su excelencia el Libertador alistase cómodo y decente alojamiento, con buena mesa, buena cama y etc., etc., etc.
Que Bolívar tuvo gustos sibaríticos es tema que ya no se discute, y dice muy bien Menéndez y Pelayo cuando dice que la Historia saca partido de todo, y que no es raro encontrar en lo pequeño la revelación de lo grande. Muchas veces, sin parar mientes en ello, oyó a los militares de la ya extinguida generación que nos dio Patria e Independencia decir, cuando se proponían exagerar el gasto que una persona hiciera en el consumo de determinado artículo de no imperiosa necesidad:
"Hombre, usted gasta en cigarrillos (por ejemplo) más que el Libertador en agua de Colonia."
Que don Simón Bolívar cuidase mucho del aseo de su personita y que consumiera diariamente hasta un frasco de agua de Colonia, a fe que a nadie debe maravillar. Hacía bien, y le alabo la pulcritud. Pero es el caso que en los cuatro años de su permanencia en el Perú, tuvo el Tesoro nacional que pagar ocho mil pesos, ¡¡¡8.000!!! Invertidos en agua de Colonia para uso y consumo de su excelencia el Libertador, gasto que corre parejas con la partida aquella del Gran Capitán: "En hachas, picas y azadones, tres millones."
Yo no invento. A no haber desaparecido en 1884, por consecuencia de voraz (y acaso malicioso) incendio, el archivo del Tribunal Mayor de Cuentas, podría exhibir copia certificada del reparo que a esa partida puso el vocal a quien se encomendó, en 1829, el examen de cuentas de la comisaría del Libertador.
Lógico era, pues, que para el sibarita don Simón aprestasen en Caraz buena casa, buena mesa y etc., etc., etc.
Como las pulgas se hicieron, de preferencia, para los perros flacos, estas tres etcéteras dieron mucho en qué cavilar al bueno del gobernador, que era hombre de los que tienen el talento encerrado en jeringuilla y más tupido que caldos de habas.
Resultado de sus cavilaciones fue el convocar, para pedirles consejo, a don Domingo Guerrero, don Felipe Gastelumendi, don Justino de Milla y don Jacobo Campos, que eran, como si dijéramos, los caciques u hombres prominentes del vecindario.
Uno de los consultados, mozo que preciaba de no sufrir mal de piedra en el cerebro, dijo:
-¿Sabe usted, señor don Pablo, lo que en castellano quiere decir etcétera?
-Me gusta la pregunta. En priesa me ven y doncellez me demandan, como dijo una pazpuerca. No he olvidado todavía mí latín, y sé bien que etcétera significa y lo demás, señor don Jacobo.
-Pues entonces, lechuga, ¿por qué te arrugas? ¡Si la cosa está más clara que el agua de puquio! ¿No se ha fijado usted en que esas tres etcéteras están puestas a continuación del encargo de buena cama?
-¡Vaya si me he fijado! Pero con ello nada saco en limpio. Ese señor jefe de Estado Mayor debió escribir como Cristo nos enseña:
pan, pan, y vino, vino, y no fatigarme en que le adivine el pensamiento.
-¡Pero, hombre de Dios, ni que fuera usted de los que no compran cebolla por no cargar rabo! ¿Concibe usted buena cama sin una etcétera siquiera? ¿No cae usted todavía en la cuenta de lo que el Libertador, que es muy devoto de Venus, necesita para su gasto diario?
-No diga usted más, compañero -interrumpió don Felipe Gastelumendí -. A moza por etcétera, si mi cuenta no marra.
-Pues a buscar tres ninfas, señor gobernador -dijo don Justino de Milla-, en obedecimiento al superior mandato, y no se empeñe usted en escogerías entre las muchachas de zapato de ponleví y basquiña de chamelote, que su excelencia, según mis noticias, ha de darse por bien servido siempre que las chicas sean como para la cena de Nochebuena.
Según don Justino, en materia de paladar erótico era Bolívar como aquel bebedor de cerveza a quien preguntó el criado de la fonda: " ¿Qué cerveza prefiere usted que le sirva, blanca o negra?" "Sírvemela mulata. "
- ¿Y usted qué opina? -preguntó el gobernador dirigiéndose a don Domingo Guerrero.
-Hombre -contestó don Domingo-, para mí, la cosa no tiene vuelta de hoja, y ya está usted perdiendo el tiempo que ha debido emplear en proveerse de etcéteras.


 

LAS TRES ETCÉTERAS EN CERÁMICA CONFECCIONADO POR LA SEÑORA CARMEN SINFON DE TORRES .


 

OLEO DE LAS TRES ETCÉTERAS EN EL PINCEL DE VICTOR MILLA CRUZ.


 

II

Si don Simón Bolívar no hubiera tenido en asunto de faldas aficiones de sultán oriental, de fijo que no figuraría en la Historia como libertador de cinco repúblicas. Las mujeres le salvaron siempre la vida, pues mi amigo García Tosta, que está muy al dedillo informado en la vida privada del héroe, refiere dos trances que en 1824 eran ya conocidos en el Perú.

Apuntemos el primero. Hallándose Bolívar en Jamaica en r8ío, el feroz Morillo o su teniente Morales enviaron a Kingston un asesino, el cual clavó por dos veces un puñal en el pecho del comandante Amestoy, que se había acostado sobre la hamaca en que acostumbraba dormir el general. Éste, por causa de una lluvia torrencial, había pasado la noche en brazos de Luisa Crober, preciosa joven dominicana, a la que bien podía cantársele lo de:

Morena del alma mía,
morena, por tu querer
pasaría yo la mar
en barquito de papel.

Hablemos del segundo lance. Casi dos años después, el español Renovales penetró a medianoche en el campamento patriota, se introdujo en la tienda de campaña, en la que había dos hamacas, y mató al coronel Garrido, que ocupaba una de éstas. La de don Simón estaba vacía, porque el propietario andaba de aventura dolorosa en una quinta de la vecindad.

Y aunque parezca fuera de oportunidad, vale la pena recordar que en la noche del 25 de septiembre, en Bogotá, fue también una mujer quien salvó la existencia del Libertador, que resistía a huir de los conjurados, diciéndole: "De la mujer, el consejo", presentándose ella ante los asesinos, a los que supo detener mientras su amante escapaba por una ventana.


 

"ASI ES CARAZ" LA INTERPRETACIÓN DEL ARTISTA POLIFACÉTICO VICTOR MILLA CRUZ.

LA AMISTAD EPISTORAL DE CELSO V. TORRES CON RICARDO PALMA EN EL PINCEL DE LUIS GARCIA.


 

III

La fama de mujeriego que había precedido a Bolívar contribuyó en mucho a que el gobernador encontrara lógica y acertada la descifración que de las tres etcéteras hicieron sus amigos, y después de pasar mentalmente revista a todas las muchachas bonitas de la villa, se decidió por tres de las que le parecieron de más sobresaliente belleza. A cada una de ellas podía, sin escrúpulo, cantársele esta copia:

De las flores, la violeta;
de los emblemas, la cruz;
de las naciones, mi tierra,
y de las mujeres, tú.

Dos horas antes de que Bolívar llegara, se dirigió el capitán de cívicos don Martín Gamero, por mandato de la autoridad, a casa de las escogidas, y sin muchos preámbulos las declaró presas, y en calidad de tales las condujo al domicilio preparado para el alojamiento del Libertador. En vano protestaron las madres, alegando que sus hijas no eran godas, sino patriotas hasta la pared del frente. Ya se sabe que el derecho de protesta es derecho femenino' y que las protestas se reservan para ser atendidas el día del juicio, a la hora de encender faroles.
¿Por qué se lleva usted a mi hija? -gritaba una madre.
¿Qué quiere usted que haga? -contestaba el pobrete capitán de cívicos-. Me la llevo de orden suprema.
-Pues no cumpla usted tal orden -argumentaba otra vieja.
¿Que no cumpla? ¿Está usted loca, comadre? Parece que usted quisiera que la complazca por sus ojos bellidos, para que luego el Libertador me fría por la desobediencia. No, hija, no entro en componendas.
Entre tanto, el gobernador Guzmán, con los notables, salió a recibir a su excelencia a media legua de camino. Bolívar le preguntó si estaba listo el rancho para la tropa, si los cuarteles ofrecían comodidad, si el forraje era abundante, si era decente la posada en que iba a alojarse; en fin, lo abrumó a preguntas. Pero, y esto chocaba a don Pablo, ni una palabra que revelase curiosidad sobre las cualidades y méritos de las etcéteras cautivas.
Felizmente para las atribuladas familias, el Libertador entró en San Ildefonso de Caraz a las dos de la tarde, impúsose de lo ocurrido, y ordenó que se abriese la jaula a las palomas, sin siquiera ejercer la prerrogativa de una vista de ojos. Verdad que Bolívar estaba por entonces libre de tentaciones, pues traía desde Huaylas (supongo que en el equipaje> a Manolita Madroño, que era una chica de dieciocho años, de lo más guapo que Dios creara en el género femenino del departamento de Ancash.
En seguida le echó don Simón al gobernadorcillo una repasata de aquellas que él sabia echar, y lo destituyó del cargo.

IV

Cuando, corriendo los años, pues a don Pablo Guzmán se le enfrió el cielo de la boca en 1882, los amigos embromaban al ex gobernador hablándole del renuncio que como autoridad cometiera, él contestaba:
-La culpa no fué mía, sino de quien en el oficio no se expresó con la claridad que Dios manda.

Y no me venga un cualquier
con argumentos al aire,
pues no he de decir Volter
donde está escrito Voltaire.

Tres etcéteras al pie de una buena cama, para todo buen entendedor son tres muchachas….., y de aquí no me apeo ni a balazos.


DOCTOR FRANCISCO JAVIER CARRANZA ROMERO (BIOGRAFÍA)

Francisco Carranza nació el 03 de Diciembre de 1,947 en la comunidad campesina de Quitaracza del distrito de Yuramarca, provincia de Huaylas, departamento de Ancash, sus padres fueron don Matildo Carranza Lt pez y dona Petronila Romero Principe, sus primeros estudios los realizo en su comunidad natal a cargo de la profesora Fulceda Caballero Rincon, quien enseñaba a los niños de la comunidad en idioma quechua en la escuela comunal. Gracias a la orientación de la profesora Fulceda, su hermano mayor Francisco lo traslada a la ciudad de Caraz para continuar sus estudios primarios, de ahí que a los 8 anos se matricula al segundo año de primaria en la escuela No. 339 Constantino P. Jaramillo, convirtiéndose en alumno del profesor Jaime Alva hasta culminar su primaria y teniendo como director' de escuela al insigne profesor don Moises Gonzalez El arranque brusco de su hogar, de su comunidad y de su idioma sufrido a temprana edad para continuar sus estudios, y la lucha por sobrevivir en un nuevo ambiente pasta cierto punto hostil y salir, adelante sin el apoyo de nadie, marco un sello en su carácter y personalidad. Una vez culminado sus estudios primarios, en el año 1960 ingresa al seminario San Francisco de ¬Sales de Huaraz por recomendaciones de su rector el reverendo padre Alberto Gonzalez Lopez donde recibe una profunda formación moral y religiosa. Una vez culminado su cuarto año de secundaria en el seminario, decide continuar sus estudios en un colegio común, trasladándose al colegio nacional "2 de Mayo" de Caraz donde culmina su secundaria en el año 1964 en la especialidad de letras.

En el año 1965 se traslada a la ciudad de Trujillo e ingresa a la especialidad de "Castellano y Literatura" de la facultad de letras de la Universidad Nacional de Trujillo, donde tiene como profesores al Monseñor Andres Ulises Calderón y al reverendo padre Wenceslao Calderon De La Cruz. En el ano 1969 egresa de las, aulas universitarias para luego trabajar como profesor en la universidad y en el colegio privado "la Inmaculada Concepción" de Trujillo.

En el año 1977 viaja a la ciudad de Cali Colombia becado por el Instituto Caro y Cuervo para continuar sus estudios de maestría en Lingüística, donde se conoce con su compañera de estudios Ko Bye Son y contrae matrimonio en 1978. En 1981 viaja a la ciudad de Seul-Corea del Sur invitado por la universidad de Hankuk de Estudios Extranjeros para desempenarse como docente del idioma español. En 1986 ingresa a la universidad Complutense de Madrid para iniciar sus estudios de doctorado en Filología, culminando sus estudios y graduándose de Doctor en Filología en 1989.

Sus principales obras literarias son: "Diccionario del quechua español", UNT,1972; "La vigencia del quechua en el Perú", UNT, 1975; "Estudio comparativo entre el inga y el quechua", UNIT, 1980; "Retomo del Yaynu", Editorial Libertad,1985; "Estudios críticos sobre J.M. Arguedas y M. Vargas Llosa, Editorial Libertad-Trujillo,1985; "Diccionario español-quechua", Universidad Nacional de Seúl,1992, "Resultados lingüísticos del contacto quechua español", CONCYTEC, 1993.


Date: Sun, 27 Jul 2003 12:56:19 +0000
From: FranciscoMaria CarranzaKo <[email protected]>
To: [email protected]
Subject: choledades
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Don Pepe:

Le participo mi alegría: Al fin salio en Madrid mi "Diccionario del quechua ancashino - castellano" Mas información esta en: http://romanistik.uni-mainz.de/quechua/

El único diccionario del quechua hasta ahora en internet.

Este diccionario ha sido hecho por un nativo quechua, por es la visión de la cultura quechua desde adentro. Espero que en el futuro alguien haga la comparación con otros diccionario elaborados gracias a los datos de los informantes que dicen, muchas veces, lo que los quechuas no pensamos ni decimos.

Además, le envió adjunto un articulo en donde en forma indirecta planteo que la descentralización no consiste solamente en desprenderse del control de Lima. Esa voluntad y programa debe llegar hasta los pueblitos mas alejados.

Cuide su salud. Seamos patriotas haciendo alguito por nuestro país en vez de marchar como potros o ponerse unas cintitas dicolores. fco. carranza


MORIR ESCALANDO NEVADOS

Francisco Carranza Romero

Los medios de comunicaci6n han propagado por todo el mundo la muerte de varios montañistas en el bello nevado piramidal de Alpamayo (Ancash, Peru). Y, como nativo de esa zona, esta noticia me motiva hacer los siguientes comentarios.

"Taqaymi Shuytu Rahu" (Aquel es el Nevado Piramidal), me dijo mi abuelo cuando me lo mostr6 por primera vez ese bello nevado andino. La denominaci6n Shuytu Raju, adaptándola a la ortografla castellana, me parecía y me parece muy acertada porque describe la forma del nevado. Pero, algun ge6grafo o informante viajero ignorante del quechua y del lugar lo denomin6 con el nombre del pequeño caserio de Allpa Mayu (río barroso o terroso) que está en la parte baja. Y hasta este nombre, con el tiempo, se fue cambiando por la desidia investigativa de los cart6grafos y redactores de los textos escolares y enciclopedias. Por el fenómeno del yeísmo (cambio del sonido elle por ei sonido ye: tollo > toyo) imperante en las urbes capitalinas de América lo más normal hubiera sido Aypa Mayu (rio poderoso). Pero convertir la elle en ele no es muy normal. En fin, aquí hay una muestra de c6mo los ignorantes de las etimologías se imponen.

El nevado Alpamayo está dentro de la comunidad campesina de Quitaracsa, que tiene muchos caseríos dispersos por la necesidad de mas terrenos de cultivo y mas pastizal para los ganados. Y Quitaracsa es el caserio mas poblado que actualmente tiene posta medica con un sanitario permanente, centros escolares de primaria y secundaria, y una capilla..

Los pobladores de Quitaracsa conocen muy bien sus cerros, nevados, lagunas, rios, quebradas y caminos. Ellos saben cuando se puede visitar los nevados porque toman en cuenta las lluvias, los vientos y bajas temperaturas. Conocen las partes seguras para caminar, las partes de continuos deslizamientos y derrumbes... Además, respetan y hasta veneran a la naturaleza con la que comparten sus existencias diarias. Estos campesinos cuidan sus ríos, no arrojan allí sus desperdicios como ocurre en la ciudades civilizadas. Si ahora se ven plásticos, latas y vidrios en los márgenes de los caminos es por que los visitantes procedentes de la ciudades van dejando sus huellas.

Si estos pobladores recibieran entrenamientos serian mejores guías para los montañistas y habría menos casos que lamentar. Teniendo una ocupaci6n remunerada no tendrían que salir de su comunidad para subemplearse en las ciudades. Ademas, los guias citadinos, por mas entrenados y conocedores de lenguas extranjeras tienen sus limitaciones. Y no se mueven si no hay buena paga.

La prensa s6lo informa sobre la tragedia, calla voluntaria o involuntariamente el abandono de Quitaracsa que no tiene fluido eléctrico siendo su rio utilizado como generador de electricidad que beneficia al Callej6n de Huaylas, Chimbote y Trujillo. No tiene carretera. Alli nunca han llegado un subprefecto, prefecto ni presidente regional. Esas dignísimas autoridades deberían de aprender del obispo de Huaris, siendo un italiano de nacimiento ha estado allá dos veces dialogando con la gente en quechua, porque el si tuvo la voluntad de aprender la lengua de los campesinos olvidados del Perú.

Perú debe aprender de Costa Rica que ha construido carreteras bien asfaltadas que conducen hasta las cercanías de los volcanes para que la gente huela, vea y aprecie esos cráteres, fumarolas y sienta hasta sus estremecimientos continuos. Miles de turistas viajan diariamente en búsqueda de nuevas experiencias en contacto directo con la naturaleza. En Perú, cualquier nevado esta a días de caminata desde la carretera mas cercana; pero debajo de los nevados hay poblaciones indígenas que no son consideradas dentro del plan del desarrollo del turismo.

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