Aquél que me quiera ver
nunca me verá, y aquél
que no lo pida, será quizás
el que me vea
.
 
                              Las palabras de una Madre

         Mensaje de la Santísima Virgen María, recibido a través
de  
                 José-Luis  Manzano García; el  día 4 de Agosto de 1991.


La Madre:
  La Paz del Señor es con vosotros.
PUBLICO: Y con tu Espíritu Madre.

La Madre:  Ave María Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida.

La Madre:  
   Mis palabras, hijo mío, son como la paja que lleva el viento: Algo que se ve y se olvida.  Pero escrito está,  "que llegaría alguien, que grabaría cada palabra con fuego, para que jamás fuese olvidada". Hoy estoy aquí, hijo mío. Tú también estás aquí.  Ellos no entenderían, tú y Yo entendemos.  

  
El mundo está corrompido. ¿Qué haréis vosotros ahora? Estáis sólos, ¿o quizás acompañados? ¡No lo dudéis!  Estáis acompañados, porque Dios nunca os abandonó.   Mis palabras deberían de quedar como quedan vuestras críticas:  En el acto, y que siempre os acordáis de lo que habláis mal, pero de lo que Yo hablo bueno para vosotros, nunca os acordáis.

   Aquél que está necesitado en el mundo, nadie le ayudará. Aquél que necesita ayuda no será ayudado, y aquél que no la necesite, será ayudado.  Tú no necesitas ayuda de este mundo.  Tu cuerpo está vinculado en este mundo, pero no eres de este mundo. Ya lo has dado a demostrar muchas veces.

    ¡Levantad los objetos, hijos míos! Todo lo que alzáis queda bendecido en el Nombre del Padre, y del Hijo, y con la Luz de mi amado esposo, el Espíritu Santo. Ya están bendecidos, hijos míos. Pedidme, hijos míos.

   
(El público pide, no se entiende.)

La Madre:   Aquél que me quiera ver nunca me verá, y aquél que no lo pida, será quizás el que me vea.  Aquél que sienta ganas de verme, me puede ver en su corazón o en la oración, pero que nadie me pida que me vea,  porque entonces será cuando no me verá. ¡Seguid pidiendo!... ( ... ... ) ¡Seguid pidiendo!

   Bendigo vuestras almas con el poder del Señor y lo hago así:

Padre Eterno:  En mi Nombre.
El Maestro: En el Mío.

La Madre: 
   Y con la Luz de mi amado esposo, el Espíritu Santo... Ya estáis bendecidos. No estéis tristes, he de irme. Tú también has de irte. Sé que muchos estarán tristes por tí. Que no lo estén porque Yo estoy contigo. ¿Lo has visto?

   Que nadie tema por tí, porque tú eres fuerte, y no estéis tristes, porque Yo volveré como he prometido. Adiós hijos míos.

PUBLICO: Adiós Madre.

Padre Eterno:  Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Padre.

El Maestro:  Adiós hijos.
PUBLICO:  Adiós Maestro.

El Hermano Adiós hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.

El Hermano Ave María Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida.

El Hermano 
  
Hay muchas cosas que decir, que aún no se han oido. Está cerca el momento. Ya se os avisará. Adiós hermanos.

PUBLICO: Adiós Hermano.

 

   
          
"
No apaguéis al Espírtu. No despreciéis las profecías. Examinadlo todo
                           y quedaos con lo bueno
.
S. Pablo,  I Tes. 5, 19-2.           
     

   

      
        Ver también:
    -   
Otros mensajes de Talavera

    -   
Extractos de los mensajes más importantes de Talavera -  (Cuadro sinóptico.)   
  

 
   -    Mensajes 1997-2005                

    -     Mensajes 1991-1996      
    -     Mensajes 1990          
    -     Mensajes 1988-1989       
   -      Mensajes 1985-1987 

                              
http://es.geocities.com/aparicionesymensajes2002

  


 
        Apariciones Mensajes Profecías  devociones, oraciones
             
      
Recibir el "
Boletín Materdolorosa"-gatis-
  
 

Hosted by www.Geocities.ws

1