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cronista oficial de la Vila de Benassal

Cristòfol-Linus Vives Miralles
(Benassal 1856 - Castelló de la Plana 1919),
promotor del desarrollo comercial,
industrial y turístico de la comarca


Biografía

Nació en Benassal en 1856, tercer hijo del arriero y comerciante Cristòfol Vives y de Vicenta Miralles. Formado en la escuela local que entonces regentaba Francesc de Paula Miralles, pasó luego a ayudar en la empresa familiar, que llevó personalmente al morir prematuramente su padre. En 1875, al final de la tercera guerra carlista, se exilió a Francia, donde adquirió muchos conocimientos que pondría en práctica a su regreso a Benassal. Allí contrajo matrimonio en 1879 con Roser Fabregat Miralles, y tuvieron once hijos, de los que seis murieron niños. Vivió en Benassal hasta que en 1909 se trasladó a vivir a Castelló de la Plana con su esposa y su hijo menor. En la capital de la Plana, donde tenía numerosas amistades, falleció en 1919.

Amistades

En Benassal tuvo gran amistad con el núcleo más inquieto y más ansioso del progreso: Perfecte Barreda, Damàs Sales, Antoni Casanova, los hermanos Joan-Baptista y Amadeu Vives, Ramon Barreda, Josep-Maria Saragossà, Ernest Monfort, Alfred Miralles, Enric Roig, Eduard Rodríguez, Guillem Vives y el que, siendo el más joven de todos, resultaría, con diferencia, el más aventajado del grupo: Enric Monferrer Forés.

Este grupo es el del Benassal modernista, de las décadas de oro de 1890 a 1930, el que consiguió el impulso de la Font d'en Segures, una industrialización incipiente pero precaria, una vida cultural que contrastaba con la apatía de la comarca, y también la fundación de la compañía La Hispano de Fuente En-Segures, el principal exponente hasta ahora de la actividad empresarial del Maestrazgo.

También mantuvo Linus una estrecha amistad con el médico de Culla, y diputado, Lluís-Alvar Agut, que le tributó después de su muerte un sentido reconocimiento. También con Enric Gimeno y Constantí Peña, que obtuvieron con él el título de secretario de Juzgado Municipal, de Josep-Maria Arnau, intendente mercantil que le ayudó mucho en sus gestiones madrileñas, de Antoni Alloza, Francesc Segarra y Josep Fabra, apoderados del ayuntamiento benasalense en Castelló de la Plana.

Además de todo ello, su prestigio hizo que gran número de personas le buscaran como testigo cuando otorgaban algún documento ante notario, de manera que su nombre se repite con bastante frecuencia en los testimonios notariales.

Comerciante y transportista

A su regreso de Francia, se dispone a reemprender la vida normal para un joven de su época: se casa y toma las riendas del negocio familiar, sin limitarse a la tradicional fabricación de jabones y venta de aguardientes. Pronto la tienda del Pati de l'Església conoce una actividad nueva, la que el dinámico Linus le imprime con su experiencia adquirida en sus pocos pero intensos años de vida. En poco tiempo, "casa Lino" se convertía en el principal centro de abastecimientos de la comarca, donde llegaba gente de Fortanete, Cantavieja, Mosqueruela, Vilafranca, Ares, Culla, Vistabella,... atraídos por la merecida fama de "entendido, económico y honrado" del comercio de Benassal. Allí había "de todo" (excepto tejidos): comestibles y vinos, harinas, ultramarinos, artículos de mercería, quincalla, de cuero, de ferretería,... Además, desde su condición de tendero, Linus presidió siempre el gremio local de comerciantes de Benassal, que actuava conjuntamente en asuntos como los abastos, las tasas municipales, los odiados consumos, etc.

A la vez, Linus recorrió, como los antiguos arrieros, gran parte del país -sobre todo Barcelona, Valencia, Zaragoza y la Mancha- para adquirir mercancías en las mejores condiciones posibles, viajes que en parte hacía a caballo debido a la inexistencia de medios modernos. Entonces fue cuando la tradición familiar de la arriería renace en forma de transporte por medio de carros. Hacía unos veinte años que había llegado a Benassal el primer carro de transporte (en 1858, según Mossèn Salvador Roig), y Linus pronto puso en marcha el suyo propio, destinado a llenar de género sus alacenas. Alcalá, que tuvo estación de ferrocarril y estafeta de correos mediada la década de 1870, se había convertido en el punto de destino natural de los carros de los comerciantes locales, tanto para llevar productos como para recoger otros y distribuirlos. Pronto el de Linus se convirtió en el ordinario -es decir, con servicio regular- de Benassal, tanto con Alcalà como con Castelló de la Plana (donde paraba en el Hostal de Sant Joan, donde ahora está el Banco de Bilbao en la avenida del Rei en Jaume).

Promotor de las comunicaciones

1. Las deficiencias de las comunicaciones existentes, en especial la precariedad del camino de les Voltes (que unía Benassal con la Rambla Carbonera por el mas d'en Serrans, la Cadolla y els Racons) hizo tomar a Linus una arriesgada decisión: convencer a sus convecinos de la necesidad de reparar dicho camino. Su iniciativa fue atendida, de manera que, con su ayuda y el concurso de los benasalenses mediante "jornal de vila", se sustituyó hacia 1888 el antiguo y deteriorado acceso por un magnífico camino carretero. Esta obra todavía se conserva, y causa gran impresión en medio de un paisaje natural agreste y tortuoso. Tiene fuertes paredes de casi un metro de grosor y un ancho de circulación nunca inferior a los cuatro metros. Además se levantó un nuevo puente, con curvatura, para permitir la mejor maniobra de los carros.

2. Años después, en 1903, quiso Linus, siendo alcalde, que una vía semejante uniera Benassal y Vilafranca, ya que la carretera de Alcalà a la Iglesuela sólo llegaba entonces al coll d'Ares. Propuso a la Diputación su construcción, aportando la villa de Benassal el dinero para pagar la expropiación de tierras, la conducción de piedra sin picar y el mantenimiento dentro del propio término. La Diputación, para seguir los trámites, pidió el consentimiento del ayuntamiento de Vilafranca, que, ante el estupor de Linus, respondió «negándose a prestar auxilio alguno dentro de su término municipal para la construcción del camino vecinal anteriormente indicado». Esta negativa dejó todo el protagonismo al camino de les Voltes, por donde circularon coches de caballos, carros y -desde 1906- automóviles, hasta que se inauguró en 1915 la carretera hasta l'Hostalet.

Pionero de las sociedades mercantiles y comerciales

En 1896, junto con sus hermanos Bernat y Lluís, y con Antoni Machí Roig, constituye en Benassal una «sociedad mercantil regular colectiva», la primera de su género legalizada en Benassal, y de las primeras del Maestrat. Su sede fue la tienda del Pati de l'Església, que se convertía así en colectiva. No obstante, la documentación ha llegado incompleta y se desconocen sus objetivos concretos y sus estatutos. Tampoco puede verificarse su inscripción en el Registro Mercantil de Castelló de la Plana por haber sido destruido en la última guerra.

Pionero de la industrialización y mecanización

El principal producto agrícola de la comarca, y base de su manutención, seguía siendo el trigo. Su molturación se realizaba en Benassal todavía en molinos hidráulicos, que aprovechaban las menguadas corrientes del Riu de Montlleó (el Molí de Colau, el Molí de la Cova,...) o en el barranc del Poble (Molí d'en Rillo), o también en els molins d'Ares. Linus quiso modernizar esta precaria industria alimenticia y crear otras.

1. En 1882, junto a Antoni Machí, adquiere derechos y una máquina de vapor al ingeniero Donnay para establecer un molino mecánico, que unía al impulso del agua el refuerzo de un motor de vapor, en la Canaleta.

2. Lo mismo, a gran escala, en la Iglesuela, en el Riu de les Truites, un poco más abajo de la Pobleta de Sant Miquel. Todavía se le llama el molino de Linus. Además, como la riqueza de los pinares de la comarca no estaba bien explotada, o lo era con medios muy atrasados, muy pronto Linus se dedicó a comprar pinos y amplió su molino con otro gran motor y un aserradero, empresa que estaba a cargo de su primo Eliseu Vives Miralles. Esta actividad es un precedente de la industria eléctrica de la zona.

3. Además, Linus mantenía una estrecha amistad con Carl Wertheim, industrial de máquinas de coser y bordar y de agujas, que tanta actividad desarrolló en el Castelló de los años 1900 y fue el pionero de la mecanización de la industria textil de la comarca.

4. A otro amigo suyo, un ingeniero belga, le expuso una de sus ideas para el progreso de Benassal: exportar el agua de la fuente con vehículos de tracción mecánica. El ingeniero hizo los trámites y pronto llegaban a la estación de Castelló, por tren, dos camiones con máquina de vapor. Pero estas máquinas tenían poca fuerza, pensadas como estaban para el transporte en lugares llanos, y no pudieron superar las cuestas de la Pobla. Tendrían que pasar unos años para que su sobrino Gilbert Machí Fabregat creara el servicio de transportes con camiones automóbiles (los 30-40 caballos) de más potencia, a los que se uniría un vehículo Escat de Francesc Roig.

Alcalde de Benassal (1902-1903)

En las elecciones de 1901 fue elegido concejal -el más votado- y el resto de concejales le nombraron alcalde, por unanimidad, el 1 de enero de 1902, ejerciendo hasta el 31 de diciembre de 1903. Como alcalde tuvo una actuación extraordinaria, al lado del prestigioso secretario Bru Alcàcer Monterde, que evidencia su inteligencia y excepcionales aptitudes. Lo principal fue su defensa de la Font d'en Segures (que veremos a continuación), además de proponer la realización de dicho camino carretero entre Benassal y Vilafranca.

También catalogó el personal empleado y dependiente del municipio, y a sus gestiones se debe que, después de unos años sin notario titular, en que los vecinos tenían que desplazarse a las inmediaciones, fuera el notario de Albocàsser el que acudiera periódicamente a Benassal. También logró que el joven licenciado en medicina Josep-Enric Monferrer obtuviera la titularidad local, siendo el primer médico benasalense que la obtenía desde hacía dos siglos, tras reemplazar a un incompetente madrileño, Pedro Ulizarna, que no gozaba en absoluto de la confianza del vecindario a pesar de llevar más de veinte años como titular.

Recuperó muchos derechos de la villa olvidados o abandonados desde hacía tiempo. Entre ellos destacan las cuentas de los recaudadores, y en especial la relación de contribuyentes (en trigo o en especie) de las suertes que la villa había concedido a los vecinos. También hizo examinar y restaurar todos los azagadores, comunes y derechos de maleza de la villa (en parte ocupados por particulares), especialmente los 300 jornales de pinar de l'Ombria de la Fos, procedentes de la Setena de Culla.

En policía urbana hizo alinear la calle de València a la salida -entonces- de la villa, originando así el lienzo sur de la actual plaza de Balasc d'Alagó, que se llenó pronto de bellas edificaciones modernistas; urbanizó la calle del Joc junto al Forn de Dalt; gestionó con Ramon Vallterra el cubrimiento del barranco del Vall; y extendió la construcción de nichos, antes muy limitada, en el fossar de Loreto. En el apartado benéfico, creó una ayuda para la lactancia de los niños recién nacidos cuando la madre no los podía amamantar. Consiguió además dos donaciones para revitalizar el Hospital, a cargo de Mossèn Gordià Ribera y del dinámico ingeniero Wertheim.

En el aspecto cultural tuvo la encomiable decisión de premiar con el nombramiento de hijo adoptivo el 24 de mayo de 1902, como se merecía, la impagable labor del presbítero gandiense Mossèn Gordià Ribera, tanto por los muchos años de veraneo tomando el agua en la Font d'en Segures -motivo aducido oficialmente- como por sus minuciosas investigaciones en el archivo municipal todavía intacto y los trabajos, de un serio rigor científico, que publicó. El presbítero, agradecido, correspondió a dicho nombramiento disponiendo la cesión, a su muerte, de todos sus bienes muebles a dicho Hospital. Los benasalenses, doblemente agradecidos, dedicaron a su nombre a perpetuidad el Carrer Pla, donde estaba la casa en que tantos veranos había pasado.

Defensor de la propiedad del agua de la Font d'en Segures

Linus, como alcalde, delegado por los demás concejales, llevó personalmente, sin reparar en gastos -algunos pagados de su propio bolsillo-, el expediente para oponerse a los intentos de privatización del agua de la Font d'en Segures. Dos eran los contrincantes: Presentació Porcar (con la excusa de declarar de utilidad pública el agua que usaba en su establecimiento, como ya se ha estudiado) y Cassià Cubell (con la excusa de inscribir una mina cuyo perímetro comprendía el manantial). Tras un año de trabajo, viajes -uno a Madrid, cosa insólita hasta entonces- y trámites burocráticos, consiguió la paralización de ambas solicitudes. Después, una vez reconocida a favor de la villa de Benassal la propiedad del agua, inició los trámites del expediente de declaración de utilidad pública a favor de la villa, que seguiría el ayuntamiento siguiente, en especial al alcalde Joan Monferrer y el síndico Vicent Barreda.

Protector del turismo

A pesar de esta intensa actividad, no por ello dejó de favorecer el concurso veraniego de agüistas, que aumentaba año tras año. Siendo alcalde, a pesar del contencioso que mantenía con ellos, su excepcional visión de futuro no le hizo dejar de prestar el máximo apoyo a Presentació Porcar y a su emprendedor sobrino, Eduard Rodríguez. De esa manera les fue posible la adquisición de solares y las obras que permitieron el verano de 1905 la apertura del Hotel Fuente En-Segures, auténtico revulsivo de la actividad del balneario. Precisamente ese mismo año había creado Perfecte Barreda Casanova la línea de coches de caballos entre Benassal y Alcalà, porque la compañía que hacía el recorrido desde la estación del ferrocarril hasta Vilafranca se negó a dar servicio a Benassal. Con ello la Font d'en Segures comenzaba a caminar hacia el primer lugar entre los balnearios valencianos.

Pionero de la industria eléctrica

Tras el precedente de su molino y aserradero, quiso también participar en el naciente proceso de la electrificación. En este caso fue un ingeniero austríaco de la casa Siemens el que, tras un examen de las características del terreno, la facilidad de comunicaciones y la disponibilidad de materias primas, ideó la construcción de una central en Torreblanca que podría dar servicio a la comarca del Pla de l'Arc. Linus le secundó -a pesar de algunas opinones negativas de personas experimentadas- e hizo una fuerte inversión. No obstante, las intrigas y abuso de confianza del ingeniero llevaron al fracaso la empresa, cuando la central estaba ya casi a punto de funcionar.


No en vano el médico de Culla, Lluís-Alvar Agut, puso a Linus Vives al frente de todo el progreso de Benassal: su experiencia internacional, su espíritu emprendedor, y su interés por las novedades, unido al esfuerzo de toda una generación preocupada de verdad por el porvenir de su villa natal, salvaron aquel retrasado y superpoblado municipio, arruinado por el desastre de la manufactura textil y del transporte en reatas de mulos, y abocado a la emigración masiva hacia las áreas industriales.

Sus desvelos la llevaron a convertirse por unas décadas, hasta que la guerra civil se llevó al traste aquel milagro, en la más avanzada de la comarca: un centro comercial relevante, un balneario turístico de primer orden, una industria notable (textil, construcción, cuero, colores, agua, harina), y un núcleo cultural sensacional: música, poesía, ensayo, teatro, pedagogía, filosofía, periodismo,... Los nombres de Absalom Celades, Mossèn Garcia Girona, Carles Salvador, Mossèn Ferrer Cadroi, Alard Prats y Perfecto Artola son la prueba.


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Última actualización: 3 de octubre de 1997.