ARQUEOLOGIA

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LA GALGADA: UNA ALDEA DE HORTICULTORES

Por: Lorenzo Samaniego Román*

El sitio de La Galgada está ubicado a la margen izquierda del río Tablachaca o Chuquicara, que corre de este a oeste y es tributario del río Santa, precisamente en el punto donde éste dobla para enrumbar sus aguas al Oceáno Pacífico, el desvío de Quiroz.

La zona arqueológica que está aproximadamente a 1,150 metros sobre el nivel del mar, en plena zona Yunga, se encuentra dividida por la carretera afirmada que va a la ciudad de Pallasca y casi a 1 Km. antes de la mina de carbón del mismo nombre.

Precisamente, en 1975, a raíz de mejorar y ampliar la mencionada carretera, fue cortado uno de los montículos arqueológicos quedando al descubierto muros de piedra con mortero de barro, la mayor parte enlucidos y pintados de blanco; eran recintos de planta circular, cuadrada y rectangular con esquinas curvas, hornacinas interiores, un pozo central hundido con un fogón circular que tiene un dueto de ventilación hacia el interior, con­forme pudieron comprobarlo los arqueólogos Terence Grieder y Alberto Bueno Mendoza, cuando en 1978 iniciaron excavaciones arqueológicas en el sitio.

Los recintos con toda su complejidad arquitectónica resultaron ser templos superpuestos, unos más antiguos que otros, cuya columna cronológica varía de 5,000 a 4,250 años. Estos templos tienen afinidad arquitectónica y cultural con edificios de la misma época, ubicados en Huaricoto, Kotosh y Piruru.

En La Galgada, aparte de este tipo de construcciones, existe restos de casas, plataformas, petroglifos, algunos basurales, entierros y restos de materiales arqueológicos en superficie. La economía de este grupo cultural estuvo basado en la horticultura, que permitió asentarse permanentemente a los ocupantes, cons­truir sus templos y elaborar una complicada parafernalia que fue recuperada en las excavaciones entre 1978 - 1984.

Los ocupantes de La Galgada evidencian un gran avance hacia la economía agraria en la Región Chavín, que se consolidó en el segundo milenio antes de nuestra era.

El dominio de la tierra mediante la creación de la agricultura produjo una sociedad más compleja y desarrollada, cuyas mani­festaciones materiales las maduró y extendió por toda la zona costa de la Región Chavín, la Cultura Sechín hacia los 3,700 años, en cuyos rasgos más importantes no es difícil reconocer el aporte de La Galgada.

*Moro: Historia y Turismo. Municipalidad Distrital de Moro. Chimbote, 1992.

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