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Proyectándose |
¿Cuál es el futuro de la economía de Piura? Muchos nos preguntamos cómo será Piura en diez años más. Las nuevas generaciones de piuranos, ¿podrán seguir viviendo y ejerciendo alguna actividad económica en esta ciudad o en alguna de las ciudades del departamento? A veces siento que nos estamos convirtiendo en una maquinaria que produce consumidores para otras regiones. Pero la economía de Piura tendrá que crecer para permitir espacio productivo a miles de jóvenes que ahora, en la vorágine de los quince o veinte años, no perciben ni las oportunidades y menos aún las amenazas que nos rodean. El futuro hay que
crearlo. Los roles
económicos declinan. El nuevo modelo económico tiene que ver en esto aunque no explica todas las razones de la situación. No cabe duda que el aperturismo, el retrasado precio del dólar y la estrategia del arancel en la práctica plano, han vuelto inviables muchas actividades económicas. Imposible, por cierto, que nuestro país permaneciera separado de las corrientes globalizadoras pero una mayor gradualidad, acompañada de planes de promoción de modernización sectorial, hubiese sido más prudente. Al mismo tiempo, los piuranos no hemos podido conseguir regenerar o revivir los roles económicos que nos dieron el dinamismo económico de antaño. No obstante que tenemos vecino al puerto de Paita ni que contamos con los dos mayores vasos reguladores de riego del país. O con la rica zona petrolera alrededor de Talara. Nuestro potencial de riqueza agraria y de procesamiento de las materias primas agropecuarias (agroindustria) no han despertado el interés de los inversionistas, ni nacionales ni extranjeros. Salvo algunos casos alrededor del mango y con muy discretas inversiones. Presento a consideración de los lectores algunos hechos que impactaron en la economía piurana o que son síntomas de otra problemática tal vez más profunda por determinar:
Aguda crisis del
empleo, ¿detonador de la descentralización? Aquí empalma lo nacional con lo departamental. El agudo problema del empleo que recorre Piura debe hacernos reflexionar en la importancia de la descentralización para convertirnos en agentes de nuestro propio destino apoyando la promoción de inversiones y las actividades que permitan un mejor porvenir a los codepartamentanos. Siendo Piura el segundo departamento más poblado del Perú tenemos un reto que no permitirá descansar a varias generaciones: generar más empleo para millares de piuranos, muchos de la ciudad pero no pocos en el campo. La educación universitaria juega un rol preponderante en la nueva escena. La capacitación de las generaciones más jóvenes es fundamental. La creación de escuelas técnicas, de oficios, que permitan cumplir nuevos roles económicos es urgente. Estimo que no todo el empleo provendrá de las empresas. De las universidades tienen que egresar más empresarios y personas que diseñen sus propias ocupaciones productivas. La familia y los valores también tiene su papel en este nuevo marco. En épocas de escasez y crisis, que son los tiempos que nos toca enfrentar, son más necesarios que nunca los valores que infunden padres y abuelos y que refuerzan nuestros maestros. Austeridad, laboriosidad, amor a la verdad, constancia, espíritu de superación y en general, honestidad, son el mejor equipaje para estos tiempos. Y, cómo olvidarlo, el amor y respeto a nuestra Patria. Los roles económicos Las ideas de Mendonça sobre los roles económicos que cumplen las ciudades que como Piura, son cabezas de una región compuesta por otras ciudades más pequeñas (que también cumplen roles económicos) son muy interesantes y de aplicación a nuestra realidad. Así, el grado de dinamismo de la economía de una ciudad (como cabeza de región) depende de los roles económicos que esa ciudad es capaz de cumplir para su entorno regional cercano y para la economía nacional y global. Cuando esos roles tienen alto potencial la ciudad concentra en su economía una gran cantidad de flujos económicos en la relación con su entorno. Los roles de la ciudad se convierten en atractivo para inversiones de dentro y fuera de la región y país. Cuando esos roles se debilitan, todas las actividades económicas de la ciudad ligadas a ese rol entran en crisis. Estos roles no son perennes y si se les descuida decaen. Y en la mayoría de las veces ese eclipsamiento pasa inadvertido dentro de la ciudad. A veces transcurren décadas antes que el problema sea detectado y confrontado. Y recién en ese momento aparece la necesidad de identificar o imaginar los nuevos roles económicos rectores de esa ciudad y reorientar las estrategias. Como ejemplo se resalta cómo los cambios en la vialidad (construcción de nuevas carreteras) han afectado los roles económicos de una ciudad levantando a algunas y casi desapareciendo a otras. Asimismo, se refiere el caso de Chaclacayo que tenía la función de zona residencial suburbana de la clase media limeña. Al expandirse Lima y así eliminar el carácter suburbano de Chaclacayo se debilitó enormemente su rol residencial tradicional y devino un estancamiento de ese distrito. Mientras las empresas y/o líderes locales no logren concebir un nuevo rol para Chaclacayo será muy difícil revertir la tendencia a la decadencia. Otro ejemplo de roles económicos son los que presenta Chiclayo: es el puerto de entrada de Lima a la Selva, es centro de acopio de los valles de la zona y es centro productivo regional de confecciones. Además, es un polo de atracción para jóvenes emprendedores y por tanto gana recursos humanos seleccionados en base a su alto ímpetu comercial. Los cuatro roles mencionados le dan a la capital de la amistad un alto potencial de crecimiento. Sin contar su potencial arqueológico a partir del descubrimiento de la tumba de Huaca Rajada (Sipán). Para analizar los roles económicos primero se estudian los que a la fecha se vienen cumpliendo. Luego se investigan las tendencias y cambios en la demanda en diferentes sectores económicos. Es obvio que los recursos de la zona son puntos a favor para los nuevos roles a diseñar aunque no son determinantes. Dice Mendonça que "no importa tanto lo que somos sino lo que podemos ser". Luego se imaginan los roles económicos posibles para atender a las tendencias y demandas detectadas relacionando los hallazgos con las preferencias y características de la ciudad y zona. En seguida, se precisan las capacidades y otros requisitos que hay que desarrollar para hacer realidad los roles que se pretende cumplir. Luego, se evalúa si existen fortalezas en la zona sobre las cuales acometer los nuevos retos eligiendo qué roles son más factibles de ser cumplidos. Las capacidades que se deben desarrollar son la plataforma de desarrollo de la ciudad. Después viene el reparto de las tareas dentro de esa plataforma en la que cada institución, gremio y empresa tendrá su parte del trabajo. El seguimiento y la sintonía fina estarán presentes a lo largo de los procesos desencadenados bajo este método. Los planes de inversión del gobierno de una ciudad deberían orientarse principalmente a resolver los desequilibrios entre las capacidades existentes y los requerimientos de los roles que la ciudad se ha propuesto cumplir. El futuro En el nuevo orden que está surgiendo para el trabajo de las naciones, y dentro de ellas las regiones, se impone operar bajo nuevas premisas. Será muy difícil progresar sin fortalecer el nivel educativo de escolares y en especial universitarios. Y muy duro salir adelante sin promover una cultura de responsabilidad contra todas las tentaciones del ocio improductivo. Será muy difícil competir con un Estado centralista que toma a sus ciudadanos habitantes de los departamentos como cuasi minusválidos concentrando cada vez más el poder en la cabeza. Tenemos que exigir una efectiva e inmediata descentralización. Es nuestra obligación si queremos que las generaciones venideras sigan teniendo la opción de hacer Patria por estas tierras. Para que la
globalización no nos atropelle sino que, por el contrario, aprovechemos las
oportunidades que sin duda también trae, es mejor hablar de glocalización
(mezcla de globalización y desarrollo local) si de veras deseamos hacernos un
lugar más importante en la vida social y económica del país. Esto es, menos
ímpetu fiestero y más visitas a bibliotecas y nuevos afanes por la lectura y
el conocimiento. En el campo político tenemos que esperar: a) Un Estado que
entienda que la nueva escena mundial requiere no sólo engrandecimiento de la
capital y promueva la descentralización, comenzando en dar cumplimiento al
mandato constitucional de elecciones regionales, b) Revitalización de la
educación en el departamento, c) Posibilidad de nombrar representantes
departamentales al Parlamento y no mediante el limeñizador distrito electoral
único, d) Promoción de la participación de instituciones, gremios y de los
ciudadanos en general al gran esfuerzo en busca de un mejor futuro. ¡Los
piuranos debemos exigir ser protagonistas de nuestro desarrollo! [publicado en
IRP, CIPCA Diciembre 1999] |