El verso con métrica y rima

directorio

Inicio
 
Por qué esta web
 
Antologías selectas
 
Listado general
 
Novedades
 
Enlaces
 
Más poesía
 
Reglas de la poesía
 

LOGO de Auténtica Poesía

      LUIS ASTUDILLO      

atrás subir un nivel

portada

comentarios a su obra

            DIRECTORIO DE ESTE AUTOR

su obra 1

su obra 2

                 SU OBRA 2          

    En esta página encontrarás las siguientes poesías:



CANCIÓN DE LOS VEINTE AÑOS

Cuando inventen los párpados a prisa
tenebrosos motivos recelosos
a las cunas de infancia, de la risa,
y a los trompos que bailan con los osos;

serán veinte años como veinte flores
regadas por el agua fantasiosa
que cae del nevado de loores
hacia el mar de riberas espumosas.

hablarás en la tarde con la Diosa
que ha de darte la rosada escarcina,
y un escudo brumoso color rosa
que usarás si un peligro se avecina.

Se ha cortado, del pétalo, a la espina
porque son tus manos los empetros;
magia elevada, núbil infantina
de veinte coronas y quince cetros.

Podría ofrecerte mi existencia en vano
y ver como mi piel en tu aguja hilas,
pero usa como arma al filo de tu mano
y al veneno dulce de tus bellas pupilas





             ANOCHECER LUNAR
                Para a Andrea Salas

Danzan los gatos mientras canta la brisa
con el ritmo romántico de los perros,
y corren inquietos los lobos a prisa
a su orquesta bailable oculta en los cerros.

Cayeron lágrimas blancas de la luna
en la helada tierra que menciona el conjuro
del placer gracioso donde descansa una
infantina que llora sin miedo ni apuro.

Como farol de un parque que avizora el día
presenció mi vista bostezar la luna;
navegó mi encanto en el mar melancolía
que desemboca en la triste y oscura laguna.

¡Oh estrellas que hacen del cielo un espejo
y de la luna un cuadro que al santo enamora!
¡Quitad de mi mente aquel triste bosquejo
que muestra mi penumbra vestida de aurora!

Abraza mi cuerpo que el frío acecha
cuando escucho un toc y me acerco a la puerta
del tiempo que apaga y recorta la mecha
de la vela que prende mi luz hoy muerta.

E invoco la paz lunar que me rodea
en la noche (Anillo de fino diamante)
donde duerme tranquila la luna y solfea
la nota llena, nueva, creciente y menguante.

Alabanza celeste no causes desmayos
en mi frágil semblante, tímido y cruento
cuando escondas más tarde tus pálidos rayos
cuando vea tu luz perderse en el viento.






             CORAZONES JUNTOS

La mentira de que fuimos corazones juntos
mata los momentos que tenemos esparcidos,
pues hoy solo en la vida parecemos difuntos
y estando frente a frente somos dos desconocidos.

Habiendo mil mujeres ¿Quién te puso en mi camino
haciendo que te amara hasta perder la cabeza?
Tú fuiste aquí en mi boca tan dulce como el vino
y en mi alma solamente una mísera tristeza.

Trajiste el sinsabor por haberme desoído
las veces que con besos te decía que te amaba
¿Quién llenará este vacío ahora que te has ido
Cuidando la sagaz pasión que te entregaba?

Cariño inolvidable, bien sé que fuiste un lujo.
¡Que no te merecía, por eso te marchaste!
El llanto derramado, me dice como un brujo
que otro amor ya tienes y que pronto me olvidaste.

Deseo por lo menos que puedas sincerarte
y decirme, sin dudarlo, que otro amor ya tienes
pidiéndome con ruegos que deje de esperarte,
que intente transformar, en risas, mis desdenes.

Te quise cual tesoro, mas hoy eres perla mala
que daña mi collar de plata enardecida.
Tu nombre es una daga que a espaldas apuñala
la llaga que traigo cubriéndome la herida.






       CUANDO CON ÉL ESTÉS
                   (Para Angie Castro)


Muy frías serán las noches de febrero,
tu abrigo será el calor de otros brazos
Sin embargo no olvides que fui el primero
en amarte y tu orgullo me hizo pedazos.

Cuando estés con él y no escuches sonidos
recuerda que el tiempo algún juego se trama;
Si ves pajarillos cantando en sus nidos
recuerda que es llanto de un ser que aún te ama.

Cuando con él estés y sientas que el año
retumba su pena en tu amarga tristeza,
sabrás que un instante en el día te extraño
callando mi boca que llora y te reza.

Y yo no tendré otra luna que alumbre
el sendero en la cual otro amor me espera.
No quiero otro amor pues se me hizo costumbre
amar lo imposible aunque nunca te viera.

Se emerge mi fe pero aumenta mi tedio
el no poseer tu figura en mi lado.
Si acaso la muerte es un santo remedio
acepto su velo y negar que te he amado.

Cuando con él estés gozando una cita
y sientas por fin que tu alma se enamora,
Recuerda al cadáver de amor que palpita
y al hondo suspiro que en sueños te adora.





               MEMORANZAS

En la desértica noche gris cuando llovía
un nuevo despertar de sueños en ti veía.
Los fugaces roces de tu cabello en mi pecho
avizoraban glorias a mi vivir maltrecho.
No era secular ni honda la música que oía
en el desértico lino gris de nuestro lecho.

Fuiste rosa blanca del musgoso contratiempo
y lumbre del helado paisaje de mi mente.
Tú, la única ilusión de vida de mi aliento
y el líquido calmante en mi desolada fuente.
Mi retrato, mi luz, mi latido, mi fortuna,
una imagen lunar que se pinta en la laguna.

Con ansias quise hacer de mi piel la vestidura
y estallar en ardua pasión la calentura
de repente el fuego se apagó como las velas
dejando oscuridad en mis crónicas tutelas
y sin importar tu desdén y mi mirada triste
cerraste la puerta de tu corazón y te fuiste.

Ahora, no brilla más mi sol como brillaba
y la rosa de los vientos, al aire, ya no aguarda.
No extraña mi deseo el beso que te daba,
ni ilusiones fatales mi vivir se guarda.
Ni dolores, ni rencores, ni tristezas siente
mi helado corazón, ya todo es diferente;
no tengo la amenaza del león frente al destino
ni la fe que a su Dios le perfuma el peregrino.
Tu futre victoria entre mis cartas se desliza
borrando las canciones que daba mi sonrisa.

Maldito melodrama sin pasión ni escenario
utilizó como guión a tu mórbido diario.
Caricias negadas y corazones ajenos
adornan tus noches de locura y desenfrenos
y... ¿dónde quedo yo que te amé con la ignorancia
de no saber las faltas si se ama a la distancia?

Niega nuestro idilio, búrlate a mis espaldas,
di que a mis poemas los usaste cual guirnaldas
para tapar los flancos de ignara lujuria
pues mi cariño fue consuelo en tu amarga murria.
Desmiente por completo la honda melancolía
que sentíamos las tardes de ausencia si llovía...
Déjame sentir esta humillante adulación
en el cadáver frío de un triste corazón.

Y regresas llorando. Tu mano me la ofreces.
¿Piensas todavía que mi perdón te mereces?
Mortal fue tu engaño pero no tienes la culpa
la culpa es sólo mía por pensar que en una estulta
aventura rapaz hallaría amor sincero
sin pensar que solo era un tonto juego pasajero.
El daño ya está hecho es mortal, no tiene cura
e inunda mi memoria en dolor y en amargura...
Ahora me voy yo con un llanto desolado
pensando en tu traición y el amor que yo te he dado.






                ALEJAMIENTO
                 (Inspirado en Angie Castro)


(En frente de ella...)

Has venido a decirme que tu corazón feble
cabida no tiene para más fantasías
calificando a mi amor de frágil y endeble
del cual tardíamente y silenciosa huías.

Espera un momento, no hables ahora
¿pretendes decirme que este es el fin,
cuando antes decías "mi amor te atesora"
ahora me insultas llamándome ruin?

¿Acaso quedó atrás el inmenso decoro
que tanta nostalgia nocturna ignora?
Derogando al pasado, mi vida, te imploro
que aún no te vayas, tu ausencia me azora

Júrame por este cielo estrellado
que en su vientre a cada lucero aloja
que todo el cariño y amor que te he dado
te hizo amarme cual verso a su hoja.

Que no llore, me dices. Que más me hago daño.
que no me habitúe en la tristísima estancia
que para aliviar el dolor del cariño de antaño
la mejor medicina es la eterna distancia.

Ahora que te vas con agónica levedad
permíteme por vez última besar tu mano
pues aquí me quedaré en la entera soledad
gritando desesperado que aún yo te amo.


(Gritando al cielo)

¿Por qué santo dios me hiciste poseerla
si su amor no era mío, decidiste darme
la falsa esperanza llegando a quererla
para en un instante, de ella, alejarme?

Quisiste asediarme con cruel infortunio
pensando, tal vez, en su amor verdadero
que en alguna noche de fugaz plenilunio
me llevara al río siguiendo su hilero.

Castíguese entonces mi amarga existencia
si alguna vez con vil fullería
mi amor hacia ella tuvo carencia
de verdad si decía que yo la quería.

(Hablando con mi nostalgia)

Se alejó de mi vida, ahogando en su vientre
la henchida pasión que vibraba en la rúa.
Se ha ido, mi vida. Se ha ido por siempre
caminando apacible bajo la triste garúa.

Y aunque no pueda esta noche besarla
el viento lo hará con suave brisa
si salgo en cualquier momento a buscarla
pues mi alma, sus pasos, a lo lejos divisa.

Por mi ventana te veo cruzar las callejas
hurgando tu vida, tus propios asuntos
suspirando ternura muy triste te alejas
viendo en los parques felices parejas
que recuerdan los días que estuvimos juntos.






                       TE RECUERDO

Te recuerdo cuando en la noche sobran rayos lunares
y los destellos cantan sin cesar melancolías;
cuando pinto en las arenas tu nombre y los mares
disuelven con sus olas la culpa de mis días;

Mi boca te recuerda cuando agónicamente reseca
con saña eleva penas en gritos enfermizos;
Cuando bordo tus memorias, solubles, en mi rueca
y confundo serpentinas con cada uno de tus rizos.

Te recuerdo en los febreros y las tardes de Junio
cuando el alma quejumbrosa de los agudos serpigos
intimidan al cielo de su facial novilunio
y la dulzura de tus besos agrian los higos.

Mis manos te recuerdan cuando acaricio mi almohada
en la concordia nocturna que el desvelo abarca.
Y se va quejumbrosa mi taciturna hada
y el aguacero penoso ahoga mi arca.

Bendita gloria ida ¿Y tú me piensas
o dejas morir mi futuro frustrado?
Son a las lágrimas, mis penas, propensas
como a la sequía lo es el verdoso prado.

Te recuerdo tan pura, tan sincera, tan hermosa;
la sangre púrpura que en mis venas se diluye
Pero sagaz respira, tu traición, nuestra rosa;
que intentando marchitar al tiempo, se destruye.

Te recuerdo llorando y con semblante decaído,
el corazón me grita que todo es en vano;
Que para qué llorar si de mi tú te has ido;
si tus oídos jamás escucharán que te amo.

Ya no he de recordarte, al menos por ahora
se espacia del alma mi querer confuso.
Para qué esperar que me alumbre la aurora,
Por qué creer que tu regreso demora
cuando tú misma me gritas: ¡Iluso!.






             SIGNOS DE AMOR

Deja que tu corazón, cual bailarina loca
y cansada de moverse al compás del violín,
repose sobre la fuente que tiene mi boca.
Tú posees esa blancura que tiene una oca
y la belleza innata de un burlón serafín.

Languidece la misma eternidad de los cielos
al mirar la exultante vanidad de tu ser.
Los girasoles fragantes te empapan de celos,
porque tus labios simulan a dos caramelos
hechos con néctar de flores que esperan crecer.

Apego mi soledad a tu rincón oscuro
donde te ocultas si huyes de mi mísero amor.
Pero no tengo la culpa de estar inseguro:
de no saber si el cariño es amargo o es puro;
y si mi espíritu siente jolgorio o dolor.

Mi corazón cansado de implorarte se rinde
ante el tedioso verso de tu vil corazón.
Me desmayo al intentar que mi entrega se guinde
en tu cordel sañoso y que mi música linde
con el extraño acorde de tu rara ilusión.

Y como excelso pastor que cuida su rebaño
yo perdono tus fallas procurando olvidar
la incurable desdicha que dejaste hace un año
encerrando en el oasis mortal de tu engaño
a un infante poeta con su tierno llorar.

¡Ah! ¡Mi Corazón bendito! ¡Corazón inerte
que todavía siente este infinito pesar!
Yo te regalo mi vida, mujer, y mi suerte
pero dame ese beso que conlleva a la muerte,
la estancia perdida donde yo espero morar.

Y No cuestiones mi amor, sabes bien que sincero
es el hondo suspiro cuando estoy junto a ti.
Mi odisea es el saber que muriendo te espero;
que a pesar de tu ausencia todavía te quiero,
y al quererte me olvido que por ti yo sufrí.

Rememoro las veces que sentados a solas
removía tu penas para verte reír.
Y convertía en palacios las viejas chaolas;
con tu boca y la mía se formaban vitrolas
donde un beso era música de lento esparcir.

Y me inventaba mil cuentos de héroes poetas;
una rosa marchita era un signo de amor.
Cuando besaba tus lisas mejillas violetas
mi tristeza volaba cual perdidos saetas
y se hundía en tu pecho rebosado en fulgor.

Mas te fuiste una tarde sin decirme "hasta luego"
apagando una brasa de cariño inmortal.
Todavía te lloro, corazón, no lo niego.
Al dormir te comento con Jesús en mi ruego
y le pido que aleje de mi vida este mal.






PASILLO PARA ELIZABETH

Cariño de mi vida
tú sabes que te invito
partir al infinito
llevándonos al sol
y algún candil de rosas
que alumbren tu mirada
inocente y adornada
cual blondo girasol.

Talvez es solo un sueño
pensar que serás mía;
que alguna noche fría
mi amor te de calor.
Yo triste me resigno
y acepto tu rechazo
pues sé que en algún brazo
descansará tu amor.

Hoy vuelvo como siempre
rezándole al olvido
por un amor perdido
que en sueños anhelé.
No entiendes la tristeza
de un hombre enamorado
pues nunca tú has llorado
así como lloré.

Yo sé que mi cariño
es poco comparado
con toda la belleza
que Dios te pudo dar.
Las lágrimas que tiño
le ofrezco, Dios amado,
y espero en su nobleza
bendiga mi penar.

Lo poco que yo tengo
te entrego si haces caso
al grito tan grotesco
que lanza mi pasión.
Y nuevamente vengo
cargando este fracaso.
Tu amor yo no merezco,
es esa la razón.

Tu estás acostumbrada
a joyas de oro y cobre.
Yo tengo un alma pobre
que te ama de verdad.
Yo sé que nada ganas
llevándome contigo
pues soy como un mendigo
que pide caridad.

Es honda la desgracia
que en versos siempre oculto
y en plumas cuando insulto
mi místico llorar.
Tú matas mi coraje,
aumentas mi quebranto,
así te quiero tanto
¡Espero en ti morar!

Es tan triste la vida
que a mi ánimo reduce.
La muerte me seduce
con su aire femenil.
Y Yo que tanto quiero
vivir intensamente
me encuentro prontamente
en un morir senil.

Más tarde cuando truene
mi cielo entristecido
por nunca haber yo sido
quien robe tu pasión,
sabrás que nunca tuvo
tu vanidad de hastío
cariño como el mío
que te ama en devoción.

 

 


AUTÉNTICA POESÍA - Herrera/Muñoz - 2001

Hosted by www.Geocities.ws

1