CENTENARIO DE JOSÉ Mª GABRIEL Y GALÁN
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HIJO
ADOPTIVO
de
Guijo de Granadilla.
(13
de abril de 1903 - 13 de abril de 2003)
(Cáceres) España |
El lunes 13 de abril de 1903, el ayuntamiento de Guijo de Granadilla (Cáceres)
EXTREMADURA - España tuvo el acierto de conceder a su vecino y gran poeta José María Gabriel y Galán el nombramiento de Hijo Adoptivo del pequeño pueblo en el que vivió desde su casamiento con Desideria
García Gascón (26-1-1898); en donde nacieron sus cuatro hijos (Jesús, Juan, Esteban y Mª Purificación); en donde murió (6-1-1905) y en donde está enterrado su cuerpo.
El gran poeta, en agradecimiento, compuso y recitó en el solemne acto, desde el balcón del ayuntamiento, una bella poesía compuesta a base de 166 cuartetas octosílabas, de perfecta rima consonante, titulada:
SÓLO PARA MI LUGAR
El Guijo tiene otro hijo desde este grato momento: ¡yo soy el hijo que al Guijo le da vuestro Ayuntamiento!
Pueblo que obsequia a un poeta es pueblo con intuiciones, con instinto que interpreta
del Arte las creaciones;
pueblo que sabe pensar, pueblo que sabe sentir,
pueblo que se sabe honrar, pueblo que aspira a vivir;
pueblo discreto que advierte
que sin cultura es suicida, porque la ignorancia es muerte, porque la cultura es vida.
Pueblo que ama la belleza es pueblo con ideales, con instintos de nobleza, con jugos sentimentales;
pueblo con orientaciones, pueblo con ricos alientos, pueblo donde hay corazones y donde hay entendimientos;
pueblo que el alma conquista de quien la suya interpreta; pueblo que es también artista, ¡pueblo que es también poeta!
Ese es el Guijo, señores; pueblo que, el pan conquistando, va entre ríos de sudores trabajando, trabajando;
pueblo que brega y se afana con esfuerzos singulares para que el pan de mañana no falte de sus hogares;
y holgando alegre este día después de la brega dura, celebra con alegría una fiesta que es cultura;
fiesta que me ha dedicado un celoso Ayuntamiento para quien tengo guardado profundo agradecimiento.
Una fiesta que es más bella porque en ella no hay pasiones, ni hay ruines miras en ella, ni luchas, ni divisiones.
Veros hoy aquí reunidos me causa el mayor placer. ¡Siempre en paz y siempre unidos os quisiera a todos ver!
¡Odiad esas luchas ruines y esos empeños mezquinos que llevan a malos fines por detestables caminos!
¡Odiad esas divisiones que a los pueblos desbaratan, porque encienden las pasiones y toda obra buena matan!
Seguid mi honrado consejo, porque pueblos divididos dice un adagio muy viejo que serán pueblos perdidos.
La guerra abate y quebranta, la paz eleva e ilumina. ¡Todo la paz lo levanta! ¡Todo la guerra lo arruina!
Odiad a todo enemigo de la paz y de la unión, porque la guerra es castigo, principio de perdición.
Lejos del Guijo, muy lejos, un mal enemigo habita que da perversos consejos cuando los pueblos visita.
Nunca semilla bendita viene su mano sembrando: torpe cizaña maldita suele venir derramando.
¿Extrañaréis si no digo por vuestro bien e interés el nombre de ese enemigo? ¡Pues
la Política es!
La Política de ahora, que al bien ajeno no aspira; la Política traidora, que es una inmensa mentira.
Viene promesas haciendo que nunca piensa cumplir; favores viene pidiendo, mentiras viene a decir.
Y cuando triunfa y se aleja para hundirse en la ciudad, la guerra en los pueblos deja y ella se lleva la paz.
Que venga, sí, cuando quiera, servidla como queráis; pero por una embustera jamás vuestra unión rompáis,
porque pueblos bien unidos son pueblos bien gobernados, pueblos al bien dirigidos, pueblos bien administrados;
y está en la paz la riqueza, y está, la fuerza en la unión, y en la guerra la pobreza, la ruina y la perdición.
Siempre hacia el Guijo he sentido amor de alma agradecida: mis hijos aquí han nacido y aquí vivo yo mi vida.
Y no habéis imaginado lo mucho que os agradezco que todos me habéis tratado tal vez mejor que merezco.
Yo he procurado también vivir con todos leal, siempre aconsejando el bien, siempre detestando el mal;
y si en mi mano estuviera, sabed que yo no dejara discordia que no rompiera, ni rencor que no acabara.
Por eso orgulloso creo que digo verdad si digo que entre vosotros no veo nadie que sea mi enemigo.
Siempre el Guijo me ha inspirado sincera y gran simpatía; pero sabed que ha aumentado notablemente este día.
El Guijo tiene otro hijo desde este grato momento. ¡Yo soy el hijo que al Guijo le da vuestro Ayuntamiento!
¿Me recibís desde hoy por vuestro adoptivo hermano? Pues bien, ya sabéis que soy desde ahora vuestro paisano.
¡Gracias al Ayuntamiento! ¡Gracias al pueblo del Guijo! No hay en mí merecimiento para adoptarme por hijo;
mas esta Corporación lo manda así, y obedezco; acepto la distinción, mas sé que no la merezco.
Yo no soy más que un poeta que vuestros hondos sentires enamorado interpreta con vuestros propios decires.
Yo no hago más que cantares que pintan vuestros amores, la paz de vuestros hogares, la hiel de vuestros dolores.
Canto ese cielo divino donde con Dios viviremos si de la vida el camino con honradez recorremos.
Canto esos campos en calma, donde el Señor ha vertido soledades para el alma, deleites para el sentido;
campos de donde han tomado dulzuras mis canturías; campos que han dulcificado mis tristes melancolías;
campos que han sido testigos de mis dolores secretos; campos que son mis amigos más leales y discretos;
campos de donde esperamos el pan que nos alimente; campos que todos regamos con sudor de nuestra frente;
campos donde, agradecido, debe todo hombre exclamar: ¡Bendito el Dios que ha podido tantas grandezas crear!
Eso entre vosotros vi, y eso en mis versos canté. ¡Que sepan lejos de aquí lo que en el Guijo encontré!
Seguid vosotros marchando del bien por las anchas huellas, que yo seguiré cantando vuestras virtudes más bellas.
Yo haré que lejos, muy lejos, todos seáis admirados; pero seguid mis consejos, que son consejos honrados.
Vosotros, graves varones que jefes sois de un hogar, mirad que vuestras acciones los hijos han de imitar.
Mirad que el jefe que mande, entero al cargo se ofrece, y tiene un deber más grande que el súbdito que obedece.
Y rey que ha de gobernar, si respetado ha de ser, debe a los suyos guiar por la senda del deber.
Se debe al hijo querido algo que al alma alimenta, algo que es más que el vestido y el pan que el cuerpo sustenta.
Hijo sin Dios educado no es hijo respetuoso, ni puede ser hombre honrado, padre amante y buen esposo.
Hijo que no ha recibido cultura de racional, es un salvaje vestido con traje de hombre social.
Primero es niño insolente, groseramente procaz, dañino y desobediente, desvergonzado y audaz.
Más tarde será un mozuelo de esos sin Dios y sin padre, de esos que escupen al cielo y escupirán a su madre.
Y luego un mozo perdido, provocativo y vicioso, con un corazón podrido y un cerebro tenebroso.
Los hijos que ahora criáis no son esos, a fe mía; pero, si no vigiláis, ya lo serán algún día.
Vosotras, fieles y honradas esposas de alma ejemplar, las que vivís consagradas al gobierno del hogar;
las que al esposo adoráis; las que mitigáis sus penas; las que a llevar le ayudáis la carga de sus faenas;
las que en sus horas sombrías sois su consuelo mejor; las que de sus alegrías sois la alegría mayor;
las que, si enfermo le veis, junto a su lecho veláis, y el sueño por él perdéis, y al cielo por él rogáis,
y al ver su salud perdida sois, con afán generoso, capaces de dar la vida por la salud del esposo...
vosotras, que compañeras sois suyas tan diligentes, sed también sus consejeras benévolas y prudentes.
Dadle con vuestros amores luz que le sirva de guía y perdonad sus errores si alguna vez se extravía.
Dejad que gobierne y mande, porque él es rey del hogar y fuera un pecado grande derecho tal usurpar.
Dadle consejos de amiga con amoroso decir, pues lo que amor no consiga ¿quién lo podrá conseguir?
La paz en casa sembrad y reine en ella ese nombre, porque una casa sin paz es el infierno del hombre.
Brindadle paz al esposo; sed su perenne consuelo, y ese infierno tenebroso convertiréis en un cielo.
Vosotras, madres del Guijo, fuente de obscuras hazañas, las que tuvisteis un hijo dentro de vuestras entrañas;
las que supisteis cuidarlo entre desvelos y penas; las que supisteis criarlo con sangre de vuestras venas;
las que debéis siempre ser el ángel de vuestro hogar; las que enseñáis a creer; las que enseñáis a rezar;
las que vivís suspirando con afanes infinitos, noche y día trajinando por el pan de los hijitos
y con semblante risueño su mitad les entregáis, y si el pedazo es pequeño también el vuestro le dais;
vosotras, madres amantes, fuentes de amores benditos, ¡vivid siempre vigilantes por el bien de los hijitos!
Quien tanto los sabe amar, ¿ha de tener corazón para dejarlos marchar por sendas de perdición?
Prendas que son tan queridas y cuestan mil sacrificios, ¿quién querrá verlas hundidas en el fangal de los vicios?
¿De qué servirá criarlos con cariño maternal, si logra el vicio arrojarlos a los abismos del mal?
¡Ay de la madre que olvida lo que Dios le ha confiado! |Ay de la que trae a la vida un blasfemo o un malvado!
Porque si esa madre ha sido culpable de tanto mal, de Dios le caerá en su oído esta sentencia fatal:
"¡No fuiste mujer bendita que al mundo dio un hijo bueno, fuiste víbora maldita que al mundo distes veneno!"
Madres amantes del Guijo, madres celosas y buenas, las que dierais por un hijo la sangre de vuestras venas;
las que lucháis por criarlos como azucenas lozanas, ¡no os olvidéis de educarlos con enseñanzas cristianas!
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En nombre del Poderoso que quiso el mundo crear y de un soplo portentoso pudiera el mundo arrasar;
en nombre del Dios clemente,
del Padre de los mortales,
cuya mano providente
derrama el bien a raudales;
en nombre del que amoroso
salud y pan nos envía
y desde ese Cielo hermoso
nos manda la luz del día;
en nombre del que las plantas
hace en los campos crecer
y en ellos bellezas tantas
pródigo sabe verter;
en nombre del Dios eterno,
del que del Cielo es la llave,
del que arroja en el Infierno
lo que en el Cielo no cabe...
yo os pido, madres cristianas,
que no entreguéis los hijitos
a libertades insanas,
fuentes de vicios malditos;
yo os pido, madres amantes,
que a los hijos protejáis,
que siempre estéis vigilantes,
porque si en ellos fiáis,
en los abismos abiertos
del mal los veréis caídos,
y es menor mal verlos muertos
que conocerlos perdidos.
No me digáis que ninguna
verlos perdidos quisiera,
pues sé que no hay madre alguna
que tenga entrañas de fiera;
pero alguna puede haber
que no se pare a pensar
que hay un modo de querer
que es un modo de matar.
Cariños mal entendidos
y locamente otorgados
hacen más hombres perdidos
que hombres juiciosos y honrados.
No quiere bien quien halaga
pasiones que en otro viere:
¡el que mayor bien nos haga,
aquel es quien más nos quiere!
Y siendo un bien singular
la educación que nos den,
querer bien es educar,
porque es hacernos gran bien.
Sólido bien verdadero
que al hijo que lo comprenda
le valdrá más que el dinero,
le valdrá más que la hacienda.
Honradas madres del Guijo:
si amáis al pueblo también,
no le deis un solo hijo
que no sea hombre de bien.
Vivid, vivid educando;
vivid, vivid reprendiendo;
noche y día vigilando,
noche y día corrigiendo.
Poned el alma en la empresa
de dar buena educación,
que precisamente es esa
vuestra principal misión.
¿Reglas queréis y lecciones
para ese fin conseguir?
Pues sólo en cuatro renglones
se pueden todas reunir:
El hijo en casa ha de ver
ejemplos de bien obrar,
ejemplos de bien hacer
y ejemplos de bien hablar.
Y basta, cristianas madres,
porque bien debéis saber
que lo que fueron los padres
los hijos luego han de ser.
Y si bien los educáis,
mañana os respetarán,
y si pan necesitáis,
pan y cariño os darán.
Doncellitas guijarreñas:
dijo verdad el que dijo
que sois sanas y risueñas
como los campos del Guijo.
Sus rosas os dan colores,
aroma os dan sus violetas,
sus mozos os dan amores
y os dan versos sus poetas.
Sois la luz y la alegría
de vuestros limpios hogares;
la gala y la poesía
de las fiestas populares;
sois la mayor hermosura
que nuestros ojos recrea;
sois la gentil donosura
que nuestro pueblo hermosea.
Gloria de vuestros paisanos,
orgullo de vuestros padres,
honor de vuestros hermanos,
cariño de vuestras madres.
Del rudo trabajo amigas,
a él os entregáis sin quejas,
hacendosas como hormigas,
laboriosas como abejas.
Sois las palomas torcaces
que en los montes guijarreños
arrullan nuestros solaces
con arrullos halagüeños.
Sois juventud y alegría,
sois vida fresca y lozana,
sois amor, sois bizarría,
¡sois la mujer del mañana!
Tenéis toda la belleza,
todo el gracioso buen ver
que puede Naturaleza
dar a un cuerpo de mujer;
mas esa gran hermosura
no es vuestra prenda mejor:
hay otra más alta y pura,
hay otra de más valor.
¿Conocéis esa lozana
flor de exquisita bondad?
Pues es la virtud cristiana
que se llama honestidad.
¿Veis una rosa muy bella,
pero con muy mal olor?
Pues eso es una doncella
sin la virtud del pudor.
El pudor es el aroma
del alma de la mujer:
con él, es una paloma;
pero sin él, ¿qué ha de ser?
Un abono abominable
que inspira pena y horror;
una mujer despreciable
para todo hombre de honor.
Carne que el vicio ha comprado,
alma al demonio vendida,
un trapo roto y manchado
que se pisa y que se olvida.
Simpáticas guijarreñas:
si dijo verdad quien dijo
que sois sanas y risueñas
como los campos del Guijo,
yo, que sé quereros bien,
quiero que diga verdad
quien diga que sois también
modelos de honestidad.
Porque una linda doncella
sin la virtud del pudor
es una rosa muy bella,
pero que no tiene olor.
Vosotros, mozos briosos
de este apacible lugar,
los que en él vivís dichosos,
sin penas que lamentar:
sois la savia de la vida
del pueblo que cuna os dio;
sois la mano encallecida
que en huerto el erial trocó;
sois la mano que trabaja,
la que planta y la que riega,
la que poda y la que taja,
la que siembra y la que siega,
la que esparce y amontona,
la que roza la senara,
la que limpia y la que abona,
la que cava y la que ara...
sois los brazos vigorosos
de vuestros padres queridos,
que, ya viejos y achacosos,
van sintiéndose rendidos;
sois fuerza que está creando;
sois vida que está latiendo;
sois dicha que va cantando
y amor que viene riendo;
sois la raza fuerte y sana
que viene al nuevo vivir;
sois los hombres del mañana,
¡sois del Guijo el porvenir!
Juventud que vas trepando
por la cuesta de la vida
y contenta vas mirando
que es hermosa la subida:
si por ella tú supieras
caminar con alma honrada,
de seguro que tuvieras
menos triste la bajada.
Bizarros mozos del Guijo,
que de honradez sois dechado,
a vosotros me dirijo
con este consejo honrado:
jamás deshonréis las canas
de vuestros padres queridos
con ruines obras villanas
de corazones podridos.
Jamás amarguéis los días
postreros de su existencia
con infames rebeldías
de hijos sin Dios ni conciencia.
Jamás les deis el suplicio
de veros encenagados
en los abismos del vicio,
que son mansión de malvados.
¡Sed honrados, porque el Cielo
premia el honrado vivir!
¡Haced un pueblo modelo
del Guijo del porvenir!
Vosotros, los que ejercéis
la misión de gobernarnos,
los que adelante debéis
por buen camino llevarnos,
los que del orden cuidáis
con desvelos paternales
y fielmente administráis
los intereses locales,
sabéis que de Dios emana
toda humana autoridad,
y el hombre que la profana,
profana la santidad.
Sabéis, honrados varones,
¡cuán estrechas, cuán sagradas
son esas obligaciones
que os tienen encomendadas!
Cumplidlas honradamente
con probidad ejemplar,
pues ello ha de ser la fuente
del público bienestar.
Gozan los pueblos honrados
riqueza y prosperidades
si están bien administrados
por buenas autoridades.
Conducidnos por orientes
de progreso y de cultura,
que son las mejores fuentes
de toda dicha futura.
Pueblos que sin tales frenos
corren por otros caminos
son tribus de sarracenos,
son manadas de beduinos.
Y eterno borrón cayera
sobre vosotros mañana
si vuestro gobierno hiciera
del Guijo tribu africana.
Y a vosotros, ciudadanos
que con honor y pericia
tenéis hoy en vuestras manos
la vara de la Justicia,
también os quiero invocar,
también os quiero pedir
que, antes que prevaricar,
sepáis con honra morir.
Caed como una centella
sobre la humana malicia
si torcer quiere hacia ella
la vara de la Justicia.
Y al que la pide y la tiene,
dádsela sin vacilar,
aunque un puñal os ordene
tales derechos robar.
Públicamente os lo digo
para de ejemplo servir,
y un pueblo entero es testigo
de lo que voy a decir:
si a este sitio la malicia
me acerca una sola vez
y os propongo una injusticia,
tentando vuestra honradez,
que lo hagáis público quiero
para que el pueblo del Guijo
me llame mal caballero,
indigno de ser su hijo.
Vecinos de este lugar:
si en algo hablando ofendí,
bien me podéis perdonar,
porque ofender no creí.
Hablé con alma sincera
y quise un consejo daros
por si esta es la vez postrera
que en público vuelvo a hablaros.
Hablé porque al Guijo quiero
y al bien aspiro del Guijo,
pues no soy su forastero,
sino que ya soy su hijo,
y quiero vivir en él
y su gloria procurar
como un hijo honrado y fiel
que quiere a su padre honrar.
Yo soy de todos, vecino;
cuente conmigo cualquiera
cuando por buenos caminos
que yo le acompañe quiera.
Son para mí, sin resabios,
iguales grandes y chicos,
iguales rudos y sabios,
iguales pobres y ricos.
Y aunque a todos por igual
doy confianza y amor,
el más honrado y leal
siempre es mi amigo mejor.
Vivamos todos unidos
por lazos de afectos sanos.
¡Los pueblos están perdidos
si no son grupos de hermanos!
Se vive en buena hermandad
cumpliendo esta condición:
tenga el rico caridad
y el pobre resignación.
A todos juntos suplico
que cada cual así obre:
al pobre, que ayude al rico,
y al rico, que ampare al pobre.
Así ha de darnos el Cielo
salud y bienes sobrados,
y el Guijo será un modelo
de pueblos cultos y honrados.
Si el bien del pueblo anheláis,
dadle paz, honra y honores,
y en prueba de que lo amáis,
decid conmigo, señores:
¡Viva por eternidades
nuestra cristiana fe pura!
¡Vivan las autoridades
amantes de la cultura!
¡Viva la fe en los destinos
de nuestra aldea sencilla!
¡Vivan todos los vecinos
del Guijo de Granadilla! |
Aunque en principio nadie pensaba en celebrar
este centenario, a menos de un mes para la fecha, nos llega la noticia de
que el ayuntamiento del pueblito GUIJO DE GRANADILLA
por fin se ha propuesto darle alguna celebración al Centenario. El domingo
13 de abril de 2003
será leída la poesía Sólo para mi lugar por parte de
destacados poetas
extremeños en el balcón del ayuntamiento, para recordar y celebrar que
hace 100 años, lo hiciera así el propio poeta.
Ya
pasó la celebración del Centenario. Yo estuve allí. Fue pobre,
muy pobre la organización y realización de los actos. ¡¡No asistió
nadie de Extremadura!! Por no asistir, no asistieron ni la mitad de los
nietos del poeta. Bueno...
Nada de lectura de la poesía por destacados poetas
extremeños. Nada de asistencia de políticos extremeños y autoridades en materia de
cultura ni de nada. Nada de asistencia de fotógrafos, cámaras y micrófonos de
ningún medio de comunicación. Nada de destacada asistencia de los
propios habitantes del Guijo.
¡¡¡Nada!!!
Se celebró un pleno extraordinario en el que
el secretario leyó el acta de la sesión celebrada hace 100 años y a
continuación, dos nietos del poeta descubrieron una pequeña plaquita conmemorativa
del acto, en la pared principal del salón de plenos. Después, una niña ataviada de traje típico
extremeño, depositó una corona de laurel en la peana de la estatua del
poeta, en el centro de la Plaza de España (frente al Ayuntamiento y a la
Casa-Museo).
Luego, un grupo de vecinos del pueblo mal-recitó a trozos la célebre
y bonita poesía SÓLO PARA MI LUGAR,
a las puertas de la casa del poeta.
Obsequiaron a todos los
asistentes con una copa de licor y bollería típica del lugar, a las puertas
de la Casa Ayuntamiento, debajo del mismo balcón en el que el poeta
agradeció el nombramiento con el estreno de la mencionada poesía.
Jesús
Herrera Peña
14-04-2003 |
Trascripción del manuscrito del acta que hace 100 años otorgaba al poeta el
galardón:
Sesión extraordinaria del día 13 de abril. Número 17
Señores concurrentes:
Sr. Presidente Santiago Montero
Antonio Blanco
Rafael Berrocal Morales
Baldomero García
Agustín Sánchez
Andrés Berrocal García
Higinio Méndez
Basilio Berrocal Martín
Flores
En Guijo de Granadilla a trece de abril de mil novecientos tres, siendo las
diez de la mañana, se reunieron en su sala de sesiones, todos los señores
del margen que constituyen el ayuntamiento del mismo, bajo la presidencia
del Sr. Alcalde D. Santiago Montero, ante mí el Secretario, con el fin de
celebrar sesión extraordinaria declarada abierta se leyó el acta de la
anterior y fue aprobada; acto seguido dicho Sr. Presidente dijo: Que como
se ha manifestado en la convocatoria y anunciado al público, por medio de
edictos y repetidos pregones, esta reunión tiene por objeto, la colocación
en el Salón de Sesiones del retrato del ilustre hijo adoptivo de este pueblo
y laureado poeta D. José María Gabriel y Galán, maestro queridísimo
convecino y amigo, y la entrega del diploma o título de hijo adoptivo, hecho
a pluma por el notable calígrafo y dibujante D. Higinio Pérez, vecino de
Cáceres, según se acordó en sesión ordinaria del día veintiuno de febrero
último.
Presentes a este acto el laureado Poeta D. José María Gabriel y Galán, y los
Srs. D. Ángel González Cura Párroco; D. Eusebio Méndez Juez Municipal, D.
Eusebio Montero suplente; D. Antonio Jiménez, Fiscal; D. Vicente Arroyo
Médico titular; D. Félix Mateos, Profesor de instrucción primaria; el
Presbítero D. Matías Cruz Amador y García y un grandísimo número de personas
vecinos y forasteros, se dio principio del acto de la entrega del título de
hijo adoptivo al Sr. Galán que lo recibió emocionadísimo, dando las gracias
al Ayuntamiento y pueblo, colocándose después su retrato en el salón de
sesiones, todo lo que verificó el Sr. Alcalde.
Acto seguido, a petición del inmenso público que se hallaba en la Plaza
Mayor, salió el Ayuntamiento pleno con el Sr. Galán, al balcón de la Casa
Consistorial, siendo calurosamente ovacionados con nutridas y repetidísimas
vivas al Poeta, al Ayuntamiento y pueblo. Enseguida D. Camilo Amador
Chamorro, Secretario de la Corporación dirigió la palabra al público en
nombre del Ayuntamiento en la siguiente forma:
[ ... ... ]*
A continuación el
Párroco de este pueblo leyó un notabilísimo discurso sobre el tema de lo que
es el Poeta Cristiano que fue muy aplaudido. Siguieron luego en el uso de
la palabra Fray Cirilo, Franciscano del Convento del Palancar, D. Anastasio
Núñez Moreno, Vice-Rector del seminario de Coria, D. Germán Fernández
Presbítero Coadjutor de la Parroquia de San Juan de Cáceres, y D. Faustino
Bueno Cura Ecónomo de Mohedas siendo todos muy aplaudidos. Después D. Ángel
Barrantes, Cura Párroco del Cerezo y el estudiante de Medicina D. Benjamín
Amador García leyeron dos composiciones poéticas de las que eran autores en
elogio del Poeta que también fueron calurosamente aplaudidos.
Por último el Sr. Galán dio lectura a la inmejorable poesía que con el
título de "Sólo para mi lugar" ha dedicado a este pueblo, siendo
frenéticamente aplaudido hasta el extremo de tener que suspender la lectura
infinito número de veces, porque los vivas y aplausos atronaban el espacio.
Terminado el acto D. Santiago Montero Alcalde Presidente, en nombre del
Ayuntamiento invitó a todos los presentes, tanto vecinos como forasteros a
tomar una copa de vino siendo muy aplaudido este acto de galantería del
Ayuntamiento.
Y dándose por terminado el acto, el Ayuntamiento acordó extender esta breve
reseña para perpetua memoria en el libro de sesiones, firmándola todos los
Señores Concejales, con el infrascripto Secretario que certifica. Secretario:
Camilo Amador Chamorro |
[ ... ... ]* No
se reproduce por tratarse de un discurso largo, pedante y egocéntrico, que nada aporta
al acto.
Para ver el manuscrito del acta, y muchas cosas relacionadas con el
poeta del pueblo pobre, contactar con la página del ayuntamiento de
Guijo de Granadilla
Manuscrito autógrafo de la última estrofa de las 13 décimas de que consta la poesía titulada CANCIÓN,
la última que escribió el poeta poco antes de morir.
Un fragmento de los dos primeros versos de esta décima, es lo que está inscrito
en la lápida de mármol de su tumba, en el cementerio de Guijo.
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AUTÉNTICA POESÍA - Herrera/Muñoz - 2001
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