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INDICE
1. Introducción
2.
Clasificación de los deportes
3. Historia del deporte
4. Las grandes competiciones y la organización del deporte
5. Derivaciones Del Deporte
6. Las 7 capacidades físicas
7. Capacidad aeróbica, propósitos y efectos.
8. Potencia anaeróbica. Propósitos y efectos.
9. Valencias físicas.
Velocidad.
10.
Fuerza muscular.
11. Conclusión
12. Bibliografía.
1. Introducción
Deporte, conjunto de actividades físicas que el ser
humano realiza con intención lúdica o competitiva. Los deportes de competición,
que se realizan bajo el respeto de códigos y reglamentos establecidos, implican
la superación de un elemento, ya sea humano (el deportista o equipo rival) o
físico (la distancia, el tiempo, obstáculos naturales). Considerado en la
antigüedad como una actividad lúdica que redundaba en una mejor salud, el
deporte empezó a profesionalizarse durante el siglo XX.
La realización regular y sistemática de una actividad física ha demostrado ser una práctica sumamente beneficiosa en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud, así como un medio para forjar el carácter, la disciplina, la toma de decisiones y el cumplimiento de las reglas beneficiando así el desenvolvimiento del practicante en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Hoy en día esta visión ha sido aceptada por muchos, sin embargo, a lo largo del tiempo, ha tenido sus períodos de auge y regresión.
La practica
deportiva no se limita solamente a los atletas de elite, deportistas de alto
rendimiento, gente joven, etc. Todo ser humano puede y debería realizar alguna
actividad deportiva acorde a sus necesidades y sus posibilidades físicas. Por
supuesto que previo a ese paso, obligatoriamente debemos consultar a un medico,
se tenga la edad que se tenga, quien determinará, luego de los chequeos de
práctica, que tipo de ejercicio estamos en condiciones de realizar o si lo que
teníamos en mente efectuar es recomendable o no.
2. Clasificación de los deportes
Atletismo
Florence Griffith-Joyner fue una de las grandes protagonistas de los Juegos
Olímpicos celebrados en 1988 en Seúl (Corea del Sur). En este evento conquistó
tres medallas de oro en las principales pruebas atléticas de velocidad: 100 m,
200 m y relevos 4×100.
Automovilismo
Tazio
Nuvolari, al volante de un Bugatti, tras finalizar un gran premio de Roma. Gran
dominador de las pruebas automovilísticas durante la década de 1930, Nuvolari consiguió
victorias en distintas carreras, como las 24 horas de Le Mans y las Mille
Miglia.
Baloncesto
En la imagen se puede observar al
baloncestista estadounidense Kareem Abdul-Jabbar ejecutando su lanzamiento
favorito, el sky hook (gancho del cielo), ante la defensa de James Donaldson,
pívot de Dallas Maverick, en un partido disputado en 1988. Cuando se retiró un
año después, Abdul-Jabbar había ganado seis anillos de la NBA, la competición
profesional de baloncesto más prestigiosa del mundo.
Beisbol
Beisbolista
estadounidense Johnny Lee Bench
ganó con los Cincinnati Reds dos ediciones consecutivas (1975 y 1976) de las
World Series (Series Mundiales).
Billar
En la imagen, el estadounidense
Willie Hoppe se dispone a atacar la bola ante la mirada de su rival, Jake
Scheafer, en el transcurso de un campeonato disputado en Chicago (Estados
Unidos) en 1937. Hoppe, ganador de 51 títulos mundiales a lo largo de su
carrera, está considerado uno de los mejores jugadores de billar de todos los
tiempos.
En la imagen se puede observar (a la
izquierda) al púgil italiano Nino Benvenuti durante un combate que le enfrentó
en 1968 al estadounidense Don Fullmer. Medalla de oro en los Juegos Olímpicos
celebrados en Roma (Italia) en 1960, fue campeón del mundo de diversos pesos y
sólo fue derrotado en siete ocasiones a lo largo de su carrera.
Caza
Un cazador se dispone a disparar con
su arma sobre una bandada de aves en la provincia argentina de Río Negro.
El jinete italiano Raimondo d'Inzeo
participó en siete ediciones de los Juegos Olímpicos. Logró en ellas un total
de seis medallas: tres de bronce, dos de plata y una de oro. Consiguió esta
última en 1960, en los Juegos celebrados en la capital de su país.
Esquí
En la imagen, el esquiador italiano
Gustavo Thoeni, campeón olímpico en 1972 en la especialidad de eslalon gigante.
Fútbol
Desde que debutara con ella en 1996,
David Beckham es titular indiscutible en las alineaciones de la selección nacional
absoluta de Inglaterra (con cuyos colores aparece en esta imagen). También en
las del Manchester United, club en cuyas divisiones inferiores ingresó en 1991
y con el que en 1999 logró una inolvidable triple corona tras conquistar los
títulos de la Copa de Europa, de la Premier League y de la Copa de Inglaterra.
Golf
Entre los múltiples triunfos del
golfista Nick Price figuran dos en el
PGA Championship (1992 y 1994) y uno en el Open Británico (1994).
Halterofila
Pese a que aparentemente pueda
parecer un deporte que sólo exige fuerza, la práctica del levantamiento de
pesas precisa también el aprendizaje de una importante serie de conocimientos
técnicos. La imagen corresponde a las pruebas de halterofilia (en la categoría
de 108 kg) de los Juegos Olímpicos de Atlanta 96.
Jai Alai
Un jugador de jai alai (o cesta
punta) recoge la pelota durante un partido celebrado en Gernika-Lumo (Euskadi,
España) en septiembre de 1991.
Judo
Desde que fuera inventado en 1882
por el japonés Jigoro Kano, el judo se ha convertido en el arte marcial más
popular en todo el mundo. En la imagen, dos judokas compiten durante los Juegos
de la Amistad de 1990.
Motocross
Mientras que el desarrollo de la
mayoría de los deportes exige cierta bonanza climática y un espacio estable,
las circunstancias adversas y un terreno accidentado se convierten en
alicientes imprescindibles para la práctica del motocross. La imagen recoge un
momento de una competición disputada en Vancouver (Canadá).
Natación
El nadador ruso Alexandr Popov
celebra su victoria en la prueba de 100 m libres de los Juegos Olímpicos
celebrados en 1996 en Atlanta (Estados Unidos).
El patinador artístico estadounidense
Brian Boitano se proclamó campeón del mundo en 1986 y 1988. Este último año
también ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados
en Calgary (Canadá).
Regata
Las regatas (como la de la imagen,
tomada en 1991 en Donostia-San Sebastián, España) atraen a muchos espectadores.
Salto
De Trampolín
El estadounidense Greg Louganis realiza un salto
carpado en el transcurso de la prueba de trampolín de 3 m de los Juegos
Panamericanos de 1987. Su triunfo en esta competición fue uno de los muchos que
logró durante la década de 1980, tanto en trampolín como en plataforma.
En 1990 la tenista estadounidense
Jennifer Capriati (en la imagen) se convirtió en la segunda jugadora más joven
en acceder al circuito profesional. Sólo dos años después logró uno de los
mayores éxitos de su carrera al ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos
celebrados en Barcelona (España).
El tenis de mesa es un deporte muy
espectacular y goza de gran popularidad en todo el mundo. En la imagen, el
jugador sueco Jan-Ove Waldner.
El windsurf
es un deporte sumamente espectacular. Pese a la simplicidad del equipo que su
práctica requiere (la embarcación está compuesta sólo por una tabla y una
vela), el windsurfista debe dominar todos los conocimientos que exige la
navegación a vela. Esta imagen fue captada en las costas de la isla de Maui
(Hawai, Estados Unidos).
Aunque resulta difícil
clasificar todas las disciplinas deportivas (que a su vez pueden tener varias
modalidades), generalmente se enumeran seis tipos de deporte: atléticos (por
ejemplo, atletismo, gimnasia, halterofilia, natación y ciclismo), de combate
(boxeo, lucha libre, esgrima, judo, kárate y otras artes marciales), de pelota
(fútbol, fútbol americano, rugby, baloncesto, balonmano, voleibol, tenis, tenis
de mesa, waterpolo, squash, béisbol y pelota vasca), de motor (automovilismo,
motociclismo, motocross), de deslizamiento (esquí, bobsleigh, trineo, patinaje
sobre hielo) y náuticos o de navegación (vela, esquí acuático, surf, windsurf,
remo, piragüismo).
No obstante, ésta
es sólo una de las muchas tipologías válidas que se puede efectuar. Otras más
generales serían, por ejemplo, las que distinguen entre deportes individuales y
de equipo, o entre deportes de verano y de invierno. También existen
modalidades deportivas en el límite con la aventura (los denominados deportes
de riesgo), las que se enmarcan en el puro juego (billar, bolos) y las
relacionadas con la inteligencia (como el ajedrez).
Hasta los pueblos
más antiguos han dejado vestigios de la práctica de actividades deportivas.
Incluso se pueden calificar como “proezas deportivas” actos que el hombre ha
realizado desde la prehistoria: correr para escapar a los animales, saltar para
franquear los obstáculos naturales, atravesar a nado los cursos de agua, lanzar
armas como jabalinas o luchar cuerpo a cuerpo con sus enemigos. En la
antigüedad se ritualizaron estas gestas, que quedaron asociadas a la religión o
a las celebraciones. Las civilizaciones precolombinas practicaban cierto juego
con una pelota (el tlachtli), los egipcios eran apasionados del tiro con arco y
de las justas náuticas y, 500 años antes de que tuvieran lugar los primeros
Juegos Olímpicos, los griegos ya medían sus fuerzas en carreras de carros y en
combates. Muchos frescos testimonian las hazañas de los campeones de aquella
época.
Los primeros
Juegos olímpicos de la antigüedad, así llamados por disputarse en Olimpia, se
celebraron hacia el año 776 a.C. Duraban seis días y consistían en
combates y carreras hípicas y atléticas. En el siglo IV, con el declive de
la civilización griega, iniciaron su decadencia. El deporte de competición no
renació hasta el siglo XIX. Entretanto, se fortaleció el vínculo entre el
deporte y la guerra (con el auge del tiro con arco, los torneos y la esgrima);
sólo ciertas actividades como el juego de pelota en Francia o el golf en
Escocia escaparon a esta tendencia general.
Las competiciones
deportivas renacieron en Gran Bretaña y en los países de Europa septentrional
al amparo de la Revolución Industrial. Incluso hay autores que las consideran
uno de los signos identificadores de la cultura de la edad contemporánea.
Durante el siglo XIX nacieron la Regata Oxford-Cambridge (disputada entre
ambas universidades desde 1829), el rugby (inventado por estudiantes de la
Rugby School británica) y la primera edición de la Copa América de vela (1851).
Con el tiempo, el principal valor deportivo amplió su espectro; ya no se
trataba sólo de competir frente a un rival, sino también de batir al propio
tiempo o a dificultades y obstáculos naturales (la ciencia contribuyó a ello,
proporcionando la posibilidad de medir con exactitud el tiempo y el espacio).
Paralelamente fueron apareciendo el fútbol, el waterpolo, el tenis de mesa y
otros muchos deportes que se consolidarían durante el siglo XX.
En 1892 el barón
Pierre de Coubertin promovió la idea de restablecer los Juegos Olímpicos. Dos
años después, este proyecto fue aprobado en el transcurso de un congreso en el
que se fundó también el Comité Olímpico Internacional (COI). Los primeros
Juegos Olímpicos de la era moderna tuvieron lugar en Grecia, donde se habían
celebrado siglos atrás, en 1896. Participaron sólo 13 países y 295 deportistas,
pero constituyeron un gran acontecimiento y desde entonces se han celebrado
cada cuatro años (excepto durante las dos guerras mundiales). Desde 1924
también tienen lugar los denominados Juegos Olímpicos de Invierno.
El movimiento olímpico
provocó una formidable expansión del deporte durante el siglo XX. Las
diferentes disciplinas y modalidades se organizaron en torno a federaciones
nacionales e internacionales, e instauraron sus propias competiciones. Poco a
poco, lo que comenzó siendo una simple forma de ejercicio físico se convirtió
en una actividad a tiempo completo y profesional. Para competir y alcanzar
récords, los deportistas tuvieron que prepararse de forma metódica e incluso
científica. En todos los deportes se aplicaron las más avanzadas tecnologías y
trabajaron los mejores profesionales para mejorar el entrenamiento de los
atletas y diseñar los materiales de competición.
Comprometidas con
sus principios fundadores, las autoridades deportivas internacionales se
opusieron insistentemente a la profesionalización del deporte, rechazando la
idea de recompensar económicamente las victorias deportivas. Pero en la década
de 1960, el golf, el tenis o el automovilismo dieron el paso decisivo y
superaron el tradicional espíritu amateur del deporte (del que se erigieron en
baluartes el atletismo o la natación). Sin embargo, el temor a que el concepto
pecuniario ingresara en el vocabulario deportivo fue superado de forma
progresiva (y terminó por esfumarse) ante las cifras que el deporte comenzó a
generar por los ingresos procedentes de la publicidad y de los derechos de
televisión: el deporte profesional había dado paso al deporte espectáculo y
éste, a su vez, al deporte como sector económico. Los Juegos Olímpicos
celebrados en Los Ángeles (Estados Unidos) en 1984 fueron financiados
enteramente por empresas patrocinadoras y los derechos de retransmisión
adquiridos por las cadenas de televisión señalaron simbólicamente la entrada en
una nueva era. El deporte como actividad económica adquiere una importancia
planetaria y sus protagonistas se convierten en héroes e ídolos de masas. El
fútbol en Europa y Sudamérica, y el baloncesto, el béisbol y el fútbol
americano en Estados Unidos, se transformaron en auténticos fenómenos sociales.
Sólo algunos casos de dopaje o de violencia hacen recapacitar acerca del rumbo
que el deporte toma cuando excede su propia esencia.
Pero a lo largo del siglo XX el auge del deporte también implicó
la práctica de la educación física en las escuelas (incluso como asignatura).
La realización de actividades de ocio, durante mucho tiempo reservada a cierta
elite social y económica, se hizo accesible a todos los individuos, lo que
redundó en una mejora de la salud y condición física de los seres humanos.
4. Las grandes competiciones y la
organización del deporte
Los Juegos Olímpicos
En la primera
edición de los Juegos Olímpicos de la era moderna participaron 295 deportistas
en 42 pruebas, mientras que en Atlanta 96 fueron 10.744 los participantes y 271
las modalidades deportivas en que éstos compitieron. En 1924, en Chamonix
(Francia), se celebraron por primera vez los Juegos Olímpicos de Invierno. Los
Juegos Olímpicos se han convertido en todo un acontecimiento mundial, en torno
al cual circulan ingentes sumas de dinero (los derechos de televisión de los
Juegos de Barcelona, en 1992, supusieron una cifra de 650 millones de dólares).
Además de por los retos deportivos que implican (conseguir una medalla olímpica
representa la apoteosis de la trayectoria de un deportista), factores como la
publicidad o el patrocinio de estos eventos han adquirido una importancia
vital.
Competiciones futbolísticas
Los Juegos
Olímpicos, pese a su dimensión universal, tienen que competir en importancia
(económica y de seguimiento) con la Copa del Mundo de fútbol. Organizada
también cada cuatro años desde 1930, esta competición reúne durante cinco
semanas a las mejores selecciones nacionales del deporte más popular del mundo.
Las cifras hablan por sí mismas: 19,6 millardos de telespectadores (cifra
acumulada) siguieron los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996 frente a los 31,7
millardos que contemplaron el Mundial de fútbol disputado en 1994 en Estados
Unidos (1,5 millardos vieron el partido final entre Brasil e Italia). La fase
final de la Copa del Mundo de Francia (1998) contó con un presupuesto de más de
2 millardos de francos.
Aparte de la Copa del Mundo, otras competiciones que tienen como
protagonista al fútbol figuran entre los eventos deportivos más reseñables: la
Copa América, el Campeonato de Europa de Selecciones Nacionales (o Eurocopa), la Copa de Europa y la Copa Libertadores son
ejemplos de ello.
Organización administrativa del deporte
La base
organizativa del deporte se fundamenta en las federaciones de cada disciplina,
tanto nacionales como internacionales (estas últimas son 54 en total, de las
cuales 34 son de deportes olímpicos). Algunas de ellas, como la Federación
Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), la International Amateur Athletic
Federation (IAAF) o la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), ejercen
una enorme influencia, que es proporcional a la popularidad del deporte que
rigen. Al margen de estas federaciones, el Comité Olímpico Internacional (COI),
compuesto de un centenar de miembros por cooptación, gestiona la organización
de los Juegos Olímpicos, decide las sedes, la introducción o supresión de
disciplinas y reconoce a los estados participantes.
Debido a su creciente
importancia, a su capacidad para traspasar fronteras y transmitir una imagen
positiva, el deporte ha sido a menudo utilizado con fines propagandísticos e
incluso como arma política. El comienzo de esta ambivalencia tuvo lugar en
1936, en el transcurso de los Juegos Olímpicos celebrados en Berlín, que fueron
utilizados por Adolf Hitler como resorte de promoción internacional del
nacionalsocialismo. Otros ejemplos de esta tendencia fueron los respectivos
boicoteos que Estados Unidos y la Unión Soviética realizaron sobre los Juegos
de Moscú (1980) y Los Ángeles (1984).
Estadounidenses y
soviéticos mostraron de nuevo que el deporte podía ser utilizado como una
herramienta en manos de los máximos dirigentes mundiales. Una herramienta de
influencia, pero también de proselitismo para ciertos regímenes deseosos de
adquirir una imagen respetable, el deporte fue erigido en motivo de orgullo
nacional en los países de Europa Oriental, durante largo tiempo dominadores de
muchas disciplinas. De la misma manera, la expansión durante la década de 1990
de los deportes estadounidenses (baloncesto, fútbol americano y béisbol
principalmente), y del inevitable aprovechamiento comercial de que vino
acompañada, ha sido incluso considerada por algunos sociólogos como una cierta
manifestación del neoimperialismo económico y político de Estados Unidos.
Con peores
consecuencias, el dopaje ha estado presente en todos los deportes y espacios
geográficos. Este fenómeno existía ya después de la II Guerra Mundial, pero las
revelaciones efectuadas en la década de 1980 contribuyeron a sacarlo a la luz
pública. En algunos países del bloque comunista (sobre todo en la República
Democrática de Alemania y en la Unión Soviética) el dopaje sistemático y
controlado de los deportistas se había convertido en una práctica habitual. No
obstante, el famoso caso del atleta canadiense Ben Johnson (desposeído de la
medalla de oro de los 100 m en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988) fue un
hecho demostrativo de que el dopaje no conoce fronteras. Sin duda el dopaje es
uno de los máximos enemigos del deporte, en tanto que pone en peligro la salud
de los atletas y vulnera sus más esenciales valores éticos.
En la segunda mitad del siglo XX, otro fenómeno inquietante ha surgido
alrededor del deporte (muy especialmente ligado al fútbol): la violencia
generada por aficiones rivales en el interior y en el exterior de los estadios.
El más trágico ejemplo de esta lacra se produjo en la final de la Copa de
Europa de 1985, celebrada en el Estadio Heysel de Bruselas (Bélgica), cuando
murieron 39 personas tras los enfrentamientos entre hinchas radicales
británicos e italianos.
Deportes de riesgo o aventura, conjunto de actividades deportivas,
generalmente de creación reciente, cuya práctica implica un mayor peligro para
la integridad de los practicantes que las normalmente establecidas. En
realidad, buena parte de los deportes de riesgo derivan de actividades
deportivas clásicas, y han visto fomentado su desarrollo por las posibilidades
que ofrece su patrocinio, al ser incluidos en cadenas temáticas de televisión.
También ha contribuido a su práctica la aparición de nuevo material deportivo,
que en muchas ocasiones desarrolla variantes de otro ya existente. Cabe citar
igualmente entre sus orígenes el llamado Libro Guinness de los Récords, que
desde su creación ha fomentado la práctica de actividades más o menos
deportivas y fundamentalmente curiosas. En Estados Unidos, el conjunto de
actividades deportivas de riesgo se agrupa bajo el nombre de extreme games
(juegos extremos), que desde mediados de la década de 1990 han conseguido
agruparse en festivales anuales.
Un buen ejemplo de derivación a partir de un deporte ya existente
es el esquí extremo: se practica sobre nieve virgen, partiendo de picos casi
inaccesibles, para llegar a los cuales se precisa de helicópteros. La actividad
presenta todos los peligros del esquí sin existencia de pistas, más los
añadidos por su ejecución en pendientes casi verticales.
Una actividad tan antigua como el paracaidismo, que se inició por
motivos militares en la II Guerra Mundial, ha permitido desarrollar la caída
libre, que se efectúa a gran altitud y en la que el paracaidista permanece
varios minutos en el vacío antes de abrir el paracaídas. A su vez, ha
desembocado en lo que se denomina ‘paracaidismo relativo’, en el que equipos de
cuatro u ocho saltadores efectúan un número indefinido de formaciones en el
aire en un tiempo predeterminado.
Mayor peligro aún entraña el sky-surf, en el que el paracaidista
salta sobre una tabla similar a las utilizadas en el surf enganchada a sus
pies. La tabla le permite presentar mayor resistencia al aire y ‘deslizarse’
sobre éste, además de efectuar rotaciones y giros a velocidades asombrosas, que
entrañan grave riesgo para las articulaciones de cuello y espalda. Estas dos
últimas modalidades deportivas incluyen una novedad impensable hace años: se
practican con la compañía de un operador de cámara —generalmente instalada en
un casco—, y la puntuación que recibe el deportista depende también de la
pericia del cámara, lo que convierte a esta actividad en un deporte de equipo.
El monopatín, inspirado en realidad en una tabla de surf a la que
se le incorporan ruedas para desplazarse sobre asfalto, ha desarrollado varias
actividades de riesgo. Desde el llamado ‘medio tubo’, que consiste en una
instalación con forma de cilindro partido por la mitad sobre el que los
patinadores efectúan diferentes combinaciones de saltos y giros, hasta el más
reciente street-skate, originado en las calles de Nueva York (Estados Unidos).
Consiste básicamente en una pista sobre la que se instalan diferentes
dificultades, habituales en la calle, para el monopatín: escalones, aceras y
barandillas, para que los patinadores demuestren su habilidad.
Los deportes acuáticos han desarrollado diferentes actividades de
riesgo: desde las carreras de on board, auténticos Fórmula 1 que se deslizan
sobre el agua, a las de aerodeslizadores hovercrafts, que se desarrollan sobre
agua y tierra, ya que el vehículo en cuestión avanza sobre un colchón de aire,
pasando por las competiciones de motos de agua, que a su vez pueden arrastrar a
los tradicionales practicantes del esquí acuático. También para este tipo de
deportistas se han desarrollado el esquí acuático sin tabla, que se efectúa con
los pies descalzos, o una última versión de éste, en el que se emplea un
helicóptero, en lugar de una lancha motora, como sistema de propulsión.
Algunos de estos deportes de riesgo no incluyen como principal
objetivo la competición, sino más bien la diversión. El parapente es una
versión del paracaidismo que aporta mayor control y gran capacidad de vuelo al
paracaidista al haber sustituido la tradicional forma de media naranja
invertida del paracaídas por otra casi rectangular. El ala delta es un sistema
de vuelo de fundamentos relativamente sencillos, que en cierta medida recuerdan
a las cometas infantiles: se sirve de una superficie de tela muy amplia, con
forma de delta, y parte de lugares elevados para planear. Otra actividad no competitiva
en sus orígenes es el puenting, que consiste en lanzarse al vacío desde lo alto
de un puente sin más sujeción que una cuerda elástica atada a los pies por
medio de arneses. Posteriores versiones incluyen saltos desde grúas elevadas o
incluso globos aerostáticos.
Algunas actividades de riesgo han provocado paradojas en su
relación con las federaciones y organismos deportivos. Así, el mountain bike, o
ciclismo de montaña, fue incluido en el programa de los Juegos Olímpicos desde
1996, pero sólo en su versión de campo a través. La otra, denominada
‘descenso’, quedó excluida ya que consiste en la bajada de pendientes
pronunciadas por terrenos inestables, lo que provoca frecuentes caídas y
lesiones de sus practicantes. Algo parecido sucede con las bicicletas de nieve,
en las que se sustituyen las ruedas por tablas de esquiar y se desciende a
velocidades cercanas a los 300 kilómetros por hora.
Las actividades mencionadas se citan sólo a modo de ejemplo, ya
que la invención —y a veces la extinción— de este tipo de actividades
deportivas ha experimentado una progresión casi geométrica a partir de la
década de 1980 y, al no estar generalmente agrupadas en federaciones, los
criterios para identificarlas son relativos.
Deporte
que se practica con una bola y un stick (palo) entre dos equipos de once
jugadores cada uno. También se juega en pista cubierta por equipos de cinco,
seis o siete jugadores. El campo o cancha de juego puede ser de varias
superficies (son frecuentes los campos artificiales), pero normalmente son de
hierba. Las porterías tienen 3,66 m de ancho por 2,13 m de alto. El stick de
hockey puede tener cualquier longitud para acomodarse a un jugador individual,
pero debe pesar entre 340 y 794 g. La cabeza no puede tener más de 10 cm de
longitud y debe ser de madera; tiene el lado izquierdo plano y los bordes
redondeados. El diámetro de un stick legal se calibra haciéndolo pasar por un
anillo de 5 cm de diámetro por su parte interna. La bola puede ser de cualquier
material, con o sin costuras; debe pesar unos 160 g y tener una circunferencia
de unos 23 cm. Un partido dura 70 minutos, dividido en dos periodos de 35
minutos, separados por un intervalo de descanso de 5 o 10 minutos. El juego es
controlado por dos árbitros, uno para cada mitad del terreno de juego, que
suelen permanecer fuera del mismo la mayor parte del tiempo.
Normalmente todos
los equipos juegan con cinco delanteros, tres medios, dos defensas y un
portero. Gradualmente han ido evolucionando otros sistemas que han dado como
consecuencia una serie de formaciones más flexibles, con los jugadores
clasificados simplemente como atacantes, medios y defensores. Los jugadores
tienen una gran movilidad y adaptabilidad y es frecuente que intercambien sus
posiciones en función de las necesidades.
El juego se inicia y reinicia después del descanso y de cada gol,
con un pase hacia atrás desde el centro del terreno. Todos los jugadores,
excepto el que saca, se sitúan en su propia mitad del campo. Ningún miembro del
equipo que no está en posesión de la bola puede situarse a menos de 4,57 m de
la misma. El pase para sacar puede hacerse golpeando o empujando la bola y se
debe dirigir a lo largo de la línea del medio campo o al medio de la línea de
defensa. El jugador que saca no puede volver a jugar la bola hasta que otro
jugador, de cualquier equipo, la haya tocado. Después de algunas detenciones
del juego, éste se reinicia con un bully; para ello, se sitúa un jugador de
cada equipo frente a frente con la bola entre los dos; cada jugador golpea
suavemente el suelo por detrás de la bola, y entonces, con la parte plana del stick y por encima de la bola, golpean ligeramente el del
contrario tres veces de forma alternativa, antes de intentar jugar la bola,
todo ello de forma muy rápida. El resto de los jugadores deben permanecer al
menos a 4,57 m de la bola. Como en todos los juegos de stick y bola, el
objetivo es pasar la bola para aproximarse a la portería contraria y marcar un
gol. En el juego moderno se usan seis tipos principales de pases: golpeo,
empuje, empuje inverso, palmeo, acucharado y volea; estos dos últimos levantan
la bola en el aire. Los jugadores pueden también llevar la bola o propulsarla
con el stick, así como driblar a los jugadores contrarios por el campo; para
hacer esto último, se golpea la bola de izquierda a derecha con el stick, en una acción que la hace rodar por el campo,
utilizando pequeños giros de las muñecas.
Para que un gol sea válido la bola debe
traspasar completamente la línea de meta entre las porterías, después de haber
sido golpeada o desviada por el stick de un jugador atacante, desde dentro de
los límites del círculo que marca el área de portería.
Cuando una bola sale fuera de los límites
del campo se pone de nuevo en juego por medio de un golpe o un empuje desde el
lugar por donde salió. Cuando la bola es enviada fuera del campo por la línea
de meta por un jugador atacante, o si lo es por un jugador defensor desde una
distancia igual o superior a 23 m, el juego se reanuda con un golpe hecho por
un jugador defensor desde un lugar opuesto exactamente a donde cruzó la línea
de meta y a una distancia de 14,6 m de la línea de meta. Los oponentes deben
situarse al menos a 4,57 m de la bola.
Se le concede el saque desde la línea de
meta al equipo atacante cuando la bola, habiendo sido tocada en último lugar
por el equipo defensor dentro del área de 23 m, se sale del terreno por la
línea de meta. El golpeo o empuje de la bola se hace situándola en un punto que
se encuentra a 4,6 m del banderín de corner y los jugadores que defienden no
pueden estar a menos de 4,57 m de la bola.
Los penaltis se pueden agrupar en tres tipos: penalty stroke, para
infracciones defensivas graves dentro del círculo; penalty
corner, para faltas defensivas deliberadas dentro del área de 23 m pero fuera
del círculo, y para la mayoría del resto de las faltas cometidas en el círculo;
y lanzamientos libres para el resto de las infracciones que no sean defensivas
cometidas dentro del círculo y faltas deliberadas hechas dentro del área de 23 m.
El penalty stroke se tira desde un punto situado enfrente del
centro de la portería a una distancia de 6,40 m. Sólo puede defender el
portero, el resto de los jugadores deben situarse por detrás de la línea de 23
m. El penalty corner se saca desde el lado de la portería que elija el equipo
atacante, desde un punto situado a no menos de 9,14 m del poste de portería más
cercano; la bola debe estar en la línea de meta y ser golpeada o empujada por
un atacante. Los defensores deberán situarse con ambos pies y el stick por
fuera de la línea de meta y como mínimo a 4,57 m de la bola. Todos los miembros
del equipo atacante deben situarse por detrás de la línea que marca el círculo
y como mínimo a 4,57 m de la bola. Los tiros libres se conceden por infracciones
más leves, como levantar el stick demasiado, obstrucciones, usar el lado
equivocado del stick, agarrar el stick de un oponente y fueras de juego.
La regla de fuera de juego establece que
en el momento que juega la bola un atacante, ningún otro atacante que se
encuentre dentro del área de 23 m, debe estar por delante de la bola, o deberá
tener al menos dos defensores entre su posición y la portería del equipo
defensor. El factor a tener en cuenta es la posición del jugador cuando se
realiza el pase, no la posición cuando recibe la bola.
Como en otros deportes de campo (como el
fútbol y el rugby) se aplica la ley de la ventaja.
El hockey en pista cubierta, llamado hockey sala, se juega con
unas reglas modificadas en una pista de 37 a 47 m de largo por 18 a 23 m de
ancho. La bola y los sticks son iguales.
Atletismo, deporte de competición (entre individuos o equipos) que
abarca un gran número de pruebas que pueden tener lugar en pista cubierta o al aire
libre. Las principales disciplinas del atletismo pueden encuadrarse en las
siguientes categorías: carreras, marcha, lanzamientos y saltos. Las carreras,
que constituyen la mayor parte de las pruebas atléticas, varían desde los
50 m lisos (que tiene lugar en pista cubierta) hasta la carrera de
maratón, que cubre 42,195 kilómetros. En Estados Unidos y Gran Bretaña las
distancias se expresaban en millas, pero, desde 1976, para récords oficiales,
sólo se reconocen distancias métricas (excepto para la carrera de la milla). En
Europa y en los Juegos Olímpicos, las distancias se han expresado siempre en
metros. En este artículo se usa el sistema métrico para expresar las
distancias.
Agilidad: es la capacidad que tiene el
organismo para desplazarse rapidamente en distancias cortas con precisión de
movimientos. Esta habilidad depende de otras mas como son la coordinación y la
fuerza, también requiere que el ejecutante sea capaz de realizar cambios de
dirección con su cuerpo, detenciones repentinas, desplazamientos veloces, un
tiempo rápido de reacción, etc.
Coordinación: es la capacidad neuromuscular que
tiene el organismo para movilizar las diferentes masas musculares de manera
seleccionada y ordenada. Se divide en coordinación motriz fina, que tiene que
ve con la ejecución de movimientos que demanda control muscular particularmente
a los de manos y de pies combinados con la vista. Y coordinación motriz gruesa,
se refiere a la intervención de las grandes masas musculares de ejecución de
movimientos que no requiera precisión la coordinación intermuscular. Esto se
aprecia en que existe un mayor sincronismo en el reclutamiento de las fibras
musculares para un estimulo determinado, esto significa que con el
entrenamiento se acorta el tiempo para inerva a las mismas. Y además de ello la
mejor coordinación posibilita que sean activadas aquellas unidades motoras que
están estrictamente relacionados con el nivel del estimulo. Esto se demuestra
ante el hecho de que el músculo entrenado es capaz de producir los mismos
niveles de tensión que los no están, aun
con el menor reclutamientos de fibras musculares (hollmann, 1990). El
incremento de la coordinación ofrece una excelente transferencia a distintas
actividades deportivas, caso de los saltos atléticos, en donde la adecuada
duración del pique esta íntimamente relacionado con la entrada en actividad de
las correspondientes unidades motoras (zaciorskij, 1968).
Equilibrio: es la capacidad sensoriomotriz que
tiene el organismo para conservar el centro de gravedad su base de sustencion y
se logra por medio de una interacción de
los músculos con las articulaciones, por lo que el cuerpo puede asumir y
sostener una determinada posición contra la ley de gravedad. El equilibrio se
divide en; equilibrio estático, cuando el cuerpo sostiene una determinada
posición en un mismo estado. Y equilibrio dinámico, es cuando se puede
conservar establemente una postura al realizar desplazamiento.
Flexibilidad: es la capacidad del organismo para
manifestar su movilidad articular y elasticidad muscular. La primera depende de
elementos articulares, entendiendo por tales; los cartílagos articulares, las
cápsulas, ligamentos, meniscos y el liquido sinovial. La segunda es una
propiedad del tejido por la cual los músculos pueden contraerse y alongarse
recuperando luego su longitud normal.
Fuerza: es la capacidad de un organismo
para ejercer una precion o tracción contra cierta resistencia. La fuerza se
puede clasificar en; fuerza explosiva, capacidad del organismo para movilizar
en forma súbita, ejemplo; salto, lanzamiento, patada, etc. Fuerza dinámica,
capacidad del organismo para contraer masa muscular al momento de vencer una
resistencia, con la peculiaridad de que la parte involucrada presente
desplazamientos o cambios de posición, ejemplo; empujar o jalar un objeto
susceptible a desplasarse. Y fuerza estática,
capacidad del organismo para contraer masas musculares al momento de vencer una
resistencia, con la peculiaridad de que la parte involucrada no cambie de
posición, ejemplo; empujar o jalar un objeto fijo, mantener el cuerpo en
suspensión como al realizar “un cristo”.
Resistencia:
es la capacidad de un organismo para realizar acciones motrices donde se
involucre grandes masas musculares durante un tiempo prolongado. Se le define
también, como la capacidad de continuar desarrollando actividades fatigosas los
periodos de cierta duración. La resistencia se contempla desde dos puntos de
vistas: resistencia aeróbica; que consiste en la aplicación de un trabajo de
baja intensidad y alta duración. Y resistencia anaeróbica; consiste en la
aplicación de un trabajo de alta densidad y baja duración.
Velocidad:
es la capacidad de un organismo para realizar un movimiento en el menor tiempo
posible. La velocidad se puede clasificar de la siguiente manera; velocidad de
arranque o de reacción, tiempo mínimo necesario para obtener una respuesta. Y
velocidad pura o de desplazamiento, espacio o distancia que se recorre en la
unidad de tiempo.
7. Capacidad aeróbica,
propósitos y efectos.
Se caracterizan por:
·
Carrera a ritmo variado.
·
Trote continúa y
uniforme.
·
Carreras a intervalos de
400 metros.
·
Carrera a ritmo
variado: esto quiere decir, trotar
durante un tiempo, luego caminar, luego volver a trotar, caminar y así
sucesivamente hasta completar el tiempo determinado.
·
Trote continúa y
uniforme: se trata de trotar sin detenerse y manteniendo la misma velocidad
durante un tiempo que irá aumentando progresivamente: se empieza con 10 minutos
y el trote final deberá ser de 12 minutos.
Para evitar la fatiga debes
mantener tu frecuencia cardíaca al 70% del máximo (es decir entre 150 a 170
pulsaciones por minuto aproximadamente), para ello debes detenerse cada 3
minutos y tomarse el pulso. Si se está
por encima de 170 p.p.m, debes disminuir un poco la velocidad, si se está por
debajo de 150 p.p.m se debe aumentar.
·
Carreras a intervalo:
estas, consisten en realizar alguna actividad física previa (ejercicios de
flexibilidad), de manera que el pulso
(frecuencia cardiaca) alcance un valor aproximado 120 p.p.m, luego debes
correr una distancia de 400mts a media velocidad y al finalizar se toma el
pulso inmediatamente, el cuál deberá estar entre 150 y 170 p.p.m. Luego se descansa entre 1 a 3 minutos, esperando
que el pulso regrese nuevamente a 120 p.p.m; en ese momento, se debe realizar
una nueva carrera de 400mts, descansar y así sucesivamente hasta completar el
número de carreras previstas.
Al inicio del lapso se debe
realizar 3 carreras de 400mts, las cuales se incrementarán progresivamente hasta
llegar a 4 carreras de 400mts, pero para esto, se necesita un desplazamiento a
media velocidad, pues de lo contrario se deberá trotar antes de finalizar
debido a la fatiga que puede causar.
8. Potencia anaeróbica.
Propósitos y efectos.
Se dividen en:
·
Carreras de intervalos
de 60mts.
·
Circuitos a tiempo fijo.
·
Circuito a repeticiones
fijas.
·
Carreras de intervalos a
60 mts: consiste en realizar alguna actividad física previa (ejercicios de
flexibilidad y carreras a ritmo variado), de manera que el pulso alcance un
valor aproximado de 120 p.p.m, luego se procede a
correr 60mts a MAXIMA VELOCIDAD y cuando se finalice se tomará inmediatamente
el pulso, el cual deberá ser superior a 120 p.p.m. Se debe descansar entre 2 y 3 minutos y
realizar una carrera de 60mts, descansar y así sucesivamente hasta completar el
número de carreras previstas. (Figura 4)
·
Circuito a tiempo
fijo: (Figura 5)
Consisten 6 estaciones o
ejercicios diferentes para brazos, piernas, abdomen y espalda, realizados en
forma simultánea. Cada ejercicio se
llama Estación. Se deben realizar la
mayor cantidad de posibles repeticiones en 10 segundos de trabajo, luego
cambiar a la próxima estación y descansar 10 segundos. Se pueden dar 1,2 y hasta 3 vueltas a un
circuito, con un descanso de 1 a 2 minutos entre cada una.
·
Circuito de repeticiones
fijas: (Figura 6)
Es igual al circuito de tiempo
fijo, la única diferencia sería que al finalizar cada estación se descansa de 5
a 10 segundos. Se debe realizar una tabla con cada uno de los ejercicios realizados
a lo largo de las semanas de entrenamiento.
9. Valencias
físicas. Velocidad.
La
velocidad es la posibilidad de perfeccionamiento, es la mayor capacidad de
desplazamiento que se tiene en una unidad de tiempo.
Tipos
de velocidad:
·
De arranque.
·
De traslación.
·
De detención.
La velocidad se modifica de acuerdo
al grado de fatiga, varia cuando se trata de las posibilidades que puede tomar
él estimulo.
Velocidad
de reacción simple: es la respuesta a un estimulo preestablecido.
Velocidad
de reacción compleja: es la respuesta instantánea a algo inesperado, no
previsto.
Entrenamiento
de la velocidad:
El
método de entrenamiento por repeticiones es la vía de mejoramiento de la
velocidad, por medio de ejercitaciones generales y especificas.
Los trabajos deben adaptarse a la
edad:
Niños:
mediante juegos recibirán estímulos para mejorar el movimiento de carrera y
desplazamiento.
Pubertad:
incremento de la fuerza y velocidad rápida a través de manchas y juegos con o
sin elementos.
¿Cómo mejorar la fuerza muscular?
La fuerza muscular es necesaria para
realizar actividades de la vida diaria con las menores molestias y riesgo de
lesiones. La edad, sobre todo a partir de la 2ª mitad de nuestra vida, y la
falta de ejercicio físico también actúan de forma conjunta para reducir la
fuerza y masa muscular. Incluso aquellos individuos más fuertes, de forma lenta
e imperceptible pueden llegar a encontrarse demasiado débiles para realizar las
tareas más rutinarias en las últimas décadas de su vida. El esfuerzo por
desarrollar y mantener la fuerza muscular en el presente, se verá recompensado
al asegurar la posibilidad de vivir de forma independiente y normal en el
futuro.
El
entrenamiento de la fuerza aumenta además:
La densidad mineral ósea, la
masa magra, la fuerza de los tejidos conectivos.
Aunque
el aumento en la capacidad aeróbica ya lleva consigo un cierto incremento en la
fuerza, este es pequeño, sobre todo en la parte superior del cuerpo. Por ello es
necesario realizar actividades que desarrollen esta capacidad de forma
específica al menos 3 veces por semana. Por lo general, para aumentar la masa
muscular es preciso realizar actividades contra resistencia o levantar pesos.
Para trabajar los principales grupos musculares (piernas, brazos, abdomen,
parte superior del cuerpo) es conveniente elegir ejercicios diferentes.
¿Cómo
trabajar y desarrollar la fuerza muscular?
Resistencia:
Los músculos deben trabajar contra una resistencia superior a la que se
enfrentan en sus actividades diarias. Pueden ser pesos libres más o menos
pesados, máquinas u otros aparatos para trabajar grupos musculares específicos.
También se puede mejorar la fuerza mediante ejercicios que utilicen el propio
peso corporal y la acción de la gravedad: abdominales, fondos,
dominadas, elevaciones de piernas.
Repeticiones.
La acción debe repetirse el
número suficiente de veces para producir fatiga muscular.
Intensidad.
Una intensidad próxima a la máxima es la que desarrolla la fuerza con mayor
rapidez. Se puede modificar la intensidad variando el peso, el número de
repeticiones, y/o el tiempo de descanso entre las series. La fuerza se
desarrolla aumentando el peso, y la resistencia con el número de repeticiones.
Se debe procurar evitar realizar un exceso de trabajo para prevenir el dolor
muscular o la lesión.
En
su último posicionamiento sobre la cantidad y calidad de ejercicio recomendada
para adultos sanos, el American College of Sports Medicine recomienda:
1.
Un circuito que incluya 8-10 ejercicios de los principales grupos musculares
2.
Aunque una serie de cada ejercicio puede ser suficiente, llegar hasta 2 ó 3 de
forma progresiva, si el tiempo lo permite proporcionará mayores beneficios.
3.
Realice de 8 a 12 repeticiones (10-15 en mayores de 50-60 años) de cada uno de
estos ejercicios hasta el punto de fatiga.
4.
Realice los ejercicios de fuerza de 2 a 3 días por semana.
5.
Utilice la técnica adecuada para cada uno de ellos.
6.
Realice los ejercicios utilizando el arco articular completo para cada grupo
muscular. 7. Los movimientos deben ser suaves, a velocidad de moderada a lenta,
y manteniendo el control tanto al levantar como al bajar el peso.
8.
Mantenga una respiración normal durante cada repetición.
9.
Procure coincidir con un compañero en las sesiones de trabajo para animarse y
ayudarse.
La actividad física, debe ser tomada
como una práctica regular y sistemática en la vida de todas las personas, sin
distingo de edad, sexo, condición social u ocupación, por el sinfín de
beneficios para la salud orgánica, emocional y psíquica de las personas, ya que
ofrece herramientas que le permiten al individuo afrontar la vida con una
aptitud diferente, con mejor salud, fortaleciendo la diligencia y la
perseverancia, con sentido de honradez, responsabilidad y del cumplimiento de
las normas; en fin, permite que las personas como entes individuales tengan la
vitalidad, vigor, fuerza y energía fundamentales para cumplir con su deber en
el grupo social al que pertenecen.
12. Bibliografía.
Páginas
web visitadas:
·
http://www.monografias.com/Salud/Deportes.
·
http://www.nacom.es/Saludalia/web_saludalia/vivir_sano/doc/ejercicio/doc/fuerza_muscular.htm.
Libros
textos consultados:
·
CARVAJAL, Nestor; RAUSEO, Régulo; RICO, Henry.
“Educación Física” 7mo grado. Editorial
Romor C.A. Caracas - Venezuela.
·
GUTIERREZ, Douglas y ORLANDO, Sara. “Educación Física. Nociones Fundamentales”.
Editorial Larense. 1.986. Caracas -
Venezuela.
Realizado
por:
Br. Eduardo Zambrano
E-Mail: [email protected]