El diagnóstico de psicosis infantil existe sólo en France.-Genvieve Macé La clasificación internacional de las enfermedades de la OMS (organización mundial de la salud) retiene el diagnóstico de psicosis sólo para los adultos. En efecto, el diagnóstico de psicosis implica 3 condiciones: 1-La sobrevenida de trastornos mentales sobre un sujeto cuyo psiquismo es previamente normal. 2-Una retirada con relación a la realidad a menudo con delirios y/o alucinaciones y, 3- finalmente un mejoramiento de estos disturbios/confusiones (en particular los delirios) por la utilización de medicinas que se llama neurolépticos o antipsicóticos. El modelo de estas psicosis es la esquizofrenia que jamás sobreviene después de la pubertad salvo excepciones rarísimas, pero antes de ocho años, lo que le deja el tiempo a la persona alcanzada de adquirir un lenguaje y un desarrollo social normal. Otras psicosis (psicosis maníaco-depresivas, delirar, etc.) aparece siempre más tarde. Lo que, en Francia, es llamado psicosis infantil (autista o no autistista) es llamado por la comunidad internacional " Disturbios(Confusiones) invasores del desarrollo ". Son llamados así por las razones siguientes: - hay, durante el período de desarrollo, dificultades en construir una representación del mundo/gente y no una retirada con relación al mundo. - No hay delirio e interpretación. Al contrario la imaginación es pobre - Los neurolépticos, que les permitieron a tantos adolescentes o adultos psychoticos salir de sus delirios no tienen acción sobre la sintomatología del autismo y de los disturbios/confusiones del desarrollo. En estos disturbios del desarrollo distinguimos el autismo típico y el autismo atípico. Tienen en común la misma tríada sintomática: disturbio de la comunicación (y ni siquiera del lenguaje), falta de la comprensión y la gestión de la relación social y el interés estrecho y repetitivo con déficit de la imaginación. Esto es grave por cuatro razones: Aumentan la angustia de los padres que, para el mismo niño recibieron a menudo, en el momento de su peregrinación diagnóstica, todas suertes/tipos de diagnósticos diferentes: psicosis desarmónica, autismo, desórdenes autistas, faltas de maduración evolutivas etc.. La inmensa mayoría de los niños autistas, en particular los que son considerados como " de alto nivel " o alcanzados por el síndrome de Asperger recibieron, en Francia, el primer diagnóstico de psicosis … Posteriormente esta distinción es un obstáculo a la investigación científica. Al nivel científico, los estudios internacionales mostraron un enlace muy significativo entre los disturbios del desarrollo y el marcador genético. Estos resultados han sido obtenidos estudiando a familias que presentan a dos niños alcanzados por disturbios del desarrollo, o autismo típico o autismo atípico. El mismo marcador genético ha sido reencontrado también con una frecuencia anormalmente elevada también bien en su familia a los que los franceses llaman autistas de aquellos que son los únicos que hay que llamar psicóticos. Comprendemos por qué la contribución de Francia en esta búsqueda quedó tan débil. Sin embargo estas búsquedas son la fuente de esperanzas inmensas porque la genética nos permitirá comprender mejor el mecanismo de estos atentados y posiblemente encontrar tratamientos específicos en el futuro. Esto puede también constituir un instrumento interesante de prevención. Es grave que la psiquiatría francesa no participe (salvo excepciones notables)en esta búsqueda que representa una gran esperanza para el futuro. Esto constituye un obstáculo a las formas adaptadas. Las personas afectadas por autismo y por disturbios del desarrollo son beneficiarias de la ley de 75 que les reconoce el derecho a una forma educativa, pedagógica y social, rééducativo y terapéutico. El diagnóstico de psicosis, considerado como una enfermedad y no como un handicap, excluye la mayoría de las veces a estos niños de una forma pedagógica y educativa. El diagnóstico de psicosis infantil conduce en demasiado lugares la comisión educativa especial (CDES) a recusarse aconsejándole un tratamiento al hospital en lugar de ponerlo uvre, para estos niños víctimas de una deficiencia desventajosa, un programa individualizado educativo – solo proyecto susceptible, en la actualidad, de darles una mejor posibilidad de’intégration, de compensar sus dificultades de comunicación y de socialización, de evitar sus comportamientos violentos, y arrastrar a sus padres en años de entregas inútiles a causa y de culpabilización. La voluntad fijada de separar las psicosis infantiles del autismo desgraciadamente se parece a la última tentativa del psicoanalítico, cuyas prácticas son muy ampliamente cuestionadas en Francia después de haber estado abandonadas en cualquier otra parte en el mundo. Esto con el fin de conservar un cuadro de acción con la misma irresponsabilidad en cuanto a las consecuencias a la edad adulta para estos niños, que la que mostró en el curso de los veinte últimos años en el dominio del autismo "puro" dicho sobre Kanner. Finalmente, esta diferenciación, que recordemoslo es articulada sólo sobre una clasificación francesa fuertemente sujeta a precaución, separa a las familias, hace creer en algunas que sus intereses y necesidades de participación son diferentes de los de otro déficit,y hasta los movimientos asociativos en sus acciones para la obtención de las reformas necesarias por parte de los poderes públicos. Qué se comprenda bien, no se trata de querer atribuirse de ninguna manera tal o tal síndrome, sino simplemente de privilegiar el futuro de los niños. Podemos preguntarnos sobre las razones de esta "rigidez" específicamente francesa. Parece que provenga, en gran parte de la separación entre la psicopediatría y la psiquiatría adulta, que hace que la inmensa mayoría del psicopediatras no tengan conocimientos del futuro de sus pacientes. Lo que es particularmente aterrador, en las sistemáticas demostraciones del psicopediatra psicoanalítico, es que hace sistemáticamente referencia a " un mejoramiento a la adolescencia ", situación observada en numerosos casos, hasta con un mejoramiento ligero, pero sin precisar que este mejoramiento a la adolescencia jamás llevará curación a la edad adulta. Nosotros, quedamos allegados de nuestros niños cualquiera que sea su edad. En conclusión desearía aconsejar a todas las familias cuyos niños recibieron un diagnóstico de psicosis infantil, de ponerse en contacto con uno de cinco centros de recursos sobre el autisme (Tours, Montpellier, Reims o Toulouse) con el fin de obtener una confirmación de este diagnóstico. Dr. G. Macé