Foto Archivo Luis Ginocchio Feijó  

Sectores productivos


Agro

El agro y el futuro de Piura

Los problemas del agro son complejos. Si analizamos la situación del agro de Piura es fácil detectar sus problemas de organización, capitalización, comercialización, productividad y rentabilidad. Es el sector más retrasado de la economía departamental. Un agricultor amigo dice: "Nuestros problemas clave son eficiencia y mercado". De eficiencia en el tema productivo y administrativo. De conexión con mercados nacionales y extranjeros. Y como en todo, hay raíces en las actitudes (marco de pensamiento y acción) y las aptitudes (conocimientos y técnicas). Es imperativo apelar a la conciencia de todos los piuranos para reflexionar sobre nuestro futuro, que pasa por la solución al tema agropecuario.

Negocio agropecuario, agroindustria e industrialización. Ya no podemos hablar tan solo de agricultura. Tenemos que hablar de sistemas agroalimentarios, esto es, la agricultura, el procesamiento de las cosechas y su integración con la industria alimentaria. Es el enfoque de sistema agroalimentario. Este a su vez interactúa con las industrias química y farmacéutica. Es el prometedor mundo de los alimentos de alto valor agregado, de las bebidas y de los ingredientes industriales que provienen del campo.

En América Latina. Como dato para que el amable lector tome una perspectiva del agro latinoamericano, tres países, Brasil, México y Argentina que constituyeron el 58 por ciento del PIB agropecuario regional en 1965 son ahora el 77 por ciento del mismo. Durante el mismo periodo, el sector agropecuario pasó de aportar en promedio el 15 por ciento del PIB regional a sólo 10 por ciento. Otro dato: a principios de los años setenta, café y azúcar representaban el 66 por ciento de las exportaciones agropecuarias de la región mientras que a mediados de los noventa las frutas y hortalizas eran líderes con el 30 por ciento de los embarques al exterior seguidos por café (26 por ciento) y oleaginosas (20 por ciento).

Actividad fundamental. Si bien el sector agropecuario genera sólo el 7 por ciento del PIB del Perú, su componente de empleo es muy alto (más del 25 por ciento de la población económicamente activa, P.E.A., nacional encuentra empleo en la actividad agropecuaria). Pero si se incluyera el valor agregado de todas las cadenas agroalimentarias y servicios conexos agropecuarios el aporte podría fácilmente llegar al 30 por ciento del PIB.

Mayor competitividad. El agro tiene que ser más competitivo. La competitividad se puede definir como el logro de ventajas competitivas dinámicas,    eslabonadas y productivamente protectoras del medio ambiente y los recursos naturales , que permitan capturar y mantener el control de un espacio en  los mercados internos e internacionales. Las ventajas comparativas las otorga Dios mediante la naturaleza; las ventajas competitivas son construidas por las personas.

Las fuentes de la competitividad. La competitividad agropecuaria proviene de condiciones en dos frentes, en las propias empresas agropecuarias y en el entorno. En la capacidad y decisiones de los empresarios agropecuarios reside parte del éxito. Y en el entorno, la otra parte. Entre las fuerzas del entorno que rodean a las empresas resaltan la acción del Estado, el marco legal, la condición de los factores (los hay básicos y especializados), de la demanda nacional y foránea, del nivel de las industrias y servicios de apoyo y, desde luego, de la competencia nacional y extranjera.

Hay agricultura exitosa. Piura es el líder nacional en exportación de mangos. Esta fruta y el espárrago cubren aproximadamente 25,000 hectáreas a nivel nacional. Hay que destacar que ambos cultivos generan exportaciones por US$175 millones (estimado para 1999) con lo que se obtiene una facturación de cerca de US$7,000 por hectárea (espárrago US$8,300 y mango US$3,900 por hectárea respectivamente). La mayor parte de los US$25 millones que el Perú exporta de mangos frescos y pulpa (más jugo concentrado) de mango proviene de los valles piuranos (en especial, de la Colonización San Lorenzo). Tenemos que desarrollar nuevos cultivos con ese nivel de suceso.

Sólo el 1,3 por ciento. Sin embargo, esa agricultura exitosa sólo es el 1,3 por ciento de las 1'900,000 hectáreas que trabaja el país. Queda área disponible para atender con mayor eficiencia y racionalidad las necesidades del mercado interno de alimentos y bebidas y hacer frente a la avalancha de productos alimenticios importados. Al mismo tiempo, el mercado nacional ha evolucionado y aspira a mayor variedad, precios más competitivos, alimentos más confiables y duraderos. Pide mejores atributos a un precio razonable, es decir, está cada vez menos dispuesto a pagar ineficiencias.

Muchas turbulencias. La actividad agropecuaria ha estado expuesta a diversas turbulencias como la errática marcha económica y los vaivenes de los mercados, el agresivo e incierto clima y los designios de la coyuntura política. Como extremo de sus males, el agro fue afectado por el terrorismo de los ochenta e inicios de los noventa, que alejó las posibilidades de gestación de nuevas empresas agropecuarias. Además, no se conoce con precisión cuántas de las 1'740,000 unidades agropecuarias existentes en el país (dato de 1994) funcionan como empresas, las células del manejo eficiente de los recursos en una nación con economía de mercado.

Reactivación y modernización. ¿Qué, cómo, quiénes, con qué plazos y con qué presupuesto se dará inicio al proceso de relanzamiento del agro para reactivar la economía de Piura? ¿Cuál sería uno de los "gatillos" para comenzar el proceso? Sin duda, la tecnología.

Una revolución tecnológica. El retraso tecnológico del agro tal vez sea uno de los peores males que lo aquejan. Para lograr mayor competitividad estimo que uno de los ejes prioritarios será el fomento de la innovación tecnológica que permitirá iniciar la modernización y reactivación agropecuaria. Para así lograrlo habrá que fomentar la adopción de nuevas tecnologías. Será decisivo para los cambios promover:

-- la investigación agropecuaria en sus diversas formas y enfoques
-- los servicios de asistencia técnica ppara apoyar la adopción de nuevas tecnologías
-- la adopción de semillas de mejor caliidad genética
-- la utilización de más eficientes maquuinarias y equipos
-- los nuevos sistemas de fertirrigaciónn en busca de mayor productividad y calidad
-- la capacitación de los productores aggropecuarios
-- la búsqueda de formas más eficientes de organización y vinculación empresarial
-- el nivel gerencial de los directivos de las empresas agropecuarias
-- la elaboración de sistemas de informaación de mercados nacional y externos
-- la implantación de buenas prácticas cculturales con enfoque de preservación ambiental que aseguren la calidad e inocuidad de cosechas y crianzas

El rol del Estado. Lo anterior tendría que ir junto a decisiones de política agropecuaria y de promoción de inversiones por parte del Estado, cuya revisión y propuesta dejaremos para otra oportunidad.

Los cambios de los noventa. Nadie puede negarse a ver las transformaciones mundiales ocurridas en los últimos años como la globalización de los mercados y su especialización, el comercio internacional creciente y la interdependencia que genera así como la consolidación de los bloques entre países. Los países signatarios de tratados de libre comercio y mercados comunes son verdaderos "imanes" para la inversión en las industrias de alimentos, bebidas, química y farmacéutica, estas últimas muy relacionadas con la agricultura.

El nuevo escenario. Y se debe resaltar que el menor tamaño del mercado interno peruano y la mayor distancia a los mercados del hemisferio norte actúan en detrimento de la "atractividad" de nuestro país como plaza receptora de inversiones. Así funciona el nuevo escenario. Adicionalmente, recordemos que la información y los conocimientos están desplazando a las tradicionales ventajas (por ejemplo, disponibilidad de materia prima) como factores determinantes de la ubicación geográfica de las inversiones.

La era del conocimiento. Tendremos que llegar a comprender la importancia de los conocimientos diseminados a través de la asistencia técnica como ingrediente fundamental para guiar los cambios que requiere el agro, en especial, la pequeña agricultura. Hay casos exitosos de pequeños productores agropecuarios que han suscrito contratos con empresas exportadoras y que reciben como parte del acuerdo apoyo tecnológico, mercado y crédito.

Epoca de alianzas. Las empresas agropecuarias, aliadas dentro de las cadenas agroalimentarias o en forma independiente, acometerán los cambios haciendo la parte que les corresponde. El Estado tendrá que promover un buen "clima para la inversión" en el campo invirtiendo en infraestructura y estableciendo las nuevas medidas que eleven la atractividad de las inversiones en el campo e interesen a los inversionistas locales y extranjeros, definir un marco pro-alianzas estratégicas y joint-ventures, y premiar la asociatividad para nuclear la pequeña propiedad en unidades empresariales más viables económicamente hablando. Así se podrán aprovechar las oportunidades que trae el proceso de globalización y defenderse de muchos de sus malos influjos.

El corazón de la economía de Piura. Los piuranos no debemos olvidar que en las buenas épocas del algodón, durante la paña, el mundo agropecuario ocupaba el 60 por ciento de la P.E.A. departamental (población económicamente activa, el dato incluye empleos directos e indirectos). El sector agropecuario es el corazón de la economía de Piura. Por eso, que no sorprenda a nadie la aguda crisis que se vive hoy en Piura, producto, en mi opinión, principalmente de la postración de su agro.

La visión. Una agricultura organizada empresarialmente, rentable, enfocada a los mercados nacional y extranjeros, eficiente mediante el uso de nuevas tecnologías, engranada dentro de los sistemas agroalimentarios e inmersa en un clima favorable para las inversiones, alianzas y joint ventures, sustentada en un marco legal subsidiario y que premie la iniciativa y el esfuerzo constante, en donde convivan armónicamente diversas formas de propiedad de la tierra, productora de alimentos orgánicos y amiga del medio ambiente. 

Una revolución tecnológica. Es fácil deducir que las cosas no pueden seguir así. La llegada de la innovación y la tecnología así como los conceptos de administración de empresas al campo apoyarán los cambios. Al mismo tiempo, el Estado como promotor tendrá que hacer su parte. Devolverle al agro su liderazgo en la economía y sociedad peruana para que inserto en una economía social de mercado genere riqueza. Sin esa revolución sólo queda vegetar sin rumbo ni futuro [01 Agosto 1999]


Artesanía

Catacaos y Tlaquepaque (potencial de la artesanía)

Un gran paso. En noviembre de 1975 inicia sus operaciones en la ciudad la empresa Industria Textil Piura marcando un hito en el desarrollo industrial del departamento. De la vieja desmotadora de inicios de siglo saltamos a la bobinadora computarizada, una sola máquina con más de setenta motores electrónicamente coordinados que pone el hilo en carretes para su posterior envasado y venta. Fue todo un acontecimiento.

El eje se traslada.
Más de veinte años después, el eje de desarrollo se traslada a la industria del pescado en Paita y alrededores. La inauguración de la planta de conservas de pescado de la empresa Austral, equipada con los adelantos de la tecnología alimentaria y con prácticas y sistemas de aseguramiento de calidad de última generación trajo nuevos aires a la vida productiva departamental.

En el frente artesanal.
   Quienes han tenido la oportunidad de visitar la México podrán recordar la gran importancia que para la industria turística azteca y para su empleo en general, tiene la actividad artesanal. El colorido, los motivos aztecas y mayas se han fundido con la modernidad. Hoy en día México exporta trabajos artesanales en madera (mobiliario y tallas ornamentales), hierro (para adorno y mobiliario), vidrio soplado, cuero (que ellos llaman piel) y muchos otros materiales desde fibras vegetales hasta papel maché. La mayor parte de lo exportado es utilitario, esto es, objetos para fines domésticos y prácticos, lo inverso a lo decorativo.

Guadalajara y Piura.
   Si Guadalajara tiene su Tlaquepaque Piura tiene su Catacaos. San Pedro Tlaquepaque forma parte del Ayuntamiento de Guadalajara, estado de Jalisco. Para un piurano llegar a esa villa, al sur de la capital estatal, es como entrar a la Villa Heroica. Su calle Juárez, llena de tiendas de artesanía, es la versión jalisciense de la simpar calle Comercio. Obviamente, salvando las distancias demográficas pues Guadalajara tiene 7 millones de habitantes.

Capital artesanal de la región.
Al igual que allá, la maestría de los artesanos piuranos asombra por sus depurados trabajos de orfebrería, cerámica, burilado y paja de toquilla. Ellos han heredado la destreza manual y utilizan casi los mismos materiales del ancestro Tallán y Vicús. Al mismo tiempo, los alfareros de Chulucanas mejoran día a día y dan prestigio a la Piura laboriosa, perseverante y progresista.

Lo artesanal es único.
  Si alguien desea contar con vajilla decorada a mano, con diseños vanguardistas o con motivos incaicos, puede, por ejemplo, admirar vajilla de ese tipo fabricada en Lima. Son piezas, se podría decir, casi producidas en serie. Recordemos que el encanto de lo artesanal es su originalidad. La máquina repite exactamente las pautas de decoración para la que ha sido programada. De la mano del artesano siempre salen piezas diferentes. Industria y artesanía. 

Habilidad manual del piurano.
No sólo por suerte Piura cuenta con una de las variedades artesanales más ricas del Perú. Es la pericia de manos y dedos del piurano. Y hay que resaltar que existen muchos procesos industriales que dependen de esa clase de destreza. La confección de prendas de vestir y el montaje electrónico son industrias que podrían encontrar en Piura interesantes ventajas.

Y en el arte. 
Piura no sólo es la cuna de Merino y Cossío del Pomar. Hay una brillante generación de nuevos artistas plásticos que evidencia la fuerza creadora de nuestras gentes. Es llamativo que en estos tiempos materialistas Piura ejerza sobre el alma del país ese caudal estético plasmado en óleos y acuarelas.

Capacitación y pequeña industria.
Pero el desarrollo de una vigorosa actividad artesanal no será fruto del azar. Para aprovechar esas notables habilidades creativas y manuales hay que pensar en la capacitación. Mejor aún si ésta se realiza desde las aulas escolares. En la nueva escena económica la educación debe orientarse a la producción, y por ende, al empleo.

Industria y artesanía.
Es importante repensar el rol de la industria y la artesanía en la Piura del 2000. Difícilmente podrá Piura mantener su peso específico en la economía nacional si no se encuentran nuevas alternativas de generación de riqueza. Una artesanía enfocada al mercado mundial de utilitarios y una industria mejor engranada con la producción de materias primas de origen local será uno de los caminos [Agosto 8, 1999]


Industria

Piura, su industria y el empleo 

Un pasado próspero.
"Piura ha sido siempre un emporio de riquezas y la puerta por donde entró la civilización hispánica. En Piura se iniciaron las transacciones comerciales cuando llegaron los españoles y fue la ciudad de enlace en el trafico comercial de norte a sur y viceversa". Esta cita proviene del libro «El comercio en Piura» escrito por Jorge E. Moscol Urbina en 1986. Si bien es positivo revisar nuestro pasado veamos cómo se encuentra Piura en los albores del 2000.

Conexión fluída con Lima.
Fue recién en los años cuarenta cuando se inaugura la vía asfaltada que nos unió con Chiclayo, y por ende, con Lima. Antes había una vía carrozable y el mar. En cierto modo, podríamos decir que sufrimos un largo aislamiento relativo. El primer avión comercial a chorro llegó a mediados de los sesenta. La televisión, un poco antes.

Pobre vinculación.
En general, el aparato productivo de Piura muestra una vinculación precaria con el potencial de recursos y con las ventajas comparativas del departamento. Brevemente, la industria piurana se desempeña en seis áreas: a)Petróleo y procesamiento de sus derivados, 2) Textil, hilado de algodón nacional y extranjero, 3) Pesca y sus derivados hidrobiológicos, 4) Oleaginosa, extracción de aceite y grasas 5) Agroindustria no tradicional principalmente de frutas y extracción de aceite esencial de limón y afines y 6) Productos de molinería como harina y subproductos.

Llega la globalización.
  En los noventa, arriba a nuestras playas la internacionalización de la economía: la globalización. Ese creciente grado de interdependencia que existe entre las economías de los países, que busca que funcionen como un mecanismo, resultado de la coordinación de información y procesos, asignándose los recursos desde una perspectiva internacional. Los países abren sus fronteras, relajan los criterios para importación y somos testigos del vigor de los puertos sobre las fábricas nacionales. Una fiebre importadora recorre las venas de la Nación.

Trae oportunidades y amenazas.
  Como ya se ha dicho en esta columna, la globalización encierra interesantes oportunidades pero poderosas amenazas. El proceso globalizante encuentra grandes asimetrías en la economía nacional, de lo que ha surgido un cierre de fábricas y empresas de diversa naturaleza, en especial manufactureras, afectando uno de los puntos más neurálgicos de una nación, su empleo. En la era del conocimiento y la tecnología, los más capacitados ocupan los espacios de los menos. El pez grande se come al chico. Sin tregua.

Mentalidad industriosa.
Ante la crisis del empleo, es importante la actitud que muestre una comunidad respecto a la transformación de materias primas en productos. Que por pequeño que sea el pueblo que visitemos existan en él pequeñas industrias alimenticias y talleres textiles. Donde se genere empleo productivo para miles. Donde cada año los excedentes de las cosechas se transformen en jaleas, mermeladas y otras conservas. Donde se corten y cosan prendas de vestir con acabado de filigrana. En otras muchas actividades intensivas en mano de obra.

Las personas hacen la diferencia. 
Para confrontar con mayor posibilidad de éxito la nueva situación se debe recordar que todos tenemos que estar más preparados, tanto en actitudes (pensamiento) y aptitudes (conocimientos). Son fundamentales los esfuerzos de educación y capacitación para cosechar las ventajas de la economía global. La habilidad manual y dotes artísticas del piurano pueden convertirse en ventajas competitivas.

La hora del empleo. 
Es imperativo que se acuerde un pacto para la producción y el empleo. Una cruzada de solidaridad nacional. Esa sería una buena manera de honrar a la Patria en esta fecha trascendente del advenimiento del nuevo siglo. De movilizar a nuestros empresarios, junto al Estado y los trabajadores, agrupados en sus gremios, cámaras y sindicatos para encontrar una salida a la aguda crisis económica y de ese modo reafirmar la fe en un mejor futuro [Agosto 5, 1999]



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