Francisco Wong Matos
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Anónima presencia

 

Buscas su presencia ausente,
la huella a quedado en el muro
donde grabas con lágrimas
su anónimo nombre
amasado entre cuerpos sudorosos
y corazones que laten aprisa
movidos por el miedo ancestral
                                           a la muerte
y por la rabia que engendra el amor
                                              a la vida.

Entre musgo y liquen
que se adueñan
de cada resquicio mancillado por amantes
             ladrones
                   y noctámbulos
puedes ver el espacio
que ha dejado su ausencia,
los agujeros ennochecidos por el tiempo
marcan el punto exacto
donde dejó de ser
para entrar en tu ser
en forma de vacío ausente
sin rostro
            ni nombre
que tratas de llenar con ese espacio de muro
donde se refugiaron sus sesos
           su carne
                    y su sangre
esparcidos por ráfagas de automáticas
mientras gritaba
hacia la noche
                 ¡Patria o Muerte!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Escapar

 

Las cuentas se deshacen augurando
La muerte ineludible de los sueños
Los pétalos caen en bancarrota
Con su perfume huyendo tras las bambalinas
Entra en escena el acto final de la inconciencia
Los temores emergen del bolsillo
Se ahuecan las neuronas al escapar las ilusiones
Solo queda el inexorable canto de las calculadoras
Uno, dos, mil, tres mil necesitados
Qué mejor negocio que la desesperanza
El hambre se adormece ante el anuncio de neón
Del último auto de moda
Y la canción que anuncia la comida para perros
Ahoga los quejidos de las inconscientes tripas
Mientras la manta de cartón cortesía Coca Cola
Provee de calor al cuerpo que desgrana
Noche a noche
Los números incoloros de su existencia
Esperando irremediablemente escapar
De la tiránica lista de los estadistas
Y convertirse para siempre
En un olvidado cero.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hombre de suerte

 

Hombre de suerte pasea por la vida
La buenaventura le sonríe a cada paso
Triste mortal no sabe que la dicha
Está por encima de su caso.

Ha conquistado el cielo en pertenencias
Atesora mil y un buenos pedazos
Les muestra a todos su don de adquirir fama
De poseer cada objeto deseado.

Negras nubes que acechan, negras nubes
Manto cruel de la cruel desesperanza
Falta aire y canción, la podredumbre
Amenaza con ser dueña de casa.

Negros tiempos desatan la codicia
La ambición planta botas sobre el alma
Cerco férreo a la bondad, la vida
Parece una fiera que amenaza.

Allí queda este tonto "bien nacido"
Su museo de cosas es su trampa
Es su encierro banal la vida-muerte
Del vacío en que engendró su alma.

Afuera quedan otros, que no esperan
A la suerte prostituta, los que avanzan
Teniendo por escudo amor a otros
Y por camino el sudor de sus espaldas.

No están presos, rehuyen la codicia
Vuelan libres, los sueños son sus alas
Basta un pan, un refugio y un abrigo
Para crear, soñar, vivir sin la mordaza.


 

 

 

 

 

 

 

 

Continuo ensalzo

 

Continuo ensalzo pertinaz cobija
a temores volátiles y antojos,
buena razón que esgrime el paria flojo
para flotar impávido
y sin prisa.

Adornar con celofán los basureros
es arte que practica sin zozobra
no importa el medio el fin bien lo merece
¿a quién preocupará lo que acontece?

Sonrisa helada en porcelana fina
corazón marmóreo indiferente
bello esperpento banal
inútil vida
que repta en tierra
y aplasta lo que crece.

Buen ejemplar que debe ser mostrado
en prehistóricas clases de la historia
pero ¡cuidado!
la mala hierba crece
en cualquier recóndito pantano
y alabando
     y mintiendo
          y sembrando
su vacua simiente de lo absurdo
hace crecer ejército de burdos
que desnoblece el blasón
de los humanos.


© Francisco Wong Matos

 

 

Francisco Wong Matos. Escritor cubano (La Habana, 1963). Ingeniero electrónico. Ha resultado semifinalista en los concursos "Calma Infinita" (2003), "Momentos Eternos" (2003) y "Vivir Soñando" (2004) del Centro de Estudios Poéticos de España. Uno de sus poemas ha sido incluido en el libro Vivir soñando, publicado por dicho centro. Algunos de sus poemas han sido publicados en las ediciones número 125 y 148 de la revista digital "Letralia, Tierra de Letras", y otros de sus textos poéticos fueron publicados en la edición # 3 de 2006 de la Revista Digital "Destiempos.com"

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