Orígenes míticos. Los hijos de Tubal.

A lo largo de la Historia, todos los pueblos han aspirado a justificarse como tales a partir de ciertos orígenes míticos que, en muchos casos, han pasado a formar parte de la leyenda popular. Éste es el caso, por ejemplo, de las leyendas del Cid o de Rolando que, si bien se basan en hechos reales, se encuentran enormemente exageradas en los correspondientes cantares de gesta. Pero si nos retrotraemos aun más, llegaremos a que los fundadores de los pueblos de occidente son personajes relacionados con los orígenes de la Humanidad. En cuanto a Cantabria, una misma figura mítica es citada en los orígenes de este pueblo con dos nombres diferentes, a saber, Tubal y Espan.

Tubal, nieto de Noé, se tiene por el primer europeo. Además parece que vino a establecerse en España, donde su abuelo fundó tres ciudades que portaban su nombre: Noia, en Galicia; Noega (actual Gijón), en Asturias; y Noja, en Cantabria. No sólo eso, sino que este pionero llegó con sus huestes nada más y nada menos que a las fuentes del Ebro, y desde aquí gobernó todo el territorio. Es más, la leyenda dice que la Sybila Erithrea, su madre, está enterrada en Reinosa y que él mismo es el responsable de la fundación del Valle de Tobalina, que porta este nombre en su honor.

En particular, el Padre Sota, Cronista de Carlos II, escribía lo siguiente a finales del siglo XVII: "Hacia el año mil y ochocientos de la creación del mundo entró Tubal en las Españas en ciertas nabes con sus gentes y apostó en los Montes y Pirineos de la Cantabria, donde fundó su primera ciudad sobre el río Ebro, donde es conocida. Esta primera población de Tubal no dura hoy con nombre de ciudad, pero tiene su nombre el sitio donde la fundó llamándose el Valle de Tobalina". El propio Sota afirma en sus Chronicas de los principes de Asturias y Cantabria que Tubal se halla enterrado en el lugar de Arce, "a dos leguas de Santander".

A su vez, Argáiz, autor coetáneo del anterior, dice que también se le llama "ciudad de Tubalina" y prosigue "que es un Valle llano aunque territorio muy alto en el interior de la Cantabria", y dice además que, con respecto al Ebro, el valle está "distante catorce leguas de sus fuentes".

Por su parte, la Crónica del Moro Rasis, nombre con el que se conoce un trabajo elaborado en el siglo X por Ahmed ibn Razi, y traducido al portugués tres siglos después, nos informa del primitivo poblamiento de la Península. En este caso, el nombre que lleva el nieto de Noé es Espan.

"E dizen que Espan, el fijo de Jafet e nieto de Noe, tomo consejo con su muger e con sus fijos si fincarian en su tierra en que moravan o si yrian para las otras tierras buscar guarida. E tovieron por bien de no fincar alli. E Espan tovo gente que se salio con el muy poca e ovieron su consejo, e tomaronlo por caudillo e pusieron que lo quel mandase feziesen todos, e que los guiase e les mandase como feziesen.

E el metio toda su hazienda en aventura. E metieronse en barcas e anduvieron tanto tiempo por la mar, hasta que llegaron a un rrio que el puso nombre Ebro, porque aquel que lo consejo avia nonbre Ebro. E aquel Ebro salio primeramente e fue catar que tierra hera; e fue rribera del rrio arriba hasta donde nasçe. E vio la tierra a su voluntad, e tornose para Espan e dixole:

- Señor, nos avemos aqui tan buena tierra como la de Vltramar.

E entonçes salio Espan e toda la otra gente con el. E ellos, despues que todos ovieron el rrio pasado, començaron de fazer casas e de labrar e plantar; e tanto fezieron ellos e los otros que despues vinieron que tovieron por bien de esleyr a Espan por rrey, porque lo fallaron por de buen seso e de buenas maneras e muy esforçado. E pues que lo fezieron rrey, dixoles:

- ¿Como a nonbre esta tierra de que me fazedes rrey?

E ellos comunalmente dixeron:

- Tu nos aduxiste a esta tierra, e tu eres el primero della, e as nonbre Espan, tenemos por bien que haya nonbre España".


[La página de la Cantabria Histórica]


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