II. CRITERIOS
USADOS EN LA CLASIFICACIÓN DEL NOMBRE.
Dependiendo
del criterio de clasificación por el que se decida cada autor
en la confección de su gramática variarán los resultados de
esta en lo que a nuestro objeto de estudio se refiere.
A
grandes rasgos podemos distinguir tres criterios:
A)
CRITERIO MORFOSINTÁCTICO: Criterio definitorio
que se basa en la variabilidad o invariabilidad formal de las
palabras y dentro de las consideradas variables en la
presencia de determinados accidentes gramaticales.
B)
CRITERIO SEMÁNTICO: Criterio definitorio que se
basa en el significado lógico o en la realidad designada por
las palabras.
C)
CRITERIO SINTÁCTICO: Criterio definitorio que
puede desdoblarse en dos subcriterios:
-
Criterio sintáctico colocacional: Se basa en la
colocación de las palabras en el discurso y en la posibilidad
o no posibilidad de subsistir por sí mismos en la secuencia.
-
Criterio sintáctico funcional: Se basa en la
función que las palabras desempeñan en la oración.
Algunas
de las gramáticas analizadas no se ciñen a uno solo de estos
criterios a la hora de clasificar el nombre. Para la
clasificación que llevaremos a cabo tendremos en cuenta
fundamentalmente el primer criterio
utilizado, comprendiendo que este es el principal manejado por
el autor o autores y los demás rasgos que aportan usando
otros criterios sirven solamente para ampliar la definición
dada en primer lugar.
Así
comprendemos que Nebrija se sirve de los criterios
morfológico y semántico, tanto la GRAE (1771) como la
GRAE (1931) utilizan fundamentalmente el criterio
semántico y Bello se sirve de un criterio sintáctico
funcional.
Otro
rasgo a tener en cuenta es la división formal de las
gramáticas, es decir si sustantivo y adjetivo son analizados
en el mismo apartado o en apartados distintos. Generalmente
las gramáticas que analizan sustantivo y adjetivo en el mismo
apartado consideran a ambas categorías como subcategorías de
una clase superior denominada nombre y las gramáticas que las
analizan en apartados diferentes consideran, tanto a nombre
como adjetivo, categorías autónomas.
Así, como observaremos a continuación,
Nebrija y
la GRAE (1771) defienden para el nombre un estatus de
clase primaria que englobaría las subclases de sustantivo y
adjetivo y tratan a estas dos subclases en el mismo apartado.
En estas dos obras gramaticales la definición que se da del
adjetivo hace que la subclase adjetivo no encaje claramente
dentro de la clase nombre. Esto es debido a que ambas obras
han sido redactadas teniendo como base la tradición
escolástica medieval que consideraba una clase nombre que
englobaba a las subclases sustantivo y adjetivo.
Tanto
la Gramática de Bello como la GRAE (1931)
consideran a sustantivo y adjetivo como clases primarias y
como tales las analizan en distintos apartados. Son, sobre
todo Bello, seguidoras de la tradición gramatical francesa
que sí hacía esta distinción.