EL
TUPÉ DE ELVIS
"La bootlegmanía
o el nacimiento del hijo bastardo"
Los
caminos de la música, como los del señor, son inescrutables.
Como la mayoría de artes la música tiende a inventarse
y reinventarse continuamente. Nuevos géneros, nuevas prácticas,
nuevas formas de entenderla aparecen.. Sin embargo, últimamente
ha aparecido un fenómeno que ha transgredido las reglas
de producción y con ello ha hecho tambalear las bases del
concepto de autoría. No, no hablo de la piratería,
hablo del Pop Bastardo o bootleg.
Este
término inglés, que literalmente significa “práctica
ilegal”, se usa para hacer referencia a las grabaciones
ilegales de conciertos, videos y demás con fines económicos.
Pero de un tiempo a esta parte ha pasado a denominar una nueva
solución musical que consiste en acoplar a la perfección
la base musical de una canción con la letra cantada a capella
de otra, generalmente de estilo pop, rock o R&B. Cuanto más
dispar sea la mezcla más éxito tendrá la
canción. De este precepto han salido combinaciones tan
curiosas como Nirvana y Destiny’s Child, Christina Aguilera
y los Strokes o Eminem y Eurythmics.
Los
bootlegs en un principio eran creados por DJ’s “clandestinos”que
llevaban sus creaciones por circuitos muy cerrados y más
bien alternativos. Pero últimamente la popularidad de esta
práctica está experimentando un crecimiento espectacular,
y su aceptación por parte del público –por
parte de los músicos no, está claro- es algo más
que patente. DJ’s como Freelance Hellraiser o Dj yamo han
conseguido hacerse un hueco entre los más grandes a partir
de su labor en el pop bastardo y ocupan un lugar privilegiado
en los carteles de los festivales más de moda.
El
principal objetivo es crear una cosa nueva de algo hartamente
conocido, y en eso se basa su éxito. Pero aquí es
dónde empiezan los problemas en torno al concepto de autoría.
Los más críticos consideran que los bootlegs no
son más que una profanación de los preceptos de
propiedad intelectual, por que si una de estas creaciones está
hecha a partir de una canción de Chemical brothers y otra
de 50 cents, ¿qué papel tiene el Dj encargado de
la mezcla en lo que respecta a la autoría? Su propio nombre
(Pop Bastardo), dice mucho al respecto de la cuestión.
No es un “hijo” legal para ninguno de los dos.
Por
su parte, los practicantes de este arte reivindican su rol de
genio creador. Un bootleg no es una versión de ninguna
de las canciones que se combinan, es algo nuevo; hecho a partir
de ellas, pero totalmente nuevo. Los mismos problemas se plantearon
con la aparición de las primeras experiencias hipertextuales
en literatura y el debate sigue abierto aún hoy en día.
Por lo que podemos aventurar que la polémica lleva camino
de mantenerse en el tiempo.
Sin
embargo, la cultura masiva, y la propia industria ya han contemplado
el potencial del Pop Bastardo y han empezado a sacar provecho
de ello. La cadena de Música MTV ha sacado sus propia colección
de bootlegs hechos por los mejores DJ’s, incluso ha lanzado
una colección de videoclips remezclados que acompañan
a las canciones. Son los MTV Mash.
También algunas compañías han decidido aprovechar
la fama de algunos DJ’s de Bootlegs para que realicen remixes
(remezclas) de las canciones de grandes artistas como Madonna
o Christina Aguilera.
Pero sin duda la experiencia más asombrosa es la llevada
a cabo por el grupo estadounidense Linkin Park y el rapero Jay
Z. Ambos, en estrecha colaboración, han decidido sacar
a la venta un disco, Collision Course, en el que ellos mismos
mezclan sus canciones a modo de bootleg. La solución es
muy inteligente; se suben a la moda del pop bastardo a la vez
que consiguen un beneficio alto por las ventas de discos, ya que
la creación es totalmente consentida, y por lo tanto, legal.
Aquí aventajan a los Dj’s habituales de bootlegs
que tienen que conformarse con expandir sus canciones a través
de internet y otros medios con menos control jurídico.
Lo cierto es que, para bien o para mal, los bootlegs gustan a
la gente, y abren nuevas posibilidades de experimentación.
Este estilo, muy cercano a las prácticas Inter(o hiper)textuales,
lleva camino de convertirse en un fenómeno que se escapa
de las manos de la justicia, aunque no de las de la industria.
Si queréis más información sobre este tema
visitad:
www.thefreelancehellraiser.com
http://mtvmash.mtv.es/ |