MisionerosCuadro de texto: ¡No estamos hechos para la pastoral ordinaria! Es cierto que en el curso de la historia nos hicimos cargo de parroquias -nos gustaría que fueran misioneras-, pero el proyecto original es "... llevar la Buena Noticia a los pueblos que todavía no la han recibido... y, donde la Iglesia está ya implantada, consagrarse a los grupos más alejados de ella..." (Const. 5).
 La Iglesia necesita siempre renovación, reactivación, ir al fondo. ¡Ésta fue y sigue siendo la tarea de las misiones parroquiales, verdaderos acontecimientos en lugares determinados, con visitas a domicilio, momentos de encuentro y de oración en pequeños grupos, grandes celebraciones en la iglesia, procesiones por las calles! Los métodos y procedimientos evolucionan y algunos están definitivamente superados. ¿Cómo ayudar al mundo moderno, posmoderno y secular a descubrir las riquezas de la fe cristiana? 
Gran interrogante.
 Nuestra presencia en muchos santuarios marianos puede ser un comienzo de respuesta. Estamos en Lourdes desde 1985, en Ntra. Sra. de las Nieves, Belleville, Illinois, EE.UU., en Koden, Polonia, en Madhu, Sri Lanka, y en muchos otros lugares de peregrinación, y últimamente en Loreto, Italia. Acuden muchedumbres. Buscan una experiencia, la conversión, una luz para su vida. Es el momento de "servirles" el buen alimento de la Palabra en el lenguaje de hoy, "para que tengan la alegría y su alegría sea completa", como dice san Juan (cf. 15, 11).