CIB - 1

NOMBRE VERDADERO: Jason Parrish.  

PROFESIÓN: Terrorista.

IDENTIDAD: Públicamente conocida.

SITUACIÓN LEGAL: Ciudadano británico con antecedentes penales.

OTROS "ALIAS": Ninguno.

LUGAR DE NACIMIENTO: Dublín. Irlanda.

ESTADO CIVIL: Divorciado.

PARIENTES CERCANOS: Shasha Cooper, Ex esposa. Ryan, hijo.

GRUPO DE AFILIACIÓN: Ex miembro del I.R.A.

BASE DE OPERACIONES: Gran Bretaña, aunque se mueve por todo el mundo.

ALTURA: 1’90 m.

PESO: Antes: 80 Kg.. Ahora: 120 Kg.

OJOS: Marrones.

PELO: Blanco.

HISTORIA: Parrish era un activista del grupo terrorista irlandés, I.R.A. que, tras el fin de las hostilidades en Irlanda, decidió continuar su carrera criminal, vendiendo sus conocimientos criminales al mejor postor hasta que, durante una de sus misiones en Lyón, Francia, fue atrapado por Sigma, de Contragolpe, quien lo entregó a la Justicia Británica, siendo condenado a cadena perpetua por sus crímenes. Durante su estancia en la cárcel, el gobierno inglés le ofreció una considerable reducción de su condena a cambio de su participación en un proyecto ultra secreto conocido como “Proyecto Cib.” Destinado a la creación de un ejercito de soldados cibernéticos superpoderosos, al cual aceptó. Sin embargo, lo que el gobierno inglés desconocía es que uno de los científicos del proyecto era en realidad un ex compañero de Parrish, el cual, una vez terminado el experimento, le ayudó a escapar de prisión, tras masacrar sin piedad a los demás doctores, y a parte del cuerpo de seguridad de la prisión. Por desgracia para el falso científico, Parrish, viéndose convertido en un ser superpoderoso, no tuvo clemencia con él, y lo asesinó, escapando en solitario.

NIVEL DE FUERZA: Antes del experimento, Parrish poseía la fuerza normal de un hombre de su edad, peso y constitución que realizase ejercicios moderados. Tras el experimento su fuerza se ha visto aumentada y es capaz de levantar hasta 25 Tm.

PODERES: La armadura cibernética le otorga, aparte de fuerza sobrehumana, invulnerabilidad para soportar el impacto directo de un proyectil de bazooka, velocidad para alcanzar los 100 Km./h, y la capacidad de crear desde su muñeca derecha un escudo electromagnético que le protege de ataques de mayor intensidad. Los científicos también lo equiparon con un micro cañón de plasma, capaz de emitir ráfagas de energía con poder suficiente como para volatilizar un tanque.