La Vegetoterapia (Bioenergética) es una serie de técnicas terapéuticas elaboradas por Wilhelm Reich. Ella tiene como objetivo la disminución de las corazas musculares que impiden el libre flujo de emociones a través del cuerpo, obteniéndose así beneficios en múltiples planos del ser. En el plano físico una notable relajación permanente, una menor tensión de los músculos y fajas musculares con la consiguiente mejoría de dolores tensionales de cabeza, espalda, hombros, etc. y la eliminación definitiva de dolencias como el bruxismo, un mejor vivir y un mejor dormir, un estado energético muy superior en el que el cuerpo no se cansa tan fácilmente. En el plano caracterial el surgimiento de una nueva personalidad, más acorde con lo las pulsiones interiores reales del individuo, una personalidad más “natural” y propia, que necesita mucho menos esfuerzo para ser sostenida. En el plano emotivo una mayor expresividad y receptividad de los estados anímicos sea internos que externos con la consiguiente mejoría en la vida relacional del individuo y el aumento de su sensibilidad general. En el plano psíquico se obtienen entusiasmo, ganas de vivir, fuerza psíquica para enfrentar situaciones adversas y un nivel mucho mayor de felicidad. En el plano mental una mucho mayor concentración y focalización, una mente que no corre desenfrenadamente sino que sirve al ser en su desarrollo.

La Vegetoterapia, como se la concibe hoy en día, es una técnica en la que el paciente, guiado a través del terapeuta, consigue por sí mismo todo lo anteriormente descrito. No es un trabajo externo que se realize sobre el paciente ni consiste en ningún tipo de manipulación física o energética que se realice sobre el paciente, y por consiguiente éste, en total conciencia y al cabo de breve tiempo, es autónomo y puede continuar por sí mismo la terapia en todas las situaciones del cotidiano vivir. Siendo una técnica que abraza múltiples planos del ser trabaja contemporáneamente en estos múltiples ámbitos, a través de conversación, en camilla, de pié, sentados, en movimiento, etc. siempre con una especialísima atención al tipo de “presencia” físico-emotiva-mental que se posee en cada situación. De esta forma los beneficios obtenidos pueden perpetuarse en las distintas situaciones del la vida, del trabajo, la familia, etc.