Nicolás Copérnico
(La revolución de un hombre) |
El renacimiento rompió con las antiguas ideas acerca
del universo más cercano y sobre la distribución del Sistema Planetario.
Desde Ptolomeo (s II a.C.), hasta hace prácticamente cuatro siglos, la
cosmología admitida era la geocéntrica, basada en la concepción
Aristotélica de situar a la Tierra en el centro del Universo, hecho que
coincidía con las Sagradas Escrituras, y hecho también que conformaba
a la Iglesia. El hombre del renacimiento dio otra realidad al mundo, una realidad
en la que los movimientos planetarios obedecía a leyes físicas
más complejas y a movimientos que no coincidían con el pensamiento
de aquel momento.
Nicolás Copérnico (1473-1543), nacido en Polonia, tenía
una extensa formación académica. Estudió en las universidades
de Cracovia, Bolonia y Padua, doctorándose en derecho en la universidad
de Ferrara en mayo de 1502. Diez años más tarde ejerció
de médico, canónigo y astrónomo en Fraenburgo. El fundamento
de sus estudios lo obtuvo gracias a las lecturas de tratados antiguos filosóficos
donde ya se preveían teorías sobre la no geocentricidad de la
Tierra, destacando entre los escritos antiguos a Aristarco de Samos, que el
siglo III a.C., ya previó que el Sol era el centro de nuestro sistema.
Este gran teórico, basó sus pensamientos y sus teorías
en torno al Sol y su nueva ubicación dentro del Sistema Planetario, desarrollando
una cosmología muy lejana a la que imperaba en aquella época.
Durante más de 20 años, de 1509 hasta 1529, Copérnico intentó
demostrar y entender la evidencia del sistema heliocéntrico, teoría
que dejaba definitivamente al Sol en el centro del Cosmos, dominando a los planetas
y a las estrellas.
En el 1530, convencido de que sus estudios y teorías sobre la situación
del Sol y los planetas era correctas, escribió el resumen de sus pensamientos.
Este resumen lo plasmó en la obra "Comentariolus", trabajo
que lo hizo llegar al círculo más cercano a él de amigos
para que le diesen su opinión acerca de aquel tema al que tanto tiempo
había dedicado. Copérnico se vio muy animado por la opinión
de sus amigos a continuar su investigación hasta que publicase el trabajo
definitivo. El astrónomo tardó todavía algunos años
más en publicar lo que sería la revolución científica
del momento, ese retraso fue básicamente debido a el miedo que sentía
a las posibles reacciones del mundo académico y en especial de la iglesia.
Fue en el año 1541 y empujado por un profesor de Wittenberg, el astrónomo
Johannes Rhaeticus, cuando definitivamente se decidió a publicar el tratado
completo sobre su teoría heliocéntrica. Primero lo hizo en forma
de un nuevo resumen y más tarde en Nuremberg, imprimió la obra
completa denominada "De Revolutionibus Orbium Caelestium", (Sobre
la Revolución de los Cuerpos Celestes", con una dedicatoria especial
dirigida al para Pablo III.
Copérnico vio impreso su libro prácticamente en el lecho de muerte.
Desgraciadamente, su teoría quedó en el olvido durante más
de sesenta años, siendo la iglesia nuevamente la interesada en no difundir
aquello que el astrónomo había dejado escrito.
Sería finalmente la llegada de Galileo Galilei cuando definitivamente
y cogiendo el relevo de Copérnico, ganaría la batalla y el Sol
quedaría para siempre jamás en el centro del Sistema Solar.
Que disfrutéis del cielo.
Astronómicamente vuestro.
Armand Oliva