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ARQUITECTURA LÍTICA Y DESARROLLO CULTURAL EN MORO

Por: Lorenzo Samaniego Román*

La utilización de la piedra por los antiguos pobladores del distrito de Moro, provincia de Santa de la región Chavín, para construir sus estancias, aldeas, terrazas o platafor­mas, templos, palacios, fortalezas, etc., es muy antiguo y se remonta a unos 4,000 años o quizá más, como es el resultado preliminar de las exploraciones hechas en muchos sitios, entre ellos: Salitre, Moranuco, Huarcós, Kushipampa, San Isidro, Puente Piedra, Virahuanca y Vinchamarca.

El barro, material constructivo preferido en la costa desde el litoral hasta los límites de Moro -donde se inicia la región natural Yunga-, no fue desconocido ni relegado por los yungas morinos. Hay ejemplos de construcción con adobes de forma casi cilíndrica, plano-convexa, paralelepípeda, tapia, que muestran los sitios de: Kushipampa, Paredones, Monte Común, Limonirca y La Huaca.

En realidad, el antiguo constructor utilizó los materiales naturales del lugar donde debía edificar, algunas veces trasladó materiales de lugares cercanos o distantes, como también reutilizó los materiales de otras construcciones.

 

La febril actividad constructiva tuvo su correlato con el desarrollo de la economía agropecuaria, de la tecnología hidraúlica, de la astronomía, del mayor conocimiento de la flora y fauna, del cuidado y conservación de los suelos.

 

Por eso, los sitios de vivienda, de función religiosa o militar se construyeron en lugares estratégicos y elevados para evitar el mal uso del terreno y los huaycos, pues no se debe olvidar que en la zona Yunga éstos son relativamente frecuentes y nuestros antepasados tomaron sus providencias con la construcción de terrazas o muros de contención superpuestos y escalonados en los declives de las faldas de las montañas, a fin de amenguar la velocidad de las corrientes de las aguas producto de lluvias torrenciales.

Hay otras formas preventivas contra los desastres naturales que pusieron en práctica y con buenos resultados estos hombres, por lo que recuperar la ciencia y tecnología desarrollada hasta el Imperio de Tawantinsuyo, interrumpida y colapsada por las hor­das europeas desde 1532, es de especial urgencia pues se for­jaron de la realidad natural de nuestro territorio y de la fortaleza y sicología del hombre andino.

Uno de los mejores ejemplos de esta ciencia y tecnología es el Proyecto Regional ejecutado hace 2,000 años en las Cordilleras Blanca y Negra, construyéndose cientos de represas, muchas de ellas bien conservadas, que necesitan ser recuperadas sabia­mente con todo su sistema de canales y reservorios para resolver un problema básico: la agricultura, a fin de alcanzar la frontera agrícola de hace 500 años.

En suma, la piedra desde hace más de 4,000 años fue el más importante material constructivo de los antiguos morinos, se la utilizó en su forma natural, desbastada y admirablemente pulida. El barro quedó supeditado a ser utilizado como argamasa o mortero y para el enlucido de los muros. Estas construcciones se distribuyen en todo el distrito, comparten características afines más que diferencias, y construidos en luga­res estratégicos y bien protegidos.

*Moro: Historia y Turismo. Municipalidad Distrital de Moro. Chimbote, 1992.

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