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ROBERTO MENÉNDEZ
DIRECTORIO DE ESTE AUTOR
su obra 1
SU OBRA 1
En esta página encontrarás las siguientes poesías:
HOJAS EN BLANCO
Estas hojas rugosas de mi nuevo cuaderno
serán pista de baile donde dance mi pluma
tangos, valses, boleros hasta que se consuma
o tal vez su blancura se torne en un infierno.
Pues un blanco es sin tinta más frío que un invierno
y no hay nada más triste que ver cómo se esfuma
la inspiración soñada oculta entre la bruma
pareciendo su níveo papel, negro de averno.
El blanco es el quirófano esperando el parto
el parto es el silencio, el cruce de miradas,
van sonando palabras, vas sintiendo que duele.
Con un poco de seda y otro poco de esparto
va saliendo la tinta convertida en baladas
has dejado algo tuyo que se siente y se huele.
MADRID
Ves montañas rocosas, reses bravas pastar
ves sus valles con nieve alumbrados de encinas,
con murallas de robles hasta tierras vecinas,
del norte de mi tierra te vas a enamorar.
Hay lagunas de olivos, verdosos como un mar
trigales amarillos pintando las colinas
con campos de viñedos como estampas divinas,
en el sur de mi tierra lo puedes disfrutar.
Mi tierra por las noches se enciende de ilusiones
te da la bienvenida, y nadie es extranjero.
Mi tierra es de quien quiera correr en su ladera.
Mañanitas de vinos y noches de pasiones
a diario se construye, es barro de alfarero.
Venid y hacedla vuestra, cabe cualquier bandera.
POR NO CAMBIAR LA PLUMA POR LA ESPADAA veces me levanto y me rebelo
al ver tanta injusticia bajo el cielo
y escribo de manera desatada
por no cambiar la pluma por la espada.
Escucho las palabras del farsante
mostrando su sonrisa más radiante,
mientras veo noticias sobre muertes
de débiles, por culpa de los fuertes,
matando y destruyendo por dinero,
fieros lobos con pieles de cordero.
Aspiro el odio ruin por otra raza
con que el cobarde siempre se disfraza
para cubrir el miedo al laberinto
donde se pierde al ver algo distinto.
Me entrego como un loco a la escritura
por no retar en duelo al caradura
que finge que se entrega al ciudadano,
no siendo más que un triste y vil tirano.
Y siento cómo sufre tanta gente
ante la indiferencia del creyente
que reza una oración cada mañana
y manda al enemigo a la picana.
A veces cuando escucho todo el llanto
me quiebro, me embravezco y duele tanto
que escribo de manera desatada
por no cambiar la pluma por la espada.
DÉCIMAS A UN AMOR RESUCITADOAbierto tu corazón
salen tus rayos de risa
limpian mis llagas la brisa
que nace de tu pasión.
Olvidando la razón
vivamos como en un sueño
donde vuelvo a ser el dueño
de tu cuerpo y de tu alma
respirándose la calma
en nuestro mundo pequeño.
No pensemos en futuro
caminemos paso a paso
sin pensar en el ocaso
respirando este aire puro,
derribando cualquier muro
que hallemos en el camino
Pues si está escrito el destino
quiero encontrarlo a tu vera
donde ahora es primavera,
sin el silencio asesino.
QUE ME ANCLEN A SUS PECHOSA veces estas manos peregrinas
que rezuman escarcha por los dedos
desean regresar a las raíces...
al calor de su cuerpo.
Recorrer esa piel como un suicida
y apurar sin temor de un solo beso
el vino con solera de los labios...
que inundan mis recuerdos.
Navego como barco a la deriva
buscando el faro de esos ojos negros
que me salven, me arriben y me anclen...
al muelle de sus pechos.
EL AMOR ES HUMO Y AGUA
Porque el amor es como un humo hiriente
lo ves llegar y lo acompaña el fuego,
suave y mortal es peligroso juego
que al corazón traspasará doliente.
Porque el amor es agua de un torrente
y en su rodar arrasa todo, ciego.
Hasta a un león puede volver borrego
con el rugir de su volcán ardiente.
Porque aspiré de ese volátil humo,
que se te escurre siempre por las manos,
puedo decir que ya jamás consumo.
Cual marinero sé el poder del agua
su tempestad naufragio de hombres llanos.
¡Ya no arderé jamás en esa fragua!
EL FRÍO QUE TE HIELA EL CORAZÓNAmanece Madrid entre neblina
despidiendo al invierno traicionero
con las brumas y el frío, de este enero,
que te espera escondido en cada esquina.
Amanece el domingo y tu cocina
se asemeja a un naufragio marinero
con los restos de alcohol y el cenicero
desbordando ceniza y cocaína.
Ni el mejor detergente limpiaría
ese poso traidor de soledad.
Ni el sol de julio te calentaría
del frío que te hiela el corazón.
Nada apaga en las noches la verdad
ni las drogas encienden la ilusión.
DOCE DE MARZOSe precisa psicólogo de estatuas,
especialista en rocas y alabastro,
que se muere de pena La Cibeles
y Neptuno se encuentra destrozado.
Requerimos un buen restaurador
con diploma para estos tristes casos
que hasta el Ángel Caído del Retiro
lloraba pareciendo un ser humano.
En el rastro el domingo no hay quien compre
observando un Cascorro desolado.
Se niegan a nadar más los delfines
de la plaza que dan nombre, en Serrano.
Las estatuas no entienden, no comprenden
la existencia de tantos hombres malos.
El Oso del Madroño ya no come
tiene un nudo en el alma todo el rato.
No se encuentra en Madrid ninguna estatua
que no tenga los nervios alterados,
incluso ésa de Nuevos Ministerios
con un hombre montando en un caballo.
Es urgente y se paga lo que pidan
que el invierno ya casi ha terminado
requerimos su esfuerzo en primavera
esperando que rían en verano.
SEGUIDILLA GITANA
Esta seguidilla
sonando gitana
la inspiran esos grandes ojos árabes
que tiene mi amada.
En noches de lluvia
son como un paraguas
convirtiendo en música los llantos
igual que guitarra.
Ojos que me alumbran
todas las mañanas
encendiendo pasiones repetidas
por toda mi cama.
Ojos medio moros
tan llenos de magia
que consiguen con sólo un parpadeo
miles de esperanzas
CUANDO LA LUNA LLENA SE BATÍACuando la luna llena se batía
en duelo de belleza con tus ojos
como amapolas tus cabellos rojos
confundían la noche con el día.
Fundiéndose tu boca con la mía
mi cuerpo se entregaba a tus antojos
prendado por los brillos pelirrojos
mientras la luna, triste, se rendía.
No sé si solamente fue un sueño
o que dormí en un campo de amapolas,
pero mi cuerpo sigue oliendo a flores
desde el día en que pude ser tu dueño,
y aunque mi corazón se encuentre a solas
rezo porque no marchen tus olores.
SONETOS POR SOLEDADES
EL
¡No!, no es que no me guste tu vestido
tampoco que no admire tu peinado
pero sabes que vengo muy cansado
que madrugo y casi no he dormido
parece que no ves lo conseguido
por mi esfuerzo, de nada te has privado
no entiendo tu tristeza y tu enfado
si todo mi trabajo, por ti ha sido
¿Dónde fueron tus besos, tu sonrisa
la ilusión que brotaba de tus ojos
queriéndome y amándome sin prisa?
¿Y dónde la pasión de aquellas noches
satisfaciendo siempre mis antojos?,
ahora todo es ya, llanto y reproches.
ELLA
No aprecias mi vestido, mi peinado
ya siempre tus palabras son ofensa
domingo para ti es ver la prensa
junto al televisor, siempre enganchado.
Y juro que no sé en qué he pecado
el verte es el comienzo de estar tensa
no hay nada en la balanza en tu defensa
ni siquiera lo mucho que te he amado
¿Y qué fue de ese hombre que me amaba?
que siempre me ofrecía su caricia
que a todos su sonrisa regalaba
¿qué queda del romántico adorable?
Ahora crees que todo es tu franquicia
y ya ni recordar es memorable.
DE UN OCASO
Sobre un lecho de paz y de sosiego,
feliz, el sol se entrega al mar despacio,
cambiando a rojo su color topacio
motea nubes de naranja fuego.
A la orilla, la espuma besa a un viejo
que sostiene una caña entre las manos,
la belleza desarma a los paganos
su hermosura en el alma hace de espejo.
La noche se acomoda en el paisaje
va tiñendo de plata mar y orilla,
suave, el anciano inclina su barbilla
y se embarca en el último viaje.
AUTÉNTICA POESÍA - Herrera/Muñoz - 2001
