ARQUEOLOGIA

PERU INKA RUNAPACHA - ACADEMIA DE LA HISTORIA DEL PERU ANDINO

PERU INKA    INICIO    INVESTIGACIONES   CRONOLOGIAS    LECTURAS   FOTOGRAFIAS    ENLACES

 

 

 

 

PAREDONES, UN PALACIO VIRÚ EN MORO

Por: Lorenzo Samaniego Román*

El sitio arqueológico de Paredones está ubicado al suroeste de la ciudad de Moro, provincia de Santa, de la región Chavín, a unos 3 kilómetros y contiguo al caserío del mismo nombre. Al sitio se accede por dos vías. Ambas vienen de San Jacinto; una por la margen izquierda del río Nepeña trasponiendo el puente Colorado y la otra por la margen derecha, la que se usa actualmente por estar en mejor condición, habiendo un desvío casi a un 1.5 km. antes de llegar a Moro donde se dobla hacia la derecha y a una distancia igual está el monumento.

Las primeras informaciones sobre su existencia fue tarea del diplomático norteamericano Squier, quien en su obra ya citada describió con mucho detalle Paredones, denominándolo Palacio del Padrejón por estar dentro de un extenso viñedo del mismo nombre. En 1866, el médico y viajero alemán Ernest Middendorf llega hasta él y lo llama Paredones de Moro, tal como aparece en el segundo tomo de su obra “Perú”. Por su parte, Julio C. Tello que explora el valle en 1933 le da el nombre de Pincha Marka y más tarde Rafael Larco Hoyle lo designa con Vinchamarca

Sin embargo, el nombre actual del monumento es como lo llaman los pobladores de la zona y como está indicado en la Carta Geográfica Nacional, hoja 19 g.

Entre 1975-1976 hicimos trabajos de limpieza y ordenamiento con estudiantes de arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo: Segundo Vásquez, Manuel Escobedo y Luis Coronado. Paredones fue levantado sobre una amplia terraza pedregosa, visto desde el río Nepeña y el pueblo de Motocachi. Esta ubicación en una prominencia evitó que fuera inundado o arrasado cuando el río se liberaba de su cauce, que jamás lo ha conservado, por lo mismo los lugareños lo llaman "río Loco".

La zona arqueológica tiene planta rectangular, se extiende ocupando más de un kilómetro cuadrado y la hemos dividido en dos sectores por razones descriptivas. El sector I, el más importante, está circundado por una alta y ancha muralla hoy venida a menos por acción de los agricul­tores, es casi de planta rectangular y orientado hacia los cuatro puntos cardinales.

Por las evidencias que hoy quedan, en el lado noroeste se conserva una entrada, no es la principal sino una auxiliar. Trasponiéndola, hay un pasaje que corre de suroeste a noreste, comunicando cuatro patios grandes contiguos y en la misma dirección.

El patio que está después de la entrada nos conduce a una impresionante portada lítica, que debe permitir ingresar al interior de una serie de habitaciones, aún enterradas por el relleno ex profeso de otros grupos culturales tardíos que residieron en él. Contiguo hay un patio pequeño y hacia el noroeste un cementerio disturbado sólo por los "huaqueros". El sector ll, hacia el lado sureste, se encuentra totalmente cultivado, contiene restos arqueológicos disturbados y basurales, como restos de construcciones de algunas casas antiguas.

El monumento ha sido cortado en dos ocasiones para hacer caminos de acceso al pueblo de Moro; uno de ellos, hoy en uso, lo cruza de suroeste a noreste casi por el centro y dividiendo los sectores escuetamente descritos.

Paredones sobresale por ser otra monumental cons­trucción ejecutada totalmente con piedras y en su mayor parte de granito como las de Kiske. También hay construc­ciones con adobes plano-convexos y paralelepípedos de diferentes tamaños que corresponden a ocupantes de cul­turas posteriores, pues el sitio empezó a ser ocupado entre los 600 ó 500 años antes de nuestra era, edad probable de Paredones; pero de las ocupaciones tardías debe ser entre los 500 a 1,200 años de nuestra era.

Las piedras de la construcción fueron traídas desde los cerros aledaños, no hay en el mismo lugar, transportarlas fue tarea gigantesca y-organizada. Las usaron en su forma natural, pero escogidas y también trabajadas. Los muros siempre de doble cara están hechos con bloques medianos, deformas casi cúbicas o paralelepípedas, colocadas con las caras planas hacia fuera, unidas con cuñas del mismo mate­rial y mortero de barro.

El núcleo del muro está hecho con "cantos rodados" de diversos tamaños, lajas de granito y mortero de barro. Los mampuestos o piedras en el muro tienen cierta regu­laridad porque después de una hilada de bloques grandes se intercala una de bloques pequeños que a veces se interrumpe, mas hay la idea de orden y buen amarre. Los muros son macizos, en promedio tienen 1.80 m. de ancho por 5 m. de altura, como se conservan en varias partes.

También es notable un detalle en la arquitectura lítica de este monumento, como es el uso de piedras bien pulidas ubicadas siempre en los vanos de las entradas, dinteles y esquinas. Los bloques pulidos no llevan cuñas de piedra, sino excep­cionalmente.

Ya he comentado esta particularidad arquitectónica que familiariza a monumentos arqueológicos de la Cuenca de Nepeña y de otros de lugares distantes, como el caso de Pashas, que sin lugar a dudas exponen la dinámica y compleja estructuración de los pueblos antiguos a pesar de la distancia y la diversidad ecológica, los que nunca fueron obstáculos y llegaron a dominar creadoramente.

De todo el conjunto, lo más importante y mejor conservado es la portada lítica formada por voluminosos bloques de piedra bien pulidos, que forman la entrada y un corredor que suponemos conduce a un sin número de habitaciones, quizá viviendas de gente de alto nivel social. Squier ha escrito de la existencia de una escalinata en espiral que conducía a la entrada. Excavaciones arqueológicas demos­trarán esta aseveración pues ahora sólo hay desmonte frente a esta entrada.

¿Cuándo fue construido y cuál era la función de Paredones? George Squier consideró al sitio descrito como un pala­cio; por su parte, Julio C. Tello aseguró su filiación Chavín. A nuestro juicio estamos de acuerdo con Squier, Paredones fue un palacio, su filiación cultural probable es Virú -que sucede a Chavín en el área-, aunque vinculada a otras culturas coetáneas; problema a resolver próximamente.

El carácter amurallado de la fábrica, el ingreso por una o dos entradas, la portada lítica que da acceso a probables habitaciones y otros detalles, nos sugieren una arquitectura civil antes que religiosa, por lo mismo un gran palacio, residen­cia del señor o curaca que gobernaba los pueblos asentados en el área inmediata.

*Moro: Historia y Turismo. Municipalidad Distrital de Moro. Chimbote, 1992.

Hosted by www.Geocities.ws

1