El verso con métrica y rima

directorio

Inicio
 
Por qué esta web
 
Antologías selectas
 
Listado general
 
Novedades
 
Enlaces
 
Más poesía
 
Reglas de la poesía
 

LOGO de Auténtica Poesía

      IRELIA PÉREZ      

atrás subir un nivel

portada

comentarios a su obra

DIRECTORIO DE ESTA AUTORA

su obra 1

su obra 2

                 SU OBRA 1          

    En esta página encontrarás las siguientes poesías:

 

PORQUE HUELES A ESPUMA Y CASCABEL

Para mi madre.
Para todas las madres—poetas, de hoy
y de mañana.

Porque hueles a espuma y cascabel,
a manojo fragante de mañanas;
porque brotan de ti niñas-campanas
y encuentran en tu pecho un carrusel.

Porque cada caricia es un pincel,
porque saben a luz todas tus nanas;
porque eclipsas lo negro, con ventanas,
y por darte, te arrancas sombra y piel.

Porque en tu danza llueven los violines;
porque viste la lluvia con jardines
el sendero fluvial donde paseas;

porque es fácil, contigo, ver las cimas…
Porque al parir, Madre-poeta, rimas,
también pares amor… ¡bendita seas!





 

DONDE VISTEN DE VERDE LAS GUITARRAS

"Con mi vientre a cuestas,
inventándote…"
Carilda Oliver Labra

Digo tu nombre y llueven arlequines
en una alegoría de trompetas;
escapa el corazón de las gavetas
y se va de juglar por los jardines.

Digo tu paso y llegan las cigarras,
derramando un sabor a surco abierto;
se posa en mi ventana ese concierto
donde visten de verde las guitarras.

Digo tu piel y el sol huele a caricias,
dialogan con mis manos; son primicias
de un milagro que el viento nunca dijo.

Digo tu voz y danzan cascabeles;
un abrazo me invento con sus mieles,
huérfana siempre de los tuyos… hijo.





EL TIEMPO HUELE A SIEMBRA
                  (A mi padre)


El tiempo huele a siembra; la semilla
duerme aún bajo el surco, mientras crece;
la carne de la tierra se estremece,
presintiendo ese parto-maravilla.

Esperas el repique de campana
que anuncie al fin el llanto del estío;
en la sal de tu piel, hecha rocío,
te entregas sobre el verde de mañana.

El mar me guiña bajo aquel sombrero;
(ensenada de abrazos, un estero
para mi ancla zurcida de ciclones).

Del surco que regaste con tus playas,
las olas nacerán —cuando te vayas—
cantando para siempre mis canciones.



 

        DE LAVA Y MIEL

¨… acurruco a este animal sonoro
que reina poderoso en mi pecho.¨
Thiago de Mello

Levanto el ancla al sur de mi bahía,
ciño las velas y comienzo un viaje
a mi polo magnético; de oleaje
me salpica el azul. La poesía

se arropa en mi bolsillo. Con cuidado
subo entre dos columnas, contra el viento;
bogando junto al cráter turbulento,
me aventuro en un valle desolado.

Oteo el horizonte; con las olas
se mecen dos colinas-caracolas,
cerrando las paredes de un estrecho.

Anclo al este… allí por donde habita
—de lava y miel— la gema que palpita
en mi polo magnético del pecho.





EN TELÚRICA Y HAMBRIENTA CARCAJADA

Si vuelves a regar mis sementeras
con el fuego viril de tu cascada,
en mítica y hambrienta carcajada
bajarán en alud las cordilleras.

Si derriban tus toros las barreras
y llegan con su sangre desbocada
a la tibia humedad de mi quebrada…
otro Diluvio habrá… (de primaveras).

Si navega tu proa por encima
de mi mar de tormentas… y lo domas;
o te siembras en él, desde una rima,

y en tsunami me arrastras a las lomas…
Quizás entienda al fin, sobre la cima,
cómo vuelven a casa las palomas.





TU CARNE, QUE ME SIEMBRA DE AMAPOLAS

Tu carne, que me siembra de amapolas
—a veces infusión de adormidera—
embruja mis sentidos y quisiera
morirme en su cantar de caracolas.

Tu sudor, que enceguece y alucina,
va prendiendo una antorcha en cada poro,
y es delirio abisal lo que rumoro
a esa sangre en tropel, que me camina.

Arcángel de contornos imprecisos,
adorable verdugo, cuando dañas;
seda y cactus tejiendo sus hechizos,

para beber la sal de mis pestañas…
Domador de esta sed de paraísos,
cuando llueves de noche en mis entrañas.





DONDE ABREVAN LOS DIOSES

"Padre Verso que vienes al barro,
y conviertes el barro en estrella."
Omar Rodríguez García

Padre Verso que vienes al barro
—de liturgias celestes ungido—
enmudece el espectro-latido,
con que al sol mi velamen desgarro.
Unce tu cascabel a mi carro,
haz parir una Musa en su huella;
báñame, Padre Verso, de aquella
aguamiel, donde abrevan los dioses…
Tú… ¡cuán poco del barro conoces!...
y conviertes el barro en estrella.





 CONVITE PARA EL BAILE DE LA ESPINA

"A él no se le puede responder mañana;
él se llama ahora."
                        Gabriela Mistral

La calle es su madrastra, su asesina,
ladrona de futuro y de niñez;
sin juguetes —no hay Reyes en la hez—
con sandalias de asfalto la camina.

Bajo el puente, la noche arremolina
sus sueños, que lo miran al revés;
Infancia es un presagio de Vejez,
convite para el baile de la espina.

Deambula entre los lobos. Sordo y mudo,
el mundo le ha cerrado su ventana.
Tal vez en Navidad… algún menudo…

la basura… un trozo de manzana…
Espera por el hoy, ayer no pudo;
no se le puede responder mañana.





ME DESPEINO LAS ALAS

"… no a sus pies, como un juguete hermoso."
                            José Martí

¿No lo ves?... Despedazo el ancla rota
de aquel muelle-prisión, que era tu mano…
No sólo en mis caderas hay verano;
ven a mi frente, donde en versos brota
de luz, un surtidor. En cada gota
viene danzando el porvenir, gozoso…
He bajado los puentes sobre el foso;
me despeino las alas, porque quiero
volar hombro con hombro, compañero…
y no a tus pies, como un juguete hermoso.





PURO SÁNDALO ARDIENTE ES ESA BOCA…

Puro sándalo ardiente es esa boca,
recorriendo al azar mi geografía;
relámpago de mieles y ambrosía
que embriaga cada poro donde toca.

Danza sobre la piel… quema… provoca,
incita al desenfreno y a la orgía…
Con torrentes de sol y poesía,
se despeña en alud mi sangre loca.

Me abandono a este par de caballeros
que incendian, palmo a palmo, mis senderos,
devorándome así… lentos y sabios.

Imposible negarse… Ven, amor…
Ven, perfuma el pistilo de mi flor,
con el sándalo hirviente de tus labios.





               PARTO

Sentada sobre el cactus de la Idea,
araño con ahínco sus rincones;
el vértigo me aturde en farallones,
donde un verso naciente, balbucea.
Deslumbrado de azules, parpadea;
entre espinas… convulso… se levanta…
Estrenando las rocas con su planta,
logra erguirse, por fin, desde la bruma,
cuando encuentra en el timbre de mi pluma,
esa voz que pedía su garganta.





  ÓLEO DE UN AMANECER SOBRE ESPUMA

Caminando… caminando…
—todo lo andado a la espalda—
veo en la Naturaleza
supremo acto de magia…
Duendecillos a los puentes,
para oler la madrugada;
mientras dicen, muy bajito,
poemas de amor al agua.
Ella escucha, silenciosa,
mas, no detiene su marcha;
el mar la espera a lo lejos
(la luna sobre él sentada).

Susurran las caracolas
vestidas de sal y algas,
se arremolina la arena
mientras sueña enamorada
con huellas de pies descalzos
en su cabellera blanca;
y allá, muy alto, las nubes
se contemplan extasiadas
en el espejo del mar…
juguetean, ríen, danzan
al suave son de la brisa,
su ronda de niñas—hadas.

Un invisible pintor
—desde su paleta mágica—
va regalándole al cielo
trazos de lluvia dorada,
punzó, rosa, ocre oscuro,
amarillo, gris y malva…
Hada—Mañana bosteza
perezosa entre sus sábanas;
tome el cesto de labor
y puntada tras puntada,
va entallando al horizonte
el traje de luz del Alba.

 

 

 


AUTÉNTICA POESÍA - Herrera/Muñoz - 2001

Hosted by www.Geocities.ws

1