El más reciente de los desarrollos automotrices
nacionales demuestra
que a pesar de la mentalidad retrógrada de algunas intendencias , este
país cuenta con gente dispuesta a seguir apostando a un sector que pudo
ser una importante fuente de ingreso de divisas. El automóvil , construído
a lo largo de casi tres años por el Sr. Aldo Dellepiane , toma componentes
mecánicos de varias marcas , por ejemplo un motor de VW Golf , etc. Este
sistema , muy común en otros países (Por ejemplo Inglaterra donde
marcas como Lotus y Jaguar comenzaron así) sin embargo no fué aceptado
al intentar empadronarlo porque "No era de una marca conocida ni definida"...
Debido a ese motivo , este deportivo solo recientemente ha sido habilitado a
poder circular legalmente por una intendencia del interior.
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Aldo Dellepiane
es un señor de unos 38 años que vive en Malvin y como muchos se
fanatizó de muy joven por los autos verdaderamente
deportivos, en especial los de diseño europeo . Een 1986 se decidió
a llevar a cabo la idea de
construir un verdadero auto deportivo en el cual podría expresar sus
ideas y sentimientos. Los bocetos del auto son muy
originales y recogen ideas pensadas por su creador a finales de los
años ´80 y principios de los ´90, esto es de lo más
sorprendente ya
que ustedes mismos pueden apreciar que el auto posee
un aspecto muy actual y bien proporcionado. En el desarrollo de este
existieron muchas etapas y en cada una de ellas el amigo Dellepiane
no tuvo más remedio que aprender, en forma casi autodidacta, sobre
los procesos que tomaban parte en la evolución de su proyecto. Así
desde los primeros diseños de una carrocería que seria realizada
en
chapa hasta llegar a la versión que vemos hoy, que esta formada en
fibra de vidrio, pasaron muchos años y muchos desvelos.
El
Dellepius nacido en la mesa de dibujo de Dellepiane se convertiría
primero en una maqueta de yeso, ya que el proceso de desarrollo
tendría que ser, adaptándolo a las circunstancias, lo más
parecido al utilizado por cualquier fabricante. Luego vendría la
dificultosa tarea de crear también en yeso al modelo a escala
natural de la carrocería. El luchar contra la falta de espacio,
muchas veces cedido por gente amiga, y el llegar a trabajar en
lugares sin luz eléctrica o agua dificultaron aún más la
situación.
Por supuesto que Aldo no se amedrento por esto y
siguió adelante. Hubo etapas en las que directamente fue imposible
trabajar
sobre este proyecto, por ello este demoró tanto en estar
"terminado", que es un termino relativo ya que Dellepianne asegura
que el desarrollo de este primer prototipo aún
continua. El modelo en yeso tuvo que
emigrar de garaje, por el polvo
levantado al ser lijado, e incluso una vez terminado tuvo que ser
desplazado por necesidades de espacio del dueño del local donde se
ubicaba, lo que provoco deterioros que retrasaron el proyecto. De
allí en más el trabajo laborioso siguió sobre la confiable
y
accesible mecánica de Volkswagen Santana 2.0 y caja de cambios de
Gol, esto merece un apartado especial ya que el auto había sido
pensado para utilizar un motor V8 delantero (y de hecho puede
recibirlo actualmente), pero otra vez la falta de medios llevo a que
se utilizara este tetracilindrico en posición trasera. El trabajo de
refrigerar el motor, los comandos totalmente artesanales para la
caja (que es un sistema por cables desarrollado por Dellepianne y
que era inédito al momento de adicionarse al auto, hace ya
unos doce años) y que todo
funcionara en forma impecable también seria obra de Aldo.
El
desarrollo del Dellepius llevó a su creador a aprender sobre como
trabajar la fibra de vidrio y a realizar tareas como el refuerzo de
la estructura, un punto especialmente delicado en cualquier coche
que no posee techo. Los años y las etapas fueron pasando con sus
idas y venidas que por momentos impidieron continuar la ejecución
del auto. Luego de pasar casi un año sin ser tocado por encontrarse
en un terreno cedido por una empresa constructora, un amigo de Aldo
le ofrece un galpón de su propiedad, donde ahora si podría seguir
avanzando. El tiempo siguió su
curso y el Dellepius fue colocado en una
plataforma donde poder cotejar al auto con los planos ideados, el
trabajo fue realizado tomando cuidadosamente las medidas y usando
plomadas para confirmar que no había errores en la estructura del
sub-chasis de chapa, ni en la carrocería.
A esto le seguiría el
trabajo en los frenos (originales de Santana, pero retrabajados),
las suspensiones, el sistema eléctrico, la capota y su sistema de
retracción y camuflaje bajo una cubierta diseñada para tales
efectos, el adaptar los diversos órganos mecánicos y todos los
infinitos detalles que conforman a este primer Dellepius. Recién el
2 de noviembre de 1993 Dellepiane pudo girar sobre lo que ya se
estaba pareciendo a su sueño (eso si, manejando sobre una tabla de
madera), pero todavía le quedaría mucho camino por recorrer para
verlo terminado. Los detalles es tal vez lo que más le complicó
la
vida a nuestro protagonista, ya que le llevaría más tiempo el reunir
el dinero necesario para tapizados, butacas, llantas, cubiertas y
todos los otros componentes necesarios.Luego de tantos años,
finalmente el Dellepius quedó pronto,
pero allí comenzaría una nueva etapa, casi tan complicada. Esto
lamentablemente sucedió por encontrarse en este país, ya que en
Europa o los Estados Unidos el poder registrar y matricular un auto
artesanal conlleva un proceso lógico que no representa que el
interesado sufra crisis de sueño o nerviosas. Durante algún tiempo
el Dellepius fue utilizado solo en forma "clandestina" en días
feriados por no poseer matricula. Finalmente y luego de recorrer el
país con la abundante documentación que comprobaba el origen del
auto y de expresar que este podía ser sometido a cualquier prueba
dinámica que garantizara sus cualidades de seguridad, las esperanzas
de poder legalizarlo eran muy escasas. Cuando todo parecía perdido y
gracias a su perseverancia se pudo matricular en una intendencia que
reconoció las cualidades y el origen del auto, por lo que se
expidió una cláusula excepcional para su legalización.
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