Karina Di Pasquale
[email protected] 

Volver a Poesía

 

 

Cazador

Voltear la lengua hasta los huesos
                    desdecirme
quedarme atrás un rato  lo que dure el tiempo
congelar las palabras  desterrarlas a un sueño oscuro
desangrar como los animales antes de morir
                      boca abajo

Decir y atrapar se han vuelto terriblemente la misma cosa

 

 

 

 

 

 

 

 

Máscara

En la punta el filo de una lengua
carne roja más carne roja
blando sobre el diente
feroz que traga

vamos
mudando       mutando
dulce por ácido
amor de leche entera

y afuera
cuajo animal pudriéndose al sol

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mi madre dijo que nos suicidáramos

Dijo que no conviene enamorarse,
no le creas a nadie incapaz de mirarte a los ojos,
no hay mal que por bien no venga,
del mismo modo lo dijo.
Mi madre sabía reconocer en gestos
la forma del mundo
como si ella misma lo hubiera bordado.
Yo me dejaba criar por aquí y allá
con olor a campo y suero.
Escuchaba sus palabras santas en la duermevela.
Habló del suicidio mi madre esta tarde.
Y la casa fue tiñéndose de un color oscuro.
Crecía y crecía una sombra grande,
como un abrazo grande
lleno de plumas, leche, alfileres.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Corazón de pez rojo


mirarse sea un hundimiento
pre sentimiento
nadar en aire azul.

los espacios entre las manos
llenen de peces rojos
fluctuar entre tocar y no.

ser en el grito que no se pronuncia
taladra las entrañas
sacrifica en el dolor.

para siempre un momento
el instante en que te diste cuenta
                                                      de mí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fondo

La exacta rasgadura
                      el cielo en dos
(bien partido)
y los ojos de los gatos
y los pies de los pájaros
                      nadie sabe dónde pararse
los diamantes son ecos
recuerdos anidan hondo en el aire

nada más alto
                      que bajar en la noche
quedarse un buen rato
en el fondo de las cosas

buscar
           bucear
                      buscar

rostros faltan en los espejos
voces duelen en todo el mundo
digo
            y pienso en Billie Holiday.

 

© Karina Di Pasquale

 

 

Karina Di Pasquale -1968, Argentina. Inédita, escribe poesía y relato breve. Junto a Boris –ilustración- ha escrito dos libros infantiles ilustrados: Niños y Caracol y otros dos en preparación –El Revelador de Secretos y Para mirar llover- Se dedica también a la fotografía.

Participa desde 1997 del taller de poesía de la escritora Laura Yasán.

Dos libros en preparación: Movimiento Continuo –poesía- y Corazón de Pez Rojo –poesía.

Página web personal: www.cleoundboris.com.ar

 

Atrás

Revista Literaria Remolinos